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La gallinita roja

La Gallinita Roja
Han de estar y estarán, que una
vez, una gallinita roja que
escarbaba por doquier,
descubrió unos granos de trigo.
Llamó a sus compañeros y les
dijo: “Si trabajamos juntos y
sembramos estas semillas,
tendremos magnífico pan para
comer. ¿Quién me desea ayudar
en la siembra?”
“Yo no” dijo la
vaca. “Yo no” dijo
el pato. “Yo no”
dijo el ganso.
“Entonces yo sola
lo haré” dijo la
gallinita roja.
El trigo creció muy alto y
maduró convirtiéndose en
dorados granos. “¿Quién
me ayudará a cosecharlo?”
preguntó la gallinita roja.
“Yo no” dijo el pato. “No
es mi oficio” dijo el cerdo.
“Perdería mi categoría”
dijo la vaca.
Llegó la hora de hornear el pan:

“Ayudar sería trabajar horas


extras”, dijo la vaca.

“Yo no tengo educación suficiente”,


dijo el pato.

“Perdería mi subsidio”, dijo el cerdo.

“Si solo yo ayudo, sería


discriminatorio”, dijo el ganso.

“Entonces, yo lo haré”, dijo la


gallinita roja y así lo hizo
Una vez horneados, mostró
los cinco largos panes a sus
compañeros animales.

Todos querían comerlos,


pero la gallinita roja dijo:

“No, ahora descansaré un


tiempo y me comeré los
panes yo misma, a menos
que alguien desee pagarme
por ellos”.
“Ganancias excesivas”, dijo la
vaca.
“Explotadora capitalista”, dijo
el pato.
“Para ti todo entra dentro del
juego de la competitividad y de la
ley del más fuerte, donde el
poderoso se come al más débil”,
dijo el ganso.
Rápidamente se organizaron, se
solidarizaron, hicieron sus
letreros y salieron a demostrar y
protestar: “Venceremos”, decían,
y vencieron.
Pues cuando llegó el
finquero, le dijo:
“Gallinita roja, no debes ser
egoísta. Fíjate en la
oprimida vaca. Mira al pato
en desventaja. Ve al
desprivilegiado cerdo. Mira
al ganso menos afortunado.
Tú pecas al fomentar una
diferencia de riqueza entre
ellos y tú, y en fomentar la
desigualdad”.
“Pero… pero yo me gané mi pan”, dijo la desdichada
gallinita.
“Exactamente”, dijo el finquero.
“Eso es lo maravilloso del
sistema capitalista; cualquiera
en esta hacienda puede ganarse
todo lo que quiera y pueda.
Debes estar muy dichosa de
tener esa libertad.

En otras haciendas tendrías que


entregar los cinco panes al
finquero. Aquí, tú,
voluntariamente, repartes cuatro
panes entre tus desdichados
compañeros”.
Y así, vivieron felices toda su vida, incluyendo
la gallinita roja, quien sonriente repetía:
“Estoy agradecida, soy dichosa, estoy
agradecida”.
Pero a los vecinos siempre les extrañó que la
gallinita roja ya nunca hizo más pan…
Análisis de la lectura y los conceptos
económicos en esta implícitos:
Factores de producción:
Para la elaboración de bienes se utilizan cuando menos dos de
los tres factores de producción:
1.Tierra, toda o la mayoría de materias primas provienen de la tierra.
En la historia este factor está representado en los granos de trigo.
2.Trabajo, los recursos tal como se encuentran en la naturaleza,
necesitan de un proceso de transformación para hacerlos aptos al
consumo humano. La gallinita, sembró los granos, cuidó, regó con
agua y cosechó el trigo, y finalmente horneó para conseguir 5 panes.
3.Capital lo conforman las herramientas, la maquinaria. En la
historia podemos imaginar: azadón, machete, regadera, hoz, horno,
etc., se conocen también como bienes de capital.
El proceso productivo que realizó la gallinita roja, en el que supo
combinar los factores de producción, dio como resultado un
incremento de riqueza en la finca, cinco panes que antes no
existían. Riqueza es la producción diaria de bienes o servicios, pero,
la mente la tiene asociada con el dinero, con el medio de intercambio
indirecto.
Los animales de la finca que fueron invitados a participar en el
proceso productivo y no aceptaron, rápidamente se organizaron para
exigir que se repartieran los panes, usando consignas con tinte
político, pero sin ningún argumento que de validez a sus peticiones.
Los animales representan los intereses de los grupos de presión.
El finquero que representa una figura de autoridad dentro de la finca,
coacciona sutilmente a la gallinita para que reparta su riqueza (los
panes), entre sus desprotegidos compañeros. Y utiliza un argumento
falaz, mezclando un concepto capitalista con un socialista. (Resaltado
en negrilla y subrayado). Esto es, redistribución de la riqueza.
El mercado competitivo distribuye la riqueza que se crea
diariamente entre los que la producen, pero no de forma
igualitaria, sino en función de la participación en el proceso de
cada cual. A reglas iguales, resultados desiguales.

La propiedad privada, fundamental en un estado de


derecho; y los frutos que de esta libremente se deriven
constituyen el principal incentivo del progreso económico
individual. “En libertad progreso”.

La gallinita ya no volvió a hacer panes, porque ahora sabía que


el finquero no respetaría su propiedad privada. Había perdido
el incentivo de hacerse con el fruto de su trabajo.
PROPIEDAD PRIVADA
“La propiedad privada es fruto del trabajo: la
propiedad es deseable, es un bien positivo del
mundo. Que alguien sea rico muestra que otros
también pueden hacerse ricos, y es por esto un
estímulo para la industria y la empresa”.
“No dejes que aquel que no posee una casa
destruya la casa de otro, sino déjalo que trabaje
con diligencia y construya una propia,
asegurando así; con el ejemplo, que la suya no
esté expuesta a violencia cuando ya esté
construida”.
“No se puede lograr la prosperidad desalentando una
economía prudente. No se puede fortalecer a los débiles
debilitando a los fuertes. No se puede ayudar al
asalariado restringiendo al patrono. No se puede llevar
adelante la hermandad del hombre alentando el odio de
las clases. No se puede ayudar al pobre destruyendo a los
ricos. No se puede establecer una economía sana con
empréstitos. No se puede evitar una calamidad gastando
más de lo que se gana. No se puede forjar carácter y
valentía, quitando al hombre su iniciativa e
independencia. No se puede ayudar al hombre
permanentemente, haciendo por él lo que él pudiera y
debiera hacer por sí mismo”.

ABRAHAM LINCOLN, (1848)


Gracias
por
Su atención

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