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EL MÁS SOLEMNE ENCARGO DE DIOS A LA IGLESIA CON

RESPECTO A SUS PASTORES ES QUE LES DEN UN TRATO JUSTO.


1 Timoteo 5:17-25. Luis Floriano

Introducción
1) Captando atención: EL JURAMENTO DE CIUDADANÍA. Un encargo de
lealtad y justicia a la nación y a su representante: el presidente.
2) Tema: El más solemne encargo de Dios a una iglesia con respecto a sus
pastores.
3) Razón: los líderes son el blanco de los enemigos para destruir a una nación.
4) Contexto
5) Pasaje
6) Bosquejo
7) Transición: 1) La importancia de este encargo. 2) cinco formas de ponerlo en
práctica.
Bosquejo
EL MÁS SOLEMNE ENCARGO DE A LA IGLESIA CON RESPECTO A
SUS PASTORES ES QUE LES DEN UN TRATO JUSTO.
I. LA IMPORTANCIA DE ESTE ENCARGO.
Los términos pastores, ancianos y obispos se usan de forma
intercambiable en el N.T. para referirse a los pastores de las iglesias (Tito
1:5, 7; Hechos 20:17, 28). Queda claro a la luz de 1 Tim. 5:17 que las
iglesias del N.T. eran gobernadas por varios pastores y no solamente por
uno. En todo el pasaje vemos un énfasis en la justicia a los pastores en la
iglesia.
a. Explicación: El trato justo que merecen los pastores es tan solemne,
que lo vemos doblemente demostrado en todo el pasaje. El primer
indicio de que los pastores deben ser tratados con justicia es el uso de
ciertos términos relacionados con la impartición de justicia en todo el
pasaje. Noten las palabras “dignidad” en el v. 17, 18, “acusación y
testigos” en el v. 19, “repréndelos” (gr. Elenko, reproche de un fiscal
en corte) en el v. 20, “prejuicio” en v. 21 y “juicio” en v. 24. El segundo
indicio de que el trato justo a los pastores es el eje de todo este pasaje
está en el v. 21.
Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y
de sus ángeles escogidos, que conserves estos principios sin
prejuicios, no haciendo nada con espíritu de parcialidad.
Ahí Pablo establece que este trato es un solemne encargo que se le
hace a la iglesia delante de Dios, de Cristo y de sus santos ángeles
que están en la corte celestial, que es la más seria de todas, por
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cuanto además es eterna y justísima. Esto nos indica la seriedad de
cumplir con este encargo, puesto que refleja el carácter justo de Dios.
La iglesia que fracasa en cumplir este encargo deshonra a Dios quien
se revela como el juez justo de toda la tierra (Gen. 18:25).
Lejos de ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el
justo y el impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de ti! El
Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia? Génesis 18:25
b. Ilustración: David trató con mucha precaución a Saúl, por temor a
Dios. Él comprendía que existía la posibilidad de que Saúl había sido
malaconsejado. 1 Samuel 24:9, 12-15. David quería ser justo en su
trato con Saul.
c. Aplicación: Iglesia, teman de cometer injusticias contra sus pastores,
teman a Dios, y no a los hombres.
d. Transición: Por lo tanto, tratar con justicia a los pastores en la iglesia
es un solemne encargo que Dios nos hace. Pero ¿Cómo se otorga
ese trato justo a los pastores en términos prácticos? Pablo nos da
cinco respuestas a esa pregunta.
II. CINCO FORMAS DE MOSTRAR UN TRATO JUSTO A LOS
PASTORES EN LA IGLESIA.
a. En primer lugar, tratar con justica a los pastores en la
iglesia es honrarlos por su arduo trabajo. 1 Timoteo
5:17-18.
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble
honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la
enseñanza. 18 Porque la Escritura dice: NO PONDRÁS BOZAL AL BUEY
CUANDO TRILLA, y: El obrero es digno de su salario.

