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CAPÍTULO 13

Importancia de la Medicina Conductual en el abordaje


psicológico de las personas que viven con VIH/SIDA

María José Nogueda Orozco y Brenda Pérez Terán

Introducción función de cada organismo, lo cual trae como con-


La infección por VIH es una enfermedad crónica con secuencia que las personas desconozcan que el virus
una alta prevalencia a nivel mundial y con impor- se encuentra presente en su cuerpo, aumentando
tantes repercusiones en el desarrollo biopsicosocial el riesgo de transmisión (Marks, Crepaz y Janssen,
del paciente. Los objetivos del presente capítulo son 2006), a través de las tres principales vías de infec-
realizar una breve descripción clínica del VIH y su ción (Orjuela, Almonacid y Chalá, 2009):
impacto psicológico en el paciente, así como men- 1. Transmisión sexual: incluido el sexo oral,
cionar las principales intervenciones y explicar las vaginal y anal, ya que se aloja en fluidos pre-
técnicas cognitivo conductuales que se emplean y eyaculatorios, seminales y vaginales.
han demostrado su eficacia en el abordaje psicológi- 2. Transmisión vertical: es decir, de madre a hijo
co en esta población. ya que el virus se transmite a través de la leche
materna.
Descripción clínica del VIH 3. Transmisión parenteral: por medio de la sangre
Una de las enfermedades emergentes que ha cobra- en las transfusiones, punciones accidentales de
do gran relevancia desde el inicio de la década de agujas o al compartir jeringas.
los 1980 por la alta mortalidad que causaba sobre
la población, es el Síndrome de Inmunodeficiencia A medida que se incrementa el número de
Adquirida (SIDA) el cual es transmitido por el Virus copias del VIH, decae la cuenta de células T CD4+,
de Inmunodeficiencia Humana (VIH), un retrovirus provocando una deficiencia en la respuesta del siste-
cuya replicación inicia al hospedarse en los glóbulos ma inmune que vulnera el cuerpo y posibilita la apa-
blancos conocidos como linfocitos T CD4+, encar- rición de infecciones oportunistas.
gados de la activación y dirección de la respuesta En el año 2008, la Centers for Disease Con-
inmune. El material genético de estos linfocitos es trol and Prevention (CDC por sus siglas en inglés)
utilizado por el virus para su replicación. propone una nueva clasificación basada en los signos
De esta manera, al inicio el paciente puede y síntomas clínicos además del conteo de células T
presentar un periodo asintomático donde no se pre- CD4+, la cual se muestra en la tabla 13-1.
sentan signos visibles que denoten el desarrollo de
la infección. Esta etapa es variable en tiempo y en
A B C

Infección asintomática. Infección crónica sintomática, sin Condiciones clínicas indicadoras de SIDA:
Infección aguda. condiciones definitorias de SIDA: • Tuberculosis pulmonar o extrapulmonar.
Linfadenopatía • Candidiasis orofaríngea o vaginal • Neumonía por Pneumocystis carinii
generalizada mayor de un mes • Toxoplasmosis cerebral
persistente. • Síndrome diarreico crónico y/o • Retinitis por citomegalovirus
febril prolongado mayor de un • Candidiasis esofágica, traqueal
mes o bronquial
• Baja de peso mayor de 10 Kg • Encefalopatía por VIH
• Herpes zoster (más de un episo- • Sarcoma de Kaposi
dio) o más de un dermatoma • Linfoma no Hodgkin
Entre otras condiciones

Tabla 13.1. Etapas de clasificación diagnóstica para el VIH/SIDA.

En este sistema actual, los pacientes se cla- viven con VIH, alcanzó la cifra de 179,478 personas
sifican como etapa 3 (SIDA) si, en cualquier punto, y los casos de SIDA notificados desde 1983 hasta el
tienen un recuento de T CD4+ inferior a 200 células/ 2012 fueron de 159,411 personas (CENSIDA, 2012).
mm3 o un porcentaje de T CD4+ inferior a 14%, ade- A lo largo de los años, se han diseñado tra-
más de la documentación de una infección definito- tamientos antirretrovirales que han permitido pro-
ria de SIDA. longar la vida de quien vive con el virus, lo cual la
Gracias al entendimiento de la replicación convierte más que en una enfermedad mortal en una
del virus y de las enzimas participantes en este pro- enfermedad crónica, tal como lo señalan los datos
ceso (transcriptasa reversa, integrasa, proteasa y po- de prevalencia durante el 2011, que representaron el
limerasa), la evolución de la medicina permitió di- 0.24% en el grupo de edad con mayor riesgo de in-
señar antirretrovirales que bloquean y actúan sobre fección que se sitúa entre 15 y 49 años (CENSIDA,
algunas de estas fases e interrumpir el proceso de ré- 2012). A pesar de esto, recibir la noticia de vivir con
plica (InfoSIDA, 2005). Todo esto ha permitido que VIH genera impacto en distintos niveles: físico, eco-
hoy en día se hable del control de una enfermedad nómico, social y emocional al tener que realizar cam-
crónica que sigue cobrando vidas pero que también bios específicos en el estilo de vida.
es posible vivir con ella.
Trastornos psicológicos asociados al VIH/SIDA
Epidemiología del VIH/SIDA El VIH no sólo es un problema orgánico, sino que a la
Aunque las enfermedades infecto-contagiosas ya no par involucra un grave impacto emocional en las per-
ocupan los primeros lugares en causa de mortalidad sonas que viven con VIH, sus familias y su entorno
(Fauci y Morens, 2012) la infección por el virus de social. Es necesario subrayar que desde el punto de
inmunodeficiencia humana sigue siendo un problema vista de la medicina conductual (Schwartz y Weiss,
de salud pública, ya que la cifra mundial de personas 1977), el papel de los aspectos cognitivos, conduc-
que viven con VIH alcanzó durante el 2011 los 34 tuales y afectivos han mostrado su importancia para
millones y el número de personas que fallecieron a el diagnóstico, el tratamiento y la recuperación de las
causa del SIDA fue de 1.7 millones (World Health enfermedades, por lo que el diseño e implementa-
Orgznization, UNAIDS, UNICEF, 2011). Por otro ción de intervenciones bajo este enfoque se vuelve
lado, a nivel nacional el número de personas que primordial.

