EN LO PRINCIPAL: DEMANDA CUIDADO PERSONAL Y PATRIA POTESTAD.

PRIMER OTROSÍ: PRIVILEGIO DE POBREZA. SEGUNDO OTROSÍ: PATROCINIO,

PODER Y FORMA DE NOTIFICACIÓN.

S.J. DE FAMILIA.

RENÉ MUÑOZ SANDOVAL, abogado jefe de la Corporación de Asistencia

Judicial de Rancagua, domiciliado en Mujica nº 419, Rancagua, en representación, según se
acreditará de don MARCOS ADRIAN URIBE VERA, chofer, domiciliado en calle Los
Boldos nº 505, Raulí, pobl. Puerto Aysén, comuna de Viña del Mar, 5ª región, a Us. con
respeto digo:

Que en la representación que invisto, vengo en interponer demanda de cuidado

personal y patria potestad respecto de los hijos de mi mandante, MARCO ANTONIO,
BRYAN DAVID Y MICHAEL GERALD, todos de apellidos URIBE DÍAZ, del domicilio
de mi mandante; en contra de su madre y cónyuge de mi mandante, MARIA SOLEDAD
DÍAZ VERGARA, ignoro actual ocupación, domiciliada en Yolanda León nº 481, Villa
Cruz Roja, comuna de Graneros, en atención a lo que paso a exponer:

Consta del certificado de matrimonio que oportunamente se ofrecerá e incorporará,

que mi patrocinado es padre de los menores Marco Antonio, nacido con fecha 24 de enero
de 1997; Bryan David, nacido el día 25 de Octubre de 1998; y Michael Gerald, nacido el 27
de septiembre de 2000, todos, como se ha dicho, de apellidos URIBE DÍAZ.
La demandada en septiembre del año 2005 decidió retirarse del hogar común que
mantenían en Viña del Mar, trasladándose a la comuna de Graneros y al actual domicilio
que hoy mantiene, lo que hizo junto a todos los hijos; sin embargo, el mayor de ellos,
Marco Antonio Uribe Díaz le solicitó a su padre que lo retirara de ese domicilio para
trasladarse a vivir con él, lo que en definitiva ocurrió en Octubre de 2005; en esa misma
oportunidad, otro de los hijos, Michael Gerald abandonó el hogar materno y se trasladó
junto a su padre y su hermano a la residencia paterna. Respecto del otro de los hermanos,
Bryan David, éste permaneció en el hogar materno, con nefastas consecuencias, pues
perdió el año escolar correspondiente, toda vez que su madre no le ubicó colegio alguno.
Así, y cuando éste menor se trasladó al domicilio paterno a pasar las vacaciones, comenzó a
residir definitivamente en el domicilio paterno, decisión que fue tomada en atención a
sospechas de maltrato que este menor habría sufrido de parte del conviviente de su madre;
no obstante todo ello, cabe aclarar que la madre estuvo de acuerdo con la permanencia de
todos los hijos con mi mandante.
Mi patrocinada es la abuela paterna de la menor ya individualizada, la cuál ha sido dejada
bajo su cuidado en reiteradas ocasiones por su madre, argumentando que no la puede
mantener ni sustentar, siendo, en consecuencia, irresponsable e inestable en el cuidado de la
menor, verificándose el último episodio en el año 2006, en el cuál la menor fue retirada por
la madre en forma intempestiva de la escuela a la que asistía, aduciendo motivos de trabajo,
por lo s cuáles se trasladaban de ciudad, llevándo a la menor consigo a la ciudad de
Graneros, donde actualmente residen en casa de familiares en un entorno desfavorable para
su adecuado desarrollo integral, llamando constantemente a mi patrocinada para solicitar
ayuda económica, y manifestando la menor su claro deseo de vivir con mi representada, su
abuela paterna.
En el período en que estuvo al cuidado de mi representada, la menor mejoró su
asistencia escolar, su presentación personal, rendimiento y modales, según se acreditará con
los certificados que oportunamente se incorporarán.
También es del caso señalar que en el año 1992, el Juez de Letras de Menores de
Arica, en causa rol nº 31.417, le concedió a mi representada la tuición de su nieto mayor
Javier Andrés Carvajal Padilla, quién sufre de discapacidad mental en un 35% y un retraso
de su aprendizaje, por lo cuál acude a la escuela especial F-22 de Arica desde pequeño; en
dicha oportunidad, se evacuó un informe social que es patente manifestación de la gran
inestabilidad de sus padres.
Por último, cabe señalar que el padre de la menor de autos, hijo de mi patrocinada,
está actualmente y por segunda vez, en un tratamiento de rehabilitación de su adicción a las
drogas, internado en la comunidad terapéutica “Padre Alberto Hurtado”, desde septiembre
de 2006.

En cuanto al derecho, es competencia del tribunal de familia los asuntos relativos al

cuidado personal de los menores, según el art. 8 nº 1 de la ley 19.968, aplicándose el
procedimiento ordinario allí contemplado; sustantivamente, el art. 226 del Código Civil
dispone que el cuidado personal de un menor puede ser confiado a otra persona que no sean
sus padres, y que en la elección de esa persona se preferirán los consanguíneos más
próximos, en especial a los ascendientes.
De esta manera, existiendo graves e importantes razones de hecho, y estando
habilitada y legitimada por la ley, es que vengo, en representación de mi mandante, en
demandar para ella el cuidado personal de su nieta.

Por tanto, de acuerdo a las normas legales recién citadas y demás legislación
pertinente;
 Ruego a US. se sirva tener por interpuesta demanda de cuidado personal respecto
de la nieta de mi representada, Yaritza Lisette Carvajal Padilla, de 7 años de edad, en contra
de su madre, MARÍA ALICIA PADILLA FARÍAS, ya individualizada, y en definitiva
declarar que el cuidado personal de la menor corresponde ejercerlo a su abuela paterna, mi
mandante, doña ALBINA FLORES MORALES, ordenando la correspondiente
subinscripción al margen de la inscripción de nacimiento, con condena a las costas de la
causa para el caso de oposición.

PRIMER OTROSÍ: Ruego a Us tener presente que mi mandante goza del privilegio de
pobreza, al ser patrocinada por la Corporación de Asistencia Judicial, como se acreditará
oportunamente.

SEGUNDO OTROSÍ: Ruego a Us se sirva tener presente que en mi calidad de abogado

habilitado para el ejercicio de la profesión, asumo personalmente el patrocinio en esta
causa, y que delego poder para obrar en ella en el abogado de la Corporación de Asistencia
Judicial de Rancagua don PATRICIO ANDRÉS MEDEL CONTRERAS, de mi mismo
domicilio; y que señalo como forma especial de notificación a esta parte el envío de correo
electrónico a la casilla: medelcontreras@gmail.com .