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Primera República de Austria


La Primera República de Austria es el nombre histórico de la República de Austria creada después del desmembramiento Republik Österreich
Portada del Imperio austrohúngaro al finalizar la Primera Guerra Mundial. Esta república inicialmente intentó sin éxito unirse a República de Austria
Portal de la comunidad Alemania (véase Austria Alemana), pero las potencias occidentales de la época, Francia y Reino Unido, se opusieron.1 No
Actualidad fue hasta 1938 cuando finalmente la Alemania Nazi anexó Austria y la primera república dejó de existir. ← 1919-1934 →
Cambios recientes
Los socialistas dominaron el Gobierno hasta octubre de 1920, en que lo cedieron a los socialcristianos.2 Durante los dos
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años de dominio político socialista, se promulgó una nueva Constitución democrática y se aprobaron diversas medidas
Ayuda sociales.3 A continuación, los socialcristianos forjaron una alianza de partidos burgueses para controlar el Gobierno y limitar
Donaciones la influencia de los socialistas; gracias a esta alianza, presidieron el Consejo de Ministros durante casi toda la década de
Notificar un error 1920.4 La fuerza parlamentaria de los socialistas y la necesidad de contar con una amplia mayoría para cambiar la Bandera Escudo
Constitución y otras leyes principales a menudo frustró, empero, los intentos legislativos de los socialcristianos y sus
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aliados.4 En 1922, se estabilizó la moneda y mejoró parcialmente la situación económica.2
Crear un libro
Descargar como PDF Las potencias vencedoras de la guerra mundial impusieron la independencia austriaca, pues la mayoría del país pretendía
Versión para imprimir unirse a la nueva república de Weimar.1 El deseo de unión, sin embargo, no desapareció y resurgió periódicamente; en
1931, ante la grave crisis económica, se planteó en vano —de nuevo por la oposición de las potencias— la unión aduanera
Herramientas
austro-germana.1 El advenimiento del Gobierno nacionalsocialista en Alemania en enero de 1933 redujo el entusiasmo
Lo que enlaza aquí
austriaco por la unión, especialmente entre los socialistas; el asesinato del canciller austriaco por nazis austriacos con apoyo
Cambios en enlazadas
Subir archivo alemán durante el fallido golpe de Estado de julio de 1934, suscitó el rechazo socialcristiano y favoreció el mantenimiento de
Páginas especiales la independencia.1 Tras dos años de hostilidad, los dos Gobiernos alcanzaron un acuerdo, que permitió el ingreso de
Enlace permanente nacionalsocialistas en el Ejecutivo austriaco, pero no acabó con los desacuerdos.1
Información de la
página La Constitución de Austria entró en vigor en 1920 y fue enmendada en 1929. Con la llegada del austrofascismo al poder, se
Elemento de Wikidata proclamó una nueva Constitución en 1934 por la que Austria ya no era una república, sino una federación. Por esta razón Primera República de Austria.
Citar esta página algunos historiadores aseguran que la I República en realidad dejó de existir en 1934. Capital Viena
48°12′N 16°22′E
En otros idiomas A partir de 1920, el Gobierno de Austria quedó dominado por el Partido Social Cristiano, que mantenía estrechos vínculos
‫اﻟﻌﺮﺑﻳﺔ‬ con la Iglesia católica. El primer canciller del partido, monseñor Ignaz Seipel, trató de forjar una alianza política entre los ricos Idioma oficial Alemán
English industriales y la Iglesia católica. A pesar de contar con un sólido partido en el gobierno, la nación, la política del país fue Otros idiomas Austro-bávaro
Français convulsa y violenta, con fuerzas paramilitares de izquierda (en alemán, Republikanischer Schutzbund) y derecha (en alemán,
Bahasa Indonesia Religión Cristianismo
Heimwehr) enfrentadas constantemente. Los partidos conservadores realizaron diversas coaliciones que dejaron fuera del
⽇本語 Gobierno República
Gobierno federal a los socialdemócratas durante toda la década, a pesar del aumento de votos de estos en las sucesivas
Bahasa Melayu parlamentaria
elecciones.5 Las medidas para separar a las provincias de Viena y para reforzar el poder de la minoría parlamentaria se
Português
volvieron contra los conservadores que las habían defendido, permitiendo a los socialdemócratas controlar la capital, donde Presidente
Русский
中文 desarrollaron una gran política social con elevados impuestos que los conservadores criticaron.6 7 • 1919-1920 Karl Seitz
• 1920-1928 Michael Hainisch
27 más Durante los veinte años de independencia, Austria dependió constantemente de los créditos extranjeros.8 En 1922, ante la • 1928-1934 Wilhelm Miklas
Editar enlaces agudización de la crisis financiera, el país hubo de solicitar un crédito a la Sociedad de Naciones, que se lo concedió a Canciller
cambio de la aceptación de ciertas condiciones políticas, que incluían el mantenimiento de su independencia, lo que impidió • 1919-1920 Karl Renner
su absorción por Alemania.9 10 La economía del país quedó bajo supervisión extranjera hasta 1926.8 Aunque hubo cierto • 1920-1921 Michael Mayr
• 1921-1922 Johannes Schober
crecimiento durante el resto de la época, este cesó con la llegada de la Gran Depresión, que lo perjudicó terriblemente.11
• 1922 Walter Breisky
Los supervisores regresaron al país en 1931, cuando este solicitó otro nuevo crédito internacional.8
• 1922 Johannes Schober
• 1922-1924 Ignaz Seipel
Índice [ocultar]
• 1924-1926 Rudolf Ramek
1 Fin del imperio y surgimiento de la república austriaca • 1926-1929 Ignaz Seipel
2 Retos del nuevo país • 1929 Ernst Streeruwitz
3 Fuerzas políticas • 1929-1930 Johannes Schober
4 Coaliciones entre socialcristianos y socialdemócratas • 1930 Carl Vaugoin
• 1930-1931 Otto Ender
4.1 Posguerra
4.2 Tratado de paz Legislatura Österreichisches
Parlament
4.3 Constitución de 1920: parlamentarismo y federalismo
5 Década de Seipel Período histórico Período de
entreguerras
5.1 Triunfo electoral socialcristiano y crisis del Anschluss
• Tratado de Saint- 10 de
5.2 Seipel al frente del partido y Schober del Gobierno Germain-en-Laye septiembre de 1919
5.3 Seipel canciller: estabilización financiera y crecimiento de las formaciones fascistas • Asesinato de
25 de julio de 1934
5.4 Decadencia del sistema parlamentario Dollfuss
• Disolución 12 de marzo de 1934
5.4.1 Fracaso socialdemócrata y crecimiento de la Heimwehr
5.4.2 Reformas constitucionales y Gobierno de Schober Superficie
• 1938 83 871 km²
6 Últimos Gobiernos parlamentarios
Población
7 Periodo dictatorial
• 1938 est. 6 672 000
7.1 Gobierno de Dollfuss
Densidad 79,6 hab./km²
7.2 Gobierno de Von Schuschnigg
Moneda Corona austriaca
8 Economía
(1919-1924)
8.1 Crisis de posguerra Chelín austriaco
8.2 Estabilización y control extranjero (1924-1938)
8.3 Larga Gran Depresión
9 Sociedad
9.1 Las minorías
9.2 El campesinado
10 Notas
11 Referencias
12 Bibliografía

Fin del imperio y surgimiento de la república austriaca [ editar ]

Véase también: Disgregación de Austria-Hungría

La derrota en la Primera Guerra Mundial y las tensiones nacionalistas precipitaron el fin del Imperio austrohúngaro.12 El 16 de
Surgimiento de la república
octubre de 1918, el emperador proclamó la federalización del imperio y ordenó que se creasen consejos nacionales en el
Parlamento; el intento, tardío, fracasó, y los consejos se dedicaron a proclamar la separación de los distintos territorios del
Gobierno imperial.13 El día 29, los diputados de los territorios de cultura alemana, los únicos que quedaban en las Cortes,
formaron la Asamblea Nacional provisional austriaca.13 El 11 de noviembre de 1918, el emperador Carlos cedió el poder,14 que
pasó a una coalición de partidos, convertida en Gobierno revolucionario con un programa democrático.12 Al día siguiente, se
proclamó la nueva república austriaca.15 14 El proceso de debilitamiento del apoyo a la monarquía, que había afectado a las
distintas nacionalidades del Imperio, se había extendido también entre los austriacos: el proletariado urbano, parte de la
burguesía liberal, nacionalista o anticlerical y el campesinado radicalizado por la contienda se oponían a la continuación del
sistema de gobierno monárquico.16 Por acuerdo entre el antiguo Gobierno imperial y el nuevo republicano, este aceptó de facto
la enorme estructura burocrática del imperio.17 La propuesta de la asamblea al resto de nacionalidades del imperio en
Grupos lingüísticos del imperio en 1910.
14
disolución de crear una confederación fue rechazada, por lo que se proclamó la nueva república parte de Alemania. Obsérvese la extensión de los territorios con
mayoría alemana.
La asamblea provisional, dominada por los socialistas,18 abolió la autocracia imperial y, mediante una serie de proclamas,
implantó una república unitaria democrática con gran autonomía local, gran poder del Parlamento, escaso del Gobierno, un
importante proceso de socialización y la vista puesta en la unión con Alemania.19 Si bien el apoyo a la república era amplio
entre la población, no lo era tanto el sistema democrático, respaldado principalmente por el proletariado urbano y una minoría de
la clase media.20

El campesinado abandonó pronto su espíritu revolucionario, surgido principalmente de las penurias de la guerra y del deseo de
ponerle fin.21 22 El aumento de las requisiciones para alimentar a la capital —sometida al bloqueo económico de la Entente y al
cierre de las fronteras de los nuevos países surgidos de la disgregación del imperio— desilusionó a los campesinos, que habían
Desmembramiento del imperio: Austria
supuesto que el fin de la guerra y del imperio acabarían con las obligaciones para con el Estado.21 El pago de los productos reducida a una pequeña república con
agrícolas tampoco los satisfacía, ya que la inflación anulaba rápidamente el valor de sus ingresos.21 Surgió así una intensa disputas territoriales con sus vecinos.
hostilidad entre la ciudad y el campo.21 Las provincias se volvieron casi independientes de la capital y se dotaron de unidades
armadas.23 En parte estas se utilizaron al comienzo del periodo republicano para defender el territorio frente a los países
vecinos —en especial contra Yugoslavia— dada la ineficacia del nuevo Ejército republicano —el Volkswehr—, organizado por los socialdemócratas.23 Estas unidades
improvisadas, formadas por soldados que regresaban del frente, fueron el germen de la Heimwehr.23

Retos del nuevo país [ editar ]

Uno de los principales problemas que aquejó al nuevo país fue su viabilidad económica y la
conveniencia de que se uniese a una estructura política mayor.12 24 25 Perdido el acceso a las
economías del resto del antiguo imperio, convertidas en las de nuevas naciones o países crecidos,
Austria, formada por los restos del imperio, no podía sobrevivir económicamente por sí sola.12 26 Una
de las opciones, favorecida por la mayoría de la población, era la unión de la pequeña república con
Alemania,27 a la que la unían intensos lazos culturales y económicos.28 12 29 25 26 Para sus partidarios
—entre los partidos políticos, los pangermanos y los socialdemócratas—,30 el Anschluss era la solución
para la república, que juzgaban inviable como entidad independiente.28 25 31 Entre sus más decididos
detractores se encontraban Francia y sus aliados de Europa oriental, que no deseaban que se
desbaratase el orden europeo surgido de Versalles y que Alemania se fortaleciese.28 32 27 26 33 En
realidad, en la posguerra esta tampoco se hallaba en situación de auxiliar a Austria.26 A pesar de los
deseos de unión con Alemania, Francia la vetó y esta prohibición quedó plasmada en el artículo 88 del La nueva república austriaca surgida del desmembramiento del
tratado de paz, que impedía la unión de las dos naciones si no contaba con el beneplácito de la nueva Imperio austrohúngaro tras la derrota en la Primera Guerra Mundial.
Agrupaba los principales territorios de cultura alemana del imperio, pero
Sociedad de Naciones.34 35 La prohibición aliada, no obstante, no acabó con el anhelo de unión con
carecía de un nacionalismo cohesionador. A las particularidades de las
Alemania —muy intensa entre la burguesía venida a menos, los intelectuales que veían en ella la nueve provincias se unía la rivalidad entre la capital socialista y las
solución de los problemas de la chica república, y entre los socialistas—, que pervivió a lo largo de los zonas rurales, conservadoras.
veinte años de la república.32 Austria era pues un país independiente fundamentalmente a su pesar.32
Privada del sostén alemán, sobrevivió gracias al constante pero insuficiente socorro aliado.36 Los
intentos de obtener financiación privada para llevar a cabo un plan de estabilización fracasaron uno tras otro por la falta de atractivo económico de la inestable república.37
Únicamente cuando las potencias aliadas accedieron a avalar los préstamos privados a Austria esta comenzó a obtener grandes créditos en el mercado financiero.38 La
alternativa a la unión con Alemania, la formación de una confederación danubiana, favorecida al comienzo por los Aliados y también por las formaciones políticas austriacas
como sustituta del imperio desaparecido, fracasó por la oposición tanto del resto de países de la zona como de Italia, que temía el surgimiento de un nuevo rival en la
región.39

