Autoras: MILAGROS ATIENZA

RAQUEL BLASCO
VANESA FERNÁNDEZ

“Seguridad vial.
Los jóvenes y la velocidad”
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

Índice :
Introducción.

Objetivos

Desarrollo del trabajo

Ë Perfil del conductor joven.

Ë Factores asociados a la accidentabilidad de los jóvenes

v Influencia de la publicidad
v Percepción riesgo velocidad de los jóvenes
v Infractores hereditarios

Ë La velocidad en la sociedad actual.

Ë Consecuencias jóvenes y velocidad.

v Siniestralidad año 2005
v Siniestralidad año 2006
v Lesiones más frecuentes. Sobrevivir a un accidente
Ë Datos esperanzadores. Un camino hacia el cambio.
v Ley por puntos. La importancia de las multas
v Programa de seguridad vial europeo
v Los accidentes, objetivo del día mundial de la salud

Ë Proyecto

Conclusiones

Bibliografía
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

INTRODUCCIÓN
En nuestra sociedad actual, la velocidad es un claro factor de riesgo que
tiene una estrecha relación con los accidentes de tráfico. La contradicción que
existe en la seguridad vial respecto de los modelos y valores que se transmiten
desde la familia, la escuela, la sociedad y la publicidad es realmente un
problema.

Los estudios han demostrado que entre las causas que producen los
accidentes, el 9,1% se debe a factores implicados en los vehículos, mientras
que el factor humano es el responsable en un 34,9% de las ocasiones. Otro
factor de importancia son las carreteras. En todo caso, el accidente es siempre
un entramado de las tres cosas.

Sin embargo, el factor humano, el conductor, tiene una importancia

trascendental. Un conductor que circula a una velocidad inadecuada o excesiva,
incrementa espectacularmente las posibilidades de sufrir un accidente. Por
tanto, favorecer conductas adecuadas en la conducción es fundamental.

Para que las conductas ante el volante sean adecuadas, será necesaria
una educación, tanto desde los centros docentes entre los más jóvenes, como
las familias, autoescuelas, publicidad y en definitiva, la sociedad en general.

Y es que no estamos hablando de una asunto sin importancia… las

estadísticas son mortales. Los accidentes de tráfico se han convertido en la
principal causa de fallecimientos entre los jóvenes, según un estudio de la
Organización Mundial de la Salud. Las cifras son aún más preocupantes al
conocer que la media en España supera a la mayoría de países europeos. En
concreto, en España se estima que cada 17 segundos se produce un accidente
leve.

La Dirección General de Tráfico saca a la luz campañas de concienciación

y webs informativas con un objetivo claro: reducir el número de accidentes.
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Ni el cáncer, ni los infartos ni las drogas ganan a los accidentes de tráfico

en el número de muertes que provocan entre los jóvenes de entre 15 y 24
años, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las
carreteras son testigos de la muerte de 1.000 chicos y chicas cada año.
Además, los conductores menores de 25 años representan el 17% del total y el
índice de mortalidad se triplica en conductores de motos de 18 a 24 años.

Tampoco hay que olvidarse de los miles de casos de víctimas que

sobreviven con lesiones o secuelas irreversibles, como paraplejías o
traumatismos cerebrales.

¿Dónde está la causa de todos estos accidentes? el exceso de velocidad,

el placer por el riesgo unido en muchos casos al alcohol y las drogas, según la
OMS, son los motivos más comunes.

La experiencia como conductor también es un factor influyente. Un

estudio elaborado por la Unión Española de Entidades Aseguradores y
reaseguradoras (UNESPA) afirma que durante el primer año de conducción la
frecuencia de siniestros graves cuadruplica la media, mientras que la cifra se
multiplica por un 2,5 en el caso de los accidentes leves, es decir, en aquellos en
los que sólo se producen daños materiales.

La antigüedad del vehículo también ha de tenerse en cuenta. Los

vehículos nuevos cuentan con mayor capacidad de respuesta en un accidente.

Bajo el lema 'La seguridad vial no es accidental’, el día mundial de la

salud esta dedicado a la seguridad vial. Esta jornada pretende poner sobre la
mesa los más de 1,2 millones de vidas que se pierden cada año en todo el
mundo por culpa de los accidentes que tienen lugar en las vías de tránsito.

La alarma ha llegado con premura a la Dirección General de Tráfico

(DGT) y a organismos europeos e internacionales. Que la mayor causa de
muerte entre los jóvenes sean los accidentes de tráfico da mucho que pensar y
otro tanto que hacer para evitarlo. Por eso, son constantes las campañas
informativas y formativas que nacional e internacionalmente se pone en marcha
tanto a través de los medios de comunicación como a través de programas
educativos que se envían a los colegios.

Todos estos datos nos llevan a concluir lo siguiente:

Ø Los accidentes son un grave problema al que hay que intentar

buscar solución, ya que son la principal causa de mortalidad en
nuestra sociedad, especialmente entre los jóvenes.
Ø Una de las principales causas de los accidentes es la velocidad.

Dada la importancia de la siniestralidad en nuestro país, existe la

obligación de tratar de buscar una solución a todos estos accidentes.
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Los aspectos que vamos a estudiar a lo largo del trabajo van a centrarse
en analizar la información y los datos de los que disponemos, viendo sus
principales consecuencias y problemas, y tratando de aportar soluciones a los
mismos. A continuación se detallan los objetivos del trabajo.

OBJETIVOS
Los principales objetivos de nuestro trabajo son:

Ë Analizar el perfil del conductor joven hoy en día, así como los
factores que influyen en el trazado de este perfil, para averiguar
cuales son los motivos de la elevada siniestralidad juvenil.

Ë Analizar la velocidad, tanto desde un punto de vista técnico como

desde un punto de vista social, es decir, descubrir la percepción que
tiene nuestra sociedad de la velocidad: si se ve como algo
peligroso, divertido, indiferente…

Ë Analizar las consecuencias que puede provocar el exceso de

velocidad:

vA través de datos estadísticos relacionados con la

siniestralidad en carretera en los últimos años
(2005/2006), viendo así la evolución de los accidentes en
nuestro país.

vA través del conocimiento de lesiones habituales y la

experiencia de sobrevivir a un accidente. De esta manera
seremos más conscientes de la gravedad de la situación
ante la cual nos encontramos.

Ë Estudiar las últimas medidas implantadas en nuestro país por la

reciente ley por puntos en relación con la velocidad, así como otras
soluciones y programas que abren un camino esperanzador cara al
futuro.

Ë Aportar una solución práctica al problema, incluyendo en el trabajo

una propuesta divulgativa “Frena el exceso de velocidad, acelera tus
ganas de vivir” con el objetivo de transmitir de forma clara, directa
y sencilla a nuestros jóvenes que a ellos también les puede pasar.

