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CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS-UNIMINUTO


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
SEMINARIO: MOVIMIENTOS SOCIALES, FORMAS DE ACCIÓN COLECTIVA Y
CIUDADANÍAS
DOCENTE: MARISABEL GARCÍA ACELAS
ESTUDIANTE: HERMES FLÓREZ PÉREZ, cjm

LA COMUNICACIÓN EN EL FORTALECIMIENTO INTERNO, LA


VISIBILIZACIÓN Y LA PROVOCACIÓN DE PROCESOS DE
TRANSFORMACIÓN Y DESARROLLO HUMANO Y SOCIAL EN NICARAGUA

Patricia Orozco Andrade ofrece una síntesis de lo que es el nudo del conflicto
que está viviendo Nicaragua, de acuerdo con Montenegro: este “tiene su origen en
la voluntad del gobierno de cambiar el régimen político, para lo cual no tiene un
mandato”. Esta percepción hace pensar en la concepción de la Estadolatría o
veneración supersticiosa del Estado como fundamento último de todas las
transformaciones de un país, independientemente de quien se encuentre en el
poder. Y, en últimas cabría preguntarse si las decisiones tomadas por el gobierno
nicaragüense y que en su momento iniciaron como acciones colectivas y
movimientos sociales no terminaron paradójicamente igual que aquello que
justamente querían abolir. En esta misma línea se preguntaba Dussel: ¿Cómo
construir mediaciones político-institucionales que no enajenen la voluntad popular?
Orozco, en su artículo “Nicaragua. Actores civiles y periodistas independientes
en Nicaragua: en el ojo del huracán”, hace un recorrido por el ejercicio
comunicativo en el país latinoamericano que ha llevado a poner en tela de juicio
las aparentes libertades públicas que han generado conflicto en el país. Sostiene
que estas conflictividades se han concretado en intentos de acallar y desmantelar
las protestas suscitadas desde diferentes actores populares frente al que
consideran un gobierno totalitario que excluye, maltrata y viola la Constitución a
través de la imposición del discurso. Frente a esta oposición aparecen los partidos
de gobierno, quienes defienden sus políticas como “justicia revolucionaria”, donde
los contrarios (aquellas protestas) son los oligarcas de derecha que trabajan como
agentes del imperio.
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Estas situaciones han llevado al gobierno, en su afán de defenderse de los


ataques, a salvaguardar sus estructuras a través de la meritocracia y de los
nombramientos partidarios, lo que ha permitido la corrupción en un Estado que
debería ser eficaz, de calidad y de buena orientación en su intervención,
elementos que le proporcionan su legitimidad (o gobernanza). Frente a estos
problemas otros elementos han agudizado aún más el problema como: las
narcoliberaciones o trato deferencial a personas involucradas en conflictos
delictivos, la ruptura del orden constitucional a través del manoseo de la
Constitución política, la complicidad de la Corte de Justicia, el movimiento de
productores y comerciantes conocidos como “No pago”, además de la respuesta
errática del gobierno frente al conflicto, la conflictividad por los derechos de las
mujeres, la criminalización de la protesta y finalmente el ataque directo e indirecto
a periodistas y medios, de los que asegura Orozco que están en la mira porque
defienden los derechos humanos en tanto actores del proceso social que vive el
país, por lo cual deben tener libertad de expresión y movilización.
Frente a esta posición de Orozco, cabe hacer un análisis crítico a lo que ella
considera como “libertades públicas en conflicto”. Evidentemente los medios de
información se han dividido en cuanto al conflicto que vive Nicaragua. En efecto,
lejos de fortalecer internamente a un país dividido, han permitido que muchos de
estos no visibilicen la magnitud del conflicto y no generen mayores procesos de
transformación y de desarrollo humano y social en el país centroamericano. Las
libertades públicas han entrado en conflicto y los medios de información han
jugado un papel determinante para fragmentar la realidad a través de una
aparente libertad de expresión y movilización. Se debe asegurar que la
comunicación, aunque no se reduce a los medios de información, puede estar
desafiada por las políticas que ha establecido el gobierno para legitimar sus
políticas de justicia revolucionaria. En esta línea la comunicación, como parte
integradora del proceso se ha permitido visibilizar procesos de confrontación en el
interior del país. En muchos medios ha surgido la política de la confrontación que
no ha permitido el establecimiento del diálogo desde la escucha y la comunicación
de los actores en conflicto.
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De acuerdo con estas realidades de los medios de información y los intentos de


parcializar criterios según sus intereses, se hace necesario repensar la
comunicación desde la responsabilidad de los periodistas y desde los actores
civiles, donde se puede implementar lo que denomina el informe de Mac Bride
como la integridad profesional y las normas, en las cuales estos pueden actuar
desde la libertad con responsabilidad, es decir, desde la ética en el discurso.
Como conclusión, se considera que para provocar procesos de transformación
y desarrollo humano y social en Nicaragua será indispensable contar con los
siguientes aspectos:
• La responsabilidad de los periodistas independientes y actores civiles en la
sociedad. Ciertamente el derecho a ser informado y a informar está
garantizado, pero no es menos cierto el derecho a comunicarse. En esta
línea, periodistas y actores civiles deben propender por la necesaria
responsabilidad ante la sociedad de comunicar desde el desarrollo social,
es decir, desde la ética responsable del discurso.
• La familiarización con la cultura nicaragüense. Uno de los hechos más
lamentables del discurso informativo ha sido la falta de inmersión cultural y
de contextualización en la realidad de Nicaragua. Esto ha evidenciado que
los procesos de comunicación y su concepción en el reportaje internacional
no sea ajustado con criterios de verdad y de realidad.
• Más que información, se requiere promoción, exposición y apoyo a todo
intento de violar los derechos humanos. La tarea vital de los medios en
Nicaragua será velar porque los derechos humanos sean salvaguardados
en medio de las situaciones de conflicto con el gobierno y los periodistas y
actores civiles, puestos en el ojo del huracán.
• Reducir la economización de la comunicación informativa en Nicaragua.
Este elemento también resulta indispensable en el ejercicio de
transformación del desarrollo humano y social. Cuando la comunicación se
reduce a aspectos de desarrollo económico, olvidando el desarrollo humano
integral, se suscita también un clima de división interna que ha iniciado con
la fragmentación del individuo.

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