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Los primeros trabajos estructuralistas sobre el anaá lisis del relato tratan de
establecer ciertas constantes del relato, en tanto estructura que se despliega frente
al analista, y que puede ser de desmenuzada por eá l a fin de reconstruir el sentido
del texto.
Entendido como estructura, el relato vive en innumerables geá neros que exceden el
relato literario: “ el relato puede ser soportado por e lenguaje articulado, oral o
escrito, por la imagen, fija o moá vil, por el gesto y por la combinacioá n ordenada de
todas estas sustancias; estaá presente en el mito, la leyenda, la faá bula, el cuento, la
novela, la epopeya, la historia, la tragedia, el drama, la comedia, la pantomima, el
cuadro pintado(…)el vitral, el cine, las tiras coá micas, las noticias policiales, la
conversacioá n”1
Baá sicamente podemos decir que es preciso lograr en primera instancia, una
descripcioá n de los niveles de sentido que operan en todo relato. Estos niveles de
descripcioá n son, siguiendo a Barthes, tres:
1- El nivel de las funciones (acciones o acontecimientos)
2- El nivel de las acciones (personajes y actantes)
3- El nivel de la narración (discurso)
Los primeros dos ocupan el Plano de la Historia y el uá ltimo el Plano del Discurso
en la terminologíáa de Todorov2
Las funciones propiamente dichas pueden ser Funciones cardinales (Nuá cleos) o
cataá lisis (Acciones secundarias).
Por otra parte, los Indicios pueden ser clasificados en Indicios propiamente dichos
(que remiten a un caraá cter , a un sentimiento, a una atmoá sfera. Por ejemplo de
1
Barthes, R; Introduccioá n al anaá lisis estructural de los relatos”, en anaá lisis
estructural del relato, editorial Tiempo Contemporaá neo, Bs. As. 1970. Paá g. 9.
2
Todorov, T._ “Las categoríáas del relato literario”, en Anaá lisis estructural del relato
(op. cit) pag. 155.
sospecha) e Informaciones ( que sirven para identificar para situar en el tiempo y
en el espacio)
Hay que aclarar que una unidad puede pertenecer al mismo tiempo a dos clases
diferentes, es decir, pueden ser mixtas. Ej.; beber whisky (en el hall del aeropuerto)
es una accioá n que puede servir de cataá lisis a la funcioá n cardinal-nuá cleo- de esperar,
pero es tambieá n y al mismo tiempo el indicio de una cierta atmoá sfera
(modernidad, distencioá n, recuerdo, etc)
Hay un dador del relato y un destinatario del relato y los signosde uno y otro se
hallan diseminados en el texto, aunque sea mas sencillo encontrar las marcas
del narrador.
¿Quieá n es el dador de un relato? desde una lectura estructural, no se puede
confundir narrador con el autor_ el autor estaá fuera del texto y no es
competencia de un anaá lisis textual “narrador y personajes son esencialmente
“seres de papel” en literatura , el autor material de un relato no puede
confundirse para nada con el narrador de ese relato_ los signos del narrador son
inmanentes al relato y por lo tanto perfectamente accesibles a un análisis
semiológico” Diraá n los estructuralistas siguiendo a Jaques Lacaá n: “quien habla en
el relato no es quien escribe en la vida y quien escribe no es quien existe”.
Ademaá s de considerar en este nivel que tipo de narrador tiene el relato, es
necesario tener en cuenta el punto de vista, los aspectos del relato en la
3
Barther, P. Op. Cit paá gina 25.
terminologíáa de Todorov, entendiendo este concepto como una mirada con la
que se narra. Baá sicamente Todorov habla de 3 tipos principales:
Un anaá lisis de estos elementos-y otros- permite acceder a ese sentido del texto_
sentido que es posible recuperar luego de haber logrado una descripcioá n de los
diferentes niveles y una relacioá n final de los distintos campos semaá nticos que
despliega el relato.