A la conveniencia o no de mantener la independencia del país —que sus habitantes no habían ansiado sino que había surgido del desmembramiento del imperio—40 se
añadía el del irredentismo.41 La derrota en la guerra mundial había conllevado la entrega a Italia del Tirol meridional,40 con una población de un cuarto de millón de
personas, la mayoría de lengua alemana.41 42 Esta disputa territorial agrió las relaciones bilaterales entre Viena y Roma, en especial tras la toma del poder de Mussolini en
1922.41 43 Varios millones de súbditos del desaparecido imperio de lengua alemana quedaron fuera de la nueva república austriaca, repartidos por los distintos Estados que
se distribuyeron el territorio imperial.44 Especialmente numerosos eran los alemanes de Bohemia y Moravia, en la vecina Checoslovaquia.40 La república heredó, de los
cerca de 50 000 000 de habitantes del imperio, 6 426 000 (1920), que aumentaron hasta los 6 672 000 en 1939.45 nota 1

Otro problema añadido era la falta de historia como Estado independiente de las provincias que formaban el país.46 18 La nación la componían nueve provincias,nota 2 de
población mayoritariamente católica y cultura y lengua alemanas.13 Su evolución histórica había sido muy diferente: Viena se había convertido con el tiempo en una gran
ciudad cosmopolita, capital del imperio austrohúngaro.46 Concentraba casi un sexto nota 3 de la población total de la república —en torno a un millón de habitantes de los
más de seis del país— y contaba con una enorme cantidad de funcionarios y empleados de empresas públicas, consecuencia de haber sido centro administrativo, financiero
y comercial de un imperio con veintinueve millones de personas —en la parte cisletana o austriaca—.50 Otras zonas de la república, como el Tirol, Vorarlberg o Carintia, por
el contrario, habían quedado arrinconadas como pequeñas provincias del vasto señorío de los Habsburgo, con sus propios intereses y escasa relevancia internacional.46
Durante el periodo imperial alemán —hasta 1871—, tampoco había surgido ningún lazo especial entre las provincias austriacas.51 Los territorios habían quedado unidos
tardíamente, en 1918, cuando el desmembramiento los dejó como restos de lengua alemana del imperio desaparecido —aunque la república no18 englobó a todos los
territorios imperiales con mayoría de germanoparlantes—.51 El objetivo original, hasta que la Entente lo vetó, había sido que estos territorios se integrasen en la nueva
República de Weimar, no que se mantuviesen como un nuevo Estado independiente.52 El nuevo país quedó dividido entre las zonas rurales y católicas y la gran capital.49

La estructura social del país, muy estratificada y reflejada en las formaciones políticas de las Cortes, tampoco favorecía a la nueva nación, y lo abocaba a la parálisis
parlamentaria, situación tentadora como justificación para poner fin al sistema democrático para aquellos que lo aceptaron a regañadientes en los primeros momentos de la
posguerra.12

A estos problemas se añadía también la inexperiencia de los principales partidos en administrar un Estado: aunque contaban con notable veteranía en las lides
parlamentarias, era fundamentalmente como oposición obstruccionista, no como partidos de gobierno.53 Carecían de experiencia en pactar con otras fuerzas y mostraban un
acentuado apego a sus ideologías respectivas, lo que complicaba los conciertos entre ellas.53

Fuerzas políticas [ editar ]

Durante la primera década del periodo de entreguerras, los tres principales partidos fueron: el socialdemócrata, que representaba principalmente al proletariado urbano; el
socialcristiano, partido conservador católico apoyado esencialmente por la pequeña burguesía,54 el campesinado54 55 nota 4 y la alta burguesía judía —a pesar del origen
antisemita de la formación—;57 58 y el pangermano (Partido Popular de la Gran Alemania), muy debilitado respecto del periodo imperial, que agrupada a la población
antisemita, antisocialista y anticlerical.59 60 61 La importancia de este último partido residía en que, dado el equilibrio de fuerza de las dos formaciones principales, su
respaldo decantaba el poder hacia una o hacia otra.59 62 Sus votantes provenían principalmente de las clases medias urbanas: funcionarios,63 tenderos o profesionales
liberales.54 Lograba alrededor del 15-20 % de los sufragios, mientras que sus dos rivales solían repartirse el resto casi a partes iguales.64

El socialcristiano, a diferencia del resto, era una formación confesional dedicada a la protección de los intereses de la Iglesia católica —a la que pertenecía el 91 % de la
población—.12 Aunque con diversas corrientes,65 66 la principal abogaba por la implantación de un Estado corporativista, con un Ejecutivo dotado de grandes poderes.22 Su
fuerza residía fundamentalmente en las provincias, aunque contaba con un apoyo notable en las ciudades entre aquellos que no votaban a los socialistas.67 Paulatinamente,
la formación fue adoptando una posición antidemocrática a lo largo del periodo republicano.20 Casi todos los cancilleres austriacos del periodo de entreguerras pertenecían a
este partido, que dominó el Gobierno.67 68 69

Por su parte, el partido socialdemócrata, teóricamente marxista y revolucionario, sostuvo una posición contradictoria: la retórica extremista revolucionaria contrastaba con la
moderación de la acción y la defensa de las instituciones republicanas surgidas en 1918.20 Era un partido extremista en sus declaraciones, pero reformista y moderado en
sus actos.70 Muy organizado, con finanzas boyantes gracias a las cuotas de sus afiliados —708 839 en su apogeo en 1929—, estaba, sin embargo, muy concentrado en
unos pocos grandes núcleos de población urbana (Viena, Wiener Neustadt, Linz...).71

Un cuarto partido, la Landbund (Unión Agraria o Liga Agraria), era fundamentalmente la versión rural de los pangermanos, y obtenía su escaso apoyo de los campesinos que
preferían no apoyar al católico Partido Socialcristiano.72 Su fuerza creció a finales de la década de 1920, cuando se convirtió en imprescindible para mantener al Partido
Socialcristiano en el poder; ingresó así en los sucesivos Gobiernos de coalición, en los que permaneció hasta 1934.73

Coaliciones entre socialcristianos y socialdemócratas [ editar ]

Posguerra [ editar ]

La política exterior de la nueva república, dominada en los primeros meses de la posguerra por los socialistas, estuvo centrada en la unión con Alemania.74 75 Esta, temiendo
que la medida desencadenase represalias de los vencedores de la guerra mundial, no se atrevió a consumar la unión.74 El principal partido del momento era el socialista, al
que parte de la población identificaba con la llegada de la paz y el fin del poder imperial.76 El Gobierno, presidido por el socialista moderado Karl Renner, era de coalición con
los socialcristianos.76 77 78 Las primeras elecciones que se celebraron en el país, el 16 de febrero de 1919, dieron la victoria a los socialistas, que hasta entonces nunca
habían ingresado en el Gobierno.79 80 En las elecciones municipales de la capital, que tuvieron lugar en mayo, los socialistas obtuvieron una victoria mayor incluso, con dos
tercios de los votos: el ayuntamiento de la ciudad quedó en sus manos hasta 1934.81 Su posición preponderante en el primer gabinete de la república les permitió aprobar
una serie de leyes sociales —implantación de la jornada de ocho horas, las vacaciones pagadas, la seguridad social...—.15 El cambio fue aún mayor en la capital, donde los
socialistas pusieron en marcha un amplio modelo cultural y urbanístico en favor de los trabajadores y un sistema fiscal que penalizaba los artículos de lujo y sufragaba
aquel.82 nota 5 Este periodo de posguerra fue el único en el que los tres principales partidos cooperaron durante un periodo largo, arrumbando sus preferencias ideológicas,
con el fin de establecer el nuevo país.27

En 1919, ante el surgimiento de Gobiernos comunistas en las regiones vecinasnota 6 y del proceso de nacionalización de la propiedad en la Rusia soviética, todos los
principales partidos, encabezados por el socialista, propugnaron una socialización de las principales empresas y de los sectores económicos claves.83 En realidad, el
proyecto tenía como fin evitar que su ausencia favoreciese la proclamación de un Gobierno soviético en Austria: en cuanto los Gobiernos comunistas de los territorios vecinos
fueron eliminados, se abandonó.84

La situación económica y social heredada del imperio era gravísima: la guerra había eliminado el suministro extranjero de alimentos, reducido85 la producción agrícola
nacional y acabado con las existencias de materias primas.86 48 La hostilidad de las naciones surgidas del imperio y sus propias penurias hicieron que se redujese
enormemente la comida y las materias primas que enviaban a la nueva Austria independiente,87 88 agudizando el riesgo de hambruna y ruina económica.86 Viena, hasta el
momento capital imperial con dos millones de habitantes, quedó privada del suministro de alimentos de Hungría y de los latifundios bohemios, las fuentes principales.89 Del
resto de provincias, solo la Baja y la Alta Austria se autoabastecían de alimentos en circunstancias normales: las provincias más montañosas sufrían una falta crónica de
víveres, que necesitaban importar de otros territorios.85 Esta situación contribuía también a la reticencia de las provincias a enviar alimentos a la capital.85 Alemania, la otra
fuente cercana de comida, se hallaba en una situación similar, imposibilitada de socorrer a Austria.85 El envío de alimentos tanto de los Estados Unidos como de otros países
resultó insuficiente para satisfacer las necesidades austriacas.87 Especialmente grave era la falta de carbón,85 esencial para la producción energética, el mantenimiento de
la producción industrial y el transporte:90 Austria contaba únicamente con el 0,5 % del carbón del imperio, mientras que su población era el 12 % de la del Estado
desaparecido y concentraba al 30 % de los obreros fabriles.86 Del millón doscientas mil toneladas que consumía habitualmente, producía únicamente doscientas mil; el
bloqueo checoslovaco privó a la república de sus fuentes externas principales: Alemania, Bohemia y Polonia.85 La exigua provisión de carbón no solo redujo la producción
industrial y el transporte, sino que determinó un enorme aumento del paro.91 92 El deseo de las formaciones políticas de evitar que las penurias desencadenasen disturbios
suscitó que aprobasen ya en noviembre de 1918 subsidios para los abundantes desempleados.91 Hasta bien entrada la década de 1920, la república se mantuvo en una
situación social precaria, con problemas de calefacción en los duros inviernos, hambre entre parte de la población y un aumento considerable de la mortalidad infantil.48 El
primer plan aliado de ayuda a Austria, dirigido por el futuro presidente estadounidense Herbert Hoover y aplicado durante el invierno de la posguerra, alcanzó sus metas,
tanto humanitarias como políticas: alimentar a la población, impedir la unión del país con Alemania y frustrar la extensión del comunismo en Viena.93 No solucionó, sin
embargo, la grave crisis económica, que hacía que la población continuase dependiendo del continuo auxilio aliado, incapaz de pagar los alimentos que necesitaba importar o
de reformar la economía nacional para adaptarse a la situación surgida de la guerra mundial.94

