Está en la página 1de 1

INIUODUCCION 43

42 ¿MI I SIAS I SCIICIIANDOV

para el adulto llevar al niño en u n c í dirección hacia la que el veen y Cazcinier (1993). Estos autores demostraron que tanto
niño no quiere ir (Van Haaren, 1983). La forma de conversación los niños de Primaria de siete y ocho años, como los de Educa-
en la que el adulto fija la naturaleza, el tema y el desarrollo de ción Especial de diez y once años, eran capaces de recordar cla-
la conversación no es adecuada para la entrevista abierta, la en- ramente las características de u n suceso, siendo poco suscepti-
cuesta, la conversación o el interrogatorio. A menudo los adul- bles a la sugestión. Esto tiene que ver posiblemente con la clara
tos dan por hecho que el niño conoce las reglas en las que se explicación que les dieron acerca del motivo de las entrevistas.
basa la comunicación. Sólo explican y enseñan las reglas de la Por ejemplo, se remarcó que los niños no podrían inventarse
conversación cuando los niños son m u y pequeños. El bebé nada y que no sería grave si se olvidaban de alguna cosa. La
aprende, más o menos implícitamente, una serie de reglas. Stern supuesta baja fiabilidad de los niños cuando intervienen como
(1977) descubrió, por ejemplo, que las madres se comunicaban testigos en interrogatorios se debe, según Elbers (1991), funda-
con sus bebés de forma adulta, dejando pausas entre las pre- mentalmente a los malos entendidos al desconocer el niño las
guntas que hacían al bebé, al igual que hacen los adultos entre reglas de las conversaciones. En la situación familiar las formas
sí, como si el bebé fuera capaz de responderlas. De este modo de comunicación son mucho más variadas que en la situación
se deja claro de forma implícita que se espera una respuesta y escolar. También en los colegios los niños necesitan familiarizar-
también que se habla por turnos. A l párvulo se le explican cier- se con los principios de la comunicación, como por ejemplo la
tas reglas, como «no hay que hablar antes de turno», pero m u y pregunta demostrativa, la psetidopregunta y la pregunta expositora.
pronto se supone que el niño ya conoce las reglas y no se hacen Ésta consiste en una pregunta cuya respuesta el maestro ya co-
explícitas si no es en tono de corrección o de castigo. A menudo noce, pero que es formulada con el f i n de comprobar los cono-
los códigos sociales de la conversación se explican de forma cimientos del alumno y de darle la oportunidad de demostrar
parcial a los niños, es decir, indicándoles cómo se han de adap- lo que sabe. En el marco del colegio los niños toman menos la
tar a los adultos: «Calla cuando esté hablando yo». El niño ape- iniciativa en las conversaciones y se muestran más dependien-
nas aprende que son reglas recíprocas, porque el adulto no le tes que en el entorno doméstico (Elbers, 1991). Esto puede de-
tiene en cuenta en la misma medida durante la comunicación. berse a la forma habitual de comunicación existente en el co-
Las reglas sutiles, como hablar por sí mismo sin ayuda del adul- legio.
to o esperar cuando alguien tiene dificultades para expresar sus
emociones, las aprenderá el niño practicando la comunicación. La situación de la entrevista (conversación basada en pre-
Rara vez lo aprenderá como regla explícita. guntas e investigación diagnóstica) es una situación poco co-
mún para los niños. Es característico en esta clase de conversa-
ción que el adulto no informe al niño del problema y no le
Hasta aproximadamente los ocho años de edad los niños no
ofrezca ayuda n i retroinformación, en contraposición a las con-
saben con claridad cuáles son los códigos sociales subyacentes a
versaciones normales. Para poder llevar a cabo una entrevista
una conversación (Flavell, 1985). Los niños que inician la edu-
fructífera, también es esencial poner al corriente al niño de las
cación primaria comienzan a darse cuenta de que una conver-
reglas sociales que son importantes durante la conversación.
sación se suele centrar en u n solo tema (Dorval y Eckerman,
1984). Los niños funcionarán mejor si se les explican los códigos Existen varias soluciones para aclarar las incertidumbres en
sociales de la conversación. Por ejemplo, si se explica que se van la comunicación y evitar los malos entendidos. Pedir aclaración
a hacer preguntas cuyas respuestas el adulto no sabe, y, p o r es de gran importancia. Shatz y O'Reilly (1990) citan cuatro for-
tanto, ese adulto no le va a poder ayudar a encontrar las res- mas de pedir aclaración: pedir que se repita específicamente y
puestas. U n ejemplo curioso lo constituye el trabajo de Capelle- no específicamente, pedir confirmación y pedir especificación.

OJOS SOL.ARES 0 J 0 3 SOL-í^RES

También podría gustarte