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Cuando se estructura el arte español creado desde la caída del Imperio Roma-
no y la llegada del arte románico, se suele dividir en tres subestilos o periodos:
Cada día esta clasificación "clásica" está más cuestionada por los estudiosos
al avanzarse en el conocimiento de la interrelación de estas artes y fases.
Otra idea que hay que resaltar es que, aunque lo más sobresaliente que nos
ha llegado de este arte es la arquitectura; también se manifestó en otros terre-
nos artísticos como la escultura, la pintura y la orfebrería.
ARQUITECTURA PRERROMÁNICA ASTURIANA
Durante los siglos IX y X se van a erigir una serie de templos cuyas carac-
terísticas más importantes van a ser la planta basilical con cabeceras de teste-
ro plano, cubiertas, en ocasiones, abovedadas, arcos de medio punto peral-
tados, columnas sogueadas y pilares, decoración con celosías...
La actividad artística de este periodo fue financiada por el rey Alfonso II, que
sabemos, entre otras cosas, que mandó regalos a Carlomagno, declarándose
federado de su imperio.
Los testeros siguen siendo rectos por influencia visigoda, aunque aquí tienen
tres capillas. También por influencia visigoda, aparece la cámara del tesoro
(como la que había en Santa Comba de Bande o en San Pedro de la Nave),
que en el mundo asturiano resulta mucho más nítida y fácil de apreciar aunque
no conectan con el interior del templo sino que se accede a ellas desde el exte-
rior. Se sitúan justo sobre la capilla mayor, entre el tejado y las bóvedas de
dicha capilla, y requiere también la ayuda de una escalera de mano para acce-
der a ella.
Del arte carolingio recibe la influencia del West-Werk, aunque en este caso se
trata de un cuerpo occidental muy atrofiado que sirve claramente como tribuna
regia. El arco de medio punto y el muro articulado también parecen ser influen-
cia del arte carolingio.
Conviene hacer alusión a la ciudad de Oviedo. Sabemos que tenía una cierta
relevancia. Era más bien pequeña y en su centro estaba situada la catedral,
dedicada al Salvador y que fue sustituida por la actual gótica. Al norte de la
catedral había una iglesia dedicada a la Virgen cuyo destino era servir de pan-
teón real. Al sur de la catedral estaba el palacio, entre cuyos edificios se en-
contraba la capilla palatina con la cripta de Santa Leocadia en el subsuelo. Al
oeste del palacio se situaba la iglesia de San Tirso.
De esta época son la Cámara Santa, San Tirso, San Julián de los Prados
(Santullano) y San Pedro de Nora.
San Julián de los Prados es la iglesia mejor conservada de esta época. En ba-
ble es San Tullán. Esta iglesia presenta un pórtico avanzado, tras el que apa-
rece una nave compartimentada, la nave central más ancha, las laterales muy
estrechas.
Tras las naves surge el iconostasio que da acceso a una gran nave transversal
a modo de transepto en donde, sin lugar a dudas, se situaba el clero. A ambos
lados aparecen dos salas. La teoría tradicional mantenía que son la prótesis y
el diacónico (dos sacristías). Sin embargo, la teoría más avanzada y que se le
corresponde más con los restos arqueológicos dice que la sala norte tenía dos
pisos y que en el superior se encontraba la tribuna regia adonde se accedía
desde el exterior a imitación del West Werk, por ejemplo, de la capilla de
Aquisgrán, pero con unas dimensiones muy reducidas. Al final, aparece una
cabecera de testero recto de 3 capillas.
En el interior hay una gran división. Los arcos son de medio punto. Hay restos
de pintura mural que decoraba toda la iglesia.
En esta época se dan una serie de novedades respecto a la etapa anterior: los
edificios presentan abovedamiento en su totalidad y ya de una forma definitiva
se usa el arco peraltado, aquel en el que la altura del arco sobrepasa la semi-
luz.
Además, se construye otra ciudad regia junto a Oviedo, esta vez en el monte
del Naranco. Destacan el aula palatina de Santa María del Naranco y la iglesia
de San Miguel de Lillo.
Precisamente, este piso superior es el más importante. Tiene una planta rec-
tangular rematada en sus extremos por dos belvederes y cubierta su totalidad
por una bóveda de cañón sustentada y reforzada por arcos fajones. En los
lados anchos del rectángulo, a un lado aparecían unas escaleras que permitían
el acceso y al otro lado había un pequeño recinto a modo de capillita donde
había un altar y una gran abertura hacia el exterior. Éste recinto se ha perdido,
pero era especialmente importante en las solemnidades y en las ceremonias
de corte.
El piso inferior es igual. También está cubierto con bóveda de cañón reforzada
por fajones, pero es menos esbelta para soportar el peso del piso superior. No
tenía belvederes, sino dos puertas en los extremos. En los lados anchos, en un
lado servía el acceso y en el otro lado factiblemente había una pequeña pis-
cina, ya que quedan los restos de un desagüe.
San Miguel de Lillo tiene tres naves de cuatro tramos con un transepto bastan-
te destacado y una cabecera tripartita de testero recto. Tiene dos capillas a
cada lado del tramo que se considera transepto. Para cubrir en piedra un edi-
ficio tal esbelto, se intentó que las bóvedas de cañón fueran perpendiculares
entre sí de manera que se sustentasen unas a las otras.
Del West Werk, Lillo sólo conserva la tribuna regia, a la que se accede a través
de dos escaleritas en el interior. En las jambas de la puerta, aparece una deco-
ración que parece que imita un díptico de marfil bizantino, con dos escenas
figuradas: un rey con dos cortesanos y un acróbata y una danzarina con un
león rodeados por decoración geométrica. Se trata de una talla a bisel con sólo
dos planos y formas muy geometrizadas, está muy relacionado con el arte
visigodo.
Santa Cristina de Lena es una iglesia muy pequeña y con una planta muy sen-
cilla, con una sola nave con un pórtico avanzado y un solo ábside recto igual al
pórtico. Se la denomina la "iglesia de las esquinas", por la cantidad de ángulos
que forman sus muros y contrafuertes.
El muro estaba articulado igual que Santa María del Naranco, con arcos peral-
tados. La cabecera, a partir del iconostasio, estaba bastante sobrealzada res-
pecto al nivel del suelo de la nave.
El iconostasio presenta tres arcos sobre columnas con decoraciones sencillas
y da paso a un transepto muy pequeño, que indica la existencia de poco clero,
con dos arcos a modo de hornacinas en los extremos y la pequeña capilla de
testero recto en el centro.
Etapa Postrramirense.
Alfonso III mantiene la ciudad regia en Oviedo, pero las fronteras del reino se
han extendido de manera espectacular. Llegan ya a Lisboa, a Zamora, y han
traspasado la línea del Duero.
Todo hace pensar que en este lugar el rey se construyó un palacio de verano.
Se trata de una iglesia de tres naves con las dos cámaras laterales ambos la-
dos del transepto y la cabecera tripartita. Presenta una tribuna en la parte occi-
dental, que desde el exterior se ve por una ventana en la fachada. Está cubier-
to con bóveda de cañón.
Presenta una cámara del tesoro. Hay influencias mozárabes: arco de herra-
dura y alfiz. Hay un pórtico lateral algo más tardío, que se considera antece-
dente de las iglesias porticadas del románico y que tenía carácter funerario.
Era una iglesia plenamente asturiana: pórtico avanzado, tres naves y cabecera
de testero recto tripartita donde se encontraba la confesio que guardaba las
reliquias. En esta época comienzan a llegar los primeros peregrinos europeos.
Fue sustituida por la gran catedral románica del siglo XI.
Del arte prerrománico asturiano queda por citar las hemosas obras suntuarias
de orfebrería que nos han llegado de los siglos IX y X, en concreto la Cruz de
los Ángeles, la Cruz de la Victoria, la caja de las ágatas y la arqueta relicario
de Astorga.
La tradición legendaria habla de que unos peregrinos, que resultaron ser án-
geles, crearon esta obra. Desde luego así debió parecer en su época ya que
esta obra "divina" no tiene comparación con cualquier obra de orfebrería reali-
zada en España hasta la fecha.
Se trata de una cruz griega patada de madera de cerezo unidas por un meda-
llón central, recubierta de láminas de oro fijadas mediante clavos también de
oro. Su hermosa decoración es a base filigrana áurea y piedras preciosas y se-
mipreciosas pulidas y engastadas (cabujones), en concreto zafiros, amatistas,
rubíes, ágatas, ópalos, etc. además de perlas y piezas de origen romano.
Cruz de la Victoria
Está forrada por láminas de oro y presenta gran colección de gemas pulidas
(cabujones) y los primeros esmaltes tabicados presentes en España que
representan temas florales y cuadrúpedos.
La Arqueta de San Genadio es una caja forrada con chapa de plata dorada.
Fue donada por Alfonso III el Magno a la catedral de Astorga a comienzos del
siglo X. Están tallados los símbolos de los evangelistas y el Cordero de Dios.
La solera es espectacular al haberse repujado una cruz rodeada por los bustos
del Tetramorfos que emergen de sendos discos o ruedas helicoidales de
posible simbolismo asociado a la actividad eterna.
CONTEXTO HISTÓRICO DEL ARTE PRERROMÁNICO: LA MONAR-
QUÍA ASTURIANA Y LA RECONQUISTA
Y es que, pasados los primeros años de la ocupación musulmana con los rea-
justes continuos de la nueva situación política, surge en el norte un incipiente
sentimiento neogótico que anhela restaurar el régimen perdido y será el em-
brión de un paulatino sentimiento de pérdida y añoranza y del consiguiente
afán de reconquista.
Este sentimiento de restauración del reino visigodo perdido no sólo va a mar-
car muchos de los avatares de la reconquista militar sino, como veremos, será
esencial para la conformación de ese arte singular y especialísimo que llama-
mos Arte Asturiano o Perrománico Asturiano.
Los autores que han estudiado este tema llegan a conclusiones eclécticas y di-
versas. El arte asturiano parece crisol de artes distintos que milagrosamente
conforman un magnífico arte nuevo.
• Visigótica
• Hispanorromana
• Prerrománica europea, especialmente la carolingia
Parece, por tanto, que la arquitectura asturiana que se conforma en los prime-
ros años de resistencia y reconquista tiene más relación con el mundo hispa-
norromano y el carolingio (en el que a su vez renacen ecos del mundo romano)
En este sentido hay que recordar los intensos contactos que la monarquía as-
turiana tuvo con el Imperio Carolingio.
Sin duda, las condiciones duras de la defensa de los territorios norteños (fre-
cuentemente atacados pro los musulmanes) y los denodados esfuerzos de re-
conquista en condiciones de debilidad sobre el Emirato de Córdoba obligó a
los reyes astures a aliarse con el mundo carolingio, gran poder cristiano en la
Europa de los siglos VIII y IX.
Incluso, en el plano religioso, el Reino de Asturias se vio ligado desde muy pro-
nto al Imperio de Calomagno, a su vez gran aliado de Roma, en contra de la
vieja autoridad eclesiástica de Toledo.
Seguramente los "rebeldes" asturianos vieron con malos ojos el colaboracio-
nismo de los mozárabes toledanos con el Islam. El arzobispo de Toledo Elipan-
do creo la tesis del Adopcionismo probablemente para conciliar el cristianismo
y el misterio de la Santísima Trinidad con las creencias judías y musulmanas.
No parece extraño, por tanto, que la arquitectura asturiana se viera influida por
la carolingia.
Pero para Bango Torviso, todas estas influencias visigodas, carolingias y bi-
zantinas no son tan importantes como la propia tradición arquitectónica hispa-
norromana.
No han llegado edificios tardorromanos en Asturias como para conocer sus for-
mas concretas, Pero aunque la cornisa cantábrica no estaba tan romanizada
como el resto de la Península, es sabido que sí existieron núcleos y edificios
que para este y otros autores, serían las principales referencias para la nueva
arquitectura.
Por tanto, no quedan nada claros los orígenes reales de este arte, sino más
bien un conjunto de hipótesis que los hacen aún más enigmático. Es el eterno
problema de precisar conclusiones a partir de un puzzle del que faltan la
mayoría de las piezas. Quizás sea mejor así, ya que estas incógnitas añaden
un toque más de romántico misterio a este arte singular.
Enrique VALDEARCOS, "El arte prerrománico asturiano", Clio 33 (2007). http://clio.rediris.es ISSN:1139-6237
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Del 476 hasta el año 1000, año en el que se empieza a reformar la Abadía de Cluny siguiendo
por primera vez patrones románicos, se suceden en el tiempo tantos tipos de arte como comunidades
culturales van poblando su suelo. Como no vamos a ver todas, haremos un recuento. El Imperio
Romano de Oriente, después Imperio Bizantino, conservará una tradición paleocristiana. Poco a poco
va perdiendo territorios a manos del naciente Imperio Musulmán hasta que en el año 1453 cae
definitivamente a manos de los turcos. Empieza la Edad Moderna.
Los Ostrogodos con Teodorico al frente, se establecen en Italia realizando un arte germánico
influenciado por el Paleocristiano y el Bizantino y con capital en Rávena. Poco después son
conquistados por los Lombardos con un arte semejante y éstos caen en el siglo VIII bajo la órbita de
Carlomagno (sólo el Norte porque el Sur era bizantino).
Anglos y Sajones se establecen en Inglaterra a los que se unirán después jutos y normandos. Su
arte evolucionará desde un germanismo global hasta el románico por importación en el siglo XI.
En la Península Ibérica se establecen los Suevos en Galicia pero serán asimilados por el reino
visigodo y los Vándalos y Alanos que pasan de largo y se establecen en el Norte de África. En el reino
de Toledo tienen más vigencia las tradiciones hispano-rromanas que el pobre y arcaico arte visigodo:
orfebrería y arquitectura de templos pequeños. Su reino termina con la batalla de Guadalete en el 711
y la península se ocupa por musulmanes excepto en el norte donde poco a poco surgen los primeros
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reinos cristianos. Así desde el 711 hasta la llegada del Románico en el siglo XI hay en la península
cuatro tipos de arte:
1- Arte musulmán o hispano musulmán en las tierras ocupadas como la Mezquita de Córdoba
dentro del arte califal.
2- Arte mozárabe en las zonas ocupadas pero realizado por cristianos como San Miguel de la
Escalada
3- Arte mudejar, en zona cristiana pero realizado por musulmanes, conversos o no pero
trabajan para cristianos y es arte cristiano como Santiago del Arrabal. Se da sobre todo en
Sevilla, Toledo y Teruel.
4- Prerrománico en los diferentes reinos hispano-cristianos y que puede dividirse en dos focos:
-Prerrománico asturiano, perteneciente al primer reino hispano-cristiano, el de
Asturias, aislado y autóctono
-Prerrománico del Pirineo, que al estar
entonces bajo el dominio carolingio por la
Marca Hispánica, su arte coincide con el de los
Francos en tiempos de Carlomagno.
Italia se divide en: el Norte que pertenece al Imperio Germánico y por lo tanto Arte Germánico,
de tradición carolingia, bizantina en el exarcado de Rávena, ostrogoda y lombarda sobretodo. Al Sur
se sigue haciendo arte bizantino pero Sicilia fue tomada por los musulmanes y después (siglo X) por
los normandos con lo que se mezclan los tres artes: musulmán, bizantino y normando o vikingo.
Inglaterra, ya unificada bajo el reino de la heptarquía, conserva sus tradiciones germánicas.
El Imperio Bizantino ya sólo tiene los Balcanes y Anatolia, el resto, con el Norte de África y la
península Ibérica es musulmán. Centroeuropa es un océano de pueblos bárbaros sin conocer aún.
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2 INTRODUCCIÓN
Aún así no debe olvidarse el primitivismo general del reino astur como consecuencia de la
modestia territorial y económica de una zona poco romanizada y menos aún dominada por los
visigodos.
3 ORGANIZACIÓN SOCIAL
Hay rasgos originales en la sociedad astur del siglo VIII que influirán en los resultados
artísticos. La división en dos capas de la sociedad, una elevada aristocrática y una amplia base
campesina que se acoge a relaciones de dependencia personal, era lo usual en la Europa feudal.
Pero la nobleza asturiana se dividía a su vez en dos grupos: la aristocracia áulica con funciones
de cohorte palatina en torno a los reyes y la nobleza de segunda categoría, guerrera, que dirigía la lucha
contra el Islam. Los campesinos eran libres y con frecuencia propietarios, aunque se sometieran a la
protección de nobles. También el artesanado fue en aumento cuando Alfonso II trasladó la capital a
Oviedo.
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La tensión de una sociedad en guerra divinas explica la proliferación de iglesias, en tanto que
los monarcas y su nobleza áulica impulsaban la edificación de minúsculos palacios, hospitales, baños
y suntuosas villas de campo.
4 CARACTERÍSTICAS GENERALES
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Todos estos edificios, sobre todo los construidos a partir de Ramiro II,
denotan una tendencia verticalista que va en relación con los monumentos
carolingios y que reflejan el afán de superación y la demostración de alardes arquitectónicos.
5 PERIODIZACIÓN
Podemos dividir el arte prerrománico asturiano en tres periodos coincidiendo con tres monarcas
sucesivos, pero puede extenderse a cinco si contamos con un oscuro comienzo y un decadente y
regresivo tramo final.
l- Periodo de formación: Comprende desde el inicio del reino astur en el 718 hasta el
comienzo del reinado de Alfonso II en el 792 y su obra más importante es la iglesia de Santianes de
Pravia, erigida en tiempos del rey Silo.
2- Periodo de Alfonso II el Casto: Se extiende desde el 792 al 842 y los monumentos más
importantes de este periodo son los templos del Salvador y Santa María en Oviedo, hoy las dos han
desaparecido, San Julián de los Prados, la Cámara Santa y la cabecera de San Tirso, todo también
en la ciudad de Oviedo, y Santa María de Bendones y San Pedro de Nora cerca de la capital.
Es ahora cuando se generaliza la estructura basilical en tres naves con otros elementos
característicos: pilares de piedra sobre los que se apoyan los arcos formeros de ladrillo, capiteles
imposta grandes, arcos de medio punto en vez del de herradura visigodo, ventanas adinteladas con
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arcos de descarga, muros de mampostería y sillares en las esquinas y en los estribos a soga y tizón,
cubiertas de madera salvo en los ábsides que se abovedan, vanos en la nave central con celosías de
origen romano y fustes y piezas aprovechadas de edificios romanos y visigodos.
3- Periodo ramirense: comprende el reinado de Ramiro I, del 842 al 850 y las obras
principales son Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena. Aparecen
en este periodo novedades constructivas primordiales: abovedamiento general con arcos fajones
sosteniendo las bóvedas. Al exterior coinciden con estribos que trabajan realmente y en el interior
descansan sobre pilastras adosadas y enlazadas por arquerías ciegas. Todo esto produce la articulación
dinámica de todo el edificio.
Aparecen también columnas helicoidales y otras decoraciones rudas. Las bóvedas se combinan
en transversales y longitudinales, son ligeras de toba caliza, celosías más perfectas Las alturas se hacen
mayores, los arcos se peraltan, es una huida hacia arriba, una tendencia a la verticalidad acentuada. Se
presupone la existencia de talleres artesanales estables.
4- Periodo de Alfonso III el Magno: Dejando aparte el reinado de Ordoño I por insignificante,
el periodo de Alfonso III va del 866 al 910. Los dos monumentos más representativos son San
Salvador de Valdedios y San Adriano de Tuñón además de la Foncalada.
En este periodo aparece una presencia mozárabe debido a los inmigrantes del sur que huyen del
Islam y buscan tierra cristiana pero se traen elementos arquitectónicos y decorativos islámicos.
Reaparece el arco de herradura, almenas cordobesas y capiteles mozárabes mientras permanece la
estructura basilical con más elevación de las naves.
5- Etapa final : La Corte es trasladada a León tras el avance reconquistador y falta el impulso
que dio fuerza al arte de la monarquía asturiana. San Salvador de Priesca constituye un retorno sin
personalidad a las formas primeras, lo mismo que Santiago de Gobiendes. Como conclusión Magín
Berenger caracteriza así los tres periodos principales:
"San Julián de los Prados representa el ocaso, el eco tardío de la Baja Antigüedad a partir de un
taller local con tradiciones prodigiosamente conservadas. San Miguel de Lillo supone
despojarse de un letargo secular, un anticipo genial y occidentalista. Y San Salvador de
Valdedios reúne precedentes de las dos iglesias anteriores fundiéndolos con las nuevas
corrientes mozárabes y logrando un conjunto de plena originalidad"
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6 INFLUENCIAS
Hay una fusión de elementos como los visigóticos al replegarse estos hacia el Norte,
carolingios por las relaciones entre este Imperio y el Norte de la Península, locales tanto romanos
como de la Edad del Hierro de raíz céltica y otros elementos más indirectos como los orientales y
bizantinos y ya en los últimos momentos los islámicos por vía mozárabe.
7 EDIFICIOS PRERROMÁNICOS
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Todavía levantó Alfonso II tres iglesias más: Santa María de Bendones, San Pedro de Nora y la
principal, San Julián de los Prados y pudo ser también el responsable de la primitiva basílica de
Santiago de Compostela, perdida bajo las primeras obras románicas.
Santa María de Bendomes, ubicada a cinco Km. de Oviedo en dirección a Tudela Veguín, es
de una sola nave pero con cabecera tripartita. En el lateral oeste hay tres recintos, el del centro es
entrada y porche y los dos laterales son dos pequeñas estancias frecuentes en este estilo y servían
posiblemente para alojar peregrinos. Sólo se cubre con bóveda el ábside central y los laterales pero el
resto del edificio se cubre con cubierta de madera plana. Los arcos son de medio punto y de ladrillo.
Se conservan restos de pintura mural realizados por el mismo taller que decoró Santullano.
San Julián de los Prados tiene planta basilical de tres naves separadas por pilares que
desembocan en un gran transepto de altura mayor. Cabecera de tres ábsides
planos, cubierta abovedada en los ábsides y plana de madera en el resto. A la
planta se añaden tres cuerpos salientes, uno es el porche de entrada, otro .en un
lado del crucero que pudo haber sido la tribuna real y otro en el lado opuesto
que es otro porche de entrada. Sobre el ábside central se halla la estancia
secreta abierta sólo al exterior por una ventana de tres huecos.
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San Miguel de Lillo es un templo anterior reconstruido por Ramiro y lo dedica a Santa María
para el servicio del palacio. En el siglo XI sufrió un derrumbamiento
parcial y se procede a consolidar lo que quedó (de la mitad hasta los pies)
y se consagra a San Miguel. Se trataba de una planta de tres naves
cubiertas en tramos con bóvedas de diferentes ejes y alturas, en los tramos
bajos los ejes son paralelos a la nave central y en los tramos altos son
perpendiculares a la nave que se cubre con una sola bóveda central. Así se
crea un precioso juego de bóvedas al cambiar los ejes buscando un efecto
estético más movido. Esto se potencia además por la desproporcionada altura.
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Santa Cristina de Lena. No hay datos de su fundación y se vincula a la etapa ramirense por su
semejanza con los edificios del Naranco. Su planta es rectangular con
cuatro cuerpos cuadrados salientes, uno a cada lado. El de la cabecera es
capilla, el de los pies es pórtico de entrada y los laterales pudieron haber
sido sacristías.
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Al costado sur de la iglesia se adosó un pórtico como ampliación de la misma. Tiene este
pórtico cuatro ventanas cerradas por
bellas celosías y una puerta en forma
de arco que da acceso a la nave lateral.
Este pórtico se cubre con bóveda fajada
con cuatro arcos. En la decoración se
aprecian ya influencias islámicas en los
arcos de herradura, franqueados por
alfices. Conserva a su vez restos de pintura al fresco en sus tres capillas y otros lugares con temas
ligados a Santullano.
San Adriano de Tuñón, (14) a 23 Km. de Oviedo fue fundada en el 891 por Alfonso III. Su
planta rectangular tiene tres naves separadas por arcos de
medio punto que descansan en pilares. Estas naves se
cubren con cubierta de madera y se reserva la bóveda para
las tres capillas planas. Sobre la central está la cámara
secreta que se abre al exterior, y para variar, también a la
nave central. Su principal interés radica en las pinturas de
la capilla principal con un friso de flores y follaje
estilizados, temas orientales traídos por el Islam. .Estos y otros elementos certifican la presencia aquí
de maestros mozárabes.