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Empíricamente se ha observado que las per- adversos del mismo y la progresión natural de la
sonas, desde el momento que han sido informados enfermedad, las cuales pueden acarrear miedo y
de su resultado positivo al VIH hasta y a lo largo de nerviosismo (Nezu, Nezu y Geller, 2003; Kremer,
la enfermedad, en mayor o menor grado presentan Ironson, Schneiderman y Hautzinger, 2006; Horne,
algún tipo de alteración emocional, con severidad, Buick, Fisher, Leake, Coope y Weihman, 2004).
tiempo e intensidad variables (Bogart et al., 2001; Jin Estudios prospectivos como el de Rabkin y
et al., 2006). El paciente comúnmente enfrenta algu- Ferrando (1997), reportan que el distrés emocional
na o todas las siguientes etapas al recibir el diagnósti- suele ser más intenso durante los primeros meses de
co (Miller y Bellack, 1993): la infección por VIH y que los síntomas depresivos
a. Se centra en mantener el secreto del diagnóstico y ansiosos suelen disminuir en los siguientes meses,
y se asocia a sentimientos de pena y estigma. cuando se espera que el paciente se vaya adaptando a
b. Se caracteriza por una idea de desesperanza la enfermedad.
usualmente, acompañada de depresión. Independientemente del estadio de la enfer-
c. Al percibir el diagnóstico y tratamiento como medad, otros factores de estrés comúnmente experi-
amenazantes, se centra en la evitación, que in- mentados por las personas que viven con VIH inclu-
volucra negación del diagnóstico y evitación del yen el desafío de acceder a centros de salud donde
tratamiento. reciban atención médica especializada, cubrir los
d. A partir de un mejor conocimiento, disminuye la costos de la atención y viáticos, disminución de re-
resistencia y ocurre la aceptación del diagnóstico des de apoyo ya sea por rechazo debido al estigma
e inicio del tratamiento. asociado al VIH y en ocasiones experimentar el due-
lo asociado a la pérdida de sus seres queridos a causa
El conocer estas etapas facilita la atención del SIDA (Kalichman y Catz, 2000).
psicológica del paciente para poder orientarlo de Aunque muchos de los desafíos que experi-
acuerdo a sus necesidades, tales como la búsqueda de mentan los pacientes hoy en día son similares a los
atención médica y una futura adherencia terapéutica. antes experimentados antes de la introducción del
Tratamiento Antirretroviral de Alta Actividad (TA-
Estrés RAA), una serie de nuevas problemáticas han surgi-
Por otro lado, las personas que viven con VIH do al convertirse el VIH en una enfermedad crónica;
experimentan una amplia gama de estresores, en por ejemplo, los pacientes deben comprometerse
ocasiones relacionados o no con la enfermedad con una adherencia estricta y por tiempo indefinido,
(Gore-Felton y Koopman, 2002; Roberts, Ciesla, la preocupación por mantener un estado de salud
Direnfeld y Hewitt, 2001). Del mismo modo, el física favorable, iniciar relaciones de pareja, llevar
estrés entre las personas con VIH puede impactar conductas sexuales protegidas, tener hábitos de vida
en su calidad de vida (Weaver et al., 2005), predecir saludables, conseguir un trabajo y ser independien-
síntomas depresivos (Wagner et al., 2011), influenciar tes (Bogart et al., 2001; Rabkin y Ferrando, 1997).
la progresión de la enfermedad y pobres conductas de En ocasiones estos estresores son más fuertes que
adhesión y mortalidad (Mayne et al., 1996; Leserman el diagnóstico ya que pueden estar acompañados de
et al., 2002; Simoni et al., 2006). pensamientos fatalistas sobre el futuro que pueden
Entre las preocupaciones que se expresan precipitar desórdenes emocionales que requieran
con mayor frecuencia se encuentran la revelación tanto de atención psiquiátrica como psicológica.
del diagnóstico a otros (Wohl et al., 2011), iniciar
el tratamiento antirretroviral, así como los efectos

Capítulo 13265
Depresión y ansiedad Piña, Dávila, Sánchez-Sosa, Togawa y Cázares (2008)
Algunos autores mencionan que la prevalencia de presenta resultados apoyando lo anterior en pobla-
trastornos de ansiedad y depresión es mayor en po- ción mexicana. En su estudio con 64 participantes, en-
blación con VIH que en población general, que dis- contraron que la combinación de niveles intermedios
minuyen la calidad de vida y contribuyen a una ma- de estrés vinculado con la tolerancia a la ambigüedad
yor morbi-mortalidad (Schneiderman et al., 2001; y niveles bajos de depresión presentó una asociación
Pence, Miller, Whetten, Eron y Gaynes, 2006; Berg, significativa en los indicadores comportamentales
Michelson y Safren, 2007). En revisiones recientes involucrados en la adherencia al tratamiento (ver
indican que en el caso de la depresión suele ser dos a Figura 13.1.).
cuatro veces más frecuente que en la población gene-
ral (Rabin, 2008) y aproximadamente la prevalencia
de depresión es en promedio del 35% en pacientes
con infección por VIH, tomando en cuenta los re-
sultados de estudios internacionales del 2000 al 2010
(Wolff, Alvarado y Wolff, 2010).
Con lo que respecta a estudios en población
mexicana, Galindo y Ortega (2010), evaluaron a 160
pacientes que viven con VIH con el Cuestionario Clí-
nico de Síndrome Depresivo de Calderón-Narváez.
El 10.6% calificó con ansiedad generalizada, 18.13%
se encontró con depresión moderada y 0.63% con
depresión severa.
En otro estudio, realizado en la Ciudad de Figura 13.1. Indicadores comportamentales de la adherencia
México en 2010, se aplicó la escala de Ansiedad Hos- terapéutica.

pitalaria (HADS) a 150 pacientes de ambos sexos, Los síntomas depresivos han sido asociados
que recientemente iniciaban su primer esquema de a mayor uso y abuso de sustancias, conductas
tratamiento antirretroviral, encontrando una preva- sexuales de riesgo, entre ellas tener un mayor número
lencia de sintomatología ansiosa del 56% y depresiva de parejas sexuales, lo cual hace más probable la
del 33% (Nogueda, Caro-Vega, Crabtree, Vázquez y adquisición de otras enfermedades de transmisión
Sierra, 2012). sexual (Hutton, Lyketsos, Zenilman, Thompson y
En un estudio español (Teva, Paz-Bermúdez, Erbelding, 2004).
Hernández-Quero y Buela-Casal, 2005) encontraron Cabe señalar que la incidencia de enferme-
diferencias estadísticamente significativas en dad psiquiátrica se encuentra significativamente
ansiedad-estado en función del nivel de carga viral y en elevada entre la población VIH+. Tomando como
función de la lipodistrofia. La mayoría de los varones referencia un estudio español, la prevalencia de tras-
con VIH/SIDA mostró niveles de sintomatología tornos psiquiátricos es de 5.2 – 22.9% frente a la po-
depresiva. Sin embargo, en la mayor parte del grupo blación general VIH – que se encuentra entre 0.3 -
de mujeres no hubo rasgos de depresión. 0.4% (Kindelán, Del amo, Martín, Saiz de la Hoya,
Por otra parte, la depresión ha sido también Pulido y Laguna, 2002). Así mismo, son también fre-
descrita como un obstáculo a la adherencia terapéuti- cuentes situaciones de comorbilidad por coinfección
ca (Catz, Kelly, Bogart, Benotsch y McAuliffe, 2000; por virus de la hepatitis B o C o patología dual por
Remor y Ulla, 2002; Knobel et al., 2005). El trabajo de el consumo concomitante de drogas. Muchas veces