La república tampoco estaba en una buena posición internacional: mantenía tensas relaciones con casi todos sus vecinos, salvo Alemania y Suiza.95 Con Italia se disputaba
el Tirol meridional; con Checoslovaquia, los Sudetes; con Hungría, Burgenland; y con Yugoslavia, Carintia.95 Francia tampoco veía con buenos ojos los deseos austriacos de
unirse a Alemania.95 Para tratar de acabar con el aislamiento del país y a pesar del preponderante nacionalismo alemán, Renner rubricó un tratado secreto con
Checoslovaquia.96 Gobiernos posteriores tuvieron que mantener una actitud fundamentalmente neutral frente a las alianzas centroeuropeas.97

Tratado de paz [ editar ]

Artículo principal: Tratado de Saint-Germain-en-Laye

Renner encabezó la delegación austriaca que firmó el tratado de paz el 1043 de septiembre de 1919.98 Resignado, el gabinete de
coalición respaldó la ratificación del tratado de paz en el debate en las Cortes del 17 de octubre de 1919.99 Una de las principales
condiciones incluidas en el tratado, en el artículo 88, era la obligación de que el nuevo país permaneciese independiente —lo que
descartaba la deseada unión con Alemania—, a menos que la Sociedad de Naciones consintiese en permitir la absorción o unión con
otro.34 Otra era el tamaño del Ejército, que quedaba limitado a treinta mil soldados;100 al comienzo las nuevas fuerzas armadas
quedaron dominadas por los socialistas, lo que disgustó a numerosos veteranos de guerra que se unieron a las formaciones
paramilitares de derecha que estaban surgiendo en el país.2 El primer ministro austriaco, Karl
Renner, se dirige a los representantes
Aprobado el tratado, Renner presentó la dimisión, poniendo así fin al primer Consejo de Ministros de coalición entre los dos grandes
de la conferencia de paz tras conocer
partidos austriacos.99 59 La desaparición de las repúblicas soviéticas de Baviera y Hungría animó a los círculos más conservadores las condiciones del tratado de paz.
de los socialcristianos a aprobar el fin de la alianza.99 El aplastamiento de las repúblicas soviéticas húngara y bávara, el aumento del
empleo industrial por la depreciación de la divisa y el abandono de las filas socialistas de muchos de los que habían apoyado al
partido durante la revolución supusieron un debilitamiento de este.101 El campesinado retomó su tradicional conservadurismo —que favorecía a los socialcristianos— y la
burguesía urbana abandonó a los socialistas, tanto por sus declaraciones radicales como por la grave crisis económica, de la que no eran responsables pero de la que se les
culpó por encabezar el Gobierno.102 La derechización general en los Estados surgidos de la disolución del imperio, que comenzó en 1919 y se acentuó el año siguiente,
fortaleció a los socialcristianos.103

La necesidad de aprobar una nueva Constitución, sin embargo, llevó a la mayoría de los dos partidos a decidirse a formar un nuevo Consejo de Ministros de coalición, que
nuevamente presidió el socialista Renner, aunque con mayor peso de los socialcristianos.104 59 La Asamblea Constituyente, sin embargo, la controlaban los socialistas, que
habían ganado las elecciones en las que se eligieron a sus componentes.98 76

Constitución de 1920: parlamentarismo y federalismo [ editar ]

La nueva coalición «rojinegra», sin embargo, no llegó a promulgar la nueva ley: alianza frágil una vez que la desaparición de la amenaza
soviética eliminó el principal interés socialcristiano en el pacto con los socialistas, sucumbió a los desacuerdos por un asunto menor Elecciones de 1919 a la
relacionado con el Ejército en junio de 1920.106 La Entente había exigido la disolución del Ejército surgido durante la revolución y la Asamblea Constituyente105
formación de uno nuevo, y los dos partidos deseaban hacerse con su control.59 Aunque finalmente fueron los conservadores los que lo
lograron, la disputa se prolongó durante años.59 El paso a la oposición de los socialdemócratas, permanente, dio comienzo a la
polarización de las fuerzas políticas austriacas, que creció con el tiempo.107

Fue precisamente el socialcristiano tirolés Michael Mayr, responsable de la oficina creada para redactar la nueva Constitución en octubre
de 1919, el encargado de formar un nuevo Gobierno provisional, con los ministerios repartidos entre los partidos con representación en la
Cortes de acuerdo a su proporción de escaños.108 109 Este Gobierno debía encargarse de aprobar la Constitución y preparar las
elecciones parlamentarias, fijadas para el 17 de octubre.110 Abandonado por la presión extranjera el intento de unión con Alemania, se
produjo en el país una reacción al periodo anterior, que se caracterizó por el bloqueo del Parlamento, el auge del regionalismo, la inflación
y una cierta desilusión ante las expectativas creadas.5 En este ambiente se promulgó la Constitución el 1 de octubre de 1920,98 que
abandonó el modelo unitario del país por otro más federal,111 en parte por el deseo de los partidos conservadores de quitar poder a
Viena,112 centro de poder de los socialdemócratas,113 64 y, en parte, para dificultar la absorción del país por Alemania.5 6 Se creaban
dos Cámaras (Nationalrat, de representación nacional, y Bundesrat, donde estaban representadas las provincias, según su población) y
un presidente de la república, de poco98 poder comparado con el francés, y se descentralizaba fiscal y administrativamente el país —
aunque el Gobierno central conservaba113 gran poder—.5 114 Todos estos cambios favorecían, en general, a los partidos
conservadores, más fuertes en las provincias que en la capital.5 La conversión de Viena en provincia separada —consumado el 29 de 1 Socialdemócratas

diciembre de 1921—, por el contrario, favoreció a los socialdemócratas, que mantuvieron76 el control incluso cuando perdieron el control 2 Socialcristianos

de la Baja Austria en la que hasta entonces había estado incluida la capital.113 La primacía de la Asamblea Nacional ( Nationalrat) sobre 3 Pangermanos
4 Otros
el presidente —elegido por unión de las dos Cámaras y no por votación popular directa— y la Asamblea Federal (Bundesrat), sin
embargo, se debía en especial a los socialistas, que la impusieron como reacción al absolutismo de los Habsburgo.111 Los socialistas
vetaron la iniciativa popular en la legislación, preferida por los socialcristianos, e impusieron asimismo el sistema proporcional en la
asignación de escaños.113 Para proteger a las minorías de los cambios constitucionales unilaterales, se aprobó que estos solo pudiesen promulgarse si contaban con dos
tercios de los votos en las Cortes.113

La Constitución austriaca condujo a un debilitamiento del sistema parlamentario, cuya parálisis, a diferencia del caso alemán, no podía evitarse mediante medidas especiales
como el artículo 48 de la Constitución de Weimar, que no existían en la Constitución austriaca.115 El presidente no contaba con la potestad para solventar una posible crisis
parlamentaria.115 La concentración del poder político en el Parlamento, el sistema proporcional de la asignación de escaños y las listas cerradas robustecieron la influencia
de los partidos políticos.115 Las Cortes quedaron divididas férreamente en bloques ya que los diputados no votaban independientemente, sino de acuerdo a las directrices de
su formación.115

Década de Seipel [ editar ]

Triunfo electoral socialcristiano y crisis del Anschluss [ editar ]

Las elecciones de octubre de 1920 pusieron fin a la preponderancia de los socialistas, que había comenzado con la crisis imperial de
finales de 1918.118 119 Los socialcristianos se alzaron con la victoria gracias al respaldo de las zonas rurales y de las capitales de Elecciones parlamentarias.
provincia; los socialistas retuvieron76 el apoyo de Viena y de los centros industriales, pero perdieron el de las clases medias.116 (octubre de 1920)
nota 8
Las preferencias de las distintas clases sociales por los diferentes partidos quedaron fundamentalmente fijas: los obreros
votaban a los socialdemócratas, mientras que los campesinos y las clases media-bajas lo hacían a los socialcristianos.116 Incapaces
de obtener una mayoría absoluta en las Cámaras, las formaciones políticas se vieron abocadas a pactar, aunque la creciente rigidez
ideológica dificultaba esta tarea.10

Se encargó la formación de un nuevo gabinete al partido vencedor,121 el socialcristiano, que, dada la gran tensión con el resto de
partidos, se vio en apuros.122 Ni socialistas ni socialcristianos deseaban continuar con los Gobiernos de coalición, a pesar de la
grave situación económica del país.117 Finalmente, se optó por un Consejo de Ministros pseudotecnocrático: seis ministros
escogidos del funcionariado completaban el Gobierno formado por otros cuatro ministros socialcristianos.123 124 Mayr permaneció al
frente del nuevo Consejos de Ministros, que tuvo que enfrentarse a la intensa agitación a favor de la unión con Alemania, en especial
en las provincias, que plantearon sus propios plebiscitos en favor de la unión.125 126 nota 9 Estos y el que preparaba el propio
Gobierno dificultaron las negociaciones gubernamentales en busca de créditos extranjeros.125 127 Las potencias veían en la
situación bien un ardid de Viena para obtener mejores condiciones, bien una pérdida de control del poder central sobre las provincias,
y amenazaron con cesar toda cooperación económica127 128 e incluso invadir el país para asegurar el pago de las indemnizaciones
de guerra.125 Las provincias, por su parte, veían en la unión con Alemania una forma de eliminar la influencia socialista y de unirse a
nota 7
un territorio gobernado por los conservadores —el golpe de Kapp había triunfado en la vecina Baviera, a diferencia de lo que sucedió Según Von Klemperer, p. 151.116

en el resto de Alemania—.126 El 30 de mayo de 1921, el gabinete se encontró en una situación desesperada cuando perdió el apoyo 1 Socialdemócratas

del partido pangermano, que decidió apoyar los plebiscitos regionales y acusó al Gobierno de abandonar el Anschluss a cambio de 2 Socialcristianos
3 Pangermanos
obtener créditos extranjeros.129 El 1 de junio, ante la convocatoria de un nuevo plebiscito por la Dieta de Estiria, el Gobierno
4 Otros
dimitió,127 en medio de una crisis del Partido Socialcristiano, que se hallaba dividido en la cuestión de la unión con Alemania.129 130

Seipel al frente del partido y Schober del Gobierno [ editar ]

En el congreso del Partido Socialcristiano celebrado a principios de junio, Seipel fue nombrado presidente de la formación, que apostó
por forjar un nuevo gabinete de coalición, esta vez con el partido pangermano.131 El nuevo Gobierno tenía una mayoría de
tecnócratas y su presidente era el jefe de la policía de la capital, Johann Schober,127 pero contaba con el apoyo en las Cortes de los
socialcristianos, de los pangermanos y de los diputados del pequeño Partido Campesino.131 Contaba así con mayoría en el
Parlamento y con el acuerdo de los partidos de cesar,127 al menos de forma temporal, la convocatoria de nuevos plebiscitos.131 130
El nuevo presidente del Gobierno gozaba, además, del respaldo de la Entente.127

A pesar de las esperanzas de que el fin de los plebiscitos en favor de la unión con Alemania proporcionarían al país la posesión de
Burgenland —territorio fronterizo con Hungría con población de lengua alemana— y los ansiados créditos extranjeros para mejorar la
grave situación económica del país, Austria solo logró parte de la región disputada y no obtuvo los préstamos que deseaba.127

El gabinete entró en crisis cuando, tras un acuerdo alcanzado entre el canciller y Checoslovaquia —pacto económico rubricado por
Schober para tratar de paliar la aguda crisis—,nota 10 los pangermanos le retiraron el apoyo.133 134 132 Estos acusaban al canciller
de favorecer un acuerdo con la Pequeña Entente.133 A pesar de los intentos de reconciliación de Seipel, los pangermanos
continuaron con sus críticas al Gobierno, a las que se unieron las de los socialistas, que exigieron que se formase un nuevo gabinete
con Seipel al frente —del que consideraban que Schober era un mero títere—.133 Ante la falta de respaldo, el 24 de mayo Schober Johann Schober, varias veces
dimitió y dio paso a Seipel, que ocupó efectivamente la Presidencia del Gobierno.133 canciller y figura moderada del Partido
Socialcristiano, responsable de las
enmiendas constitucionales de 1929.
Seipel canciller: estabilización financiera y crecimiento de las formaciones fascistas [ editar ]