Las campañas formativas e informativas, son un medio necesario e

imprescindible para hacer llegar a los jóvenes las verdaderas consecuencias de
los accidentes de tráfico. La educación es fundamental para que se produzca
una evolución de la psicología de la sociedad respecto a los accidentes. Por este
motivo, creemos que además de la teoría la práctica es necesaria. Por ello
hemos incluido nuestro pequeño proyecto.
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Perfil del conductor joven.

Según un profundo estudio sobre cómo conducen los jóvenes españoles
realizado por Línea Directa Aseguradora el alto grado de siniestralidad entre la
población de 18 a 24 años es uno de los motivos que ha llevado a realizar
estudios sobre la actitud de los jóvenes al volante, donde se establece que los
menores de 34 años, especialmente los que tienen entre 25 y 34 años, son los
que mantienen una mayor actitud infractora.

Esta investigación, que se ha establecido comparando cinco tramos de

edad (de 18 a 24 años, 25 a 34 años, 35 a 44 años, 45 a 54 años y 55 a 64
años), destaca que los conductores entre 18 y 44 años tienen una conducción
temeraria, nerviosa y les gusta la velocidad, principal causa de los accidentes
de tráfico, junto con el alcohol en este subgrupo de la población.

Si traducimos estas conclusiones en datos, vemos que en el caso de la

velocidad, al establecer una media, en primera posición se situarían los
conductores entre 25 y 34 años, que superan los límites un 33 % en autovía,
un 20 % en carretera y un 28% en ciudad, seguidos muy de cerca de los
conductores de 18 a 24 años, con un 33% en autovía , un 14 % en carretera y
un 31 % en ciudad, y en tercera posición el tramo de 35 a 44 años, también
con un 33% en autovía , un 14% en carretera y un 24% en ciudad. En cuanto
al cumplimiento de las normas, son los jóvenes los que más la incumplen.

Pero no solo este estudio muestra datos impactantes. Según un informe

del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico
en coordinación con organismos de la Unión Europea, España es el tercer país
en sobrepasar los límites de la velocidad.

Así el 37 % de los conductores españoles reconoce que siempre o muy

frecuentemente infringe esta norma, y de ellos más de la mitad de los varones
de entre 18 y 24 años y casi el 50 % de hombres entre 25 y 39 admiten
infringir las limitaciones.

A nivel europeo, la tendencia de los jóvenes veloces es similar y es que

en todos los países predominan los varones sobre las mujeres y en casi todos
los casos la proporción más alta es la de los más jóvenes. De hecho, según
apunta es informe, el colectivo de mayor riesgo de todo el continente son los
conductores ocasionales, estudiantes de nivel secundario, y con experiencia al
volante que no supera los cinco años.

El 17 % de los españoles reconoce conducir a una velocidad superior a la

media, de esta manera se justifica que en España se tramiten en un año
aproximadamente cerca de 600.000 denuncias por exceso de velocidad, y lo
que es mucho más trágico, que esa fuera la causa de más de 200.000
accidentes con víctimas. El problema reside en que la mayoría de los
conductores entrevistados no considera que vaya a una velocidad excesiva
cuando sobrepasa los límites legales y es que “la consideración de la velocidad
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excesiva, sea cual sea, en general se atribuye a los demás, porque los otros
son los peligrosos”, aseguran los conductores.

Considerando estos datos, podríamos concluir que el perfil del conductor

joven es el siguiente:

ü El 12% de los jóvenes ha sido multado alguna vez, generalmente suelen

ser varones de 24 – 25 años y la infracción más habitual es el exceso de
velocidad, en el 31 % de los casos.
ü El 63 % conduce todos los días, el 17 % dos o tres veces por semana y
el 10 % cero o una vez por semana.
ü El 91% de los jóvenes conoce los límites de velocidad en autopista pero
el 43 % conduce por encima de ellos. El 75 % conoce los límites de
velocidad en ciudad pero el 42 % conduce por encima de ellos.
ü El 10.5 % ha modificado su vehículo con elementos que afectan a la
seguridad.
ü La mayoría de los jóvenes encuestados para este estudio, con edades
comprendidas entre los 18 y los 25 años, admiten haber infringido las
normas en más de una ocasión. Así el 56 % de los jóvenes ha conducido
antes de tener permiso de conducir, uno de cada cinco conductores no
usa el cinturón de seguridad pese a que el 97 % de los jóvenes conoce
su obligatoriedad , y el exceso de velocidad es la infracción más cometida
por los jóvenes conductores.
ü El 70 % de los jóvenes se considera conductores de alto riesgo y
aseguran que la consecuencia más temida en los accidentes de tráfico es
la lesión medular, seguida de la muerte y la lesión cerebral.

Factores asociados a la accidentalidad de

los jóvenes.
Ë Influencia de la publicidad.

A raíz del estudio “Educación Vial y Publicidad de Automóviles” realizado

con carácter experimental en el año 1992 al objeto de conocer la valoración de
los escolares sobre la publicidad de turismos, y en base a los resultados
obtenidos, se pudo comprobar que tiene diversos grados de incidencia en la
conducta de sus receptores, siendo mayor cuanto menor es la edad del
receptor.

En muchos casos, los estudios han concluido que la influencia de la

publicidad puede inducir a actitudes contrarias a la seguridad vial. Estos
comportamientos deben tratar de eliminarse en los jóvenes, sobre todo en
casos en que éstos estos disponen ya de autorización legal para circular con
vehículos.
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En consecuencia y al objeto de abordar el problema de la influencia

negativa o positiva de la publicidad de automóviles escolares y jóvenes, se
decidió estudiar más en profundidad dicha influencia.

En este estudio se relaciona la imagen que los niños y jóvenes se hacen

del coche deseado con la imagen de los coches que les proporcionan los
anuncios de automóviles. El objetivo es analizar la influencia que las imágenes
pueden tener sobre el modo en el que niños y jóvenes entienden la conducción
y los accidentes.

El riesgo procede de los anuncios creíbles, en los que se proponen usos

de coches peligrosos y temerarios pero factibles para un conductor normal. La
publicidad ha conseguido persuadir a niños y jóvenes de que la tecnología
garantiza la seguridad y permite la seguridad sin peligro.

La publicidad esta generando una mitificación en la representación de la

seguridad que se paga en accidentes y en muertes, debido a la
despreocupación que existe en la seguridad mecánica como garantía de
invulnerabilidad. Sin embargo como ya dijimos al inicio del trabajo, y aunque
las características del vehículo también influyen a la hora de tener un accidente,
el factor humano tiene una importancia esencial.

Los vehículos que proponen los anuncios tienen todas las cualidades
necesarias precisamente para correr; y más concretamente para correr más
que los demás. Vemos, por tanto, una evidente invitación a transgredir la
normativa, e incluso a competir con otros conductores.