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los pacientes que presentan esta problemática psico- como el recibir el diagnóstico o comenzar con el tra-
social añadidos a su enfermedad por el VIH pueden tamiento antirretroviral (O´Clerigh y Safren, 2008).
presentar una menor adherencia al TARV (Paterson, Algunos síntomas como fatiga, problemas para dor-
Swindells, Mohr, Brester, Vergis, Squier, Wagener y mir y cambios en el apetito, pueden confundirse con
Singh, 2000). efectos secundarios de los antirretrovirales (Asch et
Ante tales problemas, no se descarta que al., 2003; Hofman y Nelson, 2006) haciendo que la
haya una repercusión importante sobre la calidad ansiedad sea subdiagnosticada, por lo que es funda-
de vida y bienestar social de las personas que viven mental realizar un análisis funcional de la conducta y
con VIH (Schneiderman, et al. 2001). Atender los una buena detección (Fernández y Pedro, 2006).
aspectos psicológicos en los pacientes con VIH-SI- En un estudio de tamizaje para ansiedad (Sha-
DA también incluye explorar los factores protectores cham, Morgan, Önen, Taniguchi y Turner, 2012) que
como el apoyo social y la percepción de control. En incluyó 635 pacientes con diagnóstico de VIH, se re-
un estudio español de Estéves- Casellas (2000), que portaron niveles de ansiedad leve en 74% de la mues-
evaluó variables psicosociales asociadas a la adheren- tra, ansiedad moderada en el 12% y ansiedad grave
cia al tratamiento en pacientes con VIH y bajo TARV, en 11%. Entre los factores de riesgo que fueron más
se concluye que la disponibilidad de apoyo social es relevantes para la presencia de ansiedad estuvieron:
una variable que influye de manera positiva en la ad- ser joven, baja escolaridad, estar desempleado, no
herencia al tratamiento. estar bajo tratamiento antirretroviral y ser fumador.
En este sentido Carrobles, Remor y Rodrí- En el estudio realizado por Kemppainen y
guez (2003), tras un estudio con 229 hombres y mu- colaboradores (2012) participaron 343 hombres y
jeres de origen español y peruano, identificaron que mujeres de Estados Unidos, Puerto Rico y Kenya con
entre los factores protectores contra la perturbación infección por VIH, encontraron que casi la mitad de
emocional están un enfrentamiento activo, con ac- la muestra presentaba ansiedad y de éstos el 58% de
titudes de autocuidado, centrado en la solución de los participantes utilizaban estrategias de autocuida-
problemas, con búsqueda de apoyo social e informa- do para aminorar los síntomas como: ver televisión,
ción, junto con la posibilidad de contar con personas hablarle a amigos o familiares, hablar con el provee-
dispuestas a brindar escucha y afecto. dor de salud, rezar, hacer una caminata, hablarse a
Por su parte, Remor, Carrobles, Arranz, sí mismo, quedarse solo y relajarse, leer y cocinar.
Martínez-Donate y Ulla (2001) identificaron la pre- Estas estrategias tenían buenos resultados de efecti-
sencia de una asociación significativa inversa entre vidad que iban del 7.86 al 8.33. Otras estrategias no
la percepción de control y la perturbación emocio- saludables que reportaron los pacientes para la dis-
nal. Así mismo, la primera tiene un efecto predictor minución de la ansiedad fueron llorar, fumar mari-
sobre la segunda. Es decir, las personas que tenían huana, cigarro y tomar alcohol.
“la creencia de que uno puede determinar los pro- Se sabe que cierta ansiedad es necesaria y
pios estados internos y conductas, influenciando el hasta en ocasiones considerada como una respuesta
propio entorno y/o causar consecuencias deseadas” normal de adaptación, sin embargo, cuando es per-
(Wallston, Wallston, Smith y Dobbins, 1987, p.5) sistente, intensa y duradera, interfiere en la habilidad
presentan niveles más bajos de desajuste psicológico. del paciente para manejar de forma efectiva la enfer-
Otra de las sintomatologías asociadas a la medad (Antoni et al., 2006), ya que los pacientes con
infección por VIH es la ansiedad que puede presen- presencia de ansiedad suelen subestimar la mejoría
tarse en cualquier momento de la enfermedad, pero clínica (Orlando, Tucker y Burnam, 2005).
es más común en los momentos pivote o críticos, La apropiada evolución y tratamiento de

Capítulo 13267
síntomas psicológicos y psiquiátricos puede mejorar Clínico
significativamente la calidad de vida del paciente y
Mejorar la calidad de vida y la morbi-mortalidad.
no dejarlo en desventaja. Lo anterior puede hacerse
a través de intervenciones cognitivo-conductuales Virológico
para la regulación emocional y modificación de las
Reducir de la viremia plasmática lo máximo
cogniciones disfuncionales como se ve en el siguiente
posible durante el mayor tiempo posible.
apartado.
La presencia de niveles de ansiedad y Inmunológico
depresión sin diagnóstico, ni tratamiento, en los Alcanzar la reconstitución inmunológica
pacientes con infección por VIH puede poner cuantitativa (cifras normales de linfocitos CD4) y
en riesgo la eficacia de las intervenciones (Scott- cualitativa (respuesta inmunoespecífica).
Sheldon y Kalichman, 2008), por lo que es
Epidemiológico
importante considerar no sólo la prevalencia de estos
trastornos sino también los factores psicosociales Reducir la transmisión del VIH (transmisión
tanto protectores como los de riesgo, para el diseño perinatal, transmisión heterosexual y en grupos
e implementación de todo proceso terapéutico. identificados como de alto riesgo).

