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LECCIÓN 8.

LA PLURALIDAD DE PARTES EN EL PROCESO

ÍNDICE

1.- EL LITISCONSORCIO
RÉGIMEN GENERAL
PRESUPUESTOS
EFECTOS DEL LITISCONSORCIO
2.- LITISCONSORCIO VOLUNTARIO O NECESARIO.
CLASES DE LITISCONSORCIO NECESARIO
A) Litisconsorcio necesario propio
B) Litisconsorcio necesario impropio
fundamento
actuación de los litisconsortes necesarios
3.-TRATAMIENTO PROCESAL DEL LITISCONSORCIO
4.- LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS
LA INTERVENCIÓN DE SUJETOS ORIGINARIAMENTE NO DEMANDADO
presupuestos de la intervención adhesiva
solicitud y tramitación de la intervención
facultad del interviniente: el interviniente como parte
la facultad del interviniente para formular pretensiones propias
el interviniente como parte en los recursos
LA INTERVENCIÓN PROVOCADA
Intervención a instancias del demandante
Intervención a instancia del demandado
INTERVENCIÓN EN PROCESOS PARA LA DEFENSA DE DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES
Intervención de consumidores en procesos iniciados por los órganos legitimados para reclamar
la protección de intereses legítimos y difusos.
Intervención en procesos en defensa de la competencia

1.- EL LITISCONSORCIO

Las partes pueden ser un actor y un demandado, o que alguna o las dos posiciones estén
ocupadas por más de un sujeto. Surge así, la pluralidad de partes.

Esta circunstancia puede ser originaria (varios actúan conjuntamente, uno frente a varios o varios
frente a uno) o sobrevenida (iniciado el proceso, otro sujeto se incorpora al mismo en alguna de
las citadas posiciones).

La pluralidad puede tener carácter voluntario o puede venir exigida por la ley.

El litisconsorcio, además, constituye una acumulación subjetiva de acciones.

RÉGIMEN GENERAL
La LEC contempla la pluralidad de sujetos en dos sedes diversas. La primera en su art. 12 (“ Podrán
comparecer en juicio varias personas, como demandantes o como demandados, cuando las
acciones que se ejerciten provengan de un mismo título o causa de pedir”). Y posteriormente en
el Título III (“De las acumulaciones de autos y de acciones”), el art. 72 prescribe: “podrán
acumularse, ejercitándose simultáneamente, las acciones que uno tenga contra varios o varios
contra uno, siempre que entre esas acciones exista un nexo por razón del título o causa de pedir”.

PRESUPUESTOS

Para que las partes en el proceso puedan ser plurales, inicialmente o con carácter sucesivo, se
requiere una conexión objetiva (un nexo por razón del título o causa de pedir).

Ello, no obstante, como toda acumulación subjetiva implica una objetiva, el litisconsorcio se
encuentra sometido a la concurrencia de los presupuestos de admisibilidad del art. 73 LEC para
la acumulación objetiva de acciones:

1. El Tribunal que entienda de la acción principal debe poseer jurisdicción y competencia


objetiva para conocer de la acción acumulada.

2. Las acciones, en atención a su materia, deben ventilarse en juicios del mismo tipo.

3. La ley no debe prohibir la acumulación en razón de su materia o el tipo de juicio que se


haya de seguir.

EFECTOS DEL LITISCONSORCIO

El efecto propio consiste en que dos o más pretensiones son resueltas en una única sentencia.

Junto a este, la ley establece dos efectos más que afectan a la cuantía final del pleito y a la fijación
de la competencia territorial.

• Sobre la cuantía. Si la petición es la misma para todas las personas que conforman la
pluralidad de partes o los demandados lo son en virtud de vínculos de solidaridad, dicha
pluralidad no produce ningún efecto en la cuantía. Si la pluralidad determina la pluralidad
de acciones afirmadas, la cuantía debe fijarse conforme a lo prescrito en el art. 251.º a
5º LEC.

• Sobre la competencia territorial. Si habiendo varios demandados, correspondiera el


conocimiento a diferentes tribunales, el art. 53.2 LEC establece que la demanda podrá
presentarse ante cualquiera de ellos, a elección del demandante.

2.- LITISCONSORCIO VOLUNTARIO O NECESARIO.

