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1 PROLOGO1
1
Las reflexiones sobre reducción del daño que se presentan en esta conferencia son también el resultado de la
investigación y del estudio que venimos realizando con Roberto Merlo, Vincenzo Castelli y Brigitte Laffay desde 1990.
Algunas de las ideas presentadas aquí dependen directamente de propuestas y temas de investigación explorados por mis
colegas, a quienes agradezco.
2
O’Hare A. (1994) La Riduzione del Danno, Torino, EGA. Citado en el documento de presentación del Proyecto de ley n°
2065. al Parlamento Italiano (2000).
3
Vetere Carlo (1999) Bollettino per le Farmacodipendenze e l’alcoholismo, n° 3
4
Leyendo el texto del Dr. O'Hare se tiene la impresiónque la reducción del daño sea un instrumento/momento que puede
ser utilizado para una "necesaria" transformación cultural y métodológica en al trabajo con farmacodependientes.
Milanese E. (2002) La Reducción del Daño: história, conceptos, acciones, métodos. S. Fe de Bogotà Abril 2002. 1
trabajo cotidiano, ser utilizado como instrumento de reflexión e innovación , o como simple etiqueta
para denominar procesos de trabajo poco claros.
5
Paglia Vincenzo (1994) Storia dei Poveri in Occidente,
6
La frase entre comillas es una transformación de la definición del reducción del daño formulada por el Consejo de
Europa. Este dice que la reducción del daño es la “actuación de un programa o una estrategia que tiene como fín limitar los
efectos del uso de drogas a nivel, social, económico y de salud más que el uso mismo”.
Milanese E. (2002) La Reducción del Daño: história, conceptos, acciones, métodos. S. Fe de Bogotà Abril 2002. 2
Esta tampoco es una novedad. La Asamblea del Parlamento Europeo, en la sesión del 6 de
Octubre 1998 aprueba un texto que reúne 28 recomendaciones que enmarcan la cooperación europea
en el campo de drogas. La primera de estas recita lo siguiente:
“La Asamblea reconoce con la Comisión, que las políticas antidroga tienen que moverse
desde el principio fundamental de que la toxicomanía no es exclusivamente la consecuencia de
elecciones individuales, sino también el resultado de determinadas condiciones sociales que
empujan hacia la marginación, de determinadas categorías de personas, y subraya por lo tanto
la necesidad de instituir una interconexión entre la lucha contra la pobreza, el desempleo y la
injusticia social y los problemas de la farmacodependencia y de la producción de drogas
ilegales”.
Es posible que, frente a lo que sucede en estos días, este texto también sea ya parte
de la prehistoria.
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heroína (3 años), alcohol, minias, Temgesic. Experiencias de cárcel por robo y por venta de sustancias,
prostitución. Segunda vez que intenta un programa de rehabilitación. El operador que los recibe los
escucha y observa el cuadro clásico: los papás hablan, el hermano explica y el joven
farmacodependiente se calla. La demanda dirigida a la comunidad terapéutica era: internar
inmediatamente al joven.
El operador escucha a todos y al final pregunta al joven: tu ya sabes como es la comunidad,
ya lo has vivido, quieres ser recibido aqui? Respuesta: no. Entonces porque estás aqui? Porque de otra
manera mis padres y mi hermano me expulsan de la casa. Pregunta el hermano: entonces que vamos a
hacer? y añade: “Yo me estoy volviendo loco, mi esposa me está dejando, mis papás no soportan esta
situación y mi mamá ha tenido que iniciar una terapia psiquiátrica”. Respuesta del operador:
expúlsenlo de la casa, todavía no ha tocado el fondo!
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droga. Se presenta al centro de diagnóstico y cura del servicio público, pide un lugar para dormir y un
trabajo. El operador le indica un lugar donde puede dormir, comer y lavar su ropa, para el trabajo él
mismo toma una cita para Carlos hablando directamente con otro operador.
2.1.7 ANÁLISIS
En estos seis escenarios emergen algunos elementos que tienen estrechamente que ver con la
reducción del daño, con el pasar del tiempo algunas variables se modifican:
- la fluctuación de las edades, la edad de inicio que disminuye,
- se incrementan: los años de abuso y farmacodependencia, el número de tratamientos y de
fracasos, el número y la variedad de las drogas utilizadas (con la integración entre drogas
y fármacos, entre autoterapia y heteroterapia),
- el incremento de las experiencias o situaciones críticas interconexas con la droga, la
llegada de la HB y del HIV.