Seipel contó con el apoyo de los pangermanos, que en una reunión en Graz decidieron a finales de mayo ingresar en el nuevo
Gobierno junto a los socialcristianos.135 136 Se redactó a tal efecto un programa de alianza que evitaba los asuntos más espinosos en las relaciones entre los dos partidos y
estipulaba claramente los términos de aquella.137 La coalición, a pesar de las negativas de los dos socios, era en la práctica un bloque burgués enfrentado a la oposición
socialista.137 136 La alianza, que se mantuvo prácticamente hasta el fin del periodo democrático en 1934, supuso el fin de la influencia socialista en el gobierno de la nación y
la creación de una alternativa a la gran coalición roji-negra de los primeros años de la república.138

Seipel tuvo que enfrentarse de inmediato con una grave situación económica: la divisa se había devaluado considerablemente, la
inflación crecía alarmantemente y con ella el coste de la vida.139 nota 11 La inflación estaba afectando intensamente a la clase
trabajadora y a parte de la clase media.139 En agosto, no obstante, los planes de recuperación económica puestos en marcha por
Seipel fracasaron: unos bancos controlados por Francia y el Reino Unido exigieron avales de las potencias para cooperar con el
Gobierno, lo que desbarató el plan principal de reforma interna; por otro lado, en la conferencia de Londres, las potencias se negaron
a otorgar ayuda financiera inmediata a Austria y traspasaron la cuestión a la Sociedad de Naciones.140 La situación del pequeño país
era desesperada.140 Los socialistas habían presentado un plan de estabilización que evitaba la solicitud de préstamos externos y
cuya clave era un gran préstamo nacional.134 Aunque los socialcristianos aceptaron algunas de las medidas del plan, rechazaron,
junto con los pangermanos, el núcleo de este, el préstamo forzoso.134

Seipel decidió entonces realizar una gira diplomática por Checoslovaquia, Alemania e Italia antes de acudir ante la Sociedad, con el
fin de llamar la atención internacional.141 Finalmente, acudió a Ginebra y el 6 de septiembre realizó ante la Sociedad de Naciones su
llamamiento de ayuda, en un brillante discurso que fue bien recibido por las numerosas delegaciones presentes.142 El 4 de octubre,
la Sociedad de Naciones aprobó el plan de ayuda a Austria.143 Este contenía la obligación de que Austria mantuviese la
independencia política y económica,144 43 un préstamo de145 seiscientos cincuenta millones de coronas controlado por un comisario
nombrado por la Sociedad y por una junta cuatripartita —de las cuatro naciones que garantizaban el préstamo: Gran Bretaña,
Monseñor Ignaz Seipel, figura
principal de la política en la década de Francia, Italia y Checoslovaquia—43 que podía vetar nuevos créditos, el compromiso austriaco de equilibrar el presupuesto estatal y
los veinte. la promesa de aprobar una ley que durante dos años permitiese al Gobierno aplicar cualquier medida para cumplir el plan de ayuda
sin necesidad de aprobación parlamentaria.143 El protocolo en el que se plasmó el acuerdo de ayuda económica ampliaba las
limitaciones del artículo 88 del tratado de paz: no solo se prohibía que Austria dejase de ser independiente, sino que se excluía la
posibilidad de que acordase cualquier tipo de pacto económico que hiciese peligrar esta independencia, condición que tuvo importantes repercusiones durante la Gran
Depresión, cuando el Gobierno austriaco se planteó una unión aduanera con Alemania.34

A pesar de la furibunda oposición de los socialistas al plan de la Sociedad de Naciones en las Cortes —los pangermanos aceptaron el abandono144 de la unión con Alemania
exigido por la Sociedad de Naciones—,146 147 finalmente le otorgaron su beneplácito —necesario ya que la ley de plenos poderes para el Gobierno, parte del plan, requería
dos tercios de los votos parlamentarios para poderse aprobar— y, tácitamente, lo aceptaron.148 Los socialistas tuvieron que admitir su derrota, asumir la falta de un programa
alternativo y aceptar la victoria de Seipel, que logró disipar los riesgos de hundimiento económico, invasión134 y disgregación del país.149 136

La ayuda de la Sociedad de Naciones logró estabilizar rápidamente las finanzas austriacas aunque,136 43 para los críticos de Seipel,
suponía abandonar todo plan de unión con Alemania —una de las condiciones era el mantenimiento de la independencia del país al Elecciones parlamentarias.
menos durante los veinte años que duraba el crédito—151 y convertía al país en una colonia del capital europeo occidental.152 El 14 de (octubre de 1923)
noviembre se creó un nuevo banco emisor de moneda privado y pocos días más tarde se dejó de imprimir moneda para uso estatal, lo
que llevó a un rápido aumento de los depósitos privados en los bancos.152 La divisa se estabilizó y el Gobierno logró equilibrar el
presupuesto —tanto mediante el aumento de los ingresos como gracias al recorte de gastos— en noviembre de 1923, medio año antes
de lo previsto.153 A comienzos de 1924, se decidió solicitar solo parte del crédito concedido, por la mejora de la situación financiera
estatal.153 A este éxito de Seipel se unieron, empero, importantes consecuencias negativas: la estabilización de la moneda trajo una
subida del precio de los precios, que afectó duramente a la clase trabajadora y a la clase media empobrecida; la reducción del gasto
estatal produjo un importante aumento del desempleo —de treinta y ocho mil personas en septiembre de 1922 a ciento sesenta y un mil
en enero de 1923—; y el nuevo sistema de tributación afectó de manera especial a los más pobres, situación que el Gobierno no
palió.154

Otro importante acontecimiento caracterizó el mandato de Seipel como canciller: la conversión al fascismo, entonces en alza en Europa
central, de los ejércitos paramilitares provinciales surgidos en la posguerra.136 Influidos y en ocasiones dirigidos por oficiales alemanes
—principalmente bávaros— exiliados tras el fracaso del golpe de Estado de Kapp, estas formaciones se robustecieron.136 Los socialistas
trataron en vano de conseguir el desarme de la Heimwehr, surgida de los combates fronterizos con eslovenos y húngaros en la posguerra
y pronto controlada por los dirigentes conservadores de las provincias.155 En reacción a la Heimwehr, los socialistas crearon su propia
organización paramilitar prorrepublicana: la Liga de Defensa Republicana.155 Las dos formaciones, que afirmaban haberse creado para Según Graham, p. 146.150
defenderse de la agresión de la adversaria, tenían el mismo origen —la lucha con los países vecinos por el control del territorio tras la 1 Socialdemócratas
guerra mundial—, pero atrajeron a miembros de distinto origen: la Heimwehr a campesinos, la Liga, a obreros.155 2 Socialcristianos
3 Pangermanos
El descontento social de los perjudicados por las medidas económicas, no obstante, no benefició sustancialmente a la oposición socialista
4 Otros
ni impidió que Seipel obtuviese una nueva victoria electoral en las elecciones de octubre de 1923.156 A pesar de no contar con mayoría
absoluta y de un notable debilitamiento de sus socios de gobierno, consiguió revalidar la mayoría mediante la coalición con los
pangermanos.156 Las clases medias empobrecidas se inclinaron por respaldar a Seipel y no a los socialistas, al tiempo que se sentían tentadas por el antisemitismo y el
nacionalismo como compensación por su pérdida de influencia social.156 pero, por el momento, Seipel controlaba a los radicales de derecha gracias al dominio de su
financiación —proveniente de los industriales austriacos—, aunque permitía su crecimiento como fuente de apoyo a su Gobierno.157

A principios de los años veinte, hubo varios intentos por parte de distintas provincias de unirse por su cuenta a Alemania, que fracasaron ante la hostilidad francesa.150
Además, el intento de las provincias de evitar el control financiero central —que menoscababa todo intento del Gobierno central de recortar los gastos presupuestarios— solo
se suprimió en parte en 1926.150 El año anterior, se enmendó la Constitución para limitar los poderes de los Gobierno provinciales, que estaban minando los esfuerzos de
recuperación económica del Gobierno central.150

La sucesivas votaciones mostraron la división política de los territorios: los socialistas controlaban la capital —y con ella
Elecciones parlamentarias. importantes servicios públicos, como la red de ferrocarriles, la de teléfonos o la de correos— y algunas zonas industriales,
(1927) mientras que las provincias occidentales eran intensamente conservadoras.7

Ante el continuo crecimiento de los socialistas en las sucesivas elecciones gracias a la ampliación de su espectro político —que,
a partir de 1926 incluía a como grupos a los intelectuales, las mujeres y la pequeña burguesía—, los conservadores fueron
acercándose al fascismo y crearon grupos paramilitares.159 Estos contaron con la ayuda de algunos oficiales del nuevo
Ejército.160 Los socialistas reaccionaron creando sus propias grupos armados.161 160 La Republikanischer Schutzbund
proclamó su intención de defender tanto al partido socialdemócrata como el sistema parlamentario; los dirigentes de la Heimwehr,
por su parte, expresaron su intención de expulsar de la capital a los socialistas mediante una marcha sobre la capital, a imitación
de Mussolini.161 Las dos formaciones obtuvieron respaldo del extranjero: la Schutzbund de los socialistas de los países vecinos
y de la Reichsbanner alemana; la Heimwehr de los industriales, monárquicos, elementos agrarios y clericales austriacos y de los
grupos nacionalistas y la Stahlhelm alemanes.162

En el Parlamento, los socialistas recurrieron a la obstrucción de las sesiones, con larga tradición en las Cortes imperiales.163
Además, aprovecharon la autonomía de Viena —a la vez capital federal y provincia—, para poner en práctica su programa
electoral, con gran eficiencia administrativa y limitando en lo posible la influencia del Gobierno federal de los partidos rivales.164

Al Gobierno de Seipel le siguió otro más de coalición entre socialcristianos y pangermanos, presidido por Rudolf Ramek, mucho
más débil y en continua consulta con el anterior canciller.165 Este gabinete tuvo que enfrentarse a la quiebra de varios bancos y
Según Graham, p. 146 y Rath, p. 214.150 158
1 Socialdemócratas a algunos escándalos financieros, en los que algunos de sus miembros se vieron implicados.165 En octubre de 1926, Seipel
2 Socialcristianos retomó la Presidencia del Gobierno.166
3 Pangermanos
4 Landbund
Decadencia del sistema parlamentario [ editar ]

Fracaso socialdemócrata y crecimiento de la Heimwehr [ editar ]

Para las elecciones de 1927, Seipel logró forjar una gran coalición, que incluía no solo a los pangermanos y a los socialcristianos, sino también formaciones más pequeñas,
entre ellas, la de los nacionalsocialistas.167 La «lista de unidad», sin embargo, no logró su objetivo de obtener la mayoría parlamentaria en las votaciones del 24 de abril.168
Aunque obtuvo el 48,2 % de los votos, había perdido bastante apoyo respecto de los resultados de las anteriores votaciones.158 Los socialistas obtuvieron mejores
resultados que en las anteriores —obtuvieron el 42,3 % de los sufragios frente al 35,52 % de 1923—,158 aunque Seipel consiguió asegurarse el Gobierno gracias a la alianza
con la Landbund en una gran coalición burguesa.168 Con dos tercios de los votos en las elecciones municipales de la capital, los socialistas, no obstante, creían estar cerca
de hacerse también con el Gobierno federal.158

El 15 de julio, los partidarios de izquierda participaron en una masiva protesta por la absolución de los paramilitares de derecha que habían sido acusados de matar a un
hombre y un niño.169 La «rebelión», en la que ardió el Palacio de Justicia de la capital,170 100 fue aplastada por la policía, que mató a algunos manifestantes —hubo
ochenta y nueve171 muertos y cientos de heridos—.6 Los socialistas consideraban que la Administración era exorable con la violencia de los paramilitares de derecha.6 Ante
la huelga general que convocaron a continuación, el Gobierno movilizó al Ejército y utilizó a la Heimwehr para aplastarla, principalmente en las provincias.6 171 100 Esta salió
muy reforzada de la crisis:172 a pesar de su división interna en grupos y caudillos regionales, se transformó en una gran agrupación popular de derecha, que unió a grupos
dispares (aristócratas, industriales, nacionalistas, católicos, pangermanos, antisemitas y judíos).173

