Está en la página 1de 13

SISTEMAS DE ORGANIZACIÓN DE CONTINGENCIAS

TERAPIA FAMILIAR ENFOQUE COGNITIVO CONDUCTUAL

Es un modelo que postula que las emociones y conductas de las personas están influidas
por su percepción de los eventos.

No es una situación por sí misma la que determina lo que una persona siente, sino más
bien la forma en que ella interpreta la situación.

Es decir, se trata de una terapia que aborda los problemas que una persona padece
desde puntos de vista interrelacionados entre sí:

• LO QUE UNA PERSONA PIENSA. (lo cognitivo)


• LO QUE UNA PERSONA HACE. (lo conductual)
• LO QUE UNA PERSONA SIENTE. (lo emocional).

MODELO COGNITIVO-CONDUCTUAL

Tiene por objeto de estudio las variables contingentes que condicionan las respuestas.
Se trata, sobre todo, de detectar las relaciones entre situaciones y comportamientos,
indicando las relaciones que se dan ante las condiciones de estímulo y de respuesta.

Evita en la medida de lo posible recurrir a aspectos internos y difícilmente observables


para explicar el fenómeno de la atracción.

El intercambio de conductas que se establece entre ambos es reforzante o gratificante en


algún nivel.

Explicará el fenómeno del amor y del enamoramiento en términos de conductas


específicas.

La elección del cónyuge estará en función de la relación ganancias-inversiones que sea


superior, es decir, la elección estará en función de las ganancias que aporta.

El intercambio de conductas que se establece entre ambos es reforzante o gratificante en


algún nivel.

Sin embargo, puede haber consenso en el momento de pedir la ayuda en el proceso de


intervención poder “nivelar” a ambos miembros de la pareja tanto en el “malestar como en
la solución”, Implicará realizar un proceso de “responsabilidad” dentro de los cambios que
el espacio terapéutico pueda facilitar.

ESTRUCTURA DE INTERVENCIÓN

Deberíamos partir de una evaluación, aunque el límite entre evaluación e intervención no


queda muy desligado, sobre qué nos piden y si podemos o no ayudar a la pareja en su
demanda.
Tenemos que clarificar dentro de esta evaluación, si es posible, si tal demanda de cambio
es real o si existe el riesgo de convertirnos en un “mantenedor” del sistema.

Para ello deberemos abrir diferentes áreas de información que serán importantes para
conocer si es viable o no el espacio terapéutico.

Deberemos obtener información sobre la derivación.

A través de las preguntas nos interesaremos por quién es el derivante, qué papel juega
dentro de la situación (las alianzas que haya establecidas), cuáles son las expectativas
que se han podido generar a través de lo expresado en la derivación y si la derivación es
parcial o total.

Identificar quién ha tomado la iniciativa en la demanda de ayuda terapéutica, ya que


probablemente será el que esté peor, y cómo se tomó la decisión para la consulta (esta
información nos será válida de entrada para valorar el manejo de decisiones).

Es importante conocer por qué se consulta en este momento y qué ha sido lo que ha
precipitado esta demanda.

En caso de que uno de los miembros no reconozca los problemas se le puede plantear
¿cómo consigue que el malestar del otro no le afecte? Esto abrirá la opción para conocer
qué mecanismos compensatorios pone en marcha (trabajo, amigos, hobbies...)

Al mismo tiempo plantearemos preguntas sobre sus expectativas respecto al espacio


terapéutico.

¿Qué esperan conseguir o quieren lograr a través de este espacio? ¿En qué creen que
les podemos ayudar?

Información en Genograma

Realizaremos el mapa relacional y para ello se irán introduciendo preguntas para recabar
información sobre el Genograma.

Primero se incluiría la familia nuclear y posteriormente la familia extensa, recogiendo


información sobre: datos personales, estudios, profesión, hobbies, enfermedad…

Se recogerán las características de las relaciones entre los miembros de las familias,
tanto nuclear como extensa, para poder identificar las alianzas, coaliciones,
triangulaciones, etc.

Nos interesaremos por la historia de pareja: cómo se conocieron, qué les atrajo de cada
uno, cómo tomaron la decisión de casarse, cómo reaccionaron las familias respectivas,
etc.