El litisconsorcio necesario obedece a la necesidad de litigar unidos, impuesta legalmente o por la


jurisprudencia, atención a una serie de razones que tienen que ver con la inescindibilidad de las
relaciones jurídicas y el principio de audiencia.

A ese fundamento, una determinada posición jurisprudencial le añade un nuevo significado, a


tenor del art. 12 LEC, identificando la referencia a la efectividad de la sentencia, con la posibilidad
de ejecutarla; y no directamente con la efectividad respecto a la relación jurídico material
subyacente.
CLASES DE LITISCONSORCIO NECESARIO

A) LITISCONSORCIO NECESARIO PROPIO


Cuando viene exigido por la ley, en consonancia con el art. 12. II LEC: “Cuando por razón de lo que
sea objeto del juicio la tutela jurisdiccional solo pueda hacerse efectiva frente a varios sujetos
conjuntamente considerados, todos ellos habrán de ser demandados, como litisconsortes, salvo
que la ley disponga expresamente otra cosa”.

Tal es el caso, por ejemplo, en las pretensiones de nulidad de matrimonio interpuestas por el MF
o por un tercero legitimado, donde el art. 74 Cc. Exige que la demanda se interponga frente a
ambos cónyuges; o la pretensión de nulidad o anulación de negocio jurídico en la que han sido
parte diversas personas, que también requiere de la interposición de la demanda frente a todas
ellas; o los casos de la acción de división de la cosa común, que presenta la misma exigencia de
interposición frente a todos los comuneros.

B) LITISCONSORCIO NECESARIO IMPROPIO


Constituye una creación de la jurisprudencia para resolver situaciones en atención a intereses
opuestos en los que, por un lado, se percibe la citada necesidad de una resolución conjunta, en
tanto, por otro, el legislador no ha impuesto la obligación de demandara todos los titulares.
Surgen así situaciones dispares que conviene examinar individualmente debido a su dependencia
de la forma en que esté regulada en la norma sustantiva.

A título ejemplificativo:

• Cuando se ocasione un daño y no sea posible distribuir el quantum deberá demandarse


conjuntamente a los dos o más causantes.

• En los supuestos de responsabilidad por hecho ajeno, en que cabe exigir litisconsorcio,
debiendo demandarse al causante material cuando se demanda a quien responde por él;
pero que no permite declarar la responsabilidad de quien responde (asegurador) si el
responsable directo (asegurado) no responde.

En estos supuestos de responsabilidad no siempre hay litisconsorcio necesario; para que


el empresario responda por la vía del art. 1903 C.c. es necesario que el empleado
responsa por el 1902 C.c. Y e los casos de acción directa contra el asegurador, solo
responde el cliente si es verdaderamente responsable.

Se puede demandar al causante material sin demandara quien también responde por él,
pero no al revés.

Solo deberá demandarse también a quien responda si la responsabilidad ha sido


establecida previamente.

FUNDAMENTO
Para fundamentar la exigencia del litisconsorcio, la jurisprudencia ha recurrido a:

® El riesgo de sentencias contradictorias si las acciones siguen procedimientos separados.

® La eventual vulneración del principio de audiencia, aunque si bien se piensa, no se parte


impide que le afecte la cosa juzgada.
® La naturaleza de la relación jurídica subyacente.

® La efectividad del art. 12 LEC que traslada la razón del litisconsorcio pasivo necesario
impropio a la posibilidad de ejecutar o no la resolución.

Ante la posibilidad de demandar a cualquiera, el art. 542.1 LEC solo permite la ejecución frente
al deudor solidario entre aquellos que hayan participado en el proceso. Y si en el título ejecutivo
aparecen varios deudores solidarios, cabe pedir que se despache ejecución por el total de la
deuda frente a uno o frente a todos.

ACTUACIÓN DE LOS LITISCONSORTES NECESARIOS


A la hora de conocer los efectos que la actuación de alguno de los litisconsortes tiene sobre el
resto, la regla general en cuanto a los efectos es que o que beneficia a uno de ellos, beneficia al
resto, en tanto lo que perjudica no perjudica ni al que lo realizó.

Respecto a su actuación en el proceso, la LEC no prescribe nada al respecto, y por tanto, los
litisconsortes puedan decidir litigar por separado.

