La creación de una nueva institucionalidad cultural para Chile como lo será el
futuro Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, actualmente en trámite pre legislativo, coronará los esfuerzos del estado de Chile por dar un lugar protagónico al tema cultural. Es indudable que en este contexto se hace urgente el diálogo entre el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes -que reúne bajo su direccionamiento toda la política orientada a la creatividad artística, las industrias creativas, planes educativos y recientemente un área dirigida a Pueblos Originarios, más toda la política de fomento a través de diversos fondos concursables- y la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (DIBAM) que se erige como la institución eje del diseño de una nueva política e institucionalidad referida al patrimonio, tanto por su legitimidad histórica como técnica en este ámbito, además del reconocimiento social de sus instituciones señeras como la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes, el Museo de Historia Natural y el Museo Histórico Nacional entes paradigmáticos en el resguardo, protección e investigación de nuestro patrimonio, como asimismo el riquísimo aporte de los museos y bibliotecas de la red pública a nivel regional.
No obstante, la relación entre ambas instituciones no ha estado exenta de
dificultades, y eso se ha evidenciado con notoria fuerza en la tramitación inicial de la Nueva Ley de Institucionalidad Cultural, promovida por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet J. por eso parece tan importante una breve mirada a la historia de la institucionalidad cultural en Chile
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Todos loas análisis coinciden en reconocer como el hito fundante de la política
cultural en el Chile republicano la fundación de la Biblioteca Nacional. Conocida es el acta o proclama de fundación de la Biblioteca Nacional de Chile allá por el año de 1813, en donde se consagra el propósito de albergar una temprana colección de libros que perduraba del mundo colonial y otras colecciones de particulares independentistas de principio del siglo XIX. Reseña primera que consignará la voluntad de nuestros primeros próceres por crear tempranamente nuestra institucionalidad cultural. . Proclama de Fundación de la Biblioteca Nacional por parte de los miembros de la junta de Gobierno que el 19 de Agosto de 1813 la En revista Mapocho, Sesquicentenario de la Fundación, Anexo del N Santiago de Chile, octubre de 1963. Disponible en www.memoriachilena.cl
Los innumerables hitos que ha marcado la Biblioteca Nacional desde sus
inicios constituyen el mejor referente para reconocerla como la portadora y custodia de gran parte de memoria republicana de Chile. En ese sentido, los nuevos desafíos realizados por la Biblioteca Nacional en torno al rescate, conservación y difusión del patrimonio inmaterial no hace sino potenciar su gestión institucional
FUNDACION DIBAM
El siguiente hito a destacar es la creación la Dirección de Bibliotecas, Archivos
y Museos, DIBAM, el 18 de noviembre de 1929, se dicta el Decreto Ley 5200 que reestructura ampliamente el servicio, al crearse la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, aumentando considerablemente sus funciones y enriqueciendo sus colecciones, fondos de libros y tesoros culturales poniéndolos a disposición de la investigación y difusión. Además fija la planta y los sueldos de los funcionarios de la Dirección General; y el organigrama de la Dibam. Este solo acto significó aumentar el poder y potencia de servicios que separados poseían escasa fuerza y valor.
El escritor Eduardo Barrios es designado Director de la Biblioteca Nacional por
el entonces presidente Emiliano Figueroa en febrero de 1927. Barrios ya había ingresado a la Biblioteca en 1925 como Conservador de la Propiedad Intelectual.
Desde ese momento la DIBAM se ha constituido como un referente de la
política cultural en Chile, y la cara más visible de ésta a través de sus museos y bibliotecas, además de todas sus secciones de investigación.
CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES
La otra instancia importante a consignar de la institucionalidad chilena es El
Consejo de Monumentos Nacionales creado en 1925 por el Decreto Ley N° 651 del 17 de octubre de ese año. Esta normativa es la que rige hasta 1970, cuando se promulga la nueva Ley de Monumentos Nacionales que está en vigencia hasta nuestros días. Entre 1925 y 1970, el quehacer del CMN fue más restringido, tanto en sus ámbitos de acción (monumentos históricos, monumentos públicos, las excavaciones arqueológicas y el registro e inscripción de museos) como en el número de Consejeros. En este período el accionar de la Institución fue bastante irregular. Se declararon 50 Monumentos Históricos correspondiendo en su gran mayoría a iglesias, fuertes y edificios públicos.