Contrato Terapéutico

Una vez analizado el motivo de la demanda, añadido a las interconexiones sobre las
variables que nos hayan ido mostrando en esta recogida de información, y que nos
permitirán hipotetizar sobre las dificultades con las que se encuentra la pareja, se
establecerá el contrato terapéutico, en el cual se planteará el compromiso hacia la terapia
así como plantearles las diferentes alternativas que tienen como pareja, describiendo tres
alternativas o caminos.

PRIMERA ALTERNATIVA

Que todo siga igual, no se tiene que hacer nada por cambiar.

Describiendo las consecuencias de esta situación, como ejemplo: que estén presentes
síntomas patológicos, como estados depresivos, siendo la consecuencia de que sigan
manteniéndose o bien como una situación que se produzca en el futuro.

En caso de detectar indicios en el presente en alguno de ellos será una situación


premonitoria del futuro.

Por lo tanto, es una opción que les permite que cada uno siga funcionando tal y como lo
están realizando.

Aquí se remarcaría la participación por acciones activas o pasivas para seguir con este
funcionamiento, enfatizando en la responsabilidad de ambos en lo que está pasando al
50%.

Esta corresponsabilidad de equilibrar la responsabilidad se mantendrá en caso de no


haber maltrato, infidelidad o alguna otra situación que no permita expresar este equilibrio.

Si deciden optar por esta decisión se les indicará, concretando a cada uno, lo que han de
seguir haciendo para seguir perpetuando el no cambio.

Segunda alternativa

Implicación al cambio

Como se suele decir coloquialmente “poner la carne en el asador”. Esta metáfora supone
realizar esfuerzos con el objetivo de activar la mirada para beneficiar al otro.

Esto sólo se logrará si ambos participan y se comprometen a ello.

En esta posición es cuando el terapeuta les puede ayudar para ver qué cosas puede
hacer cada uno para que la situación sea diferente.

Para reforzar este compromiso no será únicamente el compromiso de palabra sino que, a
través de las prescripciones que se irán estableciendo, facilitará constatar si están
realmente dispuestos a implicarse para que la situación cambie.

Tercera alternativa

Separarse en caso de que uno o los dos piensen que se ha llegado demasiado tarde al
percibir la situación como irreversible para recuperar la relación de pareja.
Ante esta opción es importante legitimar la decisión de separación como alternativa sana
y una fórmula más funcional para ellos.

En caso de optar por esta alternativa y cuando existen hijos se puede desdibujar las
consecuencias de un modelo inadecuado de relación afectiva.

Se debe hacer referencia que la separación es conyugal y pese a que se rompe el vínculo
de pareja entre ellos, eso no debería afectar a los vínculos parentales, ya que la
separación es de cónyuges no de padres.

Cuándo utilizar sesiones individuales

La distribución del espacio de sesiones individuales se realizará en esta primera fase ya


sea por la demanda de uno de ellos que tenga necesidad de comentar “algún secreto” y
que no quiere hacer partícipe al otro (muchas veces está relacionado con tema de
infidelidad) o por propuesta del terapeuta cuando detecta que puede haber cierto bloqueo
o intuye que hay disonancia entre la demanda explícita y la verdadera motivación hacia la
terapia.

Cuando en el espacio individual nos hacen partícipes de algún secreto, (en algunos casos
está relacionado con infidelidad) y piden que éste no se explicite, podemos vernos
entrampados ante la necesidad de mantener el secreto y la lealtad hacia el ausente.

Es más perjudicial mantener el secreto que contarlo. Por lo tanto nuestro objetivo será
conseguir que la persona pueda desvelar en sesiones conjuntas o bien en otros espacios
fuera de la terapia los secretos, siempre y cuando estén repercutiendo y se añadan a las
dificultades que hay entre la pareja. En caso de que la infidelidad sea pasada se valorará
qué repercusiones puede tener en el presente. En la situación de que la infidelidad sea
actual se trabajará individualmente para que se clarifique la situación y al mismo tiempo
se defina qué decisión se va a tomar. Se debe ayudar a que la persona que es infiel
pueda expresarlo al otro.

Hay que tener claro que ;

 Nosotros no podemos hacernos cargo de explicitar la infidelidad.


 No es aconsejable que se mantenga la terapia cuando estas situaciones no están
claras, tanto para la persona infiel como para la pareja.
 Se realizará una devolución en la cual no se descubrirá la infidelidad pero se
finalizará el tratamiento.
 De esta forma se vuelve a poner la responsabilidad a la otra parte.

