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Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor

El discernimiento como camino creyente - Carlos Rafael Cabarrús

Índice
Introducción: “Lo complejo del tema” ......................................................... 7

I. “La voz de la conciencia” ....................................................................... 11


1. Los miedos y compulsiones........................................................................ 12
1.1. Los ídolos que emanan de las compulsiones....................................... 13
2. La fuerza de la positividad y la energía...................................................... 15
2.1. Las sombras.......................................................................................... 16
2.2. El manantial......................................................................................... 17
2.2.1. El regalo de la identidad............................................................ 18
2.2.2. La riqueza de la conciencia: ser sensor del corazón................. 20
3. Hacia una definición operativa del valor.................................................... 21
3.1. Cómo hacer atractivos los valores....................................................... 23
3.2. La importancia de las experiencia significativas................................. 24
3.3. Formación en un clima de anti-valores................................................ 27
3.4. Lo que entrañan los valores................................................................. 28
3.5. La dificultad de reconocer los valores más universales ..................... 29
3.6. El discernimiento con su implementación política.............................. 32

II. El discernimiento cristiano..................................................................... 37


1. Valores humanos y valores cristianos......................................................... 37
2. Las primeras batallas espirituales............................................................... 39
2.1. Derribar el fetiche para que se instale el Dios de Jesús...................... 39
2.2. Liberarse de la culpa malsana.............................................................. 40
2.3. El trabajo que se requiere.................................................................... 42
3. El camino de la oración de Jesús................................................................ 43
3.1. Cultivo de las tres fuentes del camino creyente.................................. 46
3.2. El discernimiento, como método del camino creyente........................ 47
3.3. Los actores de este camino.................................................................. 48
3.3.1. La Trinidad como actor.............................................................. 48
3.3.2. La acción del mal espíritu........................................................... 55
4. Conceptos claves en el discernimiento....................................................... 58
4.1. Las reglas de oro del discernimiento creyente..................................... 60
4.2. La tarea principal: captar a fondo el reinado de Dios......................... 60
4.2.1. La estrategia de Jesús................................................................ 61
4.3. Otras dimensiones complementarias a las reglas básicas....................... 63
-4-
4.3.1. Las ocasiones de los movimientos espirituales......................... 63
4.3.2. La relación con la estructura psicológica................................ 64
4.3.3. La reacción ante las mociones y tretas..................................... 64
4.3.4. Las ocasiones de los movimientos espirituales........................ 65
4.3.5. El ejemplo del extractor de jugos............................................. 66
5. La perla del discernimiento: la consigna.................................................... 66
6. El toque ignaciano en esta espiritualidad.................................................... 69
7. Ejercicios espirituales como la cuna del discernimiento............................ 69
7.1. Los rasgos de esta espiritualidad......................................................... 74
7.1.1. Una metodología y una manera de orar.................................. 74
7.1.2. Pasión por Jesús y su proyecto................................................. 74
7.1.3. Espiritualidad de núcleos de convocatoria.............................. 74
7.1.4. Una espiritualidad de paradojas.............................................. 75
8. Las diversas modalidades del discernimiento............................................. 75
8.1. La elección como ejercicio concreto de discernimiento personal....... 76
8.2. Discernimiento personal compartido................................................... 77
8.3. Discernir comunitariamente es ponerse en el lugar de la otra persona...77
8.4. También se debe discernir la historia................................................... 79

III. Epílogo - El discernimiento como camino creyente........................ 81

Bibliografía....................................................................................................... 85

RETIRO - Sal y Luz - Teresa Iribarnegaray........................................... 87


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que tus heridas están en carne viva y A este agente del mal se le vence
ahí está tu parte más débil, casi provo- fundamentalmente conociendo su forma
cando e invitando al ataque. Por el de actuar, con paciencia, haciendo justo
contrario, cuando tal vez ya te has tra- lo contrario a lo que te seduce y mani-
bajado y curado, las seducciones no festándolo a alguien que te acompañe.
son tan evidentes y se aprovecha de tus Al vencer una ofensiva suya −una treta−
compulsiones “bautizadas” y de tus se convierte ahí mismo en una moción,
reacciones desproporcionadas pero ya es decir en algo que brota de la acción
“santificadas”. del Buen Espíritu, que dice Ignacio.

