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BOLILLA 12: EFECTOS DEL CONCURSO SOBRE LAS RELACIONES JURIDICAS PREEXISTENTES

1. EFECTOS GENERALES DE LA QUIEBRA SOBRE LAS RELACIONES JURIDICAS PREEXISTENTES


Nociones preliminares
 Perspectiva material: la Q se presenta como omnicomprensiva ya que vierte sus consecuencias por
sobre toda la esfera de interés patrimonial que rodea al DS fallido.
 Perspectiva temporal: si bien se proyecta principalmente hacia el futuro, se retrotrae con la finalidad
de recomponer el patrimonio del deudor.
La constitución del estado de Q produce numerosos, importantes y variados efectos; estos explican en sí
mismo el instituto de la bancarrota. De allí que hablar de la Q es hablar de sus efectos.
Clasificación de los efectos de la Q
Según HEREDIA, podemos agrupar los efectos falenciales en 4 categorías: I) sobre la persona y bienes del
fallido; II) sobre los acreedores; III) sobre los actos del fallido perjudiciales para los AS; IV) sobre las relaciones
jurídicas preexistentes.

OM
A. Principio general (principio de concursalidad)
Los art 125 y 126 LCQ de la ley determinan la especialidad del régimen falimentario a través del principio del
concurso. En primer término, se establece que la declaración de Q comprende a todos los AS del DS fallido, quienes
únicamente podrán ejercer sus derechos patrimoniales sobre los bienes desapoderados conforme el mecanismo de
ejecución que la ley prevé (art 125 1° párr.).

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En segundo término, se impone a todos los AS la carga de verificar sus créditos y preferencias (art 126 1°
párr.). Como resultado tenemos que los AS concursales ya no podrán valerse de las acciones individuales que el
derecho común les proporcionaba; quedan atrapados por el esquema liquidativo falencial.
En efecto:
DD
I. La regla prior in tempore potior in jure es sustituida por la par conditio creditorum;
II. El DS y los AS ven reducida su participación por la actuación del síndico y el impulso oficioso del tribunal;
III. Los AS tienen la carga de verificar sus créditos y preferencias
IV. Los AS únicamente podrán cobrarse del producido que arroje la realización de los bienes desapoderados.
V. Los bienes desapoderados con liquidados conforme las alternativas establecidas por la ley (art 203 y ss)
LA

VI. El pago a los AS se realiza conforme el sistema de privilegios concursales (art 239 a 250)
VII. Los AS cobran en moneda de curso legal en la República Argentina (art 127)
VIII. Salvo aquellos AS que tienen derecho a la formación de concurso especial o solicitar pronto pago, el
resto deberán aguardar a la etapa de distribución para percibir el pago del dividendo concursal (art 221 y 222)
Como puede advertirse, el OJ consagra un régimen particular de ejecución patrimonial ante la insolvencia: la
FI

ejecución colectiva. El principio del concurso reviste carácter general y se aplica a todo el proceso concursal. Por ello
la doctrina señala que la norma del art 125 debería ubicarse a continuación del art 3 de la ley.
Legitimación del síndico
Como consecuencia del desapoderamiento, el síndico es quien detenta la legitimación sustancial y procesal


para ejercer los derechos correspondientes a las relaciones jurídicas concretadas por el fallido con anterioridad a la
sentencia de Q. Con ella el DS ha perdido la facultad de administrar y disponer de su patrimonio; desde entonces, la
sindicatura administra los bienes y participará de su disposición en la medida fijada por la ley (art 109 LCQ).
La ley, además, prevé la nulidad de la cláusula contractual que impide al síndico el ejercicio de los derechos
patrimoniales del co-contratante fallido. Dicha nulidad es de carácter absoluto atento al orden público imperante
en la legislación falimentaria. Puede ser declarada de oficio por el juez, denunciado por el Ministerio Público o
cualquier otro interesado, y no es susceptible de subsanación por confirmación y prescripción.