Hasta los 11 años, los niños contemplan la publicidad de coches con la

misma actitud con la que miran el relato de un cuento maravilloso. El coche les
sirve, sobre todo para viajar con los papás como otra casa cuya magia consiste
en que se mueve. En este contexto de la magia de la movilidad, los niños son
muy influenciables por las menciones a la publicidad que sugieren los anuncios.

A partir de los 12 años de objetivo mágico pasa a ser máquina

tecnológica cuyo funcionamiento mecánico el pequeño intenta comprender y
diferenciar según las marcas. A partir de los 16 años ya están cristalizadas las
representaciones eróticas y de emancipación familiar y competitiva que se les
asignan al coche, las cuales van a alcanzar su clímax en torno a los 18 años.

Cumplidos los 19 años, comienza la representación juvenil del automóvil,

disminuye la confiabilidad en la máquina que se transfiere a los reflejos y la
prudencia del conductor. Igualmente se confía relativamente menos en la virtud
del respeto a las normas de tráfico para garantizar la seguridad. Aparece el
análisis utilitario del coche (consumo, coste, usos laborales, y para la familia) y
se apagan los entusiasmos eróticos y ostentadores ligados al coche, aunque no
tanto los competitivos.

Después de la edad, es el género la variable que más diferencias denota

en este estudio. Los varones tienen en mayor número que las chicas a los
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coches y motos como objetos predilectos de deseo. Manifiestan una valoración

más generalizada de la velocidad, la tecnología y la potencia de los coches.

Las chicas, son más susceptibles a los aspectos creativos del anuncio que
a los atractivos del propio coche anunciado y les llama más la atención que a
los chicos los rasgos utilitarios de los automóviles y su estética, y menos la
velocidad y la potencia.

Por todo esto se recomienda por parte de catedráticos y expertos en

seguridad vial que la publicidad no debe:

v Incitar a infringir la ley que rige una conducción normal y

cuidadosa.
v Enfatizar el poder y la fuerza.
v Mostrar escenas que evoquen carreras de motos, aceleraciones
relámpago, velocidades máximas o la conducción como deporte en
una carretera pública.
v Engañar sugiriendo que las características técnicas del vehículo
son capaces de hacer frente a cualquier situación por peligrosa que
sea.
v La publicidad del automóvil deber ir orientada hacia la seguridad
como valor prioritario.

Ë Percepción riesgo-velocidad de los jóvenes.

Dadas las altas cifras de siniestralidad juvenil, un estudio estadounidense
trató de analizar las causas a estos hechos. La explicación que ofrece tras sus
investigaciones es que el cerebro de los jóvenes no percibe los riesgos.

Como ya hemos visto, en España la principal causa de muerte de los

jóvenes entre 18 y 25 años son los accidentes de tráfico. ¿A qué se debe este
hecho?

Durante mucho tiempo se han buscado explicaciones muy variadas para

la conducta de los jóvenes al volante. Sin embargo, nunca hasta ahora se
habían dado explicaciones fisiológicas. En Estados Unidos tienen una.

El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos acaba de publicar un

informe científico en el que explica que las personas jóvenes perciben menos
riesgos que las mayores. Por primera vez se han señalado bases físicas para
esta diferencia: la parte del cerebro que analiza los riesgos no se desarrolla por
completo hasta pasados los 25 años. Por esta razón, cuanto más joven es un
conductor, menos sensación de peligro tiene al volante.

El informe, dirigido por el especialista Jay Giedd, ha evaluado los

cerebros de 2.000 personas entre 4 y 24 años, que cada cierto tiempo, eran
sometidas a resonancias magnéticas para estudiar la evolución de sus cerebros.
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El resultado concluye que una de las últimas regiones en madurar dentro del
cerebro es la que sirve para calcular las amenazas del entorno.

Al parecer, en las mujeres la madurez se da entre uno y dos años antes,

algo que viene a coincidir en España sobre las encuestas de actitud frente a la
conducción.

La nueva teoría pone en tela de juicio todas las creencias anteriores, que
decían que el cerebro de una persona está completamente formado a los 18
años. Además, según los doctores que han intervenido en el estudio, esta teoría
serviría para explicar por qué los jóvenes sufren tantos accidentes de tráfico
cuando, dada su juventud, deberían tener más reflejos y más resistencia que
las personas mayores.

El estudio ha sido reforzado por otro similar de la Universidad de

California en el que se alerta sobre el alargamiento de la etapa adolescente.
Este estudio afirma que los niños llegan a la pubertad cada vez más temprano,
hacia los 13 años y que, después, viven en un sistema social que tiende a
prolongar la adolescencia mucho más allá de los 18 años, en una especie de
perpetua primera juventud. Esto podría contribuir a retrasar el desarrollo de la
facultad de percibir el riesgo. También han determinado que, cuando es
observado por otras personas, un joven cuadriplica voluntariamente su
resistencia a los peligros.

Indudablemente, los jóvenes son grupos de riesgo, porque se ven

involucrados en numerosos accidentes. Esta afirmación es asumida por todos
los expertos, aunque también desde todos los sectores surgen diferentes
puntualizaciones:

v La primera es que no hay que generalizar. Los conductores

jóvenes cargan con el sambenito de la peligrosidad, cuando en
realidad no siempre los jóvenes son culpables de los accidentes.
v La segunda matización es que los jóvenes son un reflejo de la
sociedad en la que se desarrollan, una sociedad que, en opinión de
todos es poco segura y muy permisiva. Son más rebeldes y tienen
una mayor disponibilidad a saltarse las normas. Pero también se
están desarrollando en un entorno permisivo con la seguridad. En
Alemania, los jóvenes siguen siendo jóvenes y con actitudes
semejantes. Sin embargo, son más conscientes, porque su entorno
está más concienciado.

En España hay que trabajar en la formación y en la concienciación de

todos. No obstante, no hay que olvidar los cambios que se están produciendo
en la sociedad, con una mejora importante en la calidad de vida que también
afecta a los jóvenes. Ahora salen más de noche, tienen otras formas de
divertirse, manejan más dinero, suelen tener coche propio o moto…

En definitiva una sociedad cambiante a la cual habrá que ir ajustándose

en cada momento en todos los sentidos, siendo la conducción uno de ellos.
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Actualmente existe un colectivo de jóvenes denominado “jóvenes de

riesgo”, debido a que tienen unas características que les convierten en un
colectivo de riesgo. Estas características son:

v Necesidad de autoafirmación, que le hace más competitivo, se

involucra con facilidad en situaciones de riesgo y se enfrenta
con las normas.
v Sobrevalora su capacidad conduciendo, por lo que minimiza los
efectos que puede tener sobre su capacidad, el exceso de
velocidad, la fatiga, el sueño…
v Actitudes frente al tráfico no ajustadas. No ve la conducción
como algo peligroso para él, aunque sí pueda serlo para los
demás.
v Cree que ejercerá un total control del vehículo, aún en las
situaciones más extremas, en las que encuentra más placer y
excitación.
v Es muy sensible a los mensajes publicitarios de riesgo que
actúan para él como modelo y un referente a imitar.

