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Pruebas
El objetivo de este punto es ahondar en lo tratado en el apartado 2.1 sobre la pertinencia de utilización de arneses para personas
de más de 100 kg (ver punto 5.6.3).
Con estos datos es difícil que un arnés se rompa si es utilizado por una persona de más de 100 kg de peso siempre que lleve un
elemento de conexión que absorba lo suficiente la energía de la caída.
5.1.4. Clasificación
Son los arneses que incluyen un arnés de asiento con anclaje ventral en su construcción, complementado con tirantes. En
principio, este tipo de arneses están especialmente indicados para trabajos verticales o trabajos en los que se va a estar en
suspensión.
Los arneses de asiento (por sí solos) son aquéllos que están especialmente diseñados para sujeción, retención y acceso mediante
cuerdas. Están formados por un cinturón con enganche ventral y dos perneras, de forma que una persona consciente se pueda
mantener sentada si está suspendida de ese anclaje ventral. Este tipo de arnés no está diseñado para detener una caída, pero sí
puede formar parte de un arnés anticaídas si lleva incorporados tirantes (que pueden ser disociables) con elementos de enganche
anticaídas por encima del centro de masas del cuerpo.
Fig. 5.1.4-1. Arnés anticaídas con arnés de asiento incorporado
Fig. 5.1.4-2. Arnés de asiento (no destinado a detener caídas)
Suelen cumplir tres normas: UNE-EN-361 Equipos de protección individual contra caídas de altura. Arneses anticaídas, UNE-
EN 813 Equipos de protección individual contra caídas. Arneses de asiento y UNE-EN 358 Equipo de protección individual para
sujeción en posición de trabajo y prevención de caídas de altura. Cinturones para sujeción y retención y componente de amarre
de sujeción. Esta última norma se les aplica debido a que el cinturón de los arneses de asiento se puede utilizar como cinturón de
sujeción.
Tirantes: su misión será mantener el cuerpo en posición más o menos vertical durante la detención de la caída y la posterior
sujeción de la persona en suspensión. También sujetarían el cuerpo en caso de caída con el centro de masas por debajo del
elemento de enganche.
Elemento de enganche anticaídas (dorsal o esternal): es el elemento diseñado para conectar un sistema de conexión anticaídas.
Elementos de enganche de sujeción (laterales y ventral): son los puntos que sólo se pueden utilizar para sujeción o retención.
Hebillas de regulación: son los elementos utilizados para la regulación de las cintas. Suelen encontrarse en tirantes y perneras.
Portamaterial: consiste en cordinos, cintas o plásticos que están destinados a llevar material (conectores, etc.). Su resistencia
suele ser muy pequeña (alrededor de 10 daN).
Trabillas: son piezas de plástico para recoger el sobrante de cinta o bloquear la cinta en las hebillas de regulación.
Unión de perneras a cinturón: realizada a través de cintas que unen estos dos puntos. Su longitud es importante para transmitir
mejor el esfuerzo al hueso pélvico. En algunos arneses se puede regular.
Algunos modelos tienen en los tirantes dos anillas plásticas. Su misión es sujetar una de las cuerdas o cintas de un “doble
gancho” (ver apartado 5.8) con absorbedor, mientras que la otra está conectado a un dispositivo de anclaje. En caso de caída, al
actuar el absorbedor, se romperá la anilla plástica y de este modo no se bloqueará la apertura del absorbedor.
La forma de transmitir la fuerza de frenado de este tipo de arneses se basa en repartir la fuerza entre el cinturón y las perneras. Se
debe conseguir que las perneras reciban la mayor parte de la fuerza posible. Para esto, juegan un papel importante los tirantes
(que hacen que el cuerpo no se voltee) y las cintas que unen las perneras al cinturón.
Si estas cintas son demasiado largas: las perneras quedarán bajas y, en caso de caída, deslizarán por las piernas y es posible que
obliguen al usuario a doblar las piernas hacia arriba. En este caso, parte de la fuerza de frenado la recibirán las piernas y no el
hueso pélvico.
Si, por el contrario, las cintas sean muy cortas: el cinturón no se podrá colocar en su posición correcta (quedará más bajo), por lo
que no transmitirá correctamente la fuerza a la cadera.
Si se emplea el enganche dorsal para anclar el sistema de conexión, la fuerza llega también a las perneras a través de las cintas
que las unen con los tirantes en la parte posterior del arnés. En este caso, hay que tener en cuenta lo siguiente:
Dichas cintas, a veces recogidas por unas gomas, no deben ser muy largas para que transmitan la fuerza de forma adecuada.
Esta clase de arneses suelen ser incómodos cuando se usa este anclaje.
Se ha de ajustar la altura del punto de enganche dorsal, ya que éste se eleva al parar la caída y puede hacer que los tirantes hagan
fuerza por debajo de la cabeza.
Fig 5.1.4-4. Funcionamiento del anclaje dorsal y esternal con una persona inconsciente
En este apartado se desarrollará una forma general de colocarse este tipo de arneses. Puede haber variantes de dicha forma, no
obstante, siempre prevalecerá lo indicado por el fabricante en sus instrucciones.