Lo más selecto de los artistas se traslada a la Corte de León y sólo se hacen algunos templos
que continúan las formas anteriores aunque de forma decadente. San Salvador de Priesca.
Consagrada en el 921, cerca de Villaviciosa, la iglesia de San Salvador tiene planta basilical de tres
naves con cubierta plana de madera, con cabecera tripartita plana y cubiertos los tres ábsides con
bóvedas. Sobre el ábside central está la cámara secreta con una ventana de dos huecos al exterior.
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8 ARTES APLICADAS
9 FINAL
Desde las construcciones de Favila y el rey Silo hasta las últimas con Ordoño II han
transcurrido poco más de cien años. El arte ligado a este período arranca despacio, tiene una fase
álgida y se diluye lentamente en el Románico. Pero es asombroso como se crea un estilo tan definido y
tan rico cuando el reino asturiano mantiene una desigual guerra y además el arte de construir atraviesa
una gran crisis en la mayor parte de Europa.
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TESOROS .de ·
Esp · - A
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ROMANICO
ISID RO G. BANG O TORVISO
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ESPASA
Edita: Esp asa Calpe, S. A.
Director General: Jorge Hernandez Aliqu es
Director Editorial: Juan Ignacio Alonso Campos
Director de Producci6n: Antonio Merodio Cogolludo
Directora de Grandes Obras: Victoria Esteban-Infantes
Coordinador de Producci6n: Arturo Rodrfguez Paredes
Proyecto: Departamento de Empresas e Instituciones
Disefio de cubierta: Alvaro Reyero
Indice General
Hombres, ed ificios e imagenes 7
Aragon 63
Cantabria 83
Castilla y Le6n 91
Catalufia 107
Galicia 125
Navarra 141
La Rioja 155
}J. f
I"
6
omb, es edif lclos
el- age e
I establecimiento de un poder hegem6nico fuerte en la Hispania Santa Marfa def Rivero (San Esteban
Occidente",
La tardfa Antigtiedad en avanzado estado de desintegraci6n se
detuvo en el territorio peninsular y produjo, en comparaci6n con el
resto del territorio europeo, un remanso cultural en el que perviven
recursos artfsticos antiguos. Esta cultura hispana "subantigua" termi
nara enquistandose en sf misma y aislandose del devenir arnstico
europeo. Cuando, a partir de la segunda mitad del siglo VIII, la Europa
cristiana occidental sienta el resurgir de la restauraci6n carolingia, los
rnicleos de resistencia cristiana de Espana seguiran apegados a la cul
tura tradicional que se habra forjado durante la monarqufa goda.
Todavfa pasaran dos siglos mas para que los hispanos se integren en Detalle de fa decoraci6n pict6rica de
los movimientos culturales europeos. Sera con el romanico cuando los San Pedro de Sorpe (Museo de Arte
reinos peninsulares empiecen a emplear las mismas formas plasticas de Catafufia).
7
Teso r o s de Espana. Romanico
a simplifiear su significado diciendo que se trataba de un momenta Nuestra Senora de fa Llana de Cerezo
evolutivo del romanico hacia el g6tieo. Es cierto; en estrieto sentido, de Riotiron (Burgos). Portada.
no se puede admitir que la teorfa del g6tieo surge por la evoluci6n del
estilo rornanico. De una manera excesivamente simplifieadora los
especialistas solemos resolver la denominaci6n de las obras de arte
de esta etapa utilizando una doble terminologfa: tardorrornanico y
protogotico. Se emplea uno u otro nombre en funci6n de las formas
que creemos que definen mejor el conjunto, enfatizando 10 rornani
co 0 10 g6tieo. De este breve excursus podemos deducir que la expre
si6n romanica no se refiere a un concepto unitario; es mas, como
vamos a ver a continuaci6n, existen tres romanicos -primer romani
co, rornanico pleno y tardorromanico-, y estes tan dispares que, al
menos, el primero comparado con los otros dos resulta en muchos
aspectos radicalmente distinto.
La cronologfa del primer rornanico comprende desde finales del
siglo x hasta el fin del segundo tercio de la undecima centuria. Tal
como 10 ha definido muy bien Puig, se trata de una "escuela arquitec
toni ca que ocupaba parcialmente la Europa latina y germanica",
Surgira en tierras de Italia y Borgofia y se expandera rapidarnente par
Catalufia y Aragon, hasta alcanzar, hacia elnorte, la Norrnandfa, y
penetrando en ciertos detalles de la arquitectura renana de los ato
nes. No existe una pintura 0 una miniatura del primer rornanico: este
9
T e s o r o s de Espana. Romanico
10
H o mb re s , edificios e i m a q e n e s
L
te a los del arte moderno, un protagonismo muy diferente. Cuan
Hombres, edificios e i m a q e n e s
Promotores y mecenas
La im plantacion del romanico supuso 10 que llam an am os, en len
guaje actual, europeismo y "m od ernidad" frente a valores nacionalis
tas y trad icion ales. Corriendo un pequerio riesgo de relativismo h is
torico, me atreverfa a sim plificarl o en la co nstante soc iologica resu
mida en el binomio "progreso-conservadurismo"
Si tenemos en cuenta que los carnbios afectarfan ala arquitectura
monumental y a las artes m ob iliares, estos sol o in cu mbin an en un
principio a la clase poderosa. Obispos, co m unidades rnonasticas y
gran parte de la no bleza defen diero n la su p erviven cia de las viejas
ordenes del monacato y de la liturgia de orige n hisp ano. Solo los
14
Homb res , edificios e i m a q e n e s
monarcas y un a minorfa de la aristocracia em pren dieron la sustitu San ta M aria de RipoJl (Gerona).
cion de est as manifestaciones sagradas ta n tradicionales, favorecien A specto de fa cabec era.
16
.1
Hombres , e d i f i c i os e l m a q e n e s
17
T e s o r o s d e Esp a Ii a Roman C 0
18
Hombres, edificios e i rn a q e n e s
19
T es o r os de Espana. Romanico
20
Ho mbre s ed i f i c ios e magenes
~
!
,
I
21
1- -
correspondiente. Para ella sirve todo, desde la modesta cama del que
muere sin otra cosa que su lecho de muerte, hasta las sumas mas con
siderables de oro que un poderoso quiera legar. En este sentido resul
ta ingenua, aunque aleccionadora sobre 10 que estas donaciones sig
nificaban, aquello que los can6nigos de San Pedro de Soria escribie
ron en una lauda del claustro, cuya traducci6n dice asf: "Murio
Raimundo en el dfa de la bienaventurada Cecilia. EI cual nos dejo
cierto puesto en el mercado de carne en beneficio de su s aniversarios.
Afio 1205 ".
Hablando de los hombres que bajo su patrocinio se ha desarrolla
do el rornanico hispano no podemos olvidar a Diego Gelmfrez, el pre
lado de Compostela durante casi medio siglo. Heredo una catedral
que se habfa comenzado rornpiendo con la tradicion e introducia por
primera vez en el Occidente peninsular las formas del rornanico
pleno, procediendo a la culminaci6n del proyecto catedralicio con
toda renovacion cultural del nu cleo compostelano. En estas palabras
de uno de sus colaboradores y bi6grafo podemos percibir alguno de
los importantes cambios que llevo a cabo:
"Trayendo por sus honorarios a un Maestro de elocuencia y de 16gi
ca, nos puso bajo su ferula para que dejasernos los rudimentos de la
infancia... cuando el subio [Gelmfrez] a la dignidad del episcopado,
no s610 faltaba casa decente y conveniente para un Prelado; sino que
ni aun clerigos que no fuesen rudos y sin sujeci6n alguna a la disci
plina eclesiastica pudo encontrar en ella ... Fij6 el mimero de can6ni
gos, que debfa ser de 72, los cuales no debfan entrar en el coro del glo
rioso Santiago, sino revestidos de sobrepellices y con capas corales:
cuando antes los habfa que andaban con la barba sin rasurar, con
capas descosidas y variegadas, con espuelas en el calzado y otras
cosas parecidas a estilo d e soldados." (Textos de la Historia
Compostelana, traducidos por Filgueira Valverde.)
Habfa viajado por Europa, siempre estaba preocupandose de que
en su catedral hubiese de to do aquello que brillaba por su belleza y
valor. Filgueira Valverde ha hablado de la pasion del arzobispo com
postelano por el oro. Una vez mas la Compostelana nos llama la aten
cion de objetos de culto que son autenticas y preciadas joyas artfsti
cas: un caliz de oro, un aguamanil de cristal tallado y, sobre todo, el
magnffico conjunto del altar del Ap6stol. Conocemos descripciones
muy exactas del frontal de oro y plata que tenfa en su centro "el trono
del Sefior en el que estan los veinticuatro ancianos en el mismo orden
en que san Juan, hermano de Santiago, los via en su Apocalipsis", y
tarnbien "el ciborio que cub re este venerado altar est a admirable
mente decorado por dentro y por fuera con pinturas y dibujos y con
diversas irnagenes",
Su actividad constructora llevo a sus bi6grafos a denominarle obis
po y sabio arquitecto ("Ipse quoque Episcopus, utpote sapiens
Architectus"). Se puede hacer una enumeraci6n sumaria de las cons
trucciones emprendidas bajo su patrocinio llegando casi a sesenta:
terminacion y consagraci6n de la catedral, palacio episcopal, unas
dependencias canonicas -hablando de 10 que tienen los templos
ultrapirenaicos, Gelmfrez se habfa expresado as! sobre la canonica
compostelana: "Ni siquiera tiene su claustro, ni una buena oficina"-,
22
Hombres , edificios e magenes
los artistas
El conocimiento de los hombres qu e obran las creacione s del
rorn anico resulta muy problem atico: las fuentes s610 no s trasmiten
un nurnero muy reducido de noticias y, en la mayorfa de las ocasio
nes, de mu y diffcil interpretaci6 n. Much as veces un nombre propio
seguido de cua lquier tiempo del verba latino facere (hacer), ha side
int erpretado como refe ren cia al autor m aterial cua n do en realidad
pu ede tra tarse del promotor de la obra.
Se ha dicho que el artista rornanico suele p erman ecer en el anoni
mato por co nsiderar que no debe figurar .su nombre en obras desti
nadas a ensalzar la gloria de Dios. La simple lectura de la lista qu e
ofrezco a contin uaci6 n, en ab soluto exha us tiva, desvanece toda ere
dibilidad qu e se pudiese dar a esta afirmaci6n:
I,
~
,
I
~
I
23
Tesoros de Espana. Romanico
I
F
compostelanas, las esculturas conservadas responden no ya a la logi Catedral de Sant iago de Compostela.
ca evolucion estilfstica, sino que la continuidad de la produccion Dinteles del P6rtico de la Gloria .
artistas que introduj eran unas formas ajenas a nues tra propia tradi
ci6n. Por el contra rio, al referirse al constructor de la cate dra l lucen
se, el maestro Raimundo, se nos dice que era oriundo de Monforte, 10
que nos pue de sugerir qu e ya enton ces el estilo hab fa sido asimilado
por artistas locales. El po rt al de la iglesia burgale sa de Reb olledo de la
Torre fue edificado por un cantero q ue procedfa de Piasca (Cantabria)
en 1186, donde ya podemos rastrear su for m a de trabajar qui nce aries
antes.
En algunas ocasiones este tipo de referencia geografica ha sido exce
sivamente forzado . No creo adm isible qu e se pu eda considerar al
m aestro Pedro de Coma, encargado del proyecto de la nu eva sede cate
dralicia de Lerid a, como un italiano procede nte de la zona de Como -se
ha suge rido esta hip6t esis en varias ocas iones -, cua ndo en realidad
existe en la in me diatez geografica leridana el top 6ni mo Coma.
~
I
. e-
I
J.
~
Tesoros de Espana. Roman co
San Martin de Fr6mista (Paiencia). muy prolongado, 0 una modificaci6n del proye cto, 0 amb as cosas a la
Fachada meridional. vez, su ubicacion en el edificio no sea en la continuidad logica que se
tenia previsto, creandose asf un contrasentido estilistico en el proce
so de construcci6n.
iQue mensajes 0 recuerdos nos han dejado los constructores en
sus edificios? Distinguiremos tres tipos bien diferenciados: sefiales y
marcas funcionales, imagenes convencionales meramente ornamen
tales y formas protocolarias y monumentales.
La fantasia decimon6nica vio en las marcas que tenlan los sillares
de los edificios medievales las sefiales misteriosas de los mas ones,
entendidos estos como grupos mas 0 menos sectarios, pero siempre
como integrantes de una sociedad secreta poseedora de unos conoci
mienos cabalfsticos que expresaban con signos s610 conocidos por
los iniciados. Aunque todavfa no comprendamos en su totalidad las
claves de este lenguaje de las marcas, sin embargo sf sabemos que
solarnente tuvieron la significaci6n de su vulgar funcionalidad.
Las marcas no aparecen hasta las construcciones del romanico pleno,
y a partir de entonces son muy numerosas. Suelen ser signos de facil fac
tura por la simplicidad de sus trazos . Generalmente, letras como I, A, P,
R, 5, O. En muchas ocasiones incluso estos caracteres se reducen en
algunos de sus trazos . A menudo se alejan de la gratia de las letras y
adoptan tipos como angulo s, aspas, espirales, etc. Con estas seriales se
indicaban las piezas que habian sido labradas por un determinado can
tero, una especie de indicativo de producci6n a destajo . Existen datos
documentados muy tardfos, de epoca bajomedieval, que demuestran
que en algunas canteras la produccion de los diferentes operarios se
marcaba asi, 10 que facilitaba el recuento para ser abonado.
30
Ho mb r e s , ed1ficios e i m a q e n e s
32
Ho mb re s , e d if ic io s e l rn a q e n e s
I
remota cornun es la misma, el arte romano; las vias de continuidad, Claustra de Santo Dom in go de Silos
diferentes. Figuran en los pro gramas iconograficos de los templos (Burgos). Panda de la sala capitular.
35
Tesoros de Espana. Roman co
Beato de Silos (Londres, British monumental que solo referencia su actividad y persona; allf no figu
Museum). Infierna. ran referencias al monarca ni siquiera al arzobispo; solo el artista. Si
el maestro rornanico habfa iniciado el perfodo ocupando excepcio
nalmente un modesto lugar despues de la cita de los poderosos,
cuando el estilo esta a punto de fenecer se ha convertido, aunque
debemos reconocer que por entonces solo muy excepcionalmente,
en el protagonista absoluto y unico.
Si hacemos caso ala tradicion que ve en el personaje que aparece
arrodillado detras de la columna central de la portada la representa
cion del mismo Mateo, nos encontraremos con una prueba mas de su
orgullo de genio creador. Solo, de espaldas a toda la corte celestial que
ha representado en la gran portada, se hinca de rodillas y reza miran
do hacia el altar mayor. Se diferencia de Cadel y tantos otros artistas
en que no lleva atributo que 10 identifique por su oficio; dejando volar
nuestra imaginacion, podrfamos sugerir que pensaba en su prestigio
social y se representaba como un comitente en vez de un artista. En
esto, como en tantas otras cosas de su s creaciones, se aprecia la
"modernidad genial" de su arte y su personalidad.
De los pintores todavfa conocemos menos cosas; apenas hay
mfnimos indicios, ni siquiera podemos relacionar media docena de
nombres. Los que ilustraron los codices hispanos del siglo x fueron
muy explfcitos en sus obras sobre su personalidad y algunos aspec
tos de orgullo sobre su actividad creadora. AI iniciarse la renovacion
36
H om b r e s , ed i ficio s e l m aq en es
rorn anica parece como si todo siguiese igua l. Hemos visto m as arriba
como Fru ctuoso se represento all ado de los monarcas que le encar
garon la con feccion de la obra - "Diurn al de Fern ando I y San ch a"-; es
decir, en el alba del rorn anico el pintor- ilu minador sigue ocupando
un pu esto protagonista en el trab ajo qu e ejecuta. Sin embargo, esto
no es del to do cierto: un "beato" escrito po r Facundo para los m ism os
reyes, en 1047, carec e de la referencia de los artistas qu e 10 pinta ron.
A partir de entonces los nombres de los miniaturistas em pieza n a ser
raros, hasta desaparecer en el siglo XJI: un tal Martino debio de ilustrar
el Beato de la cate dral de Burgo de Osma en 1063; el Beato del m onas
terio de Santo Domingo de Silos, qu e habra sido acab ado po r
Domingo yMunio en 1091, serfa iluminado por el pri or Pedro en 1109
(ab integra illuminabit). No solo dejan de figural' en los codices, inclu
so a vece s hay verdadero s problem as para pod er saber emil es el luga r
donde se componen.
En la Espafia rornanica existie ron importantes centros de produc
cion de codices ilustrados, pero debemos conocerlos cas i siempre de
manera indirecta. Lugares citados como scriptoria donde se co m pu
sieron importantes obras fueron la catedral de Santiago de Com
postela, la catedral de Oviedo, la colegiata de San Isidoro de Leon, 0
los monasterios de San Pedro de Cardefia, Santa Ma rfa de Ripoll, San
Juan de la Pefia, San Millan de la Cogolla, y sin embargo de ninguno
de ellos tenemos una noticia totalmente explfcita que los relacione
con las importantes obras que se les atribuyen.
Muchas de las afirmaciones qu e hacemos sobre la pintura rornani
ca hispana se fundamenta n en la obra conservada, y esta no es nada
signi ficativa. Si desde el punto de vista de la arquitec tur a y de la escul
tura podemos hablar de obras bien conservadas de primera ca tego
n a, de la pintura mural es muy p oco 10 qu e tenemos y, generalmente, Biblia de Avila (Bibli ot eca Nacional,
no corresponde a centros importantes. Si la arqu ite ctur a y esc ultura Madrid) .
monumental de Compostela fue la vanguardia de su epoca, nad a
conocemos de su pintura. Si tenemos en cuenta como aproxirnacion,
aunqu e sean lejanas e indirectas, algunas de las miniaturas de los
celebres tumbos, la calid ad de los murales com poste lanos debio de
ser excepcional. Sobr e la importancia de las car en cias nos da una
buena idea Catalufia, donde todavfa existe una considerable ca ntidad
de pinturas al fresco y mu y pocas obras de miniatura.
Este anonima to de los pintores ha sido suplanta d o por los estudio
sos denorninandolos por ellugar de las obras; asl, en la lista de los
pintores rorn ani cos esp afioles , figuran los siguientes nombres: maes
tro de Tahull , maestro de Osormort, maestro de Sijena, m aestro de
San Isidoro de Leon, maestro de Ruesta, maestro de San Juan de la
Pefia, maestro de Pedret, y de est a manera se podrfa continuar en un
largo sinffn de referencias geograficas. Las caracte rfsticas de la dedi
cacion de los canteros y la de los pintores es muy diferente: si los
tallista s iban bu scando los lugares dond e mejor les pagasen perma
neci endo po co tiempo en las lonjas, los pinto res realizaban mas rap i
damente su labor y se desplazaban a otro s sitios en busca de trab ajo.
Esta idea de artistas itinerantes unida a un analisis sup erficial de las
pinturas ha hecho qu e muchas veces se quiera vel' en varios conjun
tos pictoricos la actuacion de un mismo taller 0 mae stro, cua ndo en
37
Tesoros de Espana. Romanico
LOS EDIFICIOS
EI color de la arquitectura
Cuando contemplamos en la actu alidad un edificio rornanico, no San Justo de Segovia. Timp ano .
est amos ante 1a imagen que de el tenfan los hombres que 10 constru
yeron. La fragilid ad de las capas pict6ricas que 10decoraban y una sis
te mati ca restauracion que perse gufa dejar a1 descubierto la piedra
han desnaturalizado de tal m anera el antiguo edificio qu e su estado
original resulta irre conocible.
Criterios de restauracion ba sados en principios esteticos renacen
tistas, aplicados des de el siglo XIX, han despojado a los edificios de las
capas de pintura que cubrfan su s muros buscando 1abelleza del color
natural de los materiales de cons truc ci6n . De esta manera surge n los
muros de sillares , sillarejos, mampuesto s, ladrillos, et c. Y ya no s610
son los paramentos los qu e se desnudan de los efectos crornaticos
pintados, sino qu e la propia escultur a monumental aplicad a como
ornamentaci6n es picada y raspada hasta dejar pu1ida su superficie
en el color de su materia lftica.
La aplicaci6n de estos criterios de restauraci6n han producido un
des aforado afan por parte de los responsabl es de los monumentos
rornanicos por limpiarlos tot almente de revocos pict6ricos. En este
sentido, se ha crea do un falso criterio historicista de la sociedad con
39
Tesoros de Espana . Roman co
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Hombres, edificios e i m a q e n e s
41
Tesoros de Espana. Romanico
43
Te so ros de E s p a n a . Roman co
hasta el podia del mismo. En algunos casas se recurre a un orden de Catedral de Zamora . Detalles de la
nichos profundos que producen un as acusadas sombras. fachada meridional.
En el interior la articulaci6n se subraya can el empleo de areas
doblados p ara todos los vanos y los soportes. Las canones de las b6ve
das se ap oyan en area s fajones apeados a su vez en pilares que multi
plican sus esquinas para que cada una reciba el apeo de los areas que
configuran los espacios que delimitan. Asi, los pilares adquieren una
forma cruciforme can los correspondientes resaltes de esquinas a
cada lado de los cuatro brazos. Durante el tardorrornanico la busque
da de una mas estetica plasticidad suele sustituir la dura y abrupta
sequedad de las escuadras de los codillos par columnas, incluso,
intentando una mayor sensaci6n de esbeltez, se colocan dobles
columnas en los frentes de los pilares en los que iba una mas gruesa.
El rorn anico pleno realza su articulaci6n muraria can una profusa
aplicaci6n de decoraci6n escult6rica. Comisas, ventanas, puertas y
soportes aparecen ricamente ornamentados can todo tipo de figura
ciones esculpidas.
Las comisas se realizan con canecillos, cobijas y metopas, todos
ellos esculpidos en los edificios mas cuidados; pero que, al menos,
siempre se decoran los canecillos con temas historiados a vegetales.
Las puertas y ventanas se enmarcan con columnas y arquivoltas, lle
gando en muchos casos al empleo de tfmpanos esculpidos 0 pintados.
Los soportes siguen siendo cruciformes, pero can el empleo de
columnas. El orden columnario de estos soportes y el de los vanos
45
.e
~
46
H ombres, edificios e i rn a q e n e s
permite que los abacos de sus capiteles se prolonguen por los muros
creando una profusa decoraci6n de Ifneas de impostas que rompen
horizontalmente los paramentos.
Todo edificio rornanico con pretensiones monumentales se pro
yect6 para ser cu biert o total mente de b6vedas; sin embargo, diver
sas circunstancias, entre las que las econ6micas solfan ser de cisi
vas, obligaron a los constructores, a 10 largo del proceso co nst rue
tivo, a terminar la obra con una simple estructura de madera. Salvo
muy contadas excepciones, el abside siempre se aboveda, mientras
que las naves son mayorfa las que no terminaron por recibir bove
da alguna. Las b6vedas del rornanico suelen ser las de canon y aris
tas. Las primeras sobre arcos fajones son las mas utilizadas, mien
tras que las otras se reducen a lugares secundarios 0 zonas que ten
gan que soportar un gran peso. La conocida b6veda de homo se
emplea constantemente para los hemiciclos de los absides. Por
encima del trasd6s de las b6vedas venia una armadura de madera
que servfa de soporte del tejado. Este se realizaba con todos los
medios conocidos, desde los modestos vegetales, a las m as usuales
tejas 0 pizarras, terminando, en las obras de gran calidad, con la
"teja" de piedra de clara tradici6n romana. De esta modalidad tene
mos notables ejemplos en la catedral de Santiago de Compostela
con su curiosa forma escalonada, 0 la acanalada que se puede ver
en la girola de la iglesia del monasterio orensano de Santa Marfa de
Osera.
