1.

Ten escrito tu plan de inversión a largo plazo

Uno de los puntos fundamentales es tener escrito el plan de

inversiones a largo plazo. El simple hecho de escribirlo y hacer tus
cálculos hará que evites la mayoría de los errores de inversión. Para
empezar, no serás disciplinado y venderás cuando hay que comprar y
al revés.

2. Invierte de forma sencilla, pero no más sencilla

La inversión puede ser todo lo simple o compleja que quieras. A más

simplicidad más probabilidades de que sea exitosa por los costes que
te ahorras a largo plazo y porque es más fácil seguirla.

2
Como dijo Albert Einstein: “Everything should be made as simple as
possible, but not simpler” (Todo debería hacerse lo más simple
posible, pero no más simple).

3. Mantén los costes lo más bajos posible

Los costes de gestión van minando la rentabilidad a largo plazo, tanto

que es la diferencia entre ganar dinero a largo plazo y perder,
independientemente de lo que hagas.

La mejor manera de mantener el dinero en tu bolsillo es que no se lo

lleven año tras años la gestión del fondo, el broker y el resto de
intermediarios.

3
4. Pon renta fija un porcentaje igual a tu edad

En realidad hay que afinar más y ver qué es lo que quiere y tu nivel
de tolerancia al riesgo. Pero como regla general (Rule of thumb) es
muy buena y válida si quieres hacer el allocation por tu cuenta. Con
30 años un 30%, con 40 un 40% y así. De esta forma cuanto mayor te
haces menos riesgo tienes en renta variable. Más parte llevas a lo
teóricamente más seguro.

5. Ahorra al menos un 10% de lo que ingresas

La base de todo, lo que hará que hagas un patrimonio financiero por

encima de todo es que ahorres desde la edad más temprana posible.

4
Ahorra todos los meses al menos ese 10% pase lo que pase y al cabo
de unos años tendrás un gran patrimonio financiero.

6. Págate primero a ti mismo

Automatiza un pago mensual a tus cuentas de brokerage, de la

misma forma que haces con el resto de pagos. Es la mejor forma de
seguir el plan de inversión a lo largo de la vida.

5
7. No leas periódicos ni sigas los mercados de cerca

El ruido informativo es corrosivo. Te puede llevar a cometer

imprudencias en contra de tu plan por sensaciones o situaciones de
corto plazo que a largo plazo son simple ruido. Aléjate de las noticias.

8. Cuidado con los bonos

Se asume que es el activo libre de riesgo o de menor riesgo, pero la

historia no dice lo mismo. Ha sido en los últimos años, gracias al
intervencionismo de los bancos centrales, cuando ha tenido unas
rentabilidades espectaculares, pero durante décadas fueron
inversiones perdedoras.

6
Además los tipos cero actuales no se pueden sostener, no tienen
sentido, así que tarde o temprano tendrán que caer en sus
cotizaciones. Así que diversifica en la parte de renta fija, como
nuestro querido crowdlending.

9. Alinea tu estilo de inversión con tu horizonte

temporal y estilo de vida

La inversión mediante ETFs a largo plazo es ideal si no tienes tiempo

para analizar los mercados ni estar encima todo el día.

Desarrolla una serie de reglas básicas y síguelas de forma religiosa, no

es necesario que sean complicadas. Hay muchas estrategias de largo

7
plazo que son buenas, solo tienes que seguirlas. Cambiarlas cada
cierto tiempo solo te hará perder dinero y el propio tiempo.

10. Hay tres aspectos que inciden sobre la

rentabilidad de tus inversiones: liquidez, allocation y
costes.

Estos son los tres elementos fundamentales que van a marcar el

crecimiento o decrecimiento de tu inversión.

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11. Mayor rentabilidad conlleva mayor riesgo

Los mercados son volátiles, siempre. Esto es algo que tienes que
tener interiorizado a fuego. Debes saber que si decides optar a una
mayor rentabilidad, también optas a una mayor probabilidad de
perder dinero en el corto plazo. Habrá más bandazos. Debes saber si
lo soportarás cuando vengan mal dadas, de lo contrario sucumbirás a
las noticias económicas a las primeras de cambio.