La escasa o nula percepción del riesgo que tienen los jóvenes es una de
sus características reconocida por todos los expertos. Antonio García, de
Mapfre, indica que “los jóvenes no relacionan el accidente y la muerte y piensan
que eso les pasa a los mayores, pero no a ellos”. Una afirmación que comparte
la pedagoga de la DGT, Mª Cruz García Egido, subrayando el hecho de que “a
los jóvenes no les asusta la muerte como tal, pero les impacta mucho la
pérdida de la movilidad irreversible, porque valoran mucho su anatomía”. La
percepción del riesgo es más objetiva con la madurez, según va creciendo la
autoestima. Es decir, cuando se adquieren responsabilidades y tus actuaciones
también son importantes para los demás.

Ë Infractores hereditarios.
Las actitudes de los padres ante la conducción influye decisivamente en
los accidentes de tráfico de los jóvenes, de modo que los jóvenes multados,
que son los que se ven implicados con más frecuencia en siniestros, son hijos
de padres sancionados por infracciones de tráfico, mientras que los jóvenes no
multados tienen unos padres que cumplen las normas.
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Según el estudio de opinión “Los jóvenes en el tráfico. Una visión en

primera persona”, esa relación se evidencia en la percepción que tienen los
jóvenes respecto a las infracciones que comenten sus padres y las que realizan
ellos mismo: el 70 % piensa que sus padre excede los límites de velocidad
porque no considera peligrosa esa conducta, uno de cada tres jóvenes que se
salta el semáforo en rojo estima que su padre hace lo mismo o la mitad de los
jóvenes estima que su padre no se pone el cinturón de seguridad porque no lo
considera peligroso. En este estudio también se deduce que la influencia que
ejercen los padres y las madres en este ámbito, no es el mismo ya que los
jóvenes consideran que son los padres los que cometen más infracciones y sus
madres las que comenten más errores en la conducción.

La culpa de que la siniestralidad sea más alta entre los jóvenes la tienen
los adultos. Se aprende desde pequeños a protagonizar este tipo de siniestros,
de ahí que la educación vial sea fundamental. Si a todo esto sumamos que los
valores que imperan en la sociedad hacen que los jóvenes sobrevaloren sus
capacidades, que no existan campañas para cambiar los hábitos de conducción,
que la política sancionadora no ejerce la suficiente presión, aunque parece que
esto empieza a cambiar con la aplicación del carné por puntos, y que la
industria del automóvil se gasta aproximadamente más de mil millones de
euros en publicidad donde se hace hincapié en el riesgo, no resulta raro que
una de cada dos personas muertas en accidentes de tráfico sea un joven entre
16 y 29 años.

Para los expertos, el aspecto que mas hay que incidir en este grupo de
población es en el exceso de velocidad. De hecho el 90% de las infracciones
que cometen los jóvenes están relacionadas con este comportamiento en
muchos casos aprendido a través de la sociedad, no olvidemos que los jóvenes
son un reflejo de la sociedad, y a través de la educación, que en etapas iniciales
es recibida por sus padres. Como dice el estudio detrás de un joven que asume
excesivos riesgos, suele existir unos padres infractores.

Es por este motivo que los esfuerzos de los expertos se centran en la

educación para mejorar y reformar la política educativa en seguridad vial desde
la escuela, intentando potenciar conductas centradas en la seguridad porque se
aprende desde pequeños a protagonizar este tipo de siniestros que causan un
elevado porcentaje de mortalidad entre los jóvenes españoles.

La velocidad en la sociedad actual.

Según un estudio realizado por la Dirección General de Tráfico y el
Instituto de Seguridad Vial, las infracciones de velocidad provocan uno de cada
cinco accidentes con víctimas.

Uno de los datos más contundentes del informe es que el 37% de los
accidentes mortales que se producen al año están vinculados a la velocidad, lo
cual nos muestra el fuerte impacto que tiene la velocidad en los accidentes de
tráfico.
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Otro dato interesante hace referencia a que los accidentes por

infracciones de velocidad no sólo son los más frecuentes, sino también los que
tienen mayor gravedad. Pero si hay algo que resulta sorprendente es la cifra de
heridos, el estudio señala que el 73% de los conductores implicados en
accidentes por velocidad resulta con daños personales. Este es uno de los
principales problemas de la seguridad vial, por eso nos centraremos un poco
más en él.

De todas las infracciones por velocidad (inadecuada, excesiva y lenta)

que concluyen en accidente, la inadecuada es la que más se produce: por
ejemplo, en 2003 un 82,8 % de los accidentes se produjo porque los
conductores iban a una velocidad inadecuada para las condiciones existentes
(de la vía, atmosféricas, etc.). Con esta infracción la proporción de muertos es
tres veces mayor que con otro tipo de infracciones.

Pero si la velocidad inadecuada es la infracción que más se comete, en

cambio la que representa mayor peligro para la vida de los conductores es la
velocidad excesiva. La proporción de muertos en este tipo de accidentes superó
en cinco veces a los ocurridos por otras infracciones, causando esta infracción
en 2003 el 16 % de todos los accidentes por infracciones de velocidad. Esta
infracción además da lugar a los accidentes más graves.

Se puede decir que se produce una situación contradictoria , mientras

por un lado , se comprueba que la velocidad excesiva es una de las infracciones
más peligrosas y la que más daño produce, por otro lado no deja de
incrementarse la potencia de los vehículos, y es un factor de venta que se
publicita.

También parece una contradicción que una persona que va sola incurra
en más infracciones de velocidad que si va acompañada. Eso, al menos, es lo
que se deduce del estudio que señala que esta infracción de velocidad
inadecuada puede estar indicando que el conductor tiene mayor dosis de
responsabilidad si va acompañado a si va solo. Otras interpretaciones apuntan,
a que los datos estadísticos solamente reflejan una realidad, y es que es más
frecuente que los conductores vayan acompañados que solos.

Otro hecho que se constata a través de este estudio es que los

accidentes relacionados con la velocidad están asociados a conductores cuyo
permiso es bastante frecuente y con vehículos que tienen más de 2 años. Esto
se conoce como la teoría del riesgo constante, es decir, una persona que tiene
un coche nuevo que le ofrece más seguridad, asume mayor riesgo. Esto es
nefasto: la seguridad la compensan con una forma negativa de asumir el
riesgo. Se ha comprobado que los conductores que más exceden los límites de
velocidad son los que menos utilizan el cinturón de seguridad y son personas
que tienen un falso concepto de la seguridad integral. Suelen ser el tipo de
personas que dice “yo controlo” y entonces no asumen que deben ponerse el
cinturón de seguridad. Sobrevaloran su capacidad de conducción y, por lo
tanto, subestiman las medidas de seguridad.
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Todo esto pone de manifiesto que es necesario afinar los controles de

velocidad, y en medidas sancionadores concienciadotas. Es necesario para
mejorar la seguridad vial utilizar nuevas tecnologías no solo en vehículos sino
aplicadas en las infraestructuras ya que la señalización que existe actualmente
es muy generalista, y no especifica los límites en caso de modificarse las
condiciones transitorias (si llueve, si hay heladas...).

