Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2017-2.UTP - Modelo de Trabajo de Investigacion. 1
2017-2.UTP - Modelo de Trabajo de Investigacion. 1
Así, el tema de este texto argumentativo es sobre el deber ético de los países
europeos frente a la crisis de los refugiados sirios en la actualidad. El problema
o pregunta de investigación radica en cuál es el deber ético de los países
europeos frente a la crisis de los refugiados sirios en Europa en la actualidad.
La postura del trabajo es que los países de Europa tienen el deber ético de recibir
a las miles de familias sirias que se han visto desplazas de sus hogares y que
las políticas llevadas a cabo por las autoridades europeas deben de ayudar a
resolver este problema, ya que no se trata de un problema únicamente del Medio
Oriente, sino que tiene impactos mundiales.
Entonces, la ética vendría a ser aquella regla que dictamina la manera correcta
de vivir en relación con las otras personas que integran la sociedad. También
establece un límite que no debería de sobrepasarse, es decir, establece lo que
debería hacerse y también lo que no.
La crisis de los refugiados sirios tiene su origen en la sangrienta guerra civil que
se vive en Siria desde el año 2011 en el contexto de la primavera árabe, época
en la que varios regímenes totalitarios árabes cayeron por las revueltas
populares. Este conflicto surge debido a las protestas de la población en contra
1
del gobierno autoritario del presidente Bashar Al-Asad. Los grupos opositores a
Al-Asad se radicalizaron y empezaron una guerra civil contra su gobierno. La
guerra se tornó sangrienta debido a que muchas agrupaciones terroristas
internacionales aprovecharon el conflicto para insertarse dentro de Siria, como
es el caso del Estado Islámico y de Al-Qaeda. Además, existen denuncias contra
el régimen sirio por violaciones a los derechos humanos y por el uso de armas
químicas.
Ahora bien, entre los dos grupos enfrentados –las fuerzas del Gobierno y la
oposición– se encuentra la población civil. Esta se ha encontrado en medio de
dos facciones que no escatiman el uso de la violencia para lograr sus metas.
Hasta la fecha, la guerra civil en Siria ha ocasionado la muerte de
aproximadamente 470 000 personas. Ante esta situación, la población civil
empezó a huir en busca de refugio en los países vecinos y en Europa. Para julio
del año pasado, la cantidad de refugiados sirios superaba los 4 millones de
personas, una cifra de por sí impresionante y que cada día aumenta.1
2
la que cuestiona el rol jugado por los derechos humanos y propone a la
educación sentimental como una opción válida para resolver los problemas
sociales surgidos con la crisis de los refugiados.
Para empezar, relacionar la crisis de los refugiados sirios con la ética implica
responder a la pregunta de cuál es la mejor manera de vivir. Esta pregunta puede
ser respondida desde el paradigma de Aristóteles o desde el paradigma de Kant:
“Según el primero de los paradigmas, el fin último de todos los seres
humanos es buscar la felicidad y esta se hallará en relación a los valores
de una comunidad, a los sentimientos y en el bien común. En cambio,
para el segundo de los paradigmas, la mejor manera de vivir se encuentra
en crear un sistema justo en el que cada individuo vive de manera
autónoma bajo un marco referencial que proteja la libertad y autonomía
de cada uno (imperativo categórico). En este paradigma, los sentimientos
son dejados de lado porque pueden conducir al fundamentalismo, en
cambio, la razón es la que prima en este paradigma” (Giusti 2007: 38-39)
Así, la crisis de los refugiados sirios puede analizarse desde ambas perspectivas,
ya que buscar el bienestar de los refugiados implica encontrar ese bien común
para todas las personas, tanto para los refugiados como para los ciudadanos de
los países receptores. Además, no se pueden dejar de lado los sentimientos de
solidaridad que la crisis ha despertado en muchas personas. Por otra parte, la
crisis va en contra del principio de autonomía porque no ha creado un “imperativo
categórico” que proteja la libertad de todas las personas. En este caso, la justicia
no se encuentra en el lado de los refugiados.
