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Los Demócratas y la Fe.

Los Estados Unidos es una nación cada día más diversa y multicultural, sin
embargo la Fe Cristiana, en sus variadas denominaciones Protestantes y
Evangélicas, y en su vertiente Católico Romana, siguen siendo la fuerza que aun
domina las expresiones religiosas y culturales de la mayoría de la de la población.

En esta época de celebración, de alegría, de reuniones familiares, en el marco de


la celebración de la Navidad, el papel de los evangélicos en la esfera pública se
hizo mediática por la publicación de un artículo de opinión de la revista evangélica
Cristianismo Hoy, en la cual el editor pide la destitución del Presidente Trump. Me
referí extensamente a ese tema en otro artículo de opinión publicado por Hispanic
LA y debo confesar, que me quede sorprendido con la difusión que ha tenido el
mismo, no solo entre los hispanos de Estados Unidos, sino en otras partes de
América Latina.

https://hispanicla.com/trump-y-los-evangelicos-blancos-el-porque-de-tanta-
hipocresia-religiosa-42595

En este articulo quiero brevemente destacar la dificultad que tienen los


demócratas en cómo articular los temas de la religión y la fe. Recuerdo que en el
2005, recibí una invitación del entonces senador Art Torres, quien fungía como el
presidente del partido demócrata de California, para que participara en un panel
sobre el papel de la Religión y la Fe en la esfera pública, en la ciudad de
Sacramento, en esa reunión se dieron cita los líderes y los principales activistas de
los 58 condados del partido demócrata de California. En el panel participaron un
rabino judío, un obispo afroamericano, una pastora luterana y un sacerdote
católico. Yo fui el último de los presentadores y me enfoque en los veinte minutos
que me concedieron, para tratar el tema migratorio y como la ética cristiana nos
invitaba a todos a responder con políticas públicas para tratar de resolver lo mejor
posible ese complejo problema. En el tiempo posterior de preguntas y respuestas,
muchos de los activistas y delegados, reaccionaron con preguntas muy incisivas, y
algunos hasta con comentarios negativos, que cuestionaba la realización de un
panel sobre el tema de la religión en una reunión tan importante del partido, la
mayoría de los que preguntaron o comentaron simpatizaban con mi tesis de que el
partido demócrata debía ser más activo en tratar de resolver el asunto migratorio
por medio de legislación federal, pero no podían hacer la conexión entre las
distintas exposiciones de los líderes religiosos, y como la fe y ética judío-cristiana
podría influir tal legislación. Al finalizar el panel el senador Art Torres trato de
disculparse, diciéndome: “Presbítero, usted debe entender que en un partido
político tan diverso como el nuestro hay muchas corrientes de pensamiento”, a lo
que le respondí amablemente: “no tiene porque disculparse senador, pero debo
decirle que su partido tiene un serio problema con el entendimiento y el papel de la
Fe en el esfera pública”.

El tema de la Fe en la esfera pública es algo muy complejo, y lo complica mucho


más aun, la manera en que los medios de comunicación tradicionales cubren el
tema religioso, la falta de conocimiento de los reporteros y editores es abismal. En
mis dos décadas de vida pública en los Estados Unidos, nunca encontré a algún
periodista de un medio en español, que cubriera exclusivamente el asunto
religioso, como por ejemplo si lo hace el New York Times o Los Ángeles Times,
aun incluso en los medios llamados de mainstream, cuando escriben historias que
tienen que ver con religión, estas no son propiamente escritas o analizadas desde
el ángulo teológico, sino de cómo la religión se mezcla con la política en lo público,
y en esto el partido Republicano le lleva una ventaja muy grande al partido
Demócrata, porque ha logrado posicionarse en el imaginario público como el
partido de los valores morales cristianos.

Una encuesta del Pew Forum en su investigación de la religión en la vida pública,


muestra que el 61% de las personas inscritas en el partido Republicano dijeron
que la religión juega un papel muy importante en sus vidas diarias, en
comparación del 47% para el partido Demócrata. En las décadas de los 60 y 70
los activistas demócratas no tenían ningún tipo de resistencia a que su práctica de
la religión influenciara su activismo público, un claro ejemplo de esto fue el
movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos liderado por el pastor
bautista Rev. Dr. Martin Luther King Jr, que aunque fue inspirado en la teología
liberadora y la experiencia de la iglesia negra, fue apoyada por líderes
demócratas, por eso no es de extrañar que el mismo estudio del Pew Forum,
muestre que 80% de los afroamericanos afiliados a las iglesias históricas negras,
están registrados como demócratas.

https://www.pewforum.org/religious-landscape-study/party-affiliation/

Es de notar que el legado de ambos movimientos permitió la elección del


demócrata Jimmy Carter, un miembro practicante de la iglesia bautista del sur, y
que se confesaba como un cristiano nacido de nuevo, como el presidente numero
39 de los Estados Unidos. Su mensaje conciliador y cristiano, le hizo ganar la
simpatía de la opinión pública estadounidense, que había perdido la fe en el
gobierno después de la guerra de Vietnam y el juicio político al presidente Richard
Nixon por el caso Watergate. Muchos dan el crédito de la confianza del pueblo en
la Casa Blanca después de la presidencia imperial de Nixon, aunque su principal
legado fue internacional, debido a los acuerdos de Camp David entre 1978-79,
que lograron la paz entre Israel y Egipto, esto lo hizo receptor en el 2002 del
Premio Nobel de la Paz, por sus décadas de esfuerzo por encontrar soluciones
pacificas a conflictos internacionales y por promover la democracia y los derechos
humanos.