4. Conceptos claves en el discerni- lo que genere armonía, palabras de


miento aliento, resonancia, música interna…;
en el nivel emocional: alegría, paz, con-
El discernimiento es un método suelo, lágrimas de emoción, suavidad.
que tiene sus claves, sus conceptos y
sus procesos. Los conceptos principa- La “desolación” sería justamente lo
les del método son: “moción”, es decir opuesto. En cuanto al conocimiento:
todo tipo de invitación, impulso, cami- cerrazón, incomprensión, turbación.
no, que me lleva a lo de Dios. Llamo Respecto a lo visual: oscuridad, tinieblas.
“treta” justo a todo lo contrario: toda En lo auditivo: estridencias, ruidos, pala-
clase de impulso, invitación, tobogán, bras disonantes. Concerniente al cora-
que te llevaría al reino del mal espíritu. zón: tristeza, desánimo, angustia, hastío.

Otro concepto importante es lo que Debe quedarte claro −y fíjate que


Ignacio llama la “consolación”, que es esto se confunde mucho− que no es lo
un conjunto de estados psicológico mismo moción que consolación; ni
espirituales, que implica en el nivel treta que desolación. Pueden estar jun-
intelectual: entender, comprender, hacer tas, pero son fenómenos diferentes. El
sentido; en el nivel visual, luz, apertura, primer binomio tiene que ver con una
amplitud; en clave auditiva, sería todo invitación. El segundo se relaciona con
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un estado anímico. Así por ejemplo, complejidad? ¿Cómo saber entonces
puede haber una invitación del Señor dónde están los impulsos de Dios y
−moción− que se te dé en forma de dónde los del espíritu del mal?
desafío, como la llamada al joven rico Precisamente para eso es el discerni-
del evangelio. Era una invitación del miento. Al comienzo de este artículo te
mismísimo Señor, pero implicaba dejar indicaba el cúmulo de dificultades para
todos los bienes… A esta situación yo no confundir cosas mías, que vienen de
la llamo “desafío”, para señalar una mi propia psicología; parecían buenas,
moción con características de desola- como las compulsiones que se revisten
ción. Por el contrario, puede haber una de positividad, pero en el fondo son
treta −mal espíritu− disfrazada de bien, producto de mis heridas. Por otra lado,
como las insinuaciones del Tentador a hay cualidades que están a veces oscu-
Jesús en el desierto. A esta situación yo recidas −las sombras− y funcionan
la denomino “quimera”, es decir una como peso muerto, pero si las saco a la
treta con rasgos de consolación. luz son fuerzas… El discernimiento
cristiano supone todo el proceso ante-
Sin embargo, muchas veces sí van rior, ¿lo ves ahora? Solo así se hace el
unidas consolación y moción. Quizás el camino creyente.
caso excelso sea el cántico del
Magníficat de María, una invitación a lo Ahora bien, tienes que fijarte tam-
de Dios “saltando de gozo”. Y, paralela- bién si lo que te está pasando no es
mente, ocurre con frecuencia que una algo que pueda ser atendido simple-
treta esté también vinculada a una deso- mente con mero discernimiento huma-
lación. Un buen ejemplo es el de los dis- no… A menudo metemos “lo de Dios”
cípulos de Emaús, que se apartan de los donde no cabe; o no es preciso. Un pri-
otros, desolados… El caso extremo es el mer criterio en el discernimiento espi-
suicidio de Judas, en su desesperación ritual, es no meter en lo “espiritual”
se ahorca movido por el espíritu del mal. cosas que pueden ser cribadas desde
lo meramente humano. Para eso ya
El problema, entonces, es que no es explicábamos cómo teníamos la con-
fácil distinguir la moción de la treta ciencia contrastada con esos valores
porque pueden estar revestidas de con- humanos básicos que orientaban el
solaciones o de desolaciones. ¿Ves la quehacer personal.

