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Facultad de ciencias de la

Educación, familia y Psicología.


Carrera: Psicología

Vulnerabilidad de la
confidencialidad Psicoterapeuta

Integrantes: Salvador Araya


Cátedra: Comunicación Efectiva
Profesora: Erika Larraguibel
Fecha de entrega: 10/ 05/ 2017
Vulnerabilidad de la Confidencialidad Psicoterapeuta

Resumen

La confidencialidad es la principal forma de relación entre paciente y psicólogo, esta


constituye una ley fundamental para el psicólogo y un derecho para el paciente. es
una herramienta importante para lograr la finalidad de la terapia psicológica. A pesar
de lo planteado, la integridad de la confidencialidad puede ser vulnerada en casos en
que involucren a la ética y a la justicia. En cuanto a la ética, son todos aquellos casos
en que la búsqueda de la virtud del bien, el bienestar y la integridad del paciente o de
terceros este en peligro. En lo que respecta a los temas legales, correspondería
mencionar los casos en que la ley sea transgredida o por la intervención de
autoridades legales que exijan la entrega de información personal. En ambas
situaciones la confidencialidad puede ser perturbada y la entrega de información
confidencial puede consumarse, independiente a la voluntad expresada por el
paciente y es la responsabilidad del psicólogo la protección o la divulgación de la
información personal del paciente.

Palabras Claves: Confidencialidad, secreto, código ético , terapia, psicólogo,


paciente, ética, justicia, protección, divulgación.

Introducción

La confidencialidad en la psicoterapia se presenta como una forma de sociabilización y confianza


dentro la relación paciente-terapeuta. También es una herramienta fundamental para lograr la
comunicación sistemática, un objetivo importante en la psicoterapia.
La confidencialidad puede llegar a un punto de quiebre, esto genera una modificación en
todo el proceso terapéutico, provocando su interrupción o cierre parcial del proceso, esto también
genera un cambio en la percepción que el paciente tiene hacia el terapeuta y viceversa.
La importancia de comprender el tema en cuestión radica en comprender a la
confidencialidad como la principal forma de relación entre el psicoterapeuta y el paciente, relación
la cual esta mediada por la confianza y el dialogo sistemático. También es necesario valorar la
utilidad de la confidencialidad terapéutica como una herramienta importante para la Psicología, ya
que sirve para alcanzar el objetivo principal de la psicoterapia: conocer las causas del
padecimiento del paciente y solucionar sus problemas. Para ello es clave la relación de confianza
entre el paciente y el psicólogo.
Por ello el presente trabajo se fundamentará en la siguiente afirmación: La confidencialidad
en la psicoterapia puede ser vulnerada en casos amparados en temas legales o éticos.
El trabajo tendrá como objetivo identificar y comprender en que instancias se puede
vulnerar la confidencialidad, y también comprender las causas principales que desencadenan en el
quiebre de la confidencialidad. Lograr este objetivo servirá para poder lograr mejores alcances en
la relación en el espacio terapéutico, a partir de los factores externos e internos de este espacio
relacional paciente-psicólogo.
Metodología

La metodología empleada en el presente trabajo se basa en la búsqueda, indagación y


reflexión de material bibliográfico seleccionado según el contexto del tema planteado. En torno al
material bibliográfico, los temas y lineamientos principales en base a la teoría son: la ética
profesional en la psicología, la confidencialidad dentro de la psicoterapia, la relación entre la
confidencialidad y la ética, y la relación entre la confidencialidad y la justicia.
Un material fundamental para poder comprender los principios, planeamientos y propósitos
del presente trabajo, es el Código de Ética Profesional del Colegio de Psicólogos de Chile (2017).

Resultados

Confidencialidad como norma y derecho:


La confidencialidad es la principal forma de socialización en un espacio terapéutico, la que
posibilita la transferencia de información del paciente al psicólogo, es por ello que la
confidencialidad, adquiere el carácter de ley fundamental en la Psicología. Tal como se describe en
el Código de Ética Profesional del Colegio de Psicólogos de Chile (2017) el secreto profesional es
un deber perdurable e inquebrantable del psicólogo, es por ello que debe manejar con sumo
cuidado la información entregada por el paciente. En otras palabras, la confidencialidad es una
obligación que el psicólogo tiene con el paciente que tiene diversos alcances, tal y como lo señalan
Bernstein y Nietzel (1982) en las siguientes palabras:

La confidencialidad: La protección de la información íntima de un individuo que el


psicólogo haya obtenido en el transcurso de su enseñanza, práctica o investigación es una
obligación principal del psicólogo. Dicha información no se comunica a otras personas, a
menos que se den algunas condiciones importantes. (p. 546)

