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Crecimiento exponencial

económico y poblacional
versus crecimiento lineal de
la producción alimentaria.
Qué es un crecimiento
exponencial. El modelo
malthusiano. Crecimiento
económico y
conspiraciones (II).
El crecimiento económico es un término que designa el aumento
de la renta o el valor de bienes y servicios finales producidos por
una economía (generalmente un país) en un determinado período
de tiempo.

Es decir, que el crecimiento es una medida del bienestar de la


población de un país o región económica y del éxito de las
políticas económicas que en él se realicen.

Ello implica que se supone que un elevado crecimiento económico


es beneficioso para el bienestar de la población, es decir, que un
elevado crecimiento económico sería un resultado deseado tanto
por las autoridades políticas como por la población de un país.
Por eso están toooodo el día los economistas y gerifaltes del
gobierno y de la administración obsesionados con el “crecimiento
económico”.

En términos económicos el crecimiento económico se refiere,


básicamente, al incremento porcentual del Producto Interno (o
Interior) Bruto (PIB) de una economía en un período de tiempo.

El PIB se utiliza como medida y es muy importante porque es una


forma más o menos empírica de CUANTIFICAR el aumento (o
disminución) del nivel de vida de los habitantes de un país. Que
sirve para ver si va bien o mal la economía de un país a grandes
rasgos, vaya.

Por eso están toooodo el día los economistas y gerifaltes del


gobierno y de la administración obsesionados con el “aumento del
PIB”, sí, otra vez. Que si ha subido un 3%, que si ha bajado una
décima en Abril, o ha aumentado dos décimas en Agosto… porque
esa es una medida más ó menos tangible… de lo bien que va la
economía y de lo mucho (o poco) que vamos a mejor. El que un
país tenga un índice de PIB negativo es un auténtico drama.
Significa que está yendo para atrás como los cangrejos, que su
gente es más pobre que en el periodo anterior (en líneas
generales), y que tanto la economía como el país, van mal… o van
objetivamente PEOR que antes. El que un país tenga ese numerito
del PIB en positivo significa que las cosas van bien… y muchos
economistas os dirán que cuanto más alta esa cifra en positivo,
tanto mejor va el país (en líneas generales).

Cuidado, insisto en que:

-Esa cifra es una medida objetiva pero que no mide TODO lo que
sucede en el país. A lo mejor ese país crece a velocidad de
crucero como China, pero su gente las está pasando putas bajo un
régimen dictatorial. Lo que mide es el aumento de la riqueza y del
nivel de vida en general de un periodo de tiempo a otro.
-Que un país crezca a mayor ritmo no significa que sea MÁS rico
que otro: sólo significa que es más rico con respecto a sí mismo
desde el periodo anterior. China crece en torno a un 8%, y Gran
Bretaña en torno al 3% de PIB (es un país muy desarrollado, y ya
no puede crecer TANTO como lo hacía antes, mientras que en
China está casi todo por hacer), pero eso no significa que China
sea más rica que Gran Bretaña. Aún le quedan muchas
habichuelas que comer para que toda su población viva como un
británico medio del año 2008.

-Los chinos llevan aumentando su PIB monstruosamente desde


hace unas décadas. Los chinos de hoy viven, en líneas generales,
mucho mejor que los chinos de 1949. A eso se refiere el PIB.
Cuidado: a costa de monstruosos desequilibrios también, claro. Ya
le dedicaré un artículo a eso en exclusiva.

Obviamente, ese “crecimiento” del PIB o ese “crecimiento


económico” a secas, que supuestamente nos trae la mejoría en
nuestras condiciones de vida, no sale de la nada, surge de la
elaboración de las cosas que utilizamos para mejorar nuestra vida.

¿De dónde salen las cosas que hacen mejorar nuestra vida? ¿De
dónde salen nuestras viviendas, nuestra mejor alimentación,
nuestros medios de transporte, nuestros libros, nuestro ocio y
nuestra internet?

De los recursos.

El “recurso” es un concepto muy amplio, ya que es el conjunto de


elementos disponibles para resolver una necesidad o llevar a cabo
una empresa.

Estos recursos adoptan numerosos aspectos: minerales (hierro,


cobre, aluminio…), vegetales (madera y cultivos para la
alimentación), agua, energéticos (carbón, petróleo, etc.). Pero
también pueden ser recursos “humanos”, como el trabajo y la
inventiva humana: un martillo no se fabrica él solo a partir de la
madera y del hierro disponible en la Naturaleza, hace falta quien lo
diseñe y lo fabrique (un humano).

Insisto en la importancia de que no os engañen. Muchos


conspiranoicos y radicales, y muchos de los que no tienen ni PUTA
idea de Economía (y aun así se ponen a hablar como si supieran),
os dirán que el crecimiento económico es peligroso, o está
comprometido, o que nos dirigimos al apocalipsis, etc., porque “el
crecimiento económico acaba con nuestros recursos”. Y ahí se
quedan. Y no concretan o no especifican o no saben que LOS
RECURSOS NO SON SÓLO COSAS “FÍSICAS”.

Me explico: los recursos que mueven nuestra economía (y nuestro


crecimiento económico) no son sólo el agua, la comida y la
energía. También lo es el trabajo y la capacidad inventiva
humanas. Esas cosas TAMBIÉN son “recursos”, que hacen que
tengamos “nuestras cosas”. Ahora lo veremos más adelante con
más detalle.

Los recursos, en general, tienen tres características básicas:

-Su utilidad (la utilidad que nosotros le demos a ese recurso).

-Su cantidad.

-Su utilidad en función de lo que sirve para fabricar otros recursos.

Es decir, un recurso “vale” o es considerado más importante,


cuanto más útil es para nosotros, si hay más o menos de él (si hay
menos, valdrá más), y si es útil “de por sí mismo”.

Como podéis ver, esas tres características no se circunscriben a


cosas físicas. Son válidas para cosas físicas, como el agua, sí.
Pero, por ejemplo, la capacidad inventiva o educación formativa de
una persona es útil para nosotros, de por sí misma, y si hay pocas
personas con esos conocimientos, esas pocas personas “valen
más”.

Los recursos tienen varias clasificaciones, pero la que más nos


interesa en este artículo sobre el “crecimiento” es la que los
clasifica según su capacidad para renovarse:

–Renovables. Bosques, agua, aire, luz solar, cosechas.

–No renovables. Por ejemplo, el petróleo.

Según cada teoría económica, podemos utilizar los recursos de


una u otra manera, para poder optimizar el proceso de crecimiento
económico, y lograr con ello, una más rápida y eficaz mejoría en
nuestro nivel de vida.

