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Capítulo 11 - Reparación Del ADN y Mutagénesis
Capítulo 11 - Reparación Del ADN y Mutagénesis
Para que una especie bacteriana subsista debe mantener estable su ADN. La estabilidad del
ADN se puede ver afectada por errores en la replicación o, ya que el ADN es un químico, por reacciones
químicas (calor, UV, etc.)
El ADN dañado puede ser deletéreo para las células porque su ADN no puede ser capaz de
replicarse sobre el área dañada y por lo tanto las células no pueden multiplicarse. Aun si el daño no bloquea la
replicación, replicar sobre el daño puede producir mutaciones, las cuales pueden ser deletéreas o incluso
letales. Obviamente, las células necesitan de mecanismos de reparación del ADN.
Para describir el daño del ADN y su reparación, se deben definir algunos términos. El daño
químico en el ADN se denomina lesión. Los compuestos químicos o los tratamientos químicos que producen
lesiones en el ADN pueden matar a la célula o pueden aumentar la frecuencia de mutaciones en el ADN. Tales
tratamientos que generan mutaciones se denominan tratamientos mutagénicos o mutágenos. Algunos
mutágenos pueden ser mutágenos in vitro porque se usan para dañar el ADN en el tubo de ensayo y luego
producir mutaciones cuando el ADN se introduce en las células. Otros mutágenos pueden ser mutágenos in
vivo porque dañan el ADN dentro de la célula, por ejemplo interfiriendo con el apareamiento de bases durante
la replicación.
En este capítulo vamos a ver los tipos de daños del ADN, cómo cada tipo de daño podría
producir mutaciones, y cómo las bacterias reparan estos daños. Muchos de estos mecanismos parecen ser
universales, y parecen ser compartidos por organismos superiores, incluso en humanos.
¿Cómo sabemos que las células reparan el daño del ADN? Una manera es medir la muerte
celular a través de un químico o por irradiación. Los agentes químicos y la radiación que dañan el ADN
normalmente también lo hacen sobre otros componentes celulares: ARN, proteínas. Sin embargo, el daño en el
ADN es más perjudicial porque normalmente las células tienen varias copias de un ARN o de una proteína por
lo que las moléculas que no son dañadas pueden reemplazar a las dañadas.
Para medir la muerte celular podemos comparar las células que sobreviven al ser expuestas de
manera intermitente a pequeñas dosis del agente que daña el ADN con las células que sobreviven al ser
expuestas de manera continua al agente que daña el ADN.
1. Si las células tienen sistemas de reparación del ADN, una mayor cantidad de células van a sobrevivir
durante el tratamiento intermitente porque entre cada tratamiento pueden reparar el daño
2. Si las células no tienen sistemas de reparación, no habría diferencia entre los tratamientos
Una representación gráfica de este experimento es construir una curva de muerte. Esta curva se
obtiene al graficar el número de células que sobreviven en función del tiempo de tratamiento con un agente que
daña el ADN. Las dos curvas que se obtienen se muestran en la Figura 1.11.
Ya sabemos a través del experimento anterior que las células reparar el daño del ADN. Para ello, tienen ciertos
mecanismos que le permiten hacerlo. Pero... ¿Cómo reconocen el daño estos mecanismos?:
2. Otros mecanismos reconocen alteraciones en la estructura del ADN. Por lo tanto se denominan
mecanismos generales de reparación
Ahora bien, existen distintos mecanismos de reparación. Pero... ¿Cómo reparan el daño del ADN?:
a. Fotoliasa
b. Metiltransferasas
2. Otros mecanismos remueven el daño y colocan la(s) base(s) adecuadas en el lugar del daño.
Ejemplos:
a. B.E.R
b. N.E.R
DESAMINACIÓN DE BASES
Uno de los tipos más comunes de daño del ADN es la desaminación de bases. Algunos de los
grupos amino en adenina (A), citosina (C) y guanina (G) son vulnerables y pueden ser removidos
espontáneamente o por muchos agentes químicos (Figura 11.2). Cuando la adenina se desamina, se convierte
en hipoxantina. Cuando la guanina se desamina, se convierte en xantina. Cuando la citosina se desamina, se
convierte en uracilo.
La desaminación de bases es mutagénica porque da lugar a mispairing d e bases. Como se
muestra en la Figura 11.2, la hipoxantina derivada de la desaminación de la adenina se aparea con citosina en
vez de timina, y el uracilo derivado de la desaminación de la citosina se aparea con adenina en lugar de
guanina.