Los socialistas continuaron estorbando las sesiones parlamentarias —sus propuestas de desarme general y de formación de nueva coalición habían sido rechazadas—, y las
formaciones fascistas reaccionaron amenazándolos si no abandonaban estas tácticas y convocando una marcha por una de las localidades con mayor simpatía por aquellos,
Wiener Neustadt —importante centro metalúrgico—, para el 7 de octubre de 1928.174 Los socialistas reaccionaron a la provocación convocando una contramarcha.174 A
pesar de la enorme tensión, el día terminó sin choques.175 La mayor actividad de la Heimwehr hizo que creciesen los choques entre esta y su rival socialista, la Liga de
Defensa Republicana y que se temiese que estallase una guerra civil o que la primera diese un golpe de Estado.176

La dimisión de Seipel el 3 de abril de 1929 facilitó tanto la formación de un nuevo gabinete de coalición —presidido por el socialcristiano Ernst Streeruwitz— como un cierto
acuerdo con la oposición socialista, que produjo un apaciguamiento temporal de la situación política austriaca.177 Los socialistas decidieron facilitar la acción del Ejecutivo
para evitar un posible golpe de mano de la Heimwehr; la tolerancia para con el Gobierno debía reforzar el sistema parlamentario, amenazado por la derecha radical.178 El
nuevo canciller, cercano a la industria y a la Heimwehr, sin experiencia política pero más conciliador que Seipel, era en la práctica un títere de este.178 La relación entre el
canciller y Seipel, sin embargo, se agrió pronto: Streeruwitz trataba de robustecer el sistema constitucional, mientras que Seipel lo criticaba con dureza y atizaba la
impaciencia de la Heimwehr, deseosa de cambios radicales e inmediatos.179

Al mismo tiempo, la Heimwehr —con conocimiento de Seipel— tramaba con Mussolini y el Gobierno húngaro.180 Estos planeaban la implantación de un sistema de gobierno
autoritario y derechista.181 Seipel, desilusionado con Streeruwitz, del que opinaba que no parecía capaz de presidir el país con la firmeza necesaria, fomentó y toleró las
intrigas contra el canciller.182 Su reunión con los jefes de la Heimwehr y la falta de apoyo al canciller precipitaron la renuncia de este el 20 de septiembre de 1929.182 A
Streeruwitz le sucedió en el cargo Johann Schober el día 25.182 183

Reformas constitucionales y Gobierno de Schober [ editar ]

Schober, el único rival relevante de Seipel entre los políticos de los partidos burgueses, representaba la ley y el orden en un momento turbulento de la política austriaca.184
Para la burguesía austriaca, parecía el campeón que debía asegurar la vuelta al viejo orden imperial y desbaratar lo que percibía como peligro socialista.184 Íntegro, eficiente
y sin lazos estrechos con las formaciones políticas, se lo consideraba partidario de la unión con Alemania.184 Por el momento, contó incluso con el beneplácito de la
Heimwehr, que confió en que llevase a cabo las reformas políticas que deseaba.184 Los socialdemócratas decidieron tolerarlo, como alternativa a un Ejecutivo presidido por
Seipel.184

En 1929, ante el cariz que estaban tomando los enfrentamientos entre las fuerzas paramilitares, el canciller aprobó unas enmiendas a la Constitución, consensuadas con la
oposición socialdemócrata, que reforzaban el poder del presidente de la república.185 Tuvo que enfrentarse no solo a las intrigas de Seipel, partidario ya para entonces de
abandonar el sistema parlamentario democrático y sustituirlo por otro filofascista, sino a una grave crisis financiera por la quiebra186 de uno de los mayores bancos del país,
el Boden-Creditanstalt.187 Por insistencia del Gobierno, el Creditanstalt, propiedad de la familia Rothschild, compró el banco quebrado y resolvió temporalmente el
aprieto.187 186 La crisis resurgiría, con mayor virulencia, en 1931, cuando puso en peligro tanto al Estado como a toda la estructura financiera de la Europa central.187 nota 12
Evitada la crisis financiera, el Gobierno se enfrascó en las enmiendas constitucionales.187 Seipel, por su parte, atizó las sospechas de la Heimwehr, que temía que Schober
cediese en demasía ante los socialdemócratas en las negociaciones sobre la Constitución.189 A pesar de la hostilidad de la formación paramilitar hacia el canciller, este logró
la aprobación de las enmiendas el 7 y el 10 de diciembre de 1929, tras largas y duras discusiones con la oposición.189

A la aprobación de la reforma constitucional le siguieron varios éxitos en política internacional obtenidos por Schober: en enero de 1930, logró que el país dejase de pagar
indemnizaciones de guerra, intereses por los créditos de estabilización y se rescindiese la hipoteca sobre los bienes e ingresos estatales que garantizaban estos pagos.190
El 6 de febrero, firmó un tratado de amistad y arbitraje con Italia durante su visita a la capital italiana,191 183 notable logro después de las malas relaciones bilaterales durante
el anterior mandato de Seipel.190 En abril, consiguió firmar con Alemania un tratado de comercio,192 que Seipel tampoco había logrado rubricar.190 Además, durante su
visita a Berlín en febrero, se aceleraron las conversaciones con Alemania para establecer una unión aduanera.193

Últimos Gobiernos parlamentarios [ editar ]

Tras la caída de Schober el 25 de septiembre de 1930, Carl Vaugoin, de la derecha socialcristiana, asumió la
Presidencia del Gobierno, con Seipel como ministro de Asuntos Exteriores.195 196 Su misión principal era la de Elecciones parlamentarias.
organizar las elecciones parlamentarias del 9 de noviembre de 1930,196 adelantadas por el nuevo gabinete, que (1930)
esperaba lograr una amplia mayoría.197 El Gobierno contaba con el respaldo de la Heimwehr.195 Los resultados de
las votaciones, empero, fueron un grave revés para el gabinete: los socialdemócratas se alzaron con el mayor
número de sufragios y los partidos burgueses no obtuvieron el ansiado porcentaje de escaños —dos tercios— que
les hubiese permitido realizar sin estorbos reformas constitucionales.198

La derrota electoral conllevó la renuncia194 de Vaugoin y la marcha de Seipel del Consejo de Ministros.199 Se formó
un nuevo gabinete presidido por el socialcristiano Otto Ender194 —de Vorarlberg— el 29 de noviembre,200 con
Vaugoin como ministro de Defensa y Schober de Asuntos Exteriores.199 Con el regreso de este al Gobierno, se
retomó de inmediato el plan de unión aduanera con Alemania.201 202 Para los austriacos, el principal beneficio de
esta era lograr acceso preferente al gran mercado alemán.203 202

En junio de 1931, en medio de la crisis por el proyecto de unión aduanera austro-germana y por la debilidad
financiera del país —por la quiebra del Creditanstalt y la devaluación del chelín austriaco—, cayó el Gobierno
Ender.204 El presidente Miklas tuvo que amenazar a los renuentes partidos con nombrar un Consejo de Ministros
tecnócrata para que estos aceptasen retomar la coalición y formar un nuevo Gobierno, que presidió el socialcristiano
Karl Buresch, hasta entonces gobernador de la Baja Austria.204 El anterior encargo presidencial a Seipel de formar
nota 13
Según Graham, p. 146 y Rath, pp. 2333-234.150 194
un nuevo Gobierno había fracasado por el rechazo de los diversos grupos —los partidarios de Schober,
1 Socialdemócratas
pangermanos y agrarios, y los socialistas— a aceptar un Ejecutivo presidido por el sacerdote.205 Francia seguía
2 Socialcristianos
empeñada en desbaratar el proyecto de unión aduanera y, dada la debilidad económica austriaca y la dependencia
3 Schoberblock (Pangermanos y Landbund)
vienesa de París para obtener el necesario crédito para estabilizar sus finanzas, lo logró a finales del verano. 206
4 Heimatblock (Heimwehr)
En enero de 1932 dimitió el gabinete Buresch, debilitado por el fracaso del plan de unión aduanera con Alemania —
asociado a la figura de Schober, que hubo de retirarse del Ejecutivo para facilitar la obtención de nuevos créditos
extranjeros— y por la ruptura de la coalición por parte de los pangermanos.207 Estos sufrían la presión de los nacionalsocialistas, cada vez con mayor respaldo, y tenían que
competir con estos en «germanismo».207 El abandono gubernamental de la asociación aduanera con el Reich selló por ello su retirada del gabinete.207 Buresch formó un
nuevo Gobierno, pero ya en minoría, con el único sostén de su propio partido.207 En este nuevo Gobierno se hallaban ya las dos figuras que dominaron el Partido
Socialcristiano durante la década de 1930: Engelbert Dollfuss —ministro de Agricultura— y Kurt von Schuschnigg —de Justicia—.207

Las elecciones provinciales de abril de 1932 reflejaron el considerable crecimiento de los nacionalsocialistas,208 que eliminaron a los pangermanos como tercera fuerza
política austriaca.207 147 209 nota 14 Estos y la Landbund no lograron ni un solo diputado en las tres provincias donde se habían celebrado los sufragios, mientras que los
socialcristianos habían sufrido una gran pérdida de votos.209 A pesar del gran aumento en votos principalmente a costa de las formaciones de derecha —en especial de la
Landbund, la Heimwehr y los pangermanos—,209 el crecimiento era limitado y probablemente nunca hubiese alcanzado el obtenido por el NSDAP alemán en julio —más de
un tercio de los sufragios—.211 El 20 de mayo, Dollfuss formó un nuevo Gobierno.211 Sin el respaldo de los pangermanos y de los socialistas, tuvo que contar con la
Heimwehr para disfrutar de mayoría en las Cortes.212

A lo largo de 1933 y 1934, los nacionalsocialistas fueron absorbiendo a algunos de los antiguos principales partidos austriacos: el 15 de mayo de 1933, los restos de los
pangermanos ingresaron con los nazis en el Frente Pangemano, organización a la que también se adhirió la Landbund un año más tarde.213 Los nacionalsocialistas
reunieron en torno a sí el voto de la derecha partidaria de la unión con Alemania, mientras socialistas y socialcristianos abandonaban todo plan de unión con el Reich.214

Periodo dictatorial [ editar ]

Gobierno de Dollfuss [ editar ]

Tras llegar al poder Hitler en Alemania en enero de 1933, el Gobierno berlinés reforzó su apoyo a la agitación nacionalsocialista en
Austria.215 Esto disgustó al principal protector de Dollfuss, Benito Mussolini, que trató en vano de frenar la subversión alemana en la
república alpina.216

En marzo de 1933, el canciller disolvió la Cámara Baja y comenzó a gobernar por decreto.217 En mayo de 1934, promulgó una nueva
Constitución, acto que supuso la fundación formal de un nuevo Estado, que llamó ständestaat («Estado estamental») y se conoce a
menudo como periodo del «austrofascismo».217 nota 15

Dollfuss favoreció los intereses de la agricultura y gozó del decidido apoyo de la mayoría del campesinado del país.219 Aplicó
Engelbert Dollfuss, en el centro,
medidas proteccionistas, de control del mercado interno y de fomento del consumo de los productos nacionales para mejorar la
junto a Benito Mussolini y Gyula
situación de los productores agrícolas.220 Gömbös en Roma durante la firma de
los Protocolos de Roma.
El 25 de julio de 1934,221 centenar y medio de nacionalsocialistas tomaron la cancillería y otros puntos estratégicos en un intento de
hacerse con el poder por la fuerza.222 Aunque el golpe de Estado fracasó, Dollfuss resultó muerto221 en los enfrentamientos,
desangrado en la cancillería.223 El golpe de mano de los nazis austriacos aumentó intensamente la tirantez entre Alemania e Italia; esta última despachó varias divisiones
para rechazar una posible invasión alemana de Austria.224

