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Magdalena Atlitic: breve historia de su origen

Tras la llegada de los españoles, a los cuatro pueblos originarios se les otorgó un santo
patrono: para Aculco, San Jerónimo; para Atlitic, Santa María Magdalena; para Totolapan,
San Nicolás; y, para Ocotepec, San Bernabé. De esta forma, la designación de los pueblos
quedó conformada por su nombre original y el nombre del patrono al que rendían tributo.
Pese a este sincretismo, aún se conservan algunos vestigios anteriores a la conquista. En
San Bernabé, por ejemplo, hay una escultura del dios Tláloc, y también hay un códice que
se conserva dentro de la iglesia. (Reporte Héroes de Padierna)

Al investigar sobre la Delegación en varios archivos y documentos oficiales, el señor Olvera


se encontró con los relatos oficiales que versan sobre la fundación de los pueblos
originarios. A su modo, narró cómo fue que los mexicas llegaron a este lado del país tras Commented [MGRS1]: ¿Los mexicas y los aztecas no son
haber sido expulsados de Tenochtitlan por los aztecas, quienes los corrieron “porque eran el mismo pueblo? Revisa eso, Lauch.

medio jariosos”. “Los mandaron a esta región para que se acabaran”, cuenta don Andrés,
“porque aquí había mucha víbora de cascabel”. Sin embargo, la jugada no les salió muy
bien, pues, dice el compositor, “al año, los mexicas fueron a llevarle tributo al emperador
azteca, e iban vestidos con piel de víbora… Encontraron cómo sobrevivir acá, en este sitio
cuyo nombre significa agua sobre las piedras o piedras sobre el agua”. (Reporte Andrés
Olvera)

Más sobre comida:


-¿Y que comían? Ya ve que ahora la gente que sale de la primaria, de la secundaria venden
que chicharrones o dulces.
-En ese tiempo también. En la primaria daban unas cajitas que traían plátano, leche, ahora un
cuartito de leche, sándwich.
-Nos daban una cajita que se desarmaba.
-En la escuela de Padierna haga de cuenta que ponían unas mesas largas en un pasillo largo, y
ahí iban y nos sentaban y a cada niño cuando iba entrando le daban una cajita, traía huevos,
traía palanqueta, tenia _____. Ósea que estaba mejor que ahora, ahora solo les dan una
galletita. (Entrevista 2 Primavera)

Entrevistador: ¿En las fiestas qué se acostumbraba para comer?


Informantes: En ese entonces se usaba mucho el mole y carnitas, había un señor que vivía acá
arriba iba y mataba los puercos, hacia las carnitas ¡Don Mauro! Era el que en todas las casa
andaba matando los puercos. (Transcripciones Erika Primavera)
*Por ejemplo, una señora nos decía que en semana santa hacían comidas especiales, hacían
tamales de piloncillo o así. Aquí no hacían esas comidas, o algo que comieran: -La capirotada era lo
que se hacía antes-
* Y todavía siguen haciendo capirotada: -si-
* Y solo es en semana santa: -Si, casi es cuando se hace-
*Otras veces no suele hacerse: -cuando hacia mi mamá, hacía para 3 días que era, miércoles,
jueves y viernes, hacia la comida para los días santos-
*Se guisaba días antes para no guisar toda la semana: -Si, para el viernes se hacían los romeritos-
*Oiga y ahorita que dice esto de los romeritos, en diciembre, se hacía una fiesta del señor de la
cañada o algo así, ¿todavía se hace? -allá arriba si, sube la gente para allá-
*¿Que se hace en esa fecha? -la verdad la gente es la que lleva la comida, y se sube en camiones,
ese día suben hasta el tercer dinamo, muchísimos camiones, y lo hacen hasta allá hasta el tercer
dinamo, ahí es a donde hacen la reunión para lo del señor de la cañada- (Transcripciones Mónica)

Lo típico en estas fiestas eran el mole y el pulque. “Mole, mole, mole”, repite una señora mientras
todos reímos. “Todo mundo hacía mole e invitaba a todo mundo. Y pulque era la bebida. Natural.
Raspado de ahí. El más sabroso: natural”. El único hombre del grupo, aclara: “el natural era para
los hombres y el curado para las mujeres”. El único curado era el de frambuesa, que en ese
entonces se cosechaba en los huertos de San Jerónimo. Y también había aguamiel (“el
chamaquero”, agrega el señor). Posteriormente hablan también del caldo de hongos, el cual se
preparaba con los hongos que ellos mismos cosechaban a las tres de la mañana en los dinamos.
(Reporte Entrevista 3 Pino)

Entre todas las mercancías que llegaban con el ferrocarril, la gente tenía la oportunidad de
comprar “aguaucle”, unos huevecillos parecidos a los escamoles, “chiquitos como mosquitos”, que
se podían comer asados, fritos o en tortitas de huevo. Las personas podían ir por ellos a la estación
del ferrocarril, o esperar a que los vendedores pasaran por las calles gritando “¡el aguaucle, el
aguaucle!” para salir con las cubetas y ser despachadas. Para cocinarlo, hacían uso de la leña o de
estufas de petróleo, aprovechando que, en la zona, había un lugar donde distribuían dicho
combustible que también era utilizado para las lámparas. Además, si se querían tortillas para
acompañar al aguaucle, había que formarse a las cuatro de la mañana en el molino de La Rosa
para comprar masa. (Reporte Manantial)