- la persistencia en la relación entre abuso de sustancias y conductas y/o experiencias
delictivas.
- la aparición de la familia en el horizonte del tratamiento y su desaparición, como si se
disolviera en la nada;
- la soledad y el aislamiento afectivo y relacional del farmacodependiente;
- la aparición de los farmacodependientes crónicos.
Sin embargo este cuadro habla también de otros aspectos, en particular de la construcción y
desarrollo de las formas de representación y acercamiento al tema de las drogas.
Los dos primeros escenarios evidencian cómo el daño personal se considera un recurso de la
cura y no un obstáculo. Favorecer, permitir o producir la experiencia de tocar el fondo, el umbral de
dolor más alto soportable por la persona se transforma en una indicación de recuperación de la
persona.
Se observa también que la rehabilitación por medio del trabajo ha sido uno de los pilares de
la propuesta de comunidades terapéuticas. Sin embargo esta funciona solamente en un estado de
abstinencia, dice la misma propuesta. Si el trabajo es una terapia se le da solamente a quien quiere
curarse. Si uno no se quiere curar darle trabajo no solamente no tiene valor de rehabilitación sino
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empeora la situación. El trabajo sin abstinencia contribuye a fortalecer al narcotráfico y a todo el
sistema que lo precede y lo sigue.
Empeorar la situación de vida del farmacodependiente es una manera para atacar al
narcotráfico. Tal vez a estas culturas se refería el Dr. Ohare.
Hacer que el farmacodependiente toque el fondo parece ser la solución ideal tanto para el
farmacodependiente, como para su familia, la sociedad entera y la lucha contra el narcotráfico. Es
como se dice: matar dos pájaros de un solo tiro… aquí hasta cuatro. En términos de eficiencia atacar
directamente al farmacodependiente parece ser absolutamente la mejor respuesta.
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Tabla n° 2. Síntesis de las investigaciones de evaluación de los éxitos de los programas de
tratamiento de la farmacodependencia ( Milanese E. El tratamiento de la fármaco dependencia, texto
en proceso de publicación).
9
Se refiere al año de publicación de la investigación.
10
Se refiere a la muestra sobre la cual se hizo el estudio, a veces subdividida en varones (M) y mujeres (F)
11
McLellan A.T., Grissom T., Grant R., (et al.) (1993) Private Substance Abuse Treatment: are some Programs more
effective than others? J. of Substance Abuse Treatment, May-June Vol 10(3) 243-254.
12
Hoffmann N.G., Miller N.S. ( 1992) Treatment outcome for abstinence-based programs. Psychiatric Annals. Aug Vol
22(8) 402-408.
13
Ellis B.H., McCan I., et. Al (1992) The New Mexico Treatment Outcome Study: evaluating the utility of existing
informatiónsystems. Journal of Healt Care for the Poor & Underserved, Vol (3)1 138-150.
14
Maddux J.F., Desmond D.P. (1992) Methadone maintenance and recovery from opioid dependence, Amer. J. of Drug
and Alcohol Abuse, Mars vol 18(1) 63-74
15
Oppenheimer E.S. et al. (1990) What happens to drug misusers? A medium-term follow up of the subjects. British
Journal of Addiction. Oct Vol 85 (10) 1255-1260
16
Esto siñlifica que en una muestra de 150 casos los investigadores lograron entrevistar a 116 entre ellos.
17
Friedman A. S., (et al.) (1989) Outcome of a unique youth drug abuse program: a follow-up study of clients of Straight,
Inc. Journal of Substance Abuse Treatment, Vol 6(4) 259-268.
18
Little P.A. (1990) Treatment of the patient with acute behavioral-emotional and chemical dependency problems: An
analysis of outcome in an intesive residential program. International Journal of Partial HospitalizatiónDec. Vol 6(2) 103-
109.
19
Langle G. (et al.) (1993) Ten years after: The post-treatment course of alcoholism. European Psychiatry Vol 8(2) 95-
100.
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Carrol K., 1993 94 35% abstinentes
Power M. et al.21
Booth P., Dale 1992 100 27% abstinentes; 35% consumo no
G. et al. 22 dependiente. 38% dependencia
Maddux J., 1992 172 Abstinencia superior. a los 3 años en el 26%
Desmond F. Et del grupo B y en el 7% del Grupo A.
al.23
Miller W., 1992 140 (99) 23% abstinentes; 14% consumo; 22%
Leckman R.24 mejoramiento; 35% dependientes; 5% decedidos.