En este mundo globalizado, en el que las noticias corren a una velocidad como
nunca antes lo han hecho, en el que un lugar es cualquier lugar y en el que la
comunicación con otras personas que se encuentran al otro lado del mundo se
realizan sin demora alguna, la indiferencia hacia el sufrimiento ajeno no tiene
cabida. Esto es lo que efectivamente propone Kwame Appiah.
3
Para el filósofo de ascendencia inglesa y ghanesa, el mundo en el que se vive
ahora ha dejado de ser aquel lugar partido, incomunicado, en el que las personas
solamente se relacionaban con aquellas que vivían en el mismo lugar. Las
personas ahora son cosmopolitas. Entonces, es necesario definir lo que Appiah
considera como cosmopolitismo:
“La palabra tiene su origen en los vocablos griegos kosmou polites que
quieren decir “ciudadano del mundo”. La primera persona del que se tiene
noticia que dijo ser un ciudadano del mundo fue el filósofo griego Diógenes
en el siglo V a.C. en la Grecia Antigua” (Appiah 2008: 13)
Así pues, se puede entender que ser cosmopolita es una característica del
mundo de hoy. Ahora bien, el cosmopolitismo es universalista, ya que el
cosmopolita cree en la importancia de todos los seres humanos y en la obligación
de velar por la vida de los otros, de cuidarse mutuamente. 2 Bajo esta idea,
entonces, es deber de todos los ciudadanos del mundo preocuparse por la
situación de los refugiados sirios, ya que estas personas están sufriendo los
horrores de la guerra en su país.
El cosmopolitismo requiere que exista una real preocupación hacia el otro y que
esta preocupación se manifieste mediante actos de ayuda y de solidaridad.
Además, esta preocupación por el otro conlleva al respeto por la diversidad de
modos de vida humana. La tolerancia, en la filosofía de un cosmopolita como
Appiah, es sumamente importante porque garantiza el entendimiento abierto al
que es diferente a uno. Ahora bien, para Gamio es preciso que la tolerancia se
convierta en una virtud de las personas en tanto que permitirá una comprensión
racional del otro basada en la comunicación abierta con diferentes tipos de
pensamiento, cultura o religión (tolerancia positiva) y no una tolerancia que se
base en la aceptación indiferente de la diversidad (tolerancia negativa). 3
4
La noción de tolerancia positiva está íntimamente relacionada con otra idea de
Appiah: la conversación con el que es diferente a uno puede conllevar a aprender
cosas nuevas:
Con respecto a este punto, la llegada de los refugiados sirios abriría puertas a
un nuevo dialogo entre culturas diferentes. Esta situación tendría un impacto
altamente positivo, ya que representaría una excelente oportunidad para el
aprendizaje mutuo.
Por otro lado, la Unión Europea es uno de los territorios mancomunados más
diversos del planeta. Su diversidad de culturas, lenguas, religiones, costumbres
e historias hacen de este bloque uno de los más atractivos del mundo. Y a pesar
de los problemas que viene afrontando desde la crisis económica del 2008, no
existen dudas de que la UE tiene los recursos necesarios para superar los
problemas que puedan venir.
