Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CENSURA Y PARACELSISMO
DURANTE EL REINADO DE FELIPE II
De entre los promotores de este crudo retrato destaca Casiodoro de Reyna (1520-
1594), monje jerónimo perteneciente al convento sevillano de San Isidro del Campo.
Acusado de difundir las ideas luteranas y exiliado en 1557, fue llamado "heresiarca"
o "maestro de herejes" en el Auto de Fe de Sevilla, el día 23 abril de 1562. Desde su
residencia en Ginebra, Londres y Heidelberg difundió unas famosas "Prácticas de la
Santa Inquisición Española" bajo el seudónimo Reginaldo González Montano (5). Su
texto alcanzó gran difusión y fue traducido al inglés y francés en 1568, al holandés
en 1569 y al idioma alemán en 1603. Casiodoro describía atroces torturas y acusaba
al conjunto Iglesia-Estado de tener sometido al pueblo español por medio de una
violencia ciega (6).
Un segundo pilar de la leyenda negra quedó establecido por Pierre Loyseleur (1530?-
1590), redactor de la célebre apología en favor de Guillermo de Orange (1533-1584)
en la que se muestra un Felipe II cruel e injusto que utiliza los tribunales como
agresivo instrumento de represión, con poderes absolutos para la violenta
eliminación de la disidencia política en los Países Bajos (7).
Está constatado que Felipe II era un ardoroso partidario del Santo Oficio al considerar
que evitaba la amenaza del luteranismo en España. Pero no debemos imaginar que
esto significaba un reinado de terror que lo cubría todo. Durante el siglo XVI la labor
inquisitorial sirve básicamente a dos agentes, uno político y otro religioso, que
comparten un mismo objetivo: cohesionar y conservar el gobierno de un espacio
geopolítico determinado. Felipe II reorganizó la institución, heredada de gobernantes
precedentes, para hacerla económicamente más potente y más eficaz en el plano
gubernativo. Las reformas introducidas hicieron del Consejo de la Inquisición una
herramienta de control más al servicio de la Corona, como lo eran el Consejo Real,
el de Estado, el de Hacienda y el de Indias. Estaban todos organizados para asegurar
el dominio administrativo, político e ideológico de un imperio descomunal con
posesiones en cuatro continentes. Las Instrucciones Generales de 1561 supusieron
el punto de arranque de una modificación de sus estructuras que buscó una mayor
proximidad a los mecanismos administrativos del Reino. En aquella época la garantía
de unión territorial se consideraba indefectiblemente ligada a la unidad religiosa, de
manera que Felipe, que se sabía rey católico por excelencia en la Europa del siglo
XVI, quería agrupar y armonizar las actuaciones de la Iglesia y del Estado con el fin
de garantizar una determinada ortodoxia religiosa en sus posesiones. Se pretendía
evitar una repetición del fracaso sufrido por Carlos V en su modelo de una Alemania
unida, frustrado por los conflictos, no debidamente previstos, derivados de un siglo
preñado de problemas religiosos entre calvinistas, luteranos y católicos (9). Según el
historiador inglés Henry Kamen, murió menos gente en la España de Felipe II por
persecución religiosa que en cualquier otro de los principales países occidentales de
la misma época, incluidos los de inclinación protestante (10) . Tampoco es una
institución particular del catolicismo, otras variantes del cristianismo, como la
calvinista, la adaptaron a sus dogmas (11). De otra parte sería una insensatez negar
su firme asentamiento e intensa actividad en los territorios españoles. Es evidente
que sus efectos en la Edad Moderna fueron desastrosos para España, pero tampoco
se debe caer en el falso estereotipo.
Dentro del sector sanitario cercano a Crato llama la atención el criticismo religioso de
otros dos luteranos: el alemán Lorenz Scholtz von Rosenau (1552-1599) y del
húngaro Andreas Dudith (1533-1589) (31). El primero ve en los paracelsistas un
grupo de "oportunistas extravagantes". Opina que la mayoría son estudiantes
jóvenes e inexpertos que terminan convertidos en "médicos incautos" y "descarriados
hombres de Fe" (32). Dudith se enfrenta a la utilización de amuletos, a la doctrina
de las "signaturas" y la astrología médica. Partiendo de estos tres factores piensa
que los ademanes empiristas de Paracelso son una cortina tras la que se esconden
teorías médicas falsas, ideas blasfemas y pura superstición sin mayor fundamento
que las fábulas populares (33).
Gracias al estudio de Antonio Rotondò dedicado al entorno cultural del editor Pietro
Perna (1522-1582) sabemos que la atención prestada a la doctrina cristiana era uno
de los filones más explotados a la hora de enjuiciar nuevos escritos de medicina.
Gesner, Crato, Dudith y Scholtz son médicos que siguen esta tendencia (34). Son los
primeros en advertir la problemática religiosa inherente a la doctrina general de
Paracelso (35). Su comportamiento tiene continuación en una larga serie de
personajes de ambientes protestantes que levantan cargos de heretismo contra los
paracelsistas a los que recriminaban una torcida reinterpretación de la creación
bíblica. Es el caso de Johannes Wier (var. Weyer) (1515-1588), Bartholomäus
Reussner (1532-1572), Reiner Solenander (1524-1601), Gervasio Marstaller (?-
1578) o el médico de la ciudad de Feldkirch, Achilles Gasser (1505-1577) (36).
Las críticas religiosas que emergieron entre protestantes durante el siglo XVI
reaccionan contra la obra médica, antropológica y cosmológica de Paracelso, la única
hasta entonces impresa. Los escritos teológicos permanecían en forma manuscrita
entre un reducido grupo de sus seguidores (51). Aun así, está probado que en 1588
varios de estos tratados cayeron en manos de Elias Schade, pastor protestante de la
catedral de Estrasburgo y profesor de teología, quien decidió condenarlos por
heréticos y sacrílegos con los misterios de la Fe cristiana (52). El paracelsismo parece
haber sido considerado en ciertos ambientes protestantes como una de las sectas de
tradición reformada que surgieron en la región centroeuropea (53), tildada de "secta
paracélsica" o "secta theophrastiana" (54).
Las críticas religiosas no se van a limitar a territorios germanos sino que van a
acompañar a los textos paracelsistas en su difusión por otros países. Francia y los
Países Bajos son tempranos centros de recepción.
Otro dinámico divugador fue el también belga Gerard Dorn (1530?-1584?), activo en
1565 en la localidad de Besançon. Allí se relacionó con varios médicos locales e
intentó ponerse en contacto con Antonio Perrenot (1517-1586), cardenal de Granvela
(69). En 1566 lo encontramos junto a Adam de Bodenstein en la ciudad de Lyon,
donde editó un año después su "Clavis totius philosophiae chymisticae" (70).
Los belgas Pierre Hassard y Gerard Dorn, si bien están lejos de entrar a deliberar
sobre teología demostrativa o religiosidad cristiana, sí introducen posturas en las que
explotan de forma sutil una visión mesiánica de Teofrasto dentro de la práctica
terapéutica. Para presentar la teoría médica de su maestro recurren a referencias
bíblicas (citando o parafraseando), salpican con ligeros elementos religiosos ciertas
declaraciones introductorias y, en algún momento, sugieren un carácter cuasi místico
o ascético de la propedéutica chymica. En los comentarios de Pierre Hassard,
Paracelso adquiere la forma de un terapéuta y patólogo inspirado por Dios, lo que le
confiere capacidad para realizar curas en apariencia imposibles (77). Desde su punto
de vista, el suizo es un nuevo redentor de la medicina que ha venido a liberar a los
galenos el error y a instituir la "...verdadera y perfecta Medicina y Cirugía..." (78).
Gerard Dorn, fervoroso entusiasta de Teofrasto, desliza en algunos de sus prólogos
ciertas analogías entre el Copus Paracélsico y la Biblia (79). Reivindica la intervención
ineludible de un factor numénico (80). Continúa con la exigencia de una preparación
previa, tanto intelectual como espiritual, absolutamente indispensable para
profundizar en los secretos de la práctica médico-chymica. Intenta hacer fuertes sus
razones por medio de una combinación hábil de citas bíblicas y alquímicas que
sugieren una correspondencia entre "verdad chymica" y "verdad Crística",
fundamental para encarar una "auténtica transmutación interior" cuyo recto sentido
permite progresar en su philosophia chymica (81).
Una demanda similar es pronunciada por Bernard Penot du Port (1519-1617), quien
demuestra un buen conocimiento de las críticas vertidas hasta entonces contra las
observaciones teológicas de Paracelso. Lo hace en una respuesta pública a las
acusaciones de "impiedad" e "irreverencia religiosa" lanzadas por Andreas Libavius
(1550-1616) (85). Penot opta por no establecer diferencias entre lo médico y lo
teológico. Llega a afirmar que en la obra de Teofrasto ambas partes conforman un
todo en el cual se plasman verdades reveladas por Dios e inspiradas por del Espíritu
Santo (86).
Los paracelsistas franceses no solamente van a tener que afrontar aquellas censuras
pronunciadas en tierras centroeuropeas, sino también las surgidas en Francia desde
la aparición en 1567 de las primeras traducciones de Hassard y Gohory.
En 1575, Jacques Aubert (1500?-1586), médico de Laussane, impugnó las
experiencias chymicas aplicadas en medicina al considerar que se estaba
introduciendo una fórmula antinatural dentro de la práctica terapéutica. De entre los
grupos que se dedicaban a fomentarla menciona a "Paracelso y sus seguidores" para
quienes añade algunos reproches en el terreno religioso. Los califica de "irreverentes"
en cuestiones de Fe y considera que son "gentes perdidas" que propagan una
medicina holgada en lo blasfemo (91).
El clérigo católico Melchior de Flavin mantiene una posición similar cuando comenta
alarmado que demostraban más confianza en sus artes que en la "Palabra de Dios"
además de ser tendentes a caer en la "infidelidad" y la "impiedad" (97).
Con lo recogido hasta aquí el lector habrá podido apreciar la viva actividad anti-
paracelsista fuera de las fronteras españolas. Las censuras emitidas se pueden
repartir en tres grados. El primero lo integran juicios de autores particulares,
generalmente médicos o teólogos de toda condición religiosa. Su número sirve para
establecer la amplitud de la polémica que el paracelsismo suscitó en cada espacio
geográfico. Un segundo valor estaría constituido por las críticas que surgen entre la
élite académica del momento, Gesner, Crato o Lieber serían tres buenas muestras.
Debido a la sobrada reputación de estos personajes sus apreciaciones adquieren
cierto tono magistral y ganan gran peso entre sus coetáneos. Un tercer grupo sería
el de las críticas formales de instituciones o autoridades oficiales, tanto académicas
como religiosas.
Vista la larga serie de condenas surgidas en otros países, resulta llamativa la ausencia
patente en la literatura médica Española (110). Este hecho se justifica por la pobre
difusión del paracelsimo en tierras peninsulares durante el siglo XVI. Las primeras
alusiones a Paracelso son muy tardías (111).
Otros dos cirujanos que hacen menciones anecdóticas son, en 1588 el burgalés
Francisco Díaz (1525-1590), médico de cámara de Felipe II, y en 1584 Bartolomé
Hidalgo de Agüero (1530-1597), profesor en Universidad de Sevilla (115). En todos
los casos hablamos personajes que, muy lejos del sistema paracélsico, defienden la
teoría de los grupos fisiológicos asociada a los humores hipocráticos y a los cuatro
temperamentos básicos del galenismo. La doctrina médica que secundan tiene sus
tres pilares fundamentales en Galeno, Hipócrates y Celso. No obstante, debido a las
circunstancias de su oficio no puede extrañar que sean precisamente cirujanos los
primeros en mentar a Teofrasto en tierras castellanas (116).