Gobierno de Von Schuschnigg [ editar ]

Al asesinato de Dollfuss le siguió un periodo de tensión entre Austria y Alemania, a pesar de que Hitler había descartado un nuevo intento de adueñarse del país mediante un
golpe de mano.1 La hostilidad se redujo el 11 de julio de 1936221 con el llamado «pacto entre caballeros» alcanzado entre los dos países y que permitió que algunas figuras
cercanas a los nacionalsocialistas ingresasen en el Consejo de Ministros vienés.225 226 Mientras, Italia, necesitada del apoyo alemán tras el empeoramiento de relaciones
con Francia y el Reino Unido por la segunda guerra ítalo-etíope, accedió a que Alemania aumentase su influencia en el país e indicó al Gobierno austriaco la conveniencia de
que arreglase sus diferencias con Berlín.227 La remilitarización de Renania y la falta de reacción de Francia y el Reino Unido reforzaron el convencimiento de Mussolini de la
necesidad de mejorar las relaciones con Alemania y de que Austria alcanzase algún acuerdo con esta, como indicó al canciller austriaco durante su visita a Roma a finales de
marzo de 1936.228 Hasta entonces, Schuschnigg había llevado a cabo una política claramente proitaliana, que en Austria favoreció el aumento del poder de Starhemberg —
que el 17 de octubre de 1935 había sustituido en sus funciones a Emil Fey y asumido el mando de todas las organizaciones paramilitares del país—.229 En política exterior,
la nación también había seguido una línea favorable a Roma, y se había negado a aplicar sanciones a Italia por la invasión de Etiopía.230 El cambio de la política exterior
italiana que tendía a mejorar las relaciones con Alemania hizo que el canciller austriaco abandonase las negociaciones con la Pequeña Entente que había emprendido en
enero de 1936 y comenzase a minar el poder acumulado por Starhemberg, al que se consideraba un obstáculo para el entendimiento entre Viena y Berlín.231 El 13 de mayo
y aprovechando un incidente menor, Schuschnigg destituyó al príncipe.232 También en mayo y de acuerdo a los deseos expresados por Mussolini, el canciller retomó los
contactos con Von Papen para alcanzar un acuerdo entre Austria y Alemania, que meses más tarde condujo al «pacto entre caballeros».233 Este pacto, además de la
inclusión de ministros nacionalsocialistas, suponía el reforzamiento de las relaciones políticas, culturales y económicas entre los dos países y la amnistía de los presos
nazis.234

La cooperación entre las partes, no obstante, fue insatisfactoria: Alemania seguía deseando la anexión de la república alpina y el Gobierno austriaco no deseaba el
fortalecimiento de los nacionalsocialistas austriacos, que consideraba en el fondo subversivos.235 Durante 1937, el Gobierno alemán se mostró cada vez menos dispuesto a
permitir lo que consideraba intromisión de otros países en la relación bilateral austro-germana.236 La absorción de la república por el Reich se fue fraguando paulatinamente
y concluyó con el Anschluss de marzo de 1938.236

Al amago de dimisión de Seyß-Inquart porque consideraba que se estaba infringiendo el acuerdo de julio de 1936 le siguió la propuesta de una reunión entre Hitler y el
canciller austriaco después de que un registro policial de la sede del partido nazi austriaco evidenciase las actividades subversivas de este.237 La reunión debía evitar el
empeoramiento de las relaciones entre las dos naciones.238 Von Papen convenció a Von Schuschnigg de aceptar el plan, indicándole que los cambios gubernamentales en
Alemania llevados a cabo el 4 de febrero de 1938 habían debilitado a Hitler y debían favorecer a los austriacos.238 La entrevista entre los dos mandatarios tuvo lugar el 12 de
febrero.238 Hitler dominó la reunión desde el principio e impuso la firma de un nuevo tratado que regulase las relaciones bilaterales; este otorgaba el control de las fuerzas de
seguridad austriacas a Seyß-Inquart, permitía el ingreso de los nazis en el Frente Patriótico, ordenaba el fin de la represión de los nacionalsocialistas e incluía la pronta
coordinación militar y económica de las dos naciones.239 Para evitar la pérdida progresiva de poder y tratar de recabar la ayuda de otros países, el canciller planteó por
sorpresa un plebiscito el 1 de marzo, que debía tener lugar el 13.240

Economía [ editar ]

Crisis de posguerra [ editar ]

El nuevo Estado austriaco era principalmente agrícola —un 30 %,242 granjeros—, como otras naciones del centro y este
europeo de la época; más de la mitad de la población se dedicaba a las tareas del campo.243 La república surgió en un Inflación en 1919-1922.
momento de agudísima crisis económica, causada por la guerra mundial.244 En 1918 la producción agrícola —nunca muy Gasto mensual en alimentos
abundante en el territorio de la nueva república, en parte por el clima y el suelo—242 se había reducido a la mitad, la industria de una familia vienesa, en coronas.
carecía de las materias primas necesarias y la situación alimentaria de la población era gravísima.244 Los territorios alpinos
del imperio, que formaban el grueso de los de la nueva república, habían dependido siempre de las importaciones de
alimentos y materias primas de otras zonas del imperio,245 que tras la guerra mundial habían quedado en otros países.246
Viena, la capital del nuevo país, apenas consumía un 7 % de la leche de antes del conflicto mundial; las raciones de pan y
harina eran exiguas.247 Aún en 1920, la producción agrícola no había sobrepasado el 50 % de la anterior a la guerra.247
Alemania, interesada en la unión con Austria, prometió surtirla de los necesarios alimentos, pero no pudo hacerlo porque se
encontraba con problemas para alimentar a su propia población.248 La división económica del imperio, que favorecía la
producción allí donde era más rentable, había impedido el desarrollo agrícola de las provincias austriacas y permitido que la
alimentación de estas dependiese de Hungría, Bohemia y Galicia: las granjas austriacas producían fundamentalmente para
alimentar a sus propios habitantes, en torno a un tercio de la población, no para el mercado.249 Su escaso tamaño, además,
no favorecía la mecanización e incrementaba los costes de producción.250 Las malas vías de comunicación entre los
territorios alpinos y los principales mercados también hacían más rentable la importación de alimentos que la producción local
en aquellos.251

Las industrias austriacas, creadas para abastecer el mercado imperial, habían quedado reducidas al minúsculo mercado
austriaco.246 252 Sin carbón suficiente para abastecer la industria, doscientos mil obreros se hallaban en desempleo en el Según Gulick, p. 153.241

verano de 1919; la producción industrial apenas alcanzaba un tercio de la de 1913.247 En el otoño de 1919, la gran 1 junio de 1919 (2540,99)

depreciación de la divisa, causada por la disgregación del imperio, la fuga de capitales por la proclamación de la República 2 junio de 1920 (4689,46)
3 enero de 1921 (8266,89)
Soviética Húngara y las condiciones del tratado de paz propiciaron un aumento de las exportaciones temporal.253 El
4 julio de 1921 (9054,16)
desempleo se redujo.254 A mediados de 1920, la crisis mundial permitió que Austria pudiese volver a importar carbón y
5 enero de 1922 (75195,76)
materias primas y, gracias a la inflación —causada por los grandes gastos estatales y los escasos ingresos, que se cubrían
6 julio de 1922 (296734)
con la emisión de nueva moneda—,255 recuperar parte de la actividad económica.256 Para proteger a los obreros —y más
tarde a las clases medias asalariadas— de la depreciación de la moneda, se implantó un sistema por el que parte de los
sueldos se ajustaban a las fluctuaciones de algunos productos básicos.241 Una serie de subsidios ayudaba a evitar la
hambruna de la población, pero absorbía enormes257 recursos del Estado; como los ingresos de este eran insuficientes para sufragar los gastos, se incrementó el dinero en
circulación.255 258

Población por actividad económica (%) El aumento desmedido de la inflación —que había comenzado con la guerra mundial,257 con la
duplicación anual de los precios hasta 1921—,258 sin embargo, acabó con sus efectos
beneficiosos: los países vecinos subieron sus aranceles para bloquear las baratas258
exportaciones austriacas, y la divisa cada vez más devaluada complicó la compra de materias
primas en el extranjero.259 La pérdida de valor de la moneda también reducía el valor del
capital invertido en la industria.259 En noviembre de 1920, con el fin de la regulación monetaria,
comenzó la especulación en compra de divisas.257 A finales del verano de 1921, la situación
era ya preocupante.259 En los ocho primeros meses del año siguiente, la moneda en circulación
se multiplicó enormemente: de los ciento setenta y cuatro mil millones al billón de coronas.258
Pero detener la depreciación de la moneda significaba acabar con la inflación y, para esto, era
necesario equilibrar el presupuesto estatal.259 Así, en octubre de 1921, los socialistas
presentaron un plan de estabilización que incluía el aumento de los ingresos y la reducción de
Según Miller, p. 73.245
los gastos.260

En cuanto a las ventajas económicas de la república, eran diversas: contaba con gran potencial como productor de carne y leche, con unos servicios financieros destacados
—Viena había sido el centro financiero del imperio y de los Balcanes en general— y con algunas industrias (eléctrica, maderera, papelera, metalúrgica, de máquinas
herramientas, del cuero, de la goma) muy notables, además de gran capacidad como generador de energía hidroeléctrica.261 Para explotarlas, sin embargo, se necesitaba
gran cantidad de inversiones y una situación económica normalizada que permitiese el comercio y la recuperación de la producción.262

Durante sus veinte años de existencia, la república dependió constantemente del auxilio financiero extranjero.8 Los intentos de equilibrar el presupuesto antes del triunfo
electoral de la derecha austriaca en 1920 mediante el aumento de los impuestos a los ricos o a la propiedad privada no llegaron a implantarse; con la victoria de la derecha,
se arrumbaron.151 A pesar de la constante ayuda de urgencia de las potencias extranjeras, que permitió principalmente evitar las hambrunas y sostener al Estado, los
problemas de financiación de este en los primeros años fueron continuos: en el presupuesto de 1920-1921, los ingresos previstos no cubrían ni la mitad de los gastos
esperados; para el año siguiente, el 40 % del presupuesto quedaba sin cubrir con los ingresos estatales.48 En la conferencia de Génova, el canciller Schober intentó en vano
que las potencias vencedoras anulasen sus derechos sobre los bienes austriacos que servían como aval para las compensaciones de guerra y el pago de los anteriores
préstamos, para poderlos emplear como aval de un nuevo crédito de estabilización a largo plazo que sirviese para acabar con la continua inestabilidad financiera
nacional.258

La enorme inflación eliminó además la mayor parte del capital de los bancos austriacos.264 En 1913, estos
contaban con 2213 millardos de coronas, en 1923, apenas con 8,7 millones.264 Eliminó también las fuentes Empleo en la Gran Depresión.
de crédito externo.257 En 1925, los depósitos bancarios apenas representaban un 11 % de los disponibles Respecto de 1929 (1929=100).
antes de la guerra.264 Esta falta de capital obligó a la república a buscar financiación externa.264 Como el
resto de los países de la región, trató de llevar a cabo una reducción de los intercambios comerciales con los
países surgidos del imperio y aumentó la producción de los artículos agrícolas que antes importaba de otras
regiones del imperio.265 La desaparición del antiguo Estado destruyó el gran mercado austrohúngaro y creó
pequeños mercados nacionales, protegidos por aranceles que perjudicaban el comercio entre las naciones
surgidas del desmembramiento imperial.266 nota 16 El nacionalismo económico, común a toda la región y
aplicado tanto por los Gobiernos de izquierda como los de derecha, trató de aumentar la producción nacional,
reducir las importaciones y desarrollar la industria.268 En el caso austriaco, el principal objetivo fue el
aumento de la producción agraria —que fue muy notable en la ganadería— y el desarrollo de los sectores
industriales hasta entonces dependientes de otras partes del imperio, como el textil —dependiente de los
telares bohemios—, el azucarero o el papelero.268 Como en el resto de la región —con la excepción de la
URSS—, el nuevo desarrollo industrial se centró en industrias tradicionales, que en los países avanzados ya
se estaban sustituyendo por otras más modernas —industrias eléctricas, automovilísticas o de
comunicaciones (la radio)— y no logró una verdadera modernización del país.269