El tipo de mutación provocada por la desaminación depende de qué base se altere. Por
ejemplo, la hipoxantina se aparea con citosina durante la replicación, incorporando C en lugar de T en esa
posición. En la siguiente replicación, la C se va a aparear con la G, provocando una transición AT-a-GC en el
ADN. De manera similar, un uracilo que resulta de la desaminación de citosina se aparea con una adenina
durante la replicación, provocando una transición GC-a-AT.
Agentes desaminantes
Los sitios donde hay 5-metilcitosina en el ADN son frecuentemente “hot spots” para la
mutagénesis, porque la desaminación de la 5-metilcitosina produce timina en lugar de uracilo (a diferencia de la
citosina
que produce uracilo cuando se desamina). Esta timina en el ADN no es reconocida por la uracil-N-glicosilasa ya
que es una base normal en el ADN. Estas timinas están apareadas con G y pueden ser reparadas por el
sistema de reparación de mismatch metil-dirigido. Sin embargo, en un mismatch GT creado por un error en
la replicación, la base incorporada por error puede ser identificada porque está en la hebra recientemente
replicada, mientras que los mismatch GT creados por la desaminación de la 5-metilcitosina no se encuentran
generalmente en la hebra recientemente sintetizada. Reparar la hebra equivocada produce transiciones
GC-a-AT en el ADN.
En E. coli l a mayoría de las 5-metilcitosina en el ADN se forma por metilación de la segunda
citosina de la siguiente secuencia: 5uCCWGG3u/3uGGWCC5′ donde el par de base del medio (W)
generalmente es AT o TA. Como dijimos, la segunda citosina de esta secuencia se metila por la enzima ADN
citosina metilasa (Dcm metilasa). Debido a la potencial mutación que puede ocurrir, E. coli t iene un
mecanismo de reparación especial para las 5-metilcitosina desaminadas en esta secuencia. Este sistema
remueve específicamente la timina que aparezca en un mismatch TG en esta secuencia. Debido a que una
pequeña región, o un “parche”, de la hebra de ADN que contiene la T se remueve y se re-sintetiza durante el
proceso de reparación, el mecanismo se denomina reparación de un parche muy corto (very-short-patch
repair) . En este mecanismo, la Vsr endonucleasa, el producto del gen vsr, se une al mismatch TG en la
secuencia CmCWGG/GGWTC y hace un corte al lado de la T. Luego se remueve la T y la hebra es
re-sintetizada por una ADN polimerasa de reparación, la cual inserta la C correcta.
El sistema de reparación Vsr es muy específico y normalmente sólo repara los mismatches TG
en la secuencia que se mostró arriba. El gen vsr se encuentra inmediatamente corriente abajo del gen de la
Dcm metilasa, asegurando que las células que heredan el gen para metilar la C en la secuencia que vimos
arriba también hereden la habilidad de reparar el mismatch si la C-metilada (5-metilcitosina) es desaminada.
Aunque el oxígeno molecular (O2) no es muy dañino para el ADN y las demás macromoléculas,
las especies reactivas del oxígeno en las que el oxígeno adquirió un electrón extra, son muy dañinas. Estas
especies reactivas incluyen el radical superóxido, peróxido de hidrógeno y radical hidroxilo, los cuales se
producen por reacciones celulares normales. También pueden formarse como resultado de factores
ambientales, incluyendo la radiación UV y químicos como el herbicida paraquat.
Por lo tanto, los organismos desarrollaron sistemas que eliminan las especies reactivas del
oxígeno. En bacterias, algunos de estos sistemas se inducen por la presencia de las especies reactivas del
oxígeno, y estos genes codifican enzimas como la superóxido dismutasa, catalasa, peróxido reductasa, entre
otras, que destruyen las especies reactivas del oxígeno. Estos sistemas también incluyen genes que codifican
enzimas de reparación que ayudan a reparar el daño oxidativo del ADN producido por las formas reactivas del
oxígeno. La acumulación de este tipo de daño puede ser responsable de aumentar la tasa de cáncer con la
edad y muchas enfermedades degenerativas asociadas a la edad.
8-oxoG
Una de las lesiones más mutagénicas en el ADN producidas por las especies reactivas del
oxígeno es la base oxidada 7,8-dihidro-8-oxoguanina (8-oxoG o GO) (Figura 11.4). Esta base aparece
frecuentemente en el ADN debido al daño producido por las especies reactivas del oxígeno que se producen
internamente, y, a menos que los sistemas de reparación actúen sobre el daño, la ADN polimerasa III
mal-aparea esta base con
adenina, provocando mutaciones espontáneas. Debido al potencial mutagénico que tiene la 8-oxoguanina, E.
coli desarrolló muchos mecanismos para evitar estas mutaciones.