Situados fuera del entorno de la cirugía, otra cita breve se encuentra en el tratado
"Arte Separatoria" de 1598, redactado por el técnico en destilación Diego de Santiago
(?-1599?) (117). Su fugaz inclusión en el texto se hace junto a los nombres de Ramón
Llull, Juan de Rupescissa y Arnau de Vilanova (118).
Hasta ahora, en todos los casos hablamos de personajes vinculados a la élite médica
nacional y sus mínimas referencias no creo que deban ser consideradas más que un
gesto de erudición o, a lo sumo, una asimilación muy superficial.
La cuarta referencia que registraré será la del médico valenciano Llorenç Coçar
(1540?-1592?) (131). Estudió medicina en la Universidad de Valencia, donde fue
alumno de Luis Collado, Pedro Ximeno y Juan Plaza. Recibió su doctorado en 1563.
Se ganó la protección de Pedro Manrique de Lara y Girón (1533-1600), Virrey de
Valencia entre 1578 y 1580 y Virrey de Cataluña de 1586 a 1590 (132). Bien situado
profesionalmente, desde 1585 Coçar fue catedrático de cirugía en el mismo Estudi
General de Valencia en el que se formó. Durante los últimos años Coçar ha recibido
la atención de la historiografía nacional por ser el único autor en editar un texto
abiertamente paracelsista en tierras peninsulares. Se trata del "Dialogus veros
medicinae fontes indicans", breve opúsculo redactado en latín, de apenas 31 folios,
que vio la luz en 1589 (133). Su contenido debe considerarse un discurso
preparatorio de cara a una serie de obras que su autor tenía proyectadas para años
siguientes (134). Sus tesis están claramente asociadas al pensamiento de Teofrasto.
Coçar dice haberse instruido por medio de sus propias experiencias y lecturas, y se
basa en el "Das buch Paragranum" para hablar de una nueva medicina apoyada en
cuatro cimientos: la filosofía, la astronomía, la alquimia y la virtud (al. tugend) del
médico (135). Bajo estos términos Coçar dice haber aprendido: "...el arte de elaborar
medicamentos químicos con la detenida observación de muchos experimentos y la
atenta lectura de los buenos expertos en dicho arte. Gracias a ellos comprendí que
el método universal de extracción de los licores, bálsamos y sales es doble, uno se
basa exclusivamente en la técnica y el otro en la técnica y en la acción de la
naturaleza de cuyo verdadero proceso afirma Paracelso que muy pocos tienen noticia.
Por ello, en cuanto las débiles fuerzas de mi entendimiento pudieron comprenderlo,
me dominó un increíble deseo de comunicarlo a la posteridad. Declaré ante todos
que, como resultado del conjunto de mis estudios, había llegado a la conclusión de
que la medicina era peligrosísima si no era un arte perfecto y que las verdaderas
fuentes y firmísimos fundamentos de la perfecta medicina son cuatro: la filosofía
natural, la astrología, la alquimia y el arte de curar [...] Así pues, explicaré lo que
significan los cuatro fundamentos citados, según mi opinión y la de Teofrasto
Paracelso. La filosofía natural es la que investiga en general la naturaleza,
constitución y causas de todo lo que sucede en el macrocosmo y en el microcosmo.
En consecuencia, se ocupa, por una parte, de los cielos, de los astros y de su
movimiento, luz y trayectoria, del aire, el agua y la tierra, así como de la naturaleza
y alteraciones de animales, vegetales y minerales. Por otra parte, considera en
profundidad la anatomía del hombre, su naturaleza, facultades, funciones y acciones,
las causas y los efectos de la salud y de las enfermedades. Por astrología no se
entiende aquí la que se refiere en general a la parte primera y universal de la filosofía,
sino la que demuestra cómo la luz, el movimiento y las constituciones astrales son
causas eficientes universales y externas de la salud y las enfermedades. No se habla
aquí de alquimia en el sentido de transmutación productiva de los metales... Por el
contrario, con el nombre de alquimia nos referimos a aquella parte del arte
separatoria que descubre las propiedades ocultas, separando lo puro de lo impuro, y
manifiesta las innumerables diferencias de las aguas, los aceites y bálsamos, los
polvos y las sales El arte de curar, cuarto y último fundamento de la medicina, es el
método que, razonando correcta- mente las indicaciones, la experiencia y la analogía,
permite descubrir la calidad, cantidad, ocasión y forma de usar los remedios...".
El sistema de Coçar fue cuestionado por algunos de sus colegas, aunque no menciona
nombres propios. Las críticas surgen de las suspicacias levantadas por la astrología
y la alquimia. Él mismo comenta que, al exponer la teoría de los "cuatro cimientos"
de la medicina paracélsica hubo quien le replicó: "... que dos de estos cuatro
fundamentos, la astrología y la alquimia, debían ser radicalmente rechazados y
prohibidos bajo anatema, ya que eran artes vanas y engañosas, en modo alguno
necesarias para el buen médico..." (137).
Un detalle muy interesante, revelado por José Pardo Tomás, tiene que ver con las
relaciones entre Llorenç Coçar y las autoridades inquisitoriales españolas. En 1584,
el cardenal Gaspar de Quiroga y Sandoval, Inquisidor General español, propuso
personalmente a Coçar para el cargo de médico del Santo Oficio en Valencia (143).
Esta deferencia para con el mayor defensor del paracelsismo en tierras peninsulares
no puede ser pasada por alto. Aunque no obtuvo el puesto (144), el beneplácito de
Quiroga indica que las autoridades inquisitoriales no castigaron el paracelsismo en
tiempos de Felipe II. En los casos de Antonio Perrenot, Richard Stanihurst y Ernesto
de Wittelsbach tampoco se registran críticas por sus filiaciones paracelsistas, es más,
estamos ante fervorosos contrareformistas y defensores de la ortodoxia católica
(145). La lectura de Teofrasto cultivada por obispos, cardenales y activos de la
Contrareforma en la "muy cathólica" España no debe extrañar. Aunque alguna vez
se ha comentado lo contrario (146), Paracelso no fue considerado oficialmente un
peligro religioso en la España del Quinientos.
Se suele recurrir a la presencia de Paracelso en los Índices quiroguianos de 1583-
1584 para hablar de un "bloqueo" español a la cosmovisión paracelsista en función
de factores religiosos, sin embargo este es un punto de vista totalmente simplista y
parcial (147). La censura del Índice de Quiroga reza como sigue: "Theophrasti
Paracelsi, tres libri Chirurgiae suae: quam Bertheoniam intitulabit. Item, chirurgia
magna eiusdem : in duos tomos digesta. Item, chirurgia minor, nisi repurgentur..."
(148).
La primera parte de la censura (cf. "...tres libri Chirurgiae suae: quam Bertheoniam
intitulabit...") se refiere a los "Drei Bücher der Wundarzney Bertheonei" (esp. Tres
Libros de la Cirugía Berthonea), redactados en Basilea en 1527 y terminados en
Colmar durante el año siguiente. Es una obra dividida en tres grandes secciones que
abordan el tratamiento de distintas enfermedades epidémicas y varios tipos de
ulceraciones. En años posteriores este texto se conoció con los nombres "Kleine
Wundartzney" (esp. Cirugía Menor) o simplemente "Wundarzney Bertheonei" (esp.
Cirugía Berthonea) (149). En 1570 Gerard Dorn lo tradujo al latín matizando ambos
títulos: "Chirurgia minor quam alias Bertheoneam intitulavit..." (150). Esta versión
latina estampada por Perna añade a modo de complemento una serie de escritos
menores que habían aparecido sueltos en ediciones alemanas y latinas:
La segunda parte de la censura (cf. Item, chirurgia magna eiusdem : in duos tomos
digesta.) se refiere a la "Grosse Wundartzney" (lat. Chirurgia magna) traducida al
latín por Dalheim e impresa en 1573 por Pietro Perna (151).
La tercera parte (cf. Item, chirurgia minor, nisi repurgentur) se refiere a los "Tres
Tratados Menores" de cirugía preparados por Michael Toxites en 1570 (152).
Si el lector compara esta breve censura con la amplitud del Corpus Paracélsico, que
implica más de 100 textos en aquellas fechas (153), podrá valorar correctamente la
inexistencia de un "bloqueo" al paracelsismo en el Índice quiroguiano. Incluso si nos
limitamos a las tres obras prohibidas, sabemos que ninguna dejó de consultarse en
tierras españolas. De acuerdo con la cita, los "Trei Tractat" se permitían previo
expurgo (cf. "...nisi repurgentur...") (154). En cuanto a la "Chirurgia magna" y la
"Chirurgia Bertheonia", encuadernadas a veces en un mismo tomo (155), el cirujano
Juan Fragoso comenta que se permitían si habían sido revisadas por un Comisario
del Santo Oficio (156).
Si hubiera existido un interés por eliminar las ideas de Teofrasto habrían empezado
por meterlo en esta "Primera Clase", algo que no sucede. Del mismo modo deberían
figurar los trabajos de paracelsistas reconocidos, como el médico danés Peder
Sørensen, (1542-1602) (157) o los ya mencionados Adam de Bodenstein, Michael
Hayeck, Gerard Dorn, Bernard Penot du Port, Joseph Du Chesne o Roch Le Baillif. Sin
embargo, ninguno de ellos es aludido por Quiroga. No hay tampoco referencia a las
obras conciliadoras entre galenistas y paracelsistas de Martín Ruland "padre" (1532-
1602) (158), Johannes Guenther (var. Winter) von Andernach (1505?-1574) (159) y
Johann Albrecht Wimpinaeus (160). Dentro de la "Primera Clase" sólo hay dos
nombres a valorar: Johann Oporin (1507-1568) y Michael Schütz (1515-1581) (161).
Empero, tal presencia está relacionada con sus ataques a la autoridad del Papa
romano, ajenos por completo a su obra paracelsista (162).
La estructura de los Índices españoles del siglo XVI deja claro que el objetivo principal
de los censores eran personajes de corte reformista, con Martín Lutero (1483-1546)
y Juan Calvino (1509-1564) a la cabeza. Es la Reforma lo que preocupa a la
Inquisición católica durante el reinado de Felipe II, y no el paracelsismo. La
historiografía actual nos muestra que la persecución fue asfixiante contra aquellas
obras o autores que interesaba anular. Sirve de testimonio, por citar algún caso
concreto, el implacable acoso a los traductores al castellano de las Sagradas
Escrituras, como Francisco de Enzinas (1520-1552), Juan de Valdés (1498?-1541),
el calvinista Juan Pérez de Pineda (?-1566) o los reformistas del convento de San
Isidoro del Campo: Cipriano de Valera (1531-1602), el ya mencionado Casiodoro de
Reyna, y Antonio del Corro (1527-1591). Otro tanto sucedió contra Sebastian
Castellion (1515-1563) o Sebastian Franck (1499-1542), defensores de una libertad
religiosa (163). La Corona movilizó contra ellos todos sus recursos tanto dentro como
fuera de España.
IV - Conclusión
Con los datos hasta aquí reunidos las censuras al paracelsismo son mucho mayores
fuera del territorio español. Se ha mostrado que, contrariamente a lo manifestado
habitualmente, las tres citas del Índice quiroguiano no son la primera condena oficial
contra el paracelsismo. El Índice de Parma lo hizo tres años antes. En 1578 se
promulgaron en la Facultad de Teología de París sentencias mucho más potentes
tanto por su riqueza de matices como por su carácter general. Si nos fijamos en las
instituciones académicas tampoco hay indicios de ataques en España. El único
paracelsista reconocido, Llorenç Coçar, no tuvo problemas para crear en Valencia una
cátedra "De remediis morborum secretis" e incluso fue recomendado por Gaspar de
Quiroga para un cargo de importancia. Mientras, fuera de nuestro país, ya durante
la fugaz estancia de Paracelso en la Universidad de Basilea, en 1527, se le colocó el
apodo de "Lutherus medicorum", a lo que el propio aludido contestaba incitante:
"¿...significa que soy un hereje?" (168). La Facultad de Medicina de esta Universidad
mostró largo tiempo su rechazo hacia las ideas de Teofrasto, obligando a que los
doctorados de médicos paracelsistas se realizasen en actos privados (169). Esta
misma institución expulsó de su Consilium facultatis medicorum a Adam de
Bodenstein el día 27 de enero de 1564 por considerarlo máximo responsable de la
divulgación en Basilea de la "nueva medicina" (lat. medicina nova) paracélsica (170).