Intervenciones desde la Medicina Conductual Figura 13.3. Objetivos para el tratamiento antirretroviral.
en personas que viven con VIH
Las intervenciones conductuales derivadas a partir acuerdo con las guías clínicas del 2010 para la terapia
del análisis funcional de la conducta pueden impac- antirretroviral se muestran en la figura 13.3.
tar favorablemente sobre las principales variables No obstante, una de las críticas que se han
psicosociales en personas que viven con VIH, así realizado al reportar la adherencia al tratamiento, es
como observar su impacto sobre algunos marcado- que generalmente los proveedores de salud, se limi-
res biológicos, los cuales otorgan evidencia objetiva tan a confiar en la palabra del paciente durante la en-
de la eficacia de dichas herramientas. En los siguien- trevista, por lo que es común que se documente en
tes apartados se revisan algunas de las estrategias con las notas médicas un porcentaje de adherencia mayor
mayor eficacia según lo reportado en la literatura. al que en realidad es, además de que los pacientes ge-
neralmente ocultan información sobre el uso y abuso
Adherencia al tratamiento de alcohol u otras drogas (Kenya, et al. 2013).
Aunque TARAA es actualmente la mejor estrategia Por esta razón, los esfuerzos de la medicina
para combatir la expansión del VIH a nivel mundial, conductual deben ir encaminados en buscar estrate-
se requiere una adherencia al tratamiento superior gias que promuevan las conductas de adhesión al tra-
al 95% entre otras acciones de apoyo al mismo, de- tamiento atendiendo las variables que dificultan este
manda que debe realizarse de manera consistente y objetivo y conocer las ventajas que puede ofrecerle
eficiente con el fin de lograr una supresión de la carga al paciente un comportamiento adherente, pues una
viral, la cual se considera como indetectable al estar vez que se logre alcanzar, lo siguiente es mantener la
por debajo de las 40 copias/mm3 del ARN viral, así supresión viral o indetectabilidad.
como aumentar progresivamente el número de célu- Entre los resultados más favorables para
las T CD4+ del sistema inmune (Sánchez-Sosa, Cá- las personas que viven con VIH al mantener una
zares, Piña y Dávila, 2009). carga viral indetectable como consecuencia de
Los principales objetivos de TARAA de este comportamiento adherente, se encuentra la

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disminución del riesgo de transmisión del virus entre ción didáctica sobre antirretrovirales, modificación
parejas serodiscordantes (la pareja se compone por de cogniciones, motivación y discusiones sobre las
una persona que vive con VIH y por otra persona que expectativas de la eficacia del tratamiento. Además,
no) durante sus relaciones sexuales; siempre y cuando el tiempo bajo antirretrovirales y la formación de
el paciente mantenga una adherencia superior la persona que implementaba la intervención no se
al 95% y su carga viral se encuentre indetectable asociaron significativamente con los resultados.
(Anglemyer, Rutherford, Baggaley, Egger, Siegfried, Ickovics y Meade (2002) y Tuldra y Wu
2011). No obstante, aunque estos resultados puedan (2002) hacen una revisión del estado de arte sobre
verse como alentadores, deben ser manejados con la adherencia a antirretrovirales y como recomenda-
cautela, ya que aunque el riesgo es mínimo, continúa ciones principales para las intervenciones sugieren
latente la posibilidad de transmisión y sigue siendo que se incluyan aspectos cognitivos, conductuales,
necesario promover el uso correcto del preservativo. emocionales y sociales. Los primeros autores hacen
Al respecto, un estudio llevado a cabo en la hincapié en la importancia del vínculo de las ciencias
India señala la relevancia de la terapia conductual médicas con las ciencias conductuales.
al disminuir el comportamiento sexual riesgoso en Así mismo el AIDS Care Panel en su más re-
parejas heterosexuales por medio de sesiones gru- ciente guía clínica (Thompson et al. 2012) recomien-
pales tres veces por semana durante un mes, donde dan que la consejería en adherencia debe incluir tami-
se abordaba el uso del preservativo por medio de la zaje, manejo y tratamiento de desórdenes mentales
negociación y comunicación sexual, conocimiento como la depresión, con una evidencia tipo IIA (alta
acerca del VIH, solución de problemas y afronta- y fuerte). Basan sus conclusiones en una revisión ex-
miento a través de técnicas cognitivo conductuales haustiva de las intervenciones realizadas para adhe-
( Jones, Owens, Kumar, Cook y Weiss, 2013). Otros rencia en VIH, donde destacan los ensayos contro-
programas se han enfocado en realizar intervencio- lados aleatorizados de terapia cognitivo-conductual
nes donde se aborde: el conocimiento que se tiene en el brazo experimental (Antoni et al., 2006; Berger
sobre la enfermedad y sus marcadores biológicos, in- et al., 2008; Safren et al., 2009; Weiss et al., 2011).
tención de adherirse al tratamiento, educación sobre Una de las intervenciones cognitivo-conduc-
la salud y entrenamiento para la toma de decisiones tuales más renombradas en VIH para adherencia es
(Nelsen et al., 2013). la de Safren y cols. (1999, 2001) y que puede aplicarse
Por otro lado, un meta-análisis de 19 ensayos a todas las enfermedades médicas y psicológicas es
controlados aleatorizados con adultos viviendo con Life Steps Program o Programa de Pasos Vitales, está
VIH donde se evaluó la eficacia de las intervenciones basada en los modelos de Creencias de Salud (Health
conductuales para mejorar la adherencia, Belief Model) y de auto eficacia (Self Efficacy Model).
concluyeron que los pacientes en el brazo de La intervención tiene 11 pasos: 1) Introduc-
intervención comparados con los que no la recibían ción y psicoeducación, 2) asistencia a citas, 3) comuni-
eran más propensos a alcanzar más rápido niveles cación con el médico, 4) manejo de efectos adversos,
de adherencia por iguales o por arriba del 95% (OR 5) obtención de medicamentos, 6) horario concreto
1.50, IC 95%: 1.16-1.94) y de alcanzar cargas virales de toma y dosis de antirretrovirales, 7) almacena-
indetectables (OR 1.25, IC 95%: 0.99-1.59) (Simoni, miento de medicamentos, 8) recordatorios, 9) ima-
Pearson, Pantalone, Marks y Crepaz,, 2006). ginería guiada, 10) manejo de olvidos y 11) repaso.
Dentro de los componentes identificados Es deseable que en una fase subsecuente de
en las intervenciones con mayor éxito, Simoni et al., esta intervención se incluyan estrategias para pre-
2006, se encuentran aquellos que incluían informa- vención de recaídas, como las llamadas telefónicas