9
12. Invirtiendo de forma constante reduces el riesgo
de entrar caro

Si inviertes año a año, el valor de entrada o de coste de tu inversión

está ponderándose sobre una media que va cambiando. De esta
forma cuando los mercados caen tu inversión también lo hace pero
las nuevas inversiones también lo hacen a menor precio, así que
promedias la inversión a lo largo del tiempo. Esto es ideal si no tienes
conocimientos técnicos y no quieres entrar en aspectos de timing, El
timing (momento de entrada y salida) no es tan importante en el
resultado final.

10
13. Lee el prospecto del ETF, no te guíes por su
nombre

Cuando estés eligiendo un ETF lee bien el prospecto, qué tipo de

estructura tiene, qué índice replica, qué tipo de réplica hace, etc. A
veces tienen nombres que no se corresponden con lo que replican,
en otras ocasiones hay varios muy parecidos. Esto te ayudará. El
mejor sitio para compararlos es la web Morningstar.

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14. El método de inversión “Dollar Cost Averaging”
es el método más efectivo

Es el método más seguro y efectivo, y sobre todo el que te permitirá

mantener la disciplina inversora a lo largo del tiempo. Durante
temporadas comprarás barato, durante otras temporadas comprarás
cuando el precio está muy alto, pero en el largo plazo siempre
ganarás. Si quieres saber cómo funciona lee esta entrada.

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15. Utiliza ETFs de bajo coste y máxima
diversificación

El núcleo de tus inversiones debería estar invertido en unos pocos

ETFs bien diversificados, los cuales debes revisar una vez al año para
ver si su riesgo/beneficio se alinea con tu tolerancia al riesgo. En
general los ETFs bien diversificados cumplen con esta función, un
riesgo controlado.

16. Preocúpate por el largo plazo

Olvídate de las predicciones a corto plazo. En este periodo de tiempo

todos pueden ganar, pero solo un % pequeño de inversores ganan en
el largo plazo asumiendo un riesgo razonable.
13
El largo plazo es aburrido y tranquilo, pero es donde te tienes que
concentrar. Como te he dicho antes, olvídate de los periódicos y las
noticias.

17. El principal error es no llevar un ahorro

sistemático mínimo

Deberías invertir al menos un 10% todos los meses de forma

sistemática. Este es el aspecto más importante de todos. Si no tienes
un sistema automático que lo haga todos los meses será fácil que te
despistes y lo hagas de vez en cuando. Es difícil tenerlo presente y
hacerlo todos los meses de tu vida sin un automatismo. Si no lo hace

14
así el crecimiento de tu patrimonio financiero se resentirá desde el
primer día.

18. No pagues demasiadas comisiones

Esto puede ser la diferencia entre ganar dinero en el largo plazo o

directamente perder. Si todos los años te quitan un 2,5%-3% de tus
inversiones entre las diferentes comisiones que te aplica tu broker,
en el largo plazo va a ganar a tus rendimientos, porque la esperanza
matemática de ese coste es del 100%.

Estudia bien el total de costes en comisiones antes de elegir tu

broker.

15
19. Pensar en ganar mucho dinero en el corto plazo
es un error mortal

Invertir no va de ganar dinero a corto plazo. Tú ganas dinero con tu

trabajo y luego ahorras una parte.

Invertir va de hacer crecer tu patrimonio personal en el largo plazo

gracias al interés compuesto y ese ahorro que vas añadiendo, poco a
poco y de forma constante.

16
20. No compres cuando el mercado está en lo más
alto y vendas cuando está en lo más bajo

Aunque no te lo creas esto es lo que te ocurrirá si eres un inversor

pequeño y no tienes un plan de inversión muy definido y sistemático.

¿Aguantarías ver tus inversiones caer un 50% de su valor y no

vender? Esto solo lo consigues si tienes un método en el que confías
100%, y esa confianza solo es posible si tienes certeza (sistema
robusto) y una metodología que trabaje mes a mes.

Mantén la calma, confía en tu método y sigue invirtiendo.