No conocem os casi nada de los suelos originales, pues la practica
de enterramientos en el interior de los tempios ha hecho que desapa
reci esen en las continuas inhumaciones. Algunos indicios nos infor
m an sobre el empleo de losas, materiales ceramicos 0 petreos organi
zados en composiciones geornetricas y, en casos muy excepcionales,
verdaderos mo saicos. En la iglesia de Ripoll tenemos materiales y
datos documentales que nos demuestran la pervivencia de viejas
composiciones romanas em pleadas como mosaicos pavimentales en
epoca rornanica.
47
Tesoros de Es p a n a . Romanico
San Pedro de Rodas (Gero na). co nstructivo y ornam enta l, en San Miguel de Cuixa. Poco despues,
Aspecto de la nave cen tral. con una fac tura ya rorna nica, la ampliaci6n que Oliba llev6 a cabo en
la iglesia de San ta Marfa d e Ripoll te nfa siete absides abiertos al cru
cero. Generalmen te, durante el rorn anico pleno se preferira recurrir a
las girolas para edifica r absi diolos, con la disposicion, por 10 gen eral,
de tan s610 tres abs id es escalonados. A partir de la seg u nda m itad del
siglo Xl I , catedrales y alguna colegi ata adoptaran otra vez la formula
de cinco absid es: el cre cid o numero de su s can6nigos obliga a tener
muchos altares (catedrales de Orense, Sigu en za, Lerid a, Tarragona,
etc.). Los templos de los cistercienses tarnbien utilizaron esta planta,
pero introdu ciendo la variante de abs ides de testero s rectos en un
muro contin uo 0 esc alonad o.
La form a de girola con a bsidiolos radiale s no ap a recera hasta el
ro rna nico pleno. La catedral de San tiago se ra su primera m anifes
taci6n . Durante es te mi smo p erfodo se reproducir a en algu nos
p ocos ejernp los , siem p re en edificios de gran d es p retensiones. En
el prim er rornani co catalan hubo algu n as experiencias qu e no fue
ro n de a m b ulatorios tal co m o se defini6 m as tarde. En Cuixa se rea
lizo una curiosa giro la rect angula r al tener que contornear un pres
b iterio d e testero re cto; se trata de una cre aci6n esp on tanea y acci
San Isidoro de Leon . Interior dental. En San Ped ro de Rod as el d eambulatorio no tu vo es te
de la iqlesi e. m ismo sen tid o fun cional; fue p ensado p ar a un determin ado uso
liturgico.
Un gru po de iglesia s de los cist ercienses adop to
en el tardorromanico hispano la forma de cabece
ra de co rona de absides ta ngenc iales, en busque
da de po der eleva r el mimero de abs idiolos que se
pueden articular en torno al pasillo deambulato
rio. La soluci6n no fu e afortunad a y creo grav es
problem as de iluminaci6n.
Los templos mas se nci llos disponfan, a conti
nuaci6n del arco triunfal, una sola nave de forma
rectangular. En la nave n o existfan micro espacios
salvo los que se rvfan par a marcar los lugares de
hombres 0 muj eres. En las grandes iglesias abacia
les, catedrales 0 colegiales se habilitaba en la nave
cen tral un esp acio importante para coro.
Lo habitual es que es tos templos m ayores se an
de tr es naves: las cinco de Santa Marfa de Ripoll es
una a bs olu ta excepci ona lid ad. La cat edral de
Santiago codifica la forma de la tribuna so bre las
naves laterales; poco an tes se debio de construir la
pequefia e irr egular d e San Pedro d e Rodas.
Sirvieron para aum en tar la capacidad de los tem
plos en las grandes sol emnidades, aunqu e su efec
to de corativo artic ulan do los muros que limitan el
es pacio de la nave central debe ser tenido en
cuen ta , al igu al que su funci6n co nstru ctiva, como
reforzamiento de la estructura ab oveda da de la
na ve ce n tral. Fu e algo propio del romanico pleno,
las qu e no se terminaron de construir ento nces se
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Ho m b re s , ed i f i c i o s e magenes
49
H ombres , edificios e l m a q e n e s
tran sformaron tal como podemos ver en la catedral de Tuy. En este San Isid oro de Leon . Torre.
piso superior se po dian disponer altares para cap illas secundarias.
Formas menos usu ales de iglesias eran las cru ciformes, casi siem
pre rnonasticas, las cen trales -poligon ales 0 circulares- , destinadas a
servicios funerarios 0 de uso por ord en es militares, 0 de cabecera tri
conque, qu e suele darse en edificios monasticos y fune rarios, aunq ue
su existencia se limita al pr imer rorna n ico 0 su in ercia.
En los templos suelen apa recer tres estructuras qu e no son genera
lizada s para tod os, pero que no dejan de ser formas pecu liares de los
mismos: criptas, torres y porticos. En algunos edificios del primer
r rornan ico por influencia del mundo franco apa recen crip tas que va
dan una pa rte importante del bajo de las cabec eras; suelen ser esp a
cios de tres naves con cubierta de bovedas de arista. La importan cia
del culto a las reliquias qu e se imp ortan del mun do carolingio influyo
pa ra import ar tambien el tip o de espacio arquitec to nico qu e se
em pleaba en los lugares de origen. Criptas como las de San Vicente de
Cardona y de la vieja cate dra l rornanica de Vich pu ed en representar
este tipo , entre otras varias. Tarnbien existieron formas mas excepcio
nales y raras, como las de la variant e de roto nda
con pilar cen tral qu e vemos en Cuixa 0 San
Pedro de Rodas. Segun avanzaba el siglo Xl, la
cripta destin ada a un culto de las reliqu ias per
dio imp ortancia, las qu e se cons truian entonces
era para conseg uir un a adec uacion del terren o y
po de r construir la igles ia sobre un a mayor
supe rficie llan a. En Aragon y Navarra tenem os
muchos ejemplos de esta form a. En el siglo XlI
existen mu y pocos casos de la creacion de crip
tas, pero siem pre son por razones de desnivel
del terreno (San Lorenz o de Carb oeiro y parte
occi dental de la cate dral de San tiago de
Compostela).
La torre se puede ubi car en diferen tes pa rtes
del templ o: en los laterales, en la fachada y sobre
el crucero. Solo en mu y poc as ocasion es, y en
edificios de gran importancia, se p iensa en una
fach ada con dos to rres siguiend o la form ula
tipologic a que se creo en los galileos de los
monasterios cluniacenses.
Los por ticos a manera de galerias cubren la
puerta pr incipal de la mayoria de los templos,
tanto rur ales como urb an os; aunqu e s610 en determinados lugares San Vicente de Cardona (Barcelona).
Cripta .
pasan de ser en ma de ra a conver tirse en herm osas obras de pied ra.
Sirven para pro teger la entrad a y evitar la influencia directa de la
intemperie exteri or, aun que desp ues tenga multitud de us os. Entre
estos solo tardiamente se dedicaron a lugar de juntas de vecinos , no
siendo el menor el de dedicarse a espacio privilegiado de enterra
miento, 0 el de lugar para realizar las pe nitencias publicas, aunque
gene ralme nte eran polifuncion ales.
En cua nto a las cons trucc iones monasticas, seran los benedictinos
los qu e int rodu zcan las formas del claustro de cua tro pandas con
51
Tesoros de Espana. Romanico
Arquitectura civil
Es este un capitulo bastante desconocido del rornanico; las cons
trucciones de este tipo de caracter monumental fueron un mimero
infinitamente menor. La vivienda de la epoca altom edieval, incluso la
de los gran des senores, generalmente se hacf a con materiales pobres.
Mientras que no existfa un pueblo que no construyese su iglesia, en la
mayorfa de ellos no se edifice hasta la Baja Edad Media una cas a que
tuvie se pretensiones de monumentalizar
se en piedra, aunque no fuese mas que la
;..
.- . ,< portada. La inmensa mayorfa de los edifieios
de arquitectura dornestica se harlan en mate
riales facilmente deteriorables, como madera,
carias, paja, adobes...
En muchas oeasiones 10 que llamamos casas
rornanicas se reducen a una puerta de piedra en
arco semicircular, las mas suntuosas con algu
nas aplicaciones de escultura monumental en
las jambas encapiteladas. Detras nos encon
tramos can una estructura moderna. Las
viviendas de los oprimidos se consumieron en
su miseria, mientras que los palacios de los
poderosos dieron paso al confort de las continuas
modernidades. Esas portadas en arco, a las que aeabo
de aludir, son formas totalmente inerciales que suelen
corresponder a plena Baja Edad Media. A este tipo corres
ponden la mayorfa de las celebres eanonjfas de Segovia. El
conocido palacio rornanico de Gelmfrez en Santiago es ya
desde el punto de vista de la arquiteetura una fabrica goti
ca. En Orense el "Corral del Obispo" consistfa en una
construccion que, como su propio nombre indi ca, se orga
nizaba en torno a un patio 0 corral. Las dependencias se
abrfan hacia este ambiente interno mediante vanos de arcos
semicirculares con adorno de eolumnas. Como las viviendas
segovianas, pese a su apariencia antigua, es obra tardfa.
Lo mismo podemos decir de la cronologfa de la mayorfa de
Las Vegas de Pedraza (Segovia). las construcciones civiles catalanas. Se suelen cara cterizar por tener
Capite! de! portico. una sala noble en el primer piso que recibe luz pOl' medio de varios
esbeltos ventanales columnados, de formas decorativas estilizadas y
ya g6ticas. La easa de la Paherfa de Lerida nos ilustra sobre estas cons
trucciones catalanas, y una de las mejores muestras de fachada de
casa rornanica la tenemos en el conocido palacio de Estella .•
Murallas de protecei6n de las ciudades y los eastillos han sufrido
tremendas mutilaciones y modificaciones. Las fortalezas militares
tuvieron que transformarse de acuerdo con la evoluci6n de las tacti
cas y de las armas, a la vez que las rnurallas de los nucleos habitados
desaparecian en m edia de la voracidad de los especuladores de terre
no, con las diferentes expansiones urbanas.
52
H om b r e s , edificios e i m a q e n e s
LAS IMAGENES
Catedral de la ra (Huesca). Detalle del San Bernardo, en su celebre Ap ologia a Gui ll ermo, nos llam a la
timpa no. atencion sobre un o de los elementos decorativo-ilustrador mas qu e
rido del rornan ico, la represe ntacion de los anima les, reales 0 fabulo
sos. Para el estricto monje cisterciense no debfan tener sentido pa ra
los monj es y sf como ilustracion de los "ignorantes":
"l A que provecho estas ni sticas monas, estos leon es furiosos, estos
monstruosos centa uros, estos sem iho m bres, estos tigres moteados...
En fin, se ve aquf por todas partes una tan grande y tan prodigiosa
diversidad de toda suerte de an imales, qu e los ma rrnoles, mas bien
54
Hombres, edificios e magenes
qu e los libro s, pod rfan servir de lectura; y se pa sarfan aquf todo el dfa
con mas gus to en admirar cada obra en p arti cular qu e en m editar la
ley del Senor."
Los laicos, como los monjes, podfan ver en estos animales antes
qu e nin guna otr a cosa , la mana creadora de Dios. Luego los animales
de su entorno inrn edi ato , los que le dan miedo 0 Ie propo rcionan
diver sion, segur idad 0 alime nto. Su fantasfa Ie !leva a confundir los
seres fabulo sos del mito -basiliscos, arpias, centauros, grifos, etc.
con animales leja nos que nunca h a llegado a contemplar 0 , al m en os,
son muy exoti cos para el hombre medio -elefantes, carnellos, rin oce
rontes, panteras...-, de los qu e se puede obtener to do tipo de fant as
ticos efectos enfrentandose con e!los 0 alimentandose de alguna de
sus partes. Los hombres ilustrado s los conocfan perfectamente por
que los rep ertorios de animales, bestiarios, se encontraban en todas
l las bibliotecas monasticas, pero de igual modo eran conocidos po r las San Juan de la Pena (Hu esca).
Pante6n de nobles.
gentes sencillas qu e los vefan en todos los templos y era n tema de
conversacion en sus discusiones y consejas.
Para trasmitirnos estos mensajes sobre los edificios alcanzaro n un
l
gran desarrollo la escultura monumental y la pintura mural. Por 10
que conservamos podemos afirmar que no existe un a escultura
monumental durante el primer rornanico: 10 que conocemos respon
de a una pe rviven cia de los valores escultoricos prerrornanicos 0,
cuando se int enta ser innovador, se crean unas formas tot alm ente
55
Tesoros de Espana. Romanico
56
Hombres, edificios e i m a q e n e s
I
I
~
57
Tesoros de Espana. Romanico
l
I
humanidad desde el pecado y cafda de
nuestros primeros padres hasta la
redenci6n de Cristo.
La producci6n de tallas en madera
fue abundante, aunque su creaci6n es,
59
T e s o r o s de Espana. Roman co
/~,,~iifimmHi
1lii\1ffif,ilT(j)fmfl11r
" ~
r·
I
l conservan en nuestros museos. La Virgen de Ger (Museo de Arte de Crucifijo de Fernando / y Sancha
Catalufia) es una bella ilustracion de Virgen, trono viviente en el que (Museo Arqueo/6gico Naciona/,
Madrid).
se asienta la divinidad.
El tardorromanico se acusa en la imaginerfa con una mayor preo
cupacion naturalista en el tratamiento anatorni co de Cristo en la
cruz, e incluso se va manifestando el caracter drarnatico del sacrificio
padecido. )n el Cristo de Salardu vemos como cierra los ojos y su
escultor presta un a especial atencion a la definicion del cuerpo. Lo
narrativo y dramatizable se hace patente ya en los complejos descen
dimientos, como los de Erillla Vall y el de San Juan de las Abadesas,
aunque su cronologia se salga de la propiamente rornanica.
61
Ar g6n
E
mer rornanico. Conocemos pocos edificios de este tipo en un
primer momenta, pero los existentes son de un gran interes, Las
carencias monumentales de un supuesto estilo puro se compensan
Puerta meridional.
l
En esta fortaleza todavia podemos contemplar importan
tes vestigios de las obras que se llevaron a cabo entre 1020 y 1030, en Castillo de Loarre (Huesca). Exterior
la que destaca, por la armonia de su paramento -de sillarejo en hila del ebside de la iglesia .
63
'I
Te s o r o s d e Espana. Rom an C 0
64
A ra g o n
Tesoros d e E s p an a . Roman ico
67
Tesoros d e Espana. Rom it n C 0
68
Aragon
Las tendencias pict6ricas catalanas llegan a tierras aragonesas con San Juan de la Pe iia (Huesca). Detalle
del claustra.
significativas creaciones. A principios del siglo XlI, en una capilla de la
catedral de Roda de Isabena, podemos vel' un apostolado que esta
pr6ximo al arte del cfrculo del mae stro de Pedret. Las rudezas del
artista del Iuicio FinaL de Tahull se hacen patentes en los dos santos
que conservamos del templo de Susfn. EI final de la pintura rornanica
en Arag6n corresponde a una obra maestra de 10 que se ha llamado el
"estilo 1200", la decoraci6n de la sala capitular del monasterio de
Sigena. EI mimero de obras ilustradas procedentes de talleres arago
neses que hemos conservado es muy limitado. En San Juan de la
Pen a, en Huesca, Iaca y Roda de Isabena debieron de existir escrito
rios. Obra notable es la Biblia de San Juan de La Peiia, conservada en
la Biblioteca Nacional de Madrid. Compuesta en escritura visig6tica,
tiene iniciales decoradas. Dentro de la corriente 1200, can abundan
tes iniciales historiadas, ha)j una biblia del Museo Diocesano de
Lerida, que procede de Calatayud.
La "Cubierta del Evangeliario de la Reina Felicia", en el Museo
Metropolitano de Nu eva York, es la obra de orfebrerfa mas importante Santa Marfa de Obarra (Huesca).
que conservamos del Arag6n rornanico. Fue realizada en un a plancha Aspe cto de la cab ecera.
69
Teso r o s de Espana. Romanico
Santa Maria de Uncastillo (Zaragoza) . de madera con cubierta de laminas de p lata con decoracion de fili
Puerta septentr ional. grana y cab ujon es de piedra y un esmalte; en el cen tro, un p equefio
Crucificado entre la Virgen y san Juan, y en un letrero se lee: FELlCIA
REGINA. Al id entificarla con la esposa de Sancho Ramirez, qu e muere
en 1086, ese afio puede util izarse como referencia. Los especialistas
no han po di do fijar analo gfas con el ar te eborario coetaneo: se consi
dera obra d e un tall er local.
71
Pnn ipado
de Asturias
I rornanico asturiano, salvo en algunas 0 bras relacionadas con la Torre Vieja de la catedral de Oviedo.
San Pedro de Teverga. Capitel . ins p iradores proced en del arte leones, y se ac usa n en obras co m o
la ampliaci6n de la to rre de la catedral 0 en San Pel ayo de Oviedo.
La primera mitad del sig lo XII ap a rece centrada por la importante
figura del obispo don Pelayo, obispo efectivo entre 1101 y 1130,
au n qu e vivira hasta 1153, afio en que es enterrado en Sa ntillana
del Mar.
Don Pelayo sera el verdadero renovador de toda su di6cesis impul
sa n do la modernizaci 6n del cabildo y de los monast erios. Siguiendo
la norma del concilio de Coya nza irnpulso la difusi6n de la regIa bene
dictina. Esta presente en San Salvador de Cornellana pa ra as istir a la
con firmaci6n solem ne de la en trega de este m onasterio a Cluny,
Libro de los Testamen to s (catedra l en 1122. Todo esto supuso , co mo en tantas otras region es peninsul a
de Oviedo). res, la total renovaci6n del patrimonio arquitectonico y mo biliar, 10
74
Pr nc pa d o de Astur as
75
Tesoro s d e Espa na . Rom an C 0
76
Principado de Asturias
78
P r i n ci p a d o de Asturias
79
Tesoro s d e Espana. Romanico
mas amplio catalogo del rornaruco asturiano (El romanico en CemereSente (catedral de Oviedo).
Asturias. Zona Oriental, Oviedo, 1977; El romdnico en Asturias. Centro
y Occiden te, Oviedo, 1978).
Etelvina Fernandez Gonzalez ha dedicado una buena parte de su
labor investigadora al estudio del romanico del area de Villaviciosa en
divers as monograffas sobre aspectos estilfsticos e iconograficos.
Su tesis doctoral, obra de imprescindible consulta, se publico con el
titulo de La escultura romdnica en la zona de Villaviciosa (Asturias),
Colegio Universitario de Leon, 1982.
Sobre la excepcional obra del "Libra de los Testamentos" se ha ocu
pado en reiteradas ocasiones Joaquin Yarza (vease muy especialmen
te "El Obispo Pelayo de Oviedo y el Libra de los Testamentorum", en
Vescovi e commitenti, Lucca, 1987). Para el significado historico de
esta obra es de un gran interes ellibro de F. J. Fernandez Conde El
Libra de los Testamentos de la catedral de Oviedo, Roma, 1971.
German Ramallo Asensio se ha ocupado de unos restos conser
vados en O.Jiedo que se refieren a las primeras manifestaciones de
la arquitectura del rornanico pleno ("El hipotetico portico de San
Pelayo de Oviedo", en V Congres Espanyol d'Historia de l'Art, vol. I,
pags.249-253).
81
I
~
I
\
I
Cantabria
esde finales del siglo XI la geograffa cantabra correspondfa prac Colegiata de Santill ana del Mar.
procede de tierras palentinas y burgalesas, focos como Carrion, Colegiata de Santillana del Mar.
Aguilar de Campoo y Moradillo de Sedano entre otros. Los relieves de Detalle del abside meridional.
la fachada occidental de Santillana 0 la decoraci6n de las portadas
de la iglesia de Piasca son un buen ejemplo. A veces los maestros can
tabros, una vez asimiladas las novedades, marchan a tierras meridio
nales difundiendo por elIas su arte. En este sentido debemos enten
der la actividad de Juan de Piasca en la galena porticada de Rebolledo
de la Torre (Burgos).
Como en tantos otros lugares, el romanico tarde en desaparecer de
la geografia cantabra: muyentrado el siglo XlII todavfa se realizan edi
ficios en un romanico inercial en el que se introducen algunos moti
vos que son propios del g6tico. De la ornamentaci6n pict6rica mural
que decoraba los templos tan s610 nos han llegado unos mfnimos res
tos en el interior del abside de San Martin de Elines. Se trata de dos
figuras masculinas portadoras de un libro en la mana derecha, muy Doble pagina siguiente, colegiata de
maltratadas; segura mente formaban parte de un colegio apost6lico Santillana del Mar. Detalle de la
que contornease el herniciclo "absidal", bajo una representacion de la fachada meridional.
85
Tesoros d e Espana . Rom an C 0
86
Cantabr a
87
Tesoros de Espana. Roman co
Santa Marfa de Piasca. Fachada "Maiestas", siguiendo la mas caracterfstica y topica de las composi
meridional de la iglesia. cianes del fresco romani ca. Aunque su estado de conservacion es
muy deficiente, to do parece indicar que se trata de una obra de
mediados del siglo XlI.
89
,~
I
I
I'
Cast" la y leon
as tierras castellano-leonesas no reaccionaron inmediatamente a San Frutos de Dureton (Sego via).
91
Tesoros d e Espana. Roman C 0
. ..i
Mural/as de Avila.
92
~
I
Cas t I I a y L e 6 n
r
~ .
93
Tesoros de Espana. Romanico
96
,
Cast lIa y Leon
San Isido ro de Leon . Tfmp ano de la
r portada de l Perdo n.
l
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97
,.,
.~
T e s o r os d e Espana. Roman co
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T e s o r os d e Espana. Rom an C 0
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Cas t I I a y L e 6 n
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T eso r o s de Espana. Rom an co
104
Cas t I I a y L e 6 n
• .
105
Cat I na
,.",
ataluna posee uno de los patrimonios m as importantes del San Vicente de Cardona . Fachada
107
Tesoros de Esp a n a . Romanico
conjunto d e los co nda dos formab an la tierra cata lana qu e, some tidos
sus po seec.ores, los co ndes , a la su prem acfa feudal del co nde de
Ba rcelo na, reci bfa la denominacion de "prin cip ado",
En el discur rir d e los siglos XI Y XII se produjo un notable creci
mi ento demo grafico, fruto de las circunstancias favorables qu e ha
b ran propiciad o el des arrollo de la p roduccion y su expansion. Des de
los arios finales del XI y durante tod a la primera mitad del XII, como
eviden te efecto de este perfodo expans ivo, se produce la total rotura
cio n de las tierras d e la Catalufia Vieja. En coincidencia con este de
sar rollo tu vo lugar un deci sive cam bio de los asuntos ecles ias ticos.
Las diferentes canonicas , que en Catalufi a segufan desde el siglo IX el
modele de Aquisgran , fueron siendo sustituidas 0 renovadas par los
movimientos reformadares de la liturgia y de los usos monasticos. La
implantacion de la liturgia romana, co n el som etim ien to de los prin
cipales monast erios de la epoca a la au toridad directa d el pontffice
romano, y la im plantacion de costumbres monacales clu niacenses,
co ndujo a la coincide nc ia can la Europa po scarolingia en la form a de
los templos, los es pacios claustrales y las imagenes que ilustraban su
enserianza del dogm a y sus normas liturgicas. EI protagonismo
impulsor de esta renovacion debemos cen tra rlo para las co munida
des monasticas en la irradiacion reformista cluniacense, mientras
Sant a Marfa de A gramun t. Det alfe de qu e las canonicas se relacion an can los mo vimientos agustinianos y,
fa portada occide ntaf. muy especialmente, can los de San Rufo de Avirion.
C a t a l u n a
111
~.
C a t a l u n a
y proporcionados, enmarcados par unos muros de un elegante efec Santa Marfa de Covet (Lerkie).
Portada occidental.
tismo articulatorio, convierten est a obr a en un clasico.
Superada la mitad de la undecima centuria, el constructor medio
domina de tal manera los recursos del nuevo estilo que los productos
realizados presentan una factura de una notable calidad. Edificios
como San Saturnino de Tavernoles, San Jaime de Frontanya -en cons
trucci6n en 1066-, San Martin de Sescorts -consagrado en 1068- a
San Pony de Corbera, son un claro testimonio de esta manera experi
mentada de edificar por parte de artesanos buenos conocedores de
su oficio. Este arte nos ha legado una larga n6mina de edificios de for
mas inerciales de diffcil precisi6n cronol6gica que se prolongara
durante todo el siglo siguiente y min perdurara mucho mas tiempo.