Capítulo 13269
para recordatorio o las sesiones de seguimiento. fin de disminuir los elevados niveles de cortisol en
Algunas estrategias conductuales incluyen personas que experimentan algún grado de estrés, el
el uso de recordatorios como, pastilleros, registros, uso de distintas técnicas de relajación y estrategias
alarmas, listas de chequeo diarias, calendarios, etc.). cognitivo conductuales a través de la terapia grupal,
No obstante, cada intervención debe tomar en cuen- han mostrado tener efectos clínicamente significa-
ta las necesidades específicas del paciente y hacerse tivos ( Jones, Owens, Kumar, Cook y Weiss, 2013)
“a la medida” (Rabkin y Chesney, 1999), dentro de las en la calidad de vida de los pacientes, al disminuir el
cuales pueden incluirse los recursos cognitivos y las estrés percibido, facilitar el afrontamiento orientado
redes de apoyo social con las que cuenta el paciente. a la solución de los problemas, modificar la aprecia-
Por último, la importancia clínica de la ad- ción cognitiva así como la disminución de la respues-
herencia terapéutica ha llamado la atención de la in- ta de activación del sistema nervioso simpático y la
vestigación psicológica y ha sido un objetivo de in- liberación del cortisol en la corteza adrenal (Schnei-
tervención y a la vez un gran reto clínico. Para mayor derman et al., 2005).
información véase la Tabla 13.4. donde se muestra
un resumen de intervenciones recientes basadas en Uso de alcohol y otras sustancias
evidencia con mayor impacto en la adherencia al tra- El uso y abuso de sustancias como el alcohol y otras
tamiento de personas que viven con VIH. drogas, es un foco de atención en personas que viven
con VIH y que interfieren con la adherencia al trata-
Manejo del estrés y la ansiedad miento. Un estudio realizado en Miami, Florida se-
Al vivir con VIH las personas tienen que enfrentar ñala que un tercio de sus pacientes dejan de tomar el
una serie de situaciones que están asociadas a la en- tratamiento antirretroviral debido a la planeación del
fermedad, así como estresores de la vida más genera- uso de alcohol o la intención de beber más durante el
les asociados con una enfermedad crónica altamente fin de semana. Hoy en día la evidencia muestra que
estigmatizada. Es por esto que para mejorar la capa- el suspender el medicamento antirretroviral puede
cidad de enfrentar estos retos al vivir con VIH, se han favorecer la resistencia a la terapia antirretroviral
implementado una serie de intervenciones para el (Kenya et al, 2013).
manejo del estrés, las cuales se apoyan en su mayoría, Con la intención de observar la eficacia de
en el modelo transaccional de Lazarus y Folkman, se- intervenciones realizadas en usuarios de drogas que
gún lo refiere una revisión sistemática de interven- están bajo una terapia antirretroviral combinada,
ciones para el manejo del estrés (Brown y Vanable, Binford, Kahana y Altice (2012) realizaron una re-
2008). Las técnicas cognitivo conductuales las que visión sistemática de 45 estudios controlados alea-
ofrecen resultados más eficaces, además de que son torizados, en la cual las terapias de administración
pocas las intervenciones centradas en las necesida- de antirretrovirales, la terapia de medicación asisti-
des psicosociales de los pacientes al usar formatos da, el manejo de contingencias, las intervenciones
más breves y considerarse costo-efectivas. multi-componente e intervenciones dirigidas por
Algunos estudios científicos muestran la in- enfermería, mostraron un impacto favorable a corto
teracción de las hormonas del estrés, cortisol y no- plazo sobre la viremia y la adherencia; aunque no lo-
repinefrina, sobre la capacidad del VIH de infectar a graron mantenerse estos efectos una vez terminada
las células T CD4+ ya que proveen una relación entre la intervención. Por el contrario, la terapia cognitivo
el estrés psicológico y las consecuencias en la salud conductual y la entrevista motivacional mostraron
(Schneiderman, Ironson y Siegel, 2005; Markhman, mejoría clínica.
Salahuddin, Veren, Orndorff y Gallo, 1986). Con el

270 Nogueda Orozco y Pérez Terán


Nombre
Autores Objetivos Metodología Resultados
del estudio

ATHENA Williams, Fen- Mejorar la adhe- N = 171, aleatoria- El grupo de interven-


Adherence Through nie, Bova, Bur- rencia a la terapia mente asignados a ción mostró mayor
Home Education gess, Danvers antirretroviral. 2 grupos: de trata- adherencia a com-
and Nursing Assess- et al. (2006) miento ATHENA y paración del grupo
ment tratamiento usual. comparativo, después
de 12 meses de iniciar
la intervención.
DAART Altice, Maru,
Mejorar la adhe- N = 141, aleatoria- Después de 6 meses
Directly Adminis- Bruce, Sprin-
rencia a la terapia mente asignados 2:1 de iniciar el trata-
tered Antiretroviral ger & Fried-
antiretroviral. en uno de los dos miento, el grupo con
Therapy for Drug land (2007)Reducir la carga viral. grupos: tratamiento DAART logró éxito
Users Incrementar la cuen- con DAART o al virológico.
ta de células T CD4+ tratamiento usual.
DAART-Metadona Lucas, Mullen, Mejorar la adheren- N = 891 aleatoria- Decremento en la
DirectlyAdministe- Weidle, Hader, cia a la terapia anti- mente asignados a carga viral significa-
red Antirretroviral McCaul et al. retroviral. Mejorar la 2 grupos: de trata- tivamente mayor en
Therapy in a Metha- (2006) respuesta virológica miento DAART y el grupo DAART que
done Clinic e inmune a la terapia tratamiento compa- en el grupo de me-
antiretroviral. rativo para: usuarios tadona UDI, logran-
de metadona UDI*, do supresión de la
usuarios de metado- carga viral después de
na no UDI y no UDI transcurridos 6 meses
a partir del inicio de
tratamiento.
HEART Koenig, Pals, Mejorar la adheren- N=236 personas, A los tres meses des-
Helping Enhance Bush, Pratt Pal- cia inicial a la terapia aleatoriamente asig- pués de iniciar el tra-
Adherence to anti more, Stratford antiretroviral. Me- nados a 2 grupos: in- tamiento, se reportó
Retroviral Therapy et al. (2008) jorar los resultados tervención HEART o en el brazo HEART
virológicos (carga tratamiento estándar una adherencia ≥90%
viral) mejorado.
In the Mix Kalichman, Mejorar la adheren- N=436, aleatoria- A los tres meses des-
Cherry, Kalich- cia al medicamento mente asignados a pués de la interven-
man, Amarai, antiretroviral. 2 grupos: interven- ción el grupo In The
White et al. Reducir las conduc- ción In The Mix o al Mix reportó menos
(2011) tas de riesgo para control. sexo no protegido en-
transmisión sexual. tre parejas sero-con-
Reducir las creencias cordantes.
de compensación
concernientes a la
indetectabilidad del
VIH.

