Trastorno del lenguaje expresivo de tipo evolutivo
Motivo de consulta: El menor Carlos Alberto a sus 3 años y medio de edad, de
género masculino, estudiante de pre-jardín, es referido por su mamá, quien indica que el niño desde temprana edad empezó a manifestar síntomas tales como: lentitud del lenguaje expresivo, dificultad para expresar sus pensamiento e ideas, a sus 2 años aún no hablaba, al cumplir sus 3 años no se le entendía muy bien lo que hablaba. Historia de la enfermedad: Carlos un niño quien a sus 3 años de edad se le identificó (Trastorno del lenguaje expresivo de tipo evolutivo) porque empezó a mostrar alteraciones del lenguaje expresivo, el niño a sus tres años aún presentaba síntomas como: lentitud del lenguaje expresivo cuando se encontraba en su casa y las clases, dificultad para expresar sus pensamiento e ideas al momento de referirse a sus compañeros o maestra, a sus 2 años aún no hablaba, al cumplir sus 3 años no se le entendía muy bien lo que hablaba: Todos estos síntomas fueron afectando su vida cotidiana porque desde sus inicios en el jardín hasta el día de hoy que ya es un adolescente cruzó por dificultades porque era muy difícil expresar o describir sus ideas, sus pensamientos y tener una buena comunicación social. Carlos recibió como tratamiento médico (terapia del habla individual) dos veces a la semana por un tiempo de 2 años, y fue presentando avances favorables. Desarrollo psicomotriz: Carlos fue producto de un embarazo deseado, hijo de la señora María y el señor Fabio, quienes siempre quisieron tener un hijo. La señora María se enteró de su embarazo a los 5 meses y lamentablemente durante todo ese tiempo no se estaba alimentando bien como lo debe hacer una mujer en estado de gestación, pero no fue su culpa ya que no sabía su estado, aparte de no alimentarse bien no estaba tomando las pastillas de ácido fólico, pero luego se puso en control y logró ponerse al día en cuento a la buena alimentación y nutrición pero no con las pastillas. Al cumplirse el ciclo de los nueve meses de gestación la señora María dio a luz a su hijo Carlos, quien de manera sana vino al mundo, recibió el amor de sus padres que tanto lo estaban esperando. Su desarrollo durante sus primeros meses se fue dando de manera oportuna ya sus habilidades motoras fueron evolucionando y a los 4 meses sostuvo su cabeza sin ayuda, a los 6 meses tiene el control y dominio de sus músculos del cuello lo que hace poder sostener el peso de su cabeza, a los 8 meses logró sentarse solo, a los 9 meses empezó a gatear, a los 11 meses empezó a dar pasos solo, a los 16 meses empezó a buscar formas de correr. A los 2 años empezó a llevarse alimentos a la boca. Todo este proceso fue favorable. A sus 2 años y medio empezó a tener control de esfínteres, a sus 4 años empezó poco a poco a ir automatizando sus gestos. Carlos a sus dos años aún no desarrollaba su lenguaje porque no hablaba, a los 15 meses no usa tres palabras, a los 18 meses no dice “mamá” “papá”, a los 24 meses no usa al menos 25 palabras, a los 30 meses, no usa frases de dos palabras, incluyendo frases con un sustantivo y un verbo, a los 36 meses, no tiene al menos un vocabulario de 200 palabras, no pide las cosas por su nombre, repite las mismas preguntas hechas por otros, a los 48 meses a menudo usa palabras de manera incorrecta. Carlos empezó a desarrollar su lenguaje a los 5 años.