Sobre las artes figurativas coetaneas a la arquitectura del primer
rornanico poco es 10que conocemos. La pintura mural debi6 de con
tinual' ape gada a farmas tradicionales, mientras que la ilustraci6n de
libros adopta ya resueltamente repertorios iconograficos carolingios.
Las series de imagenes que se reproducen en las biblias de Ripoll y
Rodas se alejan de la iconograffa hispana conocida y siguen modelos
de lejano origen paleocristiano. Santa M aria de Covet (Lerids).
Las grandes obras iniciadas en el siglo Xl no necesitaron ser susti Portada occidental, detalle.
tuidas 0 renovadas al principia del XlI, cuando
triunfaban las creaciones del rornanico pleno.
Seguramente por esto carecemos en los con
dados cat alanes de obras importantes de este
tipo. De las grandes portadas historiadas del
rornanico pleno s610 conocemos en Catalufia
obras tardfas y ciertamente secundarias, la
fachada occidental de Santa Marfa de Covet,
con un retraso de mas de treinta afios nos da
una versi6n popularizada de 10 que fueron las
expe rien cias vanguardistas de los talleres tolo
sanos en la creaci6n del genera. Lo mismo
podrfamos decir de los claustros con impor
tante decaraci6n esculpida, desconocidos
antes de la mitad de siglo, y que, por estos
afios, tendrfa en las obras del claustro de San
Pedro de Galligans una de sus primeras mani
., \
.
\.
.;
. /'
...;d/
festaciones.
La pintura rornanica se inicia en Catalufia,
como en las zonas\mas vanguardistas de la
Eur opa rcmanica, durante el ultimo tercio del
siglo Xl. La renovaci6n pict6rica nos viene dada
por un clara influencia plastica de la pintura
bizantina que aquf, como en Francia 0
Alemania, se debe a f6rmulas interpuestas del ..... .
\
mundo italiano. Los bizantinismos de la pintu \
'.
ra catalana han sido reproducidos par pintares
italianos 0 rlor artesanos catalanes forrnados
en el ambito italiano. Conjuntos pict6ricos
como el de San Quirce de Pedret han sido reali
zados con unos planteamientos plasticos que
113
Te s o r o s d e E s p a n a . Rom a ni c o
Sabre el claustra g6tico emerge el convir tio en princip e de Aragon, y su hijo, Alfons o II (1162-1196), en
temp la rom enico de la cate dra l de rey de la Corona arago nesa. Con este monarca y su inmediato sucesor
l.eride.
coinci den ciertas ten de ncias estilfstic as que definen el tard orrornani
•
co. Dos grand es cated rale s, la de Tarrag ona y Lerida, sera n las dos
ult imas grandes construc ciones del rornan ico catalan.
La conq uista del nuevo territorio con su consiguiente repoblacion
exigio la cons truccion de impo rta ntes edificios de culto, principal
me nte en las gran des ciudades sedes catedralicias. AI pr incipio bastaba
114
Cataluna
I
)I
a;
•..
I
con la utilizaci6n de las viejas me zquitas con sagradas al culto cristia- Catedral de Lerids. Cimborrio .
no, pero al finalizar el siglo se proyecta la construcci6 n de gra ndes
cate drales. La catedral de Tarragona, pese a se r la sede de una archi
dio cesis, se inicia con un proyecto arquitect6n ico modesto que, a par
tir del ultim~ decenio del siglo XlI, se convierte en un gran ernpefio
donde diferentes talleres de escultores realiza n obras relaciona das
con el arte proven zal e italiano. Sera en la cat edral de Lerida donde se
realice uno de los edificios que mejor rep resenta los valores de la
115
Tesoros d e Espana. Roman C 0
116
t.
Cataluna
117
Tesoros de E s pa n a . Rom an co
;
i
"
118
Cataluna
I
II
Saint-Andre-de-Sored e", en Les Cahiers d e Saint-Mich el de Cuxa,
1990 ,pags .159-1 72.
Sobre la portada del rornanico pleno resulta aleccionador el estu
dio que Joaquin Yarza dedico a Covet: "Aproximacio estilistica i icono
grafi ca a la portada de Sa n ta Maria de Covet'; en Ouaderns d 'Estudis
Med ievals, 1982, pa gs. 535-556. Ya en la segunda parte del siglo XlI no s
encontrarnos con tre s gran des temas escult6ricos: la portada occi
d ental de Santa Marfa de Ripoll, la actividad del "m aestro d e
San Pedro de Rodas (Gerona) . Relie ve
Cabestany" y la producci6n de las grandes can te rfas en los claustros de la portada occidental (Barcelona,
de Gerena, San Cugat del Valles, y las catedrales de Lerida y Tarragona. Museo Mares).
119
Tesoros de Espana. Romanico
120
Cataluna
I
~ pags. 185-193, Yse han sucedido desde entonces articulos que depu
ran el catalogo de su obra, aunque sigue siendo uno de los temas mas
abiertos de la escultura tardorromanica.
Para el conocimiento del tardorrornanico catalan tienen gran
importancia las aetas de dos coloquios: Catalunya 1200 y La Seu de
Lerida. Trabajos como los de F. Espafiol (UEl Mestre del frontal de Santa
Tecla i l'escultura romdnica tardana a la Catalunya Nova'; en
Ouadems d'Estudis Medieuals , 1988, pags , 81-10 3) y J. Camps I Soria
(El claustre de la catedral de Tarragona: Escultura de l'ala meridional,
Barcelona, 1988).
Para el estud io de la imaginerfa existen abundantes trabajos que
podemos agrupar por tipo iconograficos. M. Trens, Majestats catala
nes, Barcelona, 1967. R. Bastardes, Les talles romaniques del Sant Crist
a Catalunya, Barcelona, 1978. El mismo autor se ha encargado de
cata logar uno de los conjuntos mas caracterfsticos de la imaginerfa
121
T e so r o s d e E s p a n a . Romanico
Oecora ci6n pict6rica de San cat alana, el de los "desce ndimientos": Els Devallaments romanics a
Clemente de Tahull Catalunya, Bar celon a, 1977 .
(M useo de Arte de Cete luiie).
Los primeros estudios sobre la pintura rornanica catalana ap arece n
publicados a fin ales del siglo XlX, desde entonces la bibliograffa se ha
desarrollado co n un a gran cel eridad. Se crean 0 am plian museo s p ara
recoger los conjuntos pict6ricos que son arrancados de sus lugare s de
origen, es necesario catalogar estas ob ras 0 explicar cua les son los
procedimientos para ser extrafdos de los muros y depositarlos en
nuevos sop ortes . Fruto de todas estas experiencias cata loga d oras y
te cnicas sur gen los primeros estudios de conjunto que corresponden
a los trabajos de ca racter general de Pijo an, Cook y Gudiol Ricart.
Limitandonos a obras m as recientes podrfamos indicar los diferentes
trabajos de Joan Sured a, preo cupado por agr u par ob ras y clasificarlas
por secuencias estilisticas; su libro La pintura romdnica en Ca tal uii a,
Madrid, 1981 , es el m as com pleto de los catalogos -s fntesis de pintura
cat alana de los qu e ha publicado. Otro de los es pecialistas en pintu
ra rornanica, E. Carbone ll, public6 un co m ple to rep erto rio sobre
ornamentaci6n (Eornamen tacio en la pintu ra romanica ca talana,
Barcelona , 1981).
En co mp araci6n con la pintura, la miniatura catala na resulta insig
nifi cante en cantidad y calidad. Seran las celebre s biblias catalanas
del siglo XI el maximo emperio de iluminaci6n co nocido en Cata lufia .
Para su estu dio vean se los trab ajos d e P. Klein, "Date et scri ptorium de
la Bibl e de Roda. Etat des reche rches'; en Cah iers de Saint-M ichel
de Cuxa, 1972, pags. 91 -102; y "Der Apokalyse -Zilclus der Roda -Bibel
und seine Stellung in der ikon ographischen Tradition'; en Archiuo
Espanol de Arqueologia, 1972 -1974, pags. 26 7-333. Como comple
mento de refere n d a bibliografica obli gada deb en consulta rse las
monograffas sobre rorn anico publicadas por Artestudi. Tam bien
resultan de un gra n int er es los num ero s de la revista Ouadern s
d'Estudis Medievals y los de la revist a anual titulada L ambard , editada
po r la instituci6n Amics de I'Mt Rornanic.
122
,:".
~,
r !
Galicia
on el establecimiento de Fernando I (1037-1067) en el trona leo Catedral de Santiago de Compostela .
Nave central.
nes, se iniciara una importante recuperacion de la crisis en que
(
se encontraba sumida el territorio gallego. Sabre esta recupera
cion se asentaran las bases del esplendor de la Galicia gelmiriana. La
sede compostelana es ocupada par don Cresconio, miembro de una
ilustre familia, que no solo dornefio can sus tropas a los violentos nor
mandos, sino que tarnbien irnpulso la realizacion de obras de una
cierta importancia, como las murallas y las torres para la defensa de
Santiago, el castillo de Oeste y la iglesia de la antigua sede episcopal
de Iria. Cuando muere asesinado en 1066 a 1067, Galicia, que enton
ces tenia su propio monarca -el effrnero Garcfa habfa sido coronado
en Santiago el afio 1063-, se encuentra en una situacion tan opti
ma en cornparacion can su inmediato pasado, que se hace necesaria
la existencia real de las diocesis meridionales para consolidar la
expansion demografica que ya es un hecho.
La arquitectura de estos momentos corresponde en Iineas generales
a la tradicional que muestra como caracterizacion la continuidad de
formas que definfan los edificios de epoca asturiana. En plena siglo XlI
todavia iglesias can cabeceras tripartitas, can testeros rectos, y tres
naves separadas par intercolumnios de arcos semicirculares apeados
en pilares prismaticos perviven y, todo 10 mas, reciben una remodela
cion que consiste en la aplicacion en algunas partes de elementos de
escultura monumental. No se dio en Galicia una arquitectura del pri
mer romanico como en Catalufia: sin embargo, existen unos cuantos
.'
125
Te sor o s d e Espana. Rom an C 0
126
r-
----------
l
G a I c a
edificios que por su cara cter izaci6n planirnetrica y orn am ental corres Cat ed ral de Orense. Detalles de la
ponderfan a este momento estilistico. Corn isas de arquillos sim ilares a portada meridional.
las conocidas arq uerfas lombardas - n o deben confundirse con los ale
ros de arquillos del rorn an ico pleno- , saeteras de d oble de rram e y
absides sem icirculares sin tramo recto 0 m fnim am en te de sarrollado
so n formas que corresponderfan en relaci6n con 10 catalan a un pri
mer rornanico inercial, pero que en los estados peninsulares occiden
tales serfan las primeras f6rmulas de este tipo qu e apare cen, siempre
en clara diferenciaci6n con las formas del rom anico pleno que ya
estan sur giendo 0 se manifest aran inmediatament e.
En relaci6n con estas soluciones veremos la primera fase rornanica
de San Martin de Mondofiedo, En cie rta forma ta m bi en habrfa que
sefia lar la cabecera de San Antolfn de Tcques 0 la iglesia de San Juan
de Vilanova, aunque estos edificios, a diferenci a de Mondofiedo,
m uestran ciertos indicios que podrfa n cor resp ond er a interpretacio
nes ya popularizadas de 10 qu e en este templo lucense sed an aiin
un as primeras experiencias. Estas construcciones conservan, como
ninguna otra, motivos de corativos de lejanfsima progenie prerrorna
nica, como en la cornisa de Vilanova.
La sede compostelana sigue un importante proceso de afirmaci6n
que perrnitira a su obispo Diego Pelaez emprender la co ns tru cci6n de
un a gran catedral adecuada a las nuevas tendencias artfsticas, las que
los historiadbres denorninar an rornanico pleno, durante los afio s
setenta de esta decada undecima.
Si la prisi6n del rey Garda supuso al principio un rud o golp e a las
aspi raciones independentist as de los nobles gallegos, la polftica de
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Teso r o s d e Espana. Roman C 0
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G a lie i a
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T e s o r o s de Espana. Romanico
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G a li e i a
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Tesoros de Espana. Romanico
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G a lei a
notas de Ser afin Moralejo, ed itada por el colegio de Arquitectos de Santa Marina de Aguas Santas
San tiago, en 1983). La planimetrfa de Con ant sigue siendo utilizad a (Ore nse). Aspeeto de la cabecera.
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Navarra
os oscuros orfgenes del reino navarro fueron superados con San Salvador de Leyre. Cabecera
San M art fn de Artafz. Fachada A la muerte de San cho Garces IV (1076), Nava rra se une a Ara
meridional. gon bajo la corona de Sancho Ram irez hasta el fin de l reinado de
Alfonso el Batalla dor (1134). Es una etapa en la que se pro du ce el
afianzamiento defin itivo del ro rna nico ple no, con la contin uidad de
las obras de Leyre y con el co m ienzo de una cat edral en Parn plo na
en los ultim os anos de la undecima ce ntur ia. Por desgracia no h a n
lIe gad o a no sotros en su estad o ori ginal, p ero p or los restos esc ul
t6ricos vemos que so n la s formas del tipo de la ca tedr al composte
lana 0 de Leon d ura nte los primeros arios del sig lo XII. De l claust ro
d e Pamplon a la serie de capiteles corresp oride a un maestr o excep
ci on al qu e se ha fa mili ari zad o con las experien cias de escultores
to los anos.
Aunq ue tardaran en verse los efectos de las grandes fabri cas de los
ciste rcienses, en el ento rn o de mediados de siglo se rea lizan va rios
as entamientos en territorio navarr o 0 en su proximidad inmed iata:
san Raimundo transfiere a Fitero la comunid ad cistercien se de
Niencebas, en 1152; d oce an os despu es se corn enzab an las obras de
la iglesia de La Oliva; Pedro, ob ispo de Pamplon a, da a su herrnano
fray Nico las, mo nje de Cur ia Dei, la Iglesia de Iranzu para q ue cons
tru ya alii un m on asterio cist erciense som etido a la juri sdicci6n del
m ism o obisp o de Pam plon a (1176). La cab ecera de Fitero sera de la
San Salvador de Leyre. Aspecto forma de girola con absi dio las tan gentes, mi entras q ue en La Oliva se
de fa cripta . dis pone u na ca becera de cinco absides ab iertos a una gra n n ave de
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Navarr a
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Tesoros de Espa n a . R om an ico
trab ajando un n uevo equip o qu e presenta una de las const antes del
rorn anico n avarro, la estrech a relacion con Aragon, la s formas
expresivas qu e Gu d iol ha id en tificado co n el ma estro de San Juan
de la Pefia se aprecian en el ap ost olado que se dispone en 10 alto de
la fach ada.
De la im porta nte villa de Estella, sede real, hito importante en el
cam ino de Santiago, eonse rva mos varios ed ificio rorn anicos. La igle
sia de San Pedro de la Rua figur aba en un do cumento de 1147 en el
qu e se n egociaba un acu erdo sob re ella en tre el ab ad de San Juan de
la Pefia y el obisp o de Pam p lona . Mfnim os son los restos qu e se con
servan de esta epoca, y 10 existe nte co rres po nde de la seg unda mitad
del siglo XII en adelante. En la fac hada septentrional se abre al cami
no un bonita puerta de arc o apu nt ado co n profunda abocinamiento
144
Navarra
E
tantes y en su escultura monumental no encontramos artistas
dotados de gran calidad; sin embargo, son obras que muestran la
experiencia de una mana de obra "practicona", de solida estructura
Detalle del crucero.
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Tes oros de Espana. Roman co
Santa Maria de Armentia (Ala va). la cercana Alava, como los conocidos fustes con labor de cesterfa, tal
Relieve del portico. como podemos vel' en la bonita ventana de San Miguel de
Zumechaga, En muy pocas ocasiones se tienen grandes pretensiones
compositivas para trasmitir escenas. Los capiteles de San Salvador de
Fruniz, representando, en uno, a un obispo entre ac6litos y, en otro,
dos caballeros separados por un diacono, no dejan de ser un produc
to grosero y falto de recursos.
Lo mismo podrfamos decir del rudfsimo tfrnpano de Santurce, en
el que se esculpe un Pant6crator rodeado de los simbolos de los evan
gelistas. Los capiteles de Munguia son 10 mas selecto del romanico
vizcaino; sin embargo, es obra extrafia en el contexto general, y se
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P a s Vasco
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P a s Vas C 0
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La Rioja
a actividad belica de los monarcas Ordofio II de Leon y Sancho Area de San M illan (monasterio de
,
mas monumentales pudiesen seguir sien do utilizados. El gran con
junto monastico de la zona era San Millan , que, hacia 1050, ac ababa
de con struir uno nuevo algo mas abajo, la iglesia de Santa Marfa de
Najera fue consagrad a en 1056; ambas obras seguirfan siendo acordes
con la arquitectura mas tradicional. La renovacion artistica se acusa,
como en e1 reino leones, primero en las artes figur ativas. Centros de
acrisolad a tradicion plastica concitan la pre sencia de ar tes anos
extranj eros que , a la vez que fabrican los objetos que se les encarga,
ens efian su arte. Ya, para la citada consagracion de Najera, sabemos
qu e Garcia el Benigno y Estefanfa hicieron donacion de un retablo
aureo, con imaginerfa de relieve, esmaltes, ped rerfa y aljofar, elabora
do po r un maestro denominado "Alrna n ius" que Gomez Moreno con
sidera gerrn anico. A este mismo origen hay que atribuir el maestro
qu e, hacia 1070, labra los relieves eborarios del area de San Millan. Si
esta obr a muestra todavia una caracterizacion plastica rela cionada
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I Area actual de San Millan
(monasterio de San Millan de la
Cogolla).
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Tesoros d e Espana. Rom an C 0
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L a R o a
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Tesoros de E s p a n a . Romanico
Area de San Feliees (monasterio de obras de transforrnacion, como en San Esteban de Viguera, que man
San Millan de fa Cogolla). tuvo su nave y simplemente se le ariadio un abside semicircular.
Una decoraci6n al fresco, no ajena a la importante tradici6n de
pintores miniaturistas que existi6 en la zona, unifico la disparidad
de obra en su interior. Unas esquernaticas figuras sobre fonda rojo
son parte de los escasos restos conservados. En la ermita de Nuestra
Senora de la Piscina tenemos las forrnas de un sencillo edificio que en
sus cornisas y en los capiteles aparece perfectamente definido el arte
del romani co pleno. A 10 largo de toda la centur ia se seguiran cons
truyendo por toda La Rioja modestas edifi ca ciones de un a sola nave
de abs ide semicircular 0 , m as numerosos y populares, de testeros rec
tos siguiendo la inercia de los tip os de la tr adici6n prerrornanica.
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La Rioja
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lentamente vera como la escultura monumental se adapta a la moda
de varios talleres de escultores itinerantes del tardorrornanico.
Desde poco antes de mediados de siglo, los cistercienses se esta
blecen en Yerga, y en 1152 pasaron definitivamente a Fitero, donde
ernprenderan la construcci6n de una importante iglesia con girola y
tres naves. Se trata del tipo de iglesia cisterciense con deambulatorio,
!lena de problemas constructivos y funcionales, que vimos en la
introducci6n en relacion con Moreruela y Poblet, entre otras.
Tarnbien se ~oyect6 un gran templo en Santa Marfa de Canas, fun
daci6n de monjas cistercienses emprendidapor Lope Dfaz de Haro y
su esposa dona Aldonza, primero en Fayuela (169), Y trasladado a
Canas el afio siguiente. No se !leg6 a edificar la iglesia en romanico:
159
Tes o ros d e Espana. Rom an i c o
Para ello, el material empleado debía ser piedra fundamentalmente, aunque no se re-
nunció a otro materiales, como luego veremos. Otra condición ideal era que el templo
debía estar abovedado. Esto era por dos razones: la primera, por dar mayor relevancia
simbólica al edificio, y otra, más práctica, para evitar los incendios que los techos de
madera sufrían con cierta frecuencia.
Estos deseos llevaron a los arquitectos románicos a construir sus iglesias con grandes
muros macizos de piedra que pudieran soportar los enormes pesos de las bóvedas.
Los vanos, aunque deseados por el simbolismo de la luz, fueron practicados de mane-
ra más escasa que en el gótico -vanos estrechos y saeteras- pues suponían frecuente-
mente menoscabo de la resistencia de los muros. Como consecuencia secundaria, el
interior de los templos románicos se envuelven en una tamizada luz que invita al reco-
gimiento.
La cabecera podía tener ábsides escalonados de planta semicircular (lo más corriente)
o rectangulares o incluso tener girola con capillas radiales.
El campanario tenía muchas funciones simbólicas, más allá de la mera utilización co-
mo instrumento sonoro para convocar a misa. Se trataba de un símbolo de unión entre
Dios y los hombres, y del poder de la Iglesia. En ocasiones se trataba también de una
especie de torre fortaleza de defensa frente a los enemigos, como en algunos lugares
de Castilla, al sur del Duero. La torre románica solía tener varios pisos, con ventanales
normalmente ajimezados.
Si la puerta era muy ancha, se colocaba como refuerzo una columna central llamada
parteluz o mainel. En templos importantes se solían añadir estatuas de personajes
bíblicos a las columnas o/y a las arquivoltas. Otro elemento destacado de las portadas
románicas es la presencia de tímpanos esculpidos bajo las arquivoltas.
Es en estas puertas, en los capiteles de las columnas interiores y en los canecillos que
soportaban los aleros del tejado era donde se concentraba la mayor parte de la escul-
tura monumental que acompañaba indisolublemente a la arquitectura románica de los
periodos pleno y tardío.
Sillarejo (piedra más pequeña, de peor labrado y ajuste, realizada con martillo, devas-
tando directamente la piedra bruta).
Otros materiales usados fueron el ladrillo (sobre todo en España), la madera (para
cubiertas de templos no abovedados), la pizarra y el barro cocido (tejas de tejados).
Plantas
Las plantas de las iglesias fueron muy variadas y es imposible hacer una relación de
todas ellas. Citaremos las más importantes:
Esta planta está relacionada con antiguos edificios públicos romanos, y sobre todo,
por las primeras iglesias paleocristianas y prerrománicas. Se trata de iglesias longi-
tudinales con 1, 3 ó 5 naves paralelas (espacio entre filas de arcadas) sin transepto y
normalmente finalizadas en cabecera de ábsides semicirculares escalonados.
Otra planta ocasional es la de cruz griega, es decir, formada por dos naves iguales
que se cruzan perpendicularmente en el centro. Un ejemplo en España es la de Sant
Pau del Camp en Barcelona.
A partir del siglo XII, también se emplea el arco apuntado u ojival, por dos segmentos
curvos que forman ángulo en la clave. Esta invención fue esencial para el desarrollo
de la arquitectura medieval posterior (gótico) pues los empujes que trasladaban estos
arcos (y por extensión las bóvedas apuntadas) a los pilares y restos de estructuras
eran mucho más verticales y fáciles de resistir.
La columna y el pilar son los elemento arquitectónicos esenciales para recibir el peso
de las estructuras superiores (arcos y bóvedas). La columna esta compuesta por basa,
fuste y capitel. La basa de la columna románica es de tipo ática. El fuste, a diferencia
de las columna romanas y griegas y del resto de estilos posteriores al gótico, no es
troncocónica ni tiene entalle (diferente sección en los extremos) sino completamente
cilíndrica (salvo en casos aislados). Tampoco tiene normalmente acanaladuras vertica-
les como en la arquitectura clásica sino que son lisos, o en el caso más complejo, lleva
sogueados oblicuos o decoración geométrica (zigzag) o vegetal. El capitel suele ser
figurado o de motivo vegetal, y tiene collarino y ábaco en los extremos.
El pilar o soporte prismático de sección cuadrada fue usado ampliamente como sopor-
te, aunque adoptó diferentes modalidades. La más frecuente fue la variedad de pilar
cruciforme (sección de cruz griega) o aún más, el pilar cruciforme con semicolumnas
embebidas para recoger los arcos y sus dobladuras.