Capítulo 13271
Nombre
Autores Objetivos Metodología Resultados
del estudio

Pager Messaging Simoni, Huh, Mejorar la adhe- N=226, aleatoria- El grupo que recibió
Frick, Pearson, rencia a la terapia mente asignados a 1 mensajes a través
Andrasik et al. antiretroviral. de 4 grupos: apoyo de un localizador,
(2009) Mejorar los resulta- por pares, mensa- disminuyó significati-
dos clínicos (carga jes por localizador, vamente la carga viral
viral y cuenta de T apoyo por pares y a comparación de
CD4+) mensajes por locali- aquellos grupos que
zador y/o tratamien- no recibieron mensa-
to usual. jes de un localizador.
SMART Couples Remien, Sti- Mejorar la adheren- N=215 parejas alea- La proporción de
Sharing Medical rratt, Dole- cia a la terapia antire- toriamente asigna- toma de medicamen-
Adherence Respon- zal, Dognin, troviral.Incrementar das a 1 de 2 grupos: tos prescritos después
sibilities Together Wagner et al. el apoyo social para SMART o tratamien- de tres meses a partir
(2005) lograr la adherencia to usual. del término del tra-
a la terapia antirre- tamiento, fue signi-
troviral y reducción ficativamente mayor
de riesgo.Atender las en el grupo SMART
preocupaciones de que en el grupo de
transmisión sexual tratamiento usual, al
a la pareja sero-dis- obtener una adheren-
cordante. Atender cia mayor al 90%.
las preocupaciones
de índole sexual e
intimidad en la pareja
sero-discordante.
Tabla 13.4. Intervenciones conductuales basadas en evidencia para promover adherencia al medicamento.
Nota: * UDI: Usuarios de Drogas Intravenosas. Adaptación del Compendio de Intervenciones Conductuales Basadas en Evidencia para VIH,
de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Técnicas cognitivo conductuales utilizadas en el Siendo éste el enfoque que ha tenido mayor
tratamiento psicológico de personas que viven evidencia para demostrar su eficacia (Côte, Godin,
con VIH García, Gagnos y Rouleau, 2008) se enlistan las prin-
Teniendo en cuenta que la infección por VIH/SIDA cipales técnicas utilizadas y una breve reseña de cada
actualmente tiene un carácter crónico, se hace indis- una desde el campo del VIH/SIDA:
pensable la intervención en los principales objetivos a. Psicoeducación
de tratamiento: b. Técnicas cognitivas
a. Promover adaptación a la enfermedad c. Técnicas conductuales
b. Fomentar comportamientos y estrategias de en- d. Entrenamiento en habilidades sociales y solu-
frentamiento saludables ción de problemas
c. Manejar alteraciones emocionales, principal- e. Modalidades de intervención grupal y familiar
mente ansiedad y depresión
d. Promover la adherencia al tratamiento.

272 Nogueda Orozco y Pérez Terán


Psicoeducación intervenciones de adherencia. Los pacientes que no
La psicoeducación consiste en la entrega de infor- tenían clara la relación entre el olvido de dosis y el
mación al paciente en aspectos referidos a su pro- desarrollo de resistencia a los antirretrovirales eran
blemática, a manera de capacitarlo en el desarrollo más propensos a presentar una mala adherencia.
de estrategias que le permitan afrontar situaciones Así mismo, identificaron que los pacientes con edu-
conflictivas (Nezu et al., 2003). Esta técnica es fun- cación limitada y analfabetas presentaban mayores
damental ya que le permite al individuo entender su confusiones en cuanto a la toma adecuada de dosis y
enfermedad, incrementar la credibilidad, la confian- se les dificultaba llevar un registro de su adherencia.
za y expectativas en el tratamiento. Las estrategias educativas por si solas no
La psicoeducación puede ser proporcionada son suficientes para todos los pacientes (Nezu,¡ et
ya sea por el médico especialista, la trabajadora al., 2003). Lo más apropiado es la implementación
social o por psicólogos. La información debe incluir de programas multimodales y multidisciplinarios.
la naturaleza del VIH, el tratamiento y sus efectos Un programa enfocado a promover la adhe-
secundarios, indicaciones orales y escritas que rencia terapéutica ideado por Safren, Otto y Worth
contengan el nombre del medicamento y la hora en (1999) utiliza entre sus estrategias la psicoeducación
la que debe ingerirse, la eficacia del tratamiento, las como uno de los pasos vitales a seguir en la adquisi-
consecuencias de fallas y olvidos en las tomas. Lo ción de habilidades que le permitan al paciente en-
más indicado es que estas estrategias se implementen frentar y resolver de forma práctica las adversidades
en los pacientes antes de que comiencen su régimen percibidas para lograr adherirse al tratamiento anti-
(Wainberg y Cournos, 2000). rretroviral. La figura 13.3 presenta algunas sugeren-
Chesney y su equipo (2000) encontraron cias para tomar en cuanta en la adhesión a la toma de
que la psicoeducación es un elemento crucial en las medicamento.

Figura 13.2. Sugerencias de algunos aspectos a cubrir al implementar la técnica de psicoeducación


para lograr adherencia en la toma del medicamento.

Capítulo 13273
Técnicas cognitivas En el caso de un programa de actividades
La terapia Cognitivo Conductual se basa en inter- placenteras los elementos principales en el progra-
venciones estructuradas con técnicas específicas ma son: la elaboración de un plan de compromiso de
para promover la adquisición de nuevas habilidades desarrollo de actividades placenteras, instrumenta-
para la modificación tanto de conductas como pen- ción de un programa de auto-consecuencias para el
samientos y creencias que puedan propiciar esta- cumplimiento de pequeñas actividades placenteras y
dos afectivos negativos como ansiedad y depresión la elaboración e instrumentación de un plan de com-
(Basu, Chwastiak y Bruce, 2005). Se caracterizan por promiso para desarrollar actividades sociales.
estar diseñadas especialmente para las necesidades Para sintomatología depresiva, la estrategia
del paciente o la población en cuestión. de activación conductual es la más recomendada. La
La infección por VIH es un evento que po- autorregulación por medio de la relajación como res-
dría activar en las personas actitudes disfuncionales piración diafragmática y retroalimentación biológica
o esquemas inadaptativos de pensamiento, por el es útil para reducir síntomas de estrés y ansiedad.
hecho de percibir su vida amenazada o en peligro. El autocontrol es una técnica que implica la
Algunos ejemplos de distorsiones cognitivas más co- acción a nivel conductual, pero requiere de una capa-
munes encontradas en personas que viven con VIH cidad cognitiva, está encaminada a prevenir respues-
pueden ser: tas tanto fisiológicas, emocionales y conductuales.
“Esto no debió haberme pasado a mí” En VIH es recomendable para el manejo de emocio-
Perfeccionismo nes fuertes, el mantener hábitos de vida saludables y
“Me lo merezco, soy totalmente culpable” mantener la adherencia.
Personalización A continuación se presenta un caso clínico
“Mi vida no volverá a ser la misma” Catastrofización que ilustra la utilización de algunas técnicas.
“Sí el me rechazó, todos lo harán” Generalización
Masculino 36 años, hace 4 meses recibió el diag-
Las técnicas más utilizadas para la modifica- nóstico positivo de VIH, no presenta mayores sín-
ción de estos pensamientos y buscar alternativos que tomas físicos asociados al desarrollo de la enfer-
sean más funcionales, suelen ser la distracción cogni- medad. Ya comenzó tratamiento antirretroviral y
tiva, restructuración cognitiva, encontrar un signifi- no ha presentado problemas de adherencia. Acu-
cado adaptativo a la enfermedad (reevaluación) y se de a consulta ya que últimamente se siente “desga-
sugiere el uso de registros de pensamientos disfun- nado”, llora fácilmente, evita las situaciones socia-
cionales para su detección. les, está irritable y duerme más horas de lo común.
En el Inventario de Depresión de Beck puntúa con
Técnicas conductuales 21 haciendo referencia a síntomas moderados de
Para las técnicas conductuales es necesario depresión.
identificar aquellas áreas de la vida del individuo Tras haberle explicado el modelo cognitivo-con-
que no estén siendo funcionales para poder hacer un ductual y que el paciente comprendiera cómo su
planteamiento de metas. Empezando por las metas de inactividad y aislamiento estaba manteniendo su
mayor acceso y que sean más fáciles para el paciente. síntomatolgía depresiva, se decidió iniciar con
Conductualmente, se establecen jerarquías de técnicas de activación conductual en las cuales el
dominio y agrado, es decir actividades que el paciente paciente involucra actividades de placer (que im-
pueda hacer y disfrute hacer. Posteriormente, se pide pacten en su estado anímico) y de dominio (que
que los ensayos conductuales sean más complejos. impacten en autoeficacia).

