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DEDICATORIA

Este logro alcanzado en nuestras vidas, como un sueño anhelado desde hace
algunos años es dedicado a nuestra familia y a nuestros seres amados quienes
nos han acompañado en este proceso y etapa de la vida esperando vernos como
todas unas profesionales, capaces de cumplir nuestros objetivos.
AGRADECIMIENTOS

Primero que todo agradecemos a Dios por darnos la oportunidad de cumplir este
sueño, a nuestros familiares por apoyarnos para que este logro fuera posible,
cumpliéndoles así en parte con el esfuerzo que ellos han hecho en conjunto con
nosotras, a los profesores que tuvimos a lo largo de la carrera quienes aportaron
en nuestra formación profesional, y al profesor Abel Dionicio Ballena de la Cruz
por el aporte y orientación que nos ha dado.
INTRODUCCIÓN

En este informe se trabajaron los derechos de ordenamiento territorial, desarrollo


urbanístico, saneamiento urbano y desarrollo arquitectónico en el cual se hizo un
trabajo investigando, evaluando los comentarios de las personas para hacer
reconocimiento o vulneración de estos, y mirar que tanto saben las personas de
estos temas y claro que están en parte de sus derechos, contribuyendo así al
mejoramiento de calidad de vida.
1. OBEJTIVOS
1.2. OBEJETIVO GENERAL

 EL análisis de la situación de reconocimiento o vulneración de los


derechos, para plantear estrategias conducentes a mejorar las
vivencias de los temas investigados.

1.3. OBEJTIVOS ESPECIFICOS

 Identificar los conocimientos que tienen las personas sobre los


temas tratados y que tanto saben de sus derechos.

 Analizar las situaciones concretas donde se reconocen o vulneran


los derechos.

 Elaborar una propuesta para determinar una hoja de ruta respecto a


dónde acudir para el restablecimiento de sus derechos.

 Contrastar la evaluación inicial y final para evaluar el avance en el


reconocimiento de los derechos.

2. MARCO TEORICO

2.1. ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y DESARROLLO


URBANISTICO

Desde siempre, tener una vivienda es una condición indispensable para


sobrevivir y desarrollarse como ser humano en términos de seguridad,
autonomía e independencia.
A pesar de la importancia que reviste el tema, han sido escasos los esfuerzos
que se han realizado para reflexionar sobre la vivienda en el espacio doctrinal y
teórico del Derecho.
Tradicionalmente, el derecho a la vivienda ha sido abordado desde la
particularidad del derecho administrativo, enfocándose más bien al derecho
urbanístico con visión a los planes de uso del suelo, a la distribución de las
competencias entre los niveles de gobierno y al régimen de la industria de la
construcción.
De igual manera, su evolución se ha dado desde la perspectiva del derecho
laboral, considerándolo como un derecho inherente al individuo en su condición
de trabajador, concebido como una prestación adicional al salario.
El derecho a la vivienda pretende dar satisfacción a la necesidad que tiene toda
persona de tener un lugar adecuado para vivir. Es considerado como un derecho
inalienable al individuo. Es concebido también, como el resguardo del ser
humano y de su familia que actúa como plataforma para su desenvolvimiento e
influye en su progreso individual y colectivo.
Ha sido considerado un derecho compuesto, es decir, su ejercicio es necesario
para la materialización de otros derechos, cuyo fin no se agota con un espacio
para dormir o estar, sino por el contrario su vulneración, incide en la violación de
otros Derechos Humanos.
La violación del derecho a la vivienda, amenaza por ejemplo al derecho a la
integridad física y mental, como cuando se vive ante la imposibilidad de cubrir la
renta de un alquiler; vulnera también el derecho al trabajo; pone en riesgo el
derecho a la salud, a la educación y al libre desarrollo de las personas, los cuales
son imposibles de ejercer en espacios hacinados sin condiciones mínimas de
habitabilidad.
Por otro parte, el disfrutar de una vivienda como derecho no se satisface con un
el mero acto de contar con un cobijo para protegerse de los elementos naturales
que puedan convertirse en una amenaza. Sino que debe considerar mínimos de
bienestar que le permitan a las personas su desarrollo.
Es en este orden de ideas, la estrategia Mundial de la Vivienda preparada por la
ONU, define la vivienda adecuada, como “un lugar para poderse aislar si se
desea, espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y ventilación,
adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una situación adecuada en
relación con el trabajo y los servicios básicos, todo ello a un costo razonable”.
Según consideraciones del Comité de las Naciones Unidas de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, para que una vivienda sea adecuada, debe
reunir como mínimo siete criterios, tales como:

