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RESUMEN

En la Sociedad Bosquesina, se habla de 4 definiciones importantes para el análisis de los valores y


del comportamiento de estos en la actualidad.

Las acciones

Se define como la motivación mostrada mediante gestos y discursos para el mundo material,
obteniendo así fines esperados. Variedad de ejemplos pueden apoyar esta definición escrita
anteriormente, demostrando así que hoy en día el placer no es algo netamente relacionado con la
sexualidad. Cuando uno está impulsado por una motivación, sus acciones conllevan a un gusto
actual o anticipatorio, lo cual depende del momento en que sientas satisfacción por lo que haces.
Consecutivamente, se demuestra que el bosquesino se distingue del obrero urbano, pues no
depende de ritmos de trabajo impuestos por un jefe superior. Es decir, el bosquesino está en un
libre albedrío y depende también de los ritmos naturales que orientan las actividades que hacen.
El arte de vivir del bosquesino se basa en convertir lo pesado y aburrido que puede ser un trabajo,
en algo placentero donde el trabajo en equipo prime y el ambiente alegre aparezca. La satisfacción
del contacto social, se combina con la de avanzar en su trabajo.

Se dice que la acción es cultural y social. Respecto a lo primero, se refiere al uso de gestos, técnicas
obedecidas a las tradiciones locales y discursos transmitidos desde generaciones anteriores o
aprendidos de otro medio cultural. Respecto a lo segundo, se basa en la implicancia de valores que
reparten tareas según sexo y organizan la cooperación entre varias personas, pues se produce un
sentido lingüístico de las acciones que permite asociar un universo “simbólico”, “espiritual”,
imaginario y valorativo, a las acciones. La forma de las acciones responde a las calidades de la
materia a la que las acciones aplican el cuerpo; se une a la forma del instrumento, manifestando
simultáneamente el estilo de la cultura a la que pertenecen y la adopción a la (naturaleza) sobre la
que deben actuar. Es así que se entra más a fondo en la definición de cadena técnica, que consiste
en el uso de estas acciones en un orden lógico.

Las operaciones

Las operaciones son una serie de gestos ejecutados “automáticamente”, sin la exigencia de una
atención permanente, y que también, son valoradas socialmente. Estos tienen contenidos naturales
iguales a las acciones. Es decir, las características de la materia le dan el contenido natural al gesto,
mientras que el aprendizaje le da forma.

La priorización

Se basa en el mayor peso que tienen unas motivaciones y finalidades referidas al gusto. Las
costumbres pluri-activas del bosquesino son buen ejemplo de la priorización, pues el gusto por otras
cosas alternas al trabajo de la madera (como la pesca en lugares aledaños) muestran que debe haber
una combinación de esfuerzo duro y actividades placenteras. En conclusión, cada situación ligada a
una actividad no es un simple conjunto de hechos, sino un conjunto de hechos circunstanciales que
condiciona un potencial de actividades del cual una predominará al realizarse.

El concepto de priorización nos permite poner en claro las alternativas potenciales realmente
existentes que hacen aparecer cada actividad como una opción situacional que no forzosamente se
repite de manera igual en situaciones típicas. Todo esto complica la definición de situación ya que
se debe incluir experiencias del pasado que sirven de referencia a juicios y valores.

El gusto y el constreñimiento

Para hablar de priorización, se debe definir al gusto de la mejor manera, teniendo ya definido que
es una formación libidinal. El gusto es el criterio que en última instancia decide la actividad
priorizada. Un claro ejemplo de esto es la emigración, donde muchos atraídos por las ventajas
urbanas, se fueron decepcionados pues sólo han vivido constreñimientos ya que no le encontraron
el gusto idóneo para hacer las cosas. En la sociedad bosquesina, la integración y reconocimiento,
respecto a la comprensión del mundo, a los ritmos naturales y potencialidades del medio natural,
son claves para diferenciarse frente a la vida urbana. A pesar de la marginación económica, el
bosquesino goza de una calidad de vida superior a la del trabajador explotado urbano, pues tiene
un poder de decisión en función del gusto. Sin embargo, esto no significa que el trabajador urbano
quiera ser un bosquesino, pues tiene criterios bien estrechos que tras evaluar la vida bosquesina,
optan por seguir siendo urbanos. Es por todo esto que se busca los valores propios de la vida
bosquesina que formen al bosquesino con un temperamento equilibrado y con satisfacción por la
vida, orientándose por el gusto a finalidades culturales, sociales, discursivas y naturales. Sin
embargo, es notorio que la explotación cualitativa de la vida en el bosquesino no está totalmente
ausente, pues el incremento del egoísmo de los comuneros es notorio. El debilitamiento de las
relaciones de reciprocidad se ha debido al interés egoísta por el recurso monetario, causando una
apropiación personal de una parte del producto del trabajo.

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