En Francia, entre los años 1578 y 1579, ya vimos la movilización del cuerpo
universitario parisiense contra la doctrina de Paracelso, personificada en su seguidor
Roch Le Baillif. La Facultad de Medicina de la París completó una condena general
contra las ideas médicas de los paracelsistas en un ataque perfectamente proyectado
(171).
Finalmente, se nota un retraso de entre treinta o cuarenta años respecto a los ritmos
de recepción de otras regiones europeas. En Alemania, Austria y Suiza un apreciable
número de seguidores suyos difundieron sus doctrinas desde la década de los
cuarenta. Sus bases fueron las obras en alemán publicadas en vida de Teofrasto y
copias manuscritas de obras inéditas. La edición masiva de sus tratados médicos
desde los años sesenta desató un grave recrudecimiento de la polémica en tierras
centroeuropeas y consolidó la difusión de la doctrina paracélsica. En Francia y Países
Bajos las primeras citas se fechan en la década de los cincuenta y las traducciones
en el decenio siguiente. En España las citas anecdóticas nos llevan hasta el lejano
1581. Los grandes compendios prometidos por Llorenç Coçar deberían haber visto la
luz en los años noventa, aunque nunca fue así debido, probablemente, a la muerte
del valeciano (173).
APÉNDICE I
- PARACELSO, (1562), "Libri V. de vita longa ... una cum commendatoria Valentij de
Retijs, et Adami à Bodenstein, dedicatoria epistola, quibus Theophrasti singularis et
excellens eruditio commendatur", apud Petrum Pernam, Basileae, In 8º.
- PARACELSO, (1569), "De meteoris liber unus. De matrice liber alius. De tribus
principijs liber tertius. Quibus astronomica et astrologica fragmenta quedam
accesserunt. Omnia ex versione Gerardi Dorn", per Petrum Pernam, Basileæ, In 8º.
- PARACELSO, (1570), "De tartaro libri septem perquam utiles. Opera et industria
Adami a Bodenstein, in lucem ... editi, nunc vero auctiores ... denuò excusi", per
Petrum Pernam, Basileæ, In 8º.
- PARACELSO, (1570), "De tartaro libri septem perquam utiles. Opera et industria
Adami a Bodenstein, in lucem ... editi, nunc vero auctiores ... denuò excusi", per
Petrum Pernam, Basileæ, In 8º.
12. - Sevilla, Biblioteca General de la Universidad (Fondo Histórico), sig.: Res. 4/6/10
(Olim: 81/208), [tomo I].
17. - Mahón, Biblioteca Pública del Estado, (Fondo Antiguo) sig: 6224.
18. - Mahón, Biblioteca Pública del Estado, (Fondo Antiguo) sig: 6224.
- PARACELSO, (1575), "Operum latine redditorum tomus I [et II. Cum praefatione
Adami à Bodenstein]", ex officina Petri Pernæ, Basileæ, In 8º.
22. - Santander, Biblioteca de Menéndez Pelayo, sig: (1458) olim R-VII-2-9. (179)
- PARACELSO, (1575), "Operum latine redditorum tomus I [et II. Cum praefatione
Adami à Bodenstein]", ex officina Petri Pernæ, Basileæ, In 8º.
Quiero señalar que no he localizado ningún ejemplar de los "Bücher und Schrifften"
(esp. libros y escritos) distribuidos por Huser entre 1589 y 1591. Las grandes
ediciones que he encontrado en las bibliotecas españolas están editadas en el siglo
XVII:
31. - Granada, Universidad de Granada, Biblioteca del Hospital Real, sig.: BHR-A-30-
89. (186)
- PARACELSO, (1658), "Opera omnia medico-chemico-chirurgica, tribus voluminibus
comprehensa. Editio novissima et emendatissima, ad germanica & latina exemplaria
accuratissimè collata; variis tractatibus & opusculis summâ hinc inde diligentiâ
conquisitis, vt in voluminis primi prfatione indicatur, locupletata: indicibusq
exactissimis instructa", Sumptibus Joan Antonii et Samuelis de Tournes, Genevæ.
1. - La expresión "Leyenda Negra" fue acuñada por Julián Juderías en 1914 para
referirse a la crítica negativa sistemática hacia España o los españoles.
Recientemente Ricardo García Cárcel ha cuestionado la existencia de tal fenómeno:
- R. GARCÍA CÁRCEL, (1992), "La leyenda negra. Historia y opinión", Alianza
Editorial, Madrid. (Para abandonar las notas y regresar al texto utilice la aplicación
"atrás" o "anterior" disponible en la barra de herramientas de su navegador).
10. - H. KAMEN, (1999), "La Inquisición Española. Una Revisión Histórica", Crítica,
Barcelona.
11. - Calvino promovió tribunales censores con el fin de revisar los textos llevados a
imprenta. Decretó la condena a muerte de Sebastian Castellion (1515-1563) por su
defensa de la libertad de conciencia frente a la coerción espiritual. El español Miguel
Servet (1511-1553) fue otro de los más famosos científicos ejecutados por Calvino
en la ciudad de Ginebra. Véase: - S. ZWEIG, (2001), "Castello contra Calvino.
Conciencia contra Violencia", El Acantilado, Barcelona.
13. - ALLEN G. DEBUS, (1977), "The Chemical Philosophy. Paracelsian Science and
Medicine in the Sixteenth and Seventeenth Centuries", 2 vols., Science History
Publications, New York, cf. t. II, pp. 306 y ss.
14. - ALLEN G. DEBUS, (1998), "Paracelsus and the Delayed Scientific Revolution in
Spain. A Legacy of Philip II", en: A. G. Debus & M. T. Walton (eds.) «Reading the
Book of Nature», Truman State University Press, Kirksville, pp. 147-161. - Se ha
publicado una traducción al castellano: - ALLEN G. DEBUS, (2001), "Paracelso y el
Retraso de la Renovación Científica en España: el Legado de Felipe II", en: F. J.
Puerto et al. (coord.) «Los Hijos de Hermes», Corona Borealis, Madrid, pp. 243-258.
16. - ALLEN G. DEBUS, (1998), "Paracelsus and the Delayed Scientific Revolution in
Spain. A Legacy of Philip II", (op. cit.), p. 148. - ALLEN G. DEBUS, (2001), "Paracelso
y el Retraso de la Renovación Científica en España: el Legado de Felipe II", (op. cit.),
p. 244.
19. - ALLEN G. DEBUS, (1998), "Paracelsus and the Delayed Scientific Revolution in
Spain. A Legacy of Philip II", (op. cit.), pp. 149 y 160. - ALLEN G. DEBUS, (2001),
"Paracelso y el Retraso de la Renovación Científica en España: el Legado de Felipe
II", (op. cit.), pp. 244 y 258.
20. Los datos que proporciono en el siguiente apartado II.1 no son, en absoluto,
novedosos y está tomados de otros trabajos, sobre todo de las recientes
investigaciones de Joachim Telle, Kurt Goldammer, Carlos Gilly y Didier Kahn. Me
han sido de gran utilidad las «Parerga Paracelsica» y «Analecta Paracelsica» editadas
por Telle y publicadas por Steiner Verlag. Otros estudios de los que hemos tomado
numerosos datos y citas: - C. D. GUNNOE, (1994), "Thomas Erastus and His Circle
of Anti-Paracelsians", en: J. Telle (ed.) «Analecta Paracelsica», Steiner Verlag,
Stuttgart, pp. 127-148. - C. D. GUNNOE, (1998), "Erastus and Paracelsianism.
Theological Motifs in Thomas Erastus' Rejection of Paracelsian Natural Philosophy",
en Allen G. Debus & Michael Walton (eds.) «Reading the Book of Nature: The Other
Side of the Scientific Revolution», Sixteenth Century Press, Kirksville, MO, pp. 169-
185. - DIDIER KAHN, (1998), "Paracelsisme et alchimie en France à la fin de la
Renaissance (1567-1625)", 3 vols., Tesis Doctoral inédita, Université Paris-Sorbonne
(Paris IV). - Recomiendo vivamente la lectura de: - C. GILLY, (1994), "Theophrastica
Sancta : Der Paracelsismus als Religion im Streit mit den offiziellen Kirchen", en: J.
Telle (eds.) «Analecta Paracelsica. Studien zum Nachleben Theophrast von
Hohenheim im deutschen Kulturgebiet der frühen Neuzeit», Heidelberger Studien zur
Naturkunde der frühen Neuzeit, t. IV, Steiner Verlag, Stuttgart, pp. 425-488. - Hay
traducción abreviada en inglés: - C. GILLY, (1998), "Theophrastica sancta -
Paracelsianism as a Religion in Conflict with the Established Churches", en: O. P. Grell
(ed.), «Paracelsus : The Man and his Reputation, his Ideas and their Transformation»,
Brill, Leiden, pp. 151-185.
22. - EVONIMO FILIATRO [sic est. Conrad Gesner], (1552), "Thesaurus Evonymi
Philiatri de remediis secretis, liber physicus, medicus, & partim etiam chymicus &
oeconomicus in vinorum diversi saporis apparatu, medicis & pharmacopolis omnibus
praecipuè necessarius, nunc primum in lucem editus...", per Andream Gessner &
Rodolphum Wyssenbachium, Tiguri.
23. - C. GESNER, (1577), "Epistolarum medicinalium Conradi Gesneri,... libri III. His
accesserunt ejusdem aconiti primi Dioscoridis asseveratio et de oxymelitis elleborati
utriusque descriptione et usu libellus. Omnia nunc primum per Casparum
Wolphium,... in lucem data", excudebat C. Froschoverus, Tiguri, f. 1v: "Oporinus
Basilae olim discipulus Theophrasti, & familiaris fuit, is mirade eius cum daemonibus
comercio predicar. Astrologiam vanam, Geomantiam Necromantiam, & huismodi
artes prohibitas exercet, Equidem suspicor illos ex Druidarum reliquiiis esse, qui apud
Celtas veteres in subterraneis locis à daemonibus aliquot anniserudiebantur [...]
Theophrastus veo certe impius homo & magus fuit, & cum daemonibus
communicavit". - Citado por Charles D. Gunnoe en: - C. D. GUNNOE, (1994),
"Thomas Erastus and His Circle of Anti-Paracelsians", (op. cit.), p. 135, n. 33. - Tras
castigar el contenido del "De vita longa" Gesner llega a decir que se trata de un
"escritor incivilizado" cuyas obras carecen de interés para la imprenta. Véase: - Ibid.
ff. 1v-2v.
24. - EGON HELMICH, (1938), "Die Briefe Konrad Gesners an Crato von Krafftheim
nach der Briefsammlung von 1566", Aus dem Institut fur Geschichte an der
Medizinischen Akademie zu Düsseldorf, Düsseldorf.
26. - H. JANTSCH, (1972), "Crato von Krafftheim", en: «Salzburger Beiträge zur
Paracelsusforschung», nº 11, pp. 99-108.