Estas teorías de “causas” del crecimiento económico se pueden


clasificar en tres grandes grupos:

-El primero nos dice que la economía crece porque los


trabajadores tienen cada vez más “cosas” para poder transformar:
más instrumentos para sus tareas, más máquinas, materias primas
(hierro, madera, etc.), es decir, más capital (no confundir con el
“capital financiero”, que es otra cosa). Para los defensores de esta
idea, la clave del crecimiento económico está en la inversión. A
más inversión, más crecimiento.

-El segundo grupo de teorías es el que dice que los trabajadores


con mayores y mejores conocimientos son más productivos y con
la misma cantidad de insumos (bienes consumibles utilizados en el
proceso productivo de otro bien, como las materias primas) son
capaces de obtener una mayor producción que los que no tienen
esos conocimientos. La clave del crecimiento estaría pues, en
la educación, que incrementaría el capital humano o trabajo
efectivo. A mayor eficacia y preparación, más crecimiento.

-El tercer grupo de teorías nos dice que la clave está en obtener
mejores formas de combinar los insumos, máquinas superiores y
conocimientos más avanzados. Los defensores de esta respuesta
afirman que la clave del crecimiento económico se encuentra en el
progreso tecnológico. A largo plazo, el progreso tecnológico es
necesario a fin de mejorar los niveles de vida, ya que no es posible
aumentar las rentas indefinidamente mediante el trabajo, y el
intento de añadir capital al proceso de producción
constantemente no nos bastará (por cada inversión que hagamos,
cada vez obtendremos menos beneficio). A mayor avance
tecnológico, más crecimiento.

En general y en la actualidad, se considera que estas tres causas


actúan conjuntamente en la determinación del crecimiento
económico. Es una visión más amplia, más pragmática y correcta
a mi juicio.

¿Qué es lo “malo” del crecimiento económico?

Aparte de cuestiones éticas y de cambios sociales (como, por


ejemplo, un aumento del individualismo) que el crecimiento
económico genera (y de lo que no nos vamos a ocupar aquí, ya que
aquí se habla de Economía), el principal problema del crecimiento
económico es que:

-Para generar las cosas que hacen que mejore nuestro nivel de
vida (lo bien que vivimos) el crecimiento económico emplea
recursos y muchos de estos recursos no son infinitos ni
renovables.

Que se agotan, vaya.


Como el petróleo.

Ahora mismo, por ejemplo, vivimos bastante bien gracias a que


podemos mover nuestros traseros de un lado para otro con
nuestros vehículos de motor de combustión fósil, cuando mi
bisabuelo tenía suerte si podía ir en burro al pueblo de al lado.
Pero… ¿eso va a ser siempre así? ¿En qué está fundamentada esa
“mejora” de mi nivel de vida (mejor desplazamiento) con respecto
a un periodo anterior (tiempos de mi bisabuelo)?

En una serie de recursos, uno de los cuales, el combustible fósil


(el que más utilidad tiene al respecto de su uso), esto es,
el petróleo, no es renovable.

La visión apocalíptica, radical y conspiracionista de esta vertiente


del crecimiento económico es que nuestros recursos se acaban
porque crecemos demasiado, que consumimos por tanto, mucho, y
vamos a terminar por gastarlos… hundiéndonos en el proceso y
poco menos que yéndonos a la mierda por glotones, avariciosos y
ansiosos por vivir una vida cada vez mejor, y más cómoda, etc. Una
vez agotados los recursos, nos encontraremos en la miseria (o con
un empeoramiento muuuuy considerable de nuestro nivel de vida)
… si es que sobrevivimos al apocalipsis que representará el fin de
nuestra civilización, al no tener recursos que la sustenten.

Cuanto más alto el PIB, y cuanta más obsesión por aumentarlo (lo
que refleja el aumento de nuestro nivel de vida), tanto más refleja
que nos estamos “comiendo a bocaos” el planeta. Cuando más
crecemos, tanto más es porque hemos empleado una cantidad
cada vez mayor de recursos, ¿no?

Y estamos abocados a este fin especialmente con nuestro cada


vez más ansioso nivel de vida, que sólo busca crecer y crecer, en
busca de mejorarlo y de vivir cada vez mejor.
Porque, encima, como remate de los tomates, estamos creciendo a
más velocidad AHORA que los recursos son cada vez más escasos.
Como el petróleo, que cada vez está más solicitado por más gente
que quiere vivir mejor (por ejemplo, ahora todos los indios y los
chinos quieren desplazarse en coche). Es decir, cada vez crecemos
(consumimos) más y el recurso es, cada vez, menos.

Según los conspiranoicos, es cuestión de muy poco tiempo, que


acabemos por devorar o agotar nuestro propio planeta.
Irremediablemente.

¿Por qué?

Porque dicen que “crecemos” económicamente (gastamos


recursos) de manera desmesurada.

Porque crecemos exponencialmente y la existencia de nuestros


recursos está limitada. Y, como mucho, nuestros
recursos renovables tienen un crecimiento lineal. Pero los no
renovables no tienen ni eso.

Y ahora, seguramente, muchos os estaréis diciendo… “¡Menudo


plan! ¿Es eso cierto?”

No.

O, mejor dicho, no del todo.

Ahora mismo vamos a verlo detalladamente. Lo que viene a


continuación es el análisis científico que la Economía hace de
estas posibilidades catastróficas.

.
Existen tres grandes grupos de teorías conspiranoicas o
“radicales” en torno al crecimiento económico, por el alcance y
dimensiones generales que le atribuyen al problema.

a) -Los más moderados dicen que a este ritmo de crecimiento


exponencial (ahora veremos qué cojones es eso), vamos a acabar
con los recursos no renovables, y que nuestro modo de vida se va
a ver muy afectado por ello (por ejemplo, el fin del petróleo traerá
una crisis económica de grandes proporciones hasta que podamos
sortearla). Estos van medianamente bien encaminados.

b) -Otros dicen que el que esos recursos se acaben van a traer una
crisis TAL que nos va a arrastrar a poco menos que la Edad de
Piedra. Que no vamos a poder sortearla ni superarla, vaya, de tan
grande que va a ser.

c) -Los más radicales dicen que da igual lo que hagamos, estamos


condenados por sistema (que esto es una crisis sistémica, propia
del sistema de crecimiento económico en sí, e inevitable en su
misma naturaleza): que si somos muchos humanos en el planeta,
que si todos queremos consumir como un estadounidense no hay
recursos para que todos vivamos como ellos, que si para que haya
un rico tiene que haber diez pobres, que los recursos se acaban,
que ya no quedan más continentes por descubrir, que ya no hay
más tierras para aumentar las cosechas que alimenten una cada
vez mayor cantidad de población mundial, etc. Estos llegan a decir
que estamos matemáticamente condenados.

