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Principio nº 2: LOS DERECHOS A LA IGUALDAD Y A LA NO

DISCRIMINACIÓN: Todas las personas tienen derecho al disfrute de todos


los derechos humanos, sin discriminación por motivos de orientación
sexual o identidad de género. Todas las personas tienen derecho a ser
iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección por parte de la ley,
sin ninguna de las discriminaciones mencionadas, ya sea que el disfrute
de otro derecho humano también esté afectado o no.

Lo relaciono con el testimonio de Kimey porque ella arranca diciendo que “nos
falta todo, porque nos ha sido negado todo” continua diciendo que viven en una
situación de marginalidad total porque la identidad travesti implica el no acceso
ni a un trabajo, más allá de la prostitución. Según este testimonio se estaría
vulnerando los derechos de igualdad y a la no discriminación ya que también
dice que se dificulta mucho ingresar al sistema educativo, al sistema de salud “lo
que implica ser empujada a la muerte” “una muerte temprana”.

Principio nº 16: EL DERECHO A LA EDUCACIÓN Toda persona tiene


derecho a la educación, sin discriminación alguna basada en su
orientación sexual e identidad de género, y con el debido respeto hacia
estas. Lo relaciono con el relato de Kimey cuando se refiere a que “la gente
cuando escucha que esto es un bachillerato trans se asombra, una dice bueno
por ahí la lucha es para que nosotras podamos cursar en cualquier escuela. “Yo
lucho para que así sea” y la educación no debería ser una lucha sino un derecho
garantizado a todas las Personas por igual sin ningún tipo de discriminación de
ningún tipo.

Llamamos cisnormatividad al sistema que estructura las expectativas, las


prácticas y las instituciones sociales sobre el supuesto de que todas las personas
son cis (género), es decir que aquellas que en base a sus genitales fueron
asignadas al sexo masculino al nacer son varones y que aquellas personas que
nacieron con vulva serán mujeres.

Esto se refleja en el relato de kimey cuando dice:- “nos han dicho que nosotras
éramos s una excepción a la norma, la norma heterosexual, lo normal, lo
esperable y por lo tanto lo positivo seria que una sea bien varoncito, mujercita
bien mujercita como Dios manda.
La identidad de género refiere a la “vivencia interna e individual del género tal
como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo
asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.

Así como expresa kimey:- “ya desde muy chiquita manifesté que no me sentía
cómoda con el género que había sido asignada, que es el varón”.

Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a


través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello
sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género como la
vestimenta, el modo de hablar y los modales” (artículo 2 de la Ley 26.743,
sancionado el 9 de mayo de 2012 y reglamentada el 2 de julio de 2012).

En cuanto al marco legal en nuestro país existe una Ley Nacional que permite
que las personas puedan cambiar el género asignado al nacer por aquel que se
corresponda con aquel con el que ellas se identifican y expresan. La Ley de
Identidad de Género (Ley 26.743) establece la obligatoriedad de reconocimiento
a “la identidad de género y el libre desarrollo de la persona en virtud de la misma”.

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