Hablándote bajito
¿A qué te suena todo esto? ¿Cómo describirías con tus palabras y con
ejemplos de tu experiencia: moción, treta, consolación, desolación?
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4.1. Las reglas de oro del discer- discernimiento más que una fotografía
nimiento creyente es una película. Hay que fijarse muy
bien en el presente pero también en el
Para poder distinguir algo que te esté pasado, para de ahí barruntar qué puede
sucediendo internamente −y que sí entra ser lo que va a suceder en el porvenir. Es
en el ámbito espiritual, porque de alguna también seguir la técnica de los escena-
manera lo sientes así, y le das una lectu- rios. En esto Ignacio es muy fino.
ra en esa clave−, tienes que poder res- Cuando estoy en consolación −nos
ponder a dos preguntas fundamental- dice− recordarme de cuando he estado
mente: ¿Qué es lo que estoy sintiendo?, en desolación; y cuando me sienta deso-
¿qué me pasa?, y la segunda -más cru- lado, pensar, entonces, en la consola-
cial- ¿A qué me lleva esto que siento? ción que vendrá…

Para ayudarte a captar lo que te El segundo paso metodológico −y


acontece, te puede ser útil alguna técni- decíamos que era el más importante−
ca para acallar el ruido externo y con- es el derrotero: ¿a dónde me lleva esto
centrarte en lo que te sucede, lo que te que pienso o siento? ¿A qué escena-
habita. Normalmente te estarán pasando rios me desplaza? Una vez que aclaro
toda una variedad de pensamientos, de cuáles son las terminales posibles,
sensaciones; unas de paz, otras de ansie- entro a cotejarlos con lo siguiente: si
dad. Este primer paso dará lugar a que te me lleva al reinado de Dios, entonces
aclares contigo misma, contigo mismo. es insinuación suya. Si me aleja,
Y para ello puede ser oportuno, simple- me distrae o no es su reinado el hori-
mente, con los ojos cerrados, enunciar zonte, entonces, simplemente, eso que
−tal vez te sirva irlo escribiendo− esas vivo no procede de Dios, es obra del
sensaciones de tu interior. Como si des- espíritu del mal. Así mismo, con
cribieras la habitación en que te encuen- la imagen del Dios de Jesús. Si me
tras. Y luego ser capaz, entonces, de acerca a lo que Jesús me ha revelado
darle nombre a cada cosa. Pero no pue- de su Padre, es de Dios; si me acerca a
des discernir todo al mismo tiempo. cualquiera de los fetiches, lo contrario.
Tiene que haber un pensamiento o una
sensación que se impone más y pide ser 4.2. La tarea principal: captar a
trabajada. Acógela. Ahora sí vas a ser fondo el reinado de Dios
capaz de decir qué te está pasando….
Lo fundamental es comprender la
Es importante en esto del “qué me hondura y la complejidad del proyecto
pasa” que te des cuenta de que en la vida de Jesús que él denominó como el
espiritual las cosas tienen un proceso. El “reinado de Dios”. Algo de ello pun-
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tualizamos al comienzo, pero déjame personas y de la naturaleza− y todo
recordártelo. género de violencia. El reinado supone
un nuevo tipo de relaciones como her-
El reinado de Dios es un término manos y hermanas, con estructuras
técnico, es decir, significa lo que quie- democráticas, ecológicas e incluyentes.
re decir, pero expresado de manera
simbólica. En pocas palabras es el pro- Frente a ese proyecto que es el ideal
yecto que Dios Madre- o la “eutopía” −es decir un
Padre ha concebido para Lo fundamental es espacio de convivencia
que la humanidad viva e comprender la hondu- buena, saludable, bella− se
implica lo que ahora lla- ra y la complejidad del cuenta con una estrategia
maríamos valores huma- proyecto de Jesús que muy diferente a las estrate-
nos fundamentales. Ese él denominó como el gias políticas imaginables.
reinado es toda la gente, “reinado de Dios” No se conquista con la vio-
en una tierra que es casa lencia, ni con imposicio-
nuestra. En ese proyecto es donde tene- nes… Se realiza al modo de Jesús.