La honra que un buen pastor merece no es opcional, es una deuda de


justicia. No hay forma más justa de tratar a un pastor que reconocer
su arduo trabajo.
i. Explicación: Los buenos ancianos gobernantes deben ser
considerados dignos de doble honor. El ministerio de un pastor
es tan difícil, tan agotador espiritualmente y exige la dedicación
de tiempo para el estudio, para la enseñanza y para la
visitación que consume doble energía, por lo cual merece doble
reconocimiento o aprecio. Muchos no consideran las labores
privadas del estudio y la oración como trabajo. Pero estudiar es
“trabajo”, trabajo intelectual, y la oración es labor, labor
espiritual. El hecho de que un pastor dedique oras a estudiar en
oración la Palabra de Dios no es algo que se debe
menospreciar, es algo que se debe honrar. Además de ese
trabajo, un buen pastor sale a usar el conocimiento que ha
adquirido de la Palabra para cuidar las ovejas, para
alimentarlas y dirigirlas en la medida que se lo permiten, y lo
hace a tiempo y fuera de tiempo, entonces esto es
demostración que un pastor trabaja el doble, y por consiguiente
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merece doble honor. Esto procede del corazón de Cristo, quien
instruyó a Pablo, y la iglesia hace bien en prestar atención. El
doble honor que la iglesia debe dar a su pastor a la luz del v. 18
es 1) el honor de su aprecio y respeto (Heb. 13:7; 1 Tes. 5:12-
13), y 2) el honor de un salario digno (1 Tim. 5:18). Un salario
digno es un salario proporcional a su esfuerzo presente, a su
esfuerzo pasado (su experiencia y logros académicos) y a la
realidad de su iglesia (un poco más que el ingreso medio de la
congregación a la que sirve).
Hebreos 13:7 Acordaos de vuestros guías que os hablaron la
palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta,
imitad su fe.
1 Tes. 5:12-13 Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a
los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el
Señor y os instruyen, 13 y que los tengáis en muy alta estima
con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con
los otros.
ii. Ilustración: EL TÉCNICO QUE COBRA $1000 POR APRETAR
UN TORNILLO. No solo vale su tiempo ante el tornillo, también
las horas que se consumió para saber cuál tornillo.
iii. Aplicación: SEAN AGRADECIDOS Y OFRENDEN. Hermanos,
su pastor merece que se reconozca su arduo trabajo por medio
de su respeto y de sus contribuciones generosas (al menos el
diezmo) para que se le pueda brindar el salario más digno
posible a la luz de su dedicación, experiencia y necesidad.
Sean agradecidos por las horas de estudio que él dedica y por
las oraciones que él eleva por ustedes, porque eso es trabajo
adicional, y si no lo creen, dedíquenlo ustedes y verán.
iv. Transición: ¡Qué solemne encargo el de ser justos con
nuestros pastores! Y lo cumplimos en primer lugar al darles
honor. ¿Cuál es la segunda manera de cumplirlo?
b. En segundo lugar, tratar con justica a los pastores en la
iglesia es ignorar las acusaciones infundadas que se
levantan contra ellos. V. 19.
No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o
tres testigos.
i. Explicación: La acusación de la que Pablo habla es una
acusación pública. La indicación es imperativa, la formulación
de esta orden en griego da la idea de que se debe interrumpir
una acción en proceso. Esto es, Pablo manda a Timoteo y a la
iglesia en Éfeso que dejen de estar prestando atención a las
acusaciones públicas que se levantaron contra algunos de sus
líderes. Es seguro que había chismes en la iglesia, pero esas
acusaciones y chismes tenían una característica: no pudieron
ser probadas. La ley de Moisés exigía la presentación de
testigos (evidencias palpables) ante una acusación. No se
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puede aceptar acusaciones contra un pastor por cosas que no
son pecado. Mucha gente se queja de sus pastores por que no
les gusta su personalidad o su estilo de liderazgo, o por las
decisiones que toman. A veces algunos están resentidos por
que se les llama la atención, y otros incluso hablan por envidia.
Los pastores son blanco fácil de acusaciones infundadas. Pero
mientras no se pueda comprobar con evidencias y testigos que
un pastor ha pecado, ni siquiera se le debe prestar oídos a tal
acusación.
ii. Ilustración: LEVANTANDO CARGOS. ¿Podría usted levantar
cargos ante la policía o una corte civil contra otra persona sin
pruebas o testigos? ¿Qué le hace pensar que puede hacerlo en
la iglesia? Recuerde que las acusaciones y murmuraciones a
las que usted presta atención en la iglesia no solo son
registradas en la iglesia, sino también en la corte celestial, ante
Dios, Cristo y sus ángeles (v. 21).
iii. Aplicación: NO AL CHISME. Si alguien viene a usted a contarle
alguna falta de sus líderes, no lo escuche si la persona no está
dispuesta a ir con el pastor a decirle a él y muestra evidencias.
Si usted lo hace, usted es cómplice de una injusticia y Dios lo
sabe y pedirá cuentas.
iv. Transición: Ser justos con nuestros pastores es el encargo más
solemne. Y lo cumplimos al darles honor y al ignorar las
acusaciones infundadas que se levantan contra ellos. ¿Cuál es
la tercera manera de cumplirlo?
c. En tercer lugar, tratar con justica a los pastores en la
iglesia es confrontarlos con su pecado cuando
persisten en pecar. V. 20.
A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos
para que los demás tengan temor de pecar.
i. Explicación: La única razón por la que se puede acusar
p{públicamente con justicia a un pastor es cuando este peca y
al ser confrontado con evidencias en lugar de arrepentirse,
sigue pecando. En tal caso, lo justo no es hacerse de la vista
gorda, es obedecer la instrucción disciplinaria establecida por el
Señor Jesús en Mateo 18:15-17.
Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has
ganado a tu hermano. 16 Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o
a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES
TESTIGOS. 17 Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también
rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el recaudador
de impuesto.
Es una injusticia el reprender públicamente a un pastor que no
ha sido confrontado primero en privado. Es una injusticia
reprender públicamente a un pastor si él pecó, se arrepintió y