Con la Ley Nº 17.288, de 1970: que legisla sobre Monumentos Nacionales
Publicada en el Diario Oficial el 4 de febrero de 1970 se establece que; De los Monumentos Nacionales Artículo 1º Son monumentos nacionales y quedan bajo la tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas, construcciones u objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cementerios u otros restos de los aborígenes, las piezas u objetos antropo-arqueológicos, paleontológicos o de formación natural, que existan bajo o sobre la superficie del territorio nacional o en la plataforma submarina de sus aguas jurisdiccionales y cuya conservación interesa a la historia, al arte o a la ciencia; los santuarios de la naturaleza; los monumentos, estatuas, columnas, pirámides, fuentes, placas, coronas, inscripciones y, en general, los objetos que estén destinados a permanecer en un sitio público, con carácter conmemorativo. Su tuición y protección se ejercerá por medio del Consejo de Monumentos Nacionales, en la forma que determina la presente ley.
Con la dictación de la nueva Ley de Monumentos Nacionales, aumentó
considerablemente el número de bienes protegidos y su naturaleza, sin embargo, no es sino hasta 1994 que la Institución comienza a consolidarse con la creación de su Secretaría Ejecutiva. En diciembre del año 2003, el Consejo de Monumentos Nacionales inaugura su propia sede institucional, dando así un paso definitivo para su mejor funcionamiento. Desde el año 2006 ha incrementado significativamente su presupuesto, lo que ha redundado en acciones específicas sobre los monumentos nacionales, especialmente aquellos que requieren actuaciones de emergencia para garantizar su integridad.
La Ley 17.288 sobre Monumentos Nacionales ha resultado ser un instrumento
importante en términos de protección del patrimonio cultural de la nación. Sin embargo, los mecanismos de protección y la institucionalidad que esta crea deben ser perfeccionados, fortalecidos y adecuados al contexto actual, de manera de lograr una eficaz conservación, fomento, desarrollo e inserción de nuestros monumentos y del patrimonio cultural en general. Pese a todo el trabajo realizado por Consejo de Monumentos Nacionales aunando esfuerzos con la comunidad y con otras entidades, de modo de optimizar el aprovechamiento de los recursos y situar al patrimonio monumental como una de las bases del desarrollo armónico de nuestra sociedad, su gestión ha quedado circunscrita fundamentalmente al patrimonio material tangible cuya nómina oficial de Monumentos Nacionales desde 1925 a 2015, en sus distintas categorías monumentos históricos, monumentos públicos, zonas típicas, monumentos arqueológicos y santuarios de la naturaleza, da cuenta de aquello. Por lo anterior, consideramos de vital importancia la incorporación de una nueva categoría que considere, a modo de registro, al Patrimonio Inmaterial o patrimonio intangible.
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
El año 2003 se promulga la ley 19.891 que crea el Consejo Nacional de la
Cultura y las Artes, durante el mandato del Presidente Ricardo Lagos E., y que venía a cumplir un anhelo del mundo de la cultura desde el retorno a la democracia en 1990. El CNCA se define como un servicio público autónomo, descentralizado y territorialmente desconcentrado, en el que se integra como un modelo innovador en las políticas públicas la participación ciudadana, a través de la creación de un consejo asesor nacional, y quince consejos regionales integrados por artistas y personalidades de la sociedad civil.
Desde ese momento esta institución se ha convertido en el referente de la
política cultural de Chile, y es quien lidera actualmente la tramitación del diseño de la nueva institucionalidad cultural de Chile.
En un escenario del siglo XXI, más complejo, y dinámico, la creatividad y el
acervo cultural de una nación debe ser capaz de mostrar los caminos para la construcción de una sociedad más creativa, innovadora e inclusiva y allí la cultura puede cumplir un rol fundamental e insustituible de ahí la importancia de creara una institucionalidad que pueda dar cuenta de estos cambios y desafíos.
Sin embargo, la creación en Chile de esta nueva institucionalidad no ha estado
exenta de conflicto, involucrando a sus propios trabajadores. Pero esto hecho a mi juicio nos habla de una sociedad viva y en a nación que vive un momento paradigmático en definir su modelo de desarrollo, en donde el sustrato y organización cultural juega un rol relevante. BIBLIOGRAFIA
Mapocho, Revista de Humanidades, Nº 73, Primer Semestre de 2013, Edición
conmemorativa Bicentenario de la Biblioteca Nacional de Chile.ISSN 0716- 2510.)
Documentos en línea
Rojas, Mauricio. “Tradición y Modernización: los espejismos en las políticas
patrimoniales de México y Chile” http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/351/35103807.pdf
www.unesco.org / cultura / patrimonio inmaterial / convención / qué es el