B. Prestaciones dinerarias y no dinerarias


Las obligaciones dinerarias son aquellas cuya prestación consiste en dar una cantidad determinada o
determinable de moneda de curso legal en la República Argentina (art 765 CCCN). Cuando el fallido es DS de esta
clase de obligaciones, ningún inconveniente se presenta a los fines liquidativos, el pago del dividendo concursal se
hace, en moneda de curso legal (art 127 LCQ). El objeto de la prestación coincide con la “moneda de quiebra”.
Deudas no dinerarias en moneda extranjera y dinerarias ajustables
La moneda de quiebra única: La liquidación falencial sólo puede concretarse a través de una “moneda de
quiebra única”; es preciso “que todos los créditos estén expresados homogéneamente”. En efecto, el art 127 LCQ
dispone que todos los AS concurran a la Q por el valor de sus créditos traducidos en moneda de curso legal en la
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República Argentina. Ello es posible porque dentro del derecho privado patrimonial, todas las prestaciones tienen
un contenido económico (art 725 CCCN) y el dinero permite determinar cuál es su medida.
Obligaciones comprendidas: El art 127 incluye las siguientes obligaciones:
I) Con prestaciones no dinerarias: obligaciones de dar cosa cierta para constituir derechos reales, de género,
relativas a bienes que no son cosas, de hacer y deudas de valor. Están excluidas las de dar para restituir y las de no
hacer.
II) Con prestación en moneda extranjera: no es de dar cantidades de cosas. La prestación en moneda
extranjera se convierte siempre a la moneda de curso legal, cualquiera haya sido la voluntad de las partes.
III) Con prestaciones dinerarias ajustables: obligaciones en las que el quantum de la prestación se calcula a
través del valor de otros bienes.
Fecha de la conversión: en el pedido de verificación, el AS cuyo crédito venció con anterioridad a la sentencia
de Q podrá optar entre: a) que el cálculo de la conversión se haga a la fecha de la declaración de Q; b) que el cálculo
se haga a la fecha del vencimiento. Si el AS no practica tal opción, el síndico realiza la conversión a la fecha de la Q.
El carácter definitivo de la conversión: la conversión tiene carácter definitivo, significa que los AS en moneda

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extranjera cobran el dividendo concursal en moneda de curso legal. Las obligaciones no se extinguen por novación
legal. Si la quiebra concluye antes de la liquidación, el AS conservará su crédito originario en la moneda convenida.
O sea, la conversión es definitiva mientras subsista la Q.

C. Vencimiento de plazos (caducidad) art 128 LCQ


La sentencia de Q provoca la caducidad de los plazos de aquellas obligaciones en las que el fallido se
constituyó como DS. Con ella se cristaliza el pasivo concursal para de ese modo poder distribuir el producido en la

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liquidación. Los AS deben solicitar la verificación de sus créditos, aún cuando el vencimiento de la obligación estaba
programado con posterioridad a la fecha en que se dictó la sentencia falencial.
El segundo párrafo del art 128 dice: “Descuentos de intereses. Si el crédito que no devenga intereses es
DD
pagado total o parcialmente antes del plazo fijado según el título, deben deducirse los intereses legales por el lapso
que anticipa su pago”. Dos aclaraciones merecen la norma:
I) El descuento de intereses procede únicamente cuando el AS efectivamente cobra el dividendo concursal
antes de la fecha de vencimiento estipulada en el instrumento constitutivo de la obligación;
II) La expresión “intereses legales” utilizada por el legislador es totalmente imprecisa, no obstante
LA

entendemos que correspondería aplicar la tasa de interés que cobran las entidades bancarias para las operaciones
de descuento.

D. Intereses
Art 129. Suspensión de intereses. La declaración de quiebra suspende el curso de intereses de todo tipo. Sin
FI

embargo, los compensatorios devengados con posterioridad que correspondan a créditos amparados con garantías
reales pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien gravado después de pagadas las costas, los
intereses preferidos anteriores a la quiebra y el capital. Asimismo, tampoco se suspenden los intereses
compensatorios devengados con posterioridad que correspondan a créditos laborales.
Suspensión del curso de los intereses (art 129 LCQ) ---- Regla general