Ahora bien, precisamente por la inescindibilidad de la relación jurídica, determinadas actuaciones


deberán ser conjuntas para poder surtir los efectos jurídicos pretendidos. Así, por ejemplo, no
existe problema en que los litisconsortes necesarios realicen actos de alegación o prueba; pero
si se trata de la admisión de hechos o del allanamiento, aunque un litisconsorte lo lleve a cabo,
no surtirá efecto precisamente por aplicación de la regla general “lo que beneficia, beneficia a
todo; lo que perjudica, no perjudica a ninguno”. Si se condena a los demandados litisconsortes,
el allanamiento será eficaz, si se absuelve, será como si no se hubiera allanado.

3.-TRATAMIENTO PROCESAL DEL LITISCONSORCIO

El art. 416.3 LEC contempla la falta del debido litisconsorcio como tercera causa que pueden
obstar a la prosecución del proceso.

A partir de la denuncia del demandado en la contestación, de la falta de debido litisconsorcio, el


precepto diferencia según el actor esté o no de acuerdo:

® Si ante la alegación del demandado, el actor está de acuerdo y el tribunal lo estima


procedente, se emplaza a los nuevos demandados.

® Si el actor se opone a la falta de litisconsorcio se contemplan dos eventualidades, siempre


y cuando el juez considere que procede litisconsorcio.

- Que oídas las partes sobre esto y entendiendo el tribunal que procede, el actor
en el plazo que se le conceda (no menos de 10 días), constituya la Litis
regularmente, suspendiéndose el curso de las actuaciones hasta tanto los nuevos
demandados contesten en el plazo de 20 días. Transcurrido el plazo, si no se han
aportado copias de la demanda y documentos anejos dirigidas a los nuevos
demandados, se pondrá fin al proceso mediante auto, archivando las
actuaciones.

- Que transcurridos los 10 días, el actor no integre regularmente la Litis, en cuyo


supuesto se pone fin al proceso mediante auto, archivando las actuaciones.
Cabe que la dificultad del asunto hicieran difícil o inconveniente la resolución judicial
sobre la existencia o no de litisconsorcio, con arreglo a los plazos establecidos. A tal
efecto, el art. 402 LEC señala que, oídas las partes, el tribunal podrá resolver mediante
auto en el plazo de los 5 días siguientes a la audiencia; que proseguirá para sus restantes
finalidades.

En cuanto al juicio verbal se aplica, mutatis mutandi, lo expresado respecto al tratamiento


procesal para la capacidad para ser parte y la capacidad procesal (art. 443.2 y 3 LEC).

Finalmente, respecto de la posibilidad de apreciación ex officio de la repetida constitución


irregular de la Litis, existe una línea jurisprudencial que percibe la regular constitución como una
cuestión de orden público procesal, de manera que permite denunciar de oficio la misma.

4.- LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS

Tercero es alguien ajeno al proceso. Ocurre que la complejidad de determinadas relaciones


jurídicas obliga a considerar la eventualidad de incorporar a alguien extraño hasta entonces al
proceso, para evitar los perjuicios que se originarían de no ser llamado y resultar afectado por el
resultado de aquél. En otras palabras, la figura del tercero subviene a la necesidad de incorporar
al proceso a aquellos sujetos que tienen un determinado interés en el resultado del mismo y, sin
embargo, carecer de la calidad de parte.

La dificultad de elaborar una teoría sobre los terceros y su eventual incorporación al proceso a
través de la intervención, proviene de delimitar la diferencia entre las partes y tales terceros,
singularmente en lo relativo a su actuación en el proceso y la eficacia que tienen sus actos
respecto de las partes.

La intervención procesal aparece regulada en los arts. 13 y 14 LEC: el primer precepto contempla
la intervención adhesiva y el segundo la intervención provocada.

La primera puede ser adhesiva o litisconsorcial. La segunda proviene del actor o del demandado.

LA INTERVENCIÓN DE SUJETOS ORIGINARIAMENTE NO DEMANDADOS

La intervención de sujetos que no fueron originariamente demandantes o demandados puede


corresponder a la intervención adhesiva simple o litisconsorcial.

Mediante la intervención adhesiva litisconsorcial, el tercero se introduce en la relación procesal


que él mismo podría haber constituido inicialmente como litisconsorte necesario o voluntario.
Sería el caso, por ejemplo, del propietario de una parte en la acción de división de cosa común, o
del legatario en la acción de nulidad testamentaria.