17
21. Ten un objetivo claramente definido

Si no tienes un objetivo definido en el largo plazo, con la metodología

correlativa, estás perdido. Así de sencillo. No tener definidas tus
prioridades y el objetivo de tu inversión hará que vayas cambiando
cada vez que cambie el mercado y respondas a cualquier estímulo
externo (noticas, amigos, etc.) e interno (emociones, inseguridad,
avaricia). En realidad no sabes lo que estás haciendo.

Incurrirás en unos gastos por comisiones altos e irás a rebufo de todo

lo que sucede. Lo más seguro es que pierdas y al final abandones. Es
cuestión de tiempo.

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22. No te lo tomes como un juego

Invertir no es jugar, no es una apuesta. Invertir es aburrido y lento. Si

quieres emociones fuertes vete a un casino o compra lotería. Invertir
no es nada cool. Hay que ser paciente y olvidarse de todo el ruido
externo. Las reglas son básicas, los movimientos pocos y constantes.

23. Querer batir al mercado es una ilusión que te

ahogará

A largo plazo no vas a batir al mercado. En lugar de eso concéntrate

en seguirlo. A largo plazo ganarás al 95% de los inversores del mundo
entero.

19
La evidencia empírica de los últimos 30 años –el primer fondo
cotizado lo lanzó Wells Fargo en 1971- demuestra que los fondos
cotizados tienen mayores retornos que los fondos de inversión
activos (los que conoces) y por supuesto que la inversión discrecional
personal.

24. No contemples solo las posibles ganancias

Los inversores y traders profesionales, cuando van a invertir tienen

en cuenta una cosa; cuánto están dispuestos a perder, y sobre ello
hacer una correcta gestión del dinero. Esto es algo que aprendí a
base de sudor y lágrimas durante los 2 años que hice trading
profesional por mi cuenta.

20
Los inversores no profesionales, en general, solo contemplan las
ganancias posibles. Suelen invertir después de periodos largos de
grandes subidas en los mercados y se aferran a las primeras noticias
de cualquier sitio que confirman sus deseos. Es un conocido sesgo
psicológico reforzado en una sobre confianza irreal muy destructivo
para las inversiones.

Como no tienen método y no saben gestionar las pérdidas, entran

tarde y venden cuando el precio está más abajo, momento en el que
empiezan a entrar los inversores institucionales. Una gran parte de
ellos no volverá a invertir.

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25. Cuidado con elegir un ETF que no sigue
correctamente el comportamiento del índice

Muchos ETFs, sobre todos los menos conocidos, menor volumen, no

siguen (trackean) correctamente su índice de referencia. Es lo que se
denomina “tracking error”.

Esto puede ser un problema serio, porque el rendimiento real del ETF
está por debajo del índice de forma sistemática.

Lo mejor una vez más es que elijas ETFs conocidos, con volumen,
amplios y con un histórico de vida mayor. El coste del ETF suele estar
asociado; cuanto mejor es en relación a estos parámetros, más bajo.

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26. No te obsesiones con el Expense Ratio

El Expense Ratio es el coste de gestión del ETF. Hay varios estudios

que demuestran que hay una correlación inversa entre este coste y
su comportamiento y calidad. A menor coste mejor es el ETF. Entre 2
ETFs iguales suele ser mejor escoger el más barato.

Ahora bien, concentrarse exclusivamente en este dato es un error

bastante común; debes tener presente el volumen y liquidez del
mismo ya que el spread de entrada puede hacer que un ETF en
principio más barato sea más caro.

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27. Ten en cuenta la distribución de dividendos

Es un tema fundamental. Algunos ETFs distribuyen dividendos y otros

los reinvierten. Debes tener en cuenta que el rendimiento
(performance) del ETF incluye los dividendos. Es más efectivo que no
distribuyan porque así no asumes el coste fiscal cada año.

28. La inversión “Buy and Hold” (comprar y

mantener), sin nada más, no es buena idea

Una cosa es seguir una sistemática de inversiones periódicas al estilo

Boglehead o Cartera Permanente, dentro de una cartera diversificada
y haciendo un rebalanceo anual y otra bien distinta comprar un ETF y
dejarlo correr. En la primera los propios mecanismos de la cartera la
24
irán ajustando y la inversión irá creciendo. En la segunda puedes
estar años perdiendo dinero.