27. - J. CRATO, (1563), "Iohannis Cratonis Wratislavensis, In Cl. Galeni divinos libros
methodi therapeutices perioche methodica, in qua perspicua brevitate obscura
explicata esse et quae reprehensionem habuerunt confirmata videbit lector, Accessit
his demonstratio quo modo ex generali methodo exercitatio sive singulorum
morborum curatio petenda sit", per Petrum Pernam, Basilea, f. 1v: "Illud potius
optare velim, ut hoc tempore plurimi sint qui artem a veteribus traditam (quae, si
vera medicina non est, nulla certe est) nostris aetatis ingeniis proponere, eaque ac
nescio quam anatomiam ineptissimis, quibus saeculum hoc plane completur,
deducere conentur. Tenebrum certe tempora nunc ingruunt, in quibus tartaream
medicinam quidam novis involutam praestigiis verborumque vanitatibus, quae
Alchymisticum barbaricumque coenum redolent, implicant, ita ut skoteinoí potius
quam medici, non tam ex Heracliti schola quam ex fumis Alchymicis, quos magno
studio vendunt, infeliciter conflati videantur. Nam, ut de nefaria illorum impietate,
quam minime obscuris indiciis produnt, dum filium Dei swthra geners humani
spiritum mundi atque corporis nostri fingunt, et Arrianismum suum, nescio qua
Platonica philosophia, occultare conantur, nihil dicam: illud reticere nequeo, eas ipsas
res, quas iactitant, dum coelestes suas medicinas praedicant, illorum manifestam
ignorationem non modo vocabulorum, sed rerum ipsarum prodere, omnesque qui
distillationum chymicarum periti sunt videre quam non modo conficta et falsa, verum
perniciosa et pestifera dicant atque doceant...". - Citado por Zanier en: - G. ZANIER,
(1983), "Medicina e Filosofía tra '500 e '600", (op. cit.), p. 91.
28. - Ibid: f. 2r: "Nec contemno Chymiam veram, cuius fortasse mihi tam nota est
quam istris, qui eam iactitant, de quas alias meam exposui sentemtiam. Illos autem
in errore versari, qui omnia Chymiae et metallicis medicamentis tribuunt (qui
inscitiam suam formulis suis detegunt, quando a putrida carne humana non
abstinendum censent, et a natura diversis plane modis concreta atque composita ipsi
inter se coniuncta unoi eodemque calore dissolvenda docent) manifeste possem
ostendere, nisi alienum a philosophia nostra esse putarem, cum hominibus a seipsis
et recta ratione dissidentibus disputare...". - Citado por Zanier en: - G. ZANIER,
(1983), "Medicina e Filosofía tra '500 e '600", (op. cit.), p. 91, n. 69. - El tema de la
necrofilia subrayado por Crato puede deberse a una mala interpretación del principio
de conservación natural, llamado "Mumia" por Teofrasto: - PARACELSO, (1589-
1591), "Erster [-zehender] Theil der Bücher und Schrifften des Edlen... Philosophi
und Medici Philippi Theophrasti Bombast von Hohenheim, Paracelsi genannt, jetzt...
an Tag geben durch Johannem Huserum Brisgoium...", 10 t. en 6 vols., durch Conrad
Waldkirch, Basilea, Cf. t. I "Volumen Medicinae Paramirum", sec. "De ente astrorum
super corpora inferiora", Cap. VI y VII, pp. 17-19: "Aber, was will uns das hie
bekümmern? Nichts, dann allein zu eim mehrern verstandt, euch zuerkleren, wess
sinns wir sind. – Auff das solt ihr ens astrale verstehen also. – Es ist ein ding, das wir
nicht sehen, das uns und alles das, das da lebet und die empfindtligkeit hatt, enthalt
bey dem leben: das kompt auss dem gestirn. Also reden wir dass: ein fewer, dass da
brent, das muss holtz haben, sonst ist kein fewer: also merck, das fewr ist ein leben,
noch mags nicht leben ohn das holtz. – Also merck, wiewol das grob ist zu eim
exempel, aber euch geschickt genung: auss ursachen, der leib, ist ein holtz, das
leben in ihm, das fewr. – Nuhn lebt das leben auss dem leib: nuhn muss der leib
etwas haben, das er vom leben nit verzehret werd, sondern im wesen bleib:
dasselbige ist das ding, darvon wir euch das ens erzehlen, dises kompt auss dem
firmament. – Ihr saget, und ist also, so der lufft nicht wer, so fielen alle ding gehn
boden: unnd alles das da das leben hatt, dasselbig ersticket und stürb. – Also merckt
hinwider, das noch eins ist, das den leib halt, welcher leib das leben halt: dasselbig
ist nicht minder zuverlieren, als der lufft. – Der lufft wirt in demselbigen enthalten,
unnd auss demselbigen: unnd [so] das nit were, so zergieng der lufft. Das firmament
lebt auss dem: und so das nicht im firmament were, so zergieng das firmament: und
wir heissen das M. Dann nichts ist in allen beschaffen uber dass, nichts ist mehrers,
nichts ist dem artzt nützer zubetrachten. – Auff das mercken uns, unnd wol, also,
das wir euch das M. anzeigen: nicht das es auss dem firmament entspring, oder das
es in ihm sey geboren, oder dass das firmament dasselbige uns zuschick: alles nichts.
– Aber also mercken in euch, das diss M. alle geschöpff enthalt, in himmel und erden:
und alle elementen leben auss ihm unnd in ihm. – Wie aber dasselbige euch
zuverstehen ist, solt ihr eingedenck sein de primo creato, was da angezeiget wirdt,
unnd die jetzigen meldung vom M. wie hernach volgt. [Cap. VII] Demnach, wie
angezeigt ist das M. so merckt am ersten ein exempel. Ein stub, die da vermacht
unnd beschlossen, dieselbig empfecht in ihr ein geschmack, wie du ihn machest in
sie: derselbig geschmack kompt nit auss ihr, sondern von dir. Auff das mercke: wie
du denselbigen machest, also müssen ihn die schmecken, die darin seindt: unnd ist
müglich, das du alle kranckheiten, und die cur dergleichen darinn geberist, denen,
die darinn wohnen. Darauff merck, der lufft, der darinn ist, kompt nit von dir: aber
der geschmack kompt von dir. Nun verstand: also reden wir vom lufft, das wir euch
erzehlen das ens astrale. Ihr zeigt an, wie der lufft kompt auss der bewegung des
firmaments: das wir nit halten und gestehen: aber wol den windt, als meteorica
aussweist. Der lufft kompt vom höchsten gut, und ist gewesen vor allen geschöpffen,
dz aller erst: demnach sind ander ding beschaffen worden. – Das firmament lebt des
luffts, und all creatur: drumb so kompt es auss dem firmament nicht. Dann das
firmament wird enthalten durch den lufft, wie der mensch: unnd ob schon alle
firmament still stünden, noch ist der lufft. – So aber die welt untergieng in diesem
stillstehen, so ist das die ursachen, dass das firmament kein lufft hett, und das der
lufft zergangen wer: als dann wer es ein zeichen, das der mensch auch auss müst
sein: alle element zergiengen, wann sie stehend alle im lufft: das ist M. magnum. –
Und sagen dir dass also an, dass dieses M. m. ein solch ding ist, das alle geschöpff
darauss leben, und ihr leben in dem und auss dem endthalten. – Dieses M. M. das
mag vergifft werden und verendert, also, das der mensch dasselbige in sich nimpt:
dieweil und sein leben darinn ligt, und wohnet, so muss sein cörper, das an sich
lassen greiffen, und sich beflecken, das in M. m. ist. – Als der verenderte lufft in der
stuben, den wir euch haben angezeigt: also ist etwas das diss M. verunreiniget,
dasselbige bleibet in ihm, unnd mag von ihm".
33. - El dilatado intercambio de cartas entre Crato y Dudith se reune en: - J. CRATO
& A. DUDITUS, (1592-1595), "Consiliorum et epistolarum medicinalium... liber
primus [-quintus]...", 5 vols., s.n., Frankfurt. - Un análisis de las críticas en: -
LAVOSLAV GLESIGER, (1967), "Der Humanist Andreas Dudith im Kraise der Anti-
paracelsisten" en: «Salzburger Beitraege zur Paracelsusforchung», nº 7, pp. 5 y ss.
- Para conocer todo este tema son recomendables los artículos de Joachim Telle,
"Paracelsus bei Kaiser Maximilian I", y de Augustin Tschinkel, "Paracelsus bei Koenig
Ferdinand I", incluídos en la obra "Paracelsus : Werk und Wirkung", sic est:
«Salzburger Beitraege zur Paracelsusforchung», nº13, año 1975.
39. - Ibid., t. I, p. 56: "Venerem quoque Saturnum, Martem & Mercurium, complures
mortales inmortalitate donavisse affirmavit in lib. de Vita longa citra ullam operam
humanam, intercedentibus imaginationibus".
40. - Ibid., t. I, p. 47: "Item, vitam Paradysi perpetuam non esse miraculosam, sed
a loci natura conferri. Esse namque hic etiam regiones et pharmaca, in quibus mors
nullas habeat vires: quod ipsum quoque ne excidisse ei putes, bis scripsit".
41. - Ibid., t. I, p. 58: "Et quod in citatis locis Imaginationem perficere ait, alibi fidem,
non eam, qua Christo confidimus, sed congenitam, (sicut in lib. de Tart. seu morbis
invisibilibus scribit) praestare asserit".
42. - Ibid., t. I, p. 244: "Eadem temeritate asserit duobus in locis; nuper inventarum
Insularum ac terrarum homines non ejusdem esse nobiscum naturae, nec ad Adamo,
a quo nos originem traximus, ortum habere: sed al alio quodam Adamo pronatos
esse".
43. - Ibid., t. I, p. 17: "Nondum enim separationem in hoc elemento perfectam esse.
Ex terra orta asserit sensilia et insensilia, mortalia et inmortalia, Gnomos, homines
feros, Lamias,Gigantes, etc.".
44. - Ibid., t. I, p. 44: "Quod per naturae quoque proprietatem miracula fieri putet,
clare perspicitur ex fine 4. Lib. de causis morb. invisib. Quippe causa, redditurus, cur
cadavera mirabilia nonnumquam faciant, in se habere coeli terraque vires, ait, quas
instar Magnetis ad se, ex coelo et terra attrahant. Pro attracturum autem virium
varietate varie quoque agere corpora quaelibet. Tandem concudens, quisquis hac
naturae proprietate praedibus est, inquit, etiamsi canis foret, miracula et signa edit
bona, sic ducente sidere. Et vires innascuntur nobis in utero materno, sicut rosae
odorem ex terra secum efferunt. Sic Striges et Magi nascuntur, non ex arte tales
evadunt. Non omnia Diabolis proficiscuntur: nec efficit etiam Christus. Sic in lib. de
Podagra, Inveniuntur, inquit, homines, miracula edentes, et spiritibus bonis pariter
et malis imperantes. Et non multo post, Homines, inquit, signa edunt miraculaque
faciunt, ut, qui tali influxu carent, eos propemodum pro Diis et sanctis tenere
cogantur. Faciunt autem talia, non in nomine Domini, sed virtute ativitatis suae, in
qua triumphant".
45. - Ibid., t. I, p. 261: "Quod Apocalypsim atque signa Sole ac Luna apparitura
intelligi ab aliis nullis, quam a Magis scripsi, indignum est, quod a nobis refutetur". -
BERNARDUS DESSENNIUS, (1573), "Medicinae veteris et rationalis...", (op. cit.), p.
207: "Apocalypsim D. Ioannis solum Magum inteligere, ac pleraque similia piis
auribus inaudita, unde prorsus prophanum nebulonem, ubique flagitiosissimom ac
sacrilegum probat".
47. - Ibid., t. I, p. 45: "Caeterum artis Medicae potentiam tantum non anteponit
virtuti Christi. Etenim in Paramiro palam scribit, nos Medicinam in condito mundo
habuisse et ad finem usque habituros eadem illa virtute, potestate et efficacia
praedictam, qua sanarunt morbos Apostoli: mandatum Medicis et Apostolis datum
esse sanandi".
