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CURSO

Código: 03-215-01

Marianela Salas Soto


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Le invitamos a dedicar un tiempo a la lectura reflexiva de esta unidad, con el fin de lograr
el objetivo propuesto para ella:

Analizar la interrelación y complementariedad de los enfoques, funciones y formas


de evaluación de los aprendizajes.

Una vez ubicados y clarificados los conceptos de evaluación y sus relaciones con otros
conceptos dependientes, vamos a analizar los diferentes enfoques que podrían orientar
nuestras prácticas evaluativas: las funciones, las cuales le dan sentido a lo que
propongamos en nuestras asignaturas o cursos en materia de evaluación y las formas o
agentes que participan en ese proceso.

Hacer una buena conjunción de estos elementos es una tarea compleja que requiere de un
estudio analítico del significado de cada uno y de la reflexión profunda para encontrar
vínculos congruentes con las necesidades del proceso de aprendizaje y del contexto que
se implemente. La interacción con los contenidos de la presente unidad, le ayudará a
encontrar formas de concretar esta compleja tarea. Vemos el siguiente esquema:
ENFOQUES FUNCIONES FORMAS
• Cualitativa • Diagnóstica • Autoevaluación
• Cuantitativa • Formativa • Coevaluación
• Sumativa • Heteroevaluación

Estas dimensiones no son excluyentes entre sí.


El éxito de un proceso de evaluación depende de cómo se conjuguen estos elementos.

Enfoques de evaluación: la evaluación cuantitativa y la evaluación cualitativa


Existen al menos dos grandes enfoques que orientan la manera en que asumimos y
llevamos a la práctica la evaluación de los aprendizajes:

Enfoque cuantitativo

La evaluación de los aprendizajes, asumida desde un enfoque cuantitativo,


determina los conocimientos de un estudiante mediante sistemas de pruebas
escritas, orales o de ejecución. En este proceso, se cuantifican los conocimientos u
objetivos alcanzados por el estudiantado en el proceso educativo. Este enfoque
trabaja más la evaluación llamada tradicional; sin embargo, esto no significa que al
trabajar en algunas partes del proceso con evaluaciones de tipo cuantitativo se esté
renunciando a un proceso formativo y alternativo.

Enfoque cualitativo

La evaluación desde un enfoque cualitativo es aquella mediante la cual se juzgan o


valoran las calidades y el nivel de aprovechamiento alcanzado por los y las
estudiantes en un proceso de enseñanza-aprendizaje. Este enfoque de evaluación
busca una representación más integral y el análisis profundo con sumo detalle,
tanto de la actividad como de los medios y del aprovechamiento alcanzado en un
espacio o tiempo determinado.

A diferencia de la evaluación tradicional, en la cual abundan los exámenes, pruebas y otros


instrumentos basados principalmente en la medición cuantitativa, la evaluación cualitativa
se interesa, más que por el producto, en saber cómo se lleva a cabo el proceso de
aprendizaje (aunque también puede valorar el nivel de aprovechamiento académico de los
alumnos).

La mayoría de las veces, el enfoque no está en el instrumento o la tarea, sino en la forma


en que evaluamos y retroalimentamos esa asignación, si es que lo hacemos. Por ejemplo,
la elaboración de un mapa conceptual, de un mapa mental, de un ensayo o la resolución
de un problema, podrían formar parte de un proceso de evaluación cualitativa, siempre y
cuando se evalué el proceso, los avances, el manejo del error, la retroalimentación justa en
el momento justo; en fin, la superación del objetivo predispuesto.

Funciones de la evaluación de los aprendizajes:

En la mayoría de ocasiones, la función diagnóstica de la


evaluación se asume como una única actividad evaluativa
Función que se realiza al inicio de un curso, pero es importante
diagnóstica
comprender que puede darse durante todo el proceso de
enseñanza-aprendizaje, por ejemplo, cada vez que se inicia
con un tema o una unidad, con el propósito de ajustar el
punto de partida del proceso de enseñanza a la clase. Así,
la recogida de información se focaliza en:
- Comprobar si los y las estudiantes poseen los requisitos para iniciar el estudio de una
unidad, asignatura o curso.
- Determinar en qué grado el estudiantado ha alcanzado los objetivos propuestos en esa
unidad, asignatura o curso (conocimientos, habilidades, destrezas, entre otros) para
dar inicio a otro proceso.
- Conocer la situación personal, física y emocional en que se encuentran los y las
estudiantes al iniciar la asignatura o curso o una etapa determinada.
- Conocer el contexto en donde estamos o pretendemos promover aprendizajes.