La tecnología permitirá que los vehículos acudan en ayuda del conductor

para advertir sobre nuevas condiciones transitorias de manera que el conductor
reduzca con anticipación su velocidad. Esta es una posibilidad que comienza a
vislumbrarse, que ayudaría no sólo al conductor, sino a los agentes de tráfico
en su recogida de datos en caso de accidente o infracción.

Consecuencias de la velocidad en los

jóvenes.
Los datos que vamos a analizar se refieren a los siguientes accidentes:
1) Accidentes de circulación mortales ocurridos en carretera.
2) Muertos ocurridos en accidentes mortales en carretera y computados a
24 horas, es decir, accidentes en los que la persona ha fallecido en el
momento del accidente o en las siguientes 24 horas.
3) Cifras de heridos graves computados en los accidentes mortales.

Ë Siniestralidad en el año 2005.

EVOLUCIÓN DE LA ACCIDENTALIDAD

Año 2003 Año 2004 Año 2005 Variación Variación

(2005/2004) (2005/2003)
Accidentes
3.443 3.036 2.875 -5,3% -16,5%
mortales
Muertos 4.029 3.511 3.329 -5,2% -17,4%
Heridos
2.077 1.635 1.506 -7,9% -27,5%
graves

Como vemos, en el año 2005 se registraron, respecto de 2004,

descensos en el número de accidentes mortales, víctimas mortales y heridos
graves. Si comparamos los datos del año 2005/2003, podemos ver un
progresivo descenso en las víctimas de los accidentes. Por segundo año
consecutivo disminuye la cifra de muertos en carretera, que se cifra en un
17,4% de descenso respecto del año 2003, un dato alentador y esperanzador
en cuanto a la accidentalidad.
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Las cifras correspondientes al año 2005 fueron las más bajas de los 30
años anteriores, siendo la primera vez que en ese período la cifra de accidentes
mortales en carretera se situó por debajo de los 3.000.

ACCIDENTES MORTALES EN CARRETERA ANUAL

Cabe destacar que en autovía se produjo un incremento en la cifra de

fallecidos del 6,2%, representando este tipo de vía el 16,8% del total de
muertos, una vía que como sabemos, permite alcanzar velocidades mayores.

En cuanto a la edad de los accidentados, el grupo de edad que más

desciende es el de jóvenes, especialmente entre 18 y 20 años (-15,8%). El
único grupo que aumenta es el de 35 a 44 años con un 2,3% más.

Como vemos, en el año 2005 se produjeron en España 3.329 víctimas

mortales en accidentes de circulación en carretera, una cifra menor que la de
2004, cuando se registraron 182 víctimas mortales más. Las víctimas mortales
disminuyeron un 5,2% respecto a 2004 y un 17, 4% respecto a 2003.
En cuanto a los jóvenes, vemos que ha disminuido la accidentalidad en
todos los grupos de edad, especialmente en los jóvenes de 18 a 20 años.
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Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

Por tanto, podemos afirmar que en el año 2005 se registraron las cifras
más positivas en cuanto a accidentes hasta el momento, tanto por una
disminución en las víctimas de los mismos, como por el descenso de la
accidentalidad entre los jóvenes.

Ë Siniestralidad en el año 2006.

En cuanto a este año, se dispone de los datos hasta el mes de junio.
Veámoslos con detenimiento.
ACCIDENTES MORTALES EN CARRETERA.

MES 2005 2006

Enero 222 243
Febrero 212 177 300

Marzo 245 220 250

Abril 218 220 200

Mayo 232 242 2005

150
Junio 244 235 2006

100
Julio
Agosto 50

Septiembre 0
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio
Octubre
Noviembre
Diciembre
TOTAL 1.373 1.337

Como vemos en la gráfica, a lo largo de este año el número de

accidentes mortales aumentó en enero, abril y mayo, y disminuyó en febrero,
marzo y junio. Será interesante ver cómo las medidas adoptadas por ley por
puntos que entró en vigor el 1 de julio de 2006 influirán en los índices de
accidentalidad en el futuro, aunque parece que hasta el momento el número de
víctimas mortales se está reduciendo significativamente respecto al mismo
período del año anterior.

Lesiones más frecuentes. Sobrevivir a un

accidente
A lo largo del trabajo, se ha planteado en numerosas ocasiones que los
jóvenes perciben el riesgo de manera diferente al resto de los conductores y
que quizá esa sea la razón por la que su conducción, en ocasiones, resulta más
temeraria. Pero algo que también ha quedado patente es que uno de los
mayores miedos que tienen los jóvenes conductores es perder su movilidad, es
decir, tienen más respeto a las lesiones que pueden ocasionar el accidente
sobre su movilidad que a la muerte.
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Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

Por este motivo, no hemos querido olvidarnos de las lesiones más

frecuentes que son ocasionadas por los accidentes, porque tal y como establece
la OMS, es necesario conocer la realidad para poder mejorar tanto la efectividad
como la eficacia de las medidas a adoptar para reducir estas lesiones, y no solo
por parte de las autoridades, sino también por parte de los jóvenes.

A continuación se presentan las lesiones más habituales:

v Las seis lesiones más frecuentes que presentaron más del 80 %

de los accidentados fueron: esguince cervical (24.7%), en
extremidades inferiores (17,9 %), en extremidades superiores
(15,4 %), en tórax, abdomen y pelvis (9,3 %), en cráneo/ cara
(8,9%) y policontusiones (7,3 %).

LESIONES EN EL 80% DE LOS ACCIDENTADOS EN

PORCENTAJE

Esguince cervical
16,5 24,7 Extremidades inferiores
7,3 Extremidades superiores
Tórax, abdomen y pelvis
8,9 Cráneo/Cara
17,9
9,3 Policontusiones
15,4
Otros

v Las seis lesiones más frecuentes (más del 90 % de las

secuelas) son: columna vertebral/pelvis (35,2%), extremidades
superiores (18 %), extremidades inferiores (16 %), perjuicios
estéticos ligeros (13,2 %), secuelas en cabeza/cráneo/cara (4,7
%) y perjuicios estéticos medios (4,2 %).

v En los accidentes producidos los sábados y domingos se

observa una mayor proporción de lesiones y secuelas en
cráneo/cara y traumatismos craneoencefálicos que en el resto
de los días de la semana, especialmente en la franja nocturna
de 21:00 a 7:00 horas.