Recuerdo que cuando íbamos a lo que era la hacienda Eslava con las personas que sembraban, ahí
se sembraba frijol maíz y había muchos árboles de Capulines recuerdo que nos pedían que
llevábamos papel de estraza yo no sabía para qué era hasta que me di cuenta que envolvían
longaniza en el papel y lo echaban a las cenizas y comíamos tacos con las personas que trabajaban,
también recuerdo que cortaba yo habas y ellos las hacían sudadas eso ya no se hace hoy en día.
(Reporte de Roa)

Altas horas de la noche


Respecto a este rubro, nos hablaron de leyendas conocidas en todo el país: la llorona, los nahuales
y las brujas. Estas últimas, sin embargo, resultaban ser personas que caminaban entre la obscuridad
alumbradas por una veladora. De ahí que su aspecto fuera el de bolas de fuego que pasaban de un
cerro a otro. También mencionaron al hombre sin cabeza, ante lo cual, Rosa, una de las integrantes,
se estremeció con pequeñas risas. (Entrevista 1: Casa Popular)

SRA JULIA: un mito o una leyenda pues la llorona ahí por la barranca había mucha agua y pues se
escuchaba, antes aquí todo esto no había nada todo eran parcelas, los señores abrieron esto para
que hubiera paso (Primavera Grupo 1 Hugo)

*Y por ejemplo aquí, algún mito, alguna leyenda que ustedes sepan o les hayan contado: -pues acá
atrás la llorona. Aquí en la venta había una pulquería, se llamaba la dinamita, había muchos
borrachitos, pero eran tranquilos, no se peleaban, y durante muchos años la pulquería. Había
muchas pulquerías por aquí, incluso ahí en la estación, ahí estaba el tinacal o algo así, pero ese era
el pulque bueno-

*Y ¿que es un tinacal?: -le decían la pulquería el tinacal porque ahí en la estación del tren estaba
un tinaco grandote y así le pusieron, que era el del agua y le pusieron tinacal- (Transcripciones
Mónica)

Todos los participantes evocaron la mítica imagen del nahual, aunque no se ponían de acuerdo en
qué es éste con exactitud. “Es como un lobo”. “Es como un coyote”. “Es una persona con cuerpo
de humano pero la cabeza es de animal”. Las historias no se hicieron esperar. Una señora nos
contó que su casa no tenía baño. Entonces, cuando quería hacer sus necesidades, su abuela la
acompañaba a una barranca que estaba al lado de su casa. Por temor a que las historias fueran
ciertas, cerraba los ojos e intentaba darse prisa para entrar pronto. Sin embargo, en una ocasión,
vio una sombra al lado de un árbol, algo con forma de burro, un animal quieto, quieto, cuya
mirada se presentía entre la oscuridad. Narra que su abuelita le ordenó entrar a la casa, mientras
ella, valiente, fue a perseguir al animal para que se alejara de allí.

Otra mujer, la más grande de todos los participantes, nos platicó qué era lo que hacía el tal
nahual: se robaba las gallinas, el maíz, las tortillas, el nixtamal… No había nada que lo detuviera, ni
siquiera las trancas de las puertas de ese entonces. Un día corrió el rumor de que un nahual
andaba en el pueblo hurtando cosas, así que la familia de la señora se preparó con la escopeta y,
cuando el nahual visitó su casa, recibió un disparo que lo obligó a escapar. “Y bueno, como éramos
pocos en ese entonces, dijeron que a la mañana siguientes se iba a saber: el que no se levante, ése
es el nahual”.

Además de este mentadísimo personaje, cuentan que en Las Cruces todavía se pueden ver
las brujas en forma de bolas de fuego, rondando donde antes decían que estaba el dios Tlaloc.
(Reporte Entrevista 3 Pino)
- lo que todavía se dice es de las brujas, ahi en Las

Cruces, mi hijo vive por alla, y me dice: en las noches deberías de ver mami las bolas de

lumbre que van de alla para aca y esas son las brujas. Su casa esta cerca de zona de monte,

ya muy cerca de ahi estan las piramides, que antes deciamos que estaba por alla el dios Tlaloc.

*A nosotros nos toco trabajar, Magdalena Atlitic, y se dicen que el nombre de Atlitic era piedra

en el agua o la piedra donde brota el agua, oscea que el agua aca es muy importante.
(Transcripción unificada Pino M)

La señora Dominga cuenta que, cuando era niña, su papá la llevaba a San Bernabé a recolectar
hojas para té y tabaquillo y, ahí en el cerro, se encontraba una piedra que tenía marcado un pie,
como si alguna vez la piedra hubiera estado fresca y alguien la hubiese pisado. Según cuenta, por
ahí había pasado la Malinche junto con una tribu en busca de un asentamiento, el cual llevaría el
nombre de Cuernavaca.

La misma señora narró que su tía vio a muchos indios bajar de ese mismo cerro, por donde
están las pirámides. (Reporte Carbonera)

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