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LA MISTERIOSA OBRA DE DIOS EN NAVIDAD

Luis Floriano. Lucas 2:1-7

Introducción
La navidad hoy es asociada con magia, con misterio. En unos
lugares dicen que un hombre llamado Santa Claus de forma
misteriosa recorre el mundo entregando regalos por las
chimeneas a los niños que se portan bien. En otros lados dicen
que es el niño Dios el que pone los regalos a los niños debajo
de un árbol o junto al nacimiento, y hay quienes dicen que son
los reyes magos los que ponen regalos en los calcetines. Para
la mayoría de personas en realidad, la navidad es un tiempo de
prisas, de gasto, de compras, de visitas, de tradiciones, de
comidas especiales, y de niños en la casa y paseos en la nieve.
¿Dónde está Dios en medio de todo eso? ¿Cómo podemos
mantenernos conscientes de la mano de Dios en una temporada
llena de distracciones? ¿Hay algo de “magia” de “misterio” que
nos deje ver a Dios en medio de todo esto?
Antes de la Navidad hubo cuatro cosas explícitamente
misteriosas relacionadas con el futuro nacimiento del Mesías.
En primer lugar nos menciona que una pareja de ancianos
Zacarías y Elizabeth quienes nunca pudieron tener hijos
concibieron en su vejez un niño que sería el profeta que
prepararía la llegada del Mesías. Las segunda cosa que se nos
dice es que un ángel apareció a una joven virgen llamada María
para anunciarle que quedaría embarazada por el Espíritu Santo.
La tercer cosa fue que un ángel apareció en sueños a José el
prometido de María para confirmarle que María estaba
embarazada de forma misteriosa. La cuarta cosa fue el bebé de
Elisabeth saltó en su vientre ante la visita de María estando
embarazada. Después de que el niño nació hubo dos cosas
misteriosas relacionadas con su llegada. La primera fue el
anuncio de ángeles a un grupo de pastores acerca del
nacimiento del Mesías y el otro la llegada de los magos del
oriente que llegaron siguiendo una estrella. Pero al leer el relato
de Navidad en Lucas 2:1-7 algo aparentemente extraño se
puede observar, Dios nunca es mencionado. ¿Dónde estuvo
Dios en la primera Navidad? El hecho de que Dios no se
menciona en todo ese relato, ¿trata de enseñarnos algo? Y si es
así, ¿Qué es eso que trata de enseñarnos? Esas son las
respuestas que buscaremos juntos hoy en vísperas de la
Navidad.