274 Nogueda Orozco y Pérez Terán


De esta forma, el paciente estableció sus propias manera que se puedan incrementar las alternativas
metas de acuerdo a las actividades que disfrutaba que perciba la persona para resolver alguna situación
antes de sentirse desganado y se estableció como en particular.
meta inicial levantarse temprano todos los días De esta forma, el paciente que vive con VIH
para realizar primero 15 minutos de ejercicio para adquiere habilidades necesarias para realizar los
posteriormente incrementar el tiempo de forma comportamientos de prevención como, abordar el
gradual y convertirlos en 30 minutos (esto según tema del VIH y otras enfermedades de transmisión
el grado de dominio y placer que el paciente fuera sexual con su pareja y negociar el uso del preservati-
experimentando). Su siguiente meta fue tener un vo en las prácticas sexuales.
desayuno saludable todos los días y evitar faltar al Por otro lado, la técnica de solución de
trabajo. La psicóloga junto con el paciente acor- problemas creada por D´Zurilla y Goldfried (1971)
daron que por lo menos cada 15 días, debía acep- sugiere 5 pasos para alcanzar soluciones nuevas a
tar una invitación o proponer una reunión social. cualquier tipo de problema. Involucra orientación
Después de un mes y tras cumplir con sus metas, al problema, definición del problema, lista de alter-
se aplicó nuevamente el Inventario de Depresión nativas, valoración de las consecuencias, comproba-
de Beck y sus síntomas habían reducido al nivel ción. Esta modelo ha sido aplicado en adherencia al
leve. Se procuró que el paciente tuviera un refor- tratamiento antirretroviral ( Johnson & Elliot, 2006)
zador social e invitó a un amigo a la consulta con ya que permite identificar estilos disfuncionales de
el fin de recibir apoyo y motivación. Una vez que resolución de problemas. Lo que puede ser un pre-
el paciente tenía un estado de ánimo más estable dictor de depresión y otros indicadores de desadap-
y se fortaleció la red de apoyo social, se inició la tación a la enfermedad (Elliot, Grant y Miller, 2004).
técnica de reestructuración cognitiva, por medio El siguiente caso ejemplifica la técnica de so-
de la cual se asoció la soledad percibida por el pa- lución de problemas.
ciente con una situación de rechazo que había vi-
vido al revelar el diagnóstico a su pareja. El plan de Paciente masculino de 31 años de edad, soltero,
tratamiento se continuó del mismo modo hasta la empleado, con diagnóstico reciente de VIH, ini-
remisión de síntomas. ció tratamiento antirretroviral hace 1 semana, tras
obtener resultados de laboratorio con una cuenta
Entrenamiento en habilidades sociales y solución de de T CD4+ de 200 cel/mm3 y una carga viral de-
problemas tectable de 1,000,000 copias/ml, es referido por su
Este tipo de entrenamientos facilitan la integración médico tratante al servicio de psicología por pre-
de la enfermedad en la vida cotidiana del paciente. sentar insomnio, inestabilidad emocional y can-
Desde tomar sus antirretrovirales enfrente de otras sancio. Al realizar evaluación del estado mental,
personas o revelar el diagnóstico a una potencial pa- se identifican síntomas que ameritan una valora-
reja. Ambos son entrenamientos que siguen una me- ción por parte de psiquiatría con el fin de regular
todología de pasos. el estado emocional y mejorar la calidad del sue-
Como estrategias complementarias a la so- ño fisiológico. Se realiza Análisis Funcional de la
lución de problemas, el entrenamiento en habilida- Conducta (AFC) y se agenda cita posterior a su
des sociales, modelado, ensayo conductual, reforza- valoración psiquiátrica. Una vez que fue valorado
miento positivo y retroalimentación; buscan facilitar y que inició tratamiento psiquiátrico, se le devol-
las interacciones con el grupo y/o pareja, así como vió lo analizado por medio del AFC. Se encuentra
ampliar la red de apoyo social en el paciente de tal que el paciente realiza cenas con alto contenido de

