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BOGOTÁ.
POR:
Alejandro Duque
Dania Navarro Payares
Melissa Quintero Echeverry
Yuly Andrea Escobar Vanegas
PROFESOR:
Carlos Londoño
ASIGNATURA:
Coyuntura Económica
FECHA DE ENTREGA:
Martes 20 de Marzo,2018
De acuerdo con esta encuesta durante el período noviembre 2017 - Enero 2018,
Bogotá D.C. registró una tasa global de participación de 68,6%, presentando una
disminución de 1,8 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2016 (70,4%).
La tasa de ocupación se ubicó en 61,1%, con una disminución de 1,7 puntos
porcentuales con respecto al segundo semestre de 2016 (63,0%). Finalmente, la
tasa de desempleo se ubicó en 10,9% con una variación de 0,3 con respecto al año
anterior. Una de las mayores causas es la falta de coordinación por parte de la
administración ya que hay muy poca empresa fuera de la capital: apenas unos
200.000 puestos de trabajo formales en esos 22 municipios, mientras que en
Bogotá hay unos 2,3 millones de puestos de trabajo formales.
Esta situación se presentan por que los ciudadanos que buscan empleo tienen
dificultades para acceder a información completa sobre las oportunidades y los
requisitos de las ofertas laborales, por lo cual no se pueden postular.
Por el lado de la demanda de trabajo, de acuerdo con la Encuesta de Demanda
Laboral elaborada por el Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá en el año
2013, el tiempo promedio que demora un empresario en cubrir una vacante es
de 25,3 días; mientras que un desempleado demora 131 días en encontrar
empleo.
Del mismo modo esto se asocia con el hecho de que la oferta de formación del
sector educativo de la ciudad no se encuentra alineada con las necesidades
cambiantes del sector empresarial, y en consecuencia, existe poca pertinencia en la
formación para el trabajo y no es posible identificar las tendencias sobre su
comportamiento a mediano y largo plazo.
En cuanto al subempleo de puede decir que las principales causas son la evasión y
elusión de la normativa laboral de contratación existente, fenómenos que
frecuentemente se adjudican a la alta carga impositiva y prestacional asociada a la
formalización empresarial. Adicionalmente, aspectos como la desaceleración
económica del país y la pérdida de productividad de algunos sectores o empresas,
constituyen un desincentivo a la creación o el fortalecimiento de empleos de calidad.