Veamos ahora estos mismos datos organizándolos de otra manera y concentrando la atención
en cuatro variables.
Tabla n° 3 Síntesis estadísticas de datos de éxito: n° de investigaciones,
% promedio, Desviación estándar.
Variables de éxito N° de % promedio Desv. Sta.
investigaciones
Abstinencia de drogas 18 40,5% 21,6
Disminución del consumo y 7 70,5% 10,8
mejoramiento de las condiciones de
vida
Personas que 3 82,3% 4,5
trabajan/Estudian.28
Personas que siguen 3 24,6% 10,5
20
Frawley P.J. (et al) (1992) One-year follow-up after multimodal inpatient treatment for cocaine and methamphetamine
dependencies. Journal of Substance Abuse Treatment, Fal Vol 9(4) 271-286.
21
Carrol K. (et al.) (1993) One-year follow-up status of treatment-seeking cocaine sbusers: Psychopathology and
dependence severity as predictors of outcome. Journal of Nervous and Mental Disease, Feb Vol 181(2) 71-79.
22
Booth P.G. (1992) A follow-up study of problem drinkers offered a goal choice option. Journal of Studies on Alcohol,
Nov Vol 53(6) 594-600.
23
Maddux J.F. (et al.) (1992) Ten years follow-up after admissiónto methadone maintenance. American Journal of Drug
& Alcohol Abuse, Sep Vol 18(3) 289-303.
24
Miller W. R. (et al.) (1992) Long-term follow-up of behavioral self-control training. Journal of studies on Alcohol, May
Vol 53(3) 249-261.
25
Gori E., Zardi Gori L., Clerici M., Garini R. (1985) Follow-up da uno a sette anni di ex residenti della “Cascina Verde”
una delle più vecchie comunità terapeutiche italiane, Boll. Farmac. e Alcolismo, nn.2-3 1985
26
Bertin G., Selle P., Milanese E. (1993) Valutazione del trattamento delle tossicodipendenze. Conferencia presentada por
el Dr. Bertin en el contexto del encuentro análogo.
27
Velásques de Pabón E., Tamayo Mesa O. (1994)Evaluación de Pacientes Tratados Por Dependencia a Sustancias
Sicoactivas, 1975-1991. Docmento en F. Disk distribuido por la Organización SURGIR de Medellin (Co).
28
Datos de las investigaciones de Bertin, Selle, Milanese; Hogar Integral de Juventud (México), McLellan A.T., et al.
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consumiendo sin dependencia29.
29
Datos de las investigaciones de Bertin, Selle, Milanese; Booth P., Dale G. et al; Miller W., Leckman R.
30
Cfr. Bertin, Selle, Milanese op. cit.
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Quinta: la RD puede ser considerada una forma de rehabilitación que llega desde el individuo
hasta el contexto en el cual este vive, como si el beneficiario final o principal de la RD fueran los
contextos (comunidades locales, organizaciones e instituciones, redes etc.), más que los individuos,
aunque las acciones más visibles puedan tener al individuo como principal interlocutor.
Estos planteamientos hacen entrever la posibilidad de utilizar la RD como pretexto para
llevar a cabo un pasaje al mismo tiempo epistemológico y metodológico.
En el primer y segundo caso la farmacodependencia es un túnel y como tal no tiene otra
salida sino por el fondo… es necesario llegar al final del túnel para poder salir de allí. La abstinencia
es el final del camino del túnel. Pero la terapia, en estos casos, es pensada también como un túnel
que sirve para salir de otro túnel. Al final es la terapia la que se queda atrapada en la metáfora, y con
ella el farmacodependiente y los terapeutas.
En el tercer escenario y los siguientes la farmacodependencia es un entretejido de caminos… en
el camino mismo hay múltiples situaciones que pueblan la vida del farmacodependiente, en su vida
cotidiana puede haber un camino, que no es el de la cura o de la rehabilitación, pero es el camino del
cambio, un cambio concreto en su estilo de vida cotidiana.
Hay también otro de los escenarios. Veintitres años de farmacodependencia nos dejan
impresionados, 17 tratamientos sugieren algunas preguntas:
en qué medida esta situación es consecuencia de una patología “particular” (diagnóstico
dual por ejemplo),
en qué medida es consecuencia de dinámicas y procesos familiares particularmente
patológicos, o de dinámicas comunitarias, de la vida escolar, de trabajo etc.
pero también en qué medida son el resultado de la manera con la cual se ha abordado la
situación de esta persona es decir de los procesos terapéuticos o de rehabilitación.