Arnés con sistema para separar los tirantes del cinturón a la altura del elemento de enganche ventral
Paso 2. Coger el arnés por la cintura y ordenar las perneras. Si fuera necesario aumentar el tamaño del cinturón y de las perneras.
Paso 3. Meter las piernas por las perneras y subir el arnés hasta que el cinturón quede por encima de la cadera.
Paso 4. Ajustarse el cinturón de modo que quede suficientemente firme. En el caso de que tenga dos hebillas, ajustarlas a la vez y
recoger la cinta sobrante en las trabillas.
Fig 5.1.4-5. Pasos 1 al 4
Paso 5. Ajustarse las perneras de manera que entre la mano pero no el puño y recoger la cinta sobrante en las trabillas.
Paso 6. Sin ponerse aún el casco, colocarse los tirantes y unirlos al cinturón. Muchas veces esta unión se hace con un conector
que se fija a las cintas que alojan el enganche ventral.
Fig 5.1.4-6. Pasos 4,5 y 6. Obsérvese que el conector no se pone en la anilla
Paso 7. Ajustarse el anclaje dorsal si el arnés dispone de esta regulación. La altura suele estar definida entre los dos omóplatos.
Fig 5.1.4-7. Detalle da anclaje dorsal mal regulado
En esta clase de arneses hay gran variedad de modelos pero, haciendo una clasificación somera, se pueden resumir en:
Según su regulación:
o Arneses con regulación del elemento de enganche dorsal. Ayudan a posicionar mejor este punto.
o Arneses con regulación de las cintas traseras que unen las perneras al cinturón. Esta opción es interesante si se va a utilizar el
anclaje dorsal como anticaídas.
Fig 5.1.4-8. Regulación de anclaje dorsal
Fig 5.1.4-9. Regulación de cinta que une perneras a cinturón
Arneses con regulación en perneras y tirantes, modelo bastante habitual, ya que casi todos los arneses de este tipo disponen de
ella.
Según los elementos de conexión:
o Con anclaje dorsal y esternal anticaídas: los más habituales y polivalentes.
o Con anclaje dorsal y sin anclaje esternal: para tareas en las que se esté seguro de que no se va a utilizar este anclaje (por ejemplo,
en trabajos de soldadura o con herramientas cortantes (radial), en los cuales es habitual anclarse en la espalda para así proteger a
la cuerda de posibles cortes o quemaduras.
o Sin anclaje dorsal y con anclaje esternal: si no hay alguna razón concreta que lo justifique, como el tipo de trabajo, este modelo
de arnés no es recomendable, ya que puede dificultar el rescate (una persona colgada del anclaje dorsal toma una posición más
recogida que permite guiarle más fácilmente por espacios reducidos).
Los arneses también se pueden distinguir según los complementos que lo conformen. Estos complementos están descritos en el
punto 5.1.8.
No tienen nombre específico aparte del genérico arnés anticaídas (en algunos países sudamericanos se les llama de
“paracaidista”). La norma que les ampara es la UNE-EN 361. Pueden llevar incorporado un cinturón de sujeción (UNE-EN 358)
fijo o disociable sin elemento de enganche ventral.
Fig. 5.1.4-10. Arnés anticaídas
Fig. 5.1.4-11. Arnés anticaídas con cinturón de sujeción
Son los arneses más extendidos en construcción. En ellos se encuentran los siguientes elementos:
Tirantes: su misión es mantener el cuerpo en posición más o menos vertical durante la detención de la caída y la posterior
sujeción de la persona en suspensión. También sujetarían el cuerpo en caso de caída con el centro de masas por encima del
elemento de enganche (caída “de cabeza”).
Elemento de enganche anticaídas (dorsal, esternal o en tirante): es el elemento de amarre con absorbedor, dispositivo deslizante,
etc. diseñado para conectar un sistema de conexión anticaídas.
Hebillas de regulación: elemento para regulación de cintas. Pueden estar sólo en tirantes, sólo en perneras o en tirantes y
perneras.
Banda subglútea: elemento que permite que la fuerza de choque se reparta mejor en toda la zona subpélvica. No es obligatoria.
Trabillas: piezas de plástico para recoger el sobrante de cinta o bloquear la cinta en las hebillas de regulación.
Algunos de este tipo arneses tienen una cinta con cierre en la zona external para que los tirantes queden en su sitio. Esta cinta es
secundaria. Nunca se debe utilizar para conectar un sistema anticaídas, de retención o sujeción.
Fig 5.1.4-13. Cinta que une los tirantes
Como ya se ha indicado anteriormente, estos arneses pueden disponer de un cinturón de sujeción fijo o disociable del arnés.
También pueden disponer de anillos portamateriales (normalmente de cuerda o plástico) a los que sólo se le puede anclar material
para transportar, nunca se deben usar como sistema de conexión, ya que suelen romperse a los 10 daN.