Los productos de los genes mut de un organismo reducen las tasas normales de mutaciones
espontáneas; por lo tanto, los organismos con una mutación que inactive un gen mut s ufrirán tasas de
mutaciones más altas que las normales (más adelante se discute el aislamiento de mutaciones mut). Los genes
mut d e E. coli q
ue incluyen mutM, mutY y mutT, son genes exclusivos para prevenir las mutaciones debido a
8-oxoG. Las funciones de estos tres genes mut son aditivas a reducir las mutaciones espontáneas, ya que la
tasa de mutaciones espontáneas es más alta si dos o los tres genes mut se mutan que si sólo uno de ellos se
muta.
MutM
La enzima MutM es una N- glicosilasa que específicamente remueve la base 8-oxoG del azúcar
desoxirribosa en el ADN (Figura 11.4). La ruta de reparación funciona como cualquiera otra ruta de reparación
que involucre N-glicosilasa excepto que la hebra depurada se corta a través de la actividad AP endonucleasa
de la propia MutM, degradada por la exonucleasa y re-sintetizada por la ADN polimerasa I (Figura 11.3). El gen
mutM e s parte de un regulón inducido en respuesta a estrés oxidativo (ver apunte de Regulación
transcripcional).
MutY
La enzima MutY también es una N- glicosilasa específica que en vez de remover 8-oxoG
directamente, remueve las bases adenina que se aparearon con 8-oxoG erróneamente (Figura 11.4). La ADN
polimerasa de reparación introduce la C en lugar de la A para prevenir la mutación. Esta enzima también
n donde una A se apareó con una G y remueve la A.
aparentemente reconoce mismatch e
MutT
La enzima MutT funciona por un mecanismo diferente (Figura 11.4): previene que entre 8- oxoG
al ADN. Las especies reactivas del oxígeno no sólo pueden oxidar guanina en el ADN sino que también la base
en el dGTP para formar 8-oxodGTP. Sin la enzima MutT, el 8-oxodGTP se incorpora en el ADN a través de la
ADN polimerasa III, la cual no puede distinguir entre 8-oxodGTP y dGTP. La enzima MutT es una fosfatasa
específica que degrada el 8-oxodGTP a 8-oxodGMP para que no pueda ser usado en la síntesis de ADN.
Genética de la mutagénesis de 8-oxoG La evidencia que se obtiene con las mutantes
en
mutM, mutY y mutT es consistente con los productos de estos genes. Primero, se explicó por qué los efectos de
las mutaciones en estos genes son aditivos. Si mutT s e muta, más cantidad de 8-oxodGTP se incorpora al
ADN, aumentando la tasa de mutaciones espontáneas. Si MutM no remueve 8-oxoG del ADN, la tasa de
mutaciones espontáneas aumenta aun más. Si MutY no remueve algunas de las A’s que se aparearon por error
con 8-oxoG, la tasa de mutaciones espontáneas será más alta aún. Las mutaciones en los genes mutM, mutY y
mutT también aumentan la frecuencia de sólo algunos tipos de mutaciones. Por ejemplo, en las mutantes en
mutM y mutY aumenta la frecuencia de mutaciones por transversión GC-a-TA. El hecho de que estas
mutaciones aumenten la frecuencia del mismo tipo de mutación sugirió que ambos genes (mutM y mutY)
funcionan en la misma ruta. Si MutM no remueve 8-oxoG del ADN, el apareamiento erróneo de 8-oxoG con A
puede conducir a transversiones GC-a-TA. Además, las transversiones GC-a-TA ocurren si MutY no remueve
las A’s mal apareadas con 8-oxoG en el ADN. Por contraste, mientras las mutaciones en mutT pueden
aumentar la frecuencia de mutaciones por transversión GC-a-TA, también aumentan la frecuencia de
transversiones TA-a-GC. Esto es posible porque una molécula de 8-oxodGTP puede producir mutaciones de
dos maneras: puede incorporarse en el ADN al aparearse con una A y luego, una vez en el ADN, se aparea
correctamente con una C resultando en una transversión de AT-a-CG; o puede entrar en el ADN correctamente
como una G apareándose con una C y luego, una vez en el ADN, aparearse incorrectamente con una A dando
como resultado transversiones GC-a-TA.
