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RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 27 (1995/3)

carácter más personal. Fundamentado En la distribuci6n de los temas el


en sus experiencias en diversos comités A. ha preferido el orden cronol6gico, y
de diálogo ecuménico, Fitzmyer apunta no el can6nico de los libros, acomodán-
los valiosísimos resultados a los que ha dose así al modelo de las introducciones
llegado ese diálogo en materia bíblica bíblicas de los últimos cuarenta años.
-ediciones ecuménicas de la Biblia, mo- Así pues, el libro se divide en cuatro
nografías, etc-, anotando la validez de partes: 1. El fen6meno profético; 11.
ese camino para posteriores acciones Profetismo en e! siglo octavo; ID. Pro-
que inviten a la unidad de la Iglesia. fetismo en el siglo séptimo; IV. Profe-
El volumen viene acompañado de tismo en e! siglo sexto y posterior al
tres índices: de textos bíblicos, de t6pi- destierro; V. Significado de los profetas
cos estudiados y de modernos autores bíblicos. La misma formulaci6n .de los
citados. Ciertamente, el tono expositivo enunciados -proJetismo- refleja e! inte-
de la obra no puede atender a matices rés por el fen6meno profético, y la de-
en cada una de las afirmaciones. Con cisi6n de despegarse del estudio de los
todo, no falta una buena bibliografía libros tal como nos han llegado y de no
con la que el lector podrá profundizar cerrarse en el estudio de la persona de
en los temas que juzgue necesario. En los profetas, autores de los oráculos. Es-
estas condiciones, la obra constituye ta opci6n conduce a separar las partes
una buena iniciaci6n al tema planteado de algunos libros, como e! de Isaías, Za-
en el tÍtulo. carías, etc. Cada vez parece más conve-
niente e~tudiar los libros en su conjun-
V. Balaguer to, y presentar las distintas hip6tesis
sobre la formaci6n de los mismos.
J. M. ABREGO DE LACY, Los libros La primera parte estudia el profetis-
proféticos (<<Introducci6n al estudio de la mo en la doble vertiente, como aconte-
Biblia»), ed. Verbo Divino, Estella cimiento hist6rico y como expresi6n li-
1993, 300 pp., 15 x 23. teraria. Al acontecimiento hist6rico se
dedican los dos primeros apartados de
El libro corresponde al volumen este capítulo: en el primero se presen-
cuarto de la colecci6n «Introducci6n al tan los fen6menos proféticos que se dan
Estudio de la Biblia» y, por tanto, tiene fuera de Israel, y en el segundo el pro-
las características de esa obra que quiere fetismo israelita. Es un estudio sencillo
ser un manual para los que se inician y correcto de los datos conocidos hasta
en los estudios bíblicos y un libro de
la fecha. Por el método elegido, se ha
consulta claro para quien desee una for-
evitado describir e! perfil de! profeta, li-
maci6n básica y actualizada. En este
mitándose a esbozar la historia del tér-
sentido refleja las cualidades pedag6gi-
mino nabí y de! fen6meno profético
cas del autor que a los años de investi-
(pp. 33-34). Nada se dice tampoco de la
gaci6n une otros tantos de docencia.
naturaleza del profetismo ni desde el
Como es 16gico no pretende aportar
novedades llamativas, sino únicamente punto de vista sociol6gico o psicol6gico
presentar los datos suficientes para que -personalidad, cualidades, etc.. del
el lector, ordinariamente el alumno de profeta-, ni desde el punto de vista
teología de seminarios o facultades ecle- teol6gico, como podría ser el carisma
siásticas, encuentre andadero e! acceso a profético, la acci6n específica de! Espíri-
la lectura directa de los libros profé- tu en los profetas, la finalidad teol6gica
ticos. de la profecía, etc.

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SCRIPTA THEOLOGICA 27 (1995/3) RESEÑAS

En e! apartado sobre la expresión li- prólogo (p. 14) el A. daba razón del es-
teraria de la profecía (pp. 35-44), se des- caso resultado de esta parte. Con todo,
criben los diversos géneros literarios que hay que reconocer el esfuerzo por ofre-
aparecen en los libros proféticos; por su cer una reflexión personal que dé senti-
claridad y concisión es una de las partes do pleno al conjunto del libro, es decir,
más pedagógicas del libro. Las «orienta- al tratamiento de los profetas. Quizás
ciones para e! trabajo personal» (pp. podría haberse trasladado a otro lugar
42-44), en cambio, son tan breves y es- e! apartado sobre los falsos profetas,
quemáticas que resulta difícil ponerlas en que es el menos original; en cambio,
práctica. Hubiera sido preferible estudiar, valdría la pena profundizar sobre la im-
a modo de ejemplo, unos textos escogi- portancia y valoración actual del profe-
dos y añadir los demás en nota. ta bíblico y de los libros proféticos.
Las partes segunda a cuarta constitu-
El apéndice que recoge la cronolo-
yen el cuerpo central del volumen (pp.
gía de los reyes de Israe! y de J udá es
45-262). Los capítulos se dividen en apar-
útil y, de algún modo, necesario en este
tados, tantos como son los libros profé-
volumen. Quizás habría que elaborar
ticos que se estudian; cada apartado sigue,
unos cuadros cronológicos completos
con pequeñas variantes, el mismo esque-
ma: situación político-social del momento, de todos los reyes de Israel, y otros es-
personalidad de! profeta que se estudia, quemas de la cronología de los escritos
estructura y características del libro, y fi- que junto con algunos mapas podrían
nalmente mensaje y teología. El esquema ser incorporados a todos los volúmenes
es clásico y pedagógicamente eficaz. Co- de la colección. También se echa de
mo es lógico, no todos los temas tienen menos un índice de autores y, sobre to-
un tratamiento homogéneo: e! de Oseas do, de textos bíblicos en el que se seña-
resulta bastante desigual con siete pági- len aquellos que han sido comentados
nas dedicadas a los dos primeros capítu- con mayor detenimiento.
los (pp. 80-87) Y tan sólo dos a los diez En conjunto, resulta un manual clá-
últimos (pp. 87-88). El apartado sobre sico y sobrio, en el que las pequeñas de-
Isaías también podría haber sido más ficiencias son compensadas con creces
equilibrado: en dos páginas (pp. 108-109) por los aciertos.
se resume todo el libro, se dedican diez
(pp. 112-123) a los doce primeros capítulos S. Ausín
y del resto nade se vuelve a señalar. En
cambio el capítulo dedicado a Jeremías
(pp. 145-177) es más completo: sobrio, H. SIMIAN-YOFRE, El desierto de los
detallado y bien estructurado. En este ca- dioses. Teología e Historia en el libro de
so también los ejemplos de lectura están Oseas. Ed. El Almendro, Córdoba 1993,
más desarrollados y resultan más útiles.
286 pp. 15, 5 x 23.
Sobre la relectura de los libros pro-
féticos en e! resto de la Biblia y, en Puesto que no abundan en nuestro
concreto, en el Nuevo Testamento hay ámbito lingüístico las monografías o los
solo alusiones muy puntuales. Probable- comentarios a un libro de! Antiguo
mente una explicación más amplia me- Testamento, ha de ser bien recibido és-
joraría mucho el manual. te que además se enfrenta con uno de
La parte final, bajo el epígrafe «Sig- los libros proféticos de mayor riqueza
nificado de los profetas bíblicos» ofrece doctrinal y de mayor influencia en el
menos de lo que cabía esperar. Ya en el pensamiento bíblico posterior.

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