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Facilitador:
RAFAEL MOTA
INTEGRANTE:
JARRI FUENTES V-27883057
RATSHELL VERA V-28482564
SECCION: 1
En este trabajo está presente toda aquella información acerca la marginalidad, conductas
y situaciones marginales así como también se habla de la salud mental, “estado
relativamente perdurable en el cual la persona se encuentra bien adaptada, siente gusto
por la vida y está logrando su autorrealización. Es un estado positivo y no la mera
ausencia de trastornos mentales”. Se hace hincapié en conocer sobre los trastornos
mentales y Relación entre salud física y salud mental que tienen una evidente conexión,
como lo señala Benedetto Saraceno en el Simposio “Salud mental y física durante toda la
vida”.
La marginalidad
Fundamentos psicológicos y sociológicos
Históricamente se conoce que el término marginal se traduce como algo que no se ajusta
a las normas establecidas. Se encuentran diferentes acepciones al respecto. Entre ellas
podemos mencionar las siguientes:
De ahí que se identifiquen como marginales, a aquellos individuos que no cumplen con
los preceptos sociales comunitarios y que por sus actuaciones quedan al margen del
desarrollo cultural comunitario ya sea desde posiciones objetivas o subjetivas.
El surgimiento de la noción
Durante la década del ’60 en América Latina, emergen las discusiones sobre la
“marginalidad”. Existen al menos tres razones que podrían explicar, en parte, este
complejo problema.
Esta clasificación resulta útil para delimitar diversos tipos de marginalidad. De cualquier
modo, consideramos que en todos los casos encontramos el común denominador de ser
representados como sujetos que no cumplen las reglas de la comunidad.
Homosexuales
Las minorías son un tipo ideal que está configurado por una categoría de personas
consideradas dignas de un trato desigual, a veces, humillantes, simplemente porque se
identifican como pertenecientes a un cierto grupo. Esos colectivos suelen definirse en
términos de estatus que atribuyen características, como la raza, el género y los medios
étnicos o religiosos de la formación, así como de estados adquiridos, como la orientación
sexual.
Lo que se intenta demostrar desde estos análisis es que esos grupos vulnerables no
poseen lo que Bourdieu (1998) ha definido como capital cultural que representan un
conjunto de conocimientos que diferencian las clases sociales (por sus preferencias).
Sin embargo, no hay nada más injusto que ofrecer tratamiento igualitario, a aquellos que
registran necesidades diferentes. La resistencia ante este tipo de inequidades,
actualmente pasa por asumir el reto de conciliar las particularidades histórico-culturales
de cada pueblo étnico y culturalmente diferenciado, con la vocación universalista del
desarrollo y la modernidad.
Enfermos de sida/VIH
El estigma refiere a la identificación que un grupo social crea sobre una persona, o grupo
de personas, a partir de algún rasgo físico, conductual o social que se percibe como
divergente de la mayoría. El estigma es un atributo devaluador – visible o invisible - que
degrada y rebaja a la persona que lo posee. Así, el estigma está estrechamente
relacionado a conceptos como estereotipo, prejuicio y discriminación.
Prostitución
Enfermos mentales
La “teoría del etiquetamiento” que, según Link, Struening, Cullen, Shrout y Dohrenwend
(1989), muestra cómo se aprenden e interiorizan concepciones hacia los pacientes de
salud mental a través del lenguaje y cómo estas concepciones se transforman en “rótulos”
que sirven para etiquetar, clasificar y discriminar. Como consecuencia de etiquetar se
produce una ruptura entre “nosotros” y “ellos” reflejada también a través del lenguaje
(Muñoz & Uriarte, 2013). No se puede obviar que las etiquetas diagnósticas clasifican,
pero, al mismo tiempo, pueden reforzar el potencial rechazo y la exclusión (Angermeyer &
Schulze, 2001; Gray, 2002).
Salud mental
Para hablar del concepto de salud mental es menester hacer referencia primero al
concepto de salud propiamente dicha, que etimológicamente viene del latín salus,
entendida como “el estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus
funciones”(Davini, Gellon De Salluzi, Rossi 1968).
Sin embargo, “El concepto de salud esta perdido, porque no puede ser utilizado como
único ni como uniforme, se lo debe relacionar con los aspectos individuales de cada
persona” (Davini, Gellon De Salluzi, Rossi 1968).
En este sentido la salud mental tiene que ver con la vida diaria de todos, se refiere a la
manera como cada uno se relaciona con las actividades en general en la comunidad;
comprende la manera en que cada uno armoniza sus deseos, anhelos, habilidades,
ideales, sentimientos y valores morales con los requerimientos para hacer frente a las
demandas de la vida. La salud mental depende de: cómo uno se siente frente a sí mismo,
cómo uno se siente frente a otras personas, y en qué forma uno responde a las
demandas de la vida.
