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GENTE AZUL

Los pictos, un pueblo celta, se pintaban el cuerpo de azul para luchar en las
batallas. El dibujante francés Peyo creó los personajes azules de un pueblo
diminuto, los pitufos. Sin embargo el color azul en la piel también puede darse por
causas naturales, además de pinturas corporales rituales y personajes de ficción.

Los Fugate azules no son una raza, sino una familia que habita en los montes
Apalaches, en Estados Unidos. El patriarca de este clan era Martin Fugate, que se
estableció en Troublesom Creek, Kentucky, alrededor del año 1800. Se piensa que
su esposa Mary era portadora de una rara enfermedad genética, llamada
methemoglobinemia.

La methemoglobinemia es la deficiencia de una enzima, que hace que la sangre


tenga una capacidad reducida para transportar oxígeno. Como consecuencia, la
sangre es bastante oscura, casi parda, en lugar de rojo brillante. En la piel, esta
enfermedad se manifiesta como cianosis, o sea una coloración azulada anormal de
la piel. Aparte de esto, la methemoglobinemia no amenaza la salud.

La methemoglobinemia es hereditaria, causada por un gen recesivo. Esto quiere


decir que cuando una persona que la padece se une a alguien que no la lleva en sus
genes, los hijos probablemente no la padecerán. Además, se puede ser portador de
este gen sin que se produzca la enfermedad. Sin embargo, si ambos padres son
portadores de este gen, hay una buena probabilidad de que sus hijos manifiesten la
enfermedad.

Ninguno de los descendientes de Martin y Mary Fugate habrían padecido


seguramente la methemoglobinemia, si sus hijos no se hubieran casado con los
miembros de una familia cercana, los Smiths, descendientes de Richard Smith y
Alicia Combs, uno de los cuales, aparentemente, era también portador del gen
defectuoso. Viviendo en un aislamiento casi total, los Fugate y los Smith se casaban
con frecuencia con primos.

El primer Fugate azul nació en 1832, y después de esto personas azules


empezaron a nacer con frecuencia en esta familia. Para 1890 había ser personas
azules en este lugar, y el número varió poco a través de los años. El caso más
reciente fue reportado en 1975.

En 1960 un médico llamado Madison Cawein oyó hablar de los Fugate azules.
Interesado, consiguió localizarlos y estudiar su caso. Recientemente se había
estudiado la methemoglobinemia entre los nativos de Alaska, y Cawein logró así
diagnosticar la enfermedad de los Fugate con bastante rapidez. Además, también
podía ofrecerles una cura temporal, el methylene azul, que remplazaba por un
tiempo la enzima faltante en la sangre. Pocos minutos después de administrar una
dosis, los Fugate azules lograban recobrar, por un tiempo, un color normal.

En la actualidad las opciones de transporte y la movilización de las personas han


reducido en gran manera las probabilidades de que nazca una nueva persona azul
en la familia Fugate. Sin embargo, la posibilidad existe aún.

Poesía
Alfonsina Storni nació el 29 de mayo de 1892 en Sala Capriasca, en Suiza. A los
cuatro años se trasladó con sus padres a Argentina. Cuando tenía catorce años,
murió su padre y ella se dedicó a trabajar en una fábrica para ayudar en casa.
Participó en una compañía de teatro mientras continuaba sus estudios, y luego de
dedicó a la docencia. Tras el nacimiento de su hijo Alejandro trabajó en el
comercio, hasta que el Consejo Nacional de Educación le otorgó un nombramiento.
A partir de entonces se dividió entre la enseñanza y las cátedras de declamación en
el Teatro Infantil Municipal Labardén y en el Conservatorio Nacional, donde se
desempeñó hasta sus últimos días. Inició su carrera literaria en 1916 con el libro
"La Inquietud del Rosal" en el estilo del romanticismo. Publicó otros libros como "El
Dulce Daño", "Irremediablemente" y "Languidez". Viajó por Europa entre 1930 y
1934, lo que produjo un cambio de estilo poético, evidente en sus mejores libros,
"Mundo de Siete Pozos" y "Mascarilla y Trébol". En 1935 se le diagnosticó un tumor
del que fue operada, aunque el cáncer continuó y ella pasó por períodos depresivos
tras el suicidio de amigos como Horacio Quiroga, Leopoldo Lugones y Egle Quiroga.
En octubre de 1938 viajó a Mar del Plata, desde donde envió dos cartas a su hijo y
un poema de despedida al diario La Nación. Acabó con su vida en la playa de la
Perla en el Mar de Plata el 25 de octubre de 1938.

TÚ ME QUIERES BLANCA
Alfonsina Storni

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena,
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada

Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas


Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,


Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta

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