DAÑO DEBIDO A AGENTES ALQUILANTES
La alquilación es otro tipo de daño del ADN. Tanto las bases como los fosfatos en el ADN
pueden ser alquilados. Los químicos responsables, conocidos como agentes alquilantes, usualmente
adicionan grupos alquilo (CH3, CH3CH2, etc.) a las bases o fosfatos en el ADN. Ejemplos de agentes alquilantes:
etil metanosulfonato (EMS), metil metanosulfonato (MMS) y el N-metil-N’-nitro-N- nitrosoguanidina (NTG).
Algunos de estos agentes alquilantes actúan directamente sobre el ADN, mientras que otros reaccionan con
constituyentes celulares que se supone deben inactivarlos pero en su lugar los convierten en agentes
alquilantes. Las células necesitan sistemas de reparación para evitar el daño del ADN por alquilación.
Muchos grupos reactivos de las bases pueden ser atacados por los agentes alquilantes. Los
más reactivos son el N7 de la guanina y el N3 de la adenina. Estos nitrógenos pueden ser atacados por EMS o
MMS para producir bases metiladas o etiladas tales como N7- metilguanina y N3-metiladenina, respectivamente.
La alquilación de las bases en estas posiciones altera el apareamiento con otras bases, provocando
principalmente distorsiones en la hélice.
Otros agentes alquilantes, como la nitrosoguanidina (NTG), pueden atacar otros átomos en los
anillos, incluyendo el O6 de la guanina y el O4 de la timina. La adición de un grupo metilo a estos átomos
produce O6-metilguanina (Figura 11.5) y O4-metilguanina, respectivamente. Las bases alteradas con un grupo
alquilo en estas posiciones son mutagénicas porque la hélice no se distorsiona significativamente por lo que no
puede ser reparada por los sistemas de reparación más generales.
N-glicosilasas específicas
Algunos tipos de bases alquiladas pueden ser removidas por N-glicosilasas específicas. La ruta
es similar a como actúan otras N- glicosilasas. Primero se remueve la base alquilada por la N-glicosilasa
específica y luego la hebra de ADN apurínico o apurimidínico se corta por una AP endonucleasa. Las
exonucleasas degradan la hebra cortada que luego es re-sintetizada por la ADN polimerasa I. En E. coli s e
identificaron dos N- glicosilasas que remueven bases metiladas y etiladas del ADN. Una de ellas, TagA
remueve la base 3-metiladenina y algunas bases metiladas y etiladas relacionadas. La otra, AlkA, es menos
específica. No sólo remueve 3-metiladenina sino que también remueve otras bases incluyendo 3-metilguanina y
7-metilguanina.
Metiltransferasas
Otro sistema de reparación para bases alquiladas repara la base dañada en lugar de removerla
y re-sintetizar el ADN. Estas proteínas, llamadas metiltransferasas, directamente remueven el grupo alquilo
desde la base alterada en el ADN hacia ellas mismas. Cuando transfieren el grupo alquilo a ellas mismas se
inactivan y eventualmente son degradadas. Las dos principales metiltransferasas en E. coli s on Ada y Ogt, a
veces llamadas alquil-transfersas I y II, respectivamente. Ambas proteínas reparan bases dañadas por
alquilación del carbono O6 de la guanina y el carbono O4 de la timina. Ogt cumple el rol principal cuando las
células están creciendo activamente, pero cuando las células llegan a la fase estacionaria se induce Ada como
parte de la respuesta adaptativa y se convierte en la principal metiltransferasa (ver a continuación). El hecho de
que la célula sacrifique proteínas para reparar este tipo de lesiones se debe al potencial mutagénico de estas
lesiones.
La respuesta adaptativa
Muchos de los genes que codifican N- glicosilasas y metiltransferasas que reparan el daño por
alquilación en E. coli son parte de la respuesta adaptativa. Los productos de estos genes se sintetizan
normalmente en pequeñas cantidades, pero se producen en cantidades mucho más grandes si las células se
exponen a un agente alquilante. El nombre “respuesta adaptativa” viene de la evidencia de que E. coli s e
“adaptaba” al daño producido por los agentes alquilantes. Si las células de E. coli se tratan brevemente con
un agente alquilante como la NTG, serán más capaces de sobrevivir siguientes tratamientos con este agente
alquilante y otros agentes alquilantes.
Fotorreactivación
También hay N- glicosilasas específicas que reconocen y remueven dímeros de pirimidina. Este
sistema de reparación es similar al que la célula usa para las bases desaminadas y alquiladas, como discutimos
anteriormente. Involucra AP endonucleasas y la remoción y re-síntesis de las hebras del ADN que contienen los
dímeros.
En las células, no todos los mecanismos de reparación son específicos para un cierto tipo de
daño del ADN. Algunos tipos de sistemas de reparación pueden reparar muchos tipos diferentes de daños.