El paciente vierte su confianza en el psicólogo contándole su intimidad, hábitos, estilos de


vida o antecedentes personales, esto posibilita al psicólogo contar con los recursos necesarios
para lograr el objetivo de la terapia: el bienestar del paciente. En otras palabras la confidencialidad
o la confianza que el paciente proyecta en el terapeuta funciona como un intercambio con el cual
se puede lograr la cura psicológica del paciente, tal y como se desprende en la siguiente cita:

El paciente psiquiátrico confía más intimidades que cualquier otra persona en el mundo. Él
expone al terapeuta más de lo que sus palabras expresan de manera directa; desnuda su
ser entero, sus sueños, sus fantasías, sus pecados y sus culpas. La mayor parte de los
pacientes que se someten a psicoterapia saben que esto es lo que se espera de ellos y
que no pueden recibir la ayuda que solicitan si no cumplen con esa condición. . . Sería
demasiado esperar que lo hagan si sospecharan que todo lo que dicen —y todo lo que
llega a saber el psiquiatra a partir de lo que dicen— será descubierto a todo el mundo
desde el punto de vista de un testigo. ( Taylor. V. p. 58. En: Bernstein y Nietzel, 1982)

La confidencialidad es en sí, la obtención de información privilegiada que se tiene entorno


al paciente, es por ello que adquiere un carácter privado, y es un derecho con el cual el paciente
cuenta. Entonces, la información entregada por el paciente debe ser precisa de acuerdo los
objetivos de la terapia, es decir, la información entregada es regulada por la intencionalidad que el
paciente tiene de expresársela al terapeuta, según él (paciente) considere pertinente para la
terapia. También cabe señalar que la información entregada puede ser manipulada por el
terapeuta, siempre y cuando sea bajo el consentimiento expreso del paciente. En este caso la
información que es presentada o revelada por el terapeuta, siempre tiene que ser bajo el
consentimiento y la previa autorización del paciente, tal como lo explica Echeburúa (2002):

El terapeuta cuenta con el derecho y el deber del secreto profesional, del que solo puede
ser eximido por el consentimiento expreso del paciente. De este modo, solo puede
transmitir información confidencial a terceras personas con expresa autorización del
interesado.(p. 489)

La información secreta de la terapia es manejada principalmente por el paciente. Según el


Código de Ética Profesional del Colegio de Psicólogos de Chile (2017), el paciente debe ser
informado por el terapeuta de todos los alcances que puede tener la revelación de su información,
así como de las acciones que deberá tomar al respecto, y del derecho de autorización o restricción
de la divulgación de la información. Por ello, es un requisito formal y fundamental de toda consulta
psicológica contar con un consentimiento informado, en el cual el paciente expresa su voluntad
respecto a la manipulación de información confidencial, el cual debe ser firmado opcionalmente por
el paciente.

Vulnerabilidad de la confidencialidad:
A pesar de su carácter fundamental, la confidencialidad se presenta principalmente como
una obligación ética dentro de la profesión de psicólogo más que como un requisito legal,
(Bernstein & Nietzel, 1982) es por ello que la confidencialidad presenta una serie de factores que
determinan su integridad. Estos factores pueden ser de características éticas o judiciales.
En lo que refiere a la ética, se presentan una serie de conflictos dentro del espacio
psicoterapéutico, estos conflictos son los dilemas éticos. Los dilemas éticos surgen como una
dicotomía entre lo legal y lo moralmente escrito, contra lo justo y lo moral para un individuo, así
como lo explica Cláudio (2009): -“El dilema ético surge del conflicto entre procesos morales, éticos
y emocionales y[sic] las normas jurídicas. Es decir, entre lo que el individuo considera justo y lo que
la norma exige.” (p. 238) Los dilemas éticos se pueden presentar como una serie de situaciones
conflictivas y de difícil solución, en la cual se necesita una decisión individual de naturaleza
general, decisión que debe tomar el profesional bajo su criterio y responsabilidad. En este caso el
psicólogo puede guiarse por dos lineamientos, por una parte esta el juicio ético general, y por otra
esta la decisión personal, en términos generales seria lo siguiente:

En el caso del dilema ético no es por ausencia de un código, sino por la existencia de un
conflicto entre lo que está escrito en el código y los factores implicados en la situación. En
la decisión ética que el psicólogo tiene que tomar, más allá de las normas de Bien y el Mal,
tiene que asumir un juicio ético que debe orientar su acción. (Cláudio, 2009. p. 339)