La declaración de Q suspende el curso de los intereses de todo tipo (art 129, primera parte LCQ). Lo mismo
ocurre en el CP (art 19 1° párr. LCQ). El precepto envuelve una doble finalidad: I) cristalizar el pasivo concursal a la
fecha de la sentencia de Q para ordenar el derecho de los AS a la cuota liquidativa; II) colocar a todos los AS en un
mismo pie de igualdad.
Si la Q permitiese continuar su devengamiento, los AS que pactaron cláusula de intereses estarían en
mejores condiciones que quienes no lo hicieron o fijaron tasas más bajas. Frente a la crisis patrimonial, el derecho
concursal pone en un segundo plano las estipulaciones propias de cada relación jurídico-creditoria.
La suspensión alcanza a AS quirografarios y privilegiados. Cuando la ley dice intereses de todo tipo, incluye:
compensatorios, moratorios, punitorios, clausulas penales, sanciones criminatorias.
Los AS no pierden el derecho a percibir los accesorios. Si existe remanente una vez practicada la liquidación,
es menester pagar los intereses suspendidos con motivo de la Q. Es una cuestión de prioridad ante la escasez,
primero se cancela el capital, y recién después los accesorios. En el CP la propuesta del DS puede incluir intereses
desde la presentación concursal de homologación según el interés de los AS.
Excepciones
I) Créditos con garantías reales: el producido de la liquidación del bien gravado con garantía real se reparte
según el siguiente orden:
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a) costas (gastos de conservación, custodia, administración y realización, etc.);
b) todos los intereses por dos años anteriores a la Q;
c) capital;
d) intereses compensatorios posteriores a la Q hasta el límite del producido del bien gravado. Como se ve,
los intereses compensatorios posteriores a la sentencia falencial corresponde que sean cancelados con el producido
del bien afectado a la garantía.
La expresión “créditos amparados con garantías reales” comprende también a los créditos garantizados con
warrant y debentures y obligaciones negociables con garantía especial o flotante, lo que no acontece en el supuesto
del CP.
Esta hipótesis de excepción opera tanto en caso de concurso especial como en la liquidación general.
II) Créditos laborales: La ley 26684 eximió a los AS laborales del efecto suspensivo previsto en la primera
parte del art 129. Así, la ley añade que “tampoco se suspenden los intereses compensatorios devengados con
posterioridad que correspondan a créditos laborales”. El legislador alude a intereses compensatorios cuando
difícilmente un crédito laboral produzca tales accesorios. Entendemos que una interpretación razonable de la

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norma permite extender la excepción a los intereses moratorios únicos que pueden devengarse en virtud de un
contrato de trabajo.

E. Compensación (art 130 LCQ)


Art 130. Compensación. La compensación sólo se produce cuando se ha operado antes de la declaración de
la quiebra.
Inoponibilidad de la compensación ulterior a la Q

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La justificación de la norma no es otra que la par condicio creditorum: si los AS pudiesen hacer valer la
compensación acaecida con posterioridad a la Q, pues estarían sustrayéndose de todos y cada uno de los efectos
falimentarios; la norma evita que un crédito concursal resulte satisfecho por vías del derecho común cuando ya se
DD
ha iniciado la ejecución colectiva.
Se aplica mientras persiste el proceso concursal. Si la Q concluye antes de la liquidación, la compensación
posterior a la sentencia falencial es plenamente eficaz. Con la conclusión de la Q se terminan todos sus efectos y
retoma vigencia el derecho común de las obligaciones (art 98 LCQ).
Momento en el que se produce la compensación
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La posibilidad de invocar o no la compensación dependen del momento en que ella opera como modo
extintivo de las obligaciones. Si es antes de la sentencia de Q habrá producido todos sus efectos; si se concreta con
posterioridad, las obligaciones perviven.
La compensación, de acuerdo al CCCN, surte efectos desde el tiempo en que ambas obligaciones
comenzaron a coexistir en condiciones de ser compensables (art 921 CCCN). Esto último no es siempre igual y varía
FI

según si la compensación es legal, convencional, facultativa o judicial (art 922).


 La legal opera cuando las deudas recíprocas coexisten en condiciones de ser compensadas.
 La convencional desde que se celebra el acuerdo compensatorio
 La facultativa produce sus efectos cuando el DS le comunica al otro la renuncia a un requisito faltante


para la compensación y manifiesta su voluntad compensatoria


 En la judicial, el juez reconoce el cumplimiento de los recaudos necesarios para la extinción recíproca
de las obligaciones y retrotrae sus efectos al momento en que ellas estuvieron en condiciones de ser compensadas.
Excepciones
I) Cuando un acreedor con garantía real adquiere el bien en subasta.
II) Cuando los trabajadores reunidos en cooperativa de trabajo solicitan la adquisición de la empresa en
marcha.

F. Cláusula compromisoria (art 134 LCQ)


Inoponibilidad de la cláusula arbitral
“La declaración de quiebra produce la inaplicabilidad de las cláusulas compromisorias pactadas con el
deudor…”
La norma consagra la ineficacia como regla general en materia de arbitraje. Observaciones al respecto: más
que la inaplicabilidad del compromiso arbitral, el efecto concreto en la Q es su inoponibilidad a los AS concursales;
dicha regla se aplica únicamente al compromiso arbitral que versa sobre bienes desapoderables; la misma solución
se aplica en el CP.