OBJETIVO DE LAS INTERVENCIONES TERAPÉUTICAS

Aumentar la tasa de interacciones positivas en detrimento de las negativas. Para ello se


instaurará transacciones que rompan con las críticas, aspectos negativos, peleas,
conflictos… facilitando el intercambio positivo a través de proponer acciones que vayan
dirigidas hacia el otro y que tengan la intención de agradar.

Es habitual prescribir que durante el espacio entre sesiones, ambos deben realizar cosas
que saben que al otro le gusta pero no deben de comunicárselo.
Cada uno identificará y registrará todas las situaciones, detalles o cosas que perciban que
el otro ha realizado durante ese tiempo.

Esta lista será comentada en la siguiente sesión.

Esto abre el foco de estar atento a cosas positivas, bien sean realizadas de forma o no
intencionada y dará información sobre lo que el otro valora como forma de sentirse
reconocido por el otro.

En caso de no producirse o no haber detectado esos esfuerzos también dará información


de cómo están involucrados hacia los cambios y el compromiso de restablecer otro
funcionamiento más funcional en la pareja.

Para facilitar que sea viable esta mirada más positiva en el otro se debe “neutralizar el
rencor” ya que, de lo contrario, no favorecerá el acercamiento al otro y al mismo tiempo
no potenciará actitudes positivas y de interés.

Otro punto importante será facilitar el reconocimiento de necesidades y deseos de cada


uno.

Se les puede pedir que expliquen sus deseos a través de un listado en el que se
identifique lo que le gustaría que el otro hiciera por él.

Esto facilitará ver al otro como alguien que puede cubrir nuestros deseos y legitima la
posición de cada uno en la responsabilidad del bienestar del otro. Ambos pueden ayudar
a sentirse más satisfechos.

Las metáforas son muy útiles para poder ayudarnos a generar esta posición de cambio y
que la pareja perciba que tienen en sus manos la opción del beneficio común.

Algunos ejemplos: son útiles la metáfora de la planta, la cual se debe regar para que
crezca, dé flor y siga viva y no se marchite.

La metáfora de una máquina que cuando está oxidada se debe engrasar para que vuelva
a funcionar.

Ambas metáforas pueden ayudar a establecer inicios positivos estableciendo gestos


diarios, semanales… que conecten con lo que al otro le pueda gustar.

Instaurar situaciones placenteras entre la pareja será también un facilitador de cambio.

Para ello es necesario establecer un equilibrio entre placer y deber.

Cuando la pareja está en conflicto suelen instaurarse patrones alimentados por las
obligaciones más que por el placer.

Recurrir a cómo en el pasado ellos se lo pasaban bien juntos, con qué disfrutaban para
poder recuperar situaciones que faciliten el poder repetirla.

También se puede prescribir salidas, solos, en las que quede expresamente prohibido
hablar de dificultades, conflictos o realizar críticas.
Se debe delimitar espacios entre la pareja y terceros. Cuando existen triangulaciones con
los hijos u otros miembros (familia extensa o personas con influencia en la relación), se
puede establecer el “secreto” de las salidas o de determinados temas como por ejemplo
mantener en secreto lo que pasa dentro de las sesiones de terapia, o prescribir salidas
entre la pareja que no sean comentadas ni anticipadas. Esto contribuirá a delimitar el
espacio de la pareja y establecer secretos que sólo incumben a ella.

Facilitar otras habilidades comunicativas

Dentro de las interacciones comunicativas que nos presentará la pareja, cada uno
intentará a su manera, establecer alianzas con nosotros, o bien que arbitremos y seamos
los jueces en la expresión del conflicto.

Es importante promover patrones de comunicación en los cuales les permita, entre otras
habilidades, comunicarse y establecer la mirada entre sí, por lo que nuestras indicaciones
irán instaurando que cuando realicen los comentarios se dirijan a la otra parte y al mismo
tiempo mantenga la mirada en el otro.

Otra tarea importante será ayudar a clarificar las atribuciones que cada uno otorga al otro,
es decir, clarificar las atribuciones erróneas, los malos entendidos que se producen en las
interacciones.

Entender bien qué dice cada uno y con qué intención lo está transmitiendo será una labor
que permitirá definir no sólo lo que expresan sino con qué intención lo hacen.

Para evidenciar este desajuste, la ayuda de la comunicación analógica será la clave para
poder visualizar y clarificar estas disonancias entre lo que se dice y cómo se dice.