Abovedamiento
La bóveda es una obra de fábrica curvada que sirve para cubrir el espacio comprendi-
do entre dos muros o entre varios pilares.
En el periodo del románico pleno, la bóveda más empleada para cubrir la nave princi-
pal del templo es la de medio cañón (bóveda de directriz continua semicircular) con
arcos transversales de refuerzo o fajones, cabalgando sobre las arquerías inferiores.
Esas enormes bóvedas ejercían una fuerza no sólo vertical sino transversal que tenía
que ser contrarrestada con otras naves laterales o la presencia en el exterior de los
muros de poderosos y macizos contrafuertes.
Por ejemplo, en lugares del sur y oeste de Francia como Angulema, Périgueux, Ca-
hors, Solignac, Souillac, etc., durante las primeras décadas del siglo XII, se constru-
yeron edificios de una sola y amplia nave, que se cubría con una serie de cúpulas
semiesféricas sobre pechinas. Esta solución arquitectónica tuvo una limitada difusión.
En la iglesia abacial de San Filiberto de Tournus (Borgoña), edificio de tres naves ini-
ciado en el siglo XI, la nave central se cubre mediante una serie de bóvedas de medio
cañón perpendiculares al eje de la nave, apoyando sobre inmensos pilares circulares.
Ello permitió, aprovechando la superficie semicircular que queda bajo la intersección
de la bóveda con el muro lateral, abrir ventanales de iluminación directa a la nave.
Por otro lado, en las naves laterales de los edificios del románico pleno se emplea
principalmente la llamada bóveda de arista, construida sobre un espacio cuadrado y
formada por el cruce de dos bóvedas de cañón de igual anchura. Esta bóveda, cuando
se genera por el cruce de arcos apuntados y se refuerza con nervaduras, da lugar a la
bóveda de crucería.
A partir de finales del siglo XI, se comienzan a ensayar las primeras bóvedas de cru-
cería en Inglaterra y Normandía (Francia), como en la catedral de Durham.
La gran utilidad de estas bóvedas es que los empujes que generan sobre las estruc-
turas inferiores son más verticales y localizadas, lo que permite un mejor contrarresto.
A lo largo del siglo XII se suceden iglesias con planta y soportes plenamente romá-
nicos (el habitual pilar cruciforme con cuatro semicolumnas en sus caras) que, sin em-
bargo, tienen abovedamiento de crucería. Ello obligó en algunos casos a improvisar
ménsulas para las nervaduras de la bóveda. En España hay un sinfín de ejemplos
como San Pedro de Ávila (ver imagen más abajo).
Catedral de Ávila
Alzado
Son las más abundantes de nuestro románico, especialmente en el entorno rural. Pue-
den estar abovedadas con medio cañón, reforzados con fajones o tener cubierta de
madera. El ábside suele ser semicircular.
Pueden tener o no crucero. Tienen bóveda de medio cañón en la nave principal, que
se eleva inmediatamente sobre el nivel de los arcos formeros (sin piso superior con
ventanales), por lo que la nave central no tiene iluminación directa. Un hermoso ejem-
plar de este tipo arquitectónico es la iglesia monástica de San Martín de Frómista (Pa-
lencia)
Igual que el caso anterior pero la bóveda arranca de un muro con ventanales o claris-
torio que arranca por encima de los arcos formeros. En este tipo de iglesia, la nave
central sí goza de luz directa. Aunque con bastantes irregularidades, podemos citar
como ejemplo importante la Basílica de San Isidoro de León.
Además del nivel de arcos formeros y el de la tribuna, se eleva un tercer nivel de cla-
ristorio (piso de ventanales). Es el más vertical y arriesgado de los modelos de alzado
románico. Un espléndido ejemplo es Saint-Etienne de Nevers.
Como se vio antes, es bastante frecuente encontrar en la fase tardía del estilo, iglesias
de planta y arranque románico rematadas con bóvedas de crucería. A esta arquitec-
tura de plantas románicas y bóvedas de crucería u ojivas se le ha dado en ocasiones
el nombre de "románico ojival". La bóveda de crucería, además de mejorar la estabi-
lidad y disminuir el peso, permitía abrir vanos en lo muros superiores, como se puede
ver en la foto anterior de San Pedro de Ávila, o en la lateral de la Catedral de Sala-
manca.
La bóveda de crucería, en casos de mayor ambición, puede arrancar de un nivel supe-
rior al de la tribuna, como en San Vicente de Ávila, una de las obras de mayor
enjundia del románico español; aunque con varias fases en su construcción, desde el
románico pleno a un románico avanzado de transición al gótico.
Historia y estructura
Simbolismo
El paso del puente no será otra cosa que el recorrido del eje, medio por
el cual se unen los diferentes estados. Se pasa así del sentido más ho-
rizontal, como puede ser el puente concebido como línea que une dos
orillas, al sentido estrictamente vertical, de eje del Mundo. Esto explica,
en el orden constructivo, las acusadas pendientes de muchos grandes
puentes medievales. Porque todos esos puentes con perfil de lomo de
asno no están buscando otra cosa que la verticalidad..."
FUENTES ROMÁNICAS
PALACIOS ROMÁNICOS
Nadie duda que los monasterios fueron una de las más importantes ins-
tituciones medievales (si no la que más).
San Benito, después de una intensa vida religiosa, incluyendo tres años
de vida eremítica, fundó el Monasterio de Montecasino. Allí redactó, ha-
cia el año 540, sus célebres Reglas, que establecen la humildad, la ab-
negación y la obediencia como ejes fundamentales de la vida del mon-
je.
"Ora et labora"
En la España del norte, durante los difíciles siglos VIII y IX, existieron
unmeroso monasterios. Se trataba de cenobios pequeños, sostenidos
por modestos donantes que seguían diversas reglas como la de San
Fructuoso o San Benito.
La Orden del Cister nace como respuesta a la vida lujosa de los clunia-
censes. Cambia el color del hábito (blanco, en contraposición al negro
de los de Cluny) y establece una estricta vuelta a los preceptos de aus-
teridad de San Benito.
Fundación de Monasterios
Cluny y el románico
Entre 1088 y 1118, se edificó una nueva inmensa iglesia, "Cluny III",
pero durante su construcción, Cluny II sigue en funcionamiento hasta su
desaparición casi por completo para ampliar el claustro.
Cluny III era un enorme templo de casi 200 metros de longitud. Tenía
un pórtico de tres naves precedido por dos torres. Desde este pórtico se
accedía a la iglesia de cinco naves de gran altura, dos cruceros con dos
capillas. La cabecera tenía una girola y cinco absidiolos. El crucero más
cercano a la nave era más alto, largo y ancho. Tenían un gran número
de ventanas, especialmente en la cabecera. No hay tribuna, pero se
empiezan a utilizar los arbotantes. Tenía decoración de arquillos lom-
bardos.
Saint Benît Sur Loire. Iglesia de tres naves con un solo crucero y un
presbiterio muy profundo con girola. Es una iglesia ad triangulum. Tiene
una sólo una torre en el cimborrio. Articulación del muro en tres pisos:
arcadas, triforio ciego muy alto y ventanas. Está precedida por una torre
pórtico.
Edificio con tres torres, dos a los pies, entre las que se desarrolla un
pórtico. La cabecera también tiene girola, con tres absidiolos, y una ca-
pilla en cada brazo del crucero, que destaca en planta.
Eran los propios monjes o laicos que trabajaban para ellos quienes
roturaban y cultivaban estas tierras.
Hay que tener en cuenta que más allá de los hechos de armas, la ver-
dadera "victoria" y presión sobre el rival musulmán se llevaba a cabo
mediante la repoblación de amplios territorios yermos. En ese empeño,
trabajaron pertinazmente los reyes cristianos durante los primeros si-
glos de la reconquista.
Esta tarea de repoblación se desarrollaba en zonas no muy alejadas del
enemigo y contaba con el riesgo de acabar con la propia vida de los
repobladores.
Por eso, Alfonso VII y Alfonso VIII emplearon a los sacrificados monjes
blancos del Císter como avanzadilla durante décadas, ocupando espa-
cios de difícil defensa.
Hoy no se acepta que el gótico nazca como una mera evolución o desa-
rrollo del románico, sino que la arquitectura gótica nace como un salto
de mentalidad y de léxico arquitectónico. Por tanto, no se puede consi-
derar a los edificios cistercienses como un eslabón de esta cadena.
Pero no hay que confundir austeridad con rudeza, ya que cuando apa-
recen estos motivos geométricos y vegetales son de gran calidad plás-
tica y se ve tras ellos a grandes artistas.
A diferencia de iglesias parroquiales o monásticas de Cluny, las iglesias
del Císter se pintaban de blanco, no empleándose pinturas murales fi-
guradas, y las ventanas sólo podían tener cristales blancos. Ello daba a
la iglesia una gran luminosidad (a pesar de que en el templo cister-
ciense no disponía de grandes ventanales ni se tendió a la desmateriali-
zación del muro, como en el gótico)
• La sacristía
• El armarium o armartolum
• La sala capitular, lugar de los principales actos y reuniones. Era un espacio
rectangular abovedado, cuyas bóvedas caían sobre columnas repartidas en el
espacio central. La sala capitular suele ser una de las dependencias de mayor
calidad artística del monasterio cisterciense.
• La escalera de acceso al dormitorio, que es común y se sitúa encima de la
panda capitular en los monasterios masculinos, mientras en los femeninos es
un pabellón sin piso superior.
• El auditorio, en el que se celebran entrevistas de carácter privado
• La sala de los monjes y novicios, que en principio eran una sola, y posterior-
mente se separaron.
• Las letrinas, al final y sobre el curso de agua.
La iglesia abacial
Los pilares que soportan los arcos siguen el sistema románico de pilar,
compuesto de núcleo cruciforme con semicolumnas en sus caras. En
numerosos edificios, en lugar de una columna, aparecen dos pareadas
en cada frente, al estilo hispanolanguedociano. En este caso y dada la
anchura que proporcionan las dos columnas, los nervios de los arcos
son especialmente anchos.
Los pilares compuestos reciben los arcos formeros, que suelen ser lige-
ramente apuntados, aunque en ocasiones se sigue empleando el de
medio punto. La nave central es más alta que las laterales, lo que per-
mite la apertura de vanos de iluminación en el piso superior a los arcos
formeros.
Decoración
Los capiteles de las portadas y resto del edificio tienen motivos vegeta-
les diversos, especialmente de simples volutas o incluso completamen-
te lisos.
De esta guisa, a lo que ya era sobrio y austero, se le dio una vuelta más
de tuerca. Aparece entonces una arquitectura románica tardía que in-
corpora avances arquitectónicos empleadas por los cistercienses pero
que se empobrece con una austeridad total. Este panorama se radica-
liza con el auge de las Órdenes Militares que dominan el panorama
político español durante buena parte del siglo XIII.
Hay que partir de la base de que el nuevo concepto gótico puro no tiene
apenas presencia en el siglo XIII español. Salvo algunas catedrales que
fueron construidas en estilo gótico porque se contrataron a maestros
franceses con la nueva estética y simbolismo góticos perfectamente
asumidos.
Un buen ejemplo de ello es que, todavía a finales del siglo XIII e incluso
comienzos del XIV, en Andalucía, la arquitectura alfonsí (mal llamada
fernandina) de Sevilla y Córdoba ignora el gótico y sigue apegadas a
las pautas de esta arquitectura cisterciense descrita.
ESCULTURA ROMÁNICA EN ESPAÑA
El Neoplatonismo defendido por San Agustín generó durante gran parte de la Edad
Media la certeza de que el mundo natural es sólo una apariencia intermedia tras la que
se oculta la verdadera realidad transcendente de Dios.
De esta manera, las formas que adopta el románico se basan en una idea del arte de-
sarrollado por y para la inteligencia humana, no para sus sentidos. No pretende, como
otros estilos anteriores y posteriores, copiar fielmente la naturaleza circundante, sino
conceptuar la belleza de una manera abstracta y racional.
La Ley del Marco obliga al escultor románico a adaptar sus figuras al marco arquitec-
tónico que las soporta. Esta ley es fácilmente evidenciable en las esculturas de los
tímpanos, ya que, debido a su forma circular, obliga a los personajes a adoptar dife-
rentes alturas o a inclinar y agachar sus cuerpos para no interrumpir la armonía del
trazado semicircular.
La Ley del Esquema Geométrico exige al escultor que, aunque no se vea presionado
por el marco arquitectónico, las figuras de su escultura han de tener una lógica geo-
métrica intrínseca, como, por ejemplo, que sus figuras guarden simetría, formen figu-
ras parecidas a cuadrados, círculos, cruces, etc. sin importar que este "forzamiento"
distorsione la realidad de animales o personas talladas.
Como conclusión, en la escultura románica se adoptan las formas y proporciones más
adecuadas para ajustarse a un orden geométrico racional. Por ello, en la escultura ro-
mánica de portadas, cabeceras y fachadas encontramos personajes o animales acha-
parrados o de altura excesiva, a menudo realizando escorzos imposibles, y frecuente-
mente con perspectivas absurdas. Nada de esto invalida su belleza si somos capaces
de despojarnos de nuestra manera de pensar positivista.
Iconografía cristiana
En el comienzo del románico, prevalecen las escenas del Antiguo Testamento pero rá-
pidamente adquieren especial fuerza las historias del Nuevo. Escenas del ciclo de la
Natividad (la Anunciación, Nacimiento, Epifanía...). Especial importancia adquiere –so-
bre todo en los tímpanos de las portadas- el Juicio Final, con Cristo en Majestad
bajando desde los Cielos en la mandorla mística, rodeado por los cuatro evangelistas
en forma de Tetramorfos, y en ocasiones, el peso de las almas.
Quizás es el bestiario fantástico el motivo escultórico que más interés genera entre no-
sotros y el que mayor efecto de intimidación provocaría en el hombre medieval.
Dentro del bestiario fantástico existen animales usados con frecuencia con carácter
positivo, como los grifos (cabeza de y alas de águila y cuerpo de león), que dada la
combinación de animales nobles, se usan, como se ha indicado, como guardianes en
las entradas (puertas y ventanas) de las iglesias.
Sin embargo, la nómina de animales fantásticos maléficos es mucho más amplia. Los
dragones son los más genuinos enemigos de Dios y el hombre. Su representación en
el románico se aleja de las formas que las leyendas nórdicas de siglos posteriores han
hecho llegar hasta nuestros días. El dragón románico es una ave con cabeza perruna,
de grandes ojos y cuencas profundas, con orejas puntiagudas y alargadas, fauces
amenazantes. Su cola es de serpiente, y en ocasiones, en lugar de patas de ave,
muestra pezuñas.
Otros animales maléficos son la arpía (cuerpo de rapaz, busto femenino -aunque en
ocasiones también masculino- y con frecuencia, cola de serpiente) y la sirena (cuerpo
femenino y cola o colas de pez); ambas representando la seducción y atrapamiento
por los placeres carnales.
Los basiliscos (cabeza monstruosa con cresta de gallo, con cuerpo y cola de serpien-
te) son los encargados de transportar las almas de los condenados al infierno. Los
centauros (cabeza y tronco humanos y resto de caballo o equino) simbolizan la bru-
talidad y lujuria, y con frecuencia, se les representa con arco y flecha, disparando a si-
renas.
Iconografía profana
Junto a motivos estrictamente religiosos, el románico, sobre todo a medida que evolu-
ciona y se arraiga en el ámbito rural alejado de las principales rutas de peregrinación,
incorpora motivos de tipo costumbrista o anecdótico.
Suelen ser los canecillos de las iglesias rurales las que con mayor abundancia se
adornan con esculturas que representan las costumbres de la época (cacerías, fiestas,
banquetes, lances guerreros...) o la vida social.
El siglo XII trae consigo importantes cambios en la mentalidad europea. San Bernardo
da un duro golpe a la amanerada vida monacal de la época, dominada hasta entonces
por los cluniacenses, verdaderos promotores del románico como lo conocemos. Las
doctrinas de Aristóteles, prohibidas en muchos casos, empiezan a penetrar en el mun-
do cultural de las universidades, y con ellas se produce un acercamiento al mundo na-
tural.
No podría ser de otra manera pues el objeto del estudio está muy incompleto. Nos fal-
tan muchos de los edificios principales que fueron, paradójicamente, víctimas de la pi-
queta para ser reconstruidos en otros estilos (catedrales y monasterios). Lo que hace
que las relaciones estilísticas se hagan de manera forzada. ¿Qué habría sucedido si la
catedral de Jaca hubiera desaparecido? Probablemente el jeroglífico del arte románico
en España se habría resuelto de otra manera, muy distinta a como hoy se hace.
Habitualmente se establece una directa relación entre las primeras grandes tallas es-
culturas románicas del Camino de Santiago en España con el sur francés.
En Silos, aparece un magnífico taller (el llamado primer taller de Silos) alejado de in-
fluencias francesas y relacionado con la eboraria musulmana. Además de algunos
magníficos capiteles del claustro, son reseñables las escenas colocadas en los ma-
chones angulares el claustro, sobre todo la "Duda de Santo Tomás" y "Los discípulos
de Emaus".
El segundo taller, mucho más naturalista, tuvo mayor influencia en grandes comarcas
de Burgos, Palencia y Soria.
En el siglo XII, el románico en Aragón está marcado por dos talleres que van a dejar
una amplia influencia en muchas iglesias: el de Uncastillo y el de San Juan de la Peña.
Navarra, por su lado, a lo largo del siglo XII, recibe todo el efecto de la evolución del
románico y gótico francés, pues es el Camino de Santiago atraviesa plenamente sus
tierras. La fachada de Sangüesa, con sus estatuas columnas, es heredera de Char-
tres, como lo serán, en tierras castellanas, las iglesias de San Vicente de Ávila (puerta
occidental) y San Martín de Segovia (pórtico occidental).
Las pilas bautismales, tal y como las conocemos, están ligadas al Bau-
tismo por inmersión, que perdura desde tiempos paleocristianos hasta
el siglo XV, en que empieza a imponerse el sistema de infusión.
Hasta hace poco, estos objetos artísticos del ajuar litúrgico han sido ig-
norados. Afortunadamente, con el interés creciente que el románico es-
tá despertando desde hace unas pocas décadas, su estudio y valora-
ción crecen como se merece.
Difusión
Tipología Estructural
Tipología decorativa
Simbolismo
Historia
En relación a las artes mayores, las obras de arte basadas en el los me-
tales preciosos (orfebrería), esmaltes y marfiles son muy escasas, dado
que su alto valor monetario y carácter mueble han propiciado el expolio
de muchísimas de ellas durante siglos, y en ocasiones, el refundido o
reaprovechamiento de sus materiales para otros objetos al gusto de ca-
da época.
Las figuras tienen moderado relieve, salvo las cabezas, mucho más
acentuadas. Se relaciona con la puertas otonianas de Hildesheim y
otros trabajos más delicados de la orfebrería alemana.
Obra de finales del siglo XII o comienzos del XIII. Es un relicario de ma-
dera con 17 planchas de esmaltes de tonalidades azules con las figuras
de Cristo crucificado y en majestad, María, Juan, Tetramorfos, ángeles
y los apóstoles.
Alfonso VI, en 1075, tras abrir la vieja arca de cedro que contenía desde
hacía siglos varias importantes reliquias, entre ellas el Santo Sudario de
Cristo, mandó cubrir el viejo arcón con plata sobredorada y repujada.
Desde que Hildburgh identificó por primera vez a algunas piezas como
españolas, se ha discutido mucho sobre el tema y se tiende a creer en
la existencia de talleres en España, sobre todo relacionados con Silos.
En el Museo de la Abadía, se conservan, entre otras obras de arte de
gran valor de orfebrería y esmaltes, las siguientes:
-Arqueta Relicario
Otras piezas que el visitante puede admirar "in situ" en el museo del
monasterio son: la cruz gemada (S. XIII), donación del rey Alfonso VIII,
hecha en bronce y filigrana, el Báculo Abacial y la Paloma Eucarística.
Vírgenes
-Virgen de Artajona
Por último, citar que hay numerosas obras de artes santurias dispersas
en diferentes museos, como el Museo Arqueólogico Nacional, el Museo
Lázaro Galdiano o el Museo Nacional de Arte de Cataluña, etc.
En el panorama de la escultura románica, la imaginería en madera y
marfil (eboraria) son frecuentemente olvidadas o relegadas a un segun-
do término, cuando en realidad forman parte del global mundo artístico
y simbólico del románico.
Con gran diferencia sobre otros motivos, fueron la Virgen con el Niño y
el Cristo crucificado los más representados a partir del siglo XII y duran-
te gran parte de la Edad Media en la imaginería religiosa. Partiendo de
iconografías muy homogéneas, sólo la evolución progresiva al naturalis-
mo gótico va a introducir cambios sustanciales en su representación.
A medida que avanza el siglo XII y se inicia el XIII, con los aires góticos,
la composición de la Virgen y el Niño evoluciona de manera naturalista.
La férrea simetría se pierde. El Niño se desplaza y suele ser represen-
tado sentado sobre la rodilla izquierda de su madre, en posición no fron-
tal sino mirando hacia su derecha. Los rasgos de ambos se hacen más
dulces y sonrientes. Jesús recupera su carácter infantil y María contacta
con el cuerpo -colocando su mano sobre el hombro o la cadera- de su
Hijo en señal de afecto y protección.
Cristos
Para ello, el cuerpo reposa -más que cuelga- sobre la cruz mediante
cuatro clavos (uno para cada extremidad), adoptando una estructura si-
métrica y perpendicular con los brazos extendidos horizontalmente y el
cuerpo vertical sin distorsión alguna salvo una ligera flexión de las ro-
dillas (por esta razón, lo normal era emplear un bloque de madera para
el cuerpo y otro para los brazos). Los pies se apoyan sobre el "suppe-
daneum". La anatomía es esquemática -basicamente se resaltan los
pectorales y costillas- y su cuerpo es parcialmente tapado mediante un
lienzo anudado a la cintura que llega hasta las rodillas, llamado peri-
zonium.
El uso del marfil para artes menores "de lujo" procede de la antigüedad
tardía. Procedía de los colmillos de elefantes africanos y también de las
dentinas de hipopótamos y dientes de narvales, cachalotes y morsas,
incluyendo el cuerno pardo de rinoceronte.
En España hubo dos talleres que a lo largo del siglo XI crearon im-
portantes obras de marfil: el de San Isidoro de león y el del Monasterio
de San Millán de la Cogolla, en La Rioja.
De León procede la Cruz de Fernando I y doña Sancha, y la arqueta de
las Bienaventuranzas (Museo Arqueológico Nacional de Madrid) Más
información
De los artistas del taller de San Millán proceden las arcas de San Millán
y San Felice. Más información
Biblia de Burgos
Biblia de Ávila
La llamada pintura mural, es decir, la que cubría los muros de los tem-
plos, se basaba en la preparación de la pintura a base de pigmentos co-
loreados diluidos en agua de cal. Este tipo de pintura se aplicaba sobre
la superficie mural a la que previamente se había añadido una capa de
enlucido para alisarla (yeso, estuco...). La aplicación se hacía cuando el
enlucido estaba aún húmedo. Al secarse, el conjunto adquiría gran
dureza y resistencia
Difusión
Algo que aún puede sorprender más es que también la superficies exte-
riores de los muros eran enfoscada y pintadas.
Sus escenas están pintadas con un claro bizantinismo. Las escenas re-
presentadas van desde la Anunciación al Descenso de Cristo a los in-
fiernos, y también otros episodios del Antiguo Testamento como la
Unción de David.
No existe seguridad sobre sus fechas, pues aunque aparece un rey Fer-
nando pintado, podría aludir al fundador de la construcción, lo que per-
mitiría fechar las pinturas de manera temprana a comienzos d siglo XII
o podría ser Fernando II, lo que retrasaría la obra a finales de ese siglo.