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El art continúa: “…salvo que antes de dictadas la sentencia se hubiere constituido el tribunal árbitros o
arbitradores”. (Excepción a la regla general)
Cierta doctrina critica la solución legal puesto que no se advierte cuál sería la razón para semejante ventaja.
Compromiso arbitral asumido por el síndico
Con autorización judicial previa, el síndico puede celebrar contrato de arbitraje, sea como cláusula
compromisoria inserta en otro contrato o de modo autónomo para la resolución de un conflicto ya planteado. La
venia judicial es menester para cada caso en particular y cuando las singularidades de la prelación contractual o del
conflicto justifiquen contraer el compromiso arbitral. Así ocurre cuando los costos del arbitraje son menores que los
jurisdiccionales, por la especialidad de la materia, cuando es necesario celebrar ciertos contratos durante la
continuación de la explotación empresaria (art 189 y ss. LCQ).

G. Obligados solidarios (art 135 LCQ)


El art 135 prevé dos hipótesis con relación a la solidaridad en las obligaciones:
I. La situación del AS frente a la quiebra de varios deudores solidarios;

OM
II. El supuesto del deudor solidario in bonis que cumple la obligación.
El AS ante la quiebra de los deudores solidarios
Cuando varios coobligados solidarios quiebran, el AS tiene la facultad de insinuarse en cada concurso por el
monto total de sus créditos. El AS puede verificar la totalidad de su acreencia en cada ejecución colectiva y cobrar el
respectivo dividendo concursal en todas ellas. Frente a esta modalidad, el AS podría percibir más de lo que le
corresponde; si así ocurre, se aplica el art 136 de la ley sobre repetición entre concursos.
Deudor solidario in bonis: subrogación legal

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El deudor solidario in bonis que paga con posterioridad a la sentencia de Q de otro coobligado se subroga en
los derechos del AS, pudiendo repetir en el concurso hasta el monto íntegro del crédito cancelado más los
accesorios. Si la deuda canceló antes de la declaración falencial, el DS solidario in bonis únicamente tiene derecho
DD
de repetición contra los demás coobligados fallidos en la medida de sus respectivas cuotas contributivas.

H. Repetición entre concursos (art 136 LCQ)


En el derecho común, el DS solidario que efectúa el pago tiene acción de regreso contra los otros
codeudores por la cuota parte que cada uno de ellos tiene en la deuda.
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El art 136 reemplaza el régimen del CCCN por el siguiente:


I) Cuando el AS percibe la totalidad de su crédito o menos, no hay acción de repetición entre los concursos
de los codeudores solidarios por el dividendo abonado al AS en exceso de la cuota contributiva interna. Ello no tiene
una justificación razonable.
II) Cuando el AS cobra dividendos concursales que superan el monto total del crédito, parecería que sí hay
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acción de regreso aun cuando limitada al excedente percibido por el AS. Pero en realidad se trata de una acción de
repetición por enriquecimiento sin causa en contra del AS en donde sí la legitimación activa corresponde al síndico
de la Q del codeudor garante o del codeudor con derecho a repetir. En este último se aplican las reglas del art 841
CCCN.
En síntesis: el régimen concursal elimina la acción de regreso entre codeudores solidarios prevista en el art


840 CCCN.

I. Coobligado o fiador garantizado (art 137 LCQ)


El art 137 regula la situación del coobligado o fiador que constituyó derecho real de prenda o hipoteca para
asegurarse el eventual derecho de reembolso en contra del DS garantizado.
En primer lugar, el ordenamiento concursal establece que el coobligado o fiador concurre en la Q del DS
garantizado por la suma que desembolsó antes de la sentencia falencial o por la que tuviese privilegio. Por tanto, el
coobligado o fiador tiene la carga de insinuar su crédito en el pasivo concursal, sin perjuicio del derecho a solicitar la
formación de concurso especial para liquidar el bien objeto de la garantía real.
En segundo lugar, la ley estipula un orden de prelación sobre el producido del bien con límite en el monto
contra-garantizado: a) primero se le paga al AS del fallido; b) segundo, al coobligado o fiador que verificó por la
suma efectivamente desembolsada. El acreedor del fallido obtiene una ventaja o preferencia extrínseca a su
crédito; él aprovecha la contragarantía real constituida a favor del coobligado o fiador.