52. - El sumario fue impreso por primera vez en 1616: - E. SCHADE, (1616),
"Judicium De Theoprasti Paracelsi scriptis Theologicis. Das ist: Ein wolgegründt
Vrtheil vber die Theologische Bücher Theophrasti Paracelsi so guthertziger
Christlicher meinung auff begeren zweyer guter Freund Jm Jahr Christi 1589...",
Conrad Scher, Strassburg. - Para un estudio de su contenido: - R. G. BOGNER,
(1991), "Das Judicium des Elias Schade (1589). Ein frühes Zeugnis der Verketzerung
Theophrast von Hohenheims", en: J. Telle (ed.) «Parerga Paracelsica: Paracelsus in
Vergangenheit und Gegenwart», F. Steiner, Stuttgart, pp. 121-139.
58. - ALLEN G. DEBUS, (1991), "The French Paracelsians : The Chemical Challenge
to Medical and Scientific Tradition in Early Modern France", Cambridge, pp. 21-26.
61. - Para una breve exposición de los principios médicos propugnados desde el
galenismo renacentista: - MAR REY BUENO, (1999), "La Botica Alquimista", en:
«Azogue», nº 2, URL: http://www.revistaazogue.com
62. - J. GREVIN, (1566), "Discours sur les vertus et facultés de l'antimoine, contre
ce qu'en a escrit maître Loys de Launay", París.
65. - Según las investigaciones más recientes las polémicas públicas sobre las ideas
paracélsicas se dan en Francia a partir de las primeras traducciones francesas de
1567 y 1568, siempre posteriores a esta "disputa del antimonio" entre galenistas. -
DIDIER KAHN, (1998), "Paracelsisme et alchimie en France à la fin de la Renaissance
(1567-1625)", 3 vols., Tesis Doctoral inédita, Université Paris-Sorbonne (Paris IV). -
El norteamericano Allen Debus recoge en su libro buena parte de las afirmaciones de
Pascal Pilpoul, del que parece ser fiel lector. - PASCAL PILPOUL, (1928), "La Querelle
de l'antimoine. Essai historique", impr. A. Clerc (libr. Louis Arnette), París. - Por su
parte, Pilpoul parece tomar de René-Felix Allendy la utilización sistemática del
término "paracelsismo" para lo relacionado con la introducción de sustancias
minerales y técnicas alquímicas en medicina, afirmación que es del todo incorrecta.
- R. ALLENDY, (1912), "L'Alchimie et la médecine, étude sur les théories hermétiques
dans l'histoire de la médecine", Chacornac, París.
66. - Sobre este personaje: - R. HALLEUX, (1983), "Helmontiana", en: «Academiae
Analecta : Mededelingen van de Koninklijke Academie voor Wetenschappen, Letteren
en Schone Kunsten van Belgie», (Klasse der Wetenschappen), 45, pt. 3, pp. 33-63,
cf. pp. 45-47. - D. KAHN, (1995), "Le paracelsisme de Jacques Gohory", en: «Aries»,
nº 19, pp. 81-130, cf. n. 23.
68. - PARACELSO, (1567), "[La ]grande vraye et parfaite chirurgie de Phil. Aureol.
Theophraste Paracelse, comprise en deux livres trad. en langue française par Pierre
Hassard d'Armentières, médecin et chirurgien", par Guillaume Sylvius, Anvers. - Al
año siguiente se reeditó con éxito: - PARACELSO, (1568), "[La ]grande, vraye et
parfaicte Chirvrgie du tres doct... Philippe Aureole Theophraste Paracelse, comprinse
en deux liures : nouuellement traduicts en langue Françoise, par M. Pierre Hassard
d'Armentieres, Medecin et Chirurgien. Avec Annotations marginales pour plus ample
intelligence de l'Auteur...", par Guillaume Sylvius, Anvers. - PARACELSO, (1570), "T.
Paracelsus, de la Peste, et de ses causes et accidents, comprins en cinq[ue] livres",
impr. de Christophle Plantin, Anvers.
69. - DIDIER KAHN, (1994), "Le debut de Gerard Dorn d'apres le manuscrit
autographe de sa Clavis totius Philosophiae Chymisticae (1565)", en: J. Telle (ed. ),
«Analecta Paracelsica», pp. 59-126.
77. - PARACELSO, (1567), "[La ]grande vraye et parfaite chirurgie...", (op. cit.), f.
A5v: "...a curé ce que les autres estiment incurable si come Epilepsie, Hydropisie,
Apoplexie, Lepre, Chancre, Loup, noli me tangere, ou poupe, & leurs semblables".
78. - Ibid., f. A6r: "Or comme riens n'est couvert qui ne soit revelé, & rien n'est caché
qu'il ne soit enfin sceu, il a pleu a nostre Seigner Dieu omnipotent, que le temps soit
a present venu, que la vraye & parfaicte Medicine & Chirurgie soient reduictes en
lumiere & remieses en use".
80. - G. DORN, (1567), "Clavis totius philosophiae chymisticae", (op. cit.), p. 155:
"Quapropter antequam ad primum philosophiae gradum pergamus, admonendos fore
discipulos putavi, auxilii divini implorationis, deinceps accuratissimae diligentiae in
disponendo seipsos ad huiusmodi gratiam recipiendam". - Ibid., p. 156: "Impossible
est malae vitae hominem possidere thesaurum sapietiae filiis reconditum, & male
sanum ad illum inquirendum, quanto minus inveniendum aptum esse".
82.- A. DE LA TOURRETE, (1575), "Bref discours des admirables vertus de l'or potable
: auquel sont traictéz les principaux fondemens de la médecine, l'origine et cause de
toutes maladies, et quels sont les médicaments plus propre à leur guérison, et à la
conservation de la santé humaine : composé par le Sr. Alexandre de la Tourrete",
Pierre Roussin, Lyon, ff. 19r-19v: "En quoy faisant avons aussi trouvé les trois
manieres d'or potable jouxte ce, que le dessus nomé Paracelse nous a laissé par
escrit en son livre de la cure & guerison des membres contraicts [...] Il y en a une
autre & quatrieme maniere beaucoup plus excellente [de preparar el oro potable]
que toutes ces trois, de laquele il [s. e.: Paracelso] ne parle point audit livre des
contractures, mais bien en plusieurs de ses autres livres [...] Celuy qui la pourra
trouver se peut bien asseurer de la faveur & grace de Dieu, lequel ne la donne en
tous temps, ne à tous ceux qui la cherchent: mais seulement à qui, & quand il luy
plait: à fin d'en user bien & sagement à son honneur, & au profit du prochain en
vraye charité...". - Para conocer algunos datos biográficos de este autor: - D. KAHN,
(1995), "Le paracelsisme de Jacques Gohory", (op. cit.), cf. n. 112.
87. - Fue publicada en 1589 y reimpresa en 1593, 1603 y 1608: - C. DARIOT, (1589),
"[La]grand chirurgie de Philippe Aoreole Theophraste Paracelse, trad. de la version
latine de Josquin d'Alhem, par Claude Dariot", Antoine de Harsy, Lyon.
90. - J. QUERECETANUS, (1575), "Ad Jac. Auberti de ortu et causis metallorum contra
chymicos explicationem, Jos.Quercetani brevis responsio ; ejusd. de exquisita
mineralium, animalium et vegetabilium medicamentorum spagyrica praeparatione et
usu perspicua tractatio", Joannem Lertotium, Lyon, pp. 2-3: "Ad Paracelsum vero
quod attinet, equidem mihi nequaquam proposui ipsius Theologiae patrocinium
suscipere neque ipsi in omnibus astipulari unquam cogitavi, tanquam in eius verba
iurassem. Sed praeter id testimonium quod Erasmus-illum quibusdam epistolis
ornavit, ausim ego dicere et tuere multa illum pene divinitus in re medica docere...".
- Du Chesne ve las bases del paracelsimo asentadas en raices tan profundas como
las de la medicina galénica, y cree que su experiencia también puede ser llamada
"clásica": - Ibid., p. 120: "Neque est quod putes Theophrastorum tot remediorum
inauditorum primum et folum fuisse inventorem, quorum notitiam ipsemet in suis
libris fatotur se abuisse ex colloquio diversorum doctiss, tum Philosophorum tum
Medicorum, Aegyptiorum et Arabum praefertim, apud quos ille dicendi causa per
aliquot annos etiam captivus remanist, ex quibus tot pulcha remediorum spolia...".
94. - Ibid., f. 8v: "Ergo simul com mente divina ceperunt artes et disciplinae, quas
sapientis ratio, moderatrix actionum nostrarum, ad vitae quietem et beatitudine inter
homines procurandam accommodavit [...] Cùm verò nulla necessitas artibus
interitum possit interminari, multò minus Asclepiadarum disciplinae. Nam cùm Deus
optimus maximus, huius non modò sapientissimus moderator, sed et universi
architectus...". - Ibid., f. 7v: "È fontibus naturae, sua Asclepiadae disciplinam,
accuratissimis ratiocinationibus hauserunt, Paracelsistae, suas medicinae sophisticas
simulationes, è fornacibus et lemos derivarunt". - Ibid., f. 19r: "Sic illi [s. e.: los
paracelsistas] sordidis et inauditis vocabulorum ambagibus, res praeclarissimas
involvunt, et suis idiotisimis, à sensibus remotissimas sic obscurant, ut pené soli suis
sterquiliniis et fornacibus frui vele videantur, caeteros, vel novitate vocabulorum, vel
orationis difficultate, suarum nugarum usra prohibeant". - Ibid., f. 46v: "Quid? Imò
Deum vestrarum impuritatum authorem, primúmque chymistam facitis. Audetis ad
tam turpe cupiditatum et avaritiae prostibulum, sanctissimum illud, optimum et
pulcherrimum numen abiicere?".
95. - ANDRE DU BREIL, (1580), " [La ]Police de l'Art et Science de Medecine,
contenant la refvtation des erreurs, et insignes abus, qui s'y commettent, pour le
iourdhuy; très-utile et nécessaire à toutes personnes, qui ont leur santé et vie en
recommandation. Par M. André Du Breuil, Angevin...", de l'Imprimerie de Leon
Cavellat, París, pp. 30-31.
96. - Ibid., p. 21: "Nous commencerons donc par les Empiriques, lesquels consituét
leur art de quatre choses, c'est assavoir, de Nature et Fortune, & de revelation, ou
divination...". - Ibid., p. 22: "De Revelation, cóme ce qu'ils avoient cogneu par
revelation des Dieux, ou de leurs predecesseurs, ou par songe...".
99. - Un compendio del saber paracélsico firmado por Roch e impreso por Pierre Le
Bret entre finales de 1577 y comienzos de 1578 es el "Demosterion".- R. LE BAILLIF,
(1577-1578), "Le Demosterion de Roch Le Baillif Edelphe medecin Spagiric. Auquel
sont contenuz Trois cens aphorismes Latins et François. Sommaire véritable de la
Medecine Paracelsique...", pour Pierre Le Bret, Rennes. - La trascendencia de esta
obra y de su autor fue sobresaliente en Francia, si bien la historiografía
contemporánea ha venido a centrarse en otras personalidades notables del tipo de
Joseph Du Chesne o Bernard Penot du Port. - El crítico Jacques Fontaine (1532?-
1621) resalta la importancia adquirida por Roch Le Baillif dentro del movimiento
paracelsista francés utilizando para él el irónico calificativo de "...nuevo Hipócrates
de los alquimistas". - J. FONTAINE, (1581), "Discours de la puissance du ciel sur les
corps inférieurs, et principalement de l'influence contre les astrologues judiciaires,
avec une dispute des éléments contre les paracelsistes, par Jacques Fontaine,...",
Guilles Gorbin, París, f. C1rº. - Otras obras de Roch son: - R. LE BAILLIF, (1580),
"Premier traite de l'homme, et son essentielle anatomie, avec les elemens et ce qui
est en eux: de ces maladies, medecine, et absoluts remedes és tainctures d'or, corail,
et antimoine: et magistere des perles: et leur extraction", Abel L'Anglelier, París. -
R. LE BAILLIF, (1591), "Traicté de la cause de la briesve vie de plusieurs princes et
grands, et le moyen d'y pourvoir, faict en faveur de Mgr de Rohan, etc., par Roch le
Baillif, sieur de La Rivière,...", Michel de Logeroys, Rennes. - R. LE BAILLIF, (1592),
"Conformité de l'ancienne et moderne médecine d'Hippocrate à Paracelse, divisée en
huict pauses ou journées, et à la fin, Hippocratis et Paracelsi sententiarum unitas...",
Michel Logeroys, Rennes.