Este escenario no es el destino de todos los toxicómanos que toman la vía de la reducción del
daño pero plantea en manera clara que también esta modalidad tiene límites y que entonces se tiene
que enmarcar en un contexto en el cual la “nueva cura” no se transforme en una sofisticada y aséptica
manera para eliminar los aspectos molestos y visibles del problema metiendo sencillamente a las
personas en una condición en la cual, con el costo más bajo posible (criterio de eficiencia), no dañan a
los demás (a la ""comunidad"") pero se alejan progresivamente de ella viviendo en una soledad
dramaticamente funcional.
31
Si se considera el uso de sustancias hoy ilegales (cocaina, heroina etc.) con fines medicos (1800 y primera parte de
1900) el uso de drogas y la reducción del daño nacen simultaneamente.
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Sin embargo estos elementos no eran suficientes para producir una modificación en los
protocolos de acción. Dos fueron los elementos que contribuyeron en manera determinante a
modificar el escenario:
(i) el VIH del que ya hablamos,
(ii) la difusión de la heroína intravenosa en Italia y España y fumada en Inglaterra y en
los países del norte de Europa en la primera parte de los ochenta. Es en esa época que
se comienza a utilizar para la droga/farmacodependencia palabras como flagelo,
epidemia... y entonces como respuesta los términos de cruzada, guerra, lucha etc.
Se puede pensar que la sinergia entre el incremento en el número de farmacodependientes
(fenómeno epidemia) y la asociación entre la farmacodependencia y el contagio por VIH/SIDA ha
hecho posible que se comenzara a enfrentar en términos científicos la evaluación de la
eficacia/resultados producidos por los procesos de cura.
La masa de los farmacodependientes que, por su voluntad o como consecuencia de los
procesos de exclusión social, o del daño como indicación terapéutica, ocupaba zonas de las ciudades y
de las comunidades evidenció por un lado los límites del sistema de cura y por otro obligó a un
cambio en la estrategia. Este fenómeno y no el SIDA fue el factor desencadenante: el SIDA funcionó
porque fue implantado como forma preeminente de anclaje en la masa de los farmacodependientes de
Europa Occidental, Canadá y Estados Unidos. Investigaciones sucesivas evidenciaron cómo la
difusión del Sida no tenía correlación significativa ni con la homosexualidad (primerísima forma de
anclaje) ni con la farmacodependencia.
En que consistió este cambio de estrategia? Cual es la filosofía, cuales los objetivos, cuales
los principios que hacen de la distribución de los preservativos, de las jeringas, de la creación de las
narcosalas, de la distribución controlada de heroína, etc. un conjunto razonable de medidas?
4.1 REDUCCIÓN DEL DAÑO Y REDUCCIÓN DE LOS RIESGOS: POSICIÓN EN EL SISTEMA DE LA CURA.
Trataremos aquí de circunscribir con más detalle el concepto de reducción del daño y de
ilustrar o por lo menos explorar cual es la posición que este acercamiento pragmático ocupa en el
sistema de las acciones en el campo de las drogas.
Un estudio muy reciente del Consejo de Europa ha propuesto una definición que diferencia el
concepto de “reducción de los riesgos” que comprende la minimización de las consecuencias
desfavorables –a nivel médico, psicológico y social – del uso de drogas, de la reducción del daño”
entendida como un programa o estrategia con el fin de limitar los efectos del uso de drogas a nivel
social, económico y de salud, más que el uso mismo”32.
La distinción académica entre reducción del riesgo y reducción del daño, ayuda a focalizar
aspectos diferentes.
Por un lado la reducción del riesgo: si ubicamos en un continuum temporal la interrelación
entre persona y droga, los riesgos se ubican antes y después de esta pareja 33. El esquema ayuda a
entender:
Person Drog
a a
32
La Riduzione del danno: concetti Generali. Premessa. en Boll. Farmacod. Alcoolismo (2002) n°3
33
Hipoteticamente el riesgo se ubica exclusivamente después de la pareja persona-droga solo en el caso de un primer uso
de drogas.
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Ries Pers Drog Ries
go ona a go
La reducción del daño por otro lado se ubica en la interconexión misma entre la persona y la
sustancia: en las modalidades y estilo de "uso".
