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Luis Peraza
CI: 26976046
Haciendo un poco de historia, debe mencionarse que el naturalista inglés Robert Hooke (1635-
1703) fue uno de los primeros microscopistas y fue él quien publicó el primer libro dedicado por
completo a observaciones microscópicas de microorganismos. Años más tardes, el microscopista
aficionado holandés Antoni van Leeuwenhoek (1632-1723) fue la primera persona en ver bacterias,
que son típicamente mucho más pequeñas que los mohos; éste informó sus descubrimientos en una
serie de cartas a la Royal Society de Londres, que luego se publicaron en Philosophical
Transactions of the Royal Society, una de las revistas científicas más prestigiosas de la época y la
primera en el mundo dedicada exclusivamente a la ciencia.
Un hecho importante fue que sus comunicaciones revelaron un mundo microbiano previamente
oculto que existía en el agua, las soluciones de nutrientes, la cavidad bucal y prácticamente en
cualquier lugar que se pudiera imaginar. Los descubrimientos de van Leeuwenhoek también
aumentaron la creencia de que los agentes invisibles de algún tipo eran la causa de enfermedades
infecciosas, una creencia que no fue confirmada científicamente hasta casi 200 años después.
Con respecto a la primera pregunta, fue Pasteur quien inició estudios sobre el mecanismo de la
fermentación alcohólica, que a mediados del siglo XIX se suponía que era un proceso estrictamente
químico. A través de observaciones microscópicas y otros experimentos rigurosos, éste demostró
que la fermentación en realidad es causada por las actividades metabólicas de las células de
levadura. Pasteur luego usó estas ideas para diseñar una serie de experimentos clásicos para refutar
la teoría de la generación espontánea, la creencia generalizada de que los organismos vivos podrían
surgir de la materia no viva. Además, demostró que si las soluciones nutritivas se liberan de todos
los microorganismos (generalmente por calentamiento) y se protegen de la contaminación del aire
(pasteurización), permanecerán libres de microbios a menos que se introduzcan microorganismos.
Algunos de los triunfos del francés incluyeron el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad de
la rabia, que de otra manera sería mortal. Estos fueron algunos de los primeros éxitos prácticos en
el campo de la microbiología de las enfermedades infecciosas.
Sin embargo, a pesar del extenso trabajo de Pasteur con varios agentes patógenos, la prueba
definitiva de causa y efecto con cualquier enfermedad infecciosa permaneció esquiva hasta el
trabajo de Robert Koch quien era un médico interesado principalmente en enfermedades
infecciosas y, en particular, en la identificación clara de agentes causantes de enfermedades
infecciosas. Koch supuso que tales estudios requerirían el desarrollo de métodos para obtener
cultivos de laboratorio de microbios sospechosos de causar enfermedades (patógenos), y muchos
de los procedimientos que ideó para hacer esto, como el uso de placas de Petri, siguen siendo
estándares en el laboratorio de microbiología hoy en día.
A partir de estudios experimentales sobre la enfermedad del ántrax y, más tarde, la tuberculosis,
Koch desarrolló un conjunto de criterios (conocidos hoy como los postulados de Koch) que, cuando
se ejecutan fielmente, vinculan inequívocamente un microbio específico a una enfermedad
infecciosa específica. En su mayor triunfo médico, Koch usó sus métodos de laboratorio
recientemente desarrollados para vincular la bacteria Mycobacterium tuberculosis con la
enfermedad tuberculosis, y por este logro monumental, Koch recibió el Premio Nobel en 1905.
Cuando la microbiología entró en el siglo XX, su enfoque inicial se centró en los principios
básicos, métodos y aspectos médicos ampliados para incluir estudios de la diversidad microbiana
del suelo y el agua y los procesos metabólicos que los microorganismos llevan a cabo en estas
hábitas. Microbiólogos notables de esta época fueron Martinus Beijerinck y Sergei Winogradsky.
La mayor contribución de Beijerinck fue su desarrollo de la técnica de cultivo de enriquecimiento,
un proceso en el que se utilizan condiciones altamente selectivas de nutrientes e incubación para
aislar a los microbios de la naturaleza cuyo metabolismo y otras propiedades se adaptan mejor a
las condiciones empleadas y, por lo tanto, les dan una ventaja competitiva.
Asimismo, Sergei Winogradsky también estaba interesado en la diversidad microbiana de
suelos y aguas, pero estaba particularmente interesado en las reacciones metabólicas llevadas a
cabo por las bacterias. Winogradsky fue el primero en demostrar que las bacterias pueden oxidar
compuestos inorgánicos de nitrógeno y azufre y que los organismos que oxidaron los compuestos
de nitrógeno diferían de los que azufraban oxidados compuestos. Además, la brillante visión de
Winogradsky sobre el metabolismo de estos organismos lo llevó a proponer el concepto de
quimiolitotrofia, la oxidación de compuestos inorgánicos, con el fin de obtener la energía necesaria
para el crecimiento. Winogradsky pasó a demostrar que estos estaban muy extendidos en la
naturaleza y compartió con las plantas la capacidad de usar CO2 como su única fuente de carbono.
Winodgradsky fue el primero en demostrar que la autotrofia ocurre en organismos no
fotosintéticos, una propiedad que ahora sabemos está muy extendido en el mundo microbiano.