103. - Hay referencia a esta reunión en el fondo "Eglise catholique" de los Archivos
Nacionales de Francia: - París, Centre historique des Archives nationales, M 69A, nº
49 § 3: "Congregatio Facultatis nona Octobris post prandium super 59.
propositionibus depromptis ex libris Paracelsi Erasti et Dessennii oblatis Facultati &
censura notandis...". Este detalle fue revelado por Didier Kahn. - DIDIER KAHN,
(2001), "Cinquante-neuf thèses de Paracelse consurées par la Faculté de théologie
de Paris le 9 de octobre 1578", (op. cit.), p. 164, n. 16.
104. - Didier Kahn ha conseguido dar con una transcripción de este excepcional
documento en un manuscrito del fondo Dupuy de la Biblioteca Nacional de Francia.
Se trata de una copia íntegra realizada por un abogado del Parlamento de París
llamado Laurent Bouchel (1559-1629): - París, Bibliothèque Nationale de France, Ms.
Dupuy 678, (siglo XVI), ff. 211r-212v: "Conquerentibus de novo Medicinae genere in
Gallias invecto Medicis Parisiensibus, hoc eodem anno Domini 1578. die 9. Octobris,
sacratissima Theologiae facultas personaliter fuit congregata apud Collegium
Sorbonae, ad determinandum de quinquaginta novem positionibus sequentibus.
IMPIETATES AC ERRORES PARACELSI EX EJUS QUIBUSDAM LIBRIS, ET ERASTO AC
DESSENIO COLLECTI...". - El original ha sido publicado en: - DIDIER KAHN, (2001),
"Cinquante-neuf thèses de Paracelse consurées par la Faculté de théologie de Paris
le 9 de octobre 1578", (op. cit.), pp. 170-178.
105. - Sobre estos autores: - Vid., supra n. 37-47. - Para una demostración de su
utilización por parte de los teólogos parisienses: - DIDIER KAHN, (2001), "Cinquante-
neuf thèses de Paracelse consurées par la Faculté de théologie de Paris le 9 de
octobre 1578", (op. cit.), pp. 170-178, cf. n. 1-59.
108. - París, Bibliothèque Nationale de France, Ms. Dupuy 678, (siglo XVI), f. 212v:
"Quibus propositionibus lectis, repetitis et intellectis, paefata sacratissima Theologiae
facultas Parisiensis omnium Magistrorum nostrorum consensu censuit has praedictas
LIX. propositiones, ut jacent, propter infinitos errores quos continent contra liberales
artes, propter inauditos haereses contra sacram Scripturam, atque ideao contra Dei
potentiam et virtutem in excitandis miraculis, non modo supprimendas, ne veniant
in manus Catholicorum, idque juxta verbum Domini, Auferte offendicula levia populi
mei, sed etiam flammis abolendas, cum libris ex quibus depromptae sunt. Actum
anno et die praedictis. De mandato Dominorum Decani et Magistrorum praedictae
facultatis Theologiae Parisiensis". - Comentario y edición en: - DIDIER KAHN, (2001),
"Cinquante-neuf thèses de Paracelse consurées par la Faculté de théologie de Paris
le 9 de octobre 1578", (op. cit.), pp. 167-168 y 178.
109. - Hasta ahora se venía proclamando al inquisidor toledano Gaspar de Quiroga
como primer censor oficial del médico suizo. Sus índices de libros prohibidos y
expurgados de 1583-1584 eran las obras de referencia. Véase: - J. PARDO TOMÁS,
(1983), "Obras y Autores Científicos en los Índices Inquisitoriales Españoles de 1559,
1583 y 1584", «Estudis», 10, pp. 235-259. - J. PARDO TOMÁS, (1985-1986),
"Autores Médicos Censurados en los Índices Inquisitoriales Españoles del Siglos XVI,
«Dynamis», nº 5-6, pp. 201-214. - J. PARDO TOMÁS, (1986), "El Paracelsismo
Europeo en los Índices Inquisitoriales Españoles", en: «Arbor», nº 124, pp. 85-101.
- J. PARDO TOMÁS, (1987), "Cíencía Europea y Censura Inquísítoríal Española (1559-
1707)", Universitat de València, Valencia. - R. G. BOGNER, (1994), "Paracelsus auf
dem Index. Zur kirchlichen Kommunikationskontrolle in der früen Neuzeit", en: J.
Telle (ed.) «Analecta Paracelsica», pp. 489-530. - J. PARDO TOMÁS, (1999), "Ciencia
y Censura. La Inquisición Española y los Libros Científicos en los Siglos XVI y XVII",
CSIC, Madrid, pp. 220-264.
110. - Giancarlo Zanier cree ver una preocupación por las tesis cosmológicas del
paracelsismo en los primeros capítulos del tratado "De sacra philosophia" (1587) del
doctor Francisco Vallés (1524-1592), máximo exponente español de la Medicina
Renacentista. El interés de Vallés por fijar la estructura ontológica de proceso creativo
es el punto a observar. La insistente defensa de la creación ex nihilo, del literalismo
bíblico y de la consubstancialidad de lo eterno con Dios y no con los objetos de la
creación deben entenderse, según Zanier: "...anche alla luce della sempre maggior
diffusione del Corpus paracelsiano (egli era medico), nella cui metafisica l'idea di una
realtà increata, archetipica, era centrale, rinvigorendovisi quindi, con toni originali e
inquietanti, quei fermenti ambigui della tradizione platonico-cristiana di cui s'è detto".
Sin embargo, como también advierte Zanier, el médico Vallés nunca incluye
explícitamente en sus obras el nombre de Teofrasto Paracelso. Véase: - G. ZANIER,
(1983), "Medicina e Filosofía tra '500 e '600", (op. cit.), pp. 25-28.
111. - Una aproximación inicial sobre este asunto sería: - J. M. LÓPEZ PIÑERO,
(1972), "Química y Medicina en la España de los Siglos XVI y XVII", en «Cuadernos
de Historia de la Medicina Española», 11, pp. 17-55. - J. M. LÓPEZ PIÑERO, (1973),
"Paracelsus and His Work in 16th and 17th Century Spain", en «Clio Medica», nº 18,
pp. 113-141. - López Piñero tiende a emplear el concepto "paracelsismo" de una
forma un tanto imprecisa, aplicado en ocasiones de forma generalista como sinónimo
de "producción de medicamentos químicos" de tal forma que su análisis se ve
enormemente limitado por este prejuicio constitutivo. Dentro de esta confusión hay
momentos en los que llega a denominar "paracelsistas" al técnico en destilaciones
Diego de Santiago (¿-1599?) y al "profesor de secretos" Leonardo Fioravanti (1517-
1588). Sobre este asunto, véase: - JOSÉ RODRÍGUEZ GUERRERO & PEDRO ROJAS
GARCÍA, (2001), "La Chymica de Richard Stanihurst en la Corte de Felipe II",
«Azogue», nº 4, URL: http://www.revistaazogue.com , cf. n. 50.
116. - Los cirujanos españoles suelen cuajar sus textos de anécdotas y citas muy
variopintas. Mientras que su doctrina etiológica de la enfermedad es galénica, en la
parcela práctica el cirujano se nutría de todo tipo de fuentes relacionadas con el
tratamiento de cada patología. Era una manera de ampliar sus técnicas quirúrgicas
y afrontar con mayores garantías los cuadros clínicos que se les iban presentando. -
J. RIERA, (1990), "Cirujanos, Urólogos, y Algebristas del Renacimiento y Barroco",
Universidad de Valladolid, Valladolid. - La razón de este singular método para ampliar
conocimientos en la praxis terapéutica se encuentra en el elevado intrusismo
extraacadémico que afectava a su profesión y que les conducía a una competencia
constante. Son innumerables las quejas de intrusismo en los cirujanos académicos
durante este período histórico. Unas veces son lanzadas en tono general y otras
remarcando casos particulares. Por poner dos ejemplos: - F. DÍAZ, (1922-1923),
"Tratado nuevamente impresso...", (op.cit.), t. I, p. 119: "...no busque [usted]
idiotas peregrinantes por el mundo, porque éstos jamás tienen delante los ojos, sino
el interese, y quien tal hace es imposible, aunque tenga mucha experiencia y sepa
mucho deste menester, que le suceda bien...". - Ibid., t. II, p. 119: "...hay alguno
en esta Corte, por codicia endiablada, hace llamar a idiotas para estos males de urina,
dejando hombres doctos y expertos en esta cura. Y es el negocio de que aquí nace,
que luego se levanta un herrero, y otro oficial, y la vieja, y el molinero, y el lacayo,
y otros, que sólo porque lo vieron obrar, se ponen luego a decir que lo saben hacer
mejor que cuantos hay en el mundo...".
117. - D. DE SANTIAGO, (1598), "Arte separatoria y modo de apartar todos los licores
que se sacan por via de destilación para que las medicinas obren con mayor virtud y
presteza. Compuesta por Diego de Sanctiago... Con la manera de hazer el
instrumento separatorio, que inuento el Autor, que es el mejor y mas facil que hasta
[h]oy se [h]a visto", 2 vols., Francisco Pérez & Rodrigo Cabrera, Sevilla, cf. t. II, p.
21.
120. - J. BRUNET & G. TOSCANO (dir), (1996), "Granvelle et l'Italie au XVIeme siecle.
Le mecenat d'une famille", Éditions Cêtre, Besançon.
121. - DIDIER KAHN, (1994), "Le debut de Gerard Dorn d'apres le manuscrit
autographe de sa "Clavis totius Philosophiae Chymisticae" (1565) ", en: J. Telle (ed.),
«Analecta Paracelsica», Stuttgart, pp. 59-126. - Didier Kahn matiza que en esa fecha
Dorn todavía no estaba plenamente introducido en la doctrina de Teofrasto, por lo
que, si bien no puede descartarse del todo, resulta complicado hablar de una
conexión "paracelsista" con Perrenot. - Tampoco se sabe la reacción del cardenal
ante la dedicatoria de Dorn, aunque su marcha a Italia ese mismo año marca una
etapa de desconexión con el entorno flamenco que debe ser considerada para valorar
su nula relación posterior.
125. - Sobre este autor y su obra alquímica, véase: - JOSÉ RODRÍGUEZ GUERRERO
& PEDRO ROJAS GARCÍA, "La Chymica de Richard Stanihurst en la Corte de Felipe
II", (op. cit.), aptdo. I, II, III.6, IV y V.
128. - THOMAS LEDERER, (1992), "Der Kölner Kurfürst Herzog Ernst von Bayern
(1554-1612) und sein Rat Johann Grasse (um 1560-1618) als Alchemiker der frühen
Neuzeit", Tesis doctoral inédita, Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg, Heidelberg,
[ejemplar consultado: Heidelberg, Universitätsbibliothek Heidelberg, sig: 92-U-
1172]. - T. LEDERER, (1994), "Zum Leben und Werke des Alchemikers Franz Krell",
en: J. Telle (ed.) «Analecta Paracelsica», pp. 149-166.