Según Pauley, p. 64.263


Estabilización y control extranjero [ editar ]

Gracias al capital británico, la república pudo controlar la inflación y estabilizar la economía en 1922.270 Esta
ayuda económica contó con el respaldo francés —dado el interés de París por evitar la unión de Austria con Alemania—, pero no con el de Italia, deseosa de dominar el
nuevo país, ni el de los países vecinos de la Pequeña Entente.270 En 1922 la república suscribió los protocolos de Génova, que la obligaban a realizar ciertas reformas
internas y a someter su política económica a la supervisión de los cuatro países que avalaron el gran préstamo de estabilización que se le concedió al año siguiente.8 271 La
vigilancia extranjera de la economía y finanzas austriacas duró hasta 1926.8 En el primer periodo de control de la Sociedad de Naciones, entre diciembre de 1922 y marzo de
1924, la actividad de sus representantes se centró en la reducción del gasto estatal; alrededor de sesenta mil personas perdieron su empleo como consecuencia de
ello,nota 17 lo que tuvo graves repercusiones en el pequeño país.273 En 1925, el informe de la Sociedad indicaba que se había despedido a 96 613 empleados públicos —el
plan era alcanzar los 100 000—, tendencia que continuó a lo largo del periodo republicano: en 1933, el número de empleados públicos, 208 500 en 1925, era de 169 000.274
El representante de la Sociedad controlaba además en qué se gastaba el crédito obtenido por Seipel en Ginebra.273 271

La política económica supervisada por la Sociedad


Producto interior bruto. logró estabilizar la cotización de la divisa austriaca,
En millones (en valor de 1937). pero en un valor bajo que suscitó una ola de
especulación en la bolsa nacional, que atraía a los
extranjeros por el escaso valor de las acciones.276
Otro efecto perjudicial de las medidas aplicadas para
eliminar la gran inflación fue el notable aumento del
paro:277 este creció al menos en cuatro puntos
porcentuales, alcanzó el 7 % en 1926 si se mantuvo
casi estable alrededor del 5,4 % el resto de la
década.275 Eliminada la gran inflación, resurgieron
las quiebras bancarias en 1924.278 En marzo de
1924, se produjo una explosión de la burbuja
especulativa bursátil.279 Los representantes de la
Sociedad de Naciones, muy influidos por la actitud
del Banco de Inglaterra, siguieron exigiendo al
Gobierno medidas para eliminar cualquier atisbo de
inflación y restringir el gasto público, entre ellas el
Según Wicker, p. 355.275
despido de más empleados públicos.279 Hasta junio
de 1926, el Estado había despedido a ochenta y
cinco mil empleados, si bien el objetivo inicial había sido de cien mil.50 Estas medidas frenaron el crecimiento económico nacional e impidieron que se redujese el desempleo
con ayuda de la inversión estatal.279

Aunque el segundo lustro de la década la situación económica mejoró —aumentaron tanto el PIB como la producción industrial—, la economía austriaca aún adolecía de
graves problemas, como un constante déficit en la balanza comercial o un gran desempleo.278 La conclusión del programa de reformas de Seipel y la mejora del comercio
mundial permitió una cierta recuperación de la economía, pero insuficiente y lenta.3 El PIB de 1913 se alcanzó por fin en 1928, pero la crisis posterior eliminó los avances y
en la década de 1930, a pesar de que creció de nuevo, no volvió a alcanzar ese nivel —solo lo logró tras guerra, en 1950—.280 Por otra parte, la Sociedad de Naciones
permitió utilizar parte del préstamo ginebrino para realizar inversiones públicas como la electrificación de parte de los ferrocarriles y la creación de una nueva red telegráfica,
que resultaron un éxito.281 La relativa buena situación económica austriaca permitió al país obtener un nuevo crédito internacional en 1930, antes del desencadenamiento de
la gran crisis económica de la década.282

Larga Gran Depresión [ editar ]

La llegada de la Gran Depresión agudizó la delicada situación: la intensa reducción en las ventas llevó al cierre de numerosas empresas y esto al enorme aumento del
número de desempleados.278 En 1929 el porcentaje de estos era del 8,8 % de la población activa, en 1933, del 26 %;nota 18 además, la cobertura por paro se redujo: en
1928 cobraba una pequeña prestación el 85,4 % de los parados, en 1933, solo el 57 %, mientras que el resto quedaba a merced de la beneficencia.283 284 La producción
industrial disminuyó al nivel de 1923 y el PIB quedó por debajo del que tenía la región en 1913, en tiempos del imperio.285 La gravedad de la crisis en términos de descenso
del PIB y de reducción de la producción industrial fue similar a la de Alemania y los Estados Unidos.11 Los intentos de lograr la autarquía, comunes a toda la zona,
agudizaron la crisis: las empresas, protegidas por los aranceles estatales, no estaban preparadas para la dura competencia internacional, la reducción del comerció mundial
hundió las exportaciones y el pago de la deuda externa se tornó inviable.286 El país, bastante industrializado pero con un pequeño mercado nacional,287 era muy
dependiente de la exportación, pero el valor de las ventas en el extranjero menguó en casi la mitad durante la crisis.11 nota 19 Durante la Gran Depresión, Austria perdió un
20 % del PIB debido a la disminución de las exportaciones, lo que suponía la mitad del valor de su producción industrial.288

En 1931, los supervisores económicos extranjeros regresaron al país para controlar la implantación de importantes reformas monetarias y fiscales, aceptadas por Austria al
suscribir los protocolos de Lausana que le permitieron recibir otro gran préstamo internacional.8 Este se había solicitado al estar en grave riesgo de quiebra el principal banco
nacional, el Creditanstalt, y por las enormes dificultades presupuestarias austriacas: la reducción de las exportaciones, de la recaudación por la mengua de la actividad
económica, el aval estatal a todos los inversores del banco en quiebra y el aumento de los gastos sociales —en especial en ayudas a los desempleados— originaron grandes
déficits en las cuentas del Estado.282 El canciller Karl Buresch y los conservadores deseaban asimismo contar con el respaldo de la Sociedad de Naciones para acabar con
la legislación social y los impuestos que la financiaban, que consideraban lastraban tanto el presupuesto como los beneficios de las empresas.289 La medidas ortodoxas de
Buresch, apoyadas finalmente por los socialdemócratas, lograron equilibrar el presupuesto, pero a costa de grandes recortes de gastos, un notable aumento284 del número
de parados —del 15,4 % al 21,7 % en menos de un año—, la subida de los impuestos —que afectaron considerablemente a los trabajadores y a los ciudadanos de menor
renta— y una reducción de los salarios.290 La implantación de controles en el cambio de divisas en octubre de 1931 para evitar los ataques al chelín condujeron a la
aparición de un mercado negro de cambio y al aumento de las peticiones de devaluación de la moneda, que no se produjo hasta 1934 y de manera muy moderada —en parte
por motivos políticos, pues el Gobierno prefería reducir los salarios a devaluar la moneda como método para facilitar las exportaciones—.291

Los intentos de resolver la crisis económica, política y social de la década de 1930 mediante la implantación
Producción agrícola en miles de toneladas. de un sistema corporativista que idealizaba el orden medieval, que sus defensores consideraban armónico
Recortes de producción para mantener los precios. frente a la lucha de clases moderna, llevó a un claro retroceso de las mejoras sociales.285 Abolidos los
sindicatos independientes, los trabajadores quedaron a merced de sus patronos y estos traspasaron los
peores efectos de la crisis mediante una serie de medidas que los perjudicaban: recortes de salarios,
modificaciones en las leyes laborales favorables a los dueños de las empresas y cambios en la seguridad
social y el sistema de pensiones.285 La demanda de bienes de consumo se redujo considerablemente y no
se recuperó en lo que quedaba de periodo republicano.293 La disminución del consumo de alimentos, vestido
y calzado fue notable, en parte por la mengua de los ingresos de la población y en parte por la situación de
inseguridad económica y el desempleo.294 La reducción del consumo interno afectó además gravemente a
las pequeñas y medianas empresas, que dependían de él.295 Los planes de fomento del empleo, puestos en
marcha en 1935 para reducir el atractivo de los proyectos similares de Hitler en Alemania, resultaron un
fracaso.296

El Gobierno autoritario surgido a comienzos de la década protegió en especial al campesinado, aplicando un


riguroso control sobre los productos agrícolas para asegurarles un precio estable.297 Favoreció a estos
frente a los industriales o a los del comercio.297 Impulsó las empresas pequeñas y medianas y restauró los
gremios.285 En agricultura implantó medidas proteccionistas, primero aumentando los aranceles a los
Según Bischof, Pelinka y Lassner, p. 39.292 productos importados (en 1930) y, cuando esto no bastó para mantener los precios, aprobando subsidios —
especialmente importantes para la exportación—, compras de productos y prohibiciones de importar algunos
que competían con los nacionales.298 Logró su objetivo de estabilizar los precios, pero a un gran coste: los
subsidios eran muy gravosos para el presupuesto nacional, se había tenido que limitar la producción y los precios conseguidos desanimaban el consumo.298 Los controles
financieros redujeron la deuda externa, pero la falta de estímulo a la economía hizo que esta se estancase y en algunos sectores cayese en la deflación.299

Aunque en algunos aspectos —reducción de los costes laborales y de las cotizaciones sociales de las empresas— el
nuevo sistema político benefició a la industria, la perjudicó en otros: no logró formar los deseados carteles y frenó su Reducción del comercio austriaco.
expansión debido a un control financiero excesivo.301 La mejora de las comunicaciones y de la producción energética, Excluida la fluctuación de la divisa.
necesarios para aumentar la producción industrial y el comercio, fue limitada.301

El Gobierno escogió la estabilización de la divisa y el equilibrio presupuestario como prioridades financieras, y no dedicó
los recursos suficientes a potenciar la economía para acabar con la crisis, lo que condujo a un cierto estancamiento.302
Descartó cualquier medida keynesianista de incentivo público a la recuperación, y también el aumento de la liquidez o la
devaluación de la moneda, que sirvieron en la vecina Suiza para favorecer la recuperación.303 Para el sector más
conservador de los socialcristianos, que dominaba la política económica austriaca, los objetivos principales eran
mantener una moneda fuerte, limitar los gastos estatales y mejorar la competitividad de la economía austriaca mediante
el mantenimiento de sueldos bajos e impuestos reducidos a las empresas.304 Los depósitos crecieron a lo largo de la
década de 1930 a pesar de la gravísima quiebra del Creditanstalt, pero no así los créditos, lo que limitó la actividad de
las empresas.305 Los intereses eran altos y los bancos, temerosos de no recuperar los préstamos, excesivamente
cautos en concederlos.306 A finales del verano de 1934, el país logró reducir los pagos del crédito de 1923, pero el gran
déficit impidió que aumentasen las inversiones públicas destinadas a revivir la economía nacional.296 En 1935, un
nuevo ministro de Finanzas de la Heimwehr logró reducir extraordinariamente el déficit presupuestario, pero solo
mediante duras medidas deflacionarias que extendieron el descontento en la población y la atracción por la Alemania
nazi.307 Según Bischof, Pelinka y Lassner, p. 40.300

Aunque la situación de la industria mejoró algo a partir de 1934 —gracias principalmente al aumento de la producción
armamentística y aun así no en todos los sectores—, siguió sufriendo de exceso de capacidad: las fábricas austriacas
producían demasiado para la demanda que existía.308 La mejora de la economía mundial en 1936 también benefició a la economía austriaca, que aumentó la producción
industrial, si bien nuevamente no en todos los sectores y sin que se solucionase el problema del exceso de oferta.309 El crecimiento fue insuficiente para resolver los
problemas de la industria austriaca, cuya producción en 1937 aún no había recuperado el nivel de 1929.309 La escasez de demanda y el exceso de capacidad productiva de
las industrias determinó asimismo la reducción de las inversiones en la industria, dadas las pocas expectativas de beneficios.310