Pers Drog
ona a
Este planteamiento tiene sólo una apariencia de claridad y sencillez. En realidad qué
entendemos por relación entre la persona y la sustancia? Entendemos unicamente el momento en el
cual la persona la consume o también todo el proceso que implica la búsqueda del dinero para
comprarla, la búsqueda de la vendedores, la fase de contratación y de compra, la búsqueda de los
insumos para utilizarla, del lugar para consumirla, la relación afectiva, el mundo simbólico e
imaginario etc.
Si se entiende unicamente el primer aspecto la posición pragmático-instrumental es
suficiente: jeringas, droga limpia y segura, lugares seguros para poder usar.
Si se considera el segundo aspecto la posición pragmático-instrumental es el primer paso, a
veces en el enganche (sin embargo menos veces de los que podemos pensar) siendo que en la mayoría
de los casos es necesario enganchar para poder convencer alguien de utilizar medidas de protección.
Si ahora nos movemos en este esquema y tomamos en consideración también a la persona, los
aspectos y dimensiones que la componen (historia personal, familia, comunidad etc.) la frontera entre
riesgo y daño se transforma en una delgada línea de sombra. Si hacemos lo mismo con la droga
(variedad, disponibilidad, costo, vendedores, condiciones de compra, lugar de compra, acarreo o
transporte, etc.) la línea de sombra ya no es delgada: se transforma en un territorio de interconexiones.
4.1.1 QUÉ SE ENTIENDE POR DAÑO? FRONTERAS ENTRE DAÑO PERSONAL Y CONTEXTUAL.
Qué podemos entender, a este punto, por daño? Segun la Rand Corporatión(European
American Center for Policy Analysis and Drug Policy) que ha conducido un estudio para el Ministerio
de Justicia Holandés en 1998, se pueden identificar cinco indicadores objetivos de daño 34:
(i) la prevalencia en el abuso
(ii) índice de gravedad en la dependencia (escala ASI)
(iii) morbimortalidad
(iv) criminalidad y problemas de orden público
(v) grado de funcionalidad personal y social.
Este estudio parece mostrar un concepto de RD que va más allá de la relación exclusiva de la
persona con la sustancia en el momento en el cual la consume. Contribuye introduciendo elementos
nuevos que complejizan ulteriormente el tema: daño individual (psicológico, relacional, de salud,
34
Citado en C. Vetere (1999) Boll. Farmacd. Alcol. N°3 que cita también Longoshore et. Al. (1998) European
Addictiónresearch, 4: 172-178
Milanese E. (2002) La Reducción del Daño: história, conceptos, acciones, métodos. S. Fe de Bogotà Abril 2002. 12
afectivo, económico etc.), daño social (daño en la seguridad/calidad de vida, daño en la salud pública,
económico etc.) .
Si nos ocupamos entonces exclusivamente de la contención de los daños en el momento del
consumo de la sustancia estamos repitiendo el error que cometimos cuando identificamos la cura con
la abstinencia. También la RD, como la terapia o la prevención, se puede convertir en una estrategia
para tapar el túnel a la salida y ensancharlo a la entrada.
Si adoptamos en un umbral más amplio la RD, más allá de las medidas pragmáticas que la
caracterizan y que no son exclusivas de la RD como se concibe hoy, es una excelente oportunidad de
investigación en la acción, de producción de cambios eficaces en el acervo de respuestas a los
problemas originados por el abuso de sustancias.
Sin embargo, este concepto de daño tiene también una implicación teórica y práctica
relevante. Si, como vimos, el daño se ubica en el campo de la interrelación entre droga y sujeto se
puede pensar que es actuando o incidiendo en esa relación (en ese campo de relaciones) que se logran
resultados que inciden positivamente en el fenómeno y, en este caso, se refuerza la postura de la
abstinencia o del uso funcional. Se puede considerar también que es en ese campo de relaciones que
surgen y se producen los daños mencionados y eso refuerza una vez más la postura centrada en el
farmacodependiente y su droga: su conducta de farmacodependiente es el origen de otros daños. Esto
conduce de nuevo a buscar la abstinencia y el uso funcional.
