EL TERCER GRAN CHASCO

Autor: Rodney Castillo

Adaptado por: KBR (2018)

Personajes:
1. Hebreo 1:
2. Hebreo 2:
3. Hebreo 3:
4. G. Miller:
5. Ellen G. White:
6. James White:
7. Diacono:
8. Anciano:
9. Joven 1:
10. Joven 2:
11. Narrador:

ESCENA I

{Todo oscuro. Pantalla muestra una imagen del nacimiento de Jesús. Música
suave. Narrador habla.}

Narrador: En Belén, cuidad de David hace apenas dos mil años nació un niño. Éste
niño había sido esperado desde la fundación del mundo. Pero en la
noche de su nacimiento, ángeles tuvieron que anunciarlo… Pastores y
extranjeros tuvieron que adorarlo en tierras lejanas porque su pueblo,
que por tanto tiempo le esperó, no reconoció su llegada. El nombre de
ese niño es Jesús.

{Imagen cambia a una escena de la crucifixión de Cristo mientras el narrador

continúa.}

Narrador: Apenas 33 años más tarde, aquel niño tan esperado por todos fue
crucificado por aquellos que decían esperarle, convirtiéndose así en
Salvador de la humanidad.

{Todo queda en silencio. Narrador para. Imagen de la Cruz queda en la

pantalla. Luces amarillas se encienden. Por un costado entran tres hebreos y
se ubican en el medio de la plataforma.}

Hebreo 1: Mira a ese pobre hombre, decía que era el Mesías que tanto hemos
esperado y murió en manos romanas.
Hebreo 2: Bueno, manos romanas pero yo escuche que Caifás fue quien obligó a
Pilatos. Dicen que Caifás temía que este hombre empezara una
revolución religiosa y eventualmente política.

Hebreo 3: Shhhhhh… no hables así que los guardias del templo te pueden
arrestar. Yo creo que Caifás se equivocó… ese hombre en esa cruz no
puede ser el salvador que esperamos. ¿No lo vez ahí colgado y muerto?

Hebreo 1: Vámonos, no tenemos nada que hacer aquí.

Hebreo 2: Sí, es mejor que nos alejemos de aquí, pero mantengamos los ojos
abiertos… quien sabe si el Mesías que esperamos, está por llegar para
librarnos de la tiranía romana.

Hebreo 3: SHHHHHHHHHHHHHH que te calles!!! Eres el perfecto modelo de

discreción. Salgamos de aquí antes que adicionen tres cruces más con
nosotros en ellas.

{Luces se apagan. Pantalla en blanco y salen los hebreos.}

Narrador: Todos le esperaban, pero ya se habían creado imágenes de cómo el

Salvador vendría. Solo unos pocos le reconocieron y hasta a la muerte
del Mesías, dudaron en lo que habían creído.
Pero nadie pudo parar al ángel que tres días mas tarde hizo retumbar
las piedras diciendo “Jesús, sal… tu Padre te llama, dando de esa
forma salvación y vida eterna a los que tanto le esperaban y no le
conocieron.”

ESCENA II

{Se encienden las luces y entra por el medio de la iglesia Guillermo Miller.
Camina hasta el púlpito y dice…}

G. Miller: Hermanos, me alegra verles aquí reunidos. Sabemos que Jesús

regresará esta noche. Todo el mundo ignora su inminente venida tal
como lo hicieron la primera vez que Jesús vino a esta tierra. Hoy es el
día y ahora es el momento de salvación y juicio. Todas las cifras dan,
todos los cálculos dan y por la gracia de Dios en pocas horas podremos
ver a nuestro Salvador venir en las nubes para darnos vida eterna.
No se impacienten… y mantengan la vista en el cielo.

Narrador: “Nadie conoce el día ni la hora del regreso del Hijo del Hombre… ni los
ángeles celestiales… solo el Padre.”
 {Sale G. Miller por un costado. Por el otro entran Ellen G. White con su
esposo (James White) y se sientan en las dos sillas. Luces se mantienen
igual}

Narrador: Esa noche de Octubre 22, 1844 Jesús no regresó a la tierra a juzgar
vivos y muertos. Esa noche todos aquellos que le esperaban fueron
chasqueados y un sentimiento de vacío les llenó. Una vez más, el
hombre había intentado determinar los parámetros de la venida del
Mesías. Esta vez unos pocos miles le esperaban en vano; pero el
mundo no le esperaba. Al cabo de pocos años nace una iglesia
producto de estos eventos la cual sería llamada “Iglesia Adventista del
Séptimo Día”. El Año es 1863 en la casa del matrimonio White…

Ellen G. W.: James, estoy cansada pero tan contenta y aún al mismo tiempo estoy
tan preocupada.

James W.: ¿Ellen, porqué te sientes así?

Ellen G. W.: Hace apenas unos pocos años esperábamos la venida de Cristo y no le
vimos llegar porque queríamos que viniera en nuestros términos.
Ahora esta iglesia comienza y ha de llevar un mensaje tan importante al
mundo, pero temo…

James W.: ¿A que temes?

Ellen G. W.: Temo que aquellos que no sigan en el futuro flaqueen por la aparente
demora del Señor en su regreso…

James W.: ¿Y cuándo crees tú que Jesús regrese?

Ellen G. W.: No sabemos, pero de hecho Cristo viene todos los días de nuestra vida.
Debemos de siempre esperarlo porque todos los días camina a nuestro
lado y nunca nos abandona. James, el Señor ha venido a morar en
nuestros corazones, su glorioso regreso puede ocurrir en cualquier
momento que mientras estemos preparados y aferrados de su gracia y
misericordia, te aseguro que le veremos regresar en las nubes para
salvación de la humanidad.

James W.: Esperemos que se pronto.

