El poder en manos de cualquiera.

El congreso de la república, actualmente es el órgano estatal más criticado popularmente, no

solo por la desfachatez de sus decisiones, sino también por los escándalos en los que están
envueltos sus congresistas. Para empezar ¿sabe usted las funciones que desempeñan los
congresistas? Estos cumple 4 funciones: legislativa, control político, especiales
(nombramiento) y de representación. Esta última es a mi parecer muy importante, pero
actualmente existe una “crisis de representación” ya que no nos sentimos representados por
estas personas, no son políticos del agrado popular. Esto nos lleva a pensar, si los requisitos
que hoy están vigentes, nos ponen sobre la mesa congresistas eficientes que cumplen a
cabalidad sus funciones. La verdad es que no es así.

Solo hace falta analizar un poco a nuestros congresistas y darnos cuenta que los requisitos
actuales son básicos y no son suficientes. Mucha gente piensa que un requisito necesario para
los congresistas es tener un grado superior de educación. Considero que este no es más que
un pseudo-requisito que hiciera pensar que de este modo tendríamos mejores representantes.
Si usted no me cree, veamos cifras del congreso actual, 72.31% de los congresistas tienen
educación superior universitaria, 11.54% educación superior técnica, 14.6% educación básica
regular y 1.54% no consigna datos; casi 84% cuenta con este nivel de instrucción y aun así no
desempeñan una función eficiente. Entonces, ¿Cuál es el verdadero requisito necesario? La
ética entra a tallar en esta parte, todo aquello que sea de índole legal y sea comprobable para
los postulantes. Pienso que un record crediticio limpio es un buen requisito, el ser una persona
libre de dudas y pagar a tiempo los créditos podría ser un buen indicador para un político.
Además, no tener antecedentes penales, judiciales y policiales debería ser otro requisito, para
que un postulante al congreso sea una persona con un pasado intachable. Estos requisitos que
planteo buscan que nuestros congresistas sean personas éticas, que es lo que se necesita hoy
en día.

Si bien aumentar los requisitos es un buen camino ¿Es suficiente para acabar con el problema?
¡Claro que no! Tenemos que buscar filtros necesarios para que postulen solo los mejores. En
este caso, el problema se atenuaría si los filtros institucionales actuarían adecuadamente. Uno
de estos son los partidos políticos, que no someten a sus candidatos a evaluaciones
competentes y revisiones de sus antecedentes sociales, políticos, judiciales y económicos. Otro
es el jurado nacional de elecciones, que cuenta con un tiempo muy corto respecto a la fecha
de elecciones para alertar sobre los casos que logra detectar. Además, los candidatos deberían
tener conocimiento sobre gestión pública. Que tengan este conocimiento nos asegura que no
irán al congreso a aprender, es un verdadero requisito para tener políticos eficientes. Con esto,
tener un conocimiento básico sobre legislación es importante, como diría vulgarmente Rosa
María Palacios: “Si no ha hecho ni las reglas del campeonato de fulbito de su barrio, ¡no sirve
para legislar!”.

En consecuencia, se deben aumentar los actuales requisitos, teniendo en cuenta que ello no es
suficiente para tener congresistas eficientes para el desarrollo del país. Recuerda que, además
de requisitos y filtros, tú puedes contribuir dando un voto informado y responsable,
pregúntate entonces ¿Quieres que el poder esté en manos de cualquiera?