mos que colaborar. Dios, sobre todo,
apuesta por ello, se la juega. De hecho 4.2.1. La estrategia de Jesús
envía a Jesús para que, siguiéndolo,
colaboremos con su sueño. Es un pro- La estrategia de Jesús para el reina-
yecto que debe empezar acá en la his- do es sencilla pero de difícil práctica.
toria y culminar en el corazón de Dios, De algún modo implica una salida, un
porque no es de ultratumba. Es, por éxodo del sistema imperante, para orga-
otro lado, algo de lo que se tuvo una nizarse de otra manera, desde “el sin
experiencia histórica. Su pueblo la poder” he dicho en el título de otro libro
vivió en un periodo de más o menos mío reciente. La estrategia de Jesús fue
doscientos años, en el tiempo de los depurándola en el transcurso corto de
Jueces, según relata la Biblia. Este con- su vida pública. Al comienzo utiliza su
cepto entraña la igualdad de las perso- fuerza, su energía, su poder de hacer
nas, resaltando su dignidad. Es un milagros: curaciones, multiplicación de
movimiento que −ahora lo entendemos la comida, etc. Pero enseguida cierra
así− implica también el respeto a la ese modo y se concentra en estructurar
naturaleza. y formar pequeños núcleos, generando,
diríamos ahora, micro tejidos sociales;
El reinado de Dios se entiende uno de personas sin tierra, discípulos
mejor presentando lo que hay que itinerantes, que crearon un grupo cohe-
modificar. Lo que hay que cambiar es sionado que tenía una identidad y que a
la dominación, la explotación −de las esa identidad ayudó su peculiar manera
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de orar. Y otro tejido social con perso- sueño de Dios. Recordemos las pala-
nas que tenían más medios y acogían a bras de María en el Magníficat que
estos otros y esta acogida los caracteri- seguro fue el código pedagógico con el
zaba. Es decir había una identidad y un que fue formado Jesús.
proyecto. En todo esto la palabra clave
fue siempre compartir. Los que más De algún modo en esta estrategia
tenían compartían con los que no tenían de Jesús estaba la reminiscencia del
nada. Este compartir de bienes era la éxito que había tenido la Ley, entendi-
gran parábola, la metáfora del aprender da desde el criterio básico de la solida-
a compartir la vida con las demás per- ridad y no especialmente en el culto a
sonas, especialmente con quienes eran la manera farisea. Y es que la ley tenía
pobres y se experimentaban pecadores. unas pretensiones sociológicas muy
claras: de algún modo
La estrategia de Jesús, La estrategia de establecía medidas es-
en el fondo, lo que preten- Jesús, en el fondo, lo tructurales para la desapa-
día era una sociedad más que pretendía era una rición de la pobreza: por
humana, más saludable, sociedad más humana, ejemplo, el perdón de las
porque su manera ofrecía más saludable, porque deudas cada siete años, la
soluciones internas a las su manera ofrecía prohibición de la usura, el
personas: liberación de la soluciones internas a descanso de la tierra, el
culpabilidad, enfermedad, las personas acoger a la viuda y al
marginación, y de algún forastero. Como señalan
modo soluciones más colectivas, que muchos especialistas, el único impues-
tenían en la confianza absoluta en Dios to establecido era una especie de segu-
su gran bastión. ridad social para las personas meneste-
rosas (Lev. 25, 8-13). La fuerza de
La gran estrategia de Jesús era su guardar el sábado no era algo cultual,
propia personalidad, su manera de sino de repercusión social y política. El
vivir con el cuerpo la realidad y la con- descanso sabático devuelve a todos al
vivencia. Jesús es fruto de la resisten- igualitarismo simbólico. Es una pausa
cia campesina, es fruto de la resistencia regular contra la actividad que produce
y del papel de la mujer judía y su desigualdad en los otros días de la
manera tan rica de vivir la fidelidad al semana, dice Crossan.