{Se apagan las luces. Salen los esposos White. Habla el Narrador}

ESCENA III
Narrador: Muchos años han pasado, más de cien. La iglesia Adventista ha crecido
en los millones y cada día más personas conocen a Jesús… pero ÉL no
ha regresado. Muchos se han cansado de esperar y han abandonado la
fe. Otros viven un Cristianismo secular porque ven el regreso del Señor
como un evento distante. El primer gran chasco fue cuando Jesús vino
por primera vez y nadie el recibió, el segundo fue cuando todos le
esperaban aquel octubre de 1844 y el Señor no regresó… Pero aun hay
otro chasco por venir, un tercero del cual sufren y sufrirán muchos en
el Cristianismo actual…

{Entran los 4 cristianos modernos y comienzan a hablar}

Diacono: ¿Qué les pareció el sermón de la mañana? 1844 y el regreso de Cristo…

terminó diciendo que Cristo viene pronto, pero que pronto más largo
chico, me dejo pensando y hace más de 2,000 años que estamos en
ese pronto.

Joven 1: Si, entiendo lo que dices, estoy realmente interesado en las cosas de
Dios, pero por más que nos esforzamos las cosas empeoran y Cristo
brilla por su ausencia. ¿Cuánto más Jesús piensa que podemos
aguantar? Como jóven se y créanme que no es fácil ser jóven hoy en
día.

Anciano: Vamos, vamos que parecen dos ancianas protestado por dolor de
artritis. El Señor prometió regresar pronto y hasta ahora no he visto a
Dios fallar en ninguna de sus promesas. Puede que para nosotros 2,000
años parezcan mucho; pero realmente para Dios un día pueden ser mil
años.

Joven 2: Deja, deja eso que con el tumbadito de 1 día por mil años llevamos dos
días, digo 2,000 años en esta espera.

Diacono: Te digo, a veces me parece que todo esto de iglesia y prédicas es para
alargar y estirar la goma a ver si por casualidad se aparece.

Joven 1: Tampoco creo que sea así; Cristo vendrá. Solo que no sabemos
cuando…

Joven 2: ¿¡Que no!? Pues mira que yo creo que sí, de esta historia estoy un poco
cansado; que entretengan a otro. Estoy al irme de esta iglesia y esperar
a Cristo en mí casa sentado, si es que viene.

Anciano: Creo que fallas en ver el problema realmente… Cristo ya vino.

Joven 1: Hmmm ¿a qué te refieres?

Diacono: Oye, ¿te uniste a los Testigos que dijeron que Cristo ya vino pero nadie
lo vio?

Joven 2: No, no, no, a lo mejor se refiere al rapto, que nos quedamos atrás…

Anciano: Dejen de hablar tonterías; Ni testigo, ni Rapto; Piensen bien y miren a

ver si se dan cuenta…

Todos: No… no sabemos…

Anciano: Parece mentira que estén bautizados. El día que aceptaron a Cristo
como Señor y Salvador, ese día Cristo vino a sus corazones… ese día
Jesús llegó a sus vidas.

Joven 1: Sabes que tienes razón; ese día que le pedía a Cristo que entrara en mi
vida; ese día Cristo vino para mí…

Joven 2: Pero ese no es el tipo de venida a la que nos estamos refiriendo.

Diacono: Si, si, si no mezcles las cosas, estábamos hablando de la segunda

venida de Cristo para acabar con todo… (Anciano lo interrumpe)

Anciano: Quizás no estemos hablando del mismo Cristo. Mi Cristo no viene para
“acabar con todo” como tu dices. Mi Cristo viene para salvar al hombre
y darle vida eterna. Sí; Jesús regresará el día que el ya tiene fijado para
hacerlo. Pero para ese día ya todo habrá terminado. Lo importante es
que Jesús haya llegado a tu vida y entrado como Rey.
Si no le han honestamente aceptado, van a seguir pensando que se
tarda; porque créanme hermanos míos, para el Cristiano que tiene a
Cristo es el corazón, su segunda venida es como encontrarte una vez
mas con un viejo amigo al cual conoces bien.

Joven 2: Hmm, Quizás tengas razón, no lo había pensado así.

Diacono: Si, tiene sentido ya que aquel que acepta a Jesús en su corazón no
tiene por que desesperarse esperando su venida. Tenemos al Salvador
a nuestro lado cada segundo de nuestras vidas.

Anciano: Así es hermanos míos y… Ay de aquel que espera el regreso de Cristo

sin tenerlo realmente como Rey y Señor de sus vidas; para ellos es el
tercer chasco…
 {Todos se callan y las luces se apagan totalmente. Todos salen. Habla el
narrador}

Narrador: Así es; Todos esperamos la pronta venida de nuestro Señor Jesucristo,
pero ¿le has invitado a entrar en tu vida para que reine en ella? ¿O acaso
llevas años en la iglesia, bautizado y esperas a un Cristo que no
conoces de forma personal?
Amigo mío, el tercer chasco es para aquellos que esperan a Jesús y
este mismo Jesús no mora en sus vida; es para aquellos que sus vidas
no reflejan el carácter de Cristo y para aquellos que cuando hablan. El
amor de Dios no es el motor que impulsa las palabras que profieren…
El tercer chasco es aquel que en el día final dirán: “Señor, en tu nombre
predicamos, sanamos, ayudamos e hicimos….” Y la respuesta de Jesús
será… “Apartados de mi hacedores de maldad… NO OS CONOZCO.”
¿Realmente conoces a Jesús? ¿Esperas a un Jesús que ya reina en tu
vida? El te dice: “Ciertamente vengo en breve.” Invítalo hoy a tu vida. Si
ya le conoces, entonces podrás decir como Juan en sus palabras
finales: “Amén; si, ven, Señor Jesús

CONCLUSION