Antes de proseguir, he de reseñar que estas teorías apocalípticas


no son nuevas ni muchísimo menos. Vienen de hace siglos. En
todas las épocas ha habido gente con visiones apocalípticas y
radicales de este tipo, incluso en el ámbito académico que, de una
u otra forma, ha vaticinado el fin de nuestra civilización…

…y aquí seguimos.
Y me congratula sobremanera el informaros que esas teorías ya se
llevan postulando siglos, y que hace siglos que se demostraron
falsas… o, mejor, dicho, tergiversadas.

Vamos a verlo con un ejemplo es-tu-pen-dí-si-mo, que es a la vez


histórico, real, una demostración matemática, y una crítica
científica rotunda a las visiones apocalípticas y conspiranoicas.
De hecho, es que es lo primero que te enseñan en Economía (y en
Matemáticas) para desmontar la teoría radical del crecimiento
exponencial. Estamos hablando de…

La falsa predicción de la catástrofe malthusiana y el crecimiento


exponencial.

Antes de nada…

¿Qué es un crecimiento exponencial?

y = ax

Eso es lo que es, grosso modo: un número (una base) elevado a un


exponente. Se le llama crecimiento exponencial a aquella
progresión que aumenta por multiplicación de una cantidad
constante llamada razón.

El crecimiento exponencial se produce cuando el ratio de


incremento de una función matemática es proporcional al valor
actual de la función (que es un múltiplo constante de la otra,
vaya).

Le damos a a un número positivo distinto de 1 (porque sería


absurda una progresión de base 1, ya que 1 elevado a cualquier
número es 1). Por ejemplo, le asignamos a a un valor de 2, y
dándole valores consecutivos a x (siendo x un valor entero, se
entiende)…
Si x = 0, y = 1.

Si x = 1, y = 2.

Si x = 2, y = 4.

Si x = 3, y = 8.

Si x = 4, y = 16.

Si x = 5, y = 32.

Si x = 10, y = 1024.

Y así, sucesivamente. Como podéis ver, cada número de la


solución (y) es el doble, esto es, la multiplicación por 2 de la
anterior solución. Es una progresión geométrica.

¿Por qué dicen los radicales y conspiranoicos que el crecimiento


económico es malo por ser “exponencial”?

Porque dicen que nuestro crecimiento económico es


exponencial, mientras que el crecimiento de nuestros recursos
(por ejemplo, las cosechas) es, como mucho, lineal.

¿Qué es un crecimiento lineal?

Por ejemplo:

y = 50∙x
Esto es…

Si x = 0, y = 0.

Si x = 1, y = 50.

Si x = 2, y = 100.

Si x = 3, y = 150.

Si x = 4, y = 200.

Si x = 5, y = 250.

Y así sucesivamente. Como podéis ver, cada número de la solución


es el resultado de sumar el mismo número a la anterior solución
(+50). Es una progresión aritmética.

Representados gráficamente, el crecimiento exponencial y el


crecimiento lineal de nuestros ejemplos, quedaría así:
La línea roja dibujada en la gráfica refleja nuestro ejemplo de crecimiento lineal (forma una
línea recta ascendente), y la verde, nuestro ejemplo de crecimiento exponencial, formando
una línea curva ascendente cada vez más pronunciada (la azul es un ejemplo de
crecimiento potencial cúbico, donde y = x3).

Como podéis ver, la línea verde acaba superando CON MUCHO a la roja, y cada vez más,
y más, y más… Es decir, que nuestro crecimiento económico, que tiene carácter
exponencial va mucho más rápido que nuestro crecimiento en producción de recursos que,
en el mejor de los casos (recursos renovables), es lineal. Y en el caso de los no renovables,
no hay aumento que valga: cuando se acabe, se acabó.

Resumiendo: acabaremos superando la producción de nuestros recursos.

Muchos de vosotros, los que tengáis más sentido crítico, os diréis… ¿pero eso se da de
verdad?

Vamos a verlo con un ejemplo histórico, el de la llamada “catástrofe malthusiana”.

Robert Thomas Malthus fue un conspiranoico hijo de put… fue un señor inglés (cura
anglicano, estudioso de las matemáticas y uno de los primeros economistas, y demógrafos)
que vivió allá por finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX (en plenos inicios de la
Revolución Industrial).

Thomas Robert Malthus (1766 – 1834).

Este cabr… digo, este “individuo”, como estudioso de su época, pues como que se dedicó a
“estudiar” a su manera, una de las cuestiones más en boga por entonces: la sostenibilidad de
la sociedad.
Thomas Malthus ha pasado a la historia por ser de los primeros en explicar las
consecuencias de un crecimiento exponencial y cómo eso afectaba a la sociedad y su
economía bajo la forma del…

…crecimiento de la población

Su análisis descrito en su obra principal y más “influyente”, Ensayo sobre el principio de


la población (1798), nos describe los peligros inherentes al crecimiento exponencial,
principalmente aplicado al aumento de la población. Ese tipo dijo:

El poder de la población es infinitamente más grande que el poder de la tierra para


sustentar al hombre.

La población, sin restricción, se incrementa en proporción geométrica. La subsistencia se


incrementa sólo en proporción aritmética.

Y se quedó tan Pancho. Pájaro de mal agüero el hombre, ¿eh? ¿A quién os recuerda? ¿A los
radicales y conspiranoicos de hoy en día, POR CASUALIDAD?

Según él pudo “constatar”, la población humana crece en progresión geométrica, mientras


que los medios de subsistencia (se refería básicamente, a la alimentación, a las cosechas) lo
hacen en progresión aritmética. A esa idea se la llamó “malthusianismo”.

Si recordáis bien, ESTE payaso conspiranoico llegó incluso a repetirme en los comentarios
la misma teoría…

…la de que las “tierras se agotan”, sin saber que eso lleva refutado desde mediados del
siglo XIX.

Malthus utilizó los datos que le llegaban del crecimiento poblacional en Estados Unidos,
recién independizados, y de Gran Bretaña. Y veía o creía ver que la población no paraba de
aumentar. Hablando mal y pronto, este tipo decía que como nos gusta follar mucho, que era
inevitable tener cada vez más hijos, y los descendientes cada vez tenían más hijos, y así
sucesivamente.