Dicho esto, en 1950 se crea la Fundación Luis Roche, única fundación privada eminente en la
historia de la ciencia venezolana, durante ese año también se crea el IVNIC (Instituto Venezolano
de Neurología e Investigaciones Cerebrales) pero ésta última estaba vinculada políticamente con
el gobierno de turno. No obstante, el gobierno democrático de 1959 crea el IVIC (Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas) en las instalaciones del anterior IVNI, generando éste
el comienzo en el país de la profesionalización de la ciencia en sus variados campos y la
introducción de los parámetros globales para la evaluación de los científicos venezolanos.
Como resultado de todo este apogeo que se tuvo durante los 50 y 60, la Sociedad Venezolana
de Microbiología desarrolla e introduce un boletín informativo, el cual era una especie de folleto
que recibió el nombre de Micronotícias (1971). Sin embargo, tuvieron que pasar 6 años para que
se iniciara la publicación del Boletín SVM, el cual es considerado como el punto de inicio de la
actual Revista SVM.
En cuanto a personalidades importantes dentro del área se encuentra el Doctor José Gregorio
Hernández (1864-1919), mencionado previamente, quien además de ser el precursor de la catedra
de Bacteriología y Fisiología en la UCV, también realizó importantes aportes como el estudio de
la Bilharzia en el país (enfermedad infecciosa causada por un parásito) a mediados de 1910. Otro
importante científico fue Luis Daniel Beauperthuy (1807-871) quien descubrió la teoría insectil de
la fiebre amarilla, cuyo descubrimiento no sólo le dio el título de “Pionero” en materia de fiebre
amarilla sino el de “Padre y Fundador de la Entomología Médica Mundial”, siguió sus
investigaciones y también estudió las epidemias del cólera (mediados del siglo XIX) y trabajó en
el tratamiento contra la lepra.
Otra personalidad importante fue Rafael Rangel (1877-1909) destacado por ser el fundador del
Laboratorio de Parasitología del Hospital Vargas (1902), de igual modo realizó investigaciones
sobre el carbunco, enfermedad infecciosa y contagiosa producida por una bacteria que padecen los
animales, (1904) la peste bubónica (1908) e identificó al plasmodium, (agente etiológico del
paludismo) y también descubrió la Uncinaria. Otra destacada figura fue Jesús Rafael Risquez
(1883-1947) conocido por ser médico microbiólogo, parasitólogo y anatomopatólogo, escritor y
profesor, éste continua los estudios de Bilharzia en Venezuela y en 1940 funda y dirige el Institutos
de Ciencias Experimentales.
Dentro del grupo de los eucariotas se encuentra los hongos que son unicelulares, forman tallos
y su estructura externa es similar a la de las plantas, pero está hecha de quinina. Los protozoos son
organismos unicelulares, entidades libres y parasitas y su reproducción puede ser sexual o asexual.
También están las algas que son unicelulares, tienen pared celular y realizan fotosíntesis.
Por otro lado, se encuentran los virus que son más pequeños que las bacterias, sin metabolismo,
pueden tener o no membrana, son parásitos, son agentes filtrables y necesitan de un hospedador
para poder duplicarse. También están las arqueas que no poseen paredes celulares, se encuentran
en ambientes extremos con muy altas o muy bajas temperaturas, forman partes de algunos ciclos
bioquímicos y además colaboran en los procesos digestivos de los seres humanos. Por ultimo se
encuentran las bacterias, que son unicelulares, procariotas, pueden permanecer aisladas o en grupo
y se nutren de sustancias químicas, orgánicas o inorgánicas.
Conclusión
Podemos condensar lo dicho hasta aquí que la microbiología es la ciencia que se encarga de
entender cómo se adaptan, cambian y se mantienen los microorganismos en el medio ambiente
donde se encuentran, con la finalidad de desarrollar soluciones cada vez más efectivas y rápidas a
los diferentes virus, bacterias y microorganismos en general que puedan perjudicar el bienestar de
los seres humanos, no solamente desde el punto de vista de la salud, sino también de otros sectores
como la industria alimentaria, para crear así, por ejemplo, yogures con un sabor y textura más
agradable al paladar, panes con una mejor miga. Mencionando también que la microbiología es
aplicada en el sector agropecuario, con el objetivo de mejorar la calidad de los productos que serán
destinados al consumo humano
Referencias
Archila, R. Luis Daniel Beauperthuy Revisión de una vida. Revista de la Sociedad Venezolana
de Historia de la Medicina. 1 (43), julio 1953. Disponible en:
http://revista.svhm.org.ve/ediciones/1953/3/art-2/
Briceño-Iragorry, L. Vida y obra del Dr. José Gregorio Hernández (1864-1919). Revista de la
Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. 65 (1), abril 2015. Disponible en:
http://revista.svhm.org.ve/ediciones/2016/1/art-8/
Carmona, O. y Vidal Rodriguez, L. Breve historia de la Revista de la Sociedad Venezolana de
Microbiología (RSVM). XXX aniversario (1981-2011). Revista de la Sociedad Venezolana de
Historia de la Medicina. 32 (2), diciembre 2011. Disponible en:
http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1315-25562011000200003
Belisario, G. y Maya, C. Biografía de Rafael Rangel (1877- 1909). ). Revista de la Sociedad
Venezolana de Historia de la Medicina. 37 (1), enero 2006. Disponible en:
http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-04772006000100003
Sattley, W Matthew y Madigan, Michael T. Microbiología. ResearchGate. Agosto 2015.
Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/280979203