La pareja, en la expresión de sus dificultades, definirá y mostrará “agravios” recibidos del


otro y atribuciones de intenciones que el otro no tiene y que pueden estar instauradas y
alimentadas en el pasado. Estas incongruencias entre lo verbal y analógico hay que
detectarlas y explicitarlas para que se puedan clarificar.

Favorecer la expresión de sentimientos y necesidades será otro apartado importante al ir


definiendo qué necesita y qué siente cada uno, ya que en muchas ocasiones existe la
percepción errónea de que el otro tiene que saber lo que sentimos y lo que necesitamos y
si no es así es porque no tiene sensibilidad.

En las transacciones comunicativas hay que establecer la expresión de necesidades


como alternativas a las críticas o reproches. También ayudar a que las demandas se
realicen en positivo “me gustaría” en contrapartida de “tienes qué”, ya que al otro le
permite poder identificar la diferencia entre lo que le gustaría y necesita en detrimento de
la queja, el deber o el reproche.

Otra habilidad a instaurar será establecer secuencias de escucha y empatía.

Facilitar que puedan ponerse en el lugar del otro para poder entender qué le pasa y cómo
se puede sentir ayuda a establecer una confirmación hacía las necesidades y
sentimientos del otro.
Para ello deberemos establecer tiempos, sin interrupciones cuando se estén expresando.
En el apartado de sentimientos es importante instaurar la regla de oro de que los
sentimientos que se expresen no se pueden cuestionar.

Lo que el otro siente es legítimo y hay que ayudar a la pareja para que lo entienda y
comprenda.

Hay diferencias entre los estilos comunicativos y se debe establecer el respeto y


legitimación a los mismos. (Legitimación es la facultad o derecho atribuido a una persona
para reclamar alguna cosa)

En este punto se deben introducir los matices de cómo repercute en el otro esta forma de
expresar y comunicar.

Se trataría de no imponer el cambio de estilo sino en legitimarlo, pero al mismo tiempo


conectar y aceptar con el estilo del otro.

Facilitar habilidades de resolución de conflictos

Una vez se ha ido instaurando un mejor clima entre la pareja se iniciará la negociación de
los conflictos.

Para ello se hará un listado y análisis de los “puntos en conflicto”. En esta descripción,
cuando se manifiesten los reproches se pueden reformular como objetivos de trabajo.

Previamente deberemos de haber tenido “ciertas pruebas” de que hay constancia de


buena voluntad y actitud colaborativa dentro de un clima más positivo entre la pareja.

Este listado de “puntos” se irá definiendo y negociando según la elección de cada uno de
ellos. Ayudar en el aprendizaje de la negociación facilitará que puedan llegar a acuerdos
más rápidos. También promoverá que se sientan bien el uno con el otro.

Análisis de peleas. Describir y contextualizar las Desacuerdos, bien describiendo la última


o la que recuerden o que cada uno proponga una, será útil para que ambos puedan
percibir la situación más allá de su visión parcial.

Cada uno dará la versión de lo ocurrido para poder reflexionar sobre qué podrían haber
realizado cada uno para que la pelea no hubiera continuado e incluso haberse evitado,
remarcando que podrían hacer para que la situación no se repita.

En caso de transacciones con violencia se deben instaurar unos patrones claros de


“parar” dichas secuencias.

En las interacciones de violencia hay que facilitar la marcha de uno de ellos, en este caso
del violento, y ayudar a buscar mecanismo de control de la ira (anticiparse a la pérdida de
control, ayuda de terceros, marcharse, etc.).

Otro aspecto añadido es recordar las consecuencias legales que supone estas conductas.

Ayudar a la pareja a Establecer patrones más funcionales evitando las escaladas


simétricas
En caso de mantener este patrón se hará evidencia del pulso en el que están instaurados,
donde ninguno acaba ganando.

Poder corresponsabilizar en cómo calmar o ayudar al otro facilitará la necesidad de, ante
el conflicto, poner toda la energía en tener que “ganar la partida”, siendo esta batalla
ganada la que ayudará a que el otro se prepare para ganar la siguiente partida.

También les ayudará identificar y definir los diferentes estilos que cada uno.

Expresa en el momento del conflicto

Estilo explosivo en el que la impulsividad en la expresión y el contenido emocional es un


patrón de cómo se maneja en el conflicto.

Estilo evitativo. A través del silencio se manifestará la descarga del malestar y por lo tanto
el no hablar ni expresar el conflicto será una forma de no afrontarlo.

