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TRABAJO DE LENGUAJE

LIBRO DE ESTÉTICA Y LITERATURA DE LUIS BELTRÁN

PRESENTADO POR: MARIANA FLÓREZ ARIAS

ORIENTADO POR: LIC. GLEIDER JESÚS RÍOS DE LA ROSA

COLEGIO CAMPESTRE GOYAVIER

FLORIDABLANCA, 04 DE DICIEMBRE DE 2019


BELTRÁN, Luis. España. Bajtín y la estética. Madrid: Marenostrum, 2004, 224pp.
Mijaíl Bajtín

Mijaíl Bajtín fue un crítico literario, teórico y filósofo del lenguaje, conocido por su

análisis de la naturaleza dialógica y polifónica de la producción literaria. En 1936

había publicado una de sus obras más importantes: Problemas de la poética de

Dostoievski, donde describe el aspecto polifónico y dialógico de las novelas de este

autor, es decir, su facultad de exponer y contrastar distintas cosmovisiones de la

realidad representadas por medio de cada personaje. Pero su obra más influyente

fue La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento: el contexto de

François Rabelais (1941), donde introduce su idea de la novela como expresión

de la cultura popular carnavalesca y bufa, como rechazo de la norma unívoca y de

la rigidez de los patrones y estilos literarios, como celebración de la ambivalencia.

Desde el año 1979, se ha notado el gran interés de Bajtín por crear una teoría de

estética literaria para poder hacer una nueva idea que supera las antiguas reglas

para escribir textos, de tal modo que se amplían los mecanismos para realizar

escritos y se abren campos de ideas para escribir más libremente. Es por esta razón,

que se busca estudiar los textos “perdidos” de este escritor y sacarlos a la luz con

el fin de aprender más sobre esta técnica y cómo llevarla a cabo.

Bajtín dice: “un producto artístico alcanza una comprensión no solo en el contexto

de la historia, sino en el de toda una inmensa etapa de la humanidad”, quiere decir

que una obra alcanza su comprensión no solo siendo parte de la historia, sino que

también lo hace cuando llega a ser del entendimiento para la humanidad. Con esta
idea clara podemos comprender que Bajtín con sus obras quiso buscar

herramientas estéticas para la escritura de textos, con el fin de que los lectores

entendieran sus escritos más eficazmente y así, estos textos se pudieran considerar

como una obra de arte.

Bajtín proponía la idea de la existencia de dos estéticas: la estética de la igualdad y

la estética de la desigualdad. La estética de la igualdad, por un lado, presenta

componentes como lo son la risa, la igualdad entre las personas, lo natural y lo

espontáneo. Por otro lado, la estética de la desigualdad presenta componentes

como una estética sublimadora, jerarquizadora, rígida y retórica. Cabe recalcar que

en las obras escritas por Bajtín se puede observar la utilización de la estética de la

igualdad, debido a que en sus escritos se puede apreciar elementos que componen

a lo anterior, siempre con el fin de utilizar la sátira y el tono burlesco para reflejar

una crítica a la sociedad de la época y las problemáticas que se presentaban para

el entendimiento de sus lectores y la concientización de nuevas herramientas para

una sociedad más igualitaria. Desde su punto de vista, la frontera entre ambas

estéticas está regida por el poder.

La estética de la desigualdad vista por Bajtín, es un producto orgánico el poder,

debido a que, según este autor, la desigualdad social necesita mitos, elevación,

sublimación de las necesidades, legitimación de la jerarquía, mecanismos de

defensa de la rigidez de las relaciones sociales. A los géneros literarios que

respondían con dichas características las llamo poesía. Este consideraba que la

poesía era un género literario que encerraba a las personas en la creencia de las

divinidades daban un descontento a los sectores de los intelectuales críticos, y


apoyaba a las brechas sociales; aunque cabe recalcar que su punto de vista sobre

si este era bueno o malo era en realidad neutra, debido a que nunca tomo en su

totalidad una posición de a favor o en contra con respecto a la utilización de estas

formas literarias, tanto así que dedicó buena parte de sus esfuerzos al estudio del

desarrollo de los spudogeleo (spoudogeloion), lo serio-cómico y el no

reconocimiento de esta oposición como causa de la esterilidad de los estudios

literarios.

Sin embargo, a pesar de que muchos proyectos literarios se han desarrollado con

una estética de la desigualdad, no por esto se ha muerto la estética de la igualdad,

ya que está en si es una alternativa a la estética orgánica, que ve sus metas dictadas

por las necesidades de los sectores y clases dirigentes de la sociedad, volviéndose

así no solo una opción artística, sino también una opción social o una utopía.

Dentro de las estéticas orgánicas que menciona Bajtín se encuentra la épica, que

es todavía un producto hibrido entre lo que después serían las estéticas orgánicas

y la estética folclórica e igualitaria. En una de sus obras, titulada “Épica y novela”,

se puede observar el carácter orgánico de la épica, la cual encarna el pasado

nacional. En este punto Bajtín menciona la composición de valores que conforman

al mundo épico donde esto solo es posible por tratarse de un mundo que no rompe

los lazos que le unen al mundo folclórico.

Para Bajtín, la figura del héroe épico es la mejor manifestación de la fusión orgánico-

folclórica, debido a que la plenitud de los valores que caracterizan al héroe épico

tiene orígenes folclóricos y una utilidad orgánica. Sin embargo la épica es un

fenómeno fugaz, por esto, la existencia de la sociedad de la desigualdad busca


géneros, estilos y estéticas capaces de cubrir el vacío de los géneros. De esta

necesidad es que se origina el patetismo, que ha sido la estética más productiva de

la cultura occidental. La estética de este consiste en la construcción del personaje

del héroe. Con esto como meta, el patetismo cumple funciones de dos tipos: la

legitimación y la jerarquización, los cuales son imprescindibles en un mundo

desigual y cubre los vacíos que deja la desaparición del mundo épico.

El patetismo toma dos orientaciones: el caballeresco y el sentimental. El

caballeresco, por un lado, se organiza a partir de las gestas y las aventuras. El

sentimental, por otro lado, produce la poesía cancioneril, dramas y novelas

sentimentales cortesanas. Estas son las propuestas estéticas de la ética ingenua

basada en valores como lo son la gloria y la fama y la elaboración de un estilo

retorico, con el que se intenta completar la ausencia de un lenguaje consolidado,

como lo fue el épico y lo es el folclórico junto con la creación de nuevas percepciones

del tiempo y el espacio.

Otra estética complementaria que encontramos es el didactismo, el cual ha tenido

una variada articulación genérica: las confesiones y las memorias, los tratados y los

ensayos, la poesía y la prosa hermética y otros géneros menores. La esencia del

didactismo se basa en la representación del crecimiento de consciencia, el cual

significa al autor y al lector (debido al aprendizaje que se genera).

Con todo lo mencionado anteriormente, se puede observar las diferentes estéticas

dentro de la literatura que pudo observar Bajtín y entender sus técnicas de escrituras

presentes en sus textos y los puntos de vista de este autor sobre las técnicas de
escritura que se utilizan, ya sean parte de la estética de la desigualdad o de la

estética de la igualdad.

Podemos ver la relación que tienen estos métodos para la literatura y por tanto la

comprensión de las personas y de la historia, volviendo así un texto una obra de

arte que sea de interés para el ser humano y que trascienda a lo largo de la historia

como algo productivo y significativo para este.

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