Pero las cosechas producen cantidades de alimentos limitadas. Más concretamente, decía
que sólo con más nuevas tierras de cultivo se podría aumentar la cantidad de alimentos para
una cada vez mayor cantidad de población, pero que daba igual lo que se hiciera… la
población acabaría “pillando” en la carrera a la producción de comida (el mundo no tiene
una cantidad infinita de tierras cultivables).
Según él, el resultado, que no era otro más que una muestra de la intervención divina…
sería el hambre, la miseria, y el que la población se autorregulara, ojo al dato, señores…
mediante la guerra (luchas por los recursos), las epidemias y las hambrunas… hasta que la
población, una vez así mermada, volviera a “quedar por debajo” de la capacidad de
creación de alimentos. Y vuelta a empezar. Un ciclo de lucha eterno, vaya.

Este hombre predijo (sí, sí, no os lo perdáis, que lo hizo, aunque no dio una fecha exacta,
sino generacional) que cuando no hubiera suficiente comida para la población, se
produciría una catástrofe por medio de la miseria, a fuerza de doblarse la población cada 25
años (edad de estar ya casado y de tener uno ó más hijos por la época), una estimación que
él calificaba de “conservadora”. Según él esta catástrofe sólo podía evitarse sin recurrir a
los “frenos positivos” de la guerra, plagas y enfermedades, mediante los “frenos
preventivos” de la moral y la abstinencia sexual (lo llamaba “eliminar el vicio”, se nota que
era cura, ¿eh? Pues él bien que tuvo tres hijos, el muy hipócrita). Nota cultural: los
sacerdotes anglicanos pueden tener hijos.

Como podéis ver era un pesimista de tres pares de cojones, y un tipo muy amargado de la
vida que veía las cosas muuuuuy negras. Según he vuelto a leer sobre él desde los tiempos
en que lo hice cuando estaba la facultad, parece ser que no era mal tipo a nivel personal,
pero las ideítas que se gastaba me hacen dudarlo. “Gracias” a este tipo, a la Economía se la
acabó conociendo durante un tiempo como “la ciencia lúgubre”.

Para que veáis lo muy cabrón que llegó a ser, este “señor” de tendencias más que
conspiranoicas, se OPUSO (sí, sí, se OPUSO) a la aplicación de leyes que aliviaran la
penuria de los pobres en Inglaterra.

¡¡¡Toma ya!!!

¡Que se fueran reduciendo progresivamente las ya de por sí escasas ayudas a los pobres,
porque aseguraba que eso iba en contra de sus intereses (los hacía perezosos) y que era
inevitable el que la “palmaran” con la catástrofe del crecimiento poblacional que él
vaticinaba!

Eso sí: no se oponía a la caridad cristiana privada. ¡Pero qué hombre más majo! ¡Un santo!
¿Por qué no lo canonizaron?

Este tío me recuerda a los neoliberales libertarios de Ron Paul.

Qué peligro…

.
Bueno, a lo nuestro. Malthus, para demostrar su teoría, acabó desarrollando lo que se dio en
llamar el “modelo de crecimiento malthusiano”. Nota: saltaos la explicación matemática, e
id directamente al ejemplo si no queréis quebraros la cabeza mucho.

P (t) = P0 · er/t

Donde P0 = Población inicial, r = índice de crecimiento (también llamado “parámetro


malthusiano”), y t = tiempo. Os recuerdo que e es una constante donde e =
2.71828182845904523536…

Expresado matemáticamente con una fórmula matemática genérica para que lo veáis más
claro: una cantidad x depende exponencialmente de un tiempo t si…

x (t) = a · bt/r

…donde la constante a es el valor inicial de x,

x (0) = a

…y la constante b es un factor positivo de crecimiento, y r es el tiempo requerido


por x para incrementarse en un factor de b:

x (t + r) = x (t) · b

Si r > 0 y b > 1, entonces x tiene crecimiento exponencial. Si r < 0 y b > 1, ó r > 0 y 0


< b < 1, entonces x tiene decaimiento o decrecimiento exponencial.

Ejemplo… teniendo un millón de habitantes en un país, ¿a cuánta población llegaría ese


país si su población se doblara (x2) cada 25 años en un siglo (100 años), como dijo el
mismo Malthus?

Veeeeenga, a menear esas calculadoras, queridosss lectoresss.

x (t) = a · b t/r = 1 · 2 t/(25 años)

x (100 años) = 1 millón de personas · 2 100 /(25 años)


x (100 años) = 1 · 2 4 = 16000000 (dieciséis millones) de personas.

Bueno, pues Gran Bretaña tenía una población en tiempos de Malthus (1815), de alrededor
de 13000000 (trece millones) de habitantes.

Fuente.

Los censos eclesiásticos de la época ya eran bastante fiables. Eso nos da una estimación
“malthusiana” de población para inicios del siglo XX (cien años más tarde, durante los que
no hubo guerras dentro del país ni hambrunas ni plagas significativas), de 208000000
(doscientos ocho millones) de habitantes.

La población actual (en el año 2009) del Reino Unido es de 61500000 (sesenta y un
millones y medio) de habitantes.

http://www.statistics.gov.uk/cci/nugget.asp?ID=6

http://www.statistics.gov.uk/downloads/theme_compendia/fom2005/01_FOPM_Population.
pdf

¿Dónde falló Malthus?

En lo mismo en que fallaron (y llevan fallando desde entonces) todos los conspiranoicos,
radicales, “simplistas” y gilipollas apocalípticos varios, y en lo que cualquier niño sabría
responderle acertadamente a su profesora de Matemáticas:

“Seño, en esta cuenta me faltan datos”.

a) Se olvidó… de añadirle… más variables… a la ecuación, y

b) de prever que las variables que él utilizaba no se iban a comportar siempre… como
él decía.

.
¿Os acordáis de lo que dijimos cuando hablamos de los TRES tipos de teorías para
optimizar el crecimiento económico? Unas decían que lo importante era tener más recursos,
otra que tener mejor preparación, y las otras… que tener mejores avances
tecnológicos. Pues en eso se equivocó Malthus: en no tener en cuenta TODAS las
posibilidades del crecimiento económico.

Sólo tuvo en cuenta dos variables: población y capacidad de recursos (en un tiempo dado,
claro). No tuvo en cuenta los cambios demográficos, sociales y culturales que lleva
asociado un crecimiento económico.

Y, especialmente, no tuvo en cuenta los cambios tecnológicos que tuvieron lugar desde
que realizó su “estudio”, y que ya debería haber notado, porque eran más que evidentes
(Revolución Industrial).