Estilo Comunicativo. Se habla y transmite el conflicto con una actitud de acercamiento al


otro, de solución.

La combinación de los estilos explosivo y evitativo da lugar a que ambos se realimenten


en sus posiciones: a más silencio más explosión, contribuyendo al aumento del malestar.
Es un camino sin salida.

Buscar todos aquellos mecanismos que disminuyan la insatisfacción y que instauren


posiciones más funcionales facilitará que la pareja encuentre habilidades de
funcionamiento más saludables para manejar sus diferencias.

TERAPIA DE PAREJA DESDE EL ENFOQUE COGNITIVO CONDUCTUAL

Una vez que se han definido los problemas existentes y las conductas envueltas en ellos,
se establece el programa de tratamiento seleccionando las técnicas específicas que
permiten el cambio.

INTERCAMBIO DE CONDUCTAS POSITIVAS

Se enseñan los fundamentos de la modificación de conducta, aprendiendo como una


conducta responde a sus consecuencias, como extinguir y fomentar conductas, etc.
(Costa y Serrat, 1982)

 Se utilizan y enseñan técnicas para realizar contratos (imposiciones e


interpretaciones).
 Ventajas para ambos.
 Las conductas, incorporadas en el repertorio de conductas de la persona que tiene
que hacerlas.
 Conductas positivas

Encontrar a su pareja haciendo algo agradable, y hacérselo saber.

 Tener una lista con deseos que el otro puede ir haciendo.


 Observar la conducta agradable de la pareja para evitar la atención selectiva.
 Recordar los lugares, fechas, canciones, etc. Que han sido símbolos de las cosas que
han unido a la pareja, etc.

ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES DE COMUNICACIÓN Y DE RESOLUCIÓN DE


PROBLEMAS

Se plantea un tratamiento escalonado y adaptado a cada pareja, que comienza con el


entrenamiento en las habilidades necesarias para mantener una conversación, se sigue
con las precisas para expresar deseos y sentimientos y finalmente se entra en las
específicas de resolución de problemas.

La base está en tener habilidades de conversación (como hacer preguntas, información


gratuita adicional, escuchar, llevar una conversación cambiar de tema, tomar y pasar la
palabra y cerrar conversación).

 Lenguaje específico (términos observables, cuantificables, oportunos y convenientes).


 Dar información positiva como verbal y no verbal.
 Escucha activa (postura, contacto visual, tono de voz).
 Evitar juicios.

Con esas habilidades como base se procede a incrementar las necesarias para la
expresión de deseos y sentimientos, tanto de agrado como de desagrado.

• Control de la ira.

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

 Construir la ocasión propicia y evitar las discusiones en lugares y tiempos que no


permiten la comunicación sosegada.
 Definir el problema comenzando por algo positivo, siendo específico, expresando
sentimientos y admitiendo el papel que se tiene en el problema.
 Recordando siempre que tiene que incluir reciprocidad y compromiso y con
consecuencias positivas para ambos junto con elementos de seguimiento que
recuerden el acuerdo alcanzado.
 Para cuando no se tiene la solución clara se enseñan técnicas como la tormenta de
ideas en la que con una colaboración incondicional entre los dos se generan
posibilidades de solución sin sentido crítico y solo más tarde se evalúa su conducta.

Aplicación de contratos conductuales

Elena y Alejandro son una pareja que acuden a tratamiento con quejas de un creciente
distanciamiento y separación. Discuten con frecuencia por pequeñas cosas: cómo dejan
el cuarto de baño después de usarlo, el no hacerse caso, no dejarse “espacio” para
disfrutar de sus aficiones, no saludarse al entrar en la cas,… Como parte del tratamiento
decidimos utilizar un contrato conductual quid pro quo en el que cada una de las partes
habrá de modificar algunos de esos comportamientos molestos, obteniendo reforzadores
de la otra parte.
• ¿Qué dificultades podemos encontrar a la hora de plantear la elaboración del
contrato a Elena y Alejandro?

• ¿Qué estrategias puede seguir el terapeuta para salvar esas dificultades?