129. - PARACELSO, (1589-1591), "Erster [-zehender] Theil der Bücher und Schrifften
des Edlen... Philosophi und Medici Philippi Theophrasti Bombast von Hohenheim,
Paracelsi genannt, jetzt... an Tag geben durch Johannem Huserum Brisgoium...", 10
t. en 6 vols., durch Conrad Waldkirch, Basilea. - Sobre la relación entre Johann Huser
y Ernesto de Wittelsbach: - J. TELLE, (1991), "Johann Huser in seinen Briefen", en:
J. Telle (ed.) «Parerga Paracelsica», F. Steiner, Stuttgart, pp. 159-249.
130. - JOSÉ RODRÍGUEZ GUERRERO & PEDRO ROJAS GARCÍA, "La Chymica de
Richard Stanihurst en la Corte de Felipe II", (op. cit.), cf. n. 174.
132. - Entre los títulos que ostentó Manrique de Lara y Girón figuran: IV Duque de
Nájera, V Conde de Treviño, VI Conde de Valencia de Don Juan, XIII Señor del Estado
de Amusco y de los demás de esta Casa, IV Tesorero Mayor de Vizcaya, Comendador
de Herrera en la Orden de Calatrava, Virrey de Cataluña, Virrey y Capitán General de
Valencia. Sobre este personaje, véase: - VV. AA. "Nuestra Historia", 8 vols., Ediciones
Aramo, Valencia, t. IV, pp. 168-169.
136. - PARACELSO, (1922-1933), "Sämtliche Werke...", (op. cit.), t. VIII, pp. 181-
203; t. IX, pp. 186-190; t. X, pp. 276-278; t. XII, pp. 238-241.
137. - Llorenç Coçar es consciente de que sus ideas podían despertar polémica. En
la dedicatoria a su protector, Manrique de Lara, le advierte de cara a futuribles
ataques de otros médicos: - L. COZAR, (1589), "Dialogus veros medicinae fontes
indicans...", (op. cit.), f. 4r: "...te omnes veritates defensorem, publicaeque utilitatis
amatorum esse fateantur, tuo favore mihi opus erit, ut sine dubio, quaecunque mea
fuerit felicitas dentes livida rabie infectos, visare possit". - En cualquier caso, los
reparos que Coçar menciona son indicativos del escaso conocimiento que tenían sus
oponentes en relación al Copus Paracélsico. Las censuras fuera de España se
ajustaban a los principios de la doctrina médica, cosmológica y teológica propuestos
por el propio Teofrasto. En cambio las críticas recibidas por Coçar se basan en
elementos ajenos al paracelsismo, como la fama de ciencias "inciertas" adjudicada a
la alquimia y la astrología durante el siglo XVI. El peso de estos comentarios no
parecen ni mucho menos suficientes para frenar al médico valenciano. Aunque no
exenta de polémica, la astrología médica contaba con cátedras en Valencia y
Salamanca. También estaba permitida en los documentos emitidos por el Inquisidor
general Gaspar de Quiroga y el Papa Sixto V. - D. GOODMAN, (1990), "Poder y
Penuria. Gobierno, Tecnología y Ciencia en la España de Felipe II", Alianza Editorial,
Madrid, pp. 42-44. - Respecto a la alquimia, su valor en la profesión médica estaba
reconocido en los catálogos de las ciencias. - JEAN MARC MANDOSIO, (1993), "La
place de l'alchimie dans les clasifications des sciences et des arts à la Renaissance",
en: «Chrysopoeia», 4, pp. 199-282. - Tampoco se prohibe ninguna obra
específicamente alquímica en los Índices inquisitoriales editados en España durante
el siglo XVI. Los reproches lanzados a los alquimistas se refieren a faltas puntuales,
bien la obsesión por la riqueza (que según los jesuítas Benito Pereira, Gregorio de
Valencia o Martín de Rio, podía llevar a invocar al demonio) o bien caer en la
producción de metales y monedas falsas. Todos estos casos eximen de crítica las
aplicaciones médicas de la alquimia. Sirva como ejemplo el comentario de Sebastián
de Horozco (1510-1579): - S. DE HOROZCO, (1994), "El Libro de los Provervios
Glosados : (1570-1580). Sebastián de Horozco ; edición del manuscrito, introducción
y notas de Jack Weiner", 2 vols., Reichenberger, Kassel, cf. t. I, pp. 265-266: "...y
esto es lo que este proverbio quiere dezir, que no todo lo que reluze es oro. Mas
dexado lo que el dicho provebio significa, no nos apartando de la letra dél, se puede
dezir y aplicar contra los engañadores alquimistas que hazen creer que por artifiçio
pueden hazer y hazen oro fino de otro metal. Y así ay çierto género de metal que es
mistura de otros metales que llaman alquimia de que se hazen algunas cosas. Y
aquello también reluze mas que no es oro. Mas dezir y querer persuadir los que se
llaman alquimistas que pueden por artifiçio y hazer oro fino de otro baxo metal es
engaño y embuste, y falsedad, porque no es posible segund natura si la misma
naturaleza y Dios mediante ella no lo cría. Y en esta locura y embaymiento se han
perdido muchos y gastado sus haziendas y vidas. Y pocos vimos salir con ello, aunque
dizen de un Arnaldo de Vilanova, astrólogo, aver hecho en la corte romana çiertas
vergas de oro, las cuales dexaba tocar probar y hazer en ellas qualquiera prueba
como dize la glosa en la ley en el título 7 de la 7 partida. Mas ni aquello consta ser
verdad ni lo que dizen oro lo sería. Y contra estos alquimistas y para desengañar las
gentes es una extravagante del papa Johan Vigéssimo Secundo en las «Comunes»,
en el título «De crimine falsi», que comiença «Spondent», y dize, «Spondent, quas
non habent, divitias pauperes alquimiste...» (Prometen los pobres alquimistas las
riquezas que no tienen etc.), donde dize el texto que aquello es engaño y falsedad y
que segund natura no puede ser. Y la ley 13, en el título 5 de la 2ª partida, hablando
en que el rey no debe codiçiar cosa que sea contra derecho dize: «Si codiçiase el rey
la cosa que no podiese ser para la fazer por maestría porque según natura no se
puede acabar, así como alquimia. E desta quisa darse ya por desentendido e perderié
su tiempo: e su aver.» Y la ley 4, en el título 4 de la Sesta partida, hablando de la
condiçión que es imposible de fecho, dize... «tal estableçimiento como este non vale
porque es puesto so tal condiçión que non se puede complir de fecho, maguer que
los alquimistas cuidan, que se pueden fazer oro quanto quisieren, o que fasta este
tiempo non fue cosa manifiesta a los otros omes.» Y la dicha ley 9, en el título 7 de
la 7 partida, hablando en las falsedades y en la pena que mereçen los que las hazen
dize, «Eso mesmo debe ser guardado en los que tinxeren moneda que tenga mucho
cobre que pareçiese buena, o que fiziesen alquimia engañando los omes en fazerles
creer lo que non puede ser según natura»" [he modificado los signos de puntuación
introducidos por Jack Weiner].
139. - El nombre "De remediis secretis" se utilizaba, según aclara Conrad Gesner,
para referirse a: "...los medicamentos que se aplican al cuerpo o se toman, no en su
materialidad bruta, sino en su más pura, sutil y refinada esencia; es decir, en su licor,
agua, aceite o jugo". Véase: - EVONIMO FILIATRO, (1552), "Thesaurus Evonymi
Philiatri de remediis secretis...", (op. cit.), p. ii: "Argumentúm".
140. - Sabemos que fue así ya que en enero de 1592 aparecen los primeros gastos
de esta cátedra, en concreto un pago de 25 libras a Coçar por su primer semestre de
docencia. Véase: - VV.AA., (2001), "Archivo Rodrigo Pertegás. Siglo XVI", (op. cit.),
cf. autores S. XVI, item Coçar.
141. - Valencia, Archivo Histórico Municipal, Manual de Consells, A-118, f. 734: "...la
cathedra que tenía el doctor Cosar «de remediis morborum secretis eorum usu» la
han suprimido ses senyores...".
145. - Los reparos, cuando aparecen, van en otros sentidos. En dos cartas personales
Richard Stanihurst se mostró sorprendido por la actitud hostil que le mostraban
algunos médicos de cámara de Felipe II. No obstante sus comentarios señalan que
lo que molestaba no eran sus ideas médicas, sino el carácter completamente
independiente del trabajo que realizaba en el laboratorio de El Escorial. A diferencia
de los "destiladores reales" y "técnicos de destilación", sometidos a las condiciones
de los Protomédicos, Stanihurst sólo despachaba ante el Rey. - JOSÉ RODRÍGUEZ
GUERRERO & PEDRO ROJAS GARCÍA, "La Chymica de Richard Stanihurst en la Corte
de Felipe II", (op. cit.), aptdo. III.6. - En el caso de Ernesto de Wittelsbach, hay
críticas de Le Prèvôt Morillon en un intercambio epistolar con Antoine Perrenot, pero
no por dedicarse al paracelsismo, sino por ocupar demasiado tiempo en los
laboratorios alquímicos, dejando de lado ciertas obligaciones eclesiásticas. - C. PIOT
& E. POULLET, (1877-1896), "Correspondance du cardinal de Granvelle, 1565-1586",
12 vols., F. Havez, Bruselas, cf. t. VIII, p. 404.
149. - La versión final incluye los tratados "Von Blattern, Lähme, Beulen, Löcher und
Zittrachten den Franzosen" (esp. De las Pústulas, Parálisis, Ronchas, Llagas y
Chancros de los Franceses) y "Von allen offnen Schäden" (esp. Sobre todas las
Heridas Abiertas) fechados en 1528.
150. - PARACELSO, (1570), "Chirurgia minor quam alias Bertheoneam intitulavit. Cui
etiam sequentes tractatus accesserunt eiusdem authori[s] : De apostematibus,
syronibus, et nodis. De cutis apertionibus. De vulnerum et ulcerum curis. De
vermibus, serpentibus, etc. ac maculis à nativitate ortis. Ex versione Gerardi Dorn",
apud Petrus Pernam, Basileae. - Se reeditó en 1573.
151. - PARACELSO, (1573), "Chirurgia magna, in duos tomos digesta... Nunc recens
à Iosquino Dalhemio Ostofranco Medico latinitate donata", s. i. [per Petrum Pernam],
Argentorati [Basilea].
152. - PARACELSO, (1570), "Trei Tractat. Der erst, von : Offnung der Haut, und jhrer
natürlichen Verletzung, sampt der Heylung. Der ander, von Heylung der Wunden.
Der tritt, von Schlangen, Spinnen, Krotten, Krepsen, Müttermehler, etc. und jhrer
Tugent", durch Theodosium Rihel, Strassburg. - Pardo Tomás cree que esta tercera
entrada es un error del inquisidor al volver a citar, bajo otro nombre, la "Cirugía
Berthonea" del primer punto. - J. PARDO TOMÁS, (1986), "El Paracelsismo Europeo
en los Índices Inquisitoriales Españoles", en: «Arbor», nº 124, pp. 85-101, cf. pp.
94-95. - J. PARDO TOMÁS, (1999), "Ciencia y Censura. La Inquisición Española y los
Libros Científicos en los Siglos XVI y XVII", CSIC, Madrid, pp. 220-264, cf. p. 221, n.
63. - Efectivamente, la "Cirugía Berthonea" también es llamada "Cirugía Menor", sin
embargo si leemos los párrafos expurgados veremos que corresponden al primero de
los "Trei Tractat" de 1570, titulado "Von Öffnung der Haut". Este detalle fue señalado
por Ralf Georg Bogner, quien copió los pasajes cotejándolos con la edición del Corpus
Paracélsico de Karl Sudhoff. - R. G. BOGNER, (1994), "Paracelsus auf dem Index. Zur
kirchlichen Kommunikationskontrolle in der früen Neuzeit", en: J. Telle (ed.)
