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Debido al clima desfavorable, la sequía, la deficiente planificación agrícola, la política

inestable e ineficaz y la mala gestión de los recursos naturales, hay millones de personas
que padecen hambre en todo el mundo. Se estima que cada año, entre 5 y 20 millones de
personas mueren de hambre o de las enfermedades provocadas por la desnutrición. La
mayoría son niños.

Corea del Norte no produce suficiente alimento para ser auto-suficiente y depende de las
importaciones agrícolas para alimentar a su población. En el territorio nacional, el 23,3% (2005) es
cultivable, y el 12,1% (2003) está irrigado. Las graves inundaciones ocurridas en 1995 y las pobres
condiciones de cultivo de los años posteriores provocaron graves restricciones alimenticias. Un
estudio conjunto de UNICEF y la Unión Europea (UE) en 1998 determinó que el 62% de los niños
de Corea del Norte tienen crecimiento deficitario, que es un síntoma de desnutrición. Estados
Unidos, la UE, Corea del Sur y organizaciones internacionales de ayuda han iniciado programas
paliativos a gran escala para aliviar el hambre.

En 1993, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció dos zonas protegidas en Corea
del Norte, aunque sólo el 2,4% (2007) del país está oficialmente protegido. Muchas especies
animales y vegetales habitan en una zona militarizada dispuesta en la frontera entre Corea del Sur
y Corea del Norte. A lo largo de las fronteras de Corea del Norte se ha enterrado un número
desconocido de minas antipersonas, constituyendo una grave amenaza para las poblaciones
animales y humanas.

Los bosques cubren el 51,3% (2005) del país. Desde los años setenta se aplica la política
gubernamental de replantar los bosques talados. Corea del Norte ha ratificado acuerdos
internacionales que protegen la biodiversidad y la capa de ozono. También ha firmado tratados
que limitan la contaminación marina, las armas químicas y biológicas y la caza de ballenas.

Francisco Grande Covián (1909-1995), investigador español conocido por sus estudios
sobre el metabolismo del corazón, la diabetes y la desnutrición.

Nació en Colunga (Asturias). Trabajó con Severo Ochoa en la Residencia de Estudiantes,


se licenció en 1931 y se doctoró en 1932. En 1935 fue nombrado catedrático de Fisiología
de la Universidad de Madrid y en 1950 catedrático extraordinario de Fisiología y
Bioquímica de la Universidad de Zaragoza. Fue profesor de Fisiología de la Universidad de
Minnesota y director del Hospital Monte Sinaí de Minneapolis en Estados Unidos. Recibió
diversos títulos de los que cabe destacar el de académico de honor de la Real Academia de
Medicina de España en 1994. Publicó varios libros sobre metabolismo, salud y nutrición.
Murió en 1995, el 28 de junio.

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