PINTURA EN TABLA
Para entender el verdadero valor del pórtico románico, hay que imagi-
nar una Europa sumida en la sociedad feudal, donde las libertadas indi-
viduales se encontraban tradicionalmente conculcadas por las relacio-
nes de vasallaje. En la Castilla meridional de los siglos XI y XII, la situa-
ción era bien diferente. Los territorios situados entre el río Duero y el
Sistema Central eran considerados la "extremadura" cristiana, tierras de
frontera con el Islam.
Todo ello nos hace aseverar, sin miedo a parecer pretenciosos, que el
pórtico castellano supone una de las aportaciones españolas más bri-
llantes -si no la que más- al románico internacional.
Ya a finales del siglo XII y, sobre todo, comienzos del XIII (época de
máxima difusión del tardorrománico rural castellano gracias a la
reactivación económica y política del reinado de Alfonso VIII), debió
reactivarse la construcción de nuevas galerías románicas de forma ma-
siva.
Posiblemente, la fórmula de construir los claustros del Monasterio de Si-
los y la catedral románica de Burgo de Osma, mediante arquerías apo-
yadas sobre largas y esbeltas columnas pareadas y capiteles bella-
mente trabajados con animales imaginarios y escenas bíblicas, debió
ejercer gran influencia e inspiración para la construcción de estos pór-
ticos tardíos.
Sin embargo, hay otras muchas galerías que esperan su turno. Sin áni-
mo de ser exhaustivos, citaremos algunos casos de relevancia: Castro-
serna de Abajo, Frumales, Caballar, El Guijar (Segovia), Tortonda, Ro-
manillos de Atienza, Baides, Laranueva, Jodra del Pinar (Guadalajara),
Lara de los Infantes (Burgos) Arganza y Gormaz (Soria).
Segovia
Segovia (San Millán, San Martín, San Juan de las Caballeros, San Lo-
renzo, San Esteban, El Salvador, San Clemente, San Andrés y San-
tísima Trinidad), Sotosalbos, Duratón, San Pedro de Gaíllos, Pero-
rrubio, La Virgen de la Vega de Requijada, Grado de Pico y Fuen-
tidueña. Tenzuela, El Arenal, Bernuy de Porreros, Madrona, Sepúlveda
(San Bartolomé, La Virgen de la Peña y El Salvador), Villoslada y
Aldehuelas de Sepúlveda, Caballar, El Guijar, Fuentemizarra, Francos,
Santa María de Riaza, Valdevarnés, Aldealengua de Santa María,
Hinojosa del Cerro, Navares de la Cuevas, Castroserna de abajo, Nieva
Indicios: Torreiglesias, Pelayos del Arroyo, Valleruela de Pedraza, Val
de San Pedro, Bercimuel, Languilla, Sto. Domingo de Pirón, Urueñas.
Soria
Guadalajara
Ávila
Arévalo.
Burgos
La Rioja
Canales de la Sierra.
"El románico habla al corazón del hombre y a su inteligencia más
profunda" (Jaime Cobreros)
Queda por expresar las distintas opiniones que importantes autores han
realizado sobre el alcance del mensaje simbólico en el arte románico y
medieval.
Sin embargo, fue revalorizado y exaltado en el siglo XIX por los movi-
mientos nacionalistas y románticos europeos, y en la actualidad, se
considera universalmente como uno de los momentos más brillantes,
desde el punto de vista artístico, del mundo occidental.
Por último, esta nueva arquitectura utiliza este empirismo ingenieril para
inventar ingeniosas soluciones tectónicas a fin de crear espacios de
gran altura y colorido. La manera del siglo XIII de simbolizar la Jerusa-
lén Celestial es mediante la creación de un grandioso espacio de luz y
color. Como indica el eminente Profesor Santiago Sebastián:
BESTIARIO MEDIEVAL
Bestiario Fantástico
Grifos (formados por cabeza y alas de águila con cuerpo de león) que
dada su combinación de partes de animales nobles se sitúan, como se
ha indicado, como guardianes en las entradas (puertas y ventanas) de
las iglesias.
La Mano protectora
Cristo Pantocrator
Para ello, el cuerpo reposa -más que cuelga- sobre la cruz mediante
cuatro clavos (uno para cada extremidad), adoptando una estructura si-
métrica y perpendicular con los brazos extendidos horizontalmente y el
cuerpo vertical sin distorsión alguna, salvo una ligera flexión de las
rodillas (por esta razón, lo normal era emplear un bloque de madera
para el cuerpo y otro para los brazos). Los pies se apoyan sobre el
"suppedaneum". La anatomía es esquemática -básicamente se resaltan
los pectorales y costillas- y su cuerpo es parcialmente tapado mediante
un lienzo anudado a la cintura que llega hasta las rodillas, llamado
perizonium.
El Crismón
El Cordero de Dios
Por último citaremos que Cristo puede ser representado de otras mane-
ras teriomórficas, por ejemplo en forma de pez y león.
Constantes Bíblicas
La vida de Cristo
A medida que el románico madura a lo largo del siglo XII, es más fre-
cuente la representación escultórica de episodios del Nuevo Testa-
mento de las vida de Cristo.
Escatología
Para la mayoría de los autores que se han ocupado del simbolismo del
arte románico, diversos elementos aparentemente decorativos de tipo fi-
tomórfico y geométrico, tales como ajedrezados, puntas de diamante,
rosetas, dientes de sierra... también pueden encerrar valor simbólico.
Las representaciones circulares, como bezantes, rosetas, etc., son muy
frecuents en arquivoltas, guardapolvos, tímpanos, etc. Estos elementos
tendrían valor solar y eucarístico, y sobre ellos se añadirá nueva carga
simbólica en función del número de pétalos o partes de que se com-
pone (ver simbología numérica).
El número y su simbología
Segovia ofrece al visitante amante del arte medieval nada menos que más de 300 edificios o
restos románicos a lo largo y ancho de la provincia, lo que supone una de las mayores concen-
traciones de restos románicos de España. En algunas comarcas, no sólo cada población tiene
su iglesia parroquial de este estilo, sino que cuenta con una o más ermitas románicas.
Por esta razón, Segovia, junto a Burgos, Soria y algunas comarcas septentrionales de la pro-
vincia de Palencia forma el gran foco de este estilo en Castilla.
Si la capital cuenta con más de una veintena de iglesias románicas de los siglos XII y XIII, lo
que supone, tras Zamora, la mayor cantidad de edificios de este estilo en cualquier ciudad es-
pañola, la provincia es de una riqueza románica apenas conocida y que será un verdadero des-
cubrimiento para cualquier viajero que se aleje de las principales rutas y se adentre en el ámbito
rural segoviano.
En Segovia podrá descubrir la mayor colección de galerías porticadas de toda Europa, peque-
ños espacios cerrados por arquerías sobre columnas con capiteles tallados con los más
diversos motivos: escenas bíblicas, monstruos fabulosos, etc. fruto de la enigmática mentalidad
medieval.
Estas galerías o pórticos fueron construidos generalizadamente en la mayoría de las iglesias
románicas de Segovia y amplias comarcas de Soria, Burgos, Ávila y Guadalajara para albergar
reuniones concejiles pseudodemocráticas, donde se discutían los asuntos concernientes a la
vida de la población. Este hecho le confiere un privilegiado valor histórico independientemente
del artístico.
No podemos olvidar las elegantes torres segovianas decoradas con varios pisos de arcos que
se alzan orgullosas en cualquier iglesia rural.
Los focos principales de este estilo en Segovia son, además de la propia capital, las
poblaciones que fueron cabezas de Comunidad de Villa y Tierra, como Pedraza, Sepúlveda,
Ayllón, Maderuelo, Fuentidueña, Cuéllar...
Precisamente, el Duratón, uno de los ríos más emblemáticos de la provincia de Segovia que de-
semboca en el Duero en tierras de Valladolid, surca una serie de poblaciones con gran atractivo
ro-mánico.
En la zona oriental de Segovia, cerca de Soria y dominada por las tierras de Ayllón y Made-
ruelo, encantraremos unas modalidades de arquitectura y escultura emparentadas con iglesias
de Soria y con la influencia de la catedral soriana de Burgo de Osma.
El sector noroeste de la provincia está ocupada básicamente por un mudéjar, que en el caso de
Segovia, se ciñe mucho a las pautas arquitectónicas del románico puro. El centro de difusión
del mudéjar de esta comarca norteña de Segovia es, sin duda, Cuéllar, que contó con nume-
rosas iglesias del estilo, de las que quedan muchas de ellas.
AMBIENTE HISTÓRICO DE SEGOVIA EN ÉPOCA ROMÁNICA
Segovia, como otras amplias zonas de lo que hoy es Castilla y León quedó prácticamente
despoblada tras la invasión musulmana del siglo VIII.
No cabe duda de que ciudades como Segovia o Sepúlveda debieron tener vida durante los pri-
meros siglos de la reconquista, aunque sin una población abundante, y carente de organización
social.
Será a partir de finales del siglo XI, con la conquista de Alfonso VI de la ciudad de Toledo y la
posterior invasión almorávide, cuando surja la necesidad de repoblar ciudades fronterizas para
salvaguardar los reinos de Castilla y León.
Es a partir de la penúltima década del siglo XI cuando ciudades como Salamanca, Ávila,
Segovia y Sepúlveda son definitivamente repobladas con gentes venidas del norte peninsular
por iniciativa real (Raimundo de Borgoña, yerno de Alfonso VI, jugó un papel preponderante),
comenzándose a construir las primeras iglesias en estilo románico.
Con el tiempo y el desplazamiento de la frontera hacia el sur, estas poblaciones alcanzan la su-
ficiente estabilidad para difundir el estilo al resto de comarcas durante los siglos XII y XIII.
CARACTERÍSTICAS DEL ROMÁNICO DE SEGOVIA
El románico español se suele clasificar en: "primer románico", "segundo románico", "tardorromá-
nico" y la variedad exclusivamente española de "románico-mudéjar".
Puesto que la provincia de Segovia es inicialmente repoblada a partir de finales del siglo XI, en
un contexto plenamente castellano, el llamado "primer románico" o "románico lombardo" es
completamente inexistente en estas tierras, ya que éste se da casi exclusivamente en las co-
marcas pirenaicas del norte de Cataluña y Aragón.
Del "segundo románico" o "románico pleno" sin embargo, sí existen algunas construcciones.
Podemos citar entre ellas la iglesia de El Salvador de Sepúlveda. Esta construcción presenta
una arquitectura románica muy depurada como correspondería a cualquier otro templo del Ca-
mino de Santiago construido entre el final del siglo XI y las primeras décadas del XII. Otra cosa
es que su escultura sea muy ruda y popular como consecuencia del trabajo en ella de artesanos
poco ilustrados o enraizados todavía en la tradición prerrománica.
También se considera perteneciente a esta fase del estilo la iglesia de San Millán de Segovia,
cuya arquitectura está heredada de la catedral aragonesa de Jaca y edificada en las primeras
décadas del XII.
Románico de piedra
Nos hemos referido a él en todo momento y su área de influencia es el de las dos terceras
partes del este de la provincia.
Es muy destacable el elevado número de torres con bellos ventanas y sobre todo la concentra-
ción más numerosa de galerías porticadas de toda España, superando en número a otras pro-
vincias donde también abundan, como Soria, Burgos y Guadalajara.
Para muchos autores, la galería porticada es la aportación más sabia del románico español a
este estilo europeo.
Románico de ladrillo o mudéjar
Para algunos autores, Segovia es la capital más sensual de Castilla. Sus calles sinuosas entre
contrastados soles y sombras, el color dorado de sus piedras, los palacios renacentistas, caso-
nas blasonadas, los jardines escondidos hacen de su visita un momento inolvidable.
Sin embargo, si citamos "Segovia", enseguida nos vienen a la memoria tres monumentos con-
cretos: el soberbio acueducto romano, el alcázar de cuento de hadas y la catedral gótica, una
de las edificaciones de este estilo más tardías de España.
Sin duda que estos tres prestigiosos edificios han contribuido a su declaración como Patrimonio
Cultural de la Humanidad por la UNESCO; no hay que olvidar que Segovia es, junto a Zamora,
la población con mayor número de iglesias románicas de España y probablemente de Europa,
alcanzando la quincena, además de restos en diversas construcciones civiles como casas y pa-
lacios.
Las iglesias extramuros más importantes son San Millán, San Justo, San Clemente, San Loren-
zo y la Vera Cruz.
San Millán
San Millán es un soberbio templo románico de principios del siglo XII. Es clara su influencia ara-
gonesa, pues reproduce la planta de la catedral de Jaca pero a menor escala.
En el interior se deja ver la influencia de la seo jaquesa por estar las tres naves divididas por
pilares con columnas embebidas alternando con grandes columnas únicas sirviendo de apoyo.
La cabecera tiene tres ábsides, aunque externamente hay cuatro pues la galería norte está
rematada en un absidiolo.
El interior del ábside central es soberbio gracias al rítmico juego visual de ventanales y arquería
mural sobre parejas de columnas.
Tiene tres monumentales portadas en cada costado y dos galerías porticadas que se añadieron
en los costados meridional y septentrional, todavía en época románica, y que la homologan con
el románico porticado segoviano.
Vera Cruz
La iglesia de la Vera Cruz de Segovia es uno de los ejemplos más singulares del románico
español.
La forma del templo es un polígono de doce lados que lleva otro cuerpo o edículo interior hueco
de dos pisos que contiene un altar con arquerías talladas. Además, tiene tres capillas de semi-
tambor al modo tradicional y orientados hacia oriente, como es preceptivo, lo que rompe la re-
gularidad del polígono exterior, y dos portadas de arquivoltas sobre columnas.
Su origen se ha asociado a los templarios y a los caballeros del Santo Sepulcro, existiendo du-
das sobre su autoría.
En cualquier caso, este misterioso templo, por sus formas, ambiente e incluso sonidos (es im-
presionante la resonancia que se percibe al emitir alguna voz en el interior del edículo) sólo se
justifica por la influencia orientalizante de algunas de estas órdenes militares ligadas a las cru-
zadas en Palestina.
San Justo
San Justo, a pesar de ser una modesta parroquia construida básicamente de calicanto, posee
toda una serie de elementos arquitectónicos típicamente románico y segovianos.
Posee una magnífica torre con ventanales con columnas, dos portadas (la meridional sólo visi-
ble desde el interior del templo, ábside y sus pinturas murales, de las mejor conservadas en
España y descubiertas no hace demasiado tiempo.
San Clemente
San Clemente es una iglesia sin culto situada en la Avenida de Fernández Ladreda, corazón co-
mercial de la ciudad.
Tiene una nave de calicanto, dos portadas (la occidental tapiada), una galería porticada incom-
pleta en su costado meridional con arcos de medio punto sobre columnas pareadas de capiteles
vegetales, torre desfigurada y un ábside muy original, que se separa de lo habitual en relación
al románico segoviano.
Los seis ventanales del ábside están rodeados por arcos que apoyan sobre columnas, lo que
recuerda al cimborrio de la catedral de Zamora y a algunas iglesias francesas de Poitou.
Sobre todo porque además de esta similitud morfológica, el tejado estaba originalmente for-
mado por lajas de piedra y no tejas como actualmente.
San Lorenzo
San Lorenzo es la Iglesia parroquial de este castizo arrabal segoviano, donde se funde el romá-
nico puro con el mudéjar.
Contrasta la modesta construcción de una sola nave de calicanto y ladrillo de estilo mudéjar con
la monumental cabecera puramente románica de triple ábside como San Millán.
La citada nave lleva adosada una galería porticada en su lado meridional, y la cabecera está
antecedida por un crucero.
La torre campanario del costado septentrional es de gran altura y bello porte. Es de estilo
mudéjar, y tiene varios pisos apiramidados con diferente número de vanos en gradiente.
Además de la torre y la cabecera, lo más reseñable es la galería porticada con hermosos capi-
teles donde aparecen escenas bíblicas, animales fabulosos y temas vegetales.
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Las iglesias extramuros no terminan aquí, sino que podemos visitar otras muchas como Santo
Tomás, con buen ábside; Santa Eulalia, con su gran torre; El Salvador, con un buen fragmento
de galería porticada; y así por toda la ciudad.
EL ROMÁNICO EN LA CIUDAD DE SEGOVIA II (INTRAMUROS)
San Martín
La parroquia de San Martín, ubicada en la Plaza de Juan Bravo, a mitad de camino entre la Pla-
za Mayor con su catedral y el mismísimo acueducto, es uno de los edificios más nobles de la
capital segoviana.
Es un edificio de tres naves, crucero con cimborrio de ladrillo y cabecera tripartita (el ábside
central fue sustituido)
La torre románico-mudéjar es soberbia, con arcos de ladrillo sobre columnas pétreas. También
destaca la galería porticada, única conservada que rodea toda la iglesia menos la propia cabe-
cera. Los capiteles del ala norte son de gran calidad a pesar del deterioro de la piedra caliza.
La fachada occidental tiene una monumental portada de cinco arquivoltas, muy decoradas con
motivos vegetales
Se trata, sin duda, de una de las puertas más grandes del románico español. Esta puerta está
cobijada por un pórtico a modo de nártex cuya abertura es un gran conjunto de arquivoltas
soportadas por estatuas humanas que representan personajes del Antiguo Testamento.
San Esteban
San Esteban fue una iglesia de tres naves, con tres ábsides que fue drásticamente reformada
en el siglo XVIII. Afortunadamente, sobrevivió la galería porticada y el campanario.
Este campanario presume ser el mejor del románico español, llamado "reina de las torres bi-
zantinas".
Mide 56 metros de altura, se compone de seis cuerpos superpuestos, de los cuales cinco están
animados con arquerías ciegas o ventanales con profusión de arquivoltas y columnas y magní-
ficas tallas, donde predomina el bestiario románico: aves, arpías, grifos, etc.
Santísima Trinidad
Tiene una nave, con torre y ábside de tambor, además de galería porticada.
Las portadas occidental y meridional son de buenas proporciones con la clásica combinación de
arquivoltas planas y de baquetón sobre columnas.
La galería es un poco sosa al contar con capiteles de temática vegetal poco expresivos. Sin
embargo, el ábside es magnífico y sigue los cánones clásicos románicos, con ventanales,
columnas entregas y canecillos figurados.
En el interior lo más destacable es el juego de ventanales y las arquerías murales sobre colum-
nas pareadas, creándose un ambiente plenamente románico.
La torre tiene los cuerpos inferiores plenamente románicos, y debió proyectarse como la de San
Esteban, pero o quedó inacabada o se destruyó por lo que actualmente está rematada por un
cuerpo de ladrillo con arcos conopiales góticos
La galería es una de las más afamadas de las segovianas, con profusión de capiteles de temá-
tica bíblica. Además, el repertorio se amplia gracias a los canecillos, metopas y las esculturas
humanas que se albergan bajo los arcos que soportan el alero.
EL ROMÁNICO EN TIERRAS OCCIDENTALES DE SEGOVIA
La ermita de San Pedro, cercana a La Losa, se usa hoy como almacén agrícola particular. Se
conserva muy bien a pesar del descuido y al empleo tan "peculiar" que tiene.
Tiene nave de mampostería, presbiterio y ábside de tambor, con columnas y ventanas de arqui-
voltas apuntadas sobre columnillas encapiteladas. Los canecillos son historiados.
Tiene una pequeña puerta de entrada en el muro sur, pero la puerta de ingreso principal está en
el lado norte mejor articulada con tres arquivoltas sobre columnas cuyos fustes y basas han
desaparecido.
Al atardecer, con las montañas nevadas de la sierra de Guadarrama, su imagen desde lejos es
espectacular.
Esperamos poder contemplar pronto esta buena iglesia del románico rural segoviano cumplien-
do otras funciones que garanticen, además, su adecuada conservación.
Madrona
Destaca, sin embargo, el tramo occidental de su hermosa galería porticada con arcos abocela-
dos con guardapolvos sobre columnas dobles de elegantes motivos vegetales apoyado en un
podio.
Navas de Riofrío
La iglesia de Santa María de Navas de Riofrío conserva una puerta románica sencilla pero
atrayente por una de sus arquivoltas.
La iglesia de San Vicente Mártir de Zarzuela del Monte es de estilo románico mudéjar, con ca-
becera de ladrillo con pisos superpuestos de arquerías ciegas de medio punto.
Esta iglesia mantiene restos de la galería porticada de ladrillo que tuvo de origen y que luego se
empleó como muro de cerramiento de la nueva nave.
La torre campanario es sobria pero de buen porte. Está adosada al muro septentrional y dispo-
ne de tres ventanales con arco de medio punto.
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Aprovechando estas visitas, podemos acercarnos a otros lugares como los templos de Nuestra
Señora del Soto de Revenga, y más al norte, a la iglesia restaurada de Nieva, con cabecera
mudéjar y un elemento extraordinariamente intersante por ser único: su galería porticada con
arcos de ladrillo y columnas de piedra con capiteles de magníficas tallas de guerreos, bestias
fantásticas, etc.
En todo el Valle del Pirón y las proximidades de Turégano (al nordeste de la ciudad de Sego-
via), se esparcen decenas de iglesias románicas. Hemos elegido, por su importancia, las de
Sotosalbos, Pelayos del Arroyo y Torreiglesias.
Sotosalbos
La de Sotosalbos es una de las iglesias más conocidas del románico rural segoviano. Dispone
de cabecera plana, torre mocha en uno de sus cuerpos y una hermosa galería porticada.
Este pórtico destaca por sus puertas con arcos que continúan hasta el suelo sin intermediación
de columnas o jambas, y llevan decoración muy vistosa de dientes de sierra.
También es muy destacado, además de la talla de los capiteles, la colección de canecillos y me-
topas de la galería, con bustos de personajes de la época, animales, flores y figuras geomé-
tricas de inigualable imaginación, y que se parecen a los de la cornisa de San Juan de los Ca-
balleros.
Pelayos del Arroyo
La iglesia de Pelayos del Arroyo es de tipo rural y de modesta apariencia exterior, por lo que pa-
rece que va a ofrecer poco al visitante.
Sin embargo, tras el porche que oculta parte de la fachada meridional, se encuentra la soberbia
portada del templo, de tan elegantes proporciones y buena fábrica que quienes la ven dicen que
parece estar tallada en una única y gran piedra.
Tiene tres arquivoltas con decoración vegetal y dos columnas con típicos animales románicos.
En el interior del templo se pueden ver unas interesantes pinturas murales sobre la vida de San
Vicente y escenas de caza.
Torreiglesias
Se trata de un templo poco conocido, fundamentalmente porque, salvo los vecinos de la pobla-
ción y unos pocos estudiosos del arte de Segovia, nadie conoce la monumental portada que
queda escondida y olvidada dentro de un porche cerrado.
Ésta es la principal razón por la que todavía el románico rural de Segovia no se aprecie como
merece, ya que muchas de sus magnificas puertas se encuentran tapadas -hemos catalogado
más de 40 en esta situación- por lo que pasan desapercibidas.
Aunque el interior de la iglesia está renovado, es destacable su ábside de tambor con tres
vanos de iluminación...
Lo más importante y que pasa desapercibido -como hemos indicado- por estar tapada por un
porche cerrado es su gran portada de cinco grandes arquivoltas decoradas con finos motivos
florales, además de con una serie de animales en diferentes actitudes que se conservan
perfectamente.
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No debemos olvidar visitar los templos de Caballar, con torre campanario, restos de galería por-
ticada, cabecera y dos portadas.
También, la iglesia de la Higuera tiene una soberbia puerta meridional y presume de ser un
templo de tres naves.
Basardilla tiene una iglesia recientemente restaurada de carácter rural, aunque su pequeña
puerta meridional es de elegantes y sencillas proporciones.
En definitiva, esta comarca que hemos englobado bajo el epígrafe de Turégano (por ser la po-
blación más emblemática) y del Río Pirón está repleta de monumentos románicos que se pue-
den considerar -por sus características- como emblemáticos del románico segoviano.
EL ROMÁNICO DE TIERRAS DE PEDRAZA
Afortunadamente, Pedraza, que hace unas pocas décadas era un pueblo en vías de desapari-
ción, se ha convertido en un floreciente foco de turismo en Segovia
No es difícil de entender, pues sin duda, Pedraza es uno de los rincones más bellos y pintores-
cos de España.
Se trata de una ciudad amurallada, con sabor medieval, pues el tiempo parece que se paró
siglos atrás.