Estos sistemas reconocen distorsiones en la estructura del ADN producidas por el apareamiento inadecuado de
bases y las reparan, independientemente del tipo de daño que causó la mutación.
EL SISTEMA DE REPARACIÓN DE MISMATCH METIL-DIRIGIDO
Este sistema de reparación no es específico y puede reparar cualquier daño que provoque una
ligera distorsión en la hélice del ADN, incluyendo mismatches, cambios en el marco, incorporación de análogos
de bases, 8-oxoG, algunos tipos de alquilación que provoquen distorsiones menores en la hélice de ADN. Los
tipos de alquilación que provoquen distorsiones mayores son reparados por otros sistemas, incluyendo el
sistema de reparación por escisión de nucleótido (ver a continuación). En general, el ADN dañado que
produce sólo distorsiones menores en la hélice se repara con el sistema de reparación de mismatch
metil-dirigido, mientras que el ADN dañado que produce distorsiones mayores se repara por otras vías.
Análogos de base
Reparación VSP
Además de su rol en el sistema de reparación por mismatch, las proteínas MutS y MutL
participan en la reparación a través de un parche muy corto (very-short-patch repair) que ocurre en sitios donde
hay 5-metilcitosina. La proteína MutS puede unirse a la T en el mismatch T-G creado por desaminación de la C
metilada en esta posición, y por lo tanto atraer la atención de la endonucleasa Vsr hacia el mismatch. La
proteína MutL puede luego reclutar a la helicasa UvrD y las exonucleasas para degradar la hebra que produce
el mismatch.
Una vez que se detectaron los genes mut, se clasificaron dentro de grupos de
complementación y se nombraron arbitrariamente. Por ejemplo, se predijo que los productos de tres genes mut
(mutS, mutL y mutH) participan en la misma ruta de reparación debido a la observación de que las doble
mutantes no exhibían tasas de mutación espontánea más grande que las células con mutaciones en uno de los
genes. En otras palabras, inactivar dos de estos genes no tiene un efecto aditivo.
Este sistema es relativamente poco específico porque, al igual que el sistema de reparación de
mismatch, reconoce distorsiones en la hélice del ADN que resultan del daño y no de la estructura química del
daño en sí. Esto lo hace capaz de reconocer y reparar daños como la alquilación, daños causados por la
radiación UV (dímeros de ciclobutano, lesiones 6-4, etc.), etc.
Sin embargo, este sistema reconoce distorsiones mayores en la hélice del ADN y no puede
reconocer distorsiones menores como los mismatch de bases.
Además, este sistema de reparación se diferencia de la mayoría de los otros porque el ADN
que contiene el daño se escinde y termina fuera de la célula. Por ejemplo, después que las células son
irradiadas con luz UV, aparecen en el medio celular pequeñas piezas de ADN que contienen dímeros de
pirimidina y otros tipos de daños inducidos por UV, debido al sistema de reparación por escisión de nucleótido.
La Tabla 11.1 enumera los genes de E. coli requeridos para la reparación por escisión de
nucleótidos. Los productos de algunos de estos genes, tales como uvrA, uvrB y uvrC están involucrados sólo
en la reparación por escisión, mientras que los productos de los otros, incluyendo polA y uvrD, también son
requeridos por otros tipos de reparaciones.
En la Figura 11.14 se muestra cómo participan estos genes en la reparación por escisión. Los
productos de los genes uvrA, uvrB y uvrC interaccionan para formar la endonucleasa UvrABC. Dos copias de
la proteína UvrA y una copia de la proteína UvrB forman un complejo que se une de manera no específica al
ADN, aún si no está dañado. Luego, este complejo migra a través del ADN hasta que encuentre un lugar donde
la hélice está distorsionada debido al daño del ADN. El complejo se frena, la proteína UvrB se une al daño, y la
proteína UvrA se va, siendo reemplazada por UvrC. La unión de UvrC a UvrB produce que UvrB corte el ADN
aproximadamente a 4 nucleótidos en dirección 3’ del daño. Luego, corta a 7 nucleótidos en dirección 5’ del
daño. Una vez que se corta el ADN, la helicasa UvrD remueve el oligonucleótido que contiene el daño y la ADN
polimerasa I
re-sintetiza la hebra que se removió, usando la hebra complementaria como templado.