En lo que refiere a lo ético es la búsqueda del bienestar y la integridad de la persona, ya


sea del paciente, de terceros o del mismo terapeuta, es por ello que la ética influye en la integridad
de la confidencialidad, en otras palabras, la información puede ser divulgada según se presenten
una serie de hechos extraordinarios que así lo exijan. Dentro de la Psicología la ética queda
especificada en la siguiente referencia de Bernstein y Nietzel (1982):

Los psicólogos respetan la dignidad y el valor del individuo y honran la conservación y


protección de los derechos humanos fundamentales. Están comprometidos con el aumento
de los conocimientos de la conducta humana y con la comprensión de la gente sobre sí
misma y los demás y con la utilización de dichos conocimientos para promover el bienestar
humano. (p. 546)

En este caso, las situaciones que comprometan la integridad, es decir la vida y la


seguridad del paciente o de terceros, se hace necesario que el secreto profesional sea divulgado.
Según Bados (2008):

El derecho del cliente a la confidencialidad está limitado en aquellos casos en que el


paciente amenaza seriamente con infringir un daño grave a otras personas o a sí mismo o
informa que lo está haciendo; entran aquí los malos tratos o abuso sexual de los menores
de edad o de personas que no pueden dar su consentimiento, la intención de asesinar,
violar o secuestrar a alguien, la tortura, el secuestro, el haber cometido un delito por el que
hay otra persona en la cárcel, el riesgo de contagiar una enfermedad grave. (p. 9)

En el caso de los dilemas éticos, el psicólogo no debe proceder una manera aleatoria, o
regulada por sus emociones. El profesional debe seguir una serie de procedimientos de acuerdo
con el carácter profesional y formal de su quehacer. Bados (2008) afirma que el psicólogo debe
informar al paciente de las obligaciones que el como profesional debe tomar, así también el
psicólogo deberá consultar a otros profesionales y a su respectivo Colegio de Psicólogos. En caso
de estar en peligro la vida del paciente, el psicólogo deberá informar con antelación las intenciones
del paciente a los familiares más cercanos o a las autoridades en el caso de que se presenten
potenciales victimas de las intenciones del paciente. Cláudio (2009) afirma:

Ante un dilema ético, el psicólogo debe consultar con colegas y con el Colegio de
Psicólogos, teniendo siempre presente el Código Deontológico, aunque sabiendo que la
respuesta no está ahí. No obstante, no debe olvidar que la resolución es siempre una
decisión suya y que nunca será perfecta. Así que, en todos los casos, deberá optar por el
camino que cause menos daño. (p. 243)

Las leyes, o la estructura jurídica de los estados determinan e influyen en la integridad de


la confidencialidad. El orden jurídico es un mecanismo de coerción y de regulación de las
libertades, debido a que busca el orden social y personal de los individuos. Es por ello que busca el
castigo y la penalización de los actos que transgredan el orden y la integridad de las personas. Es
por ello que la confidencialidad queda invalidada como un derecho del cliente cuando la ley
interfiere. A esto Bernstein y Nietzel (1982) señalan lo siguiente:

Otro campo en el cual no se pide la confidencialidad de manera legal y es posible de


hecho, que la violación de la confidencialidad se ordene, es cuando un cliente le comunica
al terapeuta que tiene la intención de cometer un acto ilegal o dañino. Esta excepción le
presenta un verdadero dilema al psicoterapeuta, ya que debido al carácter abierto y
alentador de la relación terapéutica puede fomentar las expresiones de violencia o
impulsos violentos de los clientes. (p. 543)

El psicólogo deberá seguir un procedimiento regular cuando se presente un problema


judicial, al igual que como sucede en los dilemas éticos. Es por ello que Bados (2008) afirman que
un psicólogo deberá revelar la información justa y necesaria en caso de que la ley lo exija, siempre
que se presente un requerimiento legal por parte de las autoridades el psicólogo deberá
proporcionar la información, independientemente si hay o no una aprobación del cliente. El Código
de Ética Profesional del Colegio de Psicólogos de Chile (2017) proporciona los siguientes
reglamentos:

5.2. El psicólogo/a no podrá, en caso alguno, revelar directa, ni indirectamente los hechos,
datos o informaciones que haya conocido o le hayan sido revelados en el ejercicio de su
profesión, salvo orden judicial expresa… 5.3. El psicólogo/a estará eximido del secreto sólo
y exclusivamente cuando sea requerido por Orden Judicial expresa. Aún así, el psicólogo/a
debe procurar mantener en la más estricta reserva aquellos antecedentes no relacionados
directamente en el asunto judicial. (p.12)