Dicho lo anterior, parecería que la UE cumple con todos los requisitos para ser
un estado multicultural, entonces conviene preguntarse, ¿es la UE
verdaderamente un estado multicultural? Según la lectura del filósofo Will
Kymlicka no lo es. Y es que si se hace un análisis profundo de los aspectos que
hicieron posible el surgimiento de la UE, un requisito indispensable es que los
estados miembros compartan una cultura democrática en la política y que,
además, respeten los derechos humanos. Tras la caída del Muro de Berlín y la
debacle del mundo soviético, poco a poco los estados de la Europa Oriental han
sido incorporados a la UE; en otras palabras, estos ex estados comunistas han
tenido que “occidentalizarse” para poder ser incorporados. Este argumento es
reforzado por el caso turco. Desde hace décadas, Turquía se encuentra
negociando su incorporación a la UE. Poco a poco el país turco ha venido
cumpliendo con las exigencias de la UE para poder ingresar; sin embargo, existe
un factor clave en las negociaciones y ese es el religioso. Algunas personas
5
manifiestan que el ingreso de Turquía a la UE conllevaría su destrucción y que
la cultura occidental estaría en peligro por la “invasión musulmana”.4
La crisis de los refugiados sirios puede ser analizada también desde la ética
pragmática de Rorty. El filósofo estadounidense critica a los filósofos platónicos
y a la metafísica por haberse centrado en responder a la pregunta ¿cuál es
nuestra naturaleza? Además, afirma que de nada ha servido que reconozcamos
nuestra racionalidad como el elemento esencial que nos separa de los animales,
ya que esa racionalidad no ha impedido los diferentes episodios de masacres en
la historia de la humanidad. Así, por ejemplo, la racionalidad llevaría a los países
europeos a aunar esfuerzos para resolver la crisis de los refugiados o, incluso,
al gobierno sirio a parar la guerra civil. De igual manera, la Declaración de los
derechos humanos es la máxima expresión del racionamiento humano en tanto
que protege a las personas de ser atacadas y afirma que estas merecen ciertos
derechos fundamentales.6
Sin embargo, los derechos humanos han hecho muy poco por aliviar los pesares
del pueblo sirio. Lo ideal sería que no tengan que salir de su país porque el
respeto hacia los derechos es pleno por parte del gobierno de Bashar Al-Asad,
6
pero no es así. Si la ola de inmigrantes sirios aumenta cada día más es porque
en Siria se está violando los derechos humanos. En otras palabras, reconocer la
racionalidad de los derechos humanos no implica que se vayan a respetar.
Pero, ¿de qué manera se lograría un mundo mejor? La respuesta para Rorty es
la educación sentimental:
Así, mediante una correcta educación de los sentimientos, las personas llegarían
a sensibilizarse más por los problemas y pesares ajenos, como es el caso de los
refugiados sirios:
“La pregunta de ¿por qué debo de ser moral? Tendría que ser replanteada
por la siguiente: ¿por qué debo preocuparme por un extraño, por una
persona que no es de mi sangre, por alguien cuyos hábitos me repelen?
Una respuesta basada en el sentimiento comenzaría con ponerse en la
situación del otro, con pensar que las desgracias ajenas también le
7
podrían suceder a uno y pensar también que aquellas personas son
padres, hijos o hermanos de alguien más. La idea es llegar a sentir cariño
por los que más sufren” (Rorty 2000: 241)
Así, para Gamio es importante analizar la mejor manera de vivir, ya que aunque
el problema es de carácter humanitario, también tiene implicancias sociales y
políticas. No solamente estamos hablando del futuro de miles de personas que
abandonan sus hogares para huir de la guerra, sino también de la vida que
encuentran una vez que salen de Siria, ya que muchos de los países que tienen
la buena intención de recibir a los refugiados no tienen los medios necesarios
para abastecer a la población que llega y muchas veces los refugiados terminan
viviendo en campos de concentración repletos de personas y sin las condiciones
básicas para vivir.
8
Además, establecer un diálogo abierto y tolerante con los refugiados podría ser
beneficioso en la búsqueda de integrarlos a la sociedad que los acoge. Mediante
la lectura de Kymlicka se ha podido ver que no basta con recibirlos y crearles un
espacio independiente sin que tengan relaciones con los otros ciudadanos.
Hacerlo sería crear los ghetos del siglo XXI, lugares hacinados de gente, sin la
oportunidad de interrelacionarse con otras personas.
Es por eso que la teoría de Rorty serviría de mucho para solucionar la crisis de
los refugiados sirios, ya que estamos frente a un caso práctico en el cual el dolor
y el sufrimiento son visibles. Mediante la educación de los sentimientos se podría
concientizar a la población receptora de las necesidades no solo materiales de
los refugiados, si no también espirituales.
Referencias bibliográficas
GIUSTI, Miguel (2007) El sentido de la ética, pp. 13-42. En: Giusti, Miguel y
Tubino, Fidel (eds.) Debates de la ética contemporánea. Lima: PUCP
9
KYMLICKA, Will (2013) Estados multiculturales y ciudadanos interculturales, pp.
47-81. En: Actas del V Congreso de Educación Intercultural Bilingüe. Realidad
multilingüe y desafío intercultural. Lima: PUCP
10