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restituyó el daño (aunque hay pecados de naturaleza publica a
los cuales aunque un pastor se arrepienta lo pueden
descalificar del ministerio). Pero si un pastor peca del
conocimiento público hasta el punto de que hay testigos y
evidencias y no se arrepiente en privado, merece ser
reprendido públicamente ante la iglesia para evitar que el
pecado se propague. Eso también es justo.
ii. Ilustración: EL REPROCHE PUBLICO DEL PRESIDENTE QUE
PERJURO. Un presidente (Bill Clinton) juró en falso para
justificarse de un acto inmoral.
iii. Aplicación: No tengan miedo de los pastores impenitentes.
Merecen ser señalados públicamente cuando hay evidencias
sobradas de su pecado no arrepentido. Pero las iglesias con
un solo pastor deben asociarse con otras para poder atender
problemas en sus pastores cuando hay sospechas de
acusaciones justificadas.
iv. Transición: Ser justos con nuestros pastores es el encargo más
solemne. Y lo cumplimos al darles honor, al ignorar las
acusaciones infundadas que se levantan contra ellos, y al
reprenderlos cuando pecan persistencia. ¿Cuál es la cuarta
manera de cumplirlo?
d. En cuarto lugar, tratar con justica a los pastores en la
iglesia es posponer el nombramiento de nuevos
pastores hasta que se verifique su carácter
irreprochable e idóneo para el ministerio. V. 22, 24-25.
No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la
responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado.
i. Explicación: Imponer las manos se refiere al acto de
ordenación. Es imprudente nombrar a alguien como anciano
que no cumple los requisitos de carácter y de destrezas para
este ministerio. Ese es el error más común en muchas iglesias
pequeñas. Los vv. 24-25 nos enseñan que en algunos casos es
evidente que alguien esta calificado para ser pastor en la
iglesia, pero en otros casos toma tiempo para que se haga
visible la capacidad o la incapacidad de un hombre para este
cargo.
1 Tim. 5:24 Los pecados de algunos hombres son ya evidentes,
yendo delante de ellos al juicio; mas a otros, sus pecados los
siguen. 25 De la misma manera, las buenas obras son
evidentes, y las que no lo son no se pueden ocultar.
Al juicio que se refiere el v. 24 no es el juicio de Dios en el día
final, sino a la evaluación que una iglesia y sus líderes deben
pacientemente ejecutar en cualquier aparente candidato al
puesto pastoral.

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ii. Ilustración: EL CIMIENTO DÉBIL. Cuando un arquitecto pone
un cimiento de baja calidad para ahorrar dinero, y el edificio
colapsa, es culpable. Lo mismo los pastores e iglesias que
aceptan hombres no calificados como ancianos.
iii. Aplicación: Acepten el perdón de Dios si han cometido este
pecado, porque fue un acto injusto para esa gente y para la
iglesia. Eviten repetir ese error.
iv. Transición: Ser justos con nuestros pastores es el encargo más
solemne. Y lo cumplimos al darles honor, al ignorar las
acusaciones infundadas que se levantan contra ellos, al
reprenderlos cuando pecan persistencia y al evitar
apresurarnos al poner nuevos pastores. ¿Cuál es la quinta
manera de cumplirlo?
e. En quinto lugar, tratar con justica a los pastores en la
iglesia es apoyar el cuidado de su salud. V. 23
Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu
estómago y de tus frecuentes enfermedades.
i. Explicación: En los tiempos de Pablo el agua potable solía ser
sucia y portadora de enfermedades. La costumbre era poner un
tanto de vino por diez de agua para purificarla de
enfermedades. Pero parece que Timoteo, en aras de ser “no
dado a la bebida” (1 Tim. 3:3) y quizás por influencia de los
falsos maestros (1 Tim. 4:3), evitaba el vino de manera
absoluta. Pablo no está a favor del embriagarse (Ef. 5:18), sino
de la salud de Timoteo.
ii. Ilustración: PREVENIR VALE MÁS QUE SANAR. Los
problemas se evitan.
iii. Aplicación: Hagan un esfuerzo por que su pastor tenga algún
tipo de cobertura médica. Si se les enferma todos sufrirán las
consecuencias. Por eso las iglesias justas procuran
prestaciones de salud y retiro para sus pastores.
iv. Transición: Ser justos con nuestros pastores es el encargo más
solemne. Seguramente hay muchas formas de cumplir este
solemne encargo, pero hoy hemos conocido cinco formas
prácticas de hacerlo realidad en nuestra iglesia.
Conclusión
1) Repaso: Es indispensable que las iglesias sean justas con sus pastores, que
los honren con su respeto y salario, que no acepten acusaciones infundadas
contra ellos, pero si pecan que los confronten, que no se apresuren en
nombrar ancianos que no califican y que velen por la salud de sus pastores.
2) Recordatorio: Recuerden que cientos de iglesias no tienen pastor. Para
muchas esa es la antesala de su cierre, no el abandono de familias.
3) Reto: Dejen de ser cómplices de chismes y ofrenden mejor.
4) Ruego: Oremos.
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