Antecedentes familiares: El grupo o núcleo familiar de Carlos está conformado
por su madre la señora (María, su padre el señor Fabio y Carlos). Las relaciones entre los miembros de la familia se da con bastante comunicación, aunque por motivos de trabajo del señor Fabio siempre se ve más ausente ya que le toca trabajar en una ciudad diferente a su lugar de residencia con su familia, y es quien menos habla con su hijo Carlos aunque le demuestre amor y corresponda con todas sus necesidades, por esta razón su mamá es quien ha quedado a cargo de Carlos casi todo el tiempo y todo el día. La señora María expresa que cuando era niña al parecer tuvo trastornos de la comunicación, lo que le genera preocupación porque ve en su hijo síntomas parecidos en relación a cuando ella era muy niña y siendo la red principal de apoyo en el hogar ella está desesperada por la situación de su hijo Carlos. Escolaridad: Carlos logró graduarse de bachillerato a sus 17 años aunque con interferencias lo logró. Su rendimiento académico desde que empezó su preescolar presentó muchas dificultades porque a edad de 3 años todavía tenía problemas aprendiendo nuevas palabras, omitía palabras claves y confundía los tiempos verbales, repetía mucho ciertas frases cuando habla. Por estas razones Carlos se mostraba desesperado en clases ya que adaptarse a un nuevo ambiente en donde muy poco podían comprender sus palabras, por su incapacidad para comunicar pensamientos, no habla mucho ni con frecuencia, aunque lograba entender los que la profesora, compañeritos le decían y explicaba, pero sus dificultades eran notorias en cuanto a que no era capaz de pronunciar palabras y sonidos. Su primaria fue un poco más fructífera ya que Carlos empezó terapias con fonoaudiología gracias a la preocupación de su mamá quien no dudo en consultar con ayuda profesional, resaltando que Carlos a pesar de sus dificultades de expresar, fue un niño con capacidades de aprender muy rápido las tareas tales como: las capitales, los número, las vocales; su proceso de memoria siempre ha sido hábil.
Comportamiento: Carlos cuando niño que en su casa se relacionaba más con su
mamá porque fue quien mantenía más tiempo con él ya que su padre trabajaba, cuando empezó su preescolar presentó un poco de dificultad en cuanto a querer y no poder expresar sus ideas o pensamientos, lo que generaba en él poca relación social. Su estado de ánimo predominante es desesperado, su personalidad es tímida, su forma de actuar según los síntomas presentes es manifestándose agresivo, reacciona con tensión y en ocasiones con frustración. En la actualidad Carlos presenta buena relación con las personas más cercanas, aunque en ocasiones le cuesta establecer conversaciones con las personas de la calle o sociedad. Carlos no toma medicamentos.
Valoración: A Carlos se le haría una valoración por medio de las técnicas de
(entrevista individual y familiar, evaluación del habla y el lenguaje) en donde el terapeuta observa el habla del niño en diferentes situaciones, para evaluar si hay problema de comunicación, también estando presente los padres para ver cómo reacciona en diferentes situaciones. Una vez el terapeuta hace un diagnóstico, trabajará con los padres de Carlos para desarrollar un plan de tratamiento efectivo.
Hipótesis: Según todos los síntomas de Carlos se habla de un posible (trastorno
del lenguaje expresivo- tipo evolutivo).
Diagnóstico: De acuerdo con la valoración por el psicólogo y considerando el criterio
diagnóstico del DSM V:
A. Las puntuaciones obtenidas mediante evaluaciones del desarrollo del lenguaje
expresivo, normalizadas y administradas individualmente, quedan sustancialmente por debajo de las obtenidas mediante evaluaciones normalizadas tanto de la capacidad intelectual no verbal como del desarrollo del lenguaje receptivo. El trastorno puede manifestarse clínicamente a través de unos síntomas que incluyen un vocabulario sumamente limitado, cometer errores en los tiempos verbales o experimentar dificultades en la memorización de palabras o en la producción de frases de longitud o complejidad propias del nivel evolutivo del sujeto.
B. Las dificultades del lenguaje expresivo interfieren el rendimiento académico o
laboral o la comunicación social.
C. No se cumplen criterios de trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo ni
de trastorno generalizado del desarrollo.
D. Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla, o privación
ambiental, las deficiencias del lenguaje deben exceder de las habitualmente asociadas a tales problemas.
Nota de codificación. Si hay un déficit sensorial o motor del habla o una
enfermedad neurológica, se codificarán en el Eje III.
Se concluye que el menor presenta un (trastorno del lenguaje expresivo- tipo
Terapia cognitivo-conductual (TCC) y terapia dialéctico-conductual (TDC): Cómo la TCC, la TDC y la ACT pueden ayudarle a superar la ansiedad, la depresión, y los TOCS