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Características de los proyectos

Las características que debe poseer un proyecto para considerarse como tal
pueden resumirse en estas ocho que se describen a continuación:
 Complejidad: Un proyecto tiene una naturaleza compleja, que puede venir
derivada por la dificultad de las tareas que hay que realizar, por la
necesidad de coordinar diversos recursos o por los riesgos que lleva
implícitos y que no siempre son fácilmente predecibles.
Si es fácil, ¡pregúntate si te estás enfrentando a un proyecto o a una tarea!.
 No repetitividad: Un proyecto es, por definición, único e irrepetible. Al no
existir la posibilidad de “clonar” los proyectos, éstos requieren un esfuerzo
importante de gestión y dirección.
Pero existen algunos trucos que pueden ayudarnos. Aunque los proyectos no son
“gemelos”, es decir, no son exactamente iguales, si son “primos”, esto quiere decir
que se parecen aunque haya diferencias.
Así que siempre puedes aprovecharte de las lecciones aprendidas en anteriores
proyectos para repetir los aspectos que han funcionado bien y evitar los errores.
 Grupal: Los proyectos requieren la participación de diferentes personas.
Éstas suelen tener perfiles profesionales diferentes, e incluso pueden estar
adscritas a distintos departamentos o empresas, por lo que supone una
dificultad añadida sincronizar no sólo las tareas que deben realizar, sino
también gestionar las necesidades y las expectativas de cada una de ellas.
 Objetivo claro: Un proyecto tiene un resultado final que puede ser
claramente definido y cuantificado.
Olvídate de la palabra proyecto si lo que tienes en mente son ideas dispersas
como: mejorar las ventas, dedicarle más tiempo a la calidad o saber más inglés.
 Coordinación de actividades: Si el camino para alcanzar tu objetivo fuese
la línea recta, no se llamaría proyecto. Un proyecto podría parecerse más a
un cruce de carreteras con varios carriles, en el que tú tienes que tomar
decisiones sobre qué vehículos cruzan, quién espera, a qué velocidad
deben circular, quién no está en condiciones de seguir, qué vehículos
tienen prioridad sobre el resto, etc.
 Limitación de recursos: Si para hacer todo lo anterior dispusiéramos de
recursos ilimitados, podríamos atrevernos a decir que casi no tendría ni
gracia.
La realidad es que los proyectos se enfrentan a lo que se conoce como la triple
restricción: alcance (cumplir los objetivos marcados), tiempo (en el menor
tiempo posible) y coste (y con el impacto económico más bajo posible). Cuando
una de las tres restricciones se modifica, inevitablemente alteran resto.
¿Te suena aquello de bueno, bonito y barato?, pues algo así es lo que debe tener
un proyecto.
 Marco temporal: Los proyectos caducan. Sí, como lo lees. Tienen una
fecha de comienzo y de finalización. Ese es uno de los motivos que hace
que aumente su complejidad y que obligue a que se gestionen
adecuadamente.
 Resultado único: Un proyecto implica un resultado único. Si se repite
exactamente igual para obtener el mismo resultado en otro momento
temporal o en otro sitio, no es un proyecto. ¿Eso no se llamaba
producción?.

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