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Nombre: Víctor Calderón Pardo Fecha: 22/10/2019

Ética para Amador. Caso Enron.


La experiencia de Enron representa, en más de un sentido, un caso digno de analizar pues muestra las
dos caras de una moneda: Por un lado, una exitosa empresa dirigida por “los chicos más listos de la
sala” que presumía de un nuevo modelo de negocio el cual provocaba la envidia de la competencia e
incluso de otras empresas de diferentes industrias; conocida por su capacidad de innovación, audacia,
confianza y ambición. Exponía un futuro prometedor basado en el trabajo arduo, bajo la dirección de
grandes líderes y de la mano de todo el talento y capacidad de sus empleados. Su principal eslogan
publicitario era “ask why” (pregunte ¿por qué?). En resumen, generaba altas expectativas por ser
simplemente distinta a lo convencional y conocido.

Pero en la otra cara mostró al monstruo que traicionó la confianza de sus más de 30,000 empleados y
de la ciudadanía norteamericana en general a quienes engañó y estafó, decepcionando al mundo
entero que observaba atentamente todos sus movimientos. Al destaparse la verdad sobre la
complicidad y las malas decisiones tanto operativas como estratégicas de sus directivos, se colocó
como el más claro ejemplo de lo que éticamente se considera en definitiva reprobable, tal como se
tratará más adelante. Si bien es cierto que una de las razones de la existencia de las empresas es la
generación de valor económico agregado, debemos tener muy claro que no es la única ni resulta
conveniente considerarla como la más importante o un fin en sí misma. Se dice que la empresa debe
sostenerse en cuatro objetivos, crecimiento sostenido y sustentable:

1. Generación de valor económico agregado.


2. Servicio a la comunidad.
3. Desarrollo de las personas que integran la empresa.
4. Continuidad en el tiempo.

La ética empresarial debe ser parte fundamental de los negocios para así poder lograr otra de las
finalidades arriba mencionadas: la continuidad en el tiempo. No podemos hablar de una empresa
exitosa sin considerar su permanencia. El trascender es “per se” una meta del ser humano,
independientemente del área donde nos desarrollemos; todos y cada uno tenemos el anhelo de
trascender en cuanto somos capaces de tomar conciencia de lo efímero de nuestro existir; las
empresas representan entonces, una extensión a nuestro más antiguo anhelo: la inmortalidad. Si bien
como seres humanos somos incapaces de lograrla, las empresas son nuestra mejor esperanza para
hacerlo, quizá fallen también en la ilusión de “vivir por siempre”, pero a la vez constituyen una
herramienta que por mucho puede ayudarnos a trascender y permanecer por muchas generaciones
siempre y cuando tengan las bases necesarias para aguantar las crisis y transiciones a las que sin duda
serán expuestas.
Económico Social
Interior de
Empresa

Generar riqueza suficiente para los Propiciar el desarrollo humano de los


integrantes de la empresa integrantes de la empresa
Exterior de
Empresa

Generar riqueza para los integrantes Propiciar el desarrollo humano de los


de la comunidad integrantes de la comunidad
Bibliografía:

[1] ALEJANDRO MARIO VARGAS“ENRON Y EL PAPEL DE LA ÉTICA EN LOS NEGOCIOS” UNIVERSIDAD


IBEROAMERICANA Disponible: http://www.bib.uia.mx/tesis/pdf/015347/015347.pdf

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