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J. Restitución de bienes de terceros en poder del fallido (art 138 LCQ)
Preliminar: el ordenamiento concursal prevé ciertas acciones de separación patrimonial, una de ellas es la
restitución de bienes en poder del fallido por título no destinado a transmitir el dominio. Otra es la que autoriza al
enajenante a recuperar bienes remitidos al DS por título destinado a transferir el dominio (art 139 y 140 LCQ)
Derecho de restitución: Los terceros que entregaron bienes al deudor por título no destinado a transmitir el
dominio pueden solicitar que se ordene su inmediata restitución (art 138 y 188 LCQ).
¿Cuál es el fundamento del derecho de restitución? Que esos bienes no serán liquidados en la Q, puesto que
no integran el patrimonio del DS como garantía común de los AS. Así ocurre que los bienes recibidos en leasing,
comodato, depósito regular o para con ellos cumplir una prestación, entre otros.
Por el contrario, si el fallido tiene derecho a mantener el bien en su poder, el juez puede ordenar que la
relación continúe a cargo del concurso; los créditos posteriores tendrán el carácter de gastos del concurso en ese
caso. Asimismo, el derecho de restitución no se aplica al contrato de locación de bienes inmuebles ya que tiene un
régimen concursal individual.
Oportunidad: La restitución puede solicitarse desde el día de la sentencia de Q hasta que se produce la

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enajenación del bien. En realidad cuando el bien se enajena atento que nadie pidió su restitución, el derecho del
tercero se traslada al precio obtenido en la subaste. De modo tal que ese dinero sí puede reclamarse una vez
verificado el crédito por la obligación de dar para restituir.
El quid de la verificación: En doctrina se discute si el tercero tiene que insinuarse en el pasivo concursal o no.
La mayoría entiende que sí, visto que es un acreedor concursal y es la solución que se desprende del propio texto
normativo. Ello sin perjuicio de solicitar la inmediata restitución del bien con previa acreditación sumaria del
derecho que le corresponde.

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Contrato de maquila: Un productor agropecuario se obliga a suministrar materia prima al procesador o
industrial con el derecho de participar en un % de los productos finales obtenidos. Como el productor no transfiere
en propiedad la materia, el derecho de restitución también se aplica a los bienes obtenidos mediante estos sistemas
DD
cuando el contrato esté inscripto en registros públicos. Así, el productor agropecuario podrá restituir en la Q del
industrial: a) la materia prima aún no transformada; b) la parte que le corresponde de los productos ya elaborados.
Medidas precautorias: Junto con el pedido de restitución, el tercero puede requerir medidas conservatorias
sobre los bienes a su costa y el juez tiene la facultad de constituir al reclamante en depositario mientras tramita su
solicitud. De todos modos, el síndico tiene la obligación de conservar y custodiar dichos bienes; su destrucción,
LA

pérdida o deterioro perjudica al concurso.


Procedimiento: El art 188 prevé el trámite para la restitución. Con la solicitud de devolución el interesado
deberá acompañar la documentación que acredite prima facie su derecho. No es necesario producir una prueba
contundente al respecto sino simplemente demostrar la verosimilitud de la pretensión restitutoria. Justamente por
ello el juez puede exigir caución cuando aún no ha concluido el proceso de verificación de créditos. Del pedido
FI

presentado por el tercero, se corre vista al síndico y al fallido si todavía no estuviese firme la sentencia de Q.

K. Readquisición por el enajenante de los bienes remitidos al fallido (art 139 LCQ)
Los art 139 y 140 estipulan una acción de separación patrimonial que le permite al enajenante a título
oneroso de bienes muebles sustraerse de todos los efectos falenciales. Quien remitió bienes al fallido por título


