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BENDITO SEAS SEÑOR

Bendito seas Señor Dios del universo por este magnifico


regalo que tu en tu inmensa bondad nos concedió, el don de
cantar y tocar para ti. Gracias por este don, de poder expresar
la fe, a través de nuestras voces y de nuestras manos; De poder
unirnos al gozo incesante que hay en el cielo, de exaltar tu
Santo Nombre junto con los coros celestiales.

Ayúdanos a tener coherencia con lo que cantamos y con


lo que vivimos. Unge todo nuestro ser, haznos portadores de
consuelo y restauración, para las almas sedientas de Ti.
Que no creamos que los aplausos, los halagos, las alabanzas, son
para nosotros, Porque te pertenecen solamente a Ti, autor de
la sinfonía del Amor. Enséñanos a servirte con humildad, con
regocijo, con devoción y respeto en el Banquete Eucarístico.

Señor ayúdanos a tomar conciencia de que la música es


un puente entre tu y nosotros y que los músicos y cantantes
tenemos la responsabilidad de ser este instrumento de
harmonía y encuentro, Que el canto que eleva nuestro ser
hacia ti nos ayude a elevar nuestro corazón hacia el otro, que
quizás no nos cae bien pero sí, es tu siervo, es un don, es un
puente es nuestro hermano.

Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los que


aman el señor. Jesús ha nascido vengan y adorémoslo…
Señor ayúdanos a comprender que no es posible adorarte
verdaderamente sin que antes reconozcamos tu rostro en
nuestros hermanos tan poco podemos ir hacia ti si no nos
dispusimos a caminar en la misma dirección, en la dirección
de tu pesebre adonde la fraternidad, la unión, el amor y
respecto hacen morada,
Los ángeles cantaban unánimes, juntos: Gloria en las
alturas…Enséñanos Señor a cantarnos con el corazón: paz en
la tierra a los hombre y mujeres que aman el Señor.

Tu sabes Señor que no somos dignos de este don Pero tu


nos has mirado con misericordia, pusiste la música en nuestros
labios y en nuestras manos, ayúdanos señor a recordar que ha
muchos mudos y mutilados a quienes les gustaría poder tocar
y cantar para ti.
Gracias Amado Dios por permitir a nuestra alma,
entonar un nuevo canto de amor cada día.
Hoy como María, queremos proclamar las grandezas de tu
amor, Queremos unirnos al canto del necesitado que pide
justicia y libertad, al canto del niño explotado, del indigente,
del anciano, del inmigrante, de todos los hombres y mujeres
que claman tu misericordia Señor.
Gracias Señor, Gracias Señor por darnos esta bella gracia
De tocar, de cantar la alegría de Tu Salvación en unión
de Tu Pueblo Peregrino. Para ti sean dadas, la Honra y el
Honor,
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

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