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¿Por qué se produce? Los motivos son múltiples para la aparición de la artrosis de rodilla, y
varios de ellos pueden coexistir en una persona, lo cual aumenta sus posibilidades de desarrollar
esta enfermedad.
Como señalamos anteriormente, una de las causas de esta afección es la obesidad, ya que el
sobrepeso recarga el trabajo de la articulación y del cartílago. Por tanto, resulta fundamental en
su prevención el mantener un peso saludable. Y si tenemos antecedentes familiares, tanto de
obesidad como de artrosis, es aún más recomendable.
Por su parte, el ejercicio físico ayuda a mantener la integridad de la articulación, ya que fortalece
los músculos que la protegen y sostienen. También absorben los golpes y evitan movimientos
perjudiciales. Se recomienda hacer estiramientos diarios, natación, ejercicio aeróbico, pilates,
etc.
Finalmente, presta atención a tu alimentación. No solo por el tema del sobrepeso, sino porque
necesitamos ciertas vitaminas y minerales para una mejor salud de nuestros cartílagos y
articulaciones.
Por su parte, los ácidos grasos Omega 3 están relacionados con procesos antiinflamatorios, lo
cual resulta beneficioso para las formas de artrosis inflamatoria.
No olvides una ingesta apropiada de vitaminas A y C. Mientras la primera tiene una actividad
desintoxicante, la vitamina C neutraliza la actividad de los radicales libres en las articulaciones.
Si presentas molestias o dolor en tu rodilla, recuerda visitar a un especialista del Hospital del
Trabajador ACHS, acuda pronto a un especialista