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LOS REACTIVOS

Los reactivos de laboratorio son unas sustancias que por su capacidad de


generar reacciones, sirven en análisis y ensayos químicos para hallar
diferentes datos, pues uno de sus objetivos principales es revelar la presencia o
medir la cantidad de cualquier otra sustancia ya que estos sirven de estímulo
para las demás sustancias, permitiendo obtener reacciones mediante la
combinación.
Cuando las sustancias que están en los reactivos para laboratorio interactúan
con otras sustancias químicas, se producen nuevas y diferentes sustancias con
diferentes propiedades, las cuales tienen composiciones y conformaciones
distintas, esta nueva sustancia se denomina producto de reacción, y gracias a
estas, se da la creación de nuevos productos.

HIDRÓXIDO DE SODIO
El hidróxido de sodio (NaOH), hidróxido sódico o hidrato de sodio, también
conocido como soda cáustica (en casi toda Latinoamérica) o sosa cáustica (en
México y España), es un hidróxido cáustico usado en la industria
(principalmente como una base química) en la fabricación de papel, tejidos,
y detergentes. Además, se utiliza en la industria petrolera en la elaboración de
lodos de perforación base agua. A nivel doméstico, son reconocidas sus
utilidades para desbloquear tuberías de desagües de cocinas y baños, fabricar
jabón casero, entre otros.
A temperatura ambiente, el hidróxido de sodio es un sólido blanco cristalino
sin olor que absorbe la humedad del aire (higroscópico). Es una sustancia
manufacturada. Cuando se disuelve en agua o se neutraliza con un ácido libera
una gran cantidad de calor que puede ser suficiente como para encender
materiales combustibles. El hidróxido de sodio es muy corrosivo.
Generalmente se usa en forma sólida o como una solución de 50%.

Cloruro de magnesio
El cloruro de magnesio, de fórmula MgCl2, es un compuesto mineral iónico a
base de cloro, cargado negativamente, y magnesio, cargado positivamente. El
cloruro de magnesio puede extraerse de salmueras o del agua de mar y es una
gran fuente de magnesio, obtenido por electrólisis.2El cloruro de magnesio
puede presentarse en forma anhidrida, bi-hidratado o hexahidratado. Este
último compuesto se presenta como cristales romboides de gran belleza
ornamental. Es una sal delicuescente[cita requerida] (del latín deliquescere,
hacerse líquido), por lo que tiene afinidad química por el agua, pudiendo
absorber cantidades relativamente altas de agua si se expone a la atmósfera,
formando una solución líquida.
ÁCIDO CLORHÍDRICO

El ácido clorhídrico, ácido muriático, espíritu de sal, ácido marino, ácido de


sal o todavía ocasionalmente llamado, ácido hidroclórico (traducción del
inglés hydrochloric acid), agua fuerte o salfumán es una disolución acuosa del
gas cloruro de hidrógeno (HCl). Es muy corrosivo y ácido. Se emplea
comúnmente como reactivo químico y se trata de un ácido fuerte que se
disocia completamente en disolución acuosa. Una disolución concentrada de
ácido clorhídrico tiene un pH inferior a 1; una disolución de HCl 0,1 M da un
pH de 1 (con 40 mL es suficiente para matar a un ser humano, en un litro de
agua. Al disminuir el pH provoca la muerte de todo el microbioma
gastrointestinal, además de la destrucción de los tejidos gastrointestinales).
El cloruro de hidrógeno tiene numerosos usos. Se usa, por ejemplo, para
limpiar, tratar y galvanizar metales, curtir cueros, y en la refinación y
manufactura de una amplia variedad de productos.3 El cloruro de hidrógeno
puede formarse durante la quema de muchos plásticos. Cuando entra en
contacto con el agua, forma ácido clorhídrico. Tanto el cloruro de hidrógeno
como el ácido clorhídrico son corrosivos.

ácido sulfúrico
El ácido sulfúrico es un compuesto químico extremadamente corrosivo cuya
fórmula es H2SO4. Es el compuesto químico que más se produce en el mundo,
por eso se utiliza como uno de los tantos medidores de la capacidad industrial
de los países. Una gran parte se emplea en la obtención de fertilizantes.
También se usa para la síntesis de otros ácidos y sulfatos y en la industria
petroquímica.
Generalmente se obtiene a partir de dióxido de azufre, por oxidación con óxidos
de nitrógeno en disolución acuosa. Normalmente después se llevan a cabo
procesos para conseguir una mayor concentración del ácido. Antiguamente se
lo denominaba aceite o espíritu de vitriolo, porque se producía a partir de
este mineral.
Tiene un gran efecto deshidratante sobre las moléculas hidrocarbonadas como
la sacarosa. Esto quiere decir que es capaz de captar sus moléculas en forma
de agua, dejando libre los átomos de carbono con la consiguiente formación
de carbono puro.

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