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Pasaje: Lucas 2:1-7 Y aconteció en aquellos días que salió un
edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo
el mundo habitado. 2 Este fue el primer censo que se levantó
cuando Cirenio era gobernador de Siria. 3 Y todos se dirigían a
inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad. 4 Y también José
subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad
de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia
de David, 5 para inscribirse junto con María, desposada con él,
la cual estaba encinta. 6 Y sucedió que mientras estaban ellos
allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz
a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un
pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Objetivo: Por medio de este estudio usted podrá mantener una
perspectiva balanceada en medio de esta agitada temporada.
Ya sea que usted esté ocupado en muchas actividades por
causa de la temporada o que se sienta solo y silencioso, al final
de este estudio usted podrá pensar en la forma en que Dios se
glorifica en la vida de los verdaderos creyentes en Navidad.
Bosquejo: El título de este mensaje es La misteriosa Navidad
¿Dónde está Dios cuando no lo vemos?
Lo que llamo misteriosamente los teólogos llaman providencia.
El soberano obrar de Dios a través de las cosas comunes.
I. LUCAS 2:1-2. DIOS OBRÓ MISTERIOSAMENTE
(PROVIDENTEMENTE) POR MEDIO DE UN NO
CREYENTE.
Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César
Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo
habitado. 2 Este fue el primer censo que se levantó
cuando Cirenio era gobernador de Siria.
a. Dios había profetizado que el Mesías nacería en
Belén de Judá.
Miqueas 5:2 Pero tú, Belén Efrata, aunque eres
pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el
que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes
son desde tiempos antiguos, desde los días de la
eternidad.
Belén fue el lugar donde Jacob sepultó a su amada
Raquel (Gen. 35:19). Desde el principio se asocio con
un lugar de duelo. En Belén vivió Rut la moabita
quien fue bisabuela de David, quien también nació en
Belén. La profecía de Miqueas 5:2 anunciaba que de
Belén saldría el Mesías de Israel. Pero también
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advertía que allí habría gran llanto (Jer. 31:15 cp. Mat.
2:18). Ese lugar anticipaba sufrimiento para Cristo.
b. Dios usó un pagano para avanzar sus propósitos.
Cesar Augusto era un pagano que vivía muy lejos de
José, de María y de Belén. Él no sabía nada de las
profecías de Dios, ni de las coincidencias tales como
que María y José eran descendientes de David, que
ella estaba esperando bebé por el Espíritu Santo y
que la profecía decía que habría de nacer en Belén de
Judá. A pesar de su ignorancia, Dios lo usó para
cumplir sus propósitos (Proverbios 21:1) y lo hizo justo
a tiempo, ni un día antes ni un día después (Gálatas
4:4).
Proverbios 21:1 Como canales de agua es el corazón
del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le
place.
Gálatas 4:4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo,
Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la
ley.
MacArthur observa que al igual que había hecho con
Artajerjes (Esd. 7:21–26), Tiglat-pileser (Is. 10:5–7), y
Ciro (Is. 45:1–4), Dios dirigió la mente del hombre más
poderoso de la tierra, Augusto César, para lograr sus
propósitos.
c. Dios soberanamente usa personas no creyentes
en autoridad para cumplir sus propósitos en la
vida de sus escogidos y lo hace en el tiempo
perfecto.
II. LUCAS 2:3-7. DIOS OBRÓ MISTERIOSAMENTE
(PROVIDENTEMENTE) POR MEDIO DOS CREYENTES
OBEDIENTES.
a. Dios se glorificó de manera misteriosa mediante la
obediencia de José al edicto del rey. V. 3-5
3 Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada
uno a su ciudad. 4 Y también José subió de Galilea,
de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de
David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la
familia de David, 5 para inscribirse junto con María,
desposada con él, la cual estaba encinta.
La orden incluía que cada uno debía ser censado en
su ciudad de nacimiento. José también obedeció la