En virtud de la intervención adhesiva simple, se introduce en el proceso un sujeto que no podría


haber sido demandante o demandado inicialmente al no ostentar la titularidad de la relación
jurídica objeto de juicio. Ejemplo típico es el del subarrendatario ante la demanda de rescisión
del contrato de arrendamiento del arrendador frente al arrendatario.

PRESUPUESTOS DE LA INTERVENCIÓN ADHESIVA


Requisitos:

a) Que exista un proceso pendiente.


b) Que quien quiera intervenir como demandante o demandado acredite un interés directo
y legítimo en el resultado del pleito.

El interés en incorporarse al proceso variará según se trate de un caso de intervención adhesiva


o simple.

En el primer caso, el interviniente adhesivo litisconsorcial trata de defender derechos propios, sin
ejercitar una pretensión diferente a la ya ejercitada por el demandante. Este interviniente se verá
afectado por los efectos directos de la cosa juzgada.

El interviniente adhesivo simple persigue evitar los perjuicios que la derrota de una de las partes
le pueda irrogar, pero no por los efecto directos de la cosa juzgada si no a causa de los efectos
reflejos de ésta última.

SOLICITUD Y TRAMITACIÓN DE LA INTERVENCIÓN


La intervención deberá ser solicitada, por escrito, ante el órgano ante quien pende el proceso, sin
que provoque la suspensión de este último (art. 13.2 LEC).

El LAJ dará traslado de la solicitud a las partes, por un plazo de 5 días para pronunciarse sobre su
procedencia. El tribunal resolverá y, frente a dicha resolución, cabrá recurso de reposición, si
accede a la intervención (art. 451.2 LEC), y de apelación, si la rechaza (art. 455.1 LEC).

FACULTAD DEL INTERVINIENTE: EL INTERVINIENTE COMO PARTE


Desde que sea admitida la intervención, el interviniente será considerado parte en el proceso a
todos los efectos. Dicha consideración de parte le permite defender las pretensiones formuladas
por su litisconsorte o las que el propio interviniente formule, cuando tenga oportunidad de
hacerlo, incluso aunque su litisconsorte renuncie, se allane, desista o se aparte del procedimiento
por otra causa. Para que pueda pronunciarse la LEC prevé que el LAJ dé traslado de las alegaciones
a las demás partes por un plazo de 5 días.

LA FACULTAD DEL INTERVINIENTE PARA FORMULAR PRETENSIONES PROPIAS


Admitida la intervención, no cabe retroceder en el curso de las actuaciones, de forma que el
interviniente acepta el proceso en el estado en que se halle.

Se pone de manifiesto que, pese a la constitución del interviniente como verdadera parte
procesal, en la mayoría de las ocasiones, el objeto de la intervención deberá ceñirse a un puro
apoyo de las pretensiones u oposición formuladas por las partes originarias, aportando pruebas,
interponiendo recursos, et. No obstante, el art. 13.3.2 LEC faculta al interviniente para efectuar
las alegaciones necesarias para su defensa garantizándose la contradicción, siempre y cuando
éstas no se hubieran efectuado, por no corresponder a momentos procesales anteriores a su
admisión en el proceso.

EL INTERVINIENTE COMO PARTE EN LOS RECURSOS


Entre las facultades que integran la condición de parte procesal del interviniente y que se
reconoce expresamente en el art. 13.3.3 LEC se encuentra la de interponer recursos contra las
resoluciones que se dicten en el curso del procedimiento y, en concreto, contra la sentencia que
le ponga fin.

LA INTERVENCIÓN PROVOCADA
Contempla la entrada del tercero, bien a instancias del actor, bien del demandado.

En el caso del art. 14 LEC se incorporan las reglas a seguir en el supuestos de que se produzca la
litis denuntiatio, es decir, la comunicación a un tercero de la pendencia del proceso para que se
incorpore al mismo. La iniciativa corresponde, en este caso a quienes ya son parte en el proceso
y no al propio tercero como ocurre en la intervención adhesiva.

Este tipo de intervención, a diferencia de la adhesiva, debe estar prevista por la ley para cada
caso concreto.

El usufructuario llama al propietario cuando ejerzan alguna acción contra el bien dominical.

Los herederos deben satisfacer las deudas del causante con carácter solidario.

El comprador puede llamar al vendedor cuando se le discute judicialmente su dominio sobre el


bien comprado.