En ese mismo simposio, la directora de la OPS, Mirta Roses Periago, presentó un informe
estadístico acerca de los problemas mentales y morbilidad en el continente americano.
Dice Roses que si en 1990 existía en América un número aproximado de 114 millones de
personas con trastornos mentales, esa cifra aumentará en 176 millones para el 2010 y
que lo preocupante es que tan sólo una minoría recibe tratamiento. Roses aseguró que
según los diagnósticos que la OPS había realizado en México en personas con
enfermedades mentales, el 80% de los pacientes diagnosticados no habían recibido
ningún tipo de atención en los 12 meses previos al realizado por la OPS. Además, añade
Roses que una cuarta parte de la población adulta en América Latina y en Caribe ha
sufrido de algún problema mental, que al menos cinco millones de personas
sufren epilepsia y de estos sólo un 1,5 millones reciben algún tipo de atención.
Desde 1946, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió ésta como «el
estado integral de bienestar físico, mental y social. y no solamente la ausencia de
enfermedad», se ha llegado paulatinamente a entender que los enfoques terapéuticos
más efectivos son los que tratan el cuerpo y la mente en conjunto.
Las enfermedades crónicas, graves o letales como el cáncer, la diabetes, las cardiopatías
o el sida representan una carga tremenda para quienes las padecen (y las sobreviven) y
con frecuencia conducen a serios trastornos psicológicos, entre los que destaca por su
frecuencia, la depresión.
Así pues, es fundamental ser conscientes de que para promover la buena salud en
general, y el bienestar de la población, es preciso tener en cuenta la salud mental.
Trastornos mentales
Las enfermedades mentales abarcan una amplia variedad de trastornos, cada uno
de ellos con características distintas. En líneas generales, se manifiestan como
alteraciones en los procesos del razonamiento, el comportamiento, la facultad de
reconocer la realidad, las emociones o la relación con los demás, consideradas como
anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. No
tienen una única causa, sino que son el resultado de una compleja interacción entre
factores biológicos, sociales y psicológicos, y con frecuencia es posible identificar y tratar
una causa orgánica subyacente.
Las evaluaciones del paciente son realizadas por profesionales de la salud mental, como
psiquiatras y psicólogos, utilizando diversos métodos, como las pruebas psicométricas,
pero a menudo dependen de la observación y la entrevista personal. Los tratamientos
principales son la psicoterapia y los psicofármacos. Otros tratamientos incluyen cambios
en el estilo de vida, intervenciones sociales y autoayuda.
Los trastornos mentales más comunes incluyen la depresión (que afecta a unos 300
millones de personas en el mundo), el trastorno bipolar (unos 60 millones),
la demencia (unos 50 millones), la esquizofrenia y otras psicosis (unos 23 millones) y
los trastornos del desarrollo, incluido el autismo. El estigma y la discriminación pueden
aumentar el sufrimiento y la discapacidad asociados con los trastornos mentales, por lo
que varios movimientos sociales intentan aumentar la comprensión para evitar la
exclusión social.
Trastorno Bipolar y grupo de los trastornos afectivos mayores: Se caracteriza por las
fases de alteración severas del estado de ánimo y el nivel de la actividad de la persona
que lo padece (episodios maníaco-depresivos).
Existe un modelo que plantea como causas una serie de factores, un espectro que varía
desde un extremo con las causas genéticas (endógenas) hasta otro extremo,
correspondiente a factores medio-ambientales (externos).
Ejemplo:
El método empleado de esta investigación fue realizar una Recopilación de datos sobre
Información completa y actualizada de la marginalidad conductas y situaciones
marginales así como también se habla de la salud mental de esta manera se logro
ampliar nuestros conocimientos sobre, la importancia de conocer la salud mental del
paciente, trastornos mentales, y etiología de la enfermedad que pueden no ser muy
claras para algunas enfermedades (por ejemplo, los desórdenes psiquiátricos), mientras
que en otras, la relación causa-efecto es prácticamente innegable y evidente (como a
menudo ocurre en las enfermedades infecciosas).
Bibliografía
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/clacso-crop/20120628114713/18mora2.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Marginaci%C3%B3n
Cohen R. Salud mental para víctimas de desastres. Guía para Instructores. México, D.F.: Editorial El
Manual Moderno/OPS; 1999.
Kohn R, Levav I et al. El huracán Mitch y la salud mental de la población adulta: un estudio en
Tegucigalpa, Honduras. Comunicación personal. Tegucigalpa, Honduras; 2002.