 Seguridad de su tenencia, es decir que sus ocupantes cuenten con la


protección jurídica contra el desalojo forzoso, el hostigamiento y otras
amenazas.
 Disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e
infraestructura, o bien, que cuente con agua potable, instalaciones
sanitarias adecuadas, energía para la cocción, la calefacción y el
alumbrado, y conservación de alimentos o eliminación de residuos.
 Asequibilidad, en el entendido que permita el disfrute otros Derechos
Humanos.
 Habitabilidad, que garantice la seguridad física, proporcione espacio
suficiente, así como protección contra el frío, la humedad, el calor, la
lluvia, el viento u otros riesgos para la salud y peligros estructurales.
 Accesibilidad, o más bien, considere las necesidades específicas de
los grupos desfavorecidos y marginados.
 Ubicación, que ofrezca acceso a oportunidades de empleo, servicios de
salud, escuelas, guarderías y otros servicios e instalaciones sociales y no
esté ubicada en zonas contaminadas o peligrosas; y por último,
 Adecuación cultural, pues debe respetar la expresión de la identidad
cultural.

2.2. SANEAMIENTO URBANO

El presente estudio analiza las perspectivas actuales del derecho humano al


agua y al saneamiento (DHAS) en América Latina y el Caribe, intentando
determinar cuáles son las implicaciones de los estándares de protección de ese
derecho para el sector de agua potable y saneamiento y para el cumplimiento de
los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cuya meta propone reducir el
porcentaje de personas que no tenían acceso sostenible al agua potable y a
servicios básicos de saneamiento.

A partir de ese análisis, se desarrollan algunos lineamientos sustanciales y


procedimentales que deberían incidir en el diseño de las nuevas metas y se
destaca el papel del Derechos Humanos de Agua y Saneamiento en esa tarea.
En cuanto a los primeros, se propone que los objetivos contemplen metas
consistentes con las dos obligaciones del Derechos Humanos de Agua y
Saneamiento:
 La inmediata puesta en marcha de mecanismos que permitan
alcanzar en breve plazo el acceso universal a niveles mínimos de
acceso al agua potable y saneamiento (meta intermedia).
 La adopción de medidas concretas y deliberadas para lograr
gradualmente en el mediano plazo el acceso universal a los servicios
que cumplan con todos los componentes del Derechos Humanos de
Agua y Saneamiento (meta final).

En cuanto a los medios para alcanzar el nuevo objetivo, se propugna la inclusión


de los siguientes factores en el análisis de las metas:

 mecanismos de participación genuina y remedios eficaces fijados en el


Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC).
 papel de las autoridades nacionales como ejecutoras directas del
Derechos Humanos de Agua y Saneamiento en el ámbito doméstico,
complementado con el rol de los organismos internacionales de
protección de los derechos humanos;
 reglas de transparencia y organización fijadas en la Convención de
Naciones Unidas contra la Corrupción.
 buenas prácticas esperables del sector público y privado de acuerdo a los
Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos “Proteger,
Respetar y Remediar”.

3. CONCLUSIONES

 buenas prácticas esperables del sector público y privado de acuerdo a los


Principios y Derechos Humanos de “Proteger, Respetar y Remediar”.
 Que todos tenemos la obligación de tener los derechos humanos de agua
y saneamiento.
 Que las personas tenemos derecho a una vivienda y a un espacio donde
vivir.

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