Hablándote bajito
¿Qué te parece la estrategia de Jesús? ¿Ya la conocías? ¿Tienes tú una
estrategia? ¿Cuál es?
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4.3. Otras dimensiones comple- cología, también lo tiene con las cir-
mentarias a las reglas básicas cunstancias en que ha ocurrido lo que
ahora vivo. El cuándo me pasa, las
Entendida las reglas básicas, poder ocasiones en que suele sucederme, es
dar cuenta de lo que me pasa y de a dónde también relevante. Esto es un poco
me lleva, habiendo comprendido mejor lo como en la medicina homeopática
que significa el proyecto del reinado de que se interesa de los tiempos, de
Dios, puedes imaginar por qué con esta los lugares y de las partes en donde
regla elemental nos podemos ayudar en lo sucede lo que padezco.
básico de la metodología. Lo dirimente en
el discernimiento es, como ves, analizar el Aquí es interesante recuperar unas
derrotero, tener claro a dónde me lleva lo toponimias de la Biblia que creo que te
que me pasa, los pensamientos que me vendrían bien para mejor entender todo
circundan, los deseos que me brotan. esto. Llamo, por ejemplo, “Jerusalén”
a todos los lugares, circunstancias o
Pero quiero también recordarte de relaciones que sistemáticamente llevan
nuevo que otro modo de ver esta termi- a Dios… Casi de modo mecánico. Por
nal, este “a dónde me lleva lo que vivo”, el contrario, designo como “Babilonia”
es cotejarlo con la imagen del Dios que a todos los lugares, circunstancias o
Jesús nos mostró. Si me lleva a la alegre relaciones que mecánicamente condu-
misericordia, si me lleva al amor incon- cen al mal espíritu.
dicional, si me lleva a la gratuidad, si
me lleva a comprender que las exigen- Y todavía te pongo dos lugares
cias para su reinado es ser pobre o expe- más: Llamo “Nazaret” a algo que no
rimentarse como persona pecadora que siendo malo, como que ya no toca
se arrepiente; si me lleva a la libertad, a vivirlo… Para Jesús, su estadía
entender que la muerte trae vida, si me en Nazaret, por buena que fuera, no le
lleva a comprender al Dios que se “en- tocó vivirla más, y se marcha. Hay
tierra” y se encarna; si me lleva final- cosas en la vida que ya no presentan
mente a la esperanza: ahí está inequívo- desafíos y entonces es fácil caer en el
camente la presencia del Dios que Jesús desánimo, la insatisfacción o la búsque-
luchó para que lo captáramos. da de consuelo donde no debería estar.
Llamo, por el contrario, “Betanias” a
4.3.1. Las ocasiones de los movi- esos espacios físicos o relaciones que
mientos espirituales nutren y hacen descansar. Jesús las
cultivaba en casa de Lázaro y sus her-
Aunque el discernimiento tiene manas, Él se relajaba y comía y se
mucho que ver con los datos de mi psi- nutría con otro tipo de amistades.
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Hablándote bajito
¿Reconoces tus jerusalenes, tus babilonias, tus nazarets y tus betanias?
¿Las puedes nombrar?