Es importante tener en cuenta que las decisiones que puede tomar la persona docente
ante los resultados de una evaluación inicial son diferentes:
a) Iniciar el proceso tal y como se había previsto.
b) Remitir al estudiantado a fuentes de información complementaria.
c) Introducir cambios en el contenido del proceso educativo.

Implica recoger evidencias de aprendizaje de las cuales se


obtiene información precisa sobre el nivel de logro y los
Función
formativa vacíos encontrados en cada fase de proceso, de manera
que puedan tomarse decisiones para avanzar, detenerse o
devolverse en el proceso, según sean las necesidades
arrojadas en la evaluación.

La evaluación formativa debe ser realizada durante el proceso de enseñanza- aprendizaje


y con el propósito claro de:

-Hacer conciencia tanto en el estudiante como en el profesor acerca del progreso


alcanzado.
-Localizar las deficiencias observadas durante el desarrollo de un tema o unidad de
enseñanza- aprendizaje.
-Valorar las conductas intermedias del estudiantado para descubrir cómo se van
alcanzando parcialmente los objetivos propuestos.
-Orientar la actividad, por medio de sus informes, sobre cómo se van alcanzando los
objetivos.

Aunque la evaluación sumativa se entiende habitualmente


como la evaluación que se hace al final de un proceso de
Función
sumativa enseñanza- aprendizaje, debe entenderse que su función es
sumar y acreditar. Lo anterior no quiere decir que las sumas
se realizan solamente al final del proceso; todo lo contrario:
las actividades que se efectúan con carácter formativo
igualmente pueden tener un valor sumativo y ser parte de
este propósito acreditador.

Los objetivos de la evaluación sumativa giran en torno a lo siguiente:


1. Valorar la conducta o conductas finales observadas en el estudiantado.
2. Acreditar que se han alcanzado los objetivos propuestos.
3. Hacer una recapitulación o integración de los contenidos de aprendizaje sobre los que
se ha trabajado a lo largo de toda la asignatura o curso.
4. Sumar los diferentes juicios de valor emitidos sobre una persona a lo largo de la
asignatura o curso en un solo criterio final: una nota.
En la siguiente figura puede observar las principales características de cada tipo de
evaluación de los aprendizajes:

Diagnóstica
Determina fortalezas y
limitaciones de las personas
participantes.
Función primordial: ubicar-
clasificar-adaptar.

Sumativa
Suma total de los Formativa
resultados de todas las Pruebas, informes escritos
pruebas y medios de y orales, asignaciones.
evaluación en el curso. Función primordial:
Función primordial: regular- dar seguimiento -
verificar- acreditar- control de calidad
calificar- promoción.

Formas de la evaluación de los aprendizajes

Un buen proceso de evaluación debería promover la participación efectiva de los diferentes


actores, al ofrecer estrategias de evaluación que incluyan la autoevaluación, la
coevaluación y la heteroevaluación. Al asumir un proceso de esta manera estaremos
favoreciendo la evaluación formativa, la cual toma en cuenta la voz del propio estudiante,
se sus pares y fortalece la participación de la persona docente.

La evaluación, entonces, puede variar y verse enriquecida con la participación de todos los
actores con estrategias de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluacion. En el
siguiente esquema podemos visualizar cómo se denomina cada una de las formas y quién
es la figura central en cada cual.
Formas de evaluación de
acuerdo con los agentes

Autoevaluación Coevaluación Heteroevaluación

Asumida por
Asumida por el mismo
compañeros con las Asumida por el
estudiante, con o sin
orientaciones del docente
ayuda del profesor
docente

La autoevaluación

Casanova (2007) refiere a que la autoevaluación se produce cuando el sujeto evalúa sus
propias actuaciones, es un tipo de evaluación que toda persona realiza a lo largo de su vida;
en el caso que nos ocupa, es de suma importancia que quien aprende realice de manera
continua ejercicios de valoración de su aprendizaje, de manera que le sea posible identificar
aspectos que debe mejorar. En la medida en que un alumno o alumna logre contrastar sus
avances contra estándares de actuación establecidos, podrá identificar áreas de mejora,
con lo cual estará en condiciones de regular su aprendizaje hacia el logro de competencias
útiles para su desarrollo social y profesional.

La autoevaluación es un estrategia que asume el proceso autorregulador y promotor de la


conciencia cognitiva, se refiere a aquella evaluación que es realizada por cada uno de los y
las estudiantes. Aunque debe ser un proceso autónomo y autodirigido, la intervención del
docente es un aspecto medular que ayudará al estudiantado a centrarse en los puntos
críticos del contenido por aprender o de los problemas por resolver. Además, le brindará
los instrumentos que le pueden ayudar a autovalorar sus éxitos y fracasos.