Saber cuales son las lesiones más habituales nos ayuda a conocer en
mayor medida y con la máxima precisión el problema al que nos estamos
enfrentando, para de esta manera buscar las soluciones más adecuadas, para
intentar evitar que se produzcan y minimizar sus consecuencias.
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Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

DATOS ESPERANZADORES. UN CAMINO HACIA EL

CAMBIO
Ley por puntos.

El 1 de julio de 2006 entró en vigor la ley 17/2005 de 19 de julio, por la

que se regula el permiso y la licencia de conducción por puntos y se modifica el
texto articulado de la ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y
seguridad vial.

Dadas las elevadas tasas de siniestralidad que se vienen registrando en

nuestro país, esta ley va a adoptar una serie de medidas cuyo objetivo es
disminuir las altas tasas de accidentalidad en las carreteras. Para ello, va a
establecer una escala de sanciones leves, graves y muy graves, cada una de las
cuales implica una sanción económica y una pérdida de puntos proporcional a la
importancia de la infracción.

Entre las infracciones que llevan aparejada la pérdida de puntos y que

tienen una relación con la velocidad se encuentran las siguientes:

Ë INFRACCIONES MUY GRAVES.

Conllevan una multa de 301 a 600 euros. Se considera infracción muy grave:

Ø Sobrepasar en más de un 50% la velocidad máxima autorizada,

siempre que ello suponga superar, al menos, en 30 km/h dicho
límite máximo (supone la pérdida de) à 6 puntos.

Ø Conducir de forma manifiestamente temeraria, circular en sentido

contrario al establecido o conducir vehículos en competiciones y
carreras no autorizadas à 6 puntos.

Ë INFRACCIONES GRAVES.
Conllevan una multa de 91 a 300 euros. Se considera infracción grave:
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Ø Exceder los límites de velocidad establecidos:

§ En más de 40 km/h, salvo que esté incurso en lo
indicado en el apartado anteriorà 4 puntos
§ En más de 30 km/h hasta 40 km/h à 3 puntos
§ En más de 20 km/h hasta 30 km/h à 2 puntos

Ø Conducir de forma negligente creando un cierto riesgo y relevante

para los otros usuarios de la vía à 4 puntos.

Ë Consecuencias de la ley por puntos.

Durante los 16 primeros días de julio, un total de 135 personas perdieron
la vida en las carreteras españolas, lo que supone una reducción del 27%
respecto a la cifra de muertos registrada en el mismo período el año anterior.

Solo en los dos primeros días de aplicación de la ley, casi 4.900

conductores fueron denunciados por la comisión de infracciones graves o muy
graves. El 88% de los denunciados son hombres y un 23% son menores de 25
años. La mayoría de las infracciones corresponden a conducción con alcohol,
velocidad excesiva y no uso del cinturón de seguridad.

A pesar de estos datos, la DGT califica de esperanzadora la caída en el

número de muertos en carretera. En el primer fin de semana de aplicación de la
ley, se produjo una reducción del 40% en el número de fallecidos. No obstante,
la DGT permanece a la espera de lo que ocurra a lo largo del verano.

Por tanto, habrá que esperar para ver si la nueva ley por puntos obtiene
los resultados esperados, y en concreto en el tema que nos interesa, si
consigue que se respeten los límites de velocidad.

Llegados a este punto del trabajo y tras la cantidad de datos y cifras que
han sido aportados, es evidente que nos encontramos ante un serio problema
que requiere medidas urgentes para llegar a una solución.

Como hemos visto, el camino hacia una búsqueda de soluciones tiene en

el carnet por puntos su principal referencia, pero hacen falta muchas más
alternativas para parar este problema.

Por este motivo, hemos querido reflejar de manera más detallada

alternativas que pueden ayudar y que sobre todo pretenden crear una
conciencia social sobre el problema de las muertes en la carretera.

Ë Multas.
Cuando un conductor es sancionado, el riesgo de que sufra un accidente
mortal se reduce más de un 30 %, por cada 80.000 sanciones se previene una
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muerte, por cada 1.300, un ingreso en urgencias, y por cada 13, se ahorran
unos 1.000 euros en costes sociales.

Todas estas conclusiones avalan el principio de que la denuncia y la

consiguiente sanción tienen efectos sobre la salud, porque modifican el
comportamiento de los conductores. Hay que empezar a entender que la
sanción es una medida educativa, puesto que puede crear, cambiar o reforzar
pautas de conducta.

Pero lograr que la sociedad considere a las sanciones como un método

educativo más que como un castigo, resulta complicado. Por ello las multas
deben reunir una serie de requisitos para lograr esa finalidad:

v Que el caso sea percibido como razonable, justo y

equitativo.
v Que dicho castigo se propine dentro de un contexto amable,
sin que el agente que castiga genere en la víctima
sentimientos de venganza, resentimientos o percepciones de
injusticia.
v Que el sujeto acepte el sistema de sanción.
v Que sea aplicada y comunicada de manera inmediata a la
realización de la infracción.
v Que sea proporcional con los ingresos del conductor.
v Que el conductor sea informado sobre los peligros reales de
su infracción.
v Que no tenga dudas de que a todos los demás se les
aplicará con el mismo rigor.
v Que no se perciba como una vía de recaudación económica
de la Administración.

A pesar de todo esto, hay que decir que la influencia de la sanción depende
de ciertos factores como la edad o el sexo. En este sentido, las mujeres
mayores de 30 años les influyen más que a los hombres y a las personas de
edad más que a los conductores jóvenes. Pero no solo estos aspectos influyen
en la eficacia de la sanción, sino que también existe una clara relación entre la
lejanía de la sanción y su influencia, en el sentido de que a más lejanía menor
influencia en la conducta. En este sentido podemos diferenciar tres situaciones:

v La persona que ha infringido la norma por desconocimiento, en

cuyo caso no hay duda de que funcionará como medida
educativa, porque el sujeto recibe información que no tenía.
v El conductor conoce la norma y la incumple inconscientemente,
en este caso la sanción actúa como medida motivadora.
v La persona conoce la norma, hubiera querido cumplirla, sabía o
creía saber que podía hacerlo y, sin embargo, se produce el
error. En este caso es posible que la denuncia sirva únicamente
como medida educativa, en cuanto incita al sujeto a pensar en
la causa de su error.
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

PROGRAMA DE SEGURIDAD VIAL ALINEACIÓN

ENTRE ESPAÑA Y LA UNIÓN EUROPEA

A través del Plan de Acciones Estratégicas Claves 2005 – 2008 , la DGT ha

tomado la determinación de sumarse al esfuerzo europeo , alineando sus
objetivos estratégicos con las propuestas y objetivos que se plantean en el
Programa de Acción Europeo de Seguridad Vial .

El Programa de Acción Europea de Seguridad Vial afirma que todos los países se
enfrentan a los mismos problemas de seguridad vial: velocidad excesiva o
inadecuada , consumo de alcohol ,protección insuficiente ofrecida por los
vehículos en caso de colisión , no respeto a las distancias de seguridad y
maniobras…. Y se centra en que hay grupos de población que se ven
especialmente afectados por la inseguridad vial, dentro de este grupo se
encuentran los jóvenes de 15 – 24 años.

