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INTRODUCCION

Las habilidades sociales son un conjunto de conductas aprendidas de forma natural (y que
por tanto pueden ser enseñadas), que se manifiestan en situaciones interpersonales,
socialmente aceptadas (ello implica tener en cuenta normas sociales y normas legales del
contexto sociocultural en el que se actúa, así como criterios morales), y orientadas a la
obtención de reforzamientos ambientales (refuerzos sociales) o autorrefuerzos.

El presente trabajo de investigación se divide en

Conductas que influyen en las habilidades sociales

1. Estilo Asertivo
La asertividad es una autoafirmación y defensa de nuestros derechos como persona. Es
la expresión de nuestros sentimientos, opiniones, necesidades y derechos de una forma
directa, adecuada y honesta. Ser una persona asertiva significa saber cuáles son nuestros
derechos y saber donde empiezan los derechos de los demás. La asertividad sería
entonces la expresión de la autoestima pero a nivel interpersonal (con otras personas).
En la asertividad es muy importante cuidar la relación con el otro. Implica respetarnos y
hacernos respetar, siempre y cuando respetemos también a los demás.

2. Estilo inhibido
las personas que se comportan de forma inhibida “desaparecen” como personas. Es
decir, dejan de ser uno mismo para pasar a ser quien los otros quieren que sea. Son
personas pasivas, retraídas, que no tienen en cuenta sus necesidades ni intereses. Se
caracterizan por ser sumisas y por adaptarse a los demás en exceso, aun cuando no
están realmente de acuerdo. Son personas que aunque tengan sus propias opiniones y
objetivos, no luchan por ellos ya que priorizan las opiniones y los objetivos de los
demás antes que los suyos propios. Su lema sería: “Tú sí tienes derechos, yo no” las
personas que se comportan de forma inhibida “desaparecen” como personas. Es decir,
dejan de ser uno mismo para pasar a ser quien los otros quieren que sea. Son
personas pasivas, retraídas, que no tienen en cuenta sus necesidades ni intereses. Se
caracterizan por ser sumisas y por adaptarse a los demás en exceso, aun cuando no
están realmente de acuerdo. Son personas que aunque tengan sus propias opiniones y
objetivos, no luchan por ellos ya que priorizan las opiniones y los objetivos de los
demás antes que los suyos propios. Su lema sería: “Tú sí tienes derechos, yo no”

3. Estilo agresivo
las personas que se comportan de forma inhibida “desaparecen” como personas. Es
decir, dejan de ser uno mismo para pasar a ser quien los otros quieren que sea. Son
personas pasivas, retraídas, que no tienen en cuenta sus necesidades ni intereses. Se
caracterizan por ser sumisas y por adaptarse a los demás en exceso, aun cuando no
están realmente de acuerdo. Son personas que aunque tengan sus propias opiniones y
objetivos, no luchan por ellos ya que priorizan las opiniones y los objetivos de los
demás antes que los suyos propios. Su lema sería: “Tú sí tienes derechos, yo no”
Como se adquieren las conductas

Existen diversas maneras de desarrollar o mejorar nuestra asertividad. Lo inicial es


realizar un entrenamiento asertivo que nos permita mejorar nuestras conductas, el cual
se puede estructurar de la siguiente forma:
 Primero necesitamos saber que están los tres tipos de conductas que ya
hemos mencionado a lo largo del artículo. A raíz de ese conocimiento podemos
saber cuál es nuestro estilo o cual utilizamos realizar frecuentemente frente a
las situaciones concretas.
 Después necesitamos saber en qué momentos queremos ser personas más
asertivas; con lo cual los ejemplos descritos servirán para hacerse una idea de
ellos. A partir de allí, podremos identificar cuáles son las situaciones donde no
hemos logrado nuestro objetivo.
 Es importante escribir una guía que nos permita analizar qué conductas
debemos seguir, así podremos moldearnos e intentar tener un objetivo escrito
que podamos leer reiteradamente.
 Necesitamos mejorar nuestras habilidades sociales, nutriéndonos de
conocimiento e intentando aumentar nuestro léxico. Además, también es bueno
mejorar otros aspectos como la postura y tono de voz al socializar.
 Para finalizar, también debemos prestar atención a las intenciones de las
demás personas; ya que estas utilizan estrategias efectivas para lograr
manipular tu respuesta. Una vez que puedas identificar esas situaciones, serás
capaz de no dudar y dar una respuesta asertiva.

Consejos que debes tener en cuenta

A medida que vayas realizando el entrenamiento avanzarás efectiva y


progresivamente. Sin embargo, también podemos recomendarte algunos
consejos para que el camino sea mucho más sencillo; aunque nadie aprende
en piel ajena, pero sí puede tener una idea de cómo se manejan algunos
aspectos.

 Deja de pensar negativamente sobre las respuestas y céntrate en algo positivo.


No es lo mismo decir “sí” y pensar “Soy una mala persona si no le compro lo
que quiere” a decir “NO” y pensar “Mi hija tiene que aprender el valor de las
cosas”. El primer caso de seguro sería una conducta que modificará
negativamente la hija de la persona; mientras que el segundo le enseñará
valores a la misma.
 Ningún individuo en el planeta tiene la capacidad de leer la mente. Por lo tanto,
no puedes pensar que ellos entenderán qué es lo que quieres y sientes a cada
momento (a menos que tus conductas así lo indiquen). Por lo que no supongas
ni uses excusas sin sentido.
 A pesar de que se torne difícil la conversación, siempre mantén en la mente tu
nuevo objetivo. Ser alguien más asertivo que pueda controlar sus emociones
para socializar con las demás personas de manera efectiva.
 Sé objetivo y concreto, no le des muchas vueltas ni marees a tus interlocutores
con respuestas sin sentido. La idea es que capten tu posición y respeten tu
libertad de elección.
 El lenguaje corporal es uno de los pilares fundamentales de la asertividad, por
lo que deberás mejorarlo lo máximo posible y aprender a controlar tus
emociones, nerviosismo y conductas dudosas o negativas

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