29. Su eficiencia fiscal depende de tu país de

residencia

En Estados Unidos los ETF son fiscalmente eficientes, porque no

tienes que declarar la ganancia si reinviertes en otro ETF, pero por
ejemplo en España no es así. En España lo único fiscalmente eficiente
es la inversión en fondos de gestión activa (que favorecen a la
industria financiera gracias al lobby bancario), los ETF son tratados
como inversión en acciones.

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30. Deben ser líquidos para evitar problemas en días
de extrema volatilidad

Dada la particularidad de su funcionamiento, los ETFs necesitan

liquidez para evitar problemas en días de volatilidad como los cisnes
negros, vividos recientemente en enero y agosto de 2015, ya que
pueden desplomarse durante varios minutos. Si tienes colocados
stops te los puede barrer y sacarte con tu cuenta en negativo.
Evítalos.

31. No todos los ETF son “inversión pasiva”

Existen una gran cantidad de ETFs denominados o tipo “Smart beta”

que son lo más cercano a la gestión activa. Hay muchos
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condicionantes de gestión que, simplemente, los alejan del
seguimiento de un índice. Esto conlleva mayores costes.

32. Los ETF también son compañías, pero es mejor

que invertir en compañías

Un ETF es una inversión en un conglomerado de empresas. La ventaja

sobre la inversión en determinadas compañías es que en este último
caso, si la compañía donde has invertido entra en quiebra, pierdes
toda tu inversión, sin embargo en los índices cuando determinadas
compañías entran en quiebra o problemas de solvencia/liquidez,
estás son sustituidas por otras que lo harán mejor.

27
Por esta razón invertir en ETFs no solo es invertir en empresas, sino
invertir en las mejores empresas a largo plazo.

33. Evita los ETF apalancados

Por dos motivos, tienen mucho más riesgo y tienen muchos más
costes debido al propio apalancamiento.

Cuando suben, suben por dos o por tres, pero cuando caen también
lo hacen y en mercados bajistas pueden producirte pérdidas de dos
dígitos en un mes. Salvo que seas un profesional de la inversión que
sabe lo que hacen en su estrategia, es mejor que los evites.

28
Los costes de financiación del apalancamiento minan la rentabilidad
del ETF a largo plazo, aumentan su coste. No son los más adecuados
para una cartera permanente.

34. No es el retorno que haces, sino el que

mantienes

Recuerda que puedes ganar un 6% anual y estar incurriendo en

gastos superiores. Lo más importante es tener un plan de inversión y
seguirlo al pie de la letra, en caso contrario comenzarás a sobre
operar y a tomar decisiones discrecionales que te harán perder
dinero e incurrir en comisiones y spreads de mercado. Estudia bien el
prospecto del ETF para ver si es de distribución (coste fiscal) o de

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acumulación, si está apalancado tendrá costes de financiación o por
ejemplo si está cubierto de efecto divisa tendrá costes de cobertura.
Todos estos y otros aspectos vistos a lo largo de esta guía harán que
el retorno que mantienes no tenga nada que ver con el retorno
bruto. La diferencia entre ganar y perder en el largo plazo.

35. No todos los ETFs son baratos

En los últimos años ha aumentado de forma exponencial la oferta de

ETFs. Lo que inicialmente era un fondo que siga un índice amplio, se
ha abierto a todo tipo de ETFs, algunos de ellos igual de caros que los
fondos de gestión activa, con comisiones cercanas al 1,5%, otras
veces con poco volumen y liquidez y en otras ocasiones muy poco
diversificados.
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36. Ten en cuenta el riesgo divisa

En los ETFs internacionales debes tener en cuenta que hay varias

divisas y eso afecta al rendimiento del ETF en tu moneda base. En el
largo plazo no afecta pero en el corto plazo sí. Puedes optar por
invertir en un “ETF de divisa cubierta” pero tendrás que tener en
cuenta que tiene algo de coste (bajo pero que cuenta).

Esto es especialmente relevante para los ETFs de renta fija, puesto

que si están denominados en otra moneda base o en varias monedas
base, estarás convirtiendo un activo de Renta Fija en otro de Renta
Variable.

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