4.3.2. La relación con la estructu- sobre eso que sí es cualidad en ti y vale


ra psicológica la pena, pero como nace de un fervor
no discernido, provoca la repulsa a lo
No solo es primordial en todo dis- que haces y, sobre todo, a lo que dices.
cernimiento, percatarse de lo que te El final de la historia es que en lugar de
habita y de las ocasiones o lugares en que el “fervor” caliente, cobije y
que se ha suscitado la experiencia espi- ayude; cuando es indiscreto, es decir,
ritual. Además, es de capital importan- no discernido, te consume, te quema y
cia relacionarlo con tu estructura psí- te funde. El espíritu malo cooptó tu
quica. Las tretas del mal se montan cualidad tornándola un fervor indiscre-
sobre tu herida, agrandándola, despro- to. Si vives en comunidad o en un
porcionándola. Las mociones de Dios grupo de trabajo, lo que hace el mal
restañan tu herida con bálsamos inima- espíritu es producir fervores indiscre-
ginables −con el ingrediente insustitui- tos en las cualidades de los integrantes,
ble del amor incondicional− . Las tre- minando así lo que podría ser una
tas con capa de bien −las quimeras− se excelente plataforma de acción, con-
aprovechan de tus compulsiones y de virtiéndola en un lugar donde sus inte-
lo que se llaman fervores indiscretos. grantes se carcomen internamente.
Déjame que te explique un poquito
más esto. 4.3.3. La reacción ante las mocio-
nes y tretas
Los fervores son cualidades muy
fuertes en ti, que te dan mucha identi- Tanto las mociones como las tretas
dad, pero que el espíritu malo te las son impulsos, invitaciones. Ante ellas
envanece −lo que más le gusta al caben fundamentalmente dos tipos de
Abogado del Diablo es la vanidad, respuesta. O bien hacer alianzas con
recuérdate− y así engreído, te encum- las mociones, o pactos con las tretas.
bra y así enaltecido te conviertes en O si no, rechazos a mociones o tretas.
juez de las demás personas sobre eso Ya te puse el ejemplo del joven rico
que tú tienes como cualidad, y otras frente a la invitación de Jesús. Eso sig-
personas no lo poseen necesariamente. nifica que puedes desaprovechar las
De esa manera ya está logrado el obje- invitaciones. Ya hablamos también de
tivo del mal, vacunas a quien te rodea las tentaciones que pasó Jesús y cómo
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no pactó con ellas, las rechazó defini- vas haciendo no te está ayudando a ser
tivamente. persona en plenitud, más humana, ni
colabora a liberar territorios a favor
Si lo que disciernes es de Dios, lo del proyecto de Dios. ¿Te queda claro?
importante es que la invitación tenga No hay discernimiento sin confronta-
efecto. Las mociones son para generar ción. Y mientras más repercusión
una historia que haga posible el reina- tenga lo que haces, más cotejamiento
do de Dios, que defienda su rostro. se requiere.
Para eso nos las da el Señor, para con
sus insinuaciones hacer realidad que Ahora bien, hablamos de confron-
debemos colaborar en su proyecto, con tación, pero ¿quién es la persona
nuestras peculiaridades y apta para cotejar?
Algo de lo que no te
riquezas. Esto nos llevará Decididamente no es
había hablado es que
a realizar obras aún mayo- necesariamente ni un
no hay discernimiento
res que las que el mismo sacerdote, ni un hombre;
sin confrontación. No
Jesús hiciera. Respecto a más bien, lo que define
las tretas, por el contrario,
lo olvides el perfil de un acompa-
hay que luchar a toda costa para que no ñante, es en primer lugar, que tenga
se realicen, para que no hagan historia. entrenamiento en esta metodología
del discernimiento −que la haya expe-
4.3.4. La necesaria confrontación rimentado primero ella en carne pro-
pia y maneje la técnica−.
Algo de lo que no te había hablado
es que no hay discernimiento sin con- Con frecuencia se están discernien-
frontación. No lo olvides. El coteja- do cosas que tienen que ver no solo con
miento es condición de posibilidad de la vida personal sino con el futuro de
un buen proceso de discernimiento. ¿Y una obra, con el aceptar o no un pro-
esto por qué? Sencillamente porque el yecto, con la repercusión política y
objetivo de Dios es fomentar en ti social de algún movimiento. En estos
humanidad plena para que colabores al casos, además de alguien que me
advenimiento del reinado. Por tanto, acompañe en el proceso personal, se
alguien externo a ti debe confrontarte, requiere de alguien con “densidad
aconsejarte, iluminarte para verificar eclesial”, es decir, que represente al
si lo que vas haciendo −en tu vida par- grupo, familia o institución donde me
ticular o en tus planes y proyectos− de muevo. La razón de esto es que, con
verdad tiene visos de crear un poquito una visión más amplia, juzgue si el
de “territorios liberados” de ese reina- núcleo eclesial donde me relaciono lo
do. O por el contrario, si todo lo que ve con buenos ojos, si parece viable y
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justo lo que pretendo hacer. Para poner- prácticamente a la familia− y que sien-
te un ejemplo: Si un día el esposo le te que Dios lo está llamando a eso,
dice a su esposa que siente una llamada es la esposa la primera que tiene la den-
a servir en una ONG por tiempo indefi- sidad eclesial para contrastarlo y
nido a otro país lejano −abandonando bajarlo a la realidad.

Hablándote bajito
¿Identificas en tu vida a alguien a quien puedas llamar “acompañante”?
¿Te consideras tú acompañante de alguien? ¿Por qué? ¿En qué circuns-
tancias? ¿Para quién o para quiénes?

4.3.5. El ejemplo del extractor de


jugos

Todos estos elementos que te


he dado para discernir −qué experi-
mentas, la vinculación psicológica,
el derrotero, tu reacción y el coteja-
miento−, son los elementos esenciales
del método del discernimiento. Son
como las aristas de un extractor de
jugos. Para obtener el jugo de una
naranja te basta con dos puntos de
apoyo en tu mano. Eso sería quedarte
únicamente con “las reglas básicas del
discernimiento” (qué experimento y a
dónde me lleva). Ahora bien, si quieres
extraer todo el jugo tienes que añadirle
las aristas restantes. ¿Me expliqué?

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