España se sitúa como uno de los países con mayor tasa de accidentes , por eso
ha decidido sumarse al esfuerzo europeo por reducir accidentes. La alineación
entre la UE y DGT en materia de seguridad vial puede reducirse en el siguiente
gráfico.
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

Los accidentes. Objetivo mundial del día

de la salud.

Todos los años, la OMS celebra el 7 de abril un acontecimiento para

conmemorar el aniversario de su fundación en 1946. Cada año, esta efeméride
se dedica a un aspecto concreto de la salud, con el fin de sensibilizar a la
población, fomentar su conocimiento, análisis y debate, e impulsar medidas que
permitan abordar el problema mediante la prevención o el tratamiento. Todo el
mundo puede contribuir de forma importante al Día Mundial de la Salud y a su
objetivo: promover la salud.

El Día Mundial de la Salud 2004 estuvo dedicado a los traumatismos por

accidentes de tráfico y a las medidas para prevenirlos. Su lema fue "La
seguridad vial no es accidental". Es decir, la seguridad vial es el resultado del
esfuerzo consciente de numerosos sectores de la sociedad, gubernamentales y
no gubernamentales, que, reconociendo que se trata de un importante y valioso
bien público, elaboran políticas y programas destinados a su apoyo y
mantenimiento.

Esta claro que las cifras son impactantes pero la OMS lo que pretende es
no sólo de que se conozca el problemas, sino enviar el mensaje de que las
consecuencias de los accidentes, e incluso los propios accidentes, se pueden
prevenir y que la seguridad vial puede reducir sus efectos.

Para alcanzar este fin la OMS cree preciso desarrollar una estrategia de
prevención que tenga en cuenta que la responsabilidad de los accidentes no es
exclusivamente del usuario. Lo que significa que a pesar de la educación, la
normativa etc, el vehículo y la vía deben ser diseñados pensando en las
limitaciones y errores del comportamiento humano. Los responsables del
entorno también son responsables de los accidentes.

CONCLUSIONES.

Nos encontramos ya al final de nuestro análisis acerca de la situación

actual de los jóvenes y la siniestralidad en la carretera, debido en gran parte al
exceso de velocidad.

Por tanto vamos a tratar de extraer las principales conclusiones: se

confirma que los jóvenes:
v Tienen más accidentes y más graves.
v En la mayoría de los casos son el resultado de actos
imprudentes.
v Sus accidentes suelen tener consecuencias más graves porque
suelen estar unidos al alcohol y a la falta de dispositivos de
seguridad.
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

v No perciben el riesgo y los accidentes de tráfico como algo que

les pueda pasar a ellos.
v Y quizá lo más preocupante de todo… los jóvenes son un
reflejo de la sociedad y es ésta la que también esta influyendo
en estos comportamientos, por lo que se necesita una
colaboración conjunta de los padres, los medios de
comunicación, las autoridades competentes… En definitiva, se
necesita crear una nueva conciencia social sobre la seguridad
vial.

Por todo ello vamos a plantear algunas soluciones, lo cual consideramos

de vital importancia una vez analizados todos los datos que nos demuestran la
gravedad del problema, y es ahí donde debe residir nuestro esfuerzo. Algunas
soluciones son:

Ë En primer lugar hay que decir que la responsabilidad de los

accidentes de tráfico no es exclusivamente del usuario de la vía. El
conductor o el peatón, pese a las campañas de publicidad comete
errores. Por eso es necesario que exista una responsabilidad por
parte de los que diseñan los vehículos y las vías, donde se tenga en
cuenta las limitaciones del comportamiento humano.

Ë Reducir el número de fallecidos y discapacitados por accidentes de

tráfico, pasa también por desarrollar sistemas asistenciales más
eficaces para el herido.

Ë Debemos empezar a aceptar , que se trata de un problema de salud

pública ya que esto es fundamental para hacer una prevención
eficaz, y de esta manera:

v Controlar y evaluar las medidas preventivas puestas

en marcha.
v Asegurar el tratamiento y rehabilitación de las
víctimas de accidentes de tráfico
v Para que exista un apoyo político que permita
implantar las medidas preventivas cuando sean
necesarias.

Ë Por último, y para que todo lo anterior pueda realizarse, es

necesaria la estrecha colaboración de las autoridades responsables
de la seguridad vial con todos los demás grupos sociales implicados.
Fabricantes de automóviles, aseguradoras, asociaciones de
víctimas, consumidores, representantes de trabajadores… Todos
ellos deben aunar esfuerzos y participar de actividades preventivas.

Afortunadamente parece que empezamos a cumplir algunas de estas

propuestas y comienza a existir por parte de las autoridades una colaboración
para la prevención y control de los accidentes de tráfico y de las lesiones que
originan.
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

Por último, queremos finalizar el trabajo con una visión de esperanza.

El martes 1 de julio de 2003 fue el último día sin accidentes mortales en

España. El anterior fue el 14 de noviembre de 1995. Debemos saber que una
sociedad sin accidentes es difícil, pero no imposible.

Una sociedad sin heridos ni fallecidos no solo es más saludable y

desarrollada, sino también más justa y más libre. Y esa sociedad, con el
esfuerzo de todos, se puede lograr.

Quizá algún día podamos recordar nuestra historia con humor y

únicamente con el objetivo de que no vuelva a repetirse.

Bibliografía :

Investigaciones para la seguridad vial. Ministerio del Interior. Dirección

Gral. de Tráfico. Madrid. 2000.

Los jóvenes en el tráfico. Una visión en primera persona. Estudio

realizado por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad
de Valencia (INTRAS).

Los jóvenes conscientes del alcance y repercusiones de los accidentes de

tráfico. Instituto Mapfre de Seguridad vial.

Plan de acciones estratégicas de Seguridad Vial 2005-2008.

El exceso de velocidad duplica la mortalidad. Revista Tráfico, marzo –

abril 2006.

El reto de sobrevivir. Revista Tráfico, noviembre – diciembre 2005.

Opiniones sobre la seguridad vial de los ciudadanos españoles.

Ministerio del Interior y Dirección General de Tráfico , año 2005

Infractores hereditarios. Revista Tráfico, noviembre –diciembre 2004.

Morir de velocidad. Revista Tráfico, mayo– junio 2005.

¿Las multas, salvan vidas? Revista Tráfico, noviembre–diciembre 2003

 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

Erradicar los accidentes, objetivo mundial. Revista Tráfico marzo–abril

2004.

Ley 17/2005, de 19 de julio del permiso y licencia por puntos.