El licenciatario puede comunicar al titular de una patente que ha iniciado un pleito relativo a dicha
licencia.

El demandado puede comunicar a cualquiera de los que han intervenido en el proceso de


construcción que se ha iniciado proceso reclamando determinados desperfectos o
incumplimientos.

A partir de ahí, la norma diferencia qué sucede la iniciativa corresponde al demandante o al


demandado.

INTERVENCIÓN A INSTANCIAS DEL DEMANDANTE


En este caso se faculta al demandante a llamar a un tercero para que intervenga en el proceso
colaborando o sustituyéndole, señalando que la solicitud constará en la demanda, salvo que la
ley disponga otra cosa.

Una vez admitida la incorporación, el tercero dispone de las mismas facultades de actuación que
la ley concede a las partes.

Teniendo en cuenta el momento procesal de dicha incorporación, la equiparación de su condición


a la de la parte no presenta problemas en cuanto a la asunción de las actuaciones ya
desarrolladas, como ocurre en el caso de la intervención adhesiva.

INTERVENCIÓN A INSTANCIA DEL DEMANDADO


Si es el demandado quien quiere que el tercero intervenga, el segundo apartado del art. 14
contiene una serie de reglas:

1. El demandado solicitará al tribunal que sea notificada al tercero la pendencia del proceso
en el plazo otorgado para contestarla.

2. El LAJ ordenará la interrupción del plazo para contestar a la demanda con efectos desde
el dia en que se presentó la solicitud y acordará oir al demandante en diez días, reslviendo
el tribunal mediante auto lo que proceda.

3. El plazo concedido al demandado para contestar a la demanda se reanudará con la


notificación al demandado de la desestimación de su petición, o si es estimada, al expirar
el plazo concedido al tercero para contestar a la demanda.
4. Si comparecido el tercero, el demandante considerase que debe sucederle en su
posición, se procederá conforme al art. 18 LEC. Esto es, otorgado traslado por el LAJ para
alegaciones en 5 días se decide por el Tribunal mediante auto si procede o no la sucesión.

5. Caso de que en la sentencia resultare absuelto el tercero, las costas se podrán imponer
a quien solicitó su intervención.

INTERVENCIÓN EN PROCESOS PARA LA DEFENSA DE DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES

INTERVENCIÓN DE CONSUMIDORES EN PROCESOS INICIADOS POR LOS ÓRGANOS


LEGITIMADOS PARA RECLAMAR LA PROTECCIÓN DE INTERESES LEGÍTIMOS Y DIFUSOS.
Cuando promuevan en el proceso entidades constituidas para la protección de los derechos e
intereses de consumidores y usuarios o grupos de afectados, el LAJ llamará a quienes tengan la
condición de perjudicados para que hagan valer su derecho individual, publicando la admisión de
la demanda en medios de comunicación con difusión en el ámbito territorial en que se haya
manifestado la lesión.

A partir del llamamiento general, la intervención se diferencia según se trate de intereses


colectivos o difusos.

Tratándose de colectivos el demandante deberán haber comunicado su propósito de presentar


la demanda a todos los interesados. En tal caso, los perjudicados intervienen a partir de cualquier
momento, limitándose a realizar como siempre los actos no precluidos.

Cuando se trate de intereses difusos el llamamiento suspenderá el proceso por un plazo máximo
de 2 meses, que el secretario determinará en atención a las circunstancias del caso y a las
dificultades de comunicación. Transcurrido el mismo no se admitirán más intervenciones, sin
perjuicio de acudir a la protección de sus derechos en lo previsto en los arts. 221 y 519 LEC, esto
es, en la medida en que pueda beneficiarse el resultado conforme a lo prescrito en dichos
artículos, bien por la extensión de la cosa juzgada, bien por incorporarse a la ejecución; pero sin
poder volver a ejercitar la acción ejercitada para proteger dichos intereses difusos.

INTERVENCIÓN EN PROCESOS EN DEFENSA DE LA COMPETENCIA


Sin constituir propiamente un supuesto de intervención en la medida en que no se adquiere la
condición de parte, el art. 15 bis LEC prevé que la CE, la CNC y órganos competentes d las CCAA
podrán intervenir por propia iniciativa o a instancia del órgano judicial, aportando información o
presentando observaciones sobre cuestiones relativas a la Ley de Defensa de la Competencia.

El plazo para tales aportaciones será de 10 días.

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