Resumiendo mucho, mucho… Malthus no tuvo en cuenta:

-La transición demográfica (a mayor riqueza, los hijos ni se necesitan tanto ni se valoran
sólo como fuerza productiva): se tiende a tener menos hijos.

http://geografo.pastranec.net/poblacion/regmoderno.htm

http://www.eumed.net/cursecon/2/transicion.htm

http://www.uwmc.uwc.edu/geography/Demotrans/demtran.htm

La ONU calcula que para finales del siglo XXI, la población mundial entrará en caída,
como sucede en los países “ricos” en la actualidad.

http://en.wikipedia.org/wiki/Human_population#Forecast

–Cambios sociales (mayor independencia de la mujer y toma de decisiones propias, lo que


conlleva el decidir cuántos hijos se quiere tener). En esta área entra el concepto
de planificación familiar.

http://www.who.int/topics/family_planning/en/
–Los cambios educativos. A mayor educación formal, se tiende a desear menos hijos, que
se ven como una “carga” o un obstáculo para el desarrollo personal y la consecución de
objetivos y metas personales. Se prefiere tener menos hijos y atenderlos mejor, en vez de
tener muchos y no poder atenderlos tan bien, etc.

–Mejoras tecnológicas en el campo del control de la natalidad (desarrollo de los


anticonceptivos, “revolución sexual”). Ya no se dependía sólo de la “moral” y de la
abstinencia sexual, ¿eh, Malthus?

http://csp.sagepub.com/cgi/content/abstract/20/1/105

http://www.greenwood.com/catalog/GR9913.aspx

-Las mejoras tecnológicas en general y en la productividad en particular. La


infravalorada por los conspiranoicos y radicales variable tecnológica.

Malthus no calculó que el crecimiento de la productividad (el de las cosechas, por


referirnos a la variable que él citó como “clave”), dejara de ser lineal ya desde su tiempo.

La capacidad de producción de alimentos ha variado enormemente, volviéndose no sólo


geométrica o exponencial, sino más exponencial que el aumento de población. Que la
producción acabó superando, inesperadamente según sus predicciones, al aumento
poblacional, vaya.

La clave ha estado en las mejoras tecnológicas.

En los tiempos de Malthus (principios del XIX) se producía de una forma muuuucho menos
eficiente que la de hoy en día. En la actualidad nuestras semillas seleccionadas son
increíblemente resistentes a plagas y efectos meteorológicos, y utilizamos medidas que
aseguran las cosechas sí ó sí: fertilizantes (que se pueden fabricar), insecticidas, técnicas de
riego mejoradas, cosechadoras y mecanización del campo (que impiden que se pudra o se
pierda la cosecha, recogiéndola a tiempo), financiación y subvención agraria, etc.

Fue la llamada “Revolución Verde”.

http://wparks.myweb.uga.edu/ppt/green/
http://en.wikipedia.org/wiki/Green_revolution

https://www.technologyreview.com/Biotech/19871/

Países como India, cuya enorme cantidad de población hacían creer a muchos autores,
como el neomalthusiano Paul R. Ehrlich, en su libro La explosión demográfica (1968)…

http://www.docstoc.com/docs/12166078/Population-Bomb-Revisited

…que nunca podría alimentarse a sí misma, se declaró autosuficiente gracias a las mejoras
en cultivos propiciadas por la introducción de semillas resistentes, a mediados de los años
70, por parte del gobierno y de la emprendedora comunidad sikh. Obviamente, los
economistas y demógrafos todavía están riéndose de las predicciones apocalípticas del
señor Ehrlich (y de otros discípulos “neomalthusianos”) a mandíbula batiente.

A título personal, como ecologista, no estoy de acuerdo con algunas (bastantes) de las
llamadas “mejoras de la Revolución Verde”, pero de eso ya trataré en otro momento. Esté
de acuerdo con ella en todo o no, ha sido un elemento determinante de la Historia de la
Economía mundial, y eso he de reseñarlo.

Como podéis ver, las predicciones malthusianas y neomalthusianas han fallado


estrepitosamente desde que se empezaron a formular allá por principios del siglo XIX… y
siguen fallando, y cada vez que le ponen una fecha tope a nuestro posible descalabro
poblacional… la vuelven a cagar miserablemente. Llevan prediciendo el fin del mundo (en
términos demográficos) desde 1798. Y no se cansan de fallar, por lo que se ve.

¿Por qué es eso así? ¿Por qué fallan tanto?

Porque hay que tener en cuenta el mayor número de variables posibles, NO SÓLO UNA O
DOS, que es lo que me suelen hacer los conspiranoicos y radicales (entre ellos los
neomalthusianos) para así hacer valer sus teorías y predicciones apocalípticas (predicciones
que, para colmo, luego no se cumplen) y vender sus libros ante un público “morboso” y
amante del pesimismo. Los recursos no son sólo lo que ellos dicen que son los recursos:

La inventiva humana, expresada en el avance tecnológico, TAMBIÉN ES UN


RECURSO A TENER EN CUENTA.

Y el no reconocer eso es un fallo matemático y económico de niño pequeño (más bien,


una falacia matemática). Ésta es una de mis críticas (y una de las básicas que realiza el
mundo científico) a los autores radicales y gritones que no buscan más que la notoriedad y
el poner el futuro negro como el carbón… y sin soluciones.

Algunos de estos cambios, Malthus no podía preverlos porque se produjeron después de su


muerte… pero les recuerdo a los conspiranoicos y radicales que siguen defendiendo esas
teorías malthusianas apocalípticas, como a ESTE PAYASO…

…que ELLOS no tienen esa excusa porque todo eso YA se sabe y YA se ha estudiado y
comprobado más que de sobra.

No es que el futuro sea de color de rosa ni mucho menos. No quiero transmitir eso desde
este espacio de reflexión y transmisión de conocimiento que es mi pequeña página web. El
futuro se presenta incierto, de eso… “no hay duda”. Lo que criticamos las personas que
tenemos (o creemos tener) un par de dedos de frente es la manifestación de teorías
apocalípticas y escatológicas… que no tienen base CIENTÍFICA, y aun así PRETENDAN
tenerla.

Y que, encima, no aportan soluciones o no aportan soluciones FACTIBLES y reales a los


problemas que de verdad sí que nos aquejan.

Sabiendo como sabemos CUÁL es la solución (mejoras teconológicas y avances sociales)


… en vez de MENTIR y de asustar con esas mentiras (la mayor parte de las veces para
provecho personal del que transmite esas teorías)… hay que motivar y luchar por mejorar.