Desde que hace unas décadas, comenzaron las labores de recuperación del pueblo, se han re-
habilitado casonas y palacetes, mientras que las viviendas de nueva construcción respetan es-
trictamente el contexto arquitectónico.
Desde diferentes puntos y carreteras se puede llegar a Pedraza, y la estampa siempre es suge-
rente y pintoresca, ya que la hermosa muralla abraza la ciudad, con su impecable castillo de
Zuloaga en un extremo y la orgullosa torre románica de la parroquial aflorando como el mástil
de un barco desde la inigualable Plaza Mayor.
A la hermosura del lugar, se ha unido el interés gastronómico y turístico, ya que es difícil encon-
trar alguna calleja sin su restaurante, horno de asar u hostal, donde el lechazo o cordero lechal
al horno hace las delicias del viajero.
Alrededor de la maravillosa villa, se concentran una serie de templos y ermitas que tienen como
denominador común la sencillez y austeridad, empleando el calicanto como material principal de
construcción, aunque también existen casos de gran calidad plástica.
Las iglesias más importantes de la comarca de Pedraza son las ruinas del monasterio cister-
ciense de Santa María de la Sierra de Collado Hermoso, muy cerca de Sotosalbos; la ermita de
Nuestra Señora de las Vegas de Requijada y San Juan en El Arenal.
Son precisamente la Virgen de las Vegas y El Arenal las que mejor repertorio escultórico ofre-
cen en los capiteles de puertas y galerías, e incluso -como ocurre en Requijada- en las enjutas
(ver foto superior de fragmento de Anunciación en la enjuta de la portada de Requijada)
El edificio actual del Monasterio de Santa María de la Sierra, en estado semirruinoso, fue inicia-
do en la segunda década del siglo XIII; el monasterio fundado en el siglo anterior se afilia a la
Orden del Císter. A pesar de ser Monumento Nacional desde 1931 se trata actualmente de una
ruina de propie-dad particular, usada como granja apícola (!) y sin ninguna obra de restauración
que frene su avanzada ruina.
Todo el conjunto es bastante tardío, con una estética cisterciense muy cercana ya al gótico.
Conserva parte de las tres naves de que constaba, los soportes cruciformes con columnas y
parte de los muros descarnados. La fachada es monumental, con puerta de arcos ojivales con
dientes de sierra, por encima del cual había un gran rosetón hoy vaciado.
Es obvio que la construcción del edificio debió pasar por dificultades económicas pues hay
grandes partes construidas con mampostería, lo que no es habitual en edificios cistercienses.
Cercana a la carretera que une Pedraza y Segovia, aislada en un prado, está la hermosa ermita
de Nuestra Señora de la Vega.
En el muro meridional hay una buena portada de cuatro arquivoltas de medio punto, una de
ellas de gran baquetón con taqueado.
Estas arquivoltas todavía conservan restos de policromía de color rojo y amarillo. En las enjutas
hay dos estatuas del ángel San Gabriel y María que representan la Anunciación. La galería por-
ticada tiene siete arcos, más el vano de entrada, y las columnas llevan capiteles esculpidos con
grandes cabezas humanas entre volutas, aves picándose sus patas, sagitarios, arpías, etc.
El Arenal (Orejana)
Aunque las galerías porticadas en Segovia son muy abundantes, no cabe duda que una de las
más originales y de gran calidad es la de El Arenal (Orejana).
En sus capiteles se mezclan grandes tallas de animales fabulosos como arpías de cabezas
humanas, cuerpo de ave y pezuñas con otros de figuras pequeñas enmarañadas entre tallos
vegetales, imitando el arte de Silos.
No podemos olvidar la entrada occidental de esta galería hermosamente decorada con baque-
tones quebrados en zigzag y una arquivolta con arquillos ocupados por cabezas de personajes
de la época.
La restauración y el bello color de la piedra hacen de este pórtico uno de los mejores de presen-
ciar, sobre todo en atardeceres soleados.
Rebollo
Afortunadamente, la antigua iglesia parroquial de Rebollo, que desde tiempo inmemorial fue una
ruina dedicada a cementerio, ha sido restaurada y consolidada por el año 2001.
Se trata, sin duda, de una magnífica iglesia de tres naves con capiteles de gran calidad en las
columnas de sus arcos formeros. Destacan los de aves (palomas muy finas y elegantes), piñas,
flores de aro, etc.
También es destacable su portada, con baquetones zigzagueantes que llegan hasta el suelo.
EL ROMÁNICO EN LA VILLA DE SEPÚLVEDA Y SU TIERRA
La Villa de Sepúlveda
Del esplendoroso pasado medieval de Sepúlveda, han perdurado varios templos románicos en
la villa, varios de la mejor calidad arquitectónica o escultórica, y de un estilo bastante homogé-
neo -dada su temprana datación- en algunos casos.
Los templos románicos más representativos de Sepúlveda son los de El Salvador y la Virgen de
la Peña.
El Salvador
La iglesia de El Salvador de Sepúlveda pasa por ser la más antigua de las segovianas,
edificada en la última década del siglo XI. Su arquitectura es noble por sus volúmenes del mejor
románico heredado del Camino de Santiago, por lo que su maestro de obras debió provenir de
allí.
Sin embargo, las tallas de canecillos y capiteles muestran una encantadora rudeza más propia
de lo prerrománico.
El Salvador de Sepúlveda tiene una sola nave, presbiterio y ábside semicircular con columnas y
ventanales, además de una galería porticada de datación incierta y una estupenda torre con
ventanales ajimezados.
La Virgen de la Peña
La iglesia de Virgen de la Peña debió construirse, en parte, en la primera mitad del siglo XII,
como así certifica una inscripción de su gran torre románica.
A pesar de que otras partes son de época posterior, el parecido con El Salvador es evidente.
Sin embargo, su portada tiene la peculiaridad de disponer de tímpano, y toda ella decoración
abundante con Pantocrátor y Tetramorfos, ángeles sosteniendo un Crismón, los veinticuatro an-
cianos, etc. Este tipo de puerta no se repite en toda la provincia.
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Sepúlveda es Conjunto Histórico-Artístico y una de las poblaciones con mayor encanto de toda
Castilla. Por ello merece ser visitada al margen de su riqueza medieval.
Sin embargo, si no hemos quedado saciados por las dos construcciones románicas descritas,
en Sepúlveda podemos visitar también los restos románicos que aún se conservan de los
templos de San Bartolomé, con tres navesy tres ábsides, más cripta. Por su parte, San Barto-
lomé tiene un (magnífico ábside de tiempos primitivos como en el caso de El Salvador, aunque
bastante necesitado de restauración). La antigua iglesia de Santiago, que es románico-mudéjar
se usa como Centro de Interpretación de las Hoces del Duratón, y a pocos kilómetros, pero muy
relacionada con algunos templos sepulvedanos, la ermita de San Frutos, ubicada en uno de los
más imponentes paisajes de Segovia, rodeada por las Hoces del río Duratón.
Alrededor de estas dos antiguas cabezas de "Comunidad de Villa y Tierra" existe el más nume-
roso inventario de construcciones románicas de la provincia de Segovia.
Suelen ser templos sencillos pero con abundante decoración escultórica en capiteles, canecillos
y metopas. También es especialmente sobresaliente el numeroso plantel de galerías porticadas
en diferentes estado de conservación
Aunque el número de templos o restos de esta zona llega a alcanzar el número de 40, quizás
los de mejor calidad plástica son el de Nuestra Señora de la Asunción de Duratón, San Pedro
Advíncula de Perorrubio, Sequera del Fresno y la ermita de la Virgen del Barrio de Navares de
las Cuevas
Duratón
El pequeño pueblo de Duratón, a pocos kilómetros de Sepúlveda, debió ser otra cosa muy
diferente en la antigüedad, ya que se ha encontrado restos arqueológicos de una importante
ciudad romana y numerosas tumbas y ajuar de época visigoda.
También en los siglos románicos debió ser importante, ya que puede presumir de tener una de
las más bellas iglesias románicas rurales de la provincia y de toda Castilla.
En efecto, el templo dedicado a Nuestra Señora de la Asunción tiene todos los elementos para
ser atrayente, sobre todo después de su restauración.
El pórtico tiene columnas geminadas que reciben los arcos de medio punto. Los capiteles llevan
tallas de la mejor calidad sobre La Natividad y animales fabulosos. También es muy interesante
la puerta de acceso a la galería con arco polilobulado.
El interior del ábside tiene una rica estructura columnaria llena de gracia y armonía.
Perorrubio
Tiene cabecera con ventanal, magnífica galería porticada de arquerías sobre columnas de be-
llos capiteles vegetales y portada meridional muy decorada.
Además, en el interior, en el arco triunfal, hay tallados capiteles de cuadrúpedos y una escena
de cetrería.
Navares de las Cuevas. Ermita de la Virgen del Barrio
La ermita de la Virgen del Barrio es un edificio situado a las afueras del pueblo. Es una iglesia
controvertida pues parece que determinadas estructuras pertenecen a un templo prerrománico
anterior.
No obstante, nosotros nos fijamos aquí en un elemento claramente tardorrománico. Nos refe-
rimos a la portada del muro meridional que se cobija bajo un pórtico.
Es de gran monumentalidad gracias a sus numerosas arquivoltas de fino baquetón sobre mul-
titud de columnas con capiteles de temática vegetal muy esquemática. Esta estructura per-te-
nece a un románico muy tardío influido por el mundo cisterciense.
La iglesia parroquial de San Mamés Mártir de Navares de las Cuevas también tiene un ábside
románico.
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Como indicamos al comienzo, no debemos olvidar visitar, además, los numeroso templos de la
zona, como San Pedro de Gaíllos, Santa Marta del Cerro, Navares de Ayuso, Fresno de la
Fuente, Sequera del Fresno y un largo etcétera.
Este recorrido corresponde al extremo oriental de la provincia, junto a los límites provinciales de
Soria y Guadalajara.
Se trata de una de las comarcas más interesantes de la provincia gracias al carácter monumen-
tal de algunas de sus villas y a la noble soledad que se respira a lo largo y ancho de la zona.
En las antiguas Tierras de Ayllón y Maderuelo, existe un románico muy relacionado con el cons-
truido en la vecina provincia de Soria.
Incluso en lo escultórico, se aprecian claras relaciones con los restos románicos de la Sala Ca-
pitular de la catedral de El Burgo de Osma, como en el caso de la arquivolta esculpida de la pe-
queña iglesia de Alquité.
Las portadas se complican y abocinan, adquiriendo una decoración más geométrica que vege-
tal. La piedra de las construcciones alcanza un color rojizo, tan típico de las tierras del oeste so-
riano.
Los ejemplos seleccionados en esta zona son los templos de Ayllón, San Miguel de Languilla y
la Natividad de Santa María de Riaza.
Ayllón
La monumental e histórica villa de Ayllón es uno de los lugares más importantes de Segovia,
habiendo sido declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Si sólo nos centramos en el catalogo de edificios románicos (Ayllón posee buenas obras de arte
de casi todas las épocas), nos fijaremos inicialmente en la iglesia sin culto de San Miguel.
San Miguel de Ayllón es un templo románico situado en la famosa plaza porticada ayllonesa,
con buen ábside de sillería con ventanales, columnas entregas y una curiosa colección de
canecillos.
La portada del muro sur, aunque deteriorada, muestra hermosas arquivoltas de medio punto de-
coradas con motivos geométricos "muy sorianos".
La antigua iglesia de San Juan es propiedad particular, usada como vivienda y museo visitable.
Destacan las portadas, y sobre todo, el ábside, muy bien conservado en su interior.
A las afueras, en la carretera a Maderuelo, están las ruinas de la iglesia de San Nicolás, reuti-
lizadas como cementerio, con puerta y curiosas esculturas de capiteles reaprovechados.
Canecillo de la Iglesia de San Miguel. Ayllón.
Languilla
En la carretera que une Ayllón con Maderuelo, encontramos el pueblecito de Languilla. El ele-
mento más importante que queda de la antigua iglesia románica de Languilla es su monumental
portada que se abre en el muro meridional.
Tiene varias arquivoltas abocinadas y decoradas con bellos motivos geométricos al "estilo soria-
no" sobre columnas, cuyos capiteles son de la mejor calidad.
Sobre todo, el conjunto de capiteles del lado izquierdo que muestra un riquísimo repertorio de
episodios bíblicos efectuados con todo lujo de detalles y por mano experta.
El templo de La Natividad de Santa María de Riaza se conserva casi íntegro, si no fuera por una
sacristía que se adosó y afea la cabecera. Tiene nave, presbiterio y ábside de planta semicir-
cular, con ventanales de arquivolta apuntada.
No debemos dejar de admirar su portada sur, con cinco arquivoltas muy decoradas y sus dos
parejas de columnas con capiteles tallados.
Grado del Pico
No debemos olvidar visitar el pueblecito de Grado del Pico, en el vértice oriental de la provincia,
muy cerca de Guadalajara y Soria.
La hermosa galería de su iglesia de San Pedro, aunque cegada, es de las más importantes de
la provincia.
Tiene bellas proporciones gracias a sus tres pares de arcos de medio punto más el vano de
entrada. Todos apoyados sobre parejas de columnas.
Cuenta con algunos capiteles verdaderamente curiosos, en especial los de las columnas del ar-
co de acceso. Uno muestra grandes grifos con las alas desplegadas y el otro una interesantí-
sima escena de la Epifanía, en que el primer Mago se postra ante el Niño y María.
Esta iconografía es más típica del arte románico aragonés que del castellano. De ahí su
importancia.
EL ROMÁNICO DE FUENTIDUEÑA, SACRAMENIA Y SUS TIERRAS
Esta comarca presume de tener una elevadísima densidad y al mismo tiempo calidad de igle-
sias románicas, siendo uno de los focos románicos más sobresaliente de la Comunidad de Cas-
tilla y León.
Todo ello a pesar de que la incuria de décadas pasadas, cuando el valor de nuestro patrimonio
era ignorado, se cebó especialmente en la comarca.
Nos referimos a que a diferentes lugares de Estados Unidos viajaron dos de sus mejores primo-
res: el ábside de la iglesia de San Martín de Fuentidueña y diversas estancias del Monasterio
de Santa María la Real de Sacramenia.
El primero está en el Museo Metropiltano de Nueva York (Sección Museo de los Claustros),
sirviendo para albergar conciertos de música medieval, y las segundas, en Miami, sirviendo de
salón de bodas y celebraciones (!)
A pesar de ello, nos ha llegado un legado monumental importantísimo, con decenas de iglesias.
De todas ellas, destacamos el propio templo monástico de Santa María la Real de Sacramenia
y las iglesias parroquiales de San Miguel de Fuentidueña y San Andrés de Pecharromán.
Monasterio de Santa María la Real de Sacramenia
España es de esos países donde su patrimonio monumental puede dar sorpresas mayúsculas.
La iglesia es amplísima y de gran altura a pesar de que desde fuera esa sensación es diferente
al haber crecido el terreno circundante.
Fuentidueña
La iglesia de San Miguel de Fuentidueña no es sólo uno de los mejores templos de la ruta, sino
de toda la provincia.
El templo cuenta con un ábside clásico románico de semitambor dividido por columnas e im-
postas, con bellas ventanas y un hermosos repertorio de canecillos figurados, con escenas cos-
tumbristas (incluso eróticas) y neotestamentarias (especialmente interesante es la "Huida a
Egipto")
También tiene dos portadas en sus muros norte y occidental de arquivoltas baquetonadas y li-
sas sobre columnas y jambas.
No podía faltar una hermosa galería porticada de arcos sobre elegantes columnas geminadas
de capiteles vegetales.
El interior esta repleto de tallas de gran calidad atribuidas a un maestro cercano a Silos.
Pecharromán
Destaca su ábside, con vanos decorados con arquivoltas y capiteles de buena escultura, y su
bella portada de varias arquivoltas, una de ellas con cabezas humanas y otras de diablos.
Quizá lo más interesante es la colección de canecillos de nave y ábside con una colección de
imágenes que insisten en la idea del pecado.
Sobresale la colección de cabezas diablescas y el canecillo donde un diablo porta una mujer a
cuestas.
Fuentesoto
La Ermita de San Vicente se encuenta al borde de la carretera que une Fuentesosto con Fuen-
tidueña. Se trata de un edificio del que sólo nos queda la cabacera románica, pues la nave está
cerrada en una restauración o se había derrumbado o quedó inacabada.
El material es sillería de piedra toba menos las partes más nobles esculpidas que son de caliza.
Además de la articulación mural del exterior con columnas y ventanales, sorprende la perfecta
belleza del interior.
Todo es armonía y elegancia. Se emplaron el rítmico juego de los ventanales rodeados por
arcos que apoyan en columnas más otras arquerías en los muros del presbiterio, etc.
Si pasamos por la zona, no podemos olvidar pedir las llaves en el pueblo para visitar su interior.
Seguro que nos marcharemos con un sentimiento de gozo estético insuperable.
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Tampoco debemos olvidar visitar otros muchos lugares de la zona, como los templos de Sacra-
menia, Cobos de Fuentidueña, Cozuelos de Fuentidueña, etc.
EL ROMÁNICO MUDÉJAR DE CUÉLLAR Y SUS TIERRAS
El sector noroeste de la provincia, con Cuéllar y Coca a la cabeza, cuenta con numerosos res-
tos románico-mudéjares o románicos de ladrillo, como algunos autores lo denominan. Sus ca-
racterísticas son parecidas a otros ejemplos de La Moraña abulense o las llanuras de Salaman-
ca y Valladolid.
Cabeceras con arcos ciegos de ladrillo, portadas de arquivoltas con alfiz y torres de armoniosa
geometría suelen ser los aspectos más admirados de este estilo.
Aunque el número de templos o restos de esta zona llega casi alcanza la cincuentena -muchos
de ellos semiarruinados al construirse en materiales blandos como calicanto y ladrillo- hemos
elegido la iglesia de San Esteban en Cuéllar y San Baudelio de Samboal.
Posiblemente la iglesia de San Andrés esté construida a comienzos del siglo XIII, siendo un
perfecto ejemplo de templo románico mudéjar de tres naves rematadas por tres ábsides deco-
rados con arquerías y recuadros murales de ladrillo.
Sus dos portadas son, sin embargo, de piedra, imitando el modelo normal de cualquier otra igle-
sia segoviana, con arquivoltas sobre columnas.
Lo que hace especial a esta iglesia es su fachada occidental perfectamente conservada y ra-
diante al atardecer, con arquerías de ladrillo ojivales.
Iglesia de finales del siglo XII o comienzos del XIII, de tres naves, muy estrechas las laterales,
torre, portada meridional y cabecera con ábside central de gran monumentalidad.
El citado ábside es considerado como uno de los más sobresalientes del mudéjar español, gra-
cias a su tamaño y al original juego de arquerías ciegas inferiores y recuadros de diferentes for-
mas y disposiciones de la parte superior.
Samboal
De gran efecto estético es el conjunto de cabecera con tramo presbiterial recto y ábside de se-
mitambor junto a la torre.
En el interior, este juego de arquerías es aún más impactante y demuestra la calidad de su fá-
brica.
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No debemos olvidar visitar otros importantes templos de Cuéllar, como San Andrés y San Mar-
tín, y otros de la zona, como Montuenga, Tolocirio, Nieva, etc.
Salamanca y sus monumentos son conocidos universalmente. Concretamente,
la capital salmantina está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco
por su inigualable catálogo monumental.
Románico-mudéjar
Iniciada en la primera mitad del siglo XII y finalizada en el XIII, este templo se
libró de ser demolido cuando se construyó la catedral nueva en el siglo XVI
que sólo arruinó el brazo norte del crucero y parte de la nave septentrional.
Desde el Patio Chico se aprecia la cabecera con dos de sus ábsides y el cim-
borrio.
Estos arcos caen sobre pilares cruciformes con semicolumnas en sus caras y
otras columnillas acodilladas.
Esta estructura columnaria ofrece gran número de capiteles tallados con mag-
níficas esculturas y pertenecientes a varios maestros.
La iglesia de San Marcos es una de las más originales del románico español.
Su planta es perfectamente circular al exterior.
Interiormente se divide en tres naves de dos tramos mediante arcos que gra-
vitan sobre anchas columnas. Las naves finalizan en tres ábsides embutidos
en los muros.
La gracia del templo hay que encontrarla en las formas tan originales e inu-
suales, puesto que en la vertiente decorativa apenas ofrece alguna concesión,
como los canecillos labrados.
Existen otros varios monumentos románicos en Salamanca. Citamos sólo la
iglesia de San Juan de Barbalos, de una sola nave y cabecera con ábside
semicircular.
La parroquia de Santa Elena está muy bien conservada y dispone de una sola
nave con cabecera formada por tramo presbiterial recto engarzado a un ábside
de planta semicircular, es decir, al modo clásico.
Almenara de Tormes
Ha sido restaurada y limpiada con gran esmero muy recientemente por lo que
su valor ha sido recobrado ascendiendo a un puesto de privilegio en el romá-
nico de Salamanca.
Presenta planta de nave única y cabecera con ábside semicircular donde alte-
raciones barrocas sólo han dejado dos frisos decorados con rosetas y anima-
lillos fantásticos muy interesantes.
Contaba con una nave unida a una cabecera formada por presbiterio y ábside
semicircular, articulado por bandas de arcos ciegos de ladrillo. La cabecera es
lo único que se conserva original.
La nota curiosa la pone el friso superior de los muros presbiteriales, donde los
típicos arquillos de medio punto dejan paso a arcos trilobulados que le con-
fieren un sabor aún más morisco.
Aunque no las incluimos aquí, diremos que en toda esta comarca abundan
otras construcciones del estilo románico mudéjar. Citamos como las más im-
portantes las iglesias parroquiales de Coa de Alba, Ragama, Turra de Alba,
Gajates, Galleguillos ...
Lo más destacable son, sin duda, los hastiales de los brazos del crucero.
En el hastial del brazo septentrional del crucero se abre otra puerta románica
(puerta de Amayuelas) con una curiosa arquivolta polilobulada.
Por ello, las iglesias de Santa María la Mayor, Santiago, El Salvador y San
Juan Bautista conservan diversos restos románicos de granito o ladrillo (romá-
nico mudéjar)
El Camino de Santiago fue la ruta de peregrinación más importante de
la Europa medieval y uno de los hechos de mayor importancia y bene-
ficio para la historia de España.
Para entender el largo viaje emprendido por sus discípulos desde Pa-
lestina a las costas gallegas para dar sepultura al cuerpo de su maes-
tro, tenemos las afirmaciones de San Jerónimo, que ratifica que fue es-
tablecido, al disponerse la salida de los Apóstoles hacia todos los
rumbos de la tierra, que al morir:
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Las indulgencias de ambos Años Santos son las mismas, es decir, será
la indulgencia plenaria o perdón de todo tipo de culpa o pena. Las con-
diciones para ganar el jubileo son las siguientes:
A partir de la peste negra que asola Europa en el siglo XIV, las pere-
grinaciones se ven seriamente disminuidas.
Éste y otros motivos consiguen que, durante los siguientes dos siglos,
las peregrinaciones a Compostela entren en una atonía tal, que según
cuentan las crónicas, el 25 de julio de 1867 tan solo habían acudido a
Compostela unas pocas decenas de peregrinos.
Resurgir
Aratorés
Por el desvío que nos llevará a San Adrián de Sásave, pasando por
Borau, llegamos a Aratorés, con su muy interesante iglesia románica,
sobre todo por la lápida conmemorativa mozárabe del año 901.
Sásave
Hay que desviarse unos pocos kilómetros del Camino para llegar a la
iglesia de San Adrián de Sásave, pero merece la pena, pues estamos
ante una de las iglesias más interesantes de Huesca. Se trata del
templo de un importante monasterio, sede episcopal de Aragón desde
el año 992, antes de la construcción de la catedral de Jaca.
Es una iglesia de una nave con ábside de tipo lombardo, de excelente
fábrica. La puerta occidental es de tipo jaqués, tanto en estructura como
escultura (bellísimos capiteles)
Catedral de Jaca
Sea como fuere, se trata de uno de los primeros edificios españoles (si
no el primero) en ser levantado según criterios plenamente apegados al
estilo internacional o francés (segundo románico).