La crisis mundial también afectó duramente al comercio, que en 1933 se había reducido a un tercio del de 1929.292 En 1931 se impusieron una serie de medidas para
controlarlo, comunes a los países de la región (aumento de los aranceles, prohibición de algunas importaciones y exportaciones, control del cambio de divisas...).292 La
situación mejoró según avanzó la década, en parte por el efecto de los Protocolos de Roma, que aumentaron las exportaciones a Italia y, en menor medida, a Hungría.292 En
1937 estos dos países recibían un cuarto de las exportaciones austriacas.292 La mejora de la situación mundial en 1936 también tuvo un efecto positivo para el comercio
austriaco, que aumentó notablemente con las potencias del occidente europeo y los Estados Unidos.311 La intensa reducción de las importaciones y el incremento de las
exportaciones en 1936 y 1937 casi permitió equilibrar la balanza comercial, aunque el comercio se encontraba en niveles muy inferiores a los de 1929.300 Además, la
recuperación comercial austriaca fue mucho menor que la media internacional.300 En 1936, el país exportaba el 60,4 % del valor anterior a la depresión, un valor mayor que
la media de los países industrializados, pero exiguo para una economía tan dependiente de la exportación como la austriaca.288 El notable crecimiento del comercio exterior
en 1937 se debió principalmente a la venta de armas, en especial a Italia, Checoslovaquia y Alemania.312

En 1938 la economía nacional no había recuperado los niveles de 1929, el desempleo superaba el 20 % de la población activa, algunos importantes sectores como la minería
seguían deprimidos y la mejora de la situación mundial no logró acabar con la crisis en Austria.299 188 Los tibios intentos de aumentar la demanda desde el Estado fueron
totalmente insuficientes para compensar la depresión del sector privado.303 Paradójicamente, la situación austriaca hacía que el país fuese aún más atractivo para el vecino
Tercer Reich: contaba con recursos naturales, energéticos, industriales y de personal infrautilizados que podían paliar la escasez de estos que Alemania estaba sufriendo en
su proceso de rearme.313 La disminución de las exportaciones durante la crisis (1929-1938) equivalía anualmente a un 6 % del PIB de 1929, una cantidad que el Gobierno
no pudo compensar mediante el aumento de la demanda interna.312 Este déficit de demanda, sin embargo, desapareció con la absorción por Alemania, compensado por los
pedidos estatales; en 1939, la nueva actividad económica había conseguido acabar con el paro en la región.312

Sociedad [ editar ]

Las minorías [ editar ]

En el nuevo país la cantidad de ciudadanos pertenecientes a minorías culturales era minúscula: entre todos no
alcanzaban el 3 % de la población total.47 Población por idioma (censo de 1923).

El campesinado [ editar ]

Los labradores austriacos se habían organizado políticamente tarde en periodo imperial.246 La Constitución imperial de
1861 había otorgado el voto únicamente a la nobleza y a un grupo muy restringido de campesinos ricos.246 El sufragio
universal masculino se había concedido en 1907.246 Este estamento carecía además de una organización nacional que
defendiese sus intereses, tanto por la falta de derecho al voto como por las rencillas regionales, que complicaban su
creación.246 Esta falta de organización de los campesinos hasta el advenimiento de la república facilitó el control del
agro austrohúngaro por los terratenientes nobles.246 El desmembramiento del imperio a finales de 1918 puso fin al
dominio aristocrático del campo.246 La población rural, la más numerosa del nuevo Estado, quedó dividida entonces
entre los seguidores de los distintos partidos políticos, principalmente entre los tres mayores: socialdemócratas,
socialcristianos y pangermanos.246

A pesar de los intentos de los socialistas de obtener el apoyo del pequeño campesino y de los jornaleros, la asociación
del partido con el mantenimiento del control del mercado agrícola durante la dura posguerra y las requisas para
abastecer las ciudades hacían que una parte considerable del campesinado les fuese hostil, temiendo una
Según Seton-Watson (1945), p. 433.314
nacionalización de la tierra.315 El anticlericalismo del partido tampoco favorecía su causa en el campo, intensamente
1 Alemanes (6 272 892)
católico.316 La preeminencia del proletariado urbano en el partido no contribuía tampoco a atraer a los campesinos,
2 Checos (93 533)
cuyos intereses sabían secundarios en el programa del partido.316 Los pangermanos, por su parte, tuvieron más éxito
3 Eslovacos (5170)
en la búsqueda de apoyo campesino, a pesar del rechazo mayoritario de estos a las políticas liberales, que en el último
4 Serbios y croatas (46 771)
cuarto del siglo XIX les habían perjudicado gravemente.317 nota 20 Sus partidarios, sin embargo, estaban divididos por
5 Eslovenos (43 383)
regiones y se caracterizaban en general por el anticlericalismo y el nacionalismo; se concentraban principalmente en las
6 Húngaros (25 071)
provincias orientales de la república.317 Una parte formó la Landbund en 1923, que no logró convertirse en un gran
7 Otros (47 943)
318
partido.

La mayor organización campesina era la Liga Campesina (Bauernbund), unida a los socialcristianos, una amalgama de
las ligas campesinas provinciales.57 La Liga buscaba el respaldo de los campesinos mediante una mezcla de defensa del tradicionalismo y de los intereses agrarios.68 El
componente religioso católico era fundamental en la actividad política de la Liga y los sacerdotes católicos desempeñaban un papel importante en la organización.68 La
organización, intensamente antisemita, defendía la autoridad de la Iglesia católica y su influencia en algunos aspectos legislativos como los educativos o los relativos al
divorcio.68 Su tradicionalismo se extendía a las relaciones sociales —ámbito en el que defendía la familia patriarcal— y políticas —en las que aplicaba el mismo esquema
jerárquico de obediencia del campesinado a sus representantes, de los que se esperaba cierta solicitud para con aquel—.319 La organización contaba con doscientos
cuarenta mil asociados, pero las rencillas internas entre las distintas regiones minaban su influencia en la política nacional.319 Eran las ligas provinciales las que ostentaban
el poder real en la organización, en especial las mejor organizadas, la del Tirol y la de la Baja Austria.319 La influencia de esta última era preponderante, tanto por su
organización como por ser la mayor y la establecida en la capital del Estado.319 Este dominio de la Baja Austria, donde el campesinado cultivaba principalmente cereales,
perjudicaba a los labradores de las provincias occidentales, habitualmente ganaderos.319 Las ligas defendían la democracia por ser el sistema que en el que los campesinos
habían alcanzado cierta influencia política, pero sus estructuras internas eran en general patriarcales, autoritarias y elitistas: sus dirigentes a menudo las administraban como
si fuesen feudos en los que las críticas no eran bien recibidas.320 Aunque el grueso del voto que sostenía a las sucesivas coaliciones de centro derecha que coparon el
Gobierno austriaco de este periodo provenía de los campesinos, esto no conllevó que disfrutasen de un poder especial en la política nacional: como símbolo de esta
situación, únicamente uno —Dollfuss— de los doce cancilleres de la primera república provenía de las organizaciones agrarias.47

Notas [ editar ]

1. ↑ El censo de 1923 registró una población de 6 535 000 personas.30


2. ↑ Originalmente siete: Baja Austria, Alta Austria, Tirol, Vorarlberg, Estiria, Carintia y Salzburgo. La octava fue Burgenland, creada en 1921 tras su cesión por Hungría debida a los tratados
de paz, y la novena y última, Viena, que se separó de la Baja Austria en 1922.47
3. ↑ Deak da un porcentaje mucho mayor para la capital, un tercio.48 Schmidt confirma el porcentaje.49
4. ↑ Que no logró el derecho de voto hasta 1907, cuando se aprobó el sufragio universal masculino. A partir de entonces la mayoría de sus representantes no eran campesinos, sino
sacerdotes de zonas rurales; el surgimiento de dirigentes campesinos fue lento, por la tradición de servidumbre y la falta de cultura del grupo.56
5. ↑ Entre los cambios aplicados por el Gobierno municipal socialista se contaron los planes urbanísticos, modelos tanto en Europa como en Estados Unidos, y la implantación de mejores
servicios públicos (guarderías, centros médicos, bibliotecas, centros culturales, etc.). Esta gran transformación conllevaba grandes impuestos para algunos artículos como los
automóviles, los pisos de lujo, los caballos de carreras, el mantenimiento de servicio doméstico... Paradigma de gobierno municipal progresista, era también motivo de inquietud para los
propietarios, que temían que el sistema de altos gravámenes se extendiese por el resto del país.82
6. ↑ En marzo se instauró la República Soviética Húngara, que solicitó en vano el apoyo de los socialistas austriacos, que alegaron la amenaza de la Entente para no ayudar a la vecina
república comunista.15
7. ↑ Kleinfeld aporta una distribución algo diferente: ochenta y dos escaños para los socialcristianos, sesenta y seis para los socialistas, veinte para los pangermanos, seis para los
campesinos y uno para los demócratas.117
8. ↑ Los socialcristianos obtuvieron el 43,53 % de los votos, los socialistas, 35,52 % y los pangermanos, el 20,77 %. Estiria votó una vez que se hubo celebrado el plebiscito sobre
Klagenfurt, disputado por Yugoslavia y Austria.120
9. ↑ Tanto el plebiscito celebrado en el Tirol el 24 de abril de 1921 como el de Salzburgo del 29 de mayo resultaron en amplias mayorías favorables a la unión con Alemania.125 126
Vorarlberg, por su parte, votó a favor de unirse a Suiza.127 126 30
10. ↑ Con el tratado, que en realidad confirmaba otro secreto alcanzado en 1920 por Renner, Schober buscaba además apoyos para impedir un nuevo intento de restauración de los
Habsburgo, que hubiese impedido en el futuro la unión con Alemania, de la que era partidario.132
11. ↑ El franco suizo valía 3 coronas austriacas a comienzos de 1919, pero a finales de mayo de 1922 se cotizaba a 2151 coronas y el 2 de junio a 4110. Entre mayo y octubre de 1922, el
coste de la vida se había multiplicado por diez.139
12. ↑ El banco dominada tres cuartas partes de la gran industria austriaca.188
13. ↑ Los datos que aporta Von Klemperer son ligeramente diferentes: 82 escaños para los socialcristianos, 68 para los socialistas, 10 para los pangermanos y 5 para la Landbund
agraria.156
14. ↑ En total, obtuvieron el 16 % de los votos. En Viena, la Baja Austria y Salzburgo, lograron 336 000 votos frente a los 66 000 del año anterior. Por su parte, los pangermanos pasaron de
124 000 votos en 1930 en Viena a solo 9000 en 1932.210
15. ↑ El carácter y nombre del sistema implantado por Dollfuss y que heredó Von Schuschnigg es controvertido y causa desacuerdos incluso entre los especialistas. Para algunos, se trató de
un régimen autoritario de derecha relativamente benévolo comparado con la Alemania nazi y la Italia fascista, para otros, fue claramente fascista.218
16. ↑ Frente a una media del 20 % de impuesto a las importaciones que aplicaba el imperio desaparecido, los nuevos Estados implantaron aranceles mucho mayores: Hungría gravó los
bienes de consumo industriales con un 50 % de media —mucho mayor en algunas categorías especiales— y Yugoslavia con entre un 70 % y un 170 %.267
17. ↑ Wicker da cifras mayores: sesenta y ocho mil empleados públicos despedidos y al menos diez mil de la banca como consecuencia de las medidas aplicadas para acabar con la crisis en
1923.272
18. ↑ En febrero de 1932, había cuatrocientos treinta mil desempleados en el país.188
19. ↑ Como el comercio mundial se recuperó mucho más lentamente que la producción industrial, los países industrializados pequeños, con escaso mercado interno y por tanto gran
dependencia de las exportaciones, sufrieron durante más tiempo la crisis económica mundial. El comercio mundial no llegó a alcanzar el volumen anterior a la crisis antes de que
estallase la Segunda Guerra Mundial.287
20. ↑ El campesinado austriaco tenía dificultades para competir en el mercado liberalizado y era vulnerable a la mengua del crédito durante las crisis bancarias.317

Referencias [ editar ]

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