Por ejemplo… ¿cómo acabar con la dependencia del petróleo, que es un recurso no
renovable, del que dependemos en gran medida para nuestro crecimiento
económico y desarrollo humanoy que no hace más que causarnos problemas
(contaminación, cambio climático, etc.)?

Pues sustituyendo esa fuente de energía por otra renovable, limpia y eficaz, destinando
como sociedad que somos todos los recursos posibles a investigar y desarrollar
alternativas… cuanto antes mejor. Como se hizo en su día… luchar e investigar por tener
mejores medios de producción agrícola, desterrando el hambre de grandes zonas de la
Tierra (y tenemos que seguir en ello, que aún hay mucho que mejorar).

Y por eso es por lo que hay que luchar… para que esas teorías apocalípticas acerca de que
el fin de nuestra civilización se va acabar cuando se termine esa fuente de energía, no se
cumplan, y podamos seguir viviendo y creciendo a un ritmo acorde a nuestras necesidades.
.

Y algunos estaréis pensando… “bueno, vale, ¿y entonces todo lo que dicen los
conspiranoicos y radicales es falso? ¿Todo va bien y estupendamente? ¿No afecta la
escasez de recursos?”

Por supuesto que afecta y que no todo lo que dicen los radicales es para desecharlo a la
basura de primeras sin examinarlo. Como bien se dice en la facultad de Ciencias de la
Información… “a los amantes de las teorías de la conspiración hay que oírlos, pero no
escucharlos… por si acaso aciertan por casualidad”.

Pero eso… lo trataremos en otro artículo


POLITICAS DEMOGRAFICAS

II. FENÓMENOS POBLACIONALES

1. Superpoblación (Catástrofe Maltusiana)

Thomas Robert Malthus es uno de los economistas más


polémicos de la historia, y tal vez es una de las personas que
más ha logrado influir sobre no solo sobre el desarrollo de
políticas demográficas, sino también, sobre las nuevas
teorías poblacionales de nuestra época. El razonamiento de
Malthus no se aleja de la lógica matemática, ya que recurre
frecuentemente a ella para explicar su Teoría Sistémica
sobre la población.

Al respecto, Robert Malthus desarrollo esta teoría a través


de su célebre escrito “Ensayo sobre los principios de la
población (1798)” el cual tuvo una influencia directa de las
tesis académicas de autores celebres como Adam Smith y
David Humen. La Edición de 1798 fue una publicación de
carácter anónimo, la cual causo gran controversia en el
mundo académico, al punto que el autor decide realizar en
1803 una segunda versión corregida, pero esta vez
respaldándola con su autoría.
Mucho se ha escrito sobre la Teoría Sistémica y Thomas
Robert Malthus, al punto que hoy en día a través de las
reflexiones de Malthus se han generado múltiples
movimientos que retoman las banderas del Maltusianismo y
otros que proclaman haber llegado más lejos, al punto que
sus teorías en la actualidad son denominadas
Neomalthusianistas.

De una manera sintética, podríamos decir que la teoría de


Malthus (Catástrofe Maltusiana) parte del hecho de que la
población humana crece de forma exponencial, mientras
que la producción de alimentos crece en forma aritmética,
es decir, el crecimiento de la población humana no
solamente es acelerado sino descontrolado, por lo cual, de
seguir este comportamiento en el futuro la producción de
alimentos no será suficiente para atender las necesidades
de toda la población humana, provocando una catástrofe
poblacional donde las personas no tendrán recursos
suficientes para sobrevivir.

En palabras de Malthus, la catástrofe Malthusiana se


fundamenta en el hecho de que:

“La capacidad de crecimiento de la población es


infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para
producir alimentos para el hombre. La población, si no
encuentra obstáculos, aumenta en progresión geométrica.
Los alimentos sólo aumentan en progresión aritmética.
Basta con poseer las más elementales nociones de números
para poder apreciar la inmensa diferencia a favor de la
primera de estas dos fuerzas”[1] (Thomas Malthus, 1984,
P.53)

Grafica 1. Teoría Maltusiana

Fuente: ONU

Como lo evidencia la gráfica anterior, (de acuerdo con la


teoría Maltusiana), cada medio siglo se da un incremento
en el crecimiento de la población (Exponencialmente) en
relación con un aumento constante en la producción de
alimentos (Aritméticamente); el crecimiento poblacional es
extremadamente elevado con respecto a la capacidad de
producción de alimentos que posee el ser humano.

Debido a este comportamiento Exponencial del crecimiento


demográfico, Malthus propuso como fórmula para evitar la
“catástrofe“, que los países deben implementar controles
destinados a evitar el crecimiento demográfico
descontrolado, y para esta labor deben tener en cuenta que
estos controles pueden ser de carácter “Preventivo” y
“Positivo”.

Los primeros hacen referencia a lo que considera Malthus


una “restricción moral”, donde el hombre decide qué el
momento de comprometerse afectivamente con una mujer,
se da a una edad mayor que la habitual en torno a sus
expectativas y en relación con su capacidad de afrontar las
responsabilidades que conlleva tal decisión, (Poseer medios
suficientes y necesarios para sostener a su familia.)

Lo anterior carece de sentido si no logramos situarnos en el


contexto histórico en el que se realiza este planteamiento,
ya que nos impediría comprender posturas religiosas,
morales y personales del autor que influyen directamente
en su teoría poblacional. La oposición radical que
manifestaba Malthus con respecto al uso de métodos
anticonceptivos dentro del vínculo marital sustenta el
planteamiento de la Restricción Moral, tal como se ve
expresado en su libro “Ensayo sobre el principio de la
población”:

“Desde luego, siempre condenaré muy especialmente el


empleo de cualquier modo artificial e innatural de frenar el
aumento de la población, tanto por su inmoralidad como
por su tendencia a privar a la industria de un estímulo
necesario. Si fuera posible que cada pareja casada limitase
a voluntad el número de hijos, habría razón para temer que
aumentase muchísimo la indolencia de la raza humana y
que ni la población de cada país ni la Tierra entera
adquiriesen jamás su desarrollo natural y
adecuado” (Thomas Malthus, E. 1817, P. 63).

Según los argumentos de Malthus, la postura de


“Restricción Moral” garantizaría que a futuro las familias
que se conformaran, se caracterizaran por ser más
pequeñas (con menos integrantes), debido a su compromiso
voluntario de no tener hijos a una edad temprana.