Durante la década de los 80, tal y como señale en mi anterior artículo, la derecha
conservadora, utilizo a los evangélicos blancos, y lideres como Jerry Falwell para
imponer su agenda en partido Republicano, estableciendo su “mayoría moral” en
una alianza con católicos conservadores. A partir del gobierno de Ronald Reagan,
los evangélicos representan un 56 % y los católicos un 37% de los adultos
registrados como republicanos, según el Pew Forum, esto convierte a los
cristianos conservadores como el bloque electoral más confiable del partido. Los
evangélicos y católicos conservadores influyeron decididamente en los triunfos
electorales de George Bush, Gergoe W, Bush.

Barack Obama fue después de Jimmy Carter, el candidato a la presidencia por el


partido demócrata que mas articulo su fe en público, recuerdo haber oído por
primera vez al entonces senador de Chicago en un evento, antes de ser
candidato, en la Universidad del Sur de California, donde lo oí hablar por primera
vez acerca de su fe y de cómo los demócratas no deberían ser tímidos al abordar
las cuestiones religiosas en las esfera pública. Meses después en la convención
nacional del partido demócrata en el 2004 que catapulto su carrera política,
utilizaría la frase: “En los estados azules los demócratas también adoramos a un
Dios asombroso”, no era más que un reconocimiento de que esos estados habían
llegado a ser vistos como dominados por los impíos. Ya como candidato Obama
nombro a un joven pastor afroamericano Jhosua Dubois, como su enlace con
líderes religiosos. Al ganar Obama la presidencia en el 2009, fue nombrado
director de la oficina de asuntos religiosos y vecinales de la Casa Blanca, y una
especie de consejero espiritual del presidente hasta el 2013. Cuenta Dubois que
cada día se levantaba muy de madrugada y leía la biblia, meditaba y oraba, y a
las 6 am de cada día le enviaba las lecturas bíblicas y las oraciones al presidente
a su blackberry para que este realizara su devocional. El producto de todas esas
lecturas bíblicas y reflexiones con Obama se convirtió en el libro: “El devocional
del presidente: las lecturas diarias que inspiraron al presidente Obama, por Joshua
Dubois”. A mí me llama la atención, que esto no se hizo notorio y público hasta
después que Obama dejo de ser presidente, y Dubois lo revelo detalladamente en
su libro. A pesar que durante la campana y su presidencia Obama tuvo que
enfrentar las acusaciones infundadas, de que no había nacido en los Estados
Unidos, que era musulmán y anti cristiano, curiosamente estos rumores fueron
iniciados por el entonces empresario Donald Trump.

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/251382918960783361?ref_src=twsrc
%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm
%5E251382918960783361&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.cnn.com
%2F2015%2F09%2F18%2Fpolitics%2Ftrump-obama-muslim-birther
%2Findex.html

El partido Demócrata es un partido más diverso étnica y religiosamente en


comparación con el partido Republicano, según el Pew Forum un 69% de
Budistas, un 64 % de Judíos, y un 62% de Musulmanes, están registrados como
demócratas, esta diversidad religiosa al interior del partido demócrata es un reto,
ya que no permite que el 28% de los cristianos evangélicos registrados como
demócratas, en alianza con los afro americanos, e iglesias históricas influyan las
instancias partidistas, de la forma que si lo hacen los evangélicos en el partido
Republicano. Es decir no existe una coalición de “cristianos progresistas” dentro
del partido Demócrata, de la misma forma en la que opera e influye “la coalición
cristiana” en el partido Republicano, quienes influyen muy por encima de sus
números reales, debido a que en los Estados Unidos gana la presidencia quien
alcanza una mayoría del colegio electoral, y no quien saca más votos en el voto
popular, estos también tienen un poder muy grande en las primarias del partido
republicano.

Por ejemplo al observar las campañas, de los tres candidatos que lideran las
encuestas demócratas, Joe Biden, Bernie Sanders, Elizabeth Warren, no hay
mucho en los medios que se esté reportando, más allá de las miradas miopes, por
la competencia de la nominación entre los demócratas socialistas, y los
demócratas del centro, hay muy poco en el discurso público de los distintos
candidatos y en las estrategias de campaña, que hablen de la Fe en la esfera
pública, esto es intencional para tratar de no alinear a las personas no creyentes
que tienden a votar demócrata, pero tiene la consecuencia de dar la impresión,
que a los demócratas, no les importa en términos generales los asuntos de Fe y
Religión, aun cuando la investigación del Pew Forum indica que los Republicanos
y los Demócratas en porcentajes muy similares, creen en Dios, asisten a servicios
religiosos, oran y leen la Biblia al menos una vez a la semana. Es importante
reconocer que la desventaja electoral del partido demócrata es principalmente
entre los cristianos blancos: evangélicos, protestantes, católicos, y mormones.
Entre las personas de color, el único grupo que no vota con fuerza por los
demócratas son los evangélicos latinos, que se dividen en partes iguales entre
demócratas y republicanos, al que denomino el swing vote, y que considerare en
un próximo artículo.

Ricardo Corzo Moreno.

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