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Formación de la imagen

En torno al concepto de imagen podemos encontrarnos con muchas


definiciones: unas refieren al aspecto óptico, otras al aspecto público, otras a un
aspecto imaginario; en fin, al hablar de imagen, son muchas las áreas de la vida
en las que las imágenes participan e influyen. No obstante, en cualquiera de esos
casos, al hablar de imagen estamos hablando de la representación visual de un
objeto, sujeto o fenómeno de la realidad.

En el caso específico de la imagen fotográfica, la imagen es parte de lo que


se puede denominar la “creación de imágenes”; área dentro de la cual se puede
mencionar la imagen pictórica, la imagen gráfica, la imagen audiovisual, etc. Y
está caracterizada por la construcción de las imágenes, sea intencionada o sin
intención, por parte del humano.

Para construir estas imágenes es necesario, en primer lugar, contar con los
recursos técnicos para ello, y además, es necesario conocer el procedimiento
necesario para lograr crear una imagen. Los pintores, los diseñadores, los
cinematógrafos, los fotógrafos; todos ellos manejan los recursos técnicos para
construir sus imágenes, así como el conocimiento teórico y práctico para hacerlo.

Al hablar de las imágenes creadas durante el proceso fotográfico, éstas se


forman a partir de un método o técnica antigua que, a pesar de su longevidad,
sigue aplicando para las cámaras fotográficas encontradas en cualquier celular
actual. Este método es el de la cámara oscura.

Cámara oscura

Imaginemos por un momento que, en medio de un día soleado, nuestra


habitación se encuentra totalmente sellada y a oscuras. Ni la ventana ni la puerta
permiten el ingreso de los rayos solares. La penumbra domina todo el espacio. Y
en medio de la habitación, estamos nosotros de pie, incapaces de ver nada a
nuestro alrededor.

Para escapar a la oscuridad y poder ver algo, nos acercamos a la pared


que da a la calle y, sobre ella, hacemos un pequeño agujero. De inmediato un rayo
de luz entrará a la habitación, y aunque no lo busquemos, este rayo plasmará
sobre la pared opuesta del cuarto la imagen “real” del exterior. Es decir, los rayos
de luz reflejados por los objetos del exterior que logran pasar a través del pequeño
agujero en la pared, terminan creando la imagen del exterior en el interior de la
habitación. Los rayos de luz, entonces, al ingresar a la habitación, representan
visualmente la realidad exterior.

En sentido teórico, la cámara oscura es un instrumento óptico capaz de


generar representaciones visuales de objetos iluminados, esto, aprovechando el
reflejo de las longitudes de onda que no absorben los objetos materiales. Y es,
como se dijo al inicio de la clase, el principio que rige la fotografía desde sus
inicios hasta nuestros días.

Historia de la cámara oscura

A pesar de que se tienen registros sobre el conocimiento de la cámara


oscura alrededor del siglo V a.C; es aproximadamente durante el siglo X d.C que
Alhazen, un estudioso árabe, desarrolló sus análisis que concluyeron en el libro:
“Tratado óptico”. En él, Alhazen describe perfectamente el proceso de la cámara
oscura, estableciendo de este modo un primer hito en la evolución de los estudios
ópticos.

En “Tratado óptico”, Alhazen cambia radicalmente el paradigma dominante


de la época respecto de la creación de las imágenes. Cuando aún se sostenía la
tesis griega de que los rayos luminosos se emitían desde los ojos e incidían en los
objetos, el matemático árabe estableció que, al contrario de esa idea, los rayos
luminosos eran emitidos por los objetos y luego percibidos por el ojo, por ende, así
se daba la formación de imágenes en nuestro ojo.
Para llegar a esta conclusión Alhazen recurrió a la construcción de una
cámara oscura, ya que, en ella, las imágenes se crean a partir de los rayos
luminosos reflejados por los objetos; es decir, sin la necesidad de un ojo que
“emitiera los rayos”, la imagen se creaba. De esta forma comprobó que los rayos
luminosos (ondas electromagnéticas con distintas longitudes), eran reflejados por
los objetos y percibidos por el ojo humano.

Posteriormente, durante la edad media, la investigación sobre el fenómeno


de las representaciones visuales creadas por la cámara oscura siguió
desarrollándose. Roger Bacon fue la persona que para esos años teorizó sobre el
fenómeno, y en este caso, profundizó sobre las propiedades de la luz: la reflexión
y la refracción.

Siglos después, durante el renacimiento, la investigación sobre la cámara


oscura fue desarrollada principalmente por la curiosa mente de Leonardo Da Vinci.
En sus análisis, Da Vinci reflexionaba sobre el funcionamiento de la visión, el
comportamiento de la luz y las leyes de la perspectiva geométrica; todo esto,
enfocado principalmente en su aplicación al proceso de la creación de imágenes
pictóricas.

Es a Da Vinci a quien puede atribuirse el uso de lentes en la cámara oscura


por vez primera. No obstante, fue Giovanni Della Porta quien, de forma escrita,
estandarizó el uso de lentes en las cámaras oscuras; las cuales permiten mejorar
considerablemente la nitidez de las imágenes en la cámara.

Los textos nacidos de los estudios de Della Porta lograron un importante y


amplio reconocimientos en la época, por tanto, la fabricación de cámaras oscuras
se popularizó, convirtiéndolo en un objeto conocido y usado por la sociedad en
general.

No obstante, la cámara oscura más parecida a las cámaras del inicio de la


fotografía son las nacidas de los estudios de Johann Zahn, un monje alemán del
siglo XVII. En sus textos, Zahn describe una cámara oscura portátil con un objetivo
de varias lentes para hacer más nítida la imagen, así como también un espejo que
refleja la imagen hacia el observador. A este modelo de cámara oscura se le
puede considerar el prototipo con el que, más de un siglo después, los iniciadores
de la fotografía realizaron sus experimentos.

Usos de la cámara oscura

En un primer momento, las cámaras oscuras cumplían principalmente una


función recreativa. Se las podía encontrar en cortes, palacios, castillos; siempre
con la función de entretener a los asistentes con la “mágica” representación de las
imágenes generadas por este aparato.

Cuando se profundizó en su funcionamiento, la fabricación y el uso de la


cámara oscura se extendió a través de las grandes ciudades de aquella época,
pasando a jugar un papel preponderante en el arte, principalmente, en la pintura;
donde el talento de grandes artistas como Johannes Vermeer, se sirvió del avance
tecnológico para imprimir a sus bocetos trazos calcados de las representaciones
generadas por la cámara oscura.

Así mismo, el dibujo realista que se podía realizar a partir de las


proyecciones de la cámara oscura, sirvió de mucho no sólo para las imágenes
artísticas, sino también para la representación con fines científicos.

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