Malthus durante toda su vida fue un clérigo de la Iglesia


Anglicana, por lo cual su oposición a los métodos
anticonceptivos no se fundamentaba solo en principios
morales, sino religiosos. El matrimonio radical, sería un
estímulo que impulsaría a las personas a trabajar y por ende
a que las mismas contribuyeran al progreso de la economía
del país por medio del trabajo, ya que para el autor, el
hombre nació para Producir, tal como lo sugieren sus
palabras en 1817:

“Rechazaré siempre cualquier modo artificial de controlar la


población, por su inmoralidad y por el hecho de que
suprimen un estímulo que resulta necesario para la
laboriosidad” (Thomas Malthus, E. 1817, P. 52.)

Respecto al Control Positivo de la población, Malthus


señala que obedece a cualquier causa que conlleve a la
disminución de la esperanza de vida de las personas. Por
tanto, en esta categoría se encuentran enmarcadas las
condiciones precarias de vida y de trabajo, lo que repercute
directamente en una baja resistencia a enfermedades,
hambruna, guerra, epidemias, miseria etc. (Thomas
Malthus, E. 1817, P. 73.) Los anteriores son especificados
por Malthus como “Males Necesarios” que contribuyen a
limitar el crecimiento poblacional y a garantizar la
subsistencia de la humanidad, debido a que sin estos la
población eventualmente moriría de hambre, producto de
un rápido crecimiento demográfico que causaría que los
víveres no fueran suficientes para poder alimentar a toda la
población.

“Es evidente que cualquiera que sea la proporción en que


aumenten los medios de subsistencia, el aumento de la
población ha de verse limitado por ella, por lo menos una
vez que el alimento haya sido dividido en las raciones
mínimas para subsistir. Cuantos niños nazcan después de
haberse llegado a ese límite, tendrán que morir
fatalmente… De manera que, para ser consecuentes,
deberíamos facilitar, en vez de procurar impedirlas
incesantemente, las operaciones de la naturaleza para
producir esa mortalidad. (Thomas Malthus, E. 1817, P. 74.)

Por lo cual…

“El hombre que ha nacido en un mundo ya ocupado, si no


puede lograr que los padres o parientes a quienes
corresponda, le mantengan, y si la sociedad no quiere su
trabajo, no tiene derecho alguno ni a la menor ración de
alimentos… La naturaleza le ordena que se vaya y no
tardará en ejecutar su propia orden.[2]”(Thomas Malthus, E.
1817, P. 74).

Desafortunadamente la Teoría Maltusiana se destaca por


ser clasista y afirmar de manera sutil que las clases bajas
deben sufrir los castigos de la naturaleza debido a su
incapacidad para restringir su ritmo de consumo y
producción de individuos.

Malthus concluye que los Gobiernos no deben ayudar a las


clases bajas con subsidios (auxilios) o ayudas, ya que esto
trae repercusiones nefastas, al estimular a la población de
bajos recursos a tener más hijos, desarrollando
comportamientos parasitarios donde no tendrían interés en
trabajar y donde tarde o temprano si la intervención del
estado se interrumpe, morirían de hambre.

Por otro lado, también plantea que la especie humana


carece de depredadores, ya que en la pirámide alimentaria
el ser humano se convirtió en el Depredador Principal
(Total), lo que significaría una amenaza a la supervivencia
de las especies (animales, vegetales) y a los recursos
naturales del planeta. En resumen, la teoría Malthusiana
da a entender que la historia de los seres humanos en el
planeta, se ha caracterizado por el abuso a las especies y
los recursos naturales para su beneficio, sin importar los
daños irreversibles que tendrán que afrontar las
generaciones futuras.

En la actualidad, el indiscriminado consumo del hombre


basado en excusas de alimentación, actividades deportivas o
insumo para la producción, desarrollan y profundizan la
situación de amenaza que sufren las especies del planeta y
los recursos naturales necesarios para nuestra propia
subsistencia; muchas especies animales se han extinguido
debido a que “el ser humano utiliza el 40% de la
productividad primaria neta del planeta”, es por esta razón
que resulta de vital importancia mantener un autocontrol
sostenible y control de natalidad. El Danés Borní Lombo en
su libro “El ecologista escéptico”, confirma esta apreciación
al señalar que:

“El medio ambiente terrestre está en un estado lamentable.


Nuestros recursos se agotan. La población no para de
crecer, reduciendo al tiempo la cantidad de alimento
disponible[3]”. (Lomborg, 2003, Pp. 75 - 85)

Lo que nos llevaría a preguntarnos, (Omitiendo el


argumento religioso y clasista) ¿Si realmente las
apreciaciones de Malthus son tan ridículas y descabelladas
como muchos autores y capitalistas indican?

2. Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria

Este movimiento por la extinción humana voluntaria nace


1991, a manos de Les U. Knight en Portland, Oregón. Los
planteamientos de Knight, se pueden entender con base en
su composición familiar, ya que fue criado en una familia
numerosa. Su pertenencia a grupos ambientales, lo llevo a
plantear que los peligros que enfrentaba el planeta eran
principalmente a causa de la sobrepoblación humana, por lo
cual, la solución a los problemas ambientales se podría
solucionar a través de la extinción de la humanidad. Este
planteamiento lo llevo hacer parte de la organización Cero
Crecimiento de la Población y posteriormente a practicarse
la vasectomía como respaldo a su posición.

La ideología de Knight retoma planteamientos


Malthusianistas para afirmar que:

“La población humana es mucho más grande de lo que la


Tierra puede soportar, por lo cual dejar que los seres
humanos se mueran gradualmente es lo mejor que se puede
hacer para la biosfera terrestre[4]” (Kristi, 2007)

Aunque se ha querido llevar estilos de vida sostenibles, es


muy difícil evidenciar su impacto en la realidad, ya que la
irracionalidad con la que el ser humano utiliza la naturaleza
para su beneficio económico, termina provocando su
destrucción. Knight postula que los habitantes de los países
del primer mundo son los principales responsables del
deterioro natural, debido al fuerte impacto que generan
sobre los recursos naturales y su responsabilidad histórica
en la extinción de varias especies al mantener prácticas
nocivas que promueven la caza excesiva, el tráfico y la
destrucción de su habitad natural.

De igual forma el Psicólogo James Ormord apoya la postura


de Knight en torno a la extinción humana, ya que la creencia
de que los humanos deberían dejar de reproducirse es una
elección vista como altruista por estos escritores[5].

Knight presenta varios beneficios de la no-reproducción


humana, una de ellas es la disminución en el deterioro del
medio ambiente:

“La no - reproducción eventualmente dejaría a los seres


humanos llevar estilos de vida idílicos en un ambiente
comparable con el Jardín del Edén” (Bethune, 2007)

Por otro lado también sostiene que la no no-reproducción


humana, tiene un impacto directo en la disminución de
abortos, el hambre y la guerra, al punto de impulsar la
adopción de niños que necesitan de una familia y un hogar.