VENTAJAS Y PROBLEMAS

VENTAJAS

 Reducción ambigüedad
 Cambio en las expectativas del paciente
 Refuerzo mutuo entre los implicados
 Mejora de las relaciones personales

PROBLEMAS

 Cómo introducir la necesidad del contrato al paciente/pacientes


 Cómo hacer ver las diferentes perspectivas
 Cómo hacer ver los reforzadores al paciente cuando éste insiste en que no le apetece nada
 Hacer ver la necesidad de acuerdo entre las partes: establecer objetivos satisfactorios para
todos
 Especificar las conductas de modo registrable

Presentación del Contrato Conductual

Redacción de un Contrato Conductual

Una vez establecida la conveniencia del contrato con Elena y Alejandro, vamos a
fijar los términos del programa y a redactar el contrato en el que este se plasmaría

• Establece los aspectos fundamentales del contrato

• Conductas a incluir y criterios


• Contingencias relacionadas con la conducta
• Contingencias relacionadas con la no conducta
• Especificación de parámetros de observación de la conducta
• Posibles cláusulas adicionales
• Redacta el contrato incluyendo todos los aspectos anteriores
• Diseña las hojas de registros (la de Elena y la de Alejandro) que acompañaría al
contrato

DIVISIÓN DE LOS QUESEARES DOMÉSTICOS

1. El uso del espacio vital.


2. Responsabilidades de cada conyugue en la crianza, educación y socialización de los hijos.
3. Propiedades, dudas y gastos diarios.
4. Dedicación a la profesión y domicilio legal.
5. Derechos de herencia.
6. Uso de los apellidos.
7. Gama de relaciones permisivas con terceros.
8. Obligaciones de la diada marital en diferentes aspectos. (el trabajo, la comunidad, la vida
social, etc.)
9. Motivos de separación o divorcio.
10. Duración y negociabilidad del contrato inicial y los subsiguientes:
• Fidelidad sexual y relaciones extramatrimoniales.
• Posición asumida en cuanto a la procreación o adopción de los hijos.

TÉCNICAS COGNITIVAS

COMPRENSIÓN DE SIGNIFICADOS ASOCIADOS A LOS PENSAMIENTOS DEL PACIENTE: Ej


¿Qué quiere decir con que no "da la talla sexualmente"?. Se utiliza para especificar pensamientos
generales y vagos.

CUESTIONAMIENTO DE EVIDENCIA: Se usa para buscar evidencias para retar el mantenimiento


de pensamientos y creencias (Ej. ¿Qué pruebas tiene usted para afirmar que su esposo la
engaña?).

RETRIBUCIÓN: Se utiliza para modificar las atribuciones- interpretaciones que el paciente utiliza
(p.e ¿Pueden haber otras causas que expliquen la llegada tarde, aparte de que usted piense que
fue debido a usted?

EXAMEN DE OPCIONES ALTERNATIVAS: Se usa para que el paciente se dé cuenta que los
acontecimientos pueden ser interpretados desde otras conductas de afrontamiento a ciertas
situaciones (p.ej. su amigo se cruzó con usted y no le habló, usted pensó que debía de estar
disgustado y no le saludó, ¿se pudo deber a otras causas, pudo usted comprobarlo?, ¿cómo?).

EXAMEN DE VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL MANTENIMIENTO DE UNA CREENCIA: (p.ej.


Usted piensa que puede ocurrirle algo desagradable, como perder el control y dañar a sus seres
queridos: bien hagamos una lista de las ventajas e inconvenientes de mantener esta creencia).

ESCALAS: Se utiliza como un modo de dar alternativas a una experiencia que se percibe como
global y catastrófica (p.ej. Usted dice que tiene mucho miedo de exponer su punto de vista ante su
esposo: hagamos una escala de situaciones de menos a más dificultad donde coloquemos
gradualmente esta dificultad).

USO DEL CAMBIO DE IMÁGENES: Por ejemplo el paciente mantiene imágenes de contenido
catastrófico relacionadas con su ansiedad. El terapeuta ayuda al paciente a manejar situaciones
con el afrontamiento gradual con relajación y auto-instrucciones incompatibles las cogniciones
derrotistas.

ETIQUETADO DE DISTORSIONES COGNITIVAS:

El paciente después de identificar su pensamiento relacionado con el malestar lo etiqueta como un


modo de separación emocional del mismo (p.ej. ¿Y si le reclamo y me deja? ¡Ya estoy otra vez
catastrofizando las cosas!).

ASOCIACIÓN GUIADA: El terapeuta va explorando los significados asociados a un determinado


pensamiento o creencia (p.ej. P: Puedo suspender matemáticas, T: ¿Y entonces que pasaría?, P:
No pasaría de curso.., T: ¿Y entonces?, P: Soy un fracasado).