«Analecta Paracelsica», pp. 489-530, cf. pp. 513-516.
153. - Vid., infra, Apéndice II: "Volúmenes atribuidos a Paracelso impresos durante
el reinado de los Austrias Mayores (1500-1598)".
156. - Vid., supra n. 113 y 114. - Cualquiera que profundice en el tema verá que el
valor práctico de la censura de Quiroga en el campo de la ciencia o del esoterismo
era casi nulo. David Goodman, uno de los mayores especialistas en la historia de la
ciencia en tiempos de Felipe II también apreció este detalle: - D. GOODMAN, (1990),
"Poder y Penuria. Gobierno, Tecnología y Ciencia en la España de Felipe II", Alianza
Editorial, Madrid, p. 44: "La Inquisición española tampoco dedicó mucho tiempo a la
persecución de los que infringían las instrucciones de Quiroga [...] en lugar de esto
la Inquisición se concentró en esos años en la persecución de la blasfemia y de la
inmoralidad sexual, lo que supone hasta un 50 por 100 de todos los casos".
163. - C. GILLY, (1985), "Spanien und der Basler Buchdruck bis 1600, ein Querschnitt
durch die spanische Geistesgeschichte aus der Sicht einer europaischen
Buchdruckerstadt", Helbing und Lichtenhahn, Basilea. - C. GILLY, (1997), "Sebastian
Castellio und der politische Widerstand gegen Philipp II. von Spanien", en:
«Nederlands archief voor kerkgeschiedenis», nº 77, pp. 23-40.
164. - Esta consideración no debe extrañar. Paracelso nunca dice ser partidario de
corrientes reformistas. En algunas de sus obras lanza duras críticas a Lutero, Calvino,
Martin Butzer (1491-1551), Ulrich Zwingli (1484-1531), etc. - C. GILLY, (1994),
"Theophrastica Sancta : Der Paracelsismus als Religion im Streit mit den offiziellen
Kirchen", (op. cit.), pp. 426-429. - Su obra fue utilizada en obras de teología católica,
como el "Cantoral" de Johann Leisentrits, publicado en 1567. - K. BIEGGER, (1991),
"Paracelsische Theologica im katholischen Gesangbuch Johann Leisentrits von 1567",
en: J. Telle (ed.) «Parerga Paracelsica: Paracelsus in Vergangenheit und Gegenwart»,
F. Steiner, Stuttgart, pp. 105-120. - No está de más recordar de nuevo que Ernesto
de Wittelsbach, obispo católico, fue el mecenas de la primera gran edición del Copus
Paracélsico. - Vid., supra, n. 129. - El médico alemán Johann Huser, también católico,
actuó como máximo responsable de esta misma Opera Omnia. - J. TELLE, (1991),
"Johann Huser in seinen Briefen", (op. cit.), pp. 159-178. - En pleno siglo XVIII el
asturiano Benito Feijoo (1676-1764) seguía reconociendo en Teofrasto a un católico
convencido: - B. J. FEIJOO, (1727), "Respuesta al Discurso Fisiológico-Médico del Dr.
D. Francisco Dorado por el R.P. Mro. Fr. Benito Feijoo, que la dedica a los Gloriosos
Mártires San Julián, y Santa Basilisa", en: B. J. Feijoo «Justa Repulsa de Iniquas
Acusaciones», ed. Pantaleón Aznar, Madrid, pp. 95-138, cf. p. 98: "Católico fue
también Paracelso, pues aunque su audaz ingenio le hizo caer en algunos errores, no
fue Hereje; porque le faltó la pertinacia, y así como Católico fue enterrado en la
Iglesia de S. Sebastián de la Villa de Salisburgo, donde está decorado su sepulcro
con tan glorioso epitafio, que hasta ahora ningún Médico Hipocrático, o Galénico le
logró tan ilustre. Es de esta manera: Conditur hic Philippus Teophrastus Paracelsus
insignis Medicinae Doctor, qui dira illa vulnera, lepram, podagram, hydropesim,
aliaque insanabilia corporis contagia mirifica arte substulit, ac bona sua in pauperes
distribuenda, honorandaque collocavit".
167. - No es posible establecer una relación directa entre ambas censuras. - DIDIER
KAHN, (2001), "Cinquante-neuf thèses de Paracelse consurées par la Faculté de
théologie de Paris le 9 de octobre 1578", (op. cit.), p. 177, n. 58.
168. - PARACELSO, (1922-1933), "Sämtliche Werke...", (op. cit.), t. VIII, pp. 62:
"Mit was spot habt irmich ausplasimirt, ich sei Lutherus medicorum, mit der
auslegung ich sei haeresiacha?". - La precipitada salida de Paracelso de la Universidad
de Basilea se debe a todo un cúmulo de factores negativos. Muy comentada fue la
animadversión que despertó su transgresor modo de impartir clase. Exponía en
alemán, cuando era obligatorio el uso del latín en las aulas. También sustituyó la
terminología médica del galenismo por una propia lo que, a juicio de sus colegas,
creaba una falta de homogeneidad en la teoría impartida a los alumnos. Los
profesores de la facultad decidieron publicar un panfleto condenando esta nueva
jerga médica y el determinismo astrológico característico de la doctrina paracélsica.
A estos detalles se unió la muerte del influyente editor Johannes Froben (1460–
1527), principal valedor de Teofrasto en la ciudad. No puede olvidarse el escándalo
que organizó en un juicio contra uno de sus pacientes, donde terminó insultando al
magistrado que dictó sentencia y se opuso violentamente a ser arrestado. - M. L.
BIANCHI, (1995), "Introduzione a Paracelso", Editori Laterza, Bari, pp. 90-91.
169. - Así sucedió con Joseph Du Chesne en 1575 y con Bernard Penot du Port en
1591. - CARLOS GILLY, (1977), "Zwischen Erfahrung und Spekulation. Theodor
Zwinger und die religiöse und kulturelle Krise seiner Zeit. Part I", (op. cit.), pp. 115-
116. - EUGÈNE OLIVIER, (1992-1996), "Bernard G[illes?] Penot (Du Port), médicine
et alchimiste (1519-1617)", (op. cit.), pp. 576, 577, 588 y 589.
170. - Hacia finales de los años cincuenta, Bodenstein recibió de Pietro Perna el
encargo de verter al latín las obras médicas de Teofrasto y de reeditar los tratados
en alemán. En 1560 publicaron los primeros textos. - J. TELLE, (1989), "Adam von
Bodenstein", en: Walther Killy (ed.) «Literaturlexikon : Autoren und Werke deutscher
Sprache», Gütersloh, Munich, p. 45. - A. ROTONDÒ, (1974), "Studi e ricerche di
storia ereticale italiana del Cinquecento", Giappicchelli, Torino, pp. 273-394. - A.
PERIFANO, (1992-1996), "Les deux dédicaces d'Adam de Bodenstein au De vita longa
de Paracelse", en: «Chrysopoeia», nº 5, pp. 471-491.
171.- Pocos años después, los profesores Jean Riolan "padre" (1539-1606) y Gilles
Héron condenaron ex cáthedra las obras del suizo Theodore Turquet de Mayerne
(1573-1655), de Israel Harvet (?-1605) y de otros paracelsistas como Joseph Du
Chesne. Para profundizar en estos sucesos: - DIDIER KAHN, (1998), "Paracelsisme
et alchimie en France à la fin de la Renaissance (1567-1625)", 3 vols., Tesis Doctoral
inédita, Université Paris-Sorbonne (Paris IV).
173. - En el siglo XVII el paracelsismo no pudo divulgarse con fluidez pues, como ha
demostrado José Pardo Tomás, se dio un fuerte acoso institucional desde 1612. Se
elevó a Paracelso a la "Primera Clase" en los Índices censores, calificándolo de hereje,
o "criado entre herejes", permitiendo sólo alguna de sus obras. Las prohibiciones se
agudizaron en los Índices de 1632 y 1640. - J. PARDO TOMÁS, (1983), "Obras y
Autores Científicos en los Índices Inquisitoriales Españoles de 1559, 1583 y 1584",
«Estudis», 10, pp. 235-259. - J. PARDO TOMÁS, (1985-1986), "Autores Médicos
Censurados en los Índices Inquisitoriales Españoles del Siglos XVI, «Dynamis», nº 5-
6, pp. 201-214. - J. PARDO TOMÁS, (1986), "El Paracelsismo Europeo en los Índices
Inquisitoriales Españoles", en: «Arbor», nº 124, pp. 85-101, cf. pp. 94-95. - J. PARDO
TOMÁS, (1987), "Ciencia Europea y Censura Inquisitorial Española (1559-1707)",
Universitat de València, Valencia. - J. PARDO TOMÁS, (1999), "Ciencia y Censura. La
Inquisición Española y los Libros Científicos en los Siglos XVI y XVII", CSIC, Madrid,
pp. 220-264. - Miguel López Pérez considera que estos Índices apenas tenían un
"...cierto carácter consultivo..." y que todas las obras censuradas se pudieron
consultar en la península con mayor o menor dificultad. - M. LÓPEZ PÉREZ, (2001),
"La Posición Religiosa hacia la Alquimia", en: «Panacea», nº 2, URL:
http://www.ucm.es/info/folchia/lecturas.htm - En todo caso esto nos aleja del
período histórico que ahora estoy analizando y que corresponde al reinado de Felipe
II.
180. - Si bien el volumen no indica lugar de edición, Sudhoff supone que pudiera ser
Lyon. - KARL SUDHOFF, (1894), "Versuch einer Kritik der Echtheit der Paracelsischen
Schriften", Georg Reimer, Berlín, cf. nº 190, pp. 328-331. - Sin embargo Bernard
Gilles Penot Du Port aclara que se trata de "Ginebra" en el catálogo personal de sus
obras, impreso en 1600. - B. G. PENOTI, (1600), "Apologia. Bernardi G. Penoti, a
Portu S. Mariae Aquitani in duas partes divisa ad Iosephi Michelii Middelburgensis
Medici scriptum, quo Bern. P. a Portu Aquitani sententiam de pseudo temporistis, in
præfatione Dialogi inter Naturam et Filium Philosophiæ expositam turpi inscitia et
calumnia impudenti invertit. Cui sequentia opuscula adjuncta sunt: De Physici Lapidis
Materia, et quibus signis dignoscatur. Item de Multiplici Igne Lapidis", E Collegio
Paltheniano Sumtibus Ionae Rhodii, Francoforti, cf. ff. 14v-16r (no cifrados): "Libri
latini hactenus à Bernardo G. Penoto à Portu S. Mariae Aquitano editi ad anno 1582
usque ad annum 1600...". Véase: - EUGÈNE OLIVIER, (1992-1996), "Bernard
G[illes?] Penot (Du Port), médicine et alchimiste (1519-1617)", (op. cit.), p. 581, n.
12.
182. - Ejemplar falto de portada. Para su datación véase: - KARL SUDHOFF, (1894),
"Versuch einer Kritik der Echtheit der Paracelsischen Schriften", Georg Reimer, Berlín,
cf. nº 504
183. - Su formato y paginado completo es el siguiente: [In. 4º] -303 pp.- [1bl.-8º]
-272 pp.- [4º] -355 pp.- [1bl.-4º] -226 pp.- [2 bl.-4º] -272 pp. + 54 pp. - [4º] -324
pp.- [4º] -211 pp.- [1bl.-4º] -299 pp.-[1bl.-4º] -239 pp.- [1bl.-4º] -364 pp.- [4º] -
160 pp.- [39-1bl.].
184. - KARL SUDHOFF, (1894), "Versuch einer Kritik der Echtheit der Paracelsischen
Schriften", (op. cit.), cf. nº 259-263.