destinado a transmitir el dominio podrá recobrar su posesión si se cumplen las condiciones fijadas por la ley. La
situación más común se da en la compraventa a distancia: el vendedor despacha la mercadería y mientras está en
viaje el cargamento se declara la quiebra al comprador.
RIVERA afirma que no es más que el ejercicio de la resolución contractual por incumplimiento.
La Readquisición procede únicamente con cosas muebles.
Presupuestos: Para que el enajenante opere la resolución contractual es menester que:
I) Con anterioridad a la sentencia de Q, el fallido no haya adquirido la posesión efectiva de los bienes
remitidos. La facultad resolutoria puede incluso ejercitarse cuando medió tradición simbólica de los bienes.
II) El fallido no haya cumplido íntegramente con su prestación. Si el enajenante recibió pagos parciales,
deberá restituirlos al concurso.
III) Los terceros no hayan constituido derechos reales sobre las cosas enajenadas. No obstante, el enajenante
puede igualmente operar la resolución del contrato si desinteresa al AS prendario de BF constituido con fecha
anterior a la sentencia de Q.
Procedimiento, Recaudos de procedencia: El enajenante deberá articular la pretensión resolutoria ante el
juez de la Q en el plazo de 30 días (hábiles judiciales) desde la última publicación de edictos en la jurisdicción donde

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debían entregarse los bienes o, en su defecto, desde la última publicación en el lugar donde el juzgado tiene su
sede.
Con posterioridad se notifica al síndico, quien dentro del plazo de 15 días y previa autorización podrá optar
por cumplir con la contraprestación adeudada y mantener los bienes en el activo concursal.
Cuando el síndico opta por mantener los bienes en el concurso: a) el enajenante tendrá derecho a percibir
los intereses compensatorios y moratorios devengados; b) el síndico cancelará la contraprestación de acuerdo a los
plazos acordados. Si el síndico no ejerce aquella opción, el juez dicta una resolución mediante la cual admite o
rechaza el pedido.
Admitido el pedido por el juez, el enajenante tiene 30 días para comunicar que ejercerá la resolución
contractual. Previamente deberá: I) desinteresar al AS prendario de BF constituido antes de la Q; II) pagar los gastos
originados por los bienes; III) depositar a la orden del juzgado la contraprestación recibida por el fallido en caso de
pago parcial.
Rechazada la solicitud de restitución por el juez, el enajenante no tiene más opción que insinuarse en el
pasivo concursal por el precio adeudado. Su situación ahora es como la de cualquier otro AS.

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Transferencia de los bienes a terceros: Cuando los bienes han sido transmitidos a terceros, el enajenante: a)
puede requerir la cesión del crédito adeudado por el tercero al fallido, si tiene la misma naturaleza que su crédito;
b) se constituye en AS privilegiado especial de la contraprestación pendiente hasta el límite de su crédito, si la
naturaleza es distinta. En ambos supuestos es menester que se cumplan los presupuestos previstos en los inc 1 y 2
del art 139 LCQ.
Pérdida, destrucción o deterioro de los bienes: ult párr. del art 141; si los bienes remitidos se pierden,
destruyen o deterioran en poder del fallido, el enajenante tiene derecho a solicitar la cesión del crédito por daños

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debido por la compañía de seguros o el tercero responsable. Desde luego que para ello es necesario cumplimentar
con los recaudos de los art 139 y 140 del estatuto falimentario.
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L. Derecho de retención (art 131 LCQ)
Art 131. Derecho de retención. La quiebra suspende el ejercicio del derecho de retención sobre bienes
susceptibles de desapoderamiento, los que deben entregarse al síndico, sin perjuicio del privilegio dispuesto por el
Artículo 241, inciso 5.
Cesada la quiebra antes de la enajenación del bien continúa el ejercicio del derecho de retención, debiéndose
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restituir los bienes al acreedor, a costa del deudor.


El derecho de retención es la facultad que tiene el AS de conservar una cosa (que debiera restituirle al
deudor) hasta la cancelación del crédito que le es debido en virtud de ella.
A diferencia del CP, la quiebra suspende el derecho de retención sobre los bienes alcanzados por el
desapoderamiento. Estos serán realizados durante la etapa de liquidación general o en concurso especial. Pero el
FI

acreedor-retenedor no ve disminuidas sus expectativas al cobro del crédito: el ordenamiento concursal le concede
privilegio especial sobre la cosa retenida que incluso puede alcanzar el máximo peldaño entre los AS privilegiados
especiales.
Como consecuencia, la norma indica que los bienes “deben entregarse al síndico”. La cosa retenida será
incautada con los otros bienes que le pertenecen al fallido y puesta a disposición del síndico para que la administre


y conserve hasta su liquidación. Ningún obstáculo impide que el retenedor continúe como depositario de la cosa
retenida.
Si la quiebra concluye antes de la enajenación de la cosa retenida, el AS retoma el ejercicio del derecho de
retención a costa del deudor.