Binacua
El Camino Francés
Roncesvalles
También son magníficos los capiteles con escenas bíblicas del Maestro
del Claustro, minuciosas, abigarradas y con extraordinario dinamismo.
El Puente románico sobre el río Arga, mandado construir por una reina
desconocida, es de grácil figura y una hermosa esbeltez, siendo uno de
los puentes medievales más importantes de Europa. Tiene seis arcos
de medio punto sobre pilares prismáticos con tajamares.
Puente la Reina: Iglesias del Crucifijo y Santiago
La iglesia del crucifijo tiene una interesante puerta de tres arcos apun-
tados. Una de ellas es muy interesante al llevar talladas sensuales figu-
ras de ángeles, aves, leones y otras bestias.
Cirauqui
Estella
Irache
Villamayor de Monjardín
EL CAMINO ARAGONÉS
Monasterio de Leyre
Eunate
Santa María de Eunate es una de las más conocidas iglesias del Ca-
mino de Santiago. Aunque no hay pruebas documentales, la tradición
atribuye su construcción a la Orden del Temple, aunque tal extremo es
más que dudoso.
Logroño
Navarrete
Los cuatro pares de columnas son muy interesantes por tener buenos
capiteles.
Los más apreciables, quizás, sean los que muestran a peregrino en lu-
cha con los pecados; otros que toman descanso, el de San Miguel y el
dragón, y la pareja que muestra a un león y un águila devorando sen-
dos corderos.
En todas estas esculturas hay que buscar simbolismos jacobeos que
tan queridos eran en el románico de peregrinación y que servían para
animar y aleccionar a los sufridos peregrinos de la época.
Nájera
Fundado por San Millán en el siglo VI, fue primero monasterio visigodo
y más tarde mozárabe. De esta época se conservan los grandes arcos
de herradura del templo.
Fue fundado por Alfonso VIII y su esposa Doña Leonor en 1187. La ma-
yor parte de la fábrica es gótica, aunque conserva elementos románicos
de transición. Goza de merecida fama el claustro, conocido como "Las
Claustrillas". Su construcción está fechada en el cambio de siglo y sigue
la normativa románica; las arquerías van sobre finas columnas parea-
das. Los capiteles lucen motivos vegetales.
Hormaza
En otra arquivolta, aparece un mensario con las tareas de los doce me-
ses de año, y además, una escena con la "Última Cena".
Castrojeriz
También hay que visitar el claustro de San Juan, obra de transición del
románico al gótico.
Su fachada meridional, cubierta por un alto porche, tiene una gran por-
tada de arquivoltas ligeramente ojivales repletas de estatuas, y por enci-
ma, dos frisos esculpidos representando a Cristo en Majestad rodeado
por el Tetramorfos y los Apóstoles y por debajo a la Virgen Blanca ado-
rada por varios reyes, entre los que se encuentra Alfonso X el Sabio.
La Puerta del Cordero es más bella aún, con la escena del Sacrificio de
Isaac. Le acompaña las esculturas de San Isidoro y San Vicente y un
hermoso zodiaco.
La puerta del muro meridional es sencilla, con arquivolta sobre altas co-
lumnas. Por encima, hay una arquería ciega sobre columnas que re-
cuerda a la del hastial del brazo meridional del crucero de San Isidoro
en León.
Sarria
Barbadelo
Barbadelo tiene una bonita iglesia de nave y torre románicas (la cabe-
cera ha desaparecido).
La puerta occidental es de dos arquivoltas planas rodeadas por cham-
brana ajedrezada, con tímpano sobre dintel. El conjunto muestra un
personaje con los brazos abiertos entre estrellas sobre un conjunto de
rosetas entrelazadas.
Vilar de Donas
La fachada occidental debió estar rodeada por un pórtico del que queda
una de sus partes.
Leboeiro
En esta población también hay una sencilla iglesia románica, como tan-
tas en Galicia.
Melide
Mejor conservada está la de las Platerías, con sus dos grandes puertas
y un mareante conjunto de esculturas, en algunos casos colocadas
anárquicamente.
Introducción
Vía de la Plata
La Vía de la Plata fue una calzada romana que unía Mérida con Astor-
ga. Fue iniciada en el siglo II a.C aunque fue un siglo después cuando
se le da el impulso definitivo.
Fue una vía de uso militar en las guerras que se mantuvieron con los
lusitanos, y más tarde, canal de comunicación para diferentes usos en-
tre el norte y el sur de la Hispania romana.
Emperadores posteriores, como Tiberio, Trajano y Adriano, prolongaron
la Vía de la Plata hasta Santiponce (Italica), Sevilla (Hispalis) y Cádiz
(Gades), tal como se refleja en el Itinerario de Antonino.
El nombre "Vía de la Plata" no tiene que ver con el valioso metal. Pare-
ce que procede de "bal'latta" palabra árabe, o del latín tardío "delapi-
data". Ambas palabras hacen referencia al concepto de "empedrado"
que es propio de esta vía romana.
Ruta de la Plata
Cáceres
Cañaveral
Galisteo
Plasencia
San Nicolás fue construida en el siglo XIII en estilo románico tardío, pe-
ro tras las reformas posteriores, es un edificio básicamente gótico.
Béjar
Salamanca
Zamora
Catedral de Zamora
Otra parte destacable es el hastial del brazo sur del crucero, con su res-
pectiva portada (la del Obispo). Junto a la puerta propiamente dicha,
moldurada con varias arquivoltas, es reseñable el juego de arquerías
ciegas y la articulación muraria mediante columnas estriadas y cornisas
con arquillos.
Construida a finales del siglo XII y comienzos del XIII, destaca por la es-
belta cabecera seccionada por columnas, ventanales e impostas, y por
sus dos magníficas portadas. La meridional tiene arquivoltas apunta-
das, y la inferior, polilobulada; ambas con riquísima decoración geomé-
trica y vegetal.
Tábara
Mombuey
Puebla de Sanabria
Xunqueira de Ambía
El claustro es gótico.
Orense
Dozón
El Camino Mozárabe pasa por Castro Dozón. Muy cerca, está la iglesia
parroquial de San Pedro de Dozón, que fue antiguamente un Monaste-
rio fundado para mujeres, a mitad de siglo XII. De esta fecha es su
construcción.
Santiago de Compostela
Los caminos medievales, como ha sucedido desde los tiempos más remotos, seguían las vías
fluviales, y en muchas ocasiones debían de atravesar desde pequeños barrancos a anchos
cauces fluviales.
En otras épocas antes que esta, también hubo esta necesidad. Así pues no es raro ver que las
vías de comunicación actuales están basadas en antiguas calzadas romanas reutilizadas en
siglos posteriores.
Al igual que en los templos, es poco frecuente hallar formas puras, no modificadas a lo largo
de los años, bien sea por necesidades de mantenimiento o por adecuarse a los gustos cam-
biantes de cada momento.
Como norma general, los puentes romanos poseen una calzada plana, mientras que los me-
dievales adoptan una forma en "lomo de asno". Como toda norma, tiene sus excepciones.
Calzadas planas o con "lomo de asno", arcos de medio punto o apuntados, largos a cor-tos...
aunque en ocasiones no sea capaz de situarlos en su estilo correcto, siempre es un placer es-
tético contemplarlos.
GRAUS (RIBAGORZA)
Estratégicamente situada en la confluencia de los ríos Ésera e Isábena, Graus ha sido de anti-
guo clave en el acceso a los valles situados más al norte de su posición.
Ante sus muros, Ramiro I de Aragón fue herido de muerte en un ojo por una lanzada del jefe
árabe Sádaba, camuflado de cristiano.
Su origen es medieval, del XIII, con modificaciones del XVIII. Tiene perfil de lomo de asno y
tajamares en ángulo a las dos caras. Su longitud es de 45 metros.
Los ojos se cierran con arcos de medio punto dovelados, con imposta, y son más antiguos que
los ojivales.
El puente moderno, por el que se accede al pueblo, está a muy poca distancia aguas arriba.
Lo he eliminado digitalmente para que no rompa el encanto de la última imagen que muestro.
En la siguiente imagen, donde cae la línea del tozal, se sitúan las ruinas del castillo de Pe-
rarrua; y a media ladera, sobre el pueblo de Besians, la iglesia de San Juan Bautista. El puen-
te estaría al servicio de ambos. Y aún sigue cumpliendo su función.
CAPELLA (RIBAGORZA)
A pocos kilómetros al este de Graus, siguiendo la ruta del río Isábena, llegamos a la localidad
de Capella. Frente a la misma, un precioso puente del siglo XIII permite cruzar el río.
Es del tipo "lomo de asno", de notable longitud y gran altura en su ojo central; flaqueado a
ambos lados por una teoría de réplicas del mismo, cada vez de menor vuelo, llegando a que-
dar bajo el nivel de algunos campos de cultivo próximos. Tajamares angulados, aguas arriba y
aguas abajo, completan su elegante silueta. Más de cien metros de longitud que permiten un
increíble paseo sobre su estructura. La plataforma, de unos dos metros y medio, se ensancha
en apartaderos a nivel de los respectivos machones
Los arcos que componen la estructura son de medio punto de perfecta hechura, con impostas
en su arranque y descargando sus empujes en los machones prismáticos de sección hexago-
nal situados entre ellos. Bella estructura funcional que permitió el paso y la comunicación entre
ambas orillas del Isábena, y hoy nos es dado contemplar en toda su hermosura, compitiendo
en elegancia con cualquiera de los existentes en nuestro país (Puente de la Reina, Besalú...)
Cuando el otoño propicia la caída de las hojas de los árboles en su entorno, cubriendo de lu-
minosa alfombra sus orillas, nos es dado sentir -pisando la hojarasca- la tristeza de esta esta-
ción. Rumor del agua, arte y melancolía, confiando en la promesa de la próxima primavera.
Remontando el río Gállego, desde el Pantano de la Peña, hacia el norte, en dirección al Sodo-
ruel, nos encontramos con el puente medieval que da acceso a la localidad de Anzánigo.
Lo componen una bien dispuesta sucesión de arcos de medio punto con angulados tajamares
aguas arriba.
Su primitivo perfil de "lomo de asno" se recreció para aportar horizontalidad a su calzada y ser
adecuado a la época moderna, ya que sigue en uso.
Sigue apreciándose su primitivo perfil por el cambio de tonalidad de los materiales construc-
tivos.
Poco antes de llegar a Canfranc, al lado derecho de la carretera y junto al pequeño cementerio
del pueblo, se halla el puente de peregrinos que permitía a éstos cruzar el río Aragón.
Data del S XII y se halla en muy buen estado. Su perfil es de "lomo de asno", y es de un solo
ojo de arco de medio punto rebajado (hay evidencia de que debió de tener un pequeño se-
gundo ojo, en el lado del cementerio.
Está realizado en buena piedra sillar en su base y sillarejo, y mampuesto en la zona alta.
BUJARUELO - SAN NICOLÁS - (SOBRARBE)
En las inmediaciones del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, se halla el valle de Bu-
jaruelo. Se accede a él, pasado Torla, al llegar al Puente de los Navarros; se toma la pista que
sale a la izquierda, remontando el curso del río Ara. Agreste paisaje de cortadas increíbles y
río saltarín, que no es fácil de describir. Hay que ir y verlo. Mucho más tranquilo que Ordesa, y
no menos bello. Aun cuando se puede llegar en vehículo, es preferible un 4x4.
Recomiendo encarecidamente su visita y el paseo a pie hasta el cercano valle de Otal, donde,
en julio, el azul de los lirios alfombra grandes espacios de su vega. Acónito junto al puente y
edelweis, a poco que subamos, completan el paisaje.
En la pradera de Bujaruelo nos encontramos con la ruinosa ermita de San Nicolás, primer
templo que hallaban los peregrinos tras cruzar el puerto de Bujaruelo o Gavarnie desde Fran-
cia a través del puente del XIII que hay a su lado.
En Junio de 2003, volví a tomar imágenes, y la ermita permanece igual que estaba. Lo que en
mi ilusión tomé por comienzo de obras, no debió de ser sino almacen de ma-teriales para la
obra del refugio (!).
En las imágenes antiguas se aprecia el conjunto, con la iglesia aún entera (Foto de Lucien
Briet, de principios del S XX); y en la segunda, de Adolfo Castán (1989), aún quedaba parte de
la bóveda de medio cañón de la nave y el arranque de la del ábside.
Como tantas otras, se desmoronó sin que nadie hiciese caso a los "cuatro locos" que opina-
ban que no había que dejarlas caer. Recuerdo las apasionadas opiniones en este sentido de
los Sardaña y los Rivera, en tardes de tertulia en Broto, al comienzo de los 80...
Al lado de la ermita, el refugio nos permite reponer fuerzas. Lo típico: judías blancas con guin-
dillitas, costillas de ternasco con patatas fritas y ensalada, natillas, cerveza y café: 15,50 €.
Según dice un cartel en el bar: "No tinemos tabaco ni puros ni cobertura para móviles"
OLVENA (SOMONTANO DE BARBASTRO)
Sobre el río Esera y junto al puente moderno que nos conduce a la población de Olvena se
halla el llamado Puente del Diablo; recogido en las tres primeras imágenes. (He eliminado
digitalmente el puente moderno de las fotografías, a fin de apreciar el antiguo en su pureza)
Consta de un gran ojo central de medio punto, apeado en la roca viva, en la que se ha labrado
asiento en ambas orillas. En los laterales, sendos ojos pequeños, sirven de aliviadero. Enri-
quez de Salamanca lo data en los S. XII y XIII; y Aramendía, teniendo en cuenta la proximidad
e importancia del yacimiento de Labitolosa, no descarta su origen romano; apoyán-dose en el
hecho de que como la mayoría de los puentes romanos, su vial es plano; mientras que los
medievales tienen morfología en "lomo de asno".
He de advertir que desde que obtuve estas imágenes en la primavera de 1991, el puente ha
cambiado de aspecto. Se ha consolidado, lo cual es siempre una buena noticia: pero se ha
añadido una balaustrada a ambos lados a base de una piedra caliza clara que le roba todo su
encanto arcaico.
Aguas arriba, en pleno congosto de Olvena, se halla el Puente del Infierno; que impresiona
por su increíble elevación sobre el cauce del río (apreciar el la última imagen, la sombra del
puente sobre el fondo del congosto). Es difícil no sentir sobrecogimiento y hormigueo en la
planta de los pies al mirar hacia abajo, y sobre todo pensando en quienes lo construyeron.
Obra algo más tardía que el precedente, se data en los S. XIII y XIV. Para visitarlo -merece la
pena- hay que dejar el coche en un pequeño ensanche al final de un largo túnel que hay en la
misma carretera, rebasado el desvío de Olvena, en dirección norte. Apenas se ha de caminar
un centenar de metros.
EL CÍSTER FEMENINO Y VERDÚ
http://www.tinet.org/~jcgg/Patrimonios/El_Cister_Femenino_y_Verdu.htm
En la actualidad, pertenece, junto con los de Poblet, Santes Creus, Rueda (Zaragoza)
(masculinos) y el de Casbas, en Huesca (femenino) -por citar a los más importantes- a la
Congregación Cisterciense de la Corona de Aragón .
El monasterio y el monaquismo
El origen del monasterio debe buscarse en una comunidad de anacoretas (como en tan-
tos otros...), pero en este caso, de hombres y mujeres, documentada desde 1150 y que
continúan los testimonios hasta 1175, estado presidida por Ramón de Vallbona y una tal
Beatriu (lo cual originó en su momento una virulenta polémica erótico-festiva que aca-
bó con la comunidad mixta, es decir, de hombres y mujeres).
En ese mismo año, Berenguera de Cervera, Señora de Verdú, hizo que la comunidad,
ya exclusivamente femenina, se incorporase a la Orden del Cister y llamó a Oria Ramí-
rez (de Navarra), que fue la primera abadesa.
En el año 1380, Pedro “El Ceremonioso” cedió a la abadesa la jurisdicción civil y cri-
minal de los pueblos y lugares que se formaron en los alrededores del monasterio y que
habían pasado a formar parte de una baronía, con lo que la abadesa pasó a ser también
baronesa.
Desde que en s. XIII pasa a ser protegido por la Casa Real Aragonesa, fue Panteón
Real: en el presbiterio se sitúan las tumbas de Violante de Hungría, 2ª esposa de Jaime
I, y de sus hijas, Violante de Aragón y Sancha de Aragón. Cabe mencionar, asimismo,
los enterramientos de la Sala Capitular : los Señores de Guimerà , de Torralba y muchas
abadesas de la época del Renacimiento.
En 1573, la formación de la nueva población alrededor del monasterio, cambió sus-
tancialmente el aspecto del lugar pero la vida comunitaria se mantuvo con vitalidad y
“superó” la Desamortización de Mendizabal .
Arquitectura
El claustro es de entre los ss. XII y XIV: una de sus alas es del XII (románico), otra del
XIII (románica de transición al gótico). Su ala norte, del XIV, es gótico-flamígero y la
oeste es renacentista.
La sala capitular, s. XIV (gótico resplandeciente), quizás sea la pieza más descollante de
todo el conjunto.
La imagen de la “Mare de Deu del Claustre” (s. XII), con retoques en su policromía
del s. XIV.
El Retablo Mayor central (finales del s.XV, principios del XVI). Atribuido a Damián
Forment.
Existía una “ Santa Caterina” (s.XIV), hoy en Australia, atribuida a Jaume Cascalls .
VERDÚ
La Villa de Verdú es una de las más antiguas de Catalunya. En sus contornos se han
descubierto objetos pertenecientes a las culturas megalíticas, ibérica y romana. Se sabe
que Verdú fue conquistado por el Conde de Barcelona, Ramon Berenguer I, hacia el
1055-56. En el 1072, lo tienen por derecho de aprissión, y parte por compra, la familia
Company. En 1081, Arnau Company, su esposa Guilla e hijo Oliver lo ceden a Guillem
Bernat y a su esposa Beatriz.
Guillén III de Cervera, hijo de Berenguera, y Señor de Verdú y Juneda, para sufragar
los gastos de una cruzada en Jerusalén, empeña (1203) en Poblet el Castillo de Verdú
con todas sus pertenencias. No pudiendo devolver el empeño, se hizo la escritura de
venta a favor del Monasterio el año 1227. A partir de aquí y hasta el año 1835, la Villa
se desarrollará integrada al Monasterio cisterciense y bajo el yugo suave del Abad; la
Villa derivará en una democracia parlamentaria dentro de los parámetros medievales,
evidentemente- representada por los jurados y consejo del pueblo: unas veces de treinta
cabezas de casa, y según qué asuntos, hasta cincuenta. El Batlle (Alcalde) era nombrado
por Poblet y ejercía la difícil tarea moderadora entre la Villa y el Abad.
Poblet que tenía en Verdú la posesión más rica y más grande de todos sus dominios, ob-
tuvo suculentos privilegios entre los cuales destaca, por el beneficio que reportaba a la
Villa, el de la Feria de Abril (no confundir con la de Sevilla…), concedida por el Rey
Pere III en 1378, y hoy desaparecida.
A destacar que Sant Pere Claver es hijo de este pueblo. El niño que con los años llegaría
a ser San Pedro Claver nació (1580) en una casa de la calle mayor, donde hoy se erige
una iglesia con su nombre, dedicada a él. Ingresó en los jesuitas y, convertido en misio-
nero, que se dedicó a predicar a los esclavos/as negras/os -a los que también defendió y
brindó protección- en el puerto de de Cartagena de Indias (Colombia), donde murió en
1654. Colombia, así como muchas ciudades y poblaciones de Hispanoamérica y del sur
USA, lo tienen por patrón.
La cerámica
En líneas generales, todo el edificio puede datarse entre los ss. XII-XIV. El muro exter-
no es poligonal, desplegándose por el entorno de una gran torre. Pese a que está modifi-
cado por aberturas modernas, son visibles restos antiguos de algunas ventanas coronelas
de arco apuntado. Ha desaparecido el coronamiento primitivo, posiblemente almenado,
sustituido ahora por una franja continua de baldosa.
Frente a esta puerta, hallamos una plataforma volada sobre ménsulas. Dentro de la torre,
por encima de un subterráneo inaccesible, hay una planta con bóvedas y otra superior
con vuelta sostenida por dos arcos transversales. Una escalera vaciada en el muro dona
acceso a la planta más alta.
En el mismo plano, entre muchas más dependencias, destacaríamos “l’ oliera” que
alberga grandiosas cisternas de piedra para depositar el aceite. Parece ser que, dada la
lobreguez y robustez de esta dependencia, sirvió en tiempos como calabozo.
Saliendo de aquí, hallamos el primitivo portal con dovelas de medio punto, con bisagras
giratorias de piedra y, en otro portal que antiguamente conducía al horno o tahona, muy
bien esculpido, encontramos el escudo del Abad Porta. Actualmente, esa puerta -entrada
al molino de aceite- da a una larga escalera que desemboca en la bodega de vuelta de
cañón del castillo (s. XIII).
Sobre la bodega, está la zona intermedia, con arcos apuntados y aberturas en forma de
aspilleras. Aún existe un cerrojo con la estampación de las iniciales P.O., que
corresponden a Poblet .
En la pared norte hay cuatro magníficas ventanas trifoliadas, a las que les faltan las dos
columnitas correspondientes. También, mirando al norte, encima de la muralla, existe
otra ventana coronela doble en perfecta conservación.
D e esta sala, se pasa a la “Torre descabezada”, según la tradición, por las bombardas
lanzadas por las huestes del Rey Joan II contra los defensores de Verdú, partidarios del
Príncipe de Viana.
La iglesia de Sta. Maria de Verdú tiene tres naves. En sus orígenes, solo disponía de una
central, de bóveda de cañón apuntada y ábside circular, el cual fue derruido para erigir
la sacristía. Las naves laterales son góticas, con añadidos posteriores renacentistas, y la
nave central, románica de transición al gótico, es muy sencilla ya que obedece a las
austeras formas de hacer de la orden cisterciense.
Por otra parte la parte interior no tiene cabeza otra elemento decorativo que los escudos
de la Familia Alemán , que figuran en las toscas ménsulas de la primer tramo de la nave
y en el magnífico rosetón que ilumina el templo. La parte exterior cuenta con una
magnífica portada de estilo románico -de la denominada Escuela de Lleida, extendida
por Catalunya, Aragón y Valencia, y cuyo máximo exponente lo constituye la
extraordinaria Seu Vella (catedral vieja) de Lleida- en el cual sobre un basamento de
poca altura, de orden clásico, se levanta una serie de tres columnas por cada banda
rematadas por capiteles, de los cuales arrancan los arcos de vivaz ornamentación
vegetal, de ángeles y luchas del Bestiario Medieval. A la parte izquierda de la puerta se
puede observar una escena veterotestamentaria que representa la inocencia por la vía de
una paloma y de una niña detrás de él y, en el frontis, “el Agnus Dei “.
Encima de la portada está el gran rosetón circular (ya de estilo gótico), de cuyo eje
central -ocupado por un interesante relieve de una reproducción de la virgen-surgen
radialmente doce columnas rematadas con sus correspondientes capiteles, de los que
arrancan doce arcos góticos.
El Templo fue consagrado el 15 de junio de 1586, por Joan Terés , Obispo de Tortosa.
La fachada renacentista porta la fecha de 1698.
Una bellísima y auténtica talla que corresponde a finales del siglo XIII.
Santa María
Con la talla de la virgen, por encima de la dinastía real de David, es obra de 1626.
Sant Flavià
Talla del año 1659, que presidía el retablo de estilo renacentista, hoy desaparecido. Es el
patrón de la parroquia.
Talla de estilo barroco. Alrededor de la virgen, unas escenas de los misterios del rosario,
con baldosas de cerámica, dibujadas a mano, del siglo XVII.
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San Juan Bautista de Rasal (Huesca)
Denunciamos aquí uno de los casos más tristes de abandono del patri-
monio románico en Aragón. Nos referimos a la iglesia de San Juan Bau-
tista de Rasal.
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Vesolla (Navarra)
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Santa María de Belsué (Huesca)
La primera es que tiene testero recto, caso muy poco habitual en este
estilo.
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