El alcance judicial también tiene incidencia en las disputas legales entre el paciente y el
psicólogo. A esto el Código de Ética profesional del Colegio de Psicólogos de Chile (2017)
proporciona el siguiente reglamento: “5.4. En el caso de disputa judicial del psicólogo/a con su
paciente o cliente, el profesional podrá revelar lo indispensable en su legítima defensa, procurando
no abusar jamás de su información privilegiada sobre el paciente o cliente”. (p.12)


Conclusiones

Retomando la tesis: La confidencialidad en la psicoterapia puede ser vulnerada en casos


amparados en temas legales o éticos.
La relación que se da entre la tesis planteada y los razonamientos logrados a partir de la
investigación es principalmente en la existencia de factores que pueden perturbar la integridad de
la confidencialidad psicoterapéutica. Se puede dar el quiebre de la confidencialidad siempre y
cuando la integridad del paciente o la de terceros este en peligro, así como en el caso de que la ley
exija la divulgación de la información personal del paciente. Amparado en la ética, la seguridad del
secreto siempre es una responsabilidad del Psicólogo, ya sea por resguardar la confidencialidad
como un derecho del paciente o por divulgar la información personal en caso de que se presente
un dilema ético.

Las ideas que se pueden extraer a manera de reflexión y síntesis son las siguientes:

1. A pesar de que la confidencialidad es una ley fundamental del quehacer


psicológico y un derecho del paciente, esta puede ser vulnerada por factores
externos.
2. Los factores que influyen en la integridad de la confidencialidad son los factores
éticos y los legales. En cuanto a éticos, se entienden todos aquellos casos en que
la integridad del paciente o la de terceros corran peligro, puesto que la ética es la
virtud del bien y el bienestar humano. En cuanto a legales se entiende a todos
aquellos hechos o situaciones en los cuales se transgredan las leyes judiciales, o
el orden ciudadano, así también como aquellas situaciones en la que se presente
la intervención de alguna autoridad.
3. La conservación o la ruptura de la confidencialidad es una responsabilidad del
psicólogo. Entiéndase por conservación de la confidencialidad a la defensa del
derecho del paciente a la privacidad y al respeto de su voluntad mediante en
consentimiento informado. Y por ruptura a determinados casos conflictivos en los
que el psicólogo, en virtud a al ética, busque la protección y el bienestar del
paciente o de terceros divulgando la información privada en casos en que la
integridad de la persona se encuentre en peligro.

Analizando la síntesis anterior y relacionándola con la tesis propuesta en la presente


investigación, se llega a la conclusión de que la confidencialidad es vulnerada en caso específicos,
en especial mención aquellos que estén relacionados a la ética profesional y personal, y en los
casos que estén amparados en temas legales. La tesis es comprobada a partir de la investigación,
indagación y reflexión de casos y situaciones relacionados principalmente en los problemas que
involucren a la ética como una virtud y a la ley como un orden jurídico.

Futuros alcances:

A modo de conclusión, es importante mencionar y especular sobre los posibles alcances


que se pueden lograr a partir de la investigación de la confidencialidad como una relación
fundamental entre paciente y psicólogo, y las posibles rupturas de estas relaciones. Tema el cual
no solo se puede valorar como un alcance para futuras investigaciones, sino que también como
una manera de poder comprender mejor la relación existente en un espacio terapéutico, lo cual es
de suma importancia en la formación de potenciales psicólogos y el perfeccionamiento de
profesionales psicólogos. Un próximo alcance que se puede investigar, y también como un futuro
problema de investigación es la intervención de los afectos incluidos en las proyecciones y
valoraciones que se pueden dar entre paciente y psicólogo, en las relaciones confidenciales y si
estas afecciones pueden a su vez vulnerar no solo la confidencialidad, sino que también la ética
profesional y las leyes generales.

Bibliografía empleada:
 Bernstein, D y Nietzel, M (1982). Introducción a la Psicología clínica; La profesión del
Psicólogo clínico. McGraw-Hill: México. P. 549-588.

 Cláudio, V (2009). Papeles del Psicólogo; Entre los caminos A y B, elijo el C: El Bien, el
Mal y los Dilemas éticos. Revista del consejo general del Psicólogo: España. P. 235-244.

 Colegio de Psicólogos de Chile (2016). Código de ética profesional, Chile. P. 1-19.

 Echeburúa, E. (2002) El secreto profesional en la práctica de la psicología clínica y


forense: Alcance y límites de la confidencialidad. Análisis y modificación de conducta, Vol.
28, 487 -501.

 Bados, A (2008). Aspectos Deontológicos, éticos y legales en la intervención psicológica.


Barcelona, España: Universidad de Barcelona, Departamento de Personalidad, Evaluación
y Tratamientos Psicológicos, Facultad de Psicología.

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