En el presente se encuentra ingresando a escena, luego de haberse enumerado
los indicios, la perito bióloga, que se centrara en el recojo de muestras o evidencias de naturaleza biológica dejadas por los involucrados en el hecho delictuoso. Las evidencias biológicas que recogerá serán muestras de sangre y fibras de cabello. Primero realiza un examen bioantropofisico sobre el cadáver para verificar la presencia de indicios y evidencias biológicas en la superficie corporal o en la vestimenta. Es así como detecta pelos aparentemente humanos situados encima del pecho del cadáver, procediendo a recolectarlos en un sobre de papel, recogiéndose con una pinza esterilizada. Se realiza también el sellado y lacrado del sobre con la descripción correspondiente y la cadena de custodia. Seguidamente, el perito procede al recojo de las muestras de sangre de la víctima; empezando por el charco ubicado al lado del cuerpo, al ser una gran cantidad de sangre junta, el perito realiza el recojo de la sangre con una jeringa, depositando lo recolectado en un tubo de ensayo que contiene anticoagulante tipo EDTA. Se cierra este tubo de ensayo y se procede a envolver con cinta la tapa, haciendo marcas para controlar que la muestra no sea manipulada. Se rotula el tubo de ensayo y se deposita en una bolsa de papel para su traslado. Se toma una muestra exactamente igual para pruebas adicionales que se requieran. Ambas muestras se depositan en una bolsa de papel el cual a su vez se deposita en un sobre de papel, y se procede al sellado del sobre, con cinta adhesiva por todos los lados y haciendo marcas para controlar que la muestra no sea manipulada. Se pega al sobre un formato de cadena de custodia y se procede a escribir sobre ésta la descripción de la evidencia; luego de llenado el formato, se procede a envolverlo con cinta por encima para no alterar la escritura original del formato. En todos los escritos se utiliza un plumón indeleble. Luego se procede a hacer el recojo de una muestra de sangre húmeda, para lo cual el perito toma un aplicador o torunda que tiene forma de un hisopo largo, se humedece con agua destilada sobre una servilleta que se va a desechar, y se procede a pasar la torunda sobre la mancha de sangre húmeda, rodando el absorbente sobre la mancha. De inmediato se procede a colocar la muestra en un tubo de ensayo largo, colocando por dentro algodón y tapando, esto sirve para que la torunda no se mueva dentro del tubo de ensayo. Se procede a colocar cinta sobre la tapa, hacer marcas y rotular. Se realiza otra muestra exactamente igual para pruebas adicionales que se requieran. Estas muestras se colocan en una caja de cartón con algodón en su interior para su traslado, se tapa y se sella con cinta adhesiva, haciendo marcas para evitar que sea manipulada. Sobre la caja se coloca el formato de cadena de custodia, se llena y se envuelve con cinta para no alterar la escritura original del formato. A continuación, el perito procede a recoger la evidencia de la chalina, ya que puede contener evidencias de tejidos biológicos; se recoge cuidadosamente y se coloca dentro de una bolsa de plástico y se cierra bien, a su vez esta bolsa se coloca dentro de un sobre de papel y se sella con cinta y se hacen marcas para evitar que se manipulen. Se coloca en el sobre el formato de cadena de custodia, se llena y se envuelve con cinta De igual forma se hace el recojo del mechón de cabello evidenciado sobre el suelo, se recoge cuidadosamente con pinzas y se coloca dentro de un sobre de papel, se realiza el sellado y lacrado extremo junto con la descripción en la cadena de custodia. Es así como el perito biólogo recolecta todas las muestras recogidas en la escena, todas las necesarias y evidencias encontradas que le compete a su campo; y culmina con su diligencia, retirándose de la escena del crimen.