¿Cómo podemos promover la autoevaluación en un curso en línea?

 Ofreciendo un programa del curso o las orientaciones académicas de la asignatura


en el que los objetivos, los contenidos y las estrategias de aprendizaje sean
entendibles para los y las estudiantes.
 Brindando las variables que permitirán al estudiantado determinar si está logrando
o no el objetivo.
 Proveyendo ejercicios, escalas o rúbricas que permitan al estudiantado valorar su
progreso de aprendizaje.

Tomando en cuenta el ejemplo anterior, elabore una lista de criterios que usted plantearía
para que un estudiante autoevalúe su participación en un chat académico.

RETO No. 4

*
La autoevaluación de un proceso de
construcción artística, como lo es la
escultura, puede lograrse por medio de la
observación profunda. ¿Qué acciones
recomendaría usted a un(a) estudiante
para que logre autoevaluar su proceso de
aprendizaje?
La coevaluación

Consiste en evaluar el desempeño de un(a) estudiante en un determinado proceso


o actividad de aprendizaje con la ayuda y el consenso de los compañeros y
compañeras. Esta podría ser una forma innovadora de evaluar, la cual, si se inserta
con el propósito de involucrar al estudiantado en la evaluación de los aprendizajes
y proporcionar retroalimentación a sus compañeros(as), resultaría en un factor para
la mejora de la calidad del aprendizaje.

Depositar la mirada sobre las tareas realizadas por los compañeros, además de una
actividad muy motivadora de la que pocos alumnos se evaden, ayuda a los
aprendices a detectar mejor sus propias dificultades e incoherencias (Sanmartí
2007, p. 70-71).

El uso de la coevaluación anima a los y las estudiantes a sentirse involucrados en


una comunidad de aprendizaje y les invita a participar en los aspectos clave del
proceso educativo, haciendo juicios críticos acerca del trabajo de sus compañeros,
a la vez que aprenden a evaluar.

La heteroevaluación

Se refiere a la evaluación que habitualmente lleva a cabo la persona docente sobre


los aprendizajes de sus alumnos y alumnas, pues delinea, planifica, implementa y
aplica el proceso evaluativo, mientras que el estudiante responde. Es un proceso
muy importante, en tanto el docente es un conocedor amplio de los contenidos de
un curso determinado, por lo que es de esperar que entiende muy bien las
relaciones de ese contenido con el contexto y con las necesidades que tiene el
estudiantado para aplicar dicho conocimiento en un futuro cercano.
En tal sentido, la heteroevaluación deberá ser un proceso en el cual la persona
docente va marcando los puntos críticos, valorando el avance del estudiante,
retroalimentándole y ayudándole a superar sus dificultades.

Un proceso de heteroevaluación bien entendido es muy complejo y requiere ser


objetivo, transparente, justo y, por lo tanto, muy bien planificado. Además, es
necesario que los aspectos por evaluar sean conocidos con anterioridad por parte
del estudiantado y que la evaluación se realice a través de instrumentos de
evaluación bien definidos.

Como hemos podido ver en esta unidad, la evaluación tiene múltiples


componentes, los cuales podrían aparecer como antagónicos o, en el mejor de los
casos, como complementarios. Una planificación didáctica adecuada, flexible
dinámica y funcional de la evaluación y pensada desde la perspectiva de evaluar
para aprender, nos permitiría plantear propuesta de aprendizaje que integren
todos los enfoques, funciones y gestores para que la evaluación resulte una
oportunidad para aprender de manera profunda y significativa.

Para cerrar esta unidad le invitamos a leer las siguientes lecturas, las cuales hacen
referencia a la evaluación como elemento dinamizador de los procesos de
aprendizaje:

10 ideas clave: Evaluar para aprender. Neus Sanmartí, 2007:


https://goo.gl/ISCjvp
La evaluación de los aprendizajes en la universidad: nuevos enfoques. Amparo
Fernández Marcha, 2006: http://goo.gl/Y0KPxL
Referencias Bibliográficas

Casanova, M. A. (2007). Manual de Evaluación Educativa (9a ed.). Madrid, España: Editorial la
Muralla, S. A.

Sanmartí, N. (2007). 10 ideas clave: Evaluar para aprender [Archivo PDF tomado de una página
web]. Recuperado de https://goo.gl/ISCjvp

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