Estas dos posturas contradicen la óptica misma de la RD contextual y parecen en realidad ser
utilizadas para hacer aceptar la RD centrada en la prevalencia de la relación entre la persona y la
sustancia, independientemente de las razones por las cuales la usa. Como si las razones del uso fueran
secundarias y fueran relevantes sólo las modalidades (el como) de uso. El cómo debe de ser funcional,
compatible con la vida familiar (no drogarse frente a los hijos por ejemplo) o comunitario (no drogarse
en la calle), o económico (no drogarse en el trabajo o afectando la vida de trabajo etc.). Sinembargo, es
en el cómo que el farmacodependiente deposita y representa el sentido de su conducta, su valor
simbólico. ---Vista de esta manera la RD es todavía un proceso más radical de "represión" del sentido
de las conductas de abuso. La RD elimina el sentido por sustitución, la transgresión del
farmacodependiente o del abusador se hace "in-gresion" (ingreso). El farmacodependiente es re-
aceptado, re-incluído en la familia, comunidad o sociedad con la condición de que renuncie a su
sentido como persona en ese momento de su historia (no como persona en absoluto), y eso se hace
declarando abiertamente que se considera al farmaco dependiente como "'persona portadora de
derechos". Esto hace pensar que la reducción del daño no realmente incluída en un proceso de
prevención, rehabilitación y de cura, de significación pueda efectivamente reducirse en un despojo de
la persona, en su enmarcamiento funcional en un "estado de compatibilidad social mínima".--
Milanese E. (2002) La Reducción del Daño: história, conceptos, acciones, métodos. S. Fe de Bogotà Abril 2002. 13
(iv) asegurar la disponibilidad de materiales estériles y para desinfectar (factor de riesgo:
falta de materiales estériles etc.)
(v) llevar a cabo tratamiento sustitutos bajo control médico injertados en intervenciones
sociales y de salud pública (factor de riesgo: falta de tratamientos bajo control médico,
de intervenciones sociales y de salud pública).
(vi) el empleo de medidas restrictivas hacia los tratamientos sustitutos son
contraproducentes (factor de riesgo: empleo de medidas restrictivas hacia los
tratamientos sustitutos).
Desde el punto de vista metodológico observamos entonces que la RD puede ser considerada
como una forma de prevención primaria (si uno se refiere directamente a las patologías evitadas,
como son las enfermedades infecciosas), o secundaria/terciaria (si se considera el uso de drogas en
general).
Sin embargo cada vez con mas frecuencia cuando trabajamos en el contexto de la prevención
primaria (dirigidas a evitar que una persona comience a utilizar drogas, estimulando la
responsabilidad personal en las decisiones y la promoción de la salud) llevamos a cabo acciones
concretas (de counseling en la mayoria de los casos) encauzadas a la prevención del uso problemático de
las drogas. Hacemos esto cuando adoptamos estrategias de "fuera de alcance" y modalidades de
observación destinadas a identificar precozmente elementos nuevos: tendencias, consumidores, estilos
de consumo, sustancias, organizaciones de pares, procesos de construcción colectivos de nuevas
formas de uso y nuevos usadores etc.
Analogamente en el campo de los tratamientos, los objetivos de ampliar la intervención
hacia los farmacodependientes más difíciles y de obtener una mayor retención de los pacientes en los
programas, se logran con mayor frecuencia por medio del empleo de metodologías que un tiempo
eran consideradas exclusivas de la reducción del daño (como el empleo de fármacos sustitutos, terapia
farmacológica con antidepresivos o ansiolíticos o antipsicóticos etc.).
Tratamiento
Tratamien Reinsercion
to
Reducción del
Daño
Esta representación linear ayuda a establecer un criterio de orden entre los diferentes campos
de acción, sin embargo no restituye la complejidad de la operación. En efecto en ese acercamiento la
reducción del daño ha sido sucesivamente pensada como un campo de intervención transversal
respecto a los demás, orientado a trabajar en la zona de riesgo y daño que prevención, tratamiento y
reinserción social producen.
Podríamos entonces decir que la reducción del daño puede constituir un eficaz instrumento
de investigación y trabajo en el campo de los excluídos y de todas las personas que se quedan al
margen del sistema de cura.