DISTRACCIÓN COGNITIVA: Es muy útil para los problemas de ansiedad. Se induce al paciente a
utilizar pensamientos, imágenes, sensaciones y conductas incompatibles con las ansiosas (p.ej.
relajación) rompiendo sus círculos viciosos.
AUTOINSTRUCCIONES: Se utiliza para reemplazar los auto-diálogos inadecuados o deficitarios
de los pacientes (p.ej. en un paciente impulsivo, "Bien lo primero que haré es").

USO DEL CAMBIO DE IMÁGENES: Por ejemplo el paciente mantiene imágenes de contenido
catastrófico relacionadas con su ansiedad. El terapeuta ayuda al paciente a manejar situaciones
con el afrontamiento gradual con relajación y auto-instrucciones incompatibles las cogniciones
derrotistas.

ETIQUETADO DE DISTORSIONES COGNITIVAS: El paciente después de identificar su


pensamiento relacionado con el malestar lo etiqueta como un modo de separación emocional del
mismo (p.e ¿Y si me da un ataque? ¡Ya estoy otra vez catastrofizando las cosas!).

ASOCIACIÓN GUIADA: El terapeuta va explorando los significados asociados a un determinado


pensamiento o creencia (p.e P: Puedo suspender matemáticas, T: ¿Y entonces que pasaría?, P:
No pasaría de curso.., T: ¿Y entonces?, P: Soy un fracasado).

DISTRACCIÓN COGNITIVA: Es muy útil para los problemas de ansiedad. Se induce al paciente a
utilizar pensamientos, imágenes, sensaciones y conductas incompatibles con las ansiosas (p.e
relajación) rompiendo sus círculos viciosos.

AUTOINSTRUCCIONES: Se utiliza para reemplazar los auto-diálogos inadecuados o deficitarios


de los pacientes (p.e en un paciente impulsivo, "Bien lo primero que haré es...").

B) TÉCNICAS CONDUCTUALES

1. PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES; Se utiliza para que el paciente ejecute una serie de


actividades alternativas en el tiempo (p.ej actividades gimnásticas en la situación de soledad
donde el paciente suele llorar).

2. ESCALA DE DOMINIO Y PLACER: El paciente lleva un registro de las actividades que realiza
a lo largo de un día y va anotando hasta qué punto las domina y que grado de placer le
proporciona. Esta información es utilizada tanto para la modificación de creencias erróneas
como para la programación de conductas gratificantes.

3. ASIGNACIÓN DE TAREAS GRADUADAS: Cuando el paciente tiene ciertas dificultades para


ejecutar una conducta dada, el terapeuta elabora con él conductas graduales de menor
dificultad en acercamiento hacia esa conducta final (en secuencias de modo que la superación
de un paso haga más accesible el siguiente).

4. ENTRENAMIENTO ASERTIVO: Se utiliza para que el paciente aprenda modos


alternativos de resolución de conflictos interpersonales de modo que exprese sus deseos,
derechos, opiniones, sentimientos, respetándose a sí mismo y a su interlocutor.

5. ENTRENAMIENTO EN RELAJACIÓN: Se utiliza como técnica para que el paciente aprenda a


controlar sus sensaciones de ansiedad. Puede incluir técnicas de meditación, yoga, etc.

6. DISTRACCIÓN CONDUCTUAL: Se utiliza para programar actividades incompatibles con las


conductas problemas (p.ej al paciente con insomnio se le indica que no permanezca más de 10
minutos en la cama sin dormir, que salga de la habitación y se ponga a leer en vez de
quedarse en la cama dándole vueltas a los problemas del día).

7. REPASO CONDUCTUAL/ROL PLAYING: El paciente con el terapeuta recrean escenas que


el paciente ha vivido recientemente con dificultades, adoptan papeles y van introduciendo
modificaciones en ella hasta llegar a unas conductas más adecuadas.
8) EXPOSICIÓN IN VIVO: El paciente afronta las situaciones que le producen miedo y que este
evita, hasta que en su presencia deja de sentir miedo.

9) PSICO-DRAMATIZACION: El paciente y el terapeuta pueden representar escenas pasadas


significativas donde se han generado sus significados personales disfuncionales, de modo que se
activen su secuencia interpersonal-cognitiva-emocional, y se generen alternativas también
representadas

También podría gustarte