2. EFECTOS DEL CONCURSO PREVENTICO SOBRE LAS RELACIONES JURIDICAS PREEXISTENTES


A. Deudas dinerarias y no dinerarias, intereses
1. Deudas no dinerarias
 Conversión en moneda de curso legal: el CP produce la conversión de las deudas no dinerarias a su
valor en la moneda de curso legal en le República Argentina. Ello permitirá: I) conocer con exactitud el quantum del
pasivo concursal; II) conformar una base de cálculo única para el cómputo de las mayorías; III) negociar el pago a los
AS.
La conversión alcanza a las obligaciones de dar cosa cierta para constituir derechos reales, de género,
relativas a bienes que no son cosas, de hacer y deudas de valor.
 Fecha de la conversión: En el pedido de verificación, el AS cuyo crédito venció con anterioridad a la
presentación en CP podrá optar entre: a) que el cálculo de la conversión se haga a la fecha de la presentación; b)
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que el cálculo de la conversión se haga a la fecha del vencimiento. Si el AS no ejerce tal opción, el síndico realiza la
conversión al momento que resulte más conveniente para el deudor.
 El carácter definitivo de la conversión: La conversión de las obligaciones no dinerarias tiene carácter
definitivo a todos los fines del concurso. Pero nada impide que el deudor ofrezca cumplir con la prestación
prometida. Por ello, apuntamos que la conversión no implica novación, esto último recién ocurrirá con la
homologación del acuerdo.
2. Deudas en moneda extranjera
Las obligaciones en moneda extranjera tienen un régimen particular aun cuando también son no dinerarias.
Ellas se calculan en moneda de curso legal a la fecha de la presentación del informe individual y al único efecto del
cómputo de las mayorías. Para contabilizar las mayorías concordatorias es menester que todo el pasivo
quirografario se encuentre expresado en una unidad de medida común. Y ella no puede ser otra que la moneda de
curso legal en la República Argentina.
El régimen es muy distinto al de las obligaciones no dinerarias: a) el cálculo se practica a la fecha de la
presentación del informe individual; b) esta suerte de conversión cumple una función puntual y no es definitiva.

OM
3. Intereses
 Suspensión del curso de los intereses: el ordenamiento determina como regla general que la
presentación en CP produce la suspensión de los intereses que devengue todo crédito de causa o título anterior a
ella. Dicho efecto procura una triple finalidad:
I. cristalizar el pasivo concursal a la fecha de la presentación;
II. colocar a todos los AS en un mismo pie de igualdad;

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III. evitar que el pasivo se multiplique.
Si se permitiese continuar con su devengamiento, los AS que pactaron cláusula de intereses estarían en
mejores condiciones que quienes no lo hicieron o fijaron tasas más bajas.
La suspensión alcanza a todo tipo de crédito e interés.
DD
Pero los AS no pierden el derecho a percibir los accesorios: simplemente se suspenden.
 Excepciones: I) créditos garantizados con prenda o hipoteca
II) créditos laborales

B. Remates no judiciales (ejecuciones por remate no judicial)


LA

En el CP, los AS con derecho real de garantía pueden rematar judicialmente la cosa gravada si acreditan la
presentación del pedido de verificación. Ahora bien, el art 23 LCQ contempla la situación de los AS con derecho real
de garantía que tienen derecho a ejecutar por remate extrajudicial.
Ellos son: a) el Banco Hipotecario Nacional, Banco de la Nación Argentina; b) la Administración Nacional de
Aduanas; c) el Banco Nacional de Desarrollo; d) la Caja Nacional de Ahorro y Seguro; e) los acreedores con prenda
FI

registral; f) los acreedores hipotecarios portadores de letras hipotecarias; g) los titulares de warrants.
Estos acreedores mantienen el derecho de subastar extrajudicialmente los bienes del concursado, aún sin
necesidad de acreditar la presentación del pedido verificatorio. No obstante, la ley les impone 3 obligaciones muy
importantes:


I) comunicación de la subasta en el concurso; cuando la publicación de edictos comienza antes que la


publicación de avisos para el remate no judicial, el AS debe presentarse ante el juez del concurso y comunicar:
fecha, lugar, día y hora fijados para la subasta y el bien que será rematado. El AS tiene que acompañar el título de su
crédito. La comunicación permite que los órganos del concurso asistan al remate y controlen su regular ejecución.
La omisión de comunicar vicia de nulidad absoluta al remate.
II) rendición de cuentas; es decir, ponerlas en conocimiento de los interesados. Consiste en anoticiar al
concursado acerca de los antecedentes, hechos y resultados del remate extrajudicial que se llevó a cabo. El plazo
para ello es de 20 días hábiles judiciales desde que se practicó la subasta. Si se omite rendir cuentas, el juez
emplaza al AS por un nuevo término, y de persistir incumplimiento, la ley prevé una multa equivalente al 1% del
crédito por cada día de retraso. Dicha multa es a favor del concursado. Tramita por vía incidental con participación
del concursado y del síndico.
III) depósito del remanente; dentro del plazo que fije el juez, el AS deberá depositar el remanente que quede
luego de cubierto el crédito y los gastos de realización. Es decir, el remanente corresponde que sea restituido al
concursado. El plazo para la devolución se fija con posterioridad a la rendición de cuentas.

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C. Suspensión de remates y medidas precautorias
El art 24 prevé una hipótesis excepcional en orden a las ejecuciones de créditos con garantías reales. Permite
que en ciertas circunstancias el juez concursal ordene la suspensión temporaria de la subasta y de las medidas
cautelares que impidan el uso de la cosa gravada. Es una norma orientada a facilitar la continuidad de la actividad
del concursado.
Legitimación: puede ser solicitada por: a) el concursado; b) el síndico; c) un acreedor; d) el comité de control;
e) cualquier otro tercer interesado.
Causales: únicamente procede en caso de necesidad y urgencia evidentes para el concurso. El solicitante
tiene que demostrar que el bien gravado es indispensable para continuar con la explotación comercial. La situación
debe ser tan extrema que la realización del bien sellarían la suerte del procedimiento preventivo.
Criterios de valoración: el juez ha de ponderar la conveniencia de continuar con la actividad comercial y la
protección del crédito.
Plazo: No puede exceder los 90 días. Ello supone que: a) el juez tiene la facultad de fijar un plazo menor; b)
el término es improrrogable; c) no puede disponerse más de una suspensión. Quizás una situación excepcional se

OM
presenta cuando el crédito es declarado inadmisible y el llamado incidente de revisión se encuentra en trámite.
Intereses posteriores a la suspensión: cuando se suspende la subasta y el producido del bien resulta
insuficiente, los intereses devengados durante la suspensión son pagados como gastos del concurso (art 240 LCQ).
Trámite: El pedido tramita ante el juez del concurso. Corresponde sustanciarse por vía incidental (art 280 y
ss. LCQ). La resolución judicial es apelable al solo efecto devolutivo por el AS, el DS y el síndico.

D. Caducidad de plazos a la luz del art 353 CCCN.

.C
El CCCN provocó un gran revuelo. La segunda parte del art 353 dispone que: “la apertura del concurso del
obligado al pago no hace caducar el plazo, sin perjuicio del derecho del acreedor a verificar su crédito y a todas las
consecuencias previstas en la legislación concursal.”
DD
El codificador introduce una norma concursal que contraría la opinión doctrinaria y jurisprudencial
dominante, habiéndose elaborado al menos 3 posiciones sobre cómo debe interpretarse el citado texto:
 Una tesis sostiene que la solución del CCCN no aplica, porque la norma es contradictoria y
asistemática. Entienden que la no caducidad de los plazos resulta incompatible con el sometimiento al concurso,
porque los créditos quirografarios se encuentran alcanzados por el acuerdo y su homologación extingue las
LA

obligaciones por novación. Juzgan que es inútil la regla de la no caducidad teniendo en cuenta los efectos del
concordato.
 Otra corriente de opinión se pronuncia por la plena operatividad del art 353. Se remarca que la no
caducidad de los plazos contribuye a la recuperación económica-financiera del concursado. De otro modo, el CP
complicaría aún más la situación del DS: la deuda aplazada se acumularía con la ya vencida.
FI

 Una muy interesante interpretación propone MOLINA SANDOVAL. El jurista diferencia entre créditos
privilegiados y quirografarios, así pues:
a) en los privilegiados no opera la caducidad, porque ellos están prácticamente excluidos del concurso;
b) en los quirografarios, la presentación en concurso produce la caducidad de los plazos a menos que el DS
pida al juez que ordene la no caducidad. En este último supuesto, el AS verifica como condicional y el DS podrá


cancelar el crédito si cuenta con autorización judicial. Se trata de una solución intermedia que busca armonizar los
diferentes intereses en juego.

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