Inducción de la reparación por escisión de nucleótido
Aunque los genes de este sistema casi siempre se expresan en bajos niveles, uvrA, uvrB y
uvrD s e expresan en niveles mucho más altos después de que el ADN fue dañado. Debido a que son genes
inducibles por el daño del ADN, los genes uvr caen dentro de la clasificación de genes din ( por “damage
inducible”), los cuales incluyen recA, umuC y umuD. Muchos genes din, incluyendo uvrA, uvrB y uvrD, se
inducen porque son parte de la respuesta SOS (ver más abajo).
El daño en algunas regiones del ADN presenta un problema más inmediato para la célula que
el daño en otras regiones. Por ejemplo, los dímeros de pirimidina en regiones de transcripción del ADN no sólo
bloquean la replicación sino también la transcripción del ARN, cuando la ARN polimerasa alcanza el daño. Esto
hace que la célula repare primero el daño que ocurre en genes que se transcriben para que puedan ser
transcriptos y traducidos a proteína.
Este tipo de reparación usa la recombinación para permitir que la horquilla de replicación
sobrepase el daño del ADN en lugar de repararlo. Después de que la horquilla de replicación se movió, el daño
sigue estando; puede ser reparado por otros sistemas o seguir siendo un problema para otras horquillas que
lleguen más tarde.
Ese daño puede involucrar cortes simple o doble hebra en el ADN o bases dañadas que no
pueden aparearse correctamente. También puede involucrar la ARN polimerasa frenada en el ADN. Cuando la
horquilla de replicación llega y se encuentra con esta situación, se frena. La recombinación le permite a las
hebras adelantada y retrasada intercambiar información para que el aparato de la replicación pueda
re-ensamblarse en otra región del ADN no dañada y continuar con la replicación.
Las consecuencias de encontrar un daño durante la síntesis de la hebra adelantada pueden ser
mucho más severas. Por ejemplo, en la Figura 11.15, la polimerasa se frena porque encuentra un dímero de
timina. La polimerasa se frena pero la helicasa continúa, separando las hebras durante una distancia corta, y la
polimerasa de la hebra retrasada continúa replicando la hebra retrasada. Esto deja a la hebra adelantada de
ADN simple hebra que contiene el daño. Las proteínas RecFOR pueden cargar el ADN simple hebra con la
proteína RecA y el filamento que se forma puede invadir la hebra retrasada de ADN doble hebra. Ahora el
dímero de timina está en oposición a una hebra retrasada buena y el hueco está en oposición a una hebra
adelantada buena, por lo que puede ser reparado (el dímero de timina) por las funciones de reparación.
Otro modelo plantea que la horquilla de replicación puede retroceder (Figura 11.16). El modelo
comienza de manera similar al planteado anteriormente, en donde se forma ADN simple hebra cuando la
replicación de la hebra adelantada se frena en el daño.
Reparación de uniones entre hebras del ADN
Muchos compuestos químicos (mitomicina, cisplatina, EMS, etc.) pueden formar enlaces entre las hebras del
ADN, en donde dos bases en hebras opuestas del ADN se unen covalentemente. Este tipo de uniones no
pueden ser reparadas ni por el sistema de reparación por escisión ni por recombinación.
Sin embargo, a pesar de que estos enlaces no pueden ser separados ni por escisión de nucleótido ni por
recombinación por separado, se pueden reparar a través de una combinación de ambos mecanismos (Figura
11.17). En el primer paso, la UvrABC endonucleasa hace cortes en una hebra a ambos lados del
enlace entre hebras. Esto deja un hueco en oposición al ADN dañado. En el segundo paso, el hueco se
ensancha a través de la actividad 5’-exonucleasa de la ADN polimerasa I. En el tercer paso, la reparación por
recombinación reemplaza el hueco con una hebra nueva a partir de otra molécula de ADN hija en la célula.
Ahora, el ADN dañado está confinado solo a una hebra y es opuesta a una hebra buena; por lo tanto, puede ser
reparada por la ruta de reparación por escisión de nucleótido.
RESPUESTA SOS
La primera prueba de que los sistemas de reparación se inducen debido al daño por UV vino
del trabajo de Jean Weigle al estudiar la reactivación de los fagos λ irradiados con UV. En el experimento,
Weigle irradió el fago λ y su hospedador y ensayó la sobrevida del fago por su capacidad de formar placas
cuando se plaquea sobre E. coli. Observó que sobrevivían más fagos irradiados cuando se plaqueaban sobre
ue habían sido irradiadas que cuando se plaqueaban sobre células de E. coli q
células de E. coli q ue no habían
sido irradiadas. Ya que los fagos recuperaron su viabilidad, o se reactivaron, este fenómeno se denominó
W-reactivación. Aparentemente, esto ocurrió porque un sistema de reparación se indujo en las células
irradiadas y pudo reparar también el daño en el ADN del fago λ cuando este ADN entró en la célula.
La respuesta SOS
La regulación de la respuesta SOS a través del clivaje del represor LexA es similar a la
inducción del fago λ a través del autoclivaje del represor CI. El autoclivaje del represor λ, estimulado por los
filamentos de núcleo-proteínas de RecA, también separa el dominio de dimerización del dominio de unión al
ADN, evitando que la unión del represor λ las regiones operadores y permitir la transcripción de los genes líticos
de λ.
Muchos tipos de daños del ADN, incluyendo la radiación UV, son mutagénicos e incrementan el
número de mutaciones en la célula. Esto implica el uso de uno o más mecanismos de reparación. Cierta
evidencia propone que al menos uno de los sistemas de reparación codificado por los genes SOS, la síntesis
translesión (TLS), permite que la horquilla de replicación avance sobre el ADN dañado para que la molécula de
ADN pueda ser replicada y la célula pueda sobrevivir.
Existen evidencias de que este mecanismo propenso a errores para la reparación del daño por
UV es inducible en E. coli. Además de medir la sobrevida de fagos λ irradiados con UV plaqueados sobre E. coli
irradiados con UV, Weigle contó el número de mutantes placas claras entre los fagos que sobrevivieron.
(Recordar que los lisógenos se forman en el centro de las placas de un fago λ WT, haciendo que las placas
sean turbias, pero las mutantes que no pueden lisogenizar forman placas claras). Observaron que había más
mutantes de placas claras entre los fagos que sobrevivieron si las bacterias habían sido irradiadas con UV
antes de ser infectadas que si no habían sido irradiadas con UV. Por lo tanto, el incremento en la mutagénesis
se debía a la inducción de un sistema de reparación mutagénico después del daño del ADN. La mutagénesis
inducible se denominó W-mutagénesis. (Tabla 11.1). Estudios más tarde demostraron que la mutagénesis
inducible resulta de la inducción de uno o más genes SOS; esto no ocurre sin RecA y sin el clivaje del represor
LexA.
Aunque los experimentos de Weigle mostraron que uno de los sistemas de reparación por daño
s propenso a error y produce mutaciones, no indicador cuál era el sistema. Para
UV inducible en E. coli e
detectar mutaciones inducidas por UV, los investigadores usaron la reversión de la mutación his. Su enfoque
fue construir dobles mutantes tanto con una mutación en his c omo en uno o más de los genes de cada una de
las rutas de reparación. Luego, las mutantes deficientes en la reparación se irradiaron con luz UV y se
plaquearon en un medio sin histidina, por lo que sólo las revertantes His+podían formar colonias. Bajo estas
condiciones, cada reversión a his+ resulta en sólo una colonia, por lo que es posible medir directamente el
número de reversiones his+ que ocurrieron. Este número, dividido por el total de bacterias que sobrevivieron, da
una estimación de la susceptibilidad de las células a la mutagénesis debido a luz UV.
Sin embargo, las mutaciones en recA m ostraron prevenir la mutagénesis por UV (Tabla 11.1)
Aunque estas mutaciones vuelven a las células extremadamente sensibles a la luz UV, las pocas sobrevivientes
no contienen mutaciones adicionales. Ahora sabemos que dos genes, umuC y umuD, deben ser inducidos para
la reparación mutagénica y que las mutaciones en recA p revienen su inducción. Por lo tanto, las proteínas
UmuC y UmuD, en lugar de reparar el daño producen los errores ellas mismas.
Aislamiento de mutantes umuC y umuD
1. Las mutaciones que inactivan un gen mut u otro gen de una ruta de reparación aumenta la tasa de
mutaciones espontáneas porque normalmente los productos de estos genes reparan el daño antes que
produzca errores en la replicación. 2. Las mutaciones que inactivan un gen de una ruta de reparación
mutagénica o una ruta de reparación propensa a error, tienen un efecto opuesto: disminuyen la tasa de
algunas mutaciones. Ya que la ruta de reparación es mutagénica en sí, las mutaciones deberían ser menos
frecuentes si esta ruta no existe.
La Figura 11.19 muestra la selección en mayor detalle. La mutante en his d e E. coli se
mutagenizó, por lo que algunas de las bacterias tendrán mutaciones en los genes de reparación mutagénicos.
Las colonias se replicaron en una placa que contenía histidina. Luego, cada colonia formada en esta placa se
replicó en otra placa que tenia 4NQO (produce daño en el ADN similar al que produce la radiación UV) e
histidina. Luego de incubar esta placa (Placa 2), se replicaron las colonias en una tercera placa (Placa 3) que no
contenía histidina. La mayoría de las colonias que tenían regiones con revertantes His+, indicando que fueron
mutagenizadas por 4NQO.
El hecho de que umuC y umuD son inducibles por el daño del ADN y se requieren para la
mutagénesis SOS no significa que eran los únicos genes requeridos para esta vía. En los experimentos que
realizaron para poder determinar esto usaron mutantes lexA ( Ind-) que, como mencionamos, deberían
permanentemente reprimir todos los genes SOS. También mutaron el sitio
operador del operón umuDC para que estos genes se expresen constitutivamente y no estén más bajo el
control del represor LexA. Bajo estas condiciones, los únicos productos de los genes SOS que deberían estar
presentes son los de los genes umuD y umuC, ya que todos los otros están reprimidos por el represor LexA
(Ind-). Además, se usó una forma más corta del gen umuD. Este gen alterado sintetiza sólo el carboxilo terminal
de la proteína UmuD (fragmento UmuD’) que es la forma activa para la mutagénesis SOS (ver a continuación).
Experimentos que muestran que RecA tiene un rol en la mutagénesis por UV además de
su rol como coproteasa
Como vimos, las proteínas UmuC y UmuD promueven la mutagénesis y le permiten a E. coli
tolerar el daño en su ADN. La proteína UmuC es una ADN polimerasa que, en contraste con la ADN polimerasa
normal, puede replicar sobre algunos tipos de daño del ADN, incluyendo los dímeros de timina y los dímeros
6-4 citosina-timina provocados por radiación UV. También puede replicar sobre sitios en donde la/s base/s han
sido removidas por una glicosilasa (ver a continuación); por lo tanto, no requiere un apareamiento correcto de
bases antes de moverse. Es por eso que recibe el nombre de ADN polimerasa V y es capaz de replicar sobre
el ADN dañado o lesiones. Esto responde la pregunta de por qué UmuC es tan mutagénica: ya que los dímeros
de timina y otros tipos de bases dañadas no se aparean apropiadamente, la ADN polimerasa V debe incorporar
bases al azar en oposición a las bases dañadas, provocando mutaciones.
La Figura 11.20 muestra por qué la mutagénesis SOS ocurre sólo después de un daño muy extenso del ADN.
Después de que el ADN ha sido muy dañado y el represor LexA se autoclivó y el operón umuDC s e indujo, junto
con los otros genes SOS, las proteínas UmuC y UmuD se juntan para formar un complejo heterotrimérico con
dos copias de la proteína UmuD y una copia de la proteína UmuC (UmuD2C). Al mismo tiempo, se acumulan
filamentos de núcleo-proteínas de RecA unidos a ADN simple hebra y producen el clivaje de UmuD (para formar
UmuD’). Una vez que se formó UmuD’, la proteína UmuC en el complejo UmuD’2C es activa como una ADN
polimerasa translesión y replica por sobre el daño en el ADN. Esto permite que la replicación avance por sobre
el daño y que la célula sobreviva, pero con el precio de que se aumente la frecuencia de mutaciones entre las
células sobrevivientes.
El complejo UmuD2C que contiene la proteína UmuD no clivada, también cumple un rol antes de que UmuD sea
clivada. La superproducción de estas proteínas inhibe la replicación a bajas temperaturas, aun en ausencia de
ADN dañado. Esto ha sido interpretado como que las proteínas UmuC y UmuD podrían inhibir la replicación
después de que se induzcan, creando un punto de chequeo (checkpoint) y darle más tiempo a los otros
sistemas de reparación para que funcionen antes de que la replicación continúe.
Durante toda la explicación de la respuesta SOS asumimos que este mecanismo de reparación
mutagénico era el último intento de la célula para poder sobrevivir a un daño en el ADN muy importante. Sin
embargo, la función real de este mecanismo sigue siendo un misterio. Si esta explicación fuese correcta, las
mutantes en umuC y umuD que carecen de la reparación mutagénica deberían ser mucho más sensibles que
las bacterias WT frente a los agentes que dañan extensivamente el ADN. Sin embargo, las mutaciones que
inactivan estos genes vuelven a E. coli sólo ligeramente más sensibles a ser eliminadas por radiación UV y
otros agentes que dañan el ADN. Una manera de explicar esto es que UmuC y UmuD protegen contra tipos de
agentes que dañan el ADN distintos de los que se probaron. Otra posibilidad es que UmuC y UmuD ofrecen
mayor protección contra el daño del ADN bajo condiciones distintas de las que existen en el laboratorio.