La introducción de este campo de acción fundamentada sobre todo en el análisis de los
fracasos y de los límites de las intervenciones implicó algunos cambios sustanciales en la propuesta
original. Entre estos:
(i) La introducción del concepto y de las metodologías de trabajo en las redes y en las
comunidades locales;
(ii) el enriquecimiento de las acciones de prevencion: multi-focalización (no
necesariamente centrados en las drogas) de los acercamientos;
(iii) la flexibilización del tratamiento, de su profesionalización rigurosa y la búsqueda de
formas específicas para situaciones emergentes: doble diagnóstico, situaciones de
cronicidad, farmacodependencia y delincuencia grave, prostitucion, vida de calle etc.;
(iv) la reubicación de la reinserción social… desde la comunidad terapéutica hacia la
comunidad local;
35
Milanese E, Merlo R., Laffay B. (1995) Hogar Integral de Juventud: Modelo Comunitario de prevención primaria y
rehabilitación psicosocial de farmacodependientes. Reporte Técnico. Ciudad de México. Hogar Integral de Juventud-
UniónEuropea.
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(v) el desplazamiento de recursos humanos y económicos importantes hacia la
comunidad local (calles, parques, lugares del tiempo libre etc.).
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se encuentran en un proceso de tratamiento o ayuda tradicionales.
4.1.5 OBJETIVOS
Ahora bien, tomando en cuenta estas directrices y los diferentes proyectos considerados se ha
visto que los objetivos prevalecientes pueden ser los siguientes:
Milanese E. (2002) La Reducción del Daño: história, conceptos, acciones, métodos. S. Fe de Bogotà Abril 2002. 17
CIÓN DE LAS que se pueda personalizar el acercamiento. No es suficiente producir respuestas,
OFERTAS es importante producir también procesos de integración entre ellas (residenciales,
semiresidenciales, ambulatorias, residenciales de día, de noche, de fin de semana,
apartamentos de acogida, redes de familias, viajes de estudio, alejamientos
temporales de los contextos de riesgo etc.)
INTEGRACIÓ Producir modalidades de integración y de construcción de sentido de las
N diferentes propuestas. No es suficiente diversificar, ser creativos en las
propuestas, experimentarlas y evaluarlas. Es necesario también darle sentido o
ver el sentido que tienen, las consecuencias, las interconexiones (anérgicas o
sinérgicas). Otro aspecto de la integración es la interconexión de los proyectos en
redes de proyectos, de las organizaciones en redes de organizaciones, de las
instituciones en redes de instituciones… y en redes de redes.
EVITAR LA Evitar la cronicidad, el “etiquetamiento” y el estigma de la persona con su
CRONICIDAD condición de farmacodependencia. La reducción del daño, aun cuando busca "un
consumo seguro" es de todos modos una iniciativa de tratamiento de la
farmacodependencia, busca entonces una cura humana y sostenible.
PLANEAR Planear acciones con los farmacodependientes, abusadores o usadores de
CON sustancias no únicamente en su favor o para ellos. Esto ayuda a no generalizar y
aplicar acríticamente esquemas, propuestas, modelos, respuestas adoptadas en
otros tiempos y otros lugares y una adaptación a necesidades y demandas
cercanas a las culturas locales.
CAPACITAR a los consumidores y abusadores en:
- el manejo de métodos de primeros auxilios en caso de sobredosis, de
intoxicación grave,
- en la composición de las sustancias,
- sus derechos como enfermos,
- las ayudas a las que pueden recurrir,
- los deberes que tienen como ciudadanos etc.
Por absurdo que parezca se trata de favorecer un uso o abuso mas
seguro.
EVALUAR Evaluar cientificamente los resultados de estas intervenciones o acciones (es
CIENTÍFICAME decir con metodologías rigurosas y sin preconceptos).
NTE
5 CONCLUSIONES.
Ha sido un recorrido centrado en el tema de la reducción del daño que ha conducido a
reconsiderar los temas de la prevención, rehabilitación, cura y reinserción social a partir de este punto
de vista. Se ha tratado entonces de una focalización del trabajo en el campo de drogas (exclusivamente
relacionado con el tema del consumo) a partir de la reducción del daño. Esto no excluye que se pueda
también considerar el tema de la producción y del tráfico/comercio de sustancias adictivas bajo el
mismo punto de vista.
Este recorrido puede ahora, en las conclusiones, ser sintetizado alrededor de dos ejes:
- el de las políticas en el campo de la reducción de la demanda
- y el de la clínica en el campo del trabajo directo con personas, familias, grupos, redes,
comunidades.
Resulta obvio subrayar cómo estos dos ejes constituyen un sistema y se encuentran por
consecuencia interrelacionados en la práctica.
Milanese E. (2002) La Reducción del Daño: história, conceptos, acciones, métodos. S. Fe de Bogotà Abril 2002. 18
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