3
orden del emperador. José obedeció la orden a pesar
de las complicaciones que esto representó. La
distancia era lejana, el camino incómodo para una
embarazada. Había que conseguirse un transporte o
caminar muy lentamente y a travesar zonas
montañosas, y gastar dinero mientras no se trabaja
para conseguirlo.
El texto no dice que José estuviera molesto ni
quejándose. En Mateo 1:19 se nos dice que era un
hombre justo. No significa que Él fuera perfecto, lo
que significa es que confiaba en Dios y hacía lo que
era justo delante de los ojos de Dios y de los
hombres. Por lo tanto, José obedeció la orden del rey
romano. De esa manera, sin saberlo, él cooperaba
con el plan de Dios para su vida.
Los creyentes que confían en la bondadosa soberanía
de Dios se sujetan a las autoridades humanas a pesar
de las complicaciones que esto conlleva sin darse
cuenta que al hacerlo contribuyen con los propósitos
de Dios para sus vidas.
Aplicación: Usted coopera con el plan de Dios para su
vida cada vez que hace lo que tiene que hacer en el
tiempo que debe hacerlo y de la manera legítima.
Pagar impuestos, hacer tareas a tiempo sin copiar,
etc.
b. V. 5-7. Dios se glorificó de manera misteriosa
mediante la actitud contenta de María durante su
embarazo, alumbramiento y cuidado del niño en
medio de tanta incomodidad.
5 Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se
cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a
luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no había lugar para
ellos en el mesón.
Dios ha controlado por milenios el día del nacimiento
de cada ser humano. Él cumple su propósito a tiempo.
LA FRASE CLIMÁTICA DEL PASAJE ES: SE
CUMPLIERON LOS DÍAS. Dios tiene propósitos y
los cumplirá a su tiempo, sin que nadie se lo
impida y sin demoras. ¿Lo entiendes? ¿Qué se
supone que debería eso producir en tu corazón?
María tuvo que batallar siguiendo a su marido
embarazada y cerca de dar a luz por 70 millas – 110
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kms y no se la ve resentida con él. No se le ve
resentida ni con Dios ni con la gente por que no halló
lugar en el mesón, ni porque tuvo que dar a luz sola
en una cueva y poner a su niño envuelto en tiras de
ropa usada y acostarlo en el comedero de las vacas.
¿Cuantas mujeres hallarían contentamiento con Dios
y con sus maridos si no se les diera babyshower, ni
incubadora, ni agua caliente para limpiar al bebé, ni
ropa nueva para envolverlo?
Las mujeres creyentes en lugar de distraerse por las
complicaciones de su realidad presente se enfocan en
responder con confianza en Dios en las circunstancias
que les tocan vivir.
Hay personas que quedan resentidas por el regalo de
intercambio que les tocó en navidad. Esto nos ilustra
lo lejos que estamos del propósito original del hecho
que nació el hijo de Dios y lo que se supone que eso
debería provocar en nuestro corazón.
Dios es bueno aunque no entiendas porque pasan
cosas duras a la gente “buena”.
III. LUCAS 2:7A. DIOS OBRÓ MISTERIOSAMENTE
(PROVIDENTEMENTE) NACIENDO EN FORMA DE NIÑO.
7 Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales
y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para
ellos en el mesón.
Parece extraño que el Dios del universo hiciera nacer a
su hijo en forma tan anónima y tan pobre. El hecho de
que fueron pastores y magos de oriente a quienes Dios
quiso compartir la buena nueva que Su Hijo nació entre
los hombres nos habla del interés divino por los menos
afortunados y por los que no son judíos que son temas
dominantes de este evangelio. Pero sobre todo, la
máxima manifestación de Dios en Navidad es que Él se
hizo hombre y nació como todos los demás seres
humanos, de una manera dependiente y frágil. El título
de Jesús por excelencia en los evangelios será “el Hijo
del Hombre” (71 veces en total, de las cuales 31 veces en
Mateo, 14 en Marcos y 26 en Lucas) que alude a tres
cosas: 1) a su humanidad, es decir, será tan humano
como todos nosotros, 2) a su carácter profético (93 veces
usado para el profeta Ezequiel, y en Daniel 8:17), y 3) a
su carácter mesiánico a favor de todos los seres
humanos de todas las naciones (Daniel 7:13-14).
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¡LO MÁS IMPORTANTE DE LA NAVIDAD ES QUE HAY
CRISTO!
Conclusión
 Repaso: Dios obra en navidad en creyentes y en incrédulos
de maneras misteriosas. Su obra en el corazón del creyente
se ve en su contentamiento obediente. Y en el corazón del
incrédulo se ve en su conversión a Cristo y en su
cooperación con sus planes.
 Recordatorio: Durante los primeros siglos de su existencia, la
iglesia no celebró el nacimiento de Cristo. Algunos de los
primeros padres, en particular Orígenes, debatieron incluso
contra la celebración de nacimientos de santos y mártires
(incluso de Jesús). Razonaban que, en realidad, a esas
personas se les debe honrar en el día de su martirio. Al notar
que los únicos nacimientos que la Biblia menciona son los de
Faraón (Gn. 40:20) y de Herodes (Mt. 14:6), ellos veían las
celebraciones de nacimiento como una costumbre pagana.
(John MacArthur).
 Reto: No hay nada de malo en celebrar la navidad (Dios lo
hizo, Lucas 2:8-20). Pero lo más importante es que lo
hagamos como a Él le agrada. Con una mente firme y un
corazón confiado en su soberanía, y con fe en que Jesús es
nuestro Salvador, sin importar las circunstancias que rodeen
estos hechos. No dé lugar a la envida por lo que otros
consigan en estas fechas, comparta a Cristo. Si usted no
goza de algo, tenga contentamiento. Si está usted solo, en
Navidad no sienta lástima, tenga un tiempo de comunión con
Dios.

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