La gran mayoría de simpatizantes de este movimiento son


procedentes de algunos movimientos ambientalistas, y
comunidades académicas como el biólogo de poblaciones
en la Universidad de Stanford Paul R. Ehrlich, fundador de
la organización para la población óptima denominada
Population Matters.

Knight al igual que Ehrlich también ha sido fuertemente


criticado por movimientos religiosos como la Arquidiócesis
Católica Romana de Nueva York, argumentando que la
plataforma ideológica que sustenta estos movimientos
desconoce que la existencia humana es de orden divino. Las
críticas no solamente provienen de sectores religiosos,
también el diario británico The Economisten en un
publicación califico de “tontería maltusiana” la afirmación
de Knight donde declara que la compasión por el planeta
necesariamente requiere la búsqueda de la extinción
humana[6].

El objetivo del presente escrito no es ridiculizar o validar


ninguna posición filosófica o académica de las teorías
poblacionales, pero considera importante resaltar que en la
actualidad, las teorías demográficas o poblacionales cada
vez toman mayor protagonismo, debido a los fuertes
cambios que atraviesa el planeta, por lo cual, tal vez la
humanidad no deba llegar al extremo de promover la
extinción humana voluntaria, pero si debe plantearse la
importancia de articular sus políticas económicas y
productivas con sus políticas demográficas y ambientales,
con el fin de mitigar el impacto sobre el planeta.

3. Teoría del invierno demográfico

La Teoría de Invierno Demográfico hace referencia al


envejecimiento de la población producto en de cambios en
la estructura de edades de la población. La teoría anuncia
un cambio poblacional a través de transiciones, indicando
que la Primer transición se caracteriza por la presencia de
grupos numerosos de jóvenes, adultos e infantes, mientras
que la segunda transición presenta un comportamiento
inverso donde la característica principal es la disminución
dramática de los grupos de jóvenes e infantes, llevando a
que los grupos de edades maduras se convierten en la
constante poblacional.

La teoría determina que este comportamiento demográfico


es consecuencia de los diversos cambios socioeconómicos
que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de la
población (higiene, alimentación, sanidad).

Esta teoría se expuso por primera vez en 1968 por Michel


Schooyans profesor de la Universidad Católica de Lovaina,
explicando que este fenómeno se presenta en Europa y
Uruguay. Con respecto al caso Europeo, se expone que el
continente transita por un comportamiento demográfico en
decrecimiento, donde:

"La mayor parte de los estados de Europa occidental llevan


camino de suicidarse, de suicidarse por la
demografía.”[7] (Rocard, 1989)
El continente atraviesa por un fenómeno de invierno
demográfico, donde a pesar de existir un aumento de la
esperanza de vida, existe una disminución dramática de la
natalidad, al punto de amenazar la existencia de
generaciones futuras. Al respecto, la cadena británica BBC
anuncio que:

”Los niveles poblacionales en distintas partes del mundo


desarrollado están declinando, pero eso es particularmente
más notorio en los países occidentales, sobretodo
Europa[8]".

En otros términos, el decrecimiento en la natalidad está


llevando a los estados europeos a una Catástrofe
Poblacional contraria a la anunciada por Malthus, ya que la
baja cantidad de jóvenes, impide un óptimo de
reproducción que garantice la renovación de la población
en el continente, y de igual forma impide la estabilidad
socioeconómica de los países del continente.

Como ejemplo del comportamiento Demográfico Europeo,


la siguiente grafica presenta la pirámide poblacional de
España, donde se evidencia un decrecimiento de los grupos
jóvenes e infantes.

Grafica 2. Pirámide de la población de España, año 2007


Fuente: Instituto Nacional de Estadística, censo a 1 enero
de 2007

Las consecuencias socioeconómicas del fenómeno Español,


son simplemente el reflejo del envejecimiento generalizado
de la población Europea, lo cual altera la estructura de la
pirámide poblacional de los países Europeos, al modificar el
porcentaje de jubilados en relación con la población activa
laboralmente. En otros términos, eventualmente no existirá
un número suficiente de población joven y en condiciones
de trabajar que sustente por medio de sus aportes, la
situación de jubilación de la población vieja que reclama sus
derechos pensionales.
Las pensiones de jubilación en la gran mayoría del
continente Europeo, funcionan basadas en un esquema de
“reparto” donde los jóvenes pagan las pensiones de la
generación de jubilados y posteriormente estos serán
sostenidos por la próxima generación. Lo que nos lleva a la
siguiente reflexión, ¿Qué tipo de estrategias podrán
emplear los gobiernos Europeos, cuando el grupo de
población joven disminuya, llevando al colapso del sistema
de jubilaciones?

En relación con los gastos de sanidad (Salud), el efecto es


prácticamente el mismo, ya que es el sector que sufrirá
mayor aumento debido a una mayor demanda de cuidados
por parte de las personas en situación de vejez; el costo de
sanidad aumentara dramáticamente, debido a la
disminución de la población joven y el aumento de la
población en vejez. En síntesis, es obvio para cualquier
Administrador Público y Economista, que al Estado le genera
más gasto sostener a una persona de la tercera edad que a
un infante.

Los efectos del Invierno Demográfico no se limitan


simplemente a las crisis pensionales y de salud, también
tiene repercusiones nefastas en el crecimiento económico,
a raíz de la falta de personas jóvenes que puedan trabajar y
demanden mayor cantidad de bienes y servicios, que
directamente promuevan el crecimiento económico de cada
país.

El Invierno Demográfico es un fenómeno que trae deterioro


económico y demográfico cuya relación es inquebrantable
debido a su situación de retroalimentación mutua, cuyas
consecuencias iniciales son el elevado gasto en salud y
pensiones. El fenómeno llevara a un decrecimiento
económico agravado, que promoverá una baja voluntad de
reproducción de las parejas jóvenes debido al futuro que les
espera.

En Europa:

“El problema demográfico está tan saturado de


implicaciones [morales y políticas] repulsivas, que se ha
prohibido el debate sobre ello”. Mencionar el colapso
demográfico es considerado ineducado y “alarmista” [9].
(Contreras, 2013)[10]

¿Será que los gobiernos del resto del mundo, adoptaran y


continuaran con la lógica Europea que impide el debate
sobre el comportamiento Demográfico de los Territorios al
ser improductivo y promover el pánico innecesario

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