Capítulo 13275
grasas tomando a la mitad de ésta el medicamen- y grasosas, por lo cual es importante realizar ce-
to antirretroviral, se desvela realizando trabajos nas más ligeras y tomar el medicamento como
que requieren mucha concentración, dejándolos su médico le indicó esto es, una hora después de
inconclusos debido al cansancio que refiere y tie- haber cenado. El paciente accede realizar estos
ne pensamientos como: “el tratamiento no sirve cambios pero aún se encuentra dudoso de que el
de nada”, “para qué lo tomo si de todas formas me tratamiento funcione. Ante la falta de credibilidad
voy a morir”, “no me quiero morir”, “estoy solo”, se le ayuda a generar alternativas que le permitan
además de que siente desesperación, soledad y confiar en la efectividad del tratamiento. Dentro
desesperanza, cuando consigue dormir despierta de las alternativas generadas están: hablar con su
debido a las pesadillas que presenta. Todas estas médico tratante, investigar los efectos de los tra-
conductas se han presentado desde el diagnóstico tamientos, hablar con otros pacientes, mentirle al
y ocurren con mayor frecuencia por las noches o personal de salud sobre la toma del medicamen-
durante el día, al escuchar comentarios negativos to. Se valoran las consecuencias de cada una de
hacia las personas que viven con VIH por parte las alternativas y el paciente se muestra más inte-
de su familia, mientras permanece en la cama tra- resado en asistir al grupo de apoyo y escuchar a
tando de dormir. Como consecuencia, el paciente otros pacientes. El paciente asiste al grupo y es-
refiere sueño, cansancio físico, náuseas, mareos, cucha las diversas experiencias de sus integran-
“sueños vívidos” y aislamiento social, decidiendo tes quienes también le comparten sus niveles de
abandonar el tratamiento. De continuar con esta carga viral y cuenta de T CD4+, observando que
situación, se le explica que su carga viral puede muchos de ellos se encuentran en indetectabi-
seguir en aumento, debilitarse su sistema inmu- lidad. Se abordan en grupo las ventajas de per-
nológico y vulnerar su cuerpo ante una infección manecer indetectable. El paciente acuerda con
oportunista que le lleve a desarrollar SIDA. Se le el grupo y la psicóloga retomar el tratamiento y
explica que dentro de su historia de aprendizaje, asiste semanalmente a las sesiones. Después de
él tiende a sacar conclusiones rápidas, catastró- haber transcurrido un tiempo, el paciente com-
ficas y negativas ante un problema, lo cual trae parte en grupo sus últimos resultados de labo-
como resultado abandonar proyectos por lo que ratorio de carga viral indetectable, refiere que el
aprendió un estilo evitativo, mismo que es man- tratamiento psiquiátrico le ha permitido conciliar
tenido porque a corto plazo se interrumpen todas y mantener el sueño, cambió las cenas grasosas
las consecuencias negativas. Se pide retroalimen- por otras más ligeras, evita desvelarse con la tele-
tación de este análisis y el paciente aporta otros visión y su estado de ánimo mejoró notablemente.
ejemplos en los cuales se observa esta tendencia Se continuará seguimiento para el mantenimien-
a evitar solucionar los problemas (orientación al to de la técnica ante una situación problemática.
problema), mostrándose dispuesto a saber de qué
forma puede cambiar este patrón. Se inicia con la
Modalidades de intervención grupal y familiar
explicación de que tanto los tratamientos antirre-
Otro elemento de utilidad son las intervenciones
trovirales como los psiquiátricos, requieren de un
grupales (Pomeroy, Kiam y Green, 2000). Desde el
periodo de adaptación fisiológica, por lo que era
enfoque cognitivo-conductual este tipo de interven-
indispensable no interrumpir el tratamiento. La
ciones tienen una naturaleza educativa, en ellas se
intensidad de los efectos producidos por el me-
busca el papel activo de los participantes para la dis-
dicamento que está tomando se intensifican si se
cusión y confrontación de los temas relacionados a la
mezclan al mismo tiempo con cenas muy pesadas
infección, las creencias irracionales que pueden ge-

276 Nogueda Orozco y Pérez Terán


nerar miedo, tristeza, culpa, entre otras emociones. REFERENCIAS
En terapia grupal el psicólogo adopta un papel de
moderador y guía, procurando que los participantes Altice, F.L., Maru, D.S-R., Bruce, R.D., Springer,
definan que temas abordar o que se sientan en con- S.A., y Friedland, G.H. (2007). Superiority
fianza para compartir sus experiencias en torno al of directly administered antiretroviral the-
vivir con VIH. rapy over self-administered therapy among
Catz et al. (2000) sugieren que las interven- HIV-infected drug users: A prospective, ran-
ciones para adherencia deben incluir el fortaleci- domized, controlled trial.  Clinical Infectious
miento de redes de apoyo social, esto puede hacerse Diseases, 45, 770-778.
por medio de intervenciones a la familia en donde se Anglemyer, A., Rutherford, G.W., Baggaley, R.C.,
les sensibilice acerca de la enfermedad y las necesida- Egger, M. y Siegfried, N. (2011). Antiretro-
des del paciente. Es importante mencionar que para viral therapy for prevention of HIV transmis-
realizar una intervención familiar, que suele ser una sion in HIV-discordant couples. Cochrane
única sesión, se debe pedir el consentimiento del pa- database of systematic reviews Online, 5(5),
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Conclusiones Antoni, M., Carrico, A., Durán, R., Spitzer, S., Pene-
La infección por VIH/SIDA es considerada actual- do, F., Ironson, G., Fletcher, M.A., Klimas,
mente una enfermedad crónica, gracias a los avances N. y Schneiderman, N. (2006). Randomized
y eficacia de los tratamientos antirretrovirales exis- clinical trial of cognitive behavioral stress
tentes. Estos ofrecen una mejoría en la calidad de management on human immunodeficiency
vida y pronóstico de los pacientes. Sin embargo, el virus viral load in gay men treated with hi-
papel del paciente se vuelve sumamente activo por lo ghly active antiretroviral therapy. Psychoso-
que se recomienda que las intervenciones psicológi- matic Medicine, 68(1),143-151.
cas vayan dirigidas a reforzar estrategias o habilida- Asch, S., Kilbourme, A., Gifford, A., Burnman, M.,
des en el paciente y regular estados emocionales para Turner, B., Shapiro, M.F. y Bozzette, S.A.
lograr una adecuada adaptación a la enfermedad. En HCSUS Consortium. (2003). Underdiagno-
esta área, la terapia cognitivo-conductual, específi- sis of Depression in HIV. Journal of General
camente la medicina conductual ha jugado un papel Internal Medicine, 18(6), 450-460.
importante al sustentar con evidencia empírica la efi- Basu, S., Chwastiak, L. y Bruce, D. (2005). Clinical
cacia de sus intervenciones en población con VIH/ management of depression and anxiety in
SIDA, representando una gran ventaja sobre otro HIV-infected adults. AIDS, 19(18), 2057-
tipo de enfoques. 2067.
La medicina conductual ha jugado un papel Berg, C., Michelson, S. y Safren, S. (2007). Behavio-
importante al sustentar con evidencia empírica la efi- ral aspects of HIV care: adherence, depres-
cacia de las intervenciones cognitivo conductuales sion, substance use and HIV transmission
en VIH/SIDA, esto representa una gran ventaja so- behaviors. Infectious Diseases Clinicians of
bre otro tipo de enfoques ya que también permite el North America, 21(1), 181-200.
trabajo interdisciplinario en el ámbito hospitalario.

Capítulo 13277
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