Seguridad vial: contradicciones entre los modelos y valores que se

transmiten a los jóvenes desde la familia, la escuela, la publicidad y la
sociedad. www.juventudcanaria.com/educación_vial

Semana de la seguridad vial de las Naciones Unidas.

www.stopaccidentes.org.

Conducir con cabeza. www.revistafusion.com.

La evolución de la psicología del trafico en Europa. www.cop.es.

Accidentes mortales en carretera (2005,2006). www.dgt.es.

Educación vial. Crónica de una experiencia. www.contexto-

educativo.com.

Artículos de prensa. www.20minutos.es. www.la-moncloa.es.

Seguridad vial: programa de acción europeo de seguridad vial (2003-

2010). Europa.eu.

Vídeos: Seguridad Vial y Alcohol y Conducción, amistades peligrosas.

DGT.

Cd-Rom. Seguridad activa y Seguridad pasiva. (DGT).

 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

PROYECTO

Introducción :
Con la elaboración de este proyecto se pretende promover una campaña
de sensibilización de seguridad vial juvenil, que será llevada a cabo en los
centros educativos a los que acuden habitualmente los jóvenes.

Al igual que el resto del trabajo, este proyecto se centra en un aspecto

concreto de la conducción: la velocidad. Hasta ahora hemos analizado el
problema desde un punto de vista teórico y estadístico, es decir, basándonos en
datos y hechos reales se han ido desarrollando los efectos y consecuencias
negativas del exceso de velocidad. Ahora se pretende responder a una pregunta
concreta: ¿qué podemos hacer para frenar el exceso de velocidad en las
carreteras, en nuestras ciudades, y más concretamente, entre los jóvenes?

A continuación veremos de manera más detallada los objetivos

perseguidos por el proyecto, para posteriormente desarrollar la idea en su
conjunto.

Objetivos :

Ë Que se produzcan cambios de actitud por parte de los jóvenes en su

percepción del riesgo del exceso de velocidad.

Ë Ofertar a los jóvenes información que recoja los aspectos esenciales

de la Educación Vial.

Ë Descubrir con los jóvenes la importancia que tiene el respeto a la

norma establecida como bien hacia la comunidad, a las personas
que nos rodean, a las personas queridas y hacia nosotros mismos.

Ë Incrementar las intervenciones educativo-divulgativas con jóvenes

sobre Seguridad Vial en centros educativos a los que acuden.

Ë Dar una mayor relevancia social a la Educación Vial.

Ë Intervenir con grupos de jóvenes con el fin de capacitarles en
materia de Seguridad Vial.

Ë Reducir de manera progresiva las actitudes y conductas de riesgo en

jóvenes.
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

Ë Incidir en aspectos relacionados con el tráfico, buscando la

formación integral del individuo en todas sus dimensiones: social,
personal, ética y moral.

Ë Conocer las opiniones y comportamiento de los jóvenes en los

temas de tráfico que más nos preocupan, como el exceso de
velocidad.

Desarrollo :

Como ya hemos visto, el objetivo fundamental del proyecto consiste en

reforzar la educación vial existente entre los jóvenes, especialmente en valores
y actitudes. Para ello se propone llevar a cabo sesiones informativas en los
centros educativos como institutos, universidades… tratando de que el proyecto
“Frena el exceso de velocidad, acelera tus ganas de vivir”, llegue al mayor
número de personas posible.

Para la mejor difusión del proyecto podrán elaborarse folletos o trípticos

informativos con ideas básicas de seguridad vial o la nueva ley por puntos, así
como elementos de merchandising utilizados habitualmente por los jóvenes
(chapas, estuches, bolígrafos, camisetas…), que podrán repartirse al inicio o al
final de las sesiones.

En primer lugar, se proyectará una presentación de tipo power-point, de

unos 8-10 minutos de duración, fresca y directa. (Adjuntamos un ejemplo de la
misma). Posteriormente podrán realizarse algunos comentarios sobre ella si los
hubiera.

Además podrá acudir algún joven que por culpa de la velocidad perdió
algo (a una persona querida, quedó afectado por algún tipo de discapacidad…)
y otros que tuvieron suerte y se salvaron, y debido a esta experiencia se han
dado cuenta de la importancia de una conducción segura y una velocidad
adecuada.

A continuación se puede desarrollar un debate para conocer la opinión de

los jóvenes, con alguna dinámica que estimule la participación, fomentando de
esta manera el respeto por la vida y por el resto de la comunidad.

Para finalizar se puede leer alguna carta, poesía o mensaje de canto a la

vida.
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

ESQUEMA DE LA SESIÓN

5-10 minutos à Introducción: ¿Quiénes somos?

¿Por qué hemos venido?
¿Qué os queremos contar?

8-10 minutos à Presentación power-point

2-3 minutos à Comentarios a la presentación si los hay

10-15 minutos à Relato de historia o experiencia

personal

15-20 minutos à Turno de debate y opinión

2-3 minutos à Cierre con lectura y despedida

Como vemos, esta es una de las maneras a través de las cuales se podría
reforzar el conocimiento de la educación vial, entre las cuales también destacan
las siguientes:

Ë Llevar a cabo acciones que favorezcan la información y el

conocimiento de datos reales, factores de riesgo, medidas de
prevención… entre los jóvenes.

Ë Celebrar sesiones de educación vial (45 minutos por sesión) para la

efectiva implantación de la misma en centros docentes.

Ë Sensibilizara los jóvenes que se van a iniciar en el mundo de la

automoción, para la obtención de licencias y permisos y su
conservación.

Ë Fomentar actividades educativas complementarias a través de

debates entre los propios jóvenes abordando la seguridad, la
velocidad, la educación vial… con la puesta en común de
experiencias vividas por personas que superaron un accidente.

Conclusiones.

Como conclusión, podemos señalar que existen diversas medidas que

pueden ponerse en práctica para concienciar a los jóvenes de los riesgos que
implica el exceso de velocidad. Con este proyecto se ha tratado de ofrecer una
idea de las múltiples soluciones existentes, centrándonos en el ámbito
educativo y tratando de llegar a los jóvenes de forma directa, fresca, y a través
de la puesta en marcha de una campaña de seguridad vial. Puesto que es un
 “Seguridad vial. Los jóvenes y la velocidad”
Trabajo de investigación juvenil.
Obra Social de Caja España.

proyecto que no se ha llevado a la práctica, no podemos formular conclusiones

acerca de la efectividad de la campaña, pero se espera que resulte efectiva y
sirva para, como dice el propio nombre del proyecto… frenar la velocidad y
acelerar las ganas de vivir.

Bibliografía :

Investigaciones para la seguridad vial. Ministerio del Interior. Dirección

Gral. de Tráfico. Madrid. 2000.

Los jóvenes en el tráfico. Una visión en primera persona. Estudio

realizado por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad
de Valencia (INTRAS).

Los jóvenes conscientes del alcance y repercusiones de los accidentes de

tráfico. Instituto Mapfre de Seguridad vial.