Está en la página 1de 2

Matrimonios Transformados Por La Palabra De

Dios
Base Bíblica:
2.Co 3:18
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del
Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
Espíritu del Señor.
Propósito:
Juan. 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia.
Introducción:
Desde el principio cuando Dios estableció la institución del matrimonio, quiso que tanto
el esposo, como la esposa disfrutaran de su relación, que incluso los puso dentro de un
huerto llamado Edén que significa delicias; pero a causa de que el pecado entro en ellos
se vieron afectados en su vida y su relación, de tal manera que ambos comenzaron a
tener quejas el uno del otro y como consecuencia se amargaron la vida.
Dios, que es amplio en misericordia, proveyó los elementos necesarios para restaurarles
a ambos por medio de Jesucristo, por lo cual los que por medio de ÉL se allegan son
auxiliados y equipados para recuperar el deleite de vivir en matrimonio, que fue el
propósito original de Dios.
Desarrollo:
Conceptos:
Transformar: transformar
(Del lat. transformare).
1. tr. Hacer cambiar de forma a alguien o algo. 2. Transmutar algo en otra cosa. 3. Hacer
mudar de porte o de costumbres a alguien.
I. ¿Cómo alcanzar la transformación de mí matrimonio?
La transformación anhelada, en sentido general se logra en cuatro fases:
 Lo primero es tener conciencia de la realidad que se vive en la actualidad.
 Lo segundo es desear cambiar esa realidad que nos afecta.
 Como siguiente paso es tomar una decisión firme de hacer todo lo que está de mi
parte para superar las deficiencias que nos afectan.
 Y como último paso: ayudar a mi cónyuge a cambiar, teniendo paciencia,
sabiendo que la meta trazada se lleva su tiempo; pues el proceso no es como el
calcetín que solo se le da vuelta y ya está hecho.
II. El proceso practico de la transformación de mi matrimonio:
 Comienza con reconocer a Jesucristo como el Salvador y como el Señor de mí
matrimonio. (Dios trabaja de manera eficaz con los nacidos de nuevo)
 Reconocer que no soy yo, ni mi cónyuge el del problema sino mi matrimonio.
 En la medida de las posibilidades hacer una evaluación conjunta de la realidad
que se vive al interno del matrimonio.
 Tomar en conjunto (si es posible) la decisión de mejorar.
 Buscar el consejo apropiado para la necesidad, en las escrituras y en los siervos
de Dios autorizados para asesorar en este campo.
 La palabra de Dios es la fuente del consejo acertado para transformar la
antigua manera de pensar y ayudar a los cónyuges a pensar, ver las cosas a la
manera de Dios. (la necedad es el principal o mayor obstáculo a vencer en el
matrimonio)
 Establecer un altar permanente, con metas específicas para presentarlas al
Señor. (la carne no se rendirá a la voluntad de Dios, a menos que la llevemos
obligada al altar de Dios, donde se quema la grosura de nuestro corazón)
Mateo. 26:41 (DHH L 1996*)
Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. Ustedes tienen buena
voluntad, pero son débiles.
(BLS) No se duerman; oren para que puedan resistir la prueba que se acerca. Ustedes
están dispuestos a hacer lo bueno, pero no pueden hacerlo con sus propias fuerzas.»
(PDT) "Quédense despiertos y oren pidiendo fuerzas para resistir la tentación. El
espíritu está dispuesto a hacer lo correcto, pero el cuerpo es débil."
Conclusión:

También podría gustarte