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UNIVERSIDAD NACIONAL

“SAN LUIS GONZAGA DE ICA”

FACULTAD
INGENIERÍA CIVIL

TRABAJO
MATERIALISMO HISTÓRICO COMO CIENCIA DEL DESARROLLO
SOCIAL

CURSO
CIENCIAS SOCIALES

DOCENTE
ELVA ALEJO

ALUMNOS:
GARCÍA PACHAS CLAUDIA CAMILA
ALLCCA POMA ALEXIS
RUIZ REYES MARTIN
ARÉSTEGUI ROJAS JOSHUA
MEDRANO VELARDE DAVID

CICLO II-A

ICA – PERÚ

2012
A nuestros padres
MATERIALISMO HISTÓRICO COMO
CIENCIA DEL DESARROLLO SOCIAL

MATERIALISMO HISTORICO:

El Materialismo Histórico es el estudio de las leyes más generales del desarrollo de la


sociedad humana, también es el método de conocimiento de los fenómenos sociales.
Siendo parte inseparable de la filosofía marxista.

El Materialismo Histórico de Marx es una conquista del pensamiento científico. Al caos


y la arbitrariedad que imperaban hasta entonces en las concepciones relativas a la
historia y a la política, ha sucedido una teoría científica unida y ordenada de
asombrosa manera.

El materialismo histórico marxista investiga la sociedad humana sin presupuestos


ideológicos, partiendo de los individuos empíricos y las relaciones que establecen
entre ellos. A diferencia de los enfoques que muestran al capitalismo como un sistema
estático o como el producto de una evolución "natural" del ser humano, la
investigación histórico-materialista revela su carácter histórico y por lo tanto
transitorio en el desarrollo de la humanidad.

Marx y Engels aplicaron esta nueva concepción de la historia al análisis de los hechos
políticos y sociales del pasado y de su época y a la creación de una nueva corriente del
socialismo, que a la toma de partido por el comunismo y la lucha de clases proletaria
sumaba el estudio científico de la sociedad burguesa y de la transición de ésta a la
sociedad comunista. Al explicar las revoluciones políticas y sociales por la
contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción y por la
lucha de clases, Marx y Engels combatieron tanto la visión burguesa de la historia
basada en la historia de las ideas y de los "grandes hombres" como las corrientes
socialistas que deducían la lucha por el socialismo de los ideales abstractos de Justicia,
Libertad e Igualdad.

El desarrollo revolucionario de las fuerzas productivas bajo el capitalismo hacía posible


que todas las necesidades humanas fueran satisfechas, y que el desarrollo de la
producción prescindiera de la división de la sociedad entre clases explotadoras
(poseedoras de los medios de producción sociales) y clases explotadas (obligadas a
mantener a las clases explotadoras mediante el plustrabajo). Con este planteo, el
comunismo podía concebirse como necesidad histórica en vez de como aspiración
utópica, ya que las mismas contradicciones internas del capitalismo generaban la
necesidad de revolucionar las relaciones de producción burguesas y creaban al sujeto
histórico capacitado para tal misión: el proletariado.

De esta manera, el materialismo histórico tal como lo formuló Marx se encuentra


indisolublemente vinculado a la lucha de la clase proletaria por el comunismo. Esto no
significa que sus conclusiones (sobre todo en el campo económico) no sean científicas,
sino que no están dirigidas a constituir una ciencia positiva "neutral", sino un
conocimiento científico útil para la emancipación proletaria.

ANTECEDENTES:

 La teoría materialista de Marx reconoce múltiples influencias intelectuales y


sociales:2
 Del filósofo alemán G. W. F. Hegel, su método dialéctico.3
 De los filósofos materialistas de la Ilustración, la idea de la influencia de las
circunstancias y de la educación sobre las personas.
 De los historiadores franceses del periodo de la Restauración, los conceptos de
clase social y lucha de clases.4
 Del economista inglés David Ricardo la fundamentación económica de las
contraposiciones de clase y la teoría del valor-trabajo.
 Del socialista francés Pierre-Joseph Proudhon el énfasis en el proletariado
como la clase revolucionaria de la época.
 Del socialismo reaccionario, la crítica amarga de los ideales del liberalismo.
 Del socialismo de Sismondi, la crítica de las consecuencias antisociales del
régimen burgués.
 De la izquierda hegeliana y del filósofo Feuerbach, la crítica de la filosofía
especulativa y la idea de la religión como resultado de la autoenajenación de la
esencia humana.5
 De la revolución francesa y de Blanqui, la doctrina de la dictadura
revolucionaria.
 De los cartistas ingleses, la importancia de la lucha política para la clase obrera.
 Del socialismo utópico, sus objetivos últimos: abolición de las clases sociales.

EL OBJETIVO DEL MATERIALISMO HISTORICO:

Es estudiar la sociedad y las leyes de su desarrollo. Estas leyes son tan objetivas, es
decir independientes de la conciencia del hombre, como las del desarrollo de la
naturaleza. Igual que estas son cognoscibles y el hombre las aprovecha en su actividad
práctica. A Partir de estos rasgos comunes, entre las leyes de la vida social y las de la
naturaleza existe una diferencia esencial. Las leyes de la naturaleza expresan la acción
de fuerzas ciegas, inconscientes mientras que la del desarrollo social re manifiestan
siempre por las acciones de los hombres seres consientes que se proponen
determinados fines y procuran alcanzarlos.

Las leyes de la vida social no solo son objetos de estudio del materialismo histórico
sino también otras ciencias sociales: La Economía Política, La Historia, La Estética, La
Pedagogía, etc.
LA APLICACIÓN CIENTÍFICA Y POLÍTICA

El materialismo histórico investiga la sociedad humana, tratando de hacerlo sin


presupuestos ideológicos, partiendo de los individuos empíricos y las relaciones que
establecen entre ellos. A diferencia de los enfoques que muestran al capitalismo como
un sistema estático o como el producto de una evolución "natural" del ser humano, la
investigación histórico-materialista revela su carácter histórico y por lo tanto
transitorio en el desarrollo de la humanidad.

Marx y Engels aplicaron esta nueva concepción de la historia al análisis de los hechos
políticos y sociales del pasado y de su época y a la creación de una nueva corriente del
socialismo, que a la toma de partido por el comunismo y la lucha de clases proletaria
sumaba el estudio científico de la sociedad burguesa y de la transición de ésta a la
sociedad comunista.8 Al explicar las revoluciones políticas y sociales por la
contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción y por la
lucha de clases, Marx y Engels combatieron tanto la visión burguesa de la historia
basada en la historia de las ideas y de los "grandes hombres" como las corrientes
socialistas que deducían la lucha por el socialismo de los ideales abstractos de Justicia,
Libertad e Igualdad. El desarrollo revolucionario de las fuerzas productivas bajo el
capitalismo hacía posible que todas las necesidades humanas fueran satisfechas, y que
el desarrollo de la producción prescindiera de la división de la sociedad entre clases
explotadoras (poseedoras de los medios de producción sociales) y clases explotadas
(obligadas a mantener a las clases explotadoras mediante el plustrabajo). Con este
planteo, el comunismo podía concebirse como necesidad histórica en vez de como
aspiración utópica, ya que las mismas contradicciones internas del capitalismo
generaban la necesidad de revolucionar las relaciones de producción burguesas y
creaban al sujeto histórico capacitado para tal misión: el proletariado.

De esta manera, el materialismo histórico tal como lo formuló Marx se encuentra


indisolublemente vinculado a la lucha de la clase proletaria por el comunismo. Esto no
significa que sus conclusiones (sobre todo en el campo económico) no sean científicas,
sino que no están dirigidas a constituir una ciencia positiva "neutral", sino un
conocimiento científico útil para la emancipación proletaria.

El devenir posterior del materialismo histórico en el marxismo


Engels y el materialismo histórico

Tras la muerte de Marx, Engels prosiguió con su actividad política y con su actividad
intelectual en la aplicación y la divulgación de la concepción de la historia desarrollada
por Marx y él. En su obra Del socialismo utópico al socialismo científico de 1880, dice:
La concepción materialista de la historia parte de la tesis de que la producción, y tras
ella el cambio de sus productos, es la base de todo orden social; de que en todas las
sociedades que desfilan por la historia, la distribución de los productos, y junto a ella la
división social de los hombres en clases o estamentos, es determinada por lo que la
sociedad produce y cómo lo produce y por el modo de cambiar sus productos. Según
eso, las últimas causas de todos los cambios sociales y de todas las revoluciones
políticas no deben buscarse en las cabezas de los hombres ni en la idea que ellos se
forjen de la verdad eterna ni de la eterna justicia, sino en las transformaciones
operadas en el modo de producción y de cambio; han de buscarse no en la filosofía,
sino en la economía de la época de que se trata. Cuando nace en los hombres la
conciencia de que las instituciones sociales vigentes son irracionales e injustas, de que
la razón se ha tornado en sinrazón y la bendición en plaga, esto no es más que un
indicio de que en los métodos de producción y en las formas de cambio se han
producido calladamente transformaciones con las que ya no concuerda el orden social,
cortado por el patrón de condiciones económicas anteriores.
Con ello queda que en las nuevas relaciones de producción han de contenerse ya -más
o menos desarrollados- los medios necesarios para poner término a los males
descubiertos. Y esos medios no han de sacarse de la cabeza de nadie, sino que es la
cabeza la que tiene que descubrirlos en los hechos materiales de la producción, tal y
como los ofrece la realidad.
Sin embargo, ya en vida de Marx hubo epígonos que distorsionaron esta concepción
convirtiéndola en un mero determinismo económico. Engels denuncia esta situación
en su carta a Joseph Bloch de 1890, en la cual, si bien reivindica que la causa última de
los cambios sociales se encuentra en las condiciones económicas, esto no significa que
esta influencia sea unilateral e inmediata ni que pueda explicarse cada cambio social a
partir de la economía. Engels admite que esta malinterpretación economicista del
materialismo histórico se debe a que, en su polémica con los socialistas utópicos y con
otros sectores que negaban la influencia de la economía, Marx y él se vieron obligados
a resaltar el rol de las condiciones económicas sin darle la importancia que se merecía
a las condiciones extra-económicas.

De teoría revolucionaria del proletariado a ciencia positiva

Karl Korsch ha argüido en sus obras Marxismo y filosofía (1923) y Karl Marx (1938) que
el materialismo histórico marxiano tal como fue heredado por la socialdemocracia
alemana dejó de ser una teoría crítica con finalidades prácticas para pasar a ser una
doctrina de análisis positivo de la realidad y, por lo tanto, el fundamento de una
ciencia positiva. Según Korsch, esta desviación dogmática tiene su raíz en el marxismo
original, debido a su dependencia de la filosofía heredada de la burguesía y la
influencia en Marx y Engels de la tradición revolucionaria jacobina de la revolución
francesa.
Debido a esta disociación entre la teoría histórico-materialista y su aplicación para la
lucha de clases proletaria, se cimentó la creencia de que la dialéctica materialista
marxiana podía ser utilizada como elemento para la investigación científica positiva
incluso fuera de las ciencias sociales. Un ejemplo de esto es la obra de Engels
Dialéctica de la naturaleza.

Otros enfoques materialistas de la historia


Fuera del campo del materialismo histórico de Marx, existen otros métodos de
investigación histórica para los cuales los rasgos definitorios de las sociedades
humanas y la evolución histórica de las mismas ha estado determinada o fuertemente
condicionada ante todo por factores materiales (tecnología disponible, sistema de
producción, características geográficas y climáticas). Debido al intento de establecer
las ideas del materialismo histórico de modo independiente a la versión marxista del
mismo, se han acuñado términos nuevos como: materialismo cultural, funcionalismo
ecológico, determinismo geográfico, determinismo económico, y otros, que pueden
ser considerados como concepciones materialistas de la Historia. Diversos autores
académicos como Jared Diamond o Marvin Harris han tratado en detalle la evolución
histórica de extensas áreas geográficas, y tratado de explicar rasgos definitorios de la
sociedad a partir de factores materiales, señalando que este tipo de factores son los
preponderantes cuando se trata de entender la evolución de las sociedades y las
civilizaciones.
Maurice Godelier, entre otros tantos, se proponía mostrar cómo el marxismo
constituía el modo adecuado de abordar la historia de forma científica. Y con ese
objetivo, intentaba satisfacer todas las exigencias epistemológicas, todos los requisitos
formales para la comprobación del estatuto científico del campo de la historia.
"El materialismo histórico no es un modelo más de la historia, no es una filosofía de la
historia, constituye ante todo una teoría de la sociedad, Cuya hipótesis sobre la
articulación de sus niveles internos y sobre la causalidad específica y jerarquizada de
cada uno de sus niveles. Haciendo posible el descubrimiento de la forma y de los
mecanismos de esa causalidad y de la articulación demostrará el marxismo su
capacidad de ser el instrumento de una verdadera ciencia de la historia".

La filosofía de Marxy: El materialismo histórico

Frente a las concepciones de la historia que hacen depender de las


ideas la realidad práctica, material, del ser humano, (o de los
ideales políticos, filosóficos o religiosos, de los "grandes
protagonistas de la historia"), el materialismo histórico se propone
explicar la historia desde la producción práctica de la existencia,
invirtiendo la relación, tradicional en la época de Marx, entre la existencia real y la idea
que los seres humanos se hacen de su existencia, (o los ideales que conciben en torno
a su realización). La historia no es, para Marx, ni una colección de hechos, como
parecían concebirla los empiristas, ni una sucesión de categorías, como la concebían
los idealistas; tampoco el resultado de la acción aislada de los considerados
"personajes históricos". La historia es el resultado del modo en que los seres humanos
organizan la producción social de su existencia. "Toda la concepción histórica, hasta
ahora, ha hecho caso omiso de esta base real de la historia, o la ha considerado
simplemente como algo accesorio, que nada tiene que ver con el desarrollo histórico.
Esto hace que la historia deba escribirse siempre con arreglo a una pauta situada fuera
de ella; la producción real de la vida se revela como algo protohistórico, mientras que
la historicidad se manifiesta como algo separado de la vida usual, como algo extra y
supraterrenal."

LA CONCEPCIÓN MATERIALISTA DE LA HISTORIA

1. Si el materialismo dialéctico se ha considerado tradicionalmente como la expresión


"filosófica" del pensamiento de Marx y Engels, el materialismo histórico, la explicación
materialista de la formación y desarrollo de la sociedad, ha sido presentado como la
expresión científica de su pensamiento. La sociedad y su historia, al ser concebidas
como el resultado de la actividad productiva, práctica, del ser humano, encuentran en
tal actividad un elemento objetivo, material, mensurable, del que se pueden extraer
leyes tan objetivas como las que puede aspirar a formular cualquier otra ciencia.
Resulta significativo, a este respecto, que la actividad intelectual de Marx, después de
este hallazgo, que constituye una de sus mayores aportaciones, se haya centrado en el
análisis de la actividad productiva del ser humano, ofreciendo como resultado del
mismo varias de sus obras más significativas, entre las que se encuentra su obra
cumbre: "El Capital".

2. La concepción materialista de la historia la resume Marx, con estas palabras, en un


breve párrafo de la "Contribución a la crítica de la economía política":

"En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones


determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, en relaciones de
producción que corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas
productivas materiales. El conjunto de estas relaciones constituye la estructura
económica de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual se alza una superestructura
jurídica y política y a la cual corresponden formas determinadas de la conciencia social.
En general, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso social,
político y espiritual de la vida.

No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino al contrario, su ser


social es el que determina su conciencia. En un determinado estadio de su desarrollo
las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las
relaciones de producciones existentes o, por usar la equivalente expresión jurídica, con
las relaciones de propiedad dentro de las cuales se habían movido hasta entonces. De
formas de desarrollo que eran las fuerzas productivas, esas relaciones se convierten en
trabas de las mismas. Empieza entonces una época de revolución social."

3. Hasta entonces se había creído que la forma en que se organizaba la producción


dependía exclusivamente de la voluntad de los seres humanos, al igual que las formas
de organización social y política y, por supuesto, de la conciencia. Marx afirma lo
contrario: las relaciones de producción son independientes de la voluntad de los seres
humanos, y el modo en que los seres humanos producen la vida material "condiciona
el proceso social, político y espiritual de la vida".

4. Para garantizar su supervivencia, el ser humano ha de conseguir los medios de


subsistencia mediante el trabajo, mediante una actividad productiva. Pero el ser
humano tiene una existencia social, por lo que su actividad productiva no constituye
un acto aislado, sino un acto social, por el que entra en relación con otros seres
humanos. Ahora bien, estas relaciones se caracterizan no sólo son por ser necesarias
para producir los medios de subsistencia, sino también por ser independientes de la
voluntad de quienes entran en relación, estando determinadas por el grado de
desarrollo de las fuerzas productivas materiales: la actividad humana (o fuerza de
trabajo) y los medios de trabajo (utensilios, herramientas, máquinas, etc.). Las
relaciones que se establecen en este proceso son llamadas por Marx relaciones de
producción, y constituyen la estructura económica de la sociedad, la base sobre la que
se asientan los elementos jurídicos y políticos, así como las formas de la conciencia
social.

5. El conjunto de los elementos relacionados con la producción, así como los


elementos socio-políticos e ideológicos, es decir, el conjunto de los elementos que
forman parte de una sociedad, en un momento determinado de su desarrollo
histórico, constituyen una determinada formación social, una totalidad social concreta,
históricamente determinada.

EL MODO DE PRODUCCIÓN

1. A cada formación social le corresponderá un determinado modo de producir


socialmente los bienes necesarios para la existencia, un determinado modo de
producción, es decir, una determinada estructura productiva, compuesta por el
conjunto de los elementos relacionados con la producción material de la existencia,
que constituyen la base sobre la que se asientan, y de la que derivan, el conjunto de
elementos jurídico-políticos e ideológicos, que forman la superestructura de dicha
formación social. El concepto de modo de producción se refiere, pues, siguiendo a
Marta Harnecker, (en "Los conceptos elementales del materialismo histórico"), "a la
totalidad social global, es decir, tanto a la estructura económica como a los otros
niveles de la totalidad social: jurídico-político e ideológico".

2.El modo de producción es el resultado de la síntesis de tres elementos estructurales:


la estructura económica, la superestructura jurídico-política y la superestructura
ideológica. En el modo de producción podemos distinguir, pues, una estructura con
dos elementos constitutivos: las fuerzas productivas y las relaciones de producción,
entre los que se da un mutuo condicionamiento; y una superestructura en la que se
pueden distinguir dos niveles: la superestructura jurídico-política, constituida por los
instrumentos de control sociales y políticos correspondientes a las relaciones sociales
de producción; y la superestructura ideológica, por la que se justifica el orden
establecido mediante una falsa conciencia que enmascara la verdadera realidad.
Ambas superestructuras están condicionadas por la estructura económica de la
sociedad.

1. Estructura económica:

a) Fuerzas productivas y relaciones de producción

. Por fuerzas productivas entiende Marx, en primer lugar, la materia objeto de


transformación, (materia bruta si no ha sido previamente manipulada, y materia prima
si es artificial o ha sido previamente manipulada) a partir de la que se espera obtener
un producto determinado. En segundo lugar, la actividad del trabajador, su capacidad
de trabajo, que es denominada fuerza de trabajo, y que alcanza un determinado grado
de desarrollo en una formación social determinada (como simple fuerza física, o como
habilidad técnica o intelectual). En tercer lugar, los medios para realizar el trabajo
(útiles, herramientas, máquinas, etc.) necesarios para obtener los productos deseados.

. Los seres humanos, en cuanto agentes del proceso de producción, entran en


determinadas relaciones para poder llevar a cabo la producción de los bienes
deseados, denominadas relaciones de producción. Estas relaciones pueden tener un
carácter técnico o social. Las relaciones técnicas de producción derivan de la relación
existente entre el agente productivo y el control que posee sobre los medios de
trabajo y sobre el proceso de trabajo en general. Las relaciones sociales de producción
derivan de la clasificación que podemos establecer entre los agentes que participan en
el proceso de producción en cuanto a la propiedad o no de los medios de producción,
es decir, si son propietarios o no son propietarios de los medios de producción. En este
sentido, se pueden establecer relaciones sociales de colaboración (si todos son
propietarios de los medios de producción, en cuyo caso ningún sector de la sociedad
vive de la explotación de otro), o relaciones de explotación, de exclusión, de
dominación (si unos son propietarios de los medios de producción y otros no). En este
último caso la relación de dominación es una relación explotador-explotado, en la
medida en que los propietarios de los medios de producción viven del trabajo de los
no propietarios. Para Marx, esta relación de explotación es la típica de las sociedades
clasistas: la sociedad esclavista, la feudal y la capitalista.

b) Las relaciones de producción favorecen inicialmente el desarrollo de las fuerzas


productivas; pero a medida que las fuerzas productivas se van desarrollando, terminan
por entrar en contradicción con las relaciones de producción existentes,
convirtiéndose éstas en una traba para el desarrollo de aquellas, lo que provoca una
revolución social, que concluye en la sustitución de las viejas relaciones de producción
por otras nuevas, adecuadas al grado de desarrollo de las fuerzas productivas. Tales
contradicciones, y la resolución de las mismas, determinadas por procesos
estrictamente materiales, constituyen el elemento configurador de la sociedad y el
motor de la historia.

2. Superestructura jurídico-política

La superestructura jurídico-política está formada por el conjunto de normas, leyes,


instituciones y formas de poder político que, condicionadas por la estructura
productiva, ordenan y controlan el funcionamiento de la actividad productiva de los
ciudadanos. Las formas del Estado no son, pues, la realización del Espíritu Absoluto,
sino los instrumentos a través de los cuales las clases dominantes ejercen su poder
sobre las clases sometidas. Lejos de convertirse en los garantes de la realización
humana y la libertad de los individuos, como pensaba Hegel, se convierten en agentes
de represión y sometimiento, de alineación y esclavitud, en función de las exigencias
de las relaciones de producción, de las que derivan y a las que sirven.
3. Superestructura ideológica

a. El primer uso del término "ideología" se atribuye al conde Destutt de Tracy, a finales
del siglo XVIII, con el significado de "estudio de las ideas", aunque pronto adquirió una
connotación peyorativa. En Marx, el término es usado con el significado de "falsa
conciencia", y lo aplica a los sistemas filosóficos, jurídicos, políticos y religiosos, en la
medida en que considera que no se basan en la realidad, sino en ilusiones sobre la
realidad. Las ideologías no sólo desvirtúan la realidad, sino que se presentan también
como sistemas de justificación de la misma realidad que desvirtúan. La superestructura
ideológica la constituyen, pues, el conjunto de las ideas, creencias, costumbres, etc.,
plasmadas en las formas ideológicas de la cultura, la religión, la filosofía, etc., con las
que se justifica la "naturalidad" y "legitimidad" del modo de producción del que
derivan y cuya realidad social enmascaran.

b. La superestructura jurídico-política e ideológica está condicionada por la estructura


económica. Ello se ha entendido, a veces, como un determinismo puro en una sola
dirección, que no deja ninguna opción a la posible acción de la superestructura sobre
la estructura. Si esto fuera así, no se comprendería el papel de la lucha social y del
combate político e ideológico entablado por Marx y Engels contra el modo de
producción capitalista, ni sus reiteradas llamadas a una revolución social: tal revolución
sería inevitable, según la dialéctica de la historia, hubiera o no movimiento obrero, por
lo que la lucha social sería innecesaria e inútil. Engels declaró al respecto que habían
tenido que subrayar el papel determinante de la estructura económica para
enfrentarse a sus adversarios, por lo que otros aspectos de la interacción humana
fueron dejados de lado. Pero tampoco fue mucho más explícito respecto a las
características de la acción de la superestructura sobre la estructura económica.

c. No obstante, sus referencias a la lucha de clases parecen sugerir que es éste el


terreno en el que dicha interacción puede tener lugar. Las clases sociales derivan de la
división social del trabajo impuesta por la estructura económica, y en función de tal
división participan distintamente del conjunto de derechos, creencias y formas de
organización política de la sociedad, objetivándose en ellas, pues, tanto la estructura
económica como las superestructuras jurídico-política e ideológica. En la lucha de
clases encontraríamos, así, el terreno propicio para tal interacción. En el capitalismo,
pese a que Marx reconoce la existencia de otras clases sociales, la lucha de clases se da
entre la burguesía y el proletariado. Ahora bien, el proletariado está sometido a los
elementos ideológicos, no teniendo, pues, conciencia de su situación real. El desarrollo
de una conciencia de clase le librará del dominio de la ideología y le llevará a
reivindicar el fin de la alineación y de la explotación en el trabajo.
LOS MODOS DE PRODUCCIÓN HISTÓRICOS

Introducción: Según Marx, a lo largo de la historia de la humanidad se han sucedido


varios modos de producción que, de acuerdo con las tesis del materialismo histórico,
son los auténticos determinantes de la evolución histórica de la humanidad, por lo que
la historia debería ser explicada en función de ellos, y no de acontecimientos externos,
como la sucesión de dinastías o los dramatizados en el culto a los "héroes". Esa
evolución histórica, de la que son protagonistas los seres humanos en su actividad
cotidiana, partiría del comunismo tribal primitivo y, pasando por el modo de
producción antiguo y el feudal, llegaría al modo de producción capitalista, (en plena
expansión en la segunda mitad del siglo XIX), por lo que respecta a la historia de
Occidente; y al modo de producción asiático, respecto a la historia de Oriente.

Clasificación de los Modos de producción con las correspondientes Relaciones de


producción, Formas de explotación y Formas de apropiación del trabajo ajeno.
Modo de Relaciones de Forma de Forma de apropiación del
producción producción explotación trabajo ajeno
Comunismo
Comunitarias ------ ------
primitivo
Imposición de tributos
Funcionarios—
colectivos en especie y trabajo
Asiático comunidad de Esclavitud general
(con coacción extra-
aldea
económica)
Apropiación privada del
Antiguo Amo— esclavo Esclavitud trabajador (con coacción
extra-económica)
Servidumbre Apropiación privada del
Feudal Señor— siervo (dependencia excedente (con coacción extra-
personal) económica)
Apropiación privada de la
Capitalista— Trabajo asalariado plusvalía a través del
Capitalista
proletario (formalmente libre) “mercado” (sin coacción extra-
económica)
Entre libres
Socialista ------- -------
asociados
1. El modo de producción tribal. La sociedad tribal primitiva era una sociedad en la que
no se daba la propiedad privada de los medios de producción, sino la propiedad
colectiva, por lo que Marx llamará a este modo de producción "comunismo primitivo":
un modo de producción en el que las relaciones sociales establecidas eran relaciones
de colaboración, y los medios de trabajo y los productos obtenidos pertenecían a la
sociedad.

2. El modo de producción asiático (en Oriente). Marx consideró que el modo de


producción asiático no podía ser asimilado ni al antiguo ni al feudal, por lo que lo
calificó de "asiático" u "oriental". Al depender del riego de las tierras, que exige un
control centralizado de los recursos hidráulicos, se provoca la creación de gobiernos
centralizados que se imponen sobre las dispersas comunidades agrícolas. Por otra
parte, la simplicidad de la organización económica la convierte prácticamente en
inmutable, de donde se explica su persistencia a través de los siglos.

3. El modo de producción antiguo. La sociedad antigua es una sociedad civilizada, pero


basada en un sistema esclavista de producción. Las relaciones sociales en el régimen
esclavista son, pues, de dominio y sometimiento. El agente propietario, el amo, ejerció
dominio completo sobre las fuerzas productivas (mano de obra - el esclavo-, y medios
de producción), de las que era propietario.

4. El modo de producción feudal. La sociedad feudal posee muchas características


similares a las de la sociedad antigua. Las relaciones sociales de producción son
también semejantes a las del modo de producción esclavista. Pero, pese a que el señor
feudal posee la propiedad completa sobre los medios de producción, sólo en parte la
posee sobre el trabajador (siervo), con el que establece una relación de servidumbre o
vasallaje.

5. El modo de producción capitalista. Su base es la propiedad privada de los medios de


producción, aunque el trabajador es jurídicamente libre. La fuerza de trabajo es la
única propiedad que posee el trabajador. El trabajo genera una plusvalía que no
revierte sobre el salario del trabajador, sino que es apropiada por el capitalista,
generando capital, por lo que la relación capitalista-proletario es una relación de
explotación.

6. El capitalismo deberá dejar paso al modo de producción socialista, siguiendo la


dialéctica de la historia, por la que la humanidad recuperará, superándolo, el modo de
producción del comunismo primitivo. El modo de producción socialista se basa en un
régimen de propiedad colectiva, lo que supone la abolición de la propiedad privada de
los medios de producción. En consonancia con ello, las relaciones de dominio y
sometimiento se sustituyen por las de cooperación recíproca.
MODOS DE PRODUCCIÓN, CLASES SOCIALES Y FORMAS DE EXPLOTACIÓN EN ORIENTE Y
OCCIDENTE hasta finales del siglo XIX
MODOS DE FORMAS DE
En Occidente CLASES SOCIALES
PRODUCCIÓN EXPLOTACIÓN
Modos de
producción m. de p. antiguo amos/esclavos esclavitud
tradicionales
m. de p. feudal señores/siervos servidumbre
Modos de
m. de p.
producción burgueses/proletarios trabajo asalariado
capitalista
modernos
MODOS DE FORMAS DE
En ORIENTE CLASES SOCIALES
PRODUCCIÓN EXPLOTACIÓN
Modos de funcionarios
producción m. de p. asiático estatales/comunidad de esclavitud general
tradicionales aldea

OTROS ENFOQUES MATERIALISTAS DE LA HISTORIA

Fuera del campo del materialismo histórico de Marx, existen otros métodos de
investigación histórica para los cuales los rasgos definitorios de las sociedades
humanas y la evolución histórica de las mismas ha estado determinada o fuertemente
condicionada ante todo por factores materiales (tecnología disponible, sistema de
producción, características geográficas y climáticas). Debido al intento de establecer
las ideas del materialismo histórico de modo independiente a la versión marxista del
mismo, se han acuñado términos nuevos como: materialismo cultural, funcionalismo
ecológico, determinismo geográfico, determinismo económico, y otros, que pueden
ser considerados como concepciones materialistas de la Historia. Diversos autores
académicos como Jared Diamond o Marvin Harris han tratado en detalle la evolución
histórica de extensas áreas geográficas, y tratado de explicar rasgos definitorios de la
sociedad a partir de factores materiales, señalando que este tipo de factores son los
preponderantes cuando se trata de entender la evolución de las sociedades y las
civilizaciones.

Maurice Godelier, entre otros tantos, se proponía mostrar cómo el marxismo


constituía el modo adecuado de abordar la historia de forma científica. Y con ese
objetivo, intentaba satisfacer todas las exigencias epistemológicas, todos los requisitos
formales para la comprobación del estatuto científico del campo de la historia.

El materialismo histórico no es un modelo más de la historia, no es una filosofía de la


historia, constituye ante todo una teoría de la sociedad, Cuya hipótesis sobre la
articulación de sus niveles internos y sobre la causalidad específica y jerarquizada de
cada uno de sus niveles. Haciendo posible el descubrimiento de la forma y de los
mecanismos de esa causalidad y de la articulación demostrará el